El Lunes, Hermione regresó al trabajo mientras que Lex se quedaba con Helena.
No dejó que la llevara a la Guardería del Ministerio.
Al entrar a su oficina tenía mucho trabajo.
.- Buenos días.- Hermione saludó.
.- Buen día, Hermione, no creí que regresaras a trabajar esta semana.- dijo Seamus.
.- Estoy bien y sé que hay trabajo que hacer.
Kingsley y Severus pasaron con Astoria Greengrass.
Hermione se le quedó mirando.
.- Se casaron.- Seamus soltó.
.- Kingsley y Severus Snape... se casaron con Astoria Greengrass.
.- Si, creo fue un acuerdo por...
Hermione apretó las manos en puño.- ¿Se le investigó, no?
.- Si, pero solo sé que hubo un acuerdo y luego se casó con el Ministro y el profesor Snape.
.- ¿Tiene los papeles de la investigación?
.- Si, deben estar por aquí.- Seamus comenzó a buscar.- ahh, aquí estan.
Hermione comenzó a leer y cada parrafo la ponía mas enojada.
Se levantó y fue directamente a la Oficina de Kingsley.
Cuando entró Severus tenía su mano alrededor de su cintura.
.- Kingsley.
El Ministro levantó su cabeza.- ¿Hermione? ¿Como estas?
.- ¿En realidad preguntas eso?
Kingsley vió unos papeles en la mano de Hermione.
.- Señorita Granger.- dijo Severus.
.- ¿Puedes explicar que significa esto?.- Hermione dejó los papeles en el escritorio.
.- Es un acuerdo.
.- Esta mujer debería estar haciendole compañía a su querida hermana.
.- Yo no tuve que ver.- Astoria se puso detrás de Severus.
.- Claro que si, fuiste la portadora y la mensajera.
.- Señorita Granger.- Severus replicó.- usted siempre ha sido una persona sensata.
Hermione golpeó el escritorio.- ¿Así que por mi sensatez debo hacer oidos sordos y la vista gorda? Esta mujer le llevó una carta a mi prometido con fines nada nobles, aunque no supiera el contenido, ayudó a perpetuar un crimen.
Seamus sonrió de lado.
La verdad es que estaba gozando el momento.
Cuando Hermione Granger explotaba era todo un espectáculo digno de apreciar.
.- Y ahora la veo muy campante por el Ministerio sin un solo castigo y escudándose detrás de sus esposos.
.- Hermione.- Kingsley trato de calmarla.- no es así, de verdad que no es así.
.- Sabes Kingsley, me decepcionas. Tu y el Ministerio.
.- Señorita Granger, se está excediendo...
.- Por supuesto que no es nada de eso. La que se excedió fue esta mujer... y aún así salió impune y con un matrimonio ventajoso con el nada mas y nada menos que el Primer Ministro.
Todos los que pasaban por la oficina podían escuchar.
.- Hermione.- Kingsley sentía unas ganas de ir y abrazarla.
.- Voy a meter una apelación.
.- No puedes, sería...
.- ¿Conflicto de intereses? Entonces.- Hermione se retiró las Insignias del Ministerio y las puso en el escritorio.- ¡Renuncio!.- se giró y salió de la Oficina del Primer Ministro con la frente en alto.
Todo su cuerpo vibraba con la adrenalina.
Muchas la miraron con admiración, otros con tristeza porque si se había cometido una injusticia.
Hermione entró a su oficina y comenzó a llenar una caja con sus cosas personales, como fotos, adornos y hasta una taza.
Kingsley la alcanzó.- Hermione, puedes... ¿Puedes escucharme?
