¡Saludos, queridos lectores!
Así es, parte de las sorpresas de este fin de semana, es que esta historia tendrá otra actualización.
Espero que el capítulo anterior y este sean de su completo agrado, pero que la portada también les haya gustado n.n
Sin hacer más larga la introducción, los dejo con la actualización de hoy n.n
De nuevo era Itachi, y por lo menos no le había llamado en un momento todavía menos deseado como la última vez.
—¿Y ahora qué quieres?
—¿Tienes un sitio donde quedarte que no sea la casa de tu amiga?
—No voy a darte ningún dato mío —Sasuke le recordó.
—Lo digo porque padre supo con mucha facilidad que estás quedándote con ella y…
—Ayer estuvo aquí llamando a la puerta. No sé a qué hora se habrá ido, pero dudo que regrese en un tiempo.
—Él sí, pero ¿qué hay de Mío?
—¿Qué sabes de Mío? —preguntó Sasuke con urgencia.
—Padre no pudo evitar conducirla a tu apartamento, pero logró evadirla para que no lo siguiera al de tu amiga —explicó Itachi— El problema es que ella ha hecho su propia investigación y está muy cerca de conseguir la dirección.
—¿Cómo sabes eso? —preguntó el azabache.
—Porque le he estado ocultando la información, pero sus contactos son mejores que los míos y estoy seguro que muy pronto podría ir a buscarte allá —respondió el mayor, que oyó al menor bufar— Puedo ayudarte para que no los encuentre, pero imagino que no confías lo suficientemente en mí para aceptar mi idea. Sin embargo, es la más adecuada, dada la urgencia.
Sasuke echó una mirada a Karin que preparaba té en la cocina.
—¿Qué idea?
—Tengo un departamento en el barrio de Azabu que pueden usar. De hecho, si lo usan, les sugiero que se muden allí y terminen los contratos en sus respectivos departamentos, así le será difícil a Mío rastrearlos.
—No. No quiero que nuestros padres sepan dónde estoy ni depender de tu ayuda.
—Ellos ni siquiera saben que tengo ese departamento y preferiría que no se enteraran —respondió Itachi— Por eso es ideal que vayan a esconderse allí. Aunque deberán ser cuidadosos de que nadie los siga.
—No…
—En serio, Sasuke, quiero ayudarte. Además, si no aceptas, tarde o temprano Mio los va a encontrar y quién sabe qué locura se le ocurra hacer cuando sepa de tu amiga.
Itachi repetía una y otra vez "tu amiga" como si no recordara el nombre de Karin, algo que Sasuke, estaba seguro que no había olvidado. Sin embargo, era su forma de insinuar que ella era su novia y que él no quiso presentarla como tal.
Con lo anterior en mente, entendía la preocupación de su hermano de que Mio pensara lo mismo e hiciera alguna locura.
Sasuke echó un vistazo hacia la pelirroja que servía dos tazas de té en la barra de la cocina y soltó un bufido, pues aún si ella no era su pareja, el que pensaran que lo era, le causaría problemas.
—No sé si Karin quiera ir allí.
—¿No le has explicado la situación? Ella debería saber sobre Mio y el acuerdo, si no se lo dices, ella podría…
—¿Por qué tienes un departamento que mis padres desconocen? —preguntó Sasuke para desviar el tema, porque sabía que no importaba si negaba que Karin fuera su novia, su hermano no le creería y no quería oír un sermón sobre las relaciones.
—No es necesario que lo sepas, sólo tienes que saber que las llaves las tiene el portero. Te las dará si le muestras tu ID —respondió Itachi y Karin le colocaba una de las tazas de té a Sasuke en la mesa de centro mientras ella se sentaba en el sillón frente a él con la otra taza— Es un buen lugar para dos personas, y hay algunos insumos para algunos días. Pueden quedarse cuánto quieran.
—Lo pensaré.
—Si van ahora mismo, hay menos probabilidades de que Mio los encuentre.
—Adiós.
—¿Tu hermano? —preguntó Karin cuando vio al azabache colgar.
—Es muy molesto.
—Al menos llamó ahora y no cuando… bueno, ya sabes. Es que aún nos faltan cosas por probar y tenemos poco tiempo —le dió un trago a su taza— Ambos necesitamos estar relajados y concentrados para poder disf… discernir los detalles de los productos para responder… ¡Los cuestionarios!
Karin se levantó de un salto del sillón dejando la taza en la mesita de centro mientras se apresuraba a su habitación a buscar la caja con los cuestionarios y los productos.
Al volver, se sentó de nuevo en el sillón para buscar los cuestionarios del primer tipo de condón. Sin embargo, antes de encontrarlos, se levantó del sillón nuevamente a rebuscar unos cajones de un librero ahí mismo en la sala.
Durante todo ese movimiento, Sasuke la siguió con la mirada pensativo, pues aunque se debatía si confiar o no en su hermano, sabía que no tenía muchas opciones si aquella chica que lo buscaba, lo encontraba a él y a Karin.
—Toma, no hemos respondido el primer cuestionario —le entregó la hoja con una de las plumas que había sacado del cajón.
La pelirroja regresó a su asiento para responder el cuestionario que le correspondía y el azabache echó una mirada a la hoja.
—Prepara una maleta.
—¿Qué? —preguntó Karin muy confundida. No estaba segura de haber oído bien.
—Es probable que la insistencia de anoche se repita y puede que está vez sea invasivo —explicó el varón— Los dos deberíamos quedarnos unos días fuera de casa hasta que la situación se calme.
—¡¿Entonces tú padre si es capaz de meterse a casa ajena sin consecuencias?!
—Mi padre aún respeta algunos límites, pero hay alguien de esa vida que puede ser capaz de más.
—Pero…
—Mi hermano me llamó para informarme. Entre antes nos vayamos, será más difícil que nos encuentren.
—¿Por eso me pediste quedarte conmigo unos días? ¿Para que no te encontraran en tu casa? —él asintió. Karin hizo una mueca de desagrado, pero al poco suspiró— Lo entiendo, pero no vives aquí. Si te vas y vienen a buscarte, deberían irse cuando vean que no estás.
—Saben que estás relacionada conmigo, podrían quedarse contigo hasta que aparezca o seguirte —explicó Sasuke— Es mejor si nos vamos. Mi hermano sugiere mudarnos de inmediato para que no nos molesten.
—¿Mudarnos? ¿A dónde? ¿Sabes lo difícil que fue encontrar…?
—Mi hermano nos dejará quedarnos en un departamento suyo. No tendremos que pagar renta y puedes ahorrar ese dinero para buscar otro lugar. Queda más cerca del trabajo de ambos.
Ella pareció querer alegar, pero seguramente la idea de poder ahorrarse la renta y encontrar un sitio mejor que ese debía ser tentador.
—¿Tenemos que irnos ahora?
—Así nos aseguramos que no nos encuentren.
—No me va a dar tiempo de empacar todas mis cosas y, ¿cómo se supone que vamos a llevar todas nuestras cosas al departamento sin que nos sigan?
—Sólo llevaremos lo indispensable.
—¡¿Qué?! Pero…
Sasuke mantuvo la mirada firme, pero entendió que aquello podría ser difícil para Karin, pues aunque ella estaba acostumbrada a dejar todo atrás si era necesario, era por eso mismo que ella deseaba algo más estable como lo que estaba consiguiendo antes de que él la metiera en ese embrollo.
Por su parte, Karin bajó la mirada pensativa al saber que él no le pediría tal cosa, de no ser que era seriamente necesario.
—De acuerdo —respondió la pelirroja suspirando y se levantó del sillón— Haré mi maleta.
Ella se metió a su habitación y Sasuke notó lo descontenta y triste que estaba a pesar de no habérselo expresado.
Quedó pensativo unos instantes y al poco tomó su teléfono para hacer una llamada.
—Iremos al departamento. Dame la dirección.
—De acuerdo, te la envío por mensaje.
—Necesito algo más —pidió Sasuke.
Media hora después, Karin salió con una maleta y una bolsa de mano de su habitación. Para ese momento, Sasuke ya había recibido la comida que habían pedido, pero la mantuvo en las bolsas.
—Listo, vámonos.
—Podemos llevar más cosas. Vamos a ir en el auto.
—Por ahora sí, pero si quiero moverme yo sola en algún momento, podría ser estorboso —respondió ella para luego mirar el librero del que sacó los bolígrafos previamente, y tomó una pequeña foto de ahí que metió a su bolso— Ahora, sí, ya estoy lista. ¿Nos vamos ahora, o cenamos aquí antes de irnos?
Sasuke entró a la habitación de Karin para acomodar la maleta que había llevado previamente y al poco salió con ella hasta la sala donde ella se había quedado esperándolo.
—Vámonos.
Antes de que Karin saliera de la habitación, Sasuke había guardado los cuestionarios y los productos de la caja a esta, por lo que al salir del departamento, llevó con él las cosas.
En menos de media hora, Sasuke y Karin llegaron al barrio de Azabu, uno de los barrios más caros del país, no sólo por estar en una zona céntrica, sino porque era una de las zonas urbanas más lujosas y modernas del país.
Cuando Karin vio que Sasuke entraba a uno de los edificios del barrio, quedó sorprendida, pues se estaba dando cuenta que no estaban sólo atravesando el barrio para llegar a su destino, sino que allí estaba el sitio donde iban a quedarse una temporada.
—¿En serio aquí está el departamento que tú hermano va a prestarnos sin cobrarnos renta? —preguntó sorprendida— Si de repente quiere cobrarnos, no creo que podamos pagar juntos ni siquiera una quinta parte de lo que…
—No te preocupes. Además, será temporal —respondió Sasuke mostrando su ID al portero que los había detenido en la puerta del estacionamiento y los miraba con recelo.
Una vez que el hombre vio la identificación del varón, le entregó unas llaves. Su actitud cambió completamente cuando leyó la identificación y se mostraba más humilde y servicial.
—El señor Uchiha me pidió que los ayudara a ingresar sus huellas dactilares en el sistema de seguridad.
—No es necesario, podemos hacerlo nosotros —respondió Sasuke, y el guardia asintió y los dejó pasar.
Desde la entrada, Karin ya había visto lo lujoso que era el edificio, pero por dentro era todavía más impresionante, pues al parecer las llaves, que eran cuatro, eran algo secundario para ingresar al edificio, porque para usar el elevador, pedían una huella dactilar.
Sasuke usó una de las llaves para llamar el elevador, y al llegar al piso once, caminaron por un pasillo hasta el departamento con el número ciento once, en el que Sasuke metió una de las llaves y la puerta se abrió.
Karin lo siguió sin decir nada, pues estaba asombrada, pero al mirar dentro del apartamento cuando la luz se encendió sola automáticamente al entrar, ya no pudo guardarse la impresión.
—¿En serio nos va a prestar este departamento? ¡Es enorme! ¡Y muy lujoso! ¿No querrá venir en algún momento?
—Ya has visto dónde vive, así que no creo que necesite venir. Ni siquiera sé por qué tiene este departamento —comentó Sasuke dejando la bolsa con la cena en la mesa del lujoso comedor— Puedes ir a la habitación a dejar tus cosas. Mientras tanto, haré una llamada.
Ella se sentía extraña de estar en un lugar tan lujoso y caro como ese, por lo que aún tenía dudas e inquietudes, pero antes poder siquiera mencionarlo, vio a Sasuke hacer su llamada y optó por obedecer y entrar a la habitación.
Sasuke, por su lado, se apresuró a llamar a su hermano, y no precisamente para informarle que ya estaban en el departamento, pues a él le preocupaba más que alguien los hubiese seguido.
—¿Sabes si Mio nos ha visto salir de allí?
—Puedes estar tranquilo. Hasta donde me han informado mis hombres, Mio sigue vigilando tu viejo departamento, pero es tan impaciente, que quizá ya intentó entrar —respondió Itachi— Por otro lado, nadie podría molestarlos allí. Los departamentos del piso donde están, son todos de la familia de Izumi, así que aunque los encuentre, no podrá acceder al piso.
—Pero sí al edificio —señaló pensativo.
—Sólo debes cambiar de trabajo y evitar que algún carro extraño te siga hasta el departamento, dado que Mio aún no sabe nada sobre tu amiga.
—No…
—¿Por qué no buscas trabajo junto a Karin-chan? Pienso que una empresa de esa índole sería el último lugar donde ella te buscaría —Itachi lo interrumpió con un tono que intentaba ocultar una risilla— O podría ofrecerte trabajo en mi sede de la empresa familiar y ese sería el último lugar en que te buscaría, sin mencionar que puedo cubrirte.
—¡Ni lo sueñes! —exclamó convencido de que su hermano había planeado todo eso.
—Sólo te estoy haciendo sugerencias que te ayuden a seguir escondiéndote de Mio, así que no te enfades. Tú decides qué hacer —Sasuke gruñó a lo dicho por Itachi— Antes de que cuelgues enojado, quiero que sepas que les dejé a ti y a tu amiga una sorpresa, pero puedes quedarte con el crédito.
—¿De qué…?
Itachi colgó la llamada, haciendo enfadar aún más a Sasuke, pero en lugar de volver a llamarle, decidió ir a buscar a Karin e ir a otro sitio. Sin embargo, al acercarse a la habitación, notó que la pelirroja estaba paralizada mirando dentro del cuarto aún con su maleta a un lado.
Al mirar dentro de la habitación, Sasuke pudo entender el desconcierto de su compañera.
—¿Qué es eso? —ella le preguntó, y no precisamente se refería a lo que había en el cuarto, sino más bien ella quería saber qué significaba eso que había dentro.
El cuarto estaba iluminado tenuemente, había un camino de pétalos de rosas desde la entrada hasta la cama y sobre sábanas blancas, había un corazón hecho con más pétalos de rosas rojas. Además, cuando la habitación se encendió en automático de detectar movimiento, dentro comenzó a sonar una canción suave.
Sasuke no pudo contestar al principio porque aunque sabía que su hermano pensaba que Karin era su novia, no esperaba que él fuera a preparar una escena como esa.
¿Esta sorpresa alentará la idea de Karin de pensar que Sasuke es virgen? ¿Karin malinterpretará la sorpresa de Itachi? ¿Sasuke mentirá y dirá que él le preparó la sorpresa romántica a Karin? ¿Los chicos serán encontrados por esa tal Mio? ¿Quién es Mio y por qué Sasuke está tan preocupado en esconderse de ella? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n
Espero que los capítulos hayan sido de su gusto, pues además de la doble actualización este fin de semana de esta historia (la del viernes y esta), también he actualizado Inexperiencia, sin embargo, me falta una actualización más que estaré subiendo en unos minutos más n.n
Sin más por el momento, me despido n.n
¡Hasta la próxima actualización!
