¡Saludos, queridos lectores!

Como les había comentado en el fic de Apuesta XL (donde tenemos una hermosa nueva portada), este fin de semana habría más de una actualización, y esta es una de ellas.

No haré muy larga la introducción, así que, esperando que les guste este capítulo, los dejo leyéndolo n.n


Sasuke seguía con paso firme a la doctora que lo conducía a la habitación a la que habían internado a la pelirroja, pero cuando quedó frente a la puerta, sintió cómo las piernas comenzaron a temblarle.

—Le repito, señor: la señorita Uzumaki seguirá dormida una o dos horas más. La anestesia reacciona diferente en los cuerpos, así que no sabemos decirlo con precisión —la doctora se había detenido a darle una explicación antes de abrir la puerta— Tiene algunos golpes y rasguños, puede causarle impresión verla en ese estado. Ya que usted es su contacto de emergencias, esperaríamos que se quedara con ella por lo menos hasta que despierte —él asintió en silencio— Una cosa más: cuando ella despierte, estará muy confundida y adolorida, es normal, así que procure no ser muy efusivo. Llame a alguna enfermera cuando despierte.

Sasuke asintió de nuevo en silencio, y la doctora tocó la perilla e hizo una pausa antes de abrir la puerta y darle el paso al varón dentro de la habitación.

Fue difícil para Uchiha dar los primeros pasos dentro de la habitación y no sabía el por qué cuando anteriormente había estado tan ansioso por llegar, pero cuando pudo distinguir a la pelirroja que yacía inconsciente en la cama, recuperó fuerzas y llegó hasta el lecho sin despegar la mirada de ella.

—Karin… —murmuró tan bajo, que nadie más lo oyó.

—Debido a que la paciente estará desorientada, es posible que intente levantarse de la cama, así que por favor, evite que lo haga. La herida de la operación podría abrirse, pero no sea brusco o podría lastimarla.

—¿Y si despertara antes? —preguntó preocupado de que ella fuera a sentir mucho dolor por la herida si despertaba antes de lo programado.

—Es muy poco probable, pero si fuera el caso, no hay de qué preocuparse. Sólo llame a alguna de las enfermeras —respondió la doctora e hizo una pausa antes de responder— No creo que lo necesite, pero si detecta algo extraño, hay un botón de emergencia a lado de la cama. Me retiro.

El azabache ni siquiera despegó la mirada de la pelirroja cuando la doctora le dijo todo aquello, y en cuánto oyó la puerta cerrarse, se sentó a la orilla de la cama junto a ella.

No era nada grato verla en esa cama de hospital, pero de algún modo, el hecho de que los rasguños y moretones no fueran tan aparatosos como imaginó, lo hacían sentir tranquilo.

Uno de sus primeros impulsos al verse solo con ella, era abrazarla, pero se veía tan frágil, como si fuera a desbaratarse con sólo tocarla, que no se atrevió. Sólo pudo conseguir valor para tomar suavemente una de sus manos.

—Fue mi culpa. Debí haberte ido a recoger al saber que estabas tan enojada —le dijo arrepentido, pues de nuevo la sensación de no poder hacer nada bien por ella lo aplastaba— No, debí hablarte sobre las costumbres de las familias viejas desde antes.

No importaba cómo lo viera, Sasuke se sentía completamente culpable de que ella estuviese allí en el hospital. Su mente estaba repleta de un montón de "hubieras" que iban desde el por qué no la entretuvo más en el teléfono, hasta por qué, por bien de ella, no debió dirigirle la palabra el día que se conocieron para que ella no tuviese que sufrir todo lo que él asumía como su culpa.

Si hubiese una forma en su sus manos de que ella fuera feliz…

Aquellos pensamientos que se repetían una y otra vez se esfumaron cuando vio a la joven pelirroja comenzar a reaccionar, e impulsivamente, se puso de pie para acercarse tanto como pudiera a la cama.

—¡Ay! ¿Dónde estoy? —preguntaba dando uno que otro gemido de dolor y moviéndose con dificultad.

—No te levantes —Sasuke la detuvo para evitar que se sentara en la cama. Para él, esto fue una tarea difícil, porque al tiempo que lo hacía, también intentaba evitar tocarla porque sentía como si fuese a lastimarla.

—¿Sasuke? —preguntó confundida— ¿Dónde…? ¡Ay!

—Tuviste un accidente. Estamos en el hospital —con temor a lastimarla, la ayudó a acomodarse de nuevo en la cama— Permanece acostada o te abrirás la herida.

—¿Accidente?

—No supieron decirme con exactitud, pero cuando estés mejor, iré a investigar —respondió volviendo a sentarse en la silla, pero inconsciente volvió a tomar la mano de la pelirroja y no la soltó. De hecho, pudo sentir cómo ella, aunque débil, le apretó la mano.

—Creo que ya me acuerdo… —hizo una pausa como para confirmar los pedazos de memoria que venían a su mente y poder unirlos— El semáforo marcó el siga y… ¡Ay!

—La anestesia te está pasando. Debo llamar a la enfermera para que te revise.

—No me dejes sola —ella sostuvo más fuerte su mano cuando él, aunque renuente, se levantaba para seguir las indicaciones que le dieron— Quédate conmigo.

—Me indicaron que…

—¿Y Ónix? ¿Dónde está mi bebé? ¿Lo dejaste solo? —lo sostenía fuerte de la mano.

—Está en tu casa. No le pasará nada quedándose solo una noche.

—Pero…

—Tienen que revisarte —se obligó a soltarla, porque aunque no quería dejarla, temía que no seguir las indicaciones de la doctora pudiera ser algo negativo para ella, especialmente cuando había estado grave.

Sasuke se asomó por la puerta esperando ver a alguna enfermera cerca para no tener que salir a buscarla y volver pronto junto a Karin, pero el pasillo se veía desierto.

—¿Qué ocurre? —preguntó Karin al ver que el azabache dudaba en salir.

—Tendré que ir a buscar a algún doctor o enfermera.

—De acuerdo —respondió ella al entender que si bien no se quedó a un lado en la cama, él sí estaba procurando no dejarla sola en la habitación.

Él pudo notar que ella se encogió en la cama y trató de disimular que esa acción no le provocó dolor, pero su gesto había sido muy evidente aún si no emitió ningún tipo de sonido.

—Me quedaré contigo —respondió el azabache regresando a lado de su cama. Cuando ella iba a decirle que todo estaba bien, él presionó el botón de emergencia.

—Van a regañarte por hacer eso —señaló la pelirroja, y él sólo se encogió de hombros.

Ambos permanecieron en silencio mientras esperaban a que la enfermera llegara, la cual llegó ahí en poco tiempo junto a un par más.

Tal como Karin había sugerido, las enfermeras reprendieron a Sasuke cuando se dieron cuenta que no se trataba de una emergencia y después, una de ellas se quedó en la habitación para hacer la revisión.

—Todo va como debería de ser —concluyó la mujer haciendo algunas anotaciones en la hoja del paciente— Se quedará en observación durante veinticuatro horas y si no hay inconvenientes, podrá volver a casa mañana —indicó la enfermera— Su novio deberá cuidarla.

La mujer dió una mirada a Sasuke.

—Él no es…

—Ella tiene algunas visitas. ¿Puede tomar los nombres para permitir la entrada? —Uchiha interrumpió a la pelirroja porque no quería oírla decir la verdad y porque la insinuaciones le hicieron recordar que el prometido de la chica estaba afuera hecho una furia por no poder pasar y ella, ahora que estaba ubicándose en el espacio-tiempo, querría verlo.

—Claro. ¿Puede darme los nombres de las personas a las que le permitirá el acceso para verla? —la enfermera se dirigió a la paciente.

—No sé…

—Hyuuga Neji, Hyuuga Hinata, Hozuki Suigetsu y Tenpin Juugo —Sasuke volvió a interrumpir a la fémina y la enfermera lo miró con reproche, a lo que él preguntó a su amiga— ¿Hay alguno de ellos que no quieras que entre?

—¿Todos ellos están aquí? —preguntó Karin sorprendida. Seguramente ella no tenía ni idea del tiempo que había estado inconsciente.

—Mi hermano los llamó a todos cuando le dije que estabas en cirugía. Vinieron tan pronto como pudieron.

—¿Y por qué no los dejaron pasar? —la pelirroja preguntó confundida a la enfermera.

—Sólo podemos dar información y acceso a familiares o a la persona que esté como contacto de emergencia en su seguro —respondió la mujer— Los permisos de decisiones en casos críticos sólo pueden ser tomadas por el contacto de emergencia, pero si el paciente está consciente, puede hacer cambios o hacer una lista de personas permitidas o denegadas al acceso e información —miró la hoja de información— En su caso, el señor… Uchiha, es quién tiene ese permiso, pero en efecto, hay personas esperando por noticias suyas allá afuera.

—Cuando me di de alta en el seguro, te puse a ti como contacto. ¿Recuerdas? —Karin se dirigió a él. Se veía tensa— No había pensado en eso hasta ahora, de lo contrario, no te molestaría.

—No me molesta.

—Por favor, deje pasar a los que él nombró —ella le pidió a la enfermera y evidentemente se tuvieron que repetir los nombres.

—¿Quiere que los dejemos pasar ahora mismo? —preguntó la enfermera tras haber anotado todos los nombres que se le dieron— Sólo pueden estar dos personas a la vez. La hora de visita ya se ha terminado, pero les permitiremos la entrada porque recién despertó de la operación. Mañana sólo podrán entrar en horario de visitas —explicó la mujer— Sin embargo, una persona debe quedarse con usted en todo momento.

—Sí, quiero verlos —respondió la pelirroja a la primera pregunta, pero respecto a lo último, parecía contrariada.

—De acuerdo. Después de que hable con sus familiares, por favor infórmenos quién es la persona que se quedará con usted. Considere que esta persona deberá ayudarla con el cómodo y la comida.

—Sí…

—Hyuuga querrá cuidarte —Sasuke, apenas pudo pronunciar esas palabras mientras se levantaba de su asiento, pues por la mirada de la enfermera, era notorio que no iría por el resto de los visitantes, hasta que él no saliera.

—¿Sería mucha molestia si te pido que te quedes? —ella, con dificultad, lo había alcanzado a tomar de la mano, pero desvió la mirada.

—Pensé que querrías…

—Sí no quieres quedarte está bien —lo soltó— Se lo pediré a Juugo entonces.

—Hyuuga está muy preocupado por ti.

—Yo no…

—Si después de verlo no has cambiado de opinión, me quedaré —respondió el azabache y ella finalmente lo miró esbozando una suave sonrisa.

Fue conflictivo para Sasuke dejar sola a Karin aún si sólo eran unos momentos, especialmente cuando hacía muy poco le había suplicado que no la dejara sola en la habitación, pero no podía sólo quedarse cuando el resto querría ir a verla.

—La señorita Uzumaki autorizó a algunas personas a verla, pero sólo pueden entrar de dos en dos y deberán mostrar sus identificaciones para poder acceder —la enfermera se dirigió a los visitantes que la habían rodeado a ella y a Sasuke.

—Yo entraré —Neji se precipitó a decir con bastante autoridad, pero la enfermera ni siquiera se inmutó y le recordó que debía mostrar su identificación— ¡No la traje!

—Lo siento, entonces no puede pasar.

—¡Soy su prometido! ¡¿Cree que enterarme que mi novia tuvo un accidente me dió cabida de pensar en traer mi identificación?! —gritó alterado, pero de nuevo, la enfermera no se inmutó.

—Lo entiendo, señor, pero esas son las reglas. Si no trae su identificación, puede volver mañana a la hora de visitas —respondió la mujer— Y hablando de reglas, por favor baje la voz y guarde la calma o tendré que llamar a seguridad para que lo escolten afuera.

—Yo traigo mi identificación, Niisan. Yo iré a ver a Karin-san y te haré saber cómo está —Hinata intervino antes de que él gritara de nuevo.

—¡Maldición! —exclamó Neji con mucha frustración.

—¡Mierda! ¡Yo tampoco traigo mi identificación! —exclamó Suigetsu llamando la atención de todos.

—Yo también pasaré —Juugo dió un paso al frente mostrando su ID.

Hinata y Juugo fueron juntos a ver a la pelirroja y muy a pesar de Neji, no pudo colarse con ellos por el tipo de seguridad del hospital.

—¡Estás reglas son completamente absurdas! —exclamó Neji con frustración.

—Hace dos o tres años, un hombre se hizo pasar por un familiar de una paciente y lo dejaron pasar, porque no solicitaban identificación —Itachi comenzó a hablar— Por desgracia, esa persona era un ex novio celoso que la asesinó y se suicidó para morir con ella —sorprendió a todos los que estaban allí— Las reglas de muchos hospitales cambiaron a partir de ese incidente, así que, aún si son frustrantes, son por seguridad de los pacientes.

—¡Que mierda! —exclamó Suigetsu sorprendido por la historia.

—¡Maldición! Yo no…

—¿Cómo está ella? —Itachi preguntó a su hermano interrumpiendo a Neji, y ya que él no iba a poder ver a la pelirroja, la respuesta le interesaba demasiado para seguir alegando.

—Tiene una pierna fracturada, la herida de la cirugía y algunos rasguños y golpes. Está tan bien como eso puede permitírselo —respondió Sasuke entendiendo lo que su hermano intentaba. No era de su agrado ser amable con Hyuuga, pero tampoco pretendía ponerle las cosas más difíciles— Creo que aún estaba algo desorientada cuando la dejé. No estuve mucho tiempo con ella desde que despertó.

—¿Cuánto tiempo estará así? —Neji se apresuró a preguntar interrumpiendo incluso un comentario sarcástico que Hozuki estaba a punto de decir.

—La doctora dijo que tanto la pierna como la cirugía tardarían de seis a ocho semanas en sanar. La tendrán veinticuatro horas en observación y si no hay inconvenientes, mañana la darán de alta —explicó Sasuke— Mientras esté convaleciente, necesitará a alguien que la ayude en el día a día, aunque deberá pasar la mayor parte del tiempo en reposo para evitar lastimarse más o que se le abra la herida.

—Prepararé todo para que vaya a mi casa —comentó Neji al aire mientras sacaba su celular.

—Primero deberías hablar con ella —Sasuke lo detuvo.

—No hay nada qué hablar. Ella no puede quedarse sola en su departamento —respondió Neji irritado.

—A esa bruja no le gusta quedarse en casas ajenas —comentó el albino burlón, aunque se notaba forzado— Será el mejor castigo por hacernos desvelar aquí por su accidente.

—Estoy seguro que no se opondrá, necesitará ayuda dadas las circunstancias —comentó Itachi ignorando por completo aquello del "castigo".

—No tiene más opciones —comentó Neji pensando en que sería impropio que alguno de los amigos varones de su novia la atendiera en dichas circunstancias.

—Antes del accidente ya estaba furiosa porque le impusieron una fecha para la boda, si te la llevas a tu casa sin preguntarle primero, sólo la harás enojar más —señaló Sasuke que la conocía lo suficiente como para saber que Neji arruinaría su relación si hacía algo como eso.

Claro, para Sasuke sería ventajoso, pero teniendo en cuenta que ella estaba convaleciente, no le parecía adecuado permitir que la hicieran enfadar en ese estado.

Neji se vio aún más molesto con lo dicho por Sasuke, no dijo nada y sacó su celular para hacer una llamada alejándose del resto.

—Si ella está bien, entonces me voy a dormir —habló Suigetsu fingiendo un bostezo— No me llamen si se pone mal.

Itachi y Sasuke se quedaron solos viendo cómo el albino se alejaba, y al mayor se le escapó una sonrisa.

—Me doy cuenta que con ellos te sientes más en sintonía porque son como tú queriendo ocultar sus sentimientos —comentó Itachi comparando a ese grupo de amigos con los que tenía en la escuela— Por eso pueden acompañarse en momentos como este, porque se entienden entre ustedes sin decirlo directamente.

—Si Karin no cambia de opinión, voy a quedarme a cuidarla —Sasuke ignoró el señalamiento de su hermano.

—¿El hospital te lo permitirá?

—Alguien tiene que quedarse con ella en todo momento para ayudarla con el baño y la comida.

—Temo que su prometido no estará muy de acuerdo. Él querrá ir a buscar su ID para poder pasar.

—Karin no sabía que él no podría pasar cuando me pidió que me quedara —respondió Sasuke— Ella es la única que puede dar esos permisos, así que no importará lo que él quiera.

—Si accedes a quedarte con ella, podrías causarle problemas con su prometido.

—Y si no lo hago, ella le pedirá a Juugo quedarse —hizo una pausa— Ella no quiere que Hyuuga la cuide. Debe seguir molesta.

—Estuvo al borde de la muerte y eso minimiza cualquier problema. En esos casos, lo más natural es querer estar con las personas que más queremos.

—No es la primera vez que ella está al borde de la muerte, así que estoy seguro que ella no ve la situación como tú crees —respondió Sasuke descontento, pues se sentía como si quisiera darle falsas esperanzas, pero aún si eso era verdad, ella lo estaría viendo como un amigo. Además, siguiendo esa lógica, la prioridad de Karin había sido la bola de pelos— La conozco lo suficiente para saber que sigue enfadada con él y que no quiere discutir ese asunto estando en esas condiciones.

—Aun si es así, ten cuidado con lo que hagas. Tu también estás susceptible por el accidente y podrías dejarte llevar por tus deseos.

—No…

—Sólo mantente al margen —Itachi le dió unas palmadas en el hombro a modo de apoyo.
Juugo y Hinata no tardaron en volver, pues querían dejar descansar a la joven y los dejaba tranquilos ver a la paciente interactuando con ellos a pesar de todo.

—¿Cómo está? —Neji se apresuró a preguntarle a su prima.

—No te preocupes, Niisan. Ella sólo está muy adolorida por las heridas —respondió Hinata— Me pidió que te dijera que no te preocupes, que descanses y vengas mañana a la hora de visita —usaba un tono suave para tranquilizarlo— Sé que no estarás tranquilo hasta verla por ti mismo, pero ella…

—Alguien debe quedarse con ella. ¿No es así? —preguntó Neji— ¿Puedes quedarte hasta que vuelva mañana?

—No…

—Soy yo quién debe quedarse porque soy el que está registrado como su contacto de emergencia —Sasuke intervino, porque aunque sabía que a Hyuuga no le parecería, sería peor tratar de ocultarlo y que se enterara después.

—Ella ya está consciente, puede hacer cambios —alegó Neji descontento.

—Aún si ella puede elegir a alguien, no dejarán pasar a nadie que no tenga identificación —intervino Juugo para apoyar a Sasuke— Además, la persona que se quede debe tener suficiente fuerza para ayudar a Karin a ir al baño.

—Karin apenas tendrá fuerzas para sostenerse. ¿Cree usted, señorita Hyuuga, poder cargarla si pierde fuerzas? —Itachi se dirigió a Hinata con amabilidad— Si no, considere que podría haber un accidente y que se le abra la herida a Karin.

—No, no creo poder serle de mucha ayuda —contestó Hinata avergonzada, seguramente por no poder ayudarle a su primo a sentirse más tranquilo en toda esa situación.

—Es impropio que él la ayude con eso —Neji quiso objetar, pues la idea de que un hombre ayudara a su prometida con ese tipo de asuntos, le era desagradable.

—Ahora mismo eso no es tan importante. Hay que priorizar la salud y seguridad de Karin —comentó Itachi— Señor Hyuuga, sé que esto no es de su agrado, pero será sólo por una noche.

Podía notarse que Hyuuga no estaba de acuerdo, pero tampoco siguió objetando. Por el contrario, se despidió en un tono muy serio y se fue apresuradamente con su preocupada prima siguiéndolo por detrás.

—Yo también me retiro. Por favor, avísanos si algo pasa —comentó Juugo dirigiéndose a Sasuke y después se dirigió a ambos hermanos— Tengan buena noche. No se excedan y descansen un poco.

Itachi esperó a que Juugo se alejara antes de volver a hablar con su hermano.

—Él tiene razón, debes descansar y no excederte —advirtió Itachi— Además, vas a estar junto a ella, no te preocupes de más —el estómago del menor sonó— Debí imaginar que no habías cenado con todo esto.

—No dejaré el hospital.

—No me atrevería a pedirte lo contrario —Itachi suspiró— Ve con ella. Iré a buscar algo de comer y te lo traeré para que puedas comer algo —comenzó a dar algunos pasos a la salida— Mantente al pendiente del teléfono.

Sasuke ni siquiera lo pensó y llevó sus pasos a la habitación de la chica para volver a su lado, porque aunque sabía que estaba fuera de peligro y él se mostraba tranquilo, lo cierto era que quería volver junto a ella para que al verla, pudiera convencerse de que, pese a las heridas, estaba bien… o mejor dicho, que estaba viva.

¡Ah! ¡Ahí estaba a lo que su hermano se refería! Esa sensación de estar a punto de perderla le gritaba que tenía que decirle lo que realmente sentía.

—¿Cómo se tomó Neji que fueras tú el que se iba a quedar? —la voz de la fémina lo sacó de sus pensamientos.

—Está muy enfadado y frustrado porque ni siquiera pudo pasar a verte.

—Me habría gustado mucho verlo, pero espero que mañana cuando vuelva, esté más tranquilo —comentó ella afligida y soltó un suspiro de resignación— Espero que no se sienta culpable por el accidente. El único que tuvo la culpa fue el imbécil que me chocó.


¿Por qué Karin prefirió tener a Sasuke cuidándola en lugar de Neji? ¿Sasuke terminará confesando sus sentimientos después de haber sentido que la perdía? ¿Cómo actuará Neji cuando finalmente vea a Karin? ¿Aplazarán la boda o ya no habrá una boda? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer este capítulo?

Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n

Aún habrás más actualizaciones el día de hoy, que espero les gusten. Sólo esperen algunos minutos n.n

¡Hasta la próxima actualización!