¿Qué? *jadeo* ¿otra traducción? ¡¿Cuatro actualizaciones (aunque de diferentes historias) en una semana?! Lo sé, también estoy sorprendida. Apenas me dieron luz verde comencé con este pequeño rábano. Digo, ¿tener mis imágenes sobre MDZS y ni una historia? Eso es sacrilegio.
Summary: A Wen Ruohan no le quedaba nada cuando encuentra un bebé en pleno invierno.
[UA donde Wei Ying es adoptado en Qishan Wen]
Nombre Original: A ray of sunlight through a storm
Autor Original: sadlybeans
Rating: Mature
Archive Warning: Creator Chose Not To Use Archive Warnings
Categories: F/M, M/M, Other
Fandoms: 陈情令 | The Untamed (TV)魔道祖师 - 墨香铜臭 | Módào Zǔshī - Mòxiāng Tóngxiù魔道祖师 | Módào Zǔshī (Cartoon)
Relationships: Wèi Yīng | Wèi Wúxiàn & Wēn Ruòhán, Lán Zhàn | Lán Wàngjī/Wèi Yīng | Wèi Wúxiàn
Characters: Wèi Yīng | Wèi Wúxiàn, Wēn Ruòhán, Wēn Cháo (Módào Zǔshī), Wēn Xù (Módào Zǔshī), Wēn Zhúliú, Wēn Níng | Wēn Qiónglín, Wēn Qíng (Módào Zǔshī), Original Female Character(s), Original Male Character(s)
Additional Tags: I already got tired of tagging characters and there's still more to go, ill just leave it like that, Hurt/Comfort, Angst, Fluff and Angst, this is Wen Ruohan friendly, you've been warned, References to Depression, mentions of possible suicide, Its very light but still, alternative universe, Bittersweet, Mentions of Rape, i won't tag anything else or I'll spoil it, this is actually kinda fluffy now, It has a happy ending it's all I can say
NT: Este pequeño Rábano, no será tan grande como el otro, sin embargo, tiene casi 50,000 palabras aprox, así que tan pequeño no es, NO SE ESPANTEN por las etiquetas, deberían saber que en realidad no manejo muy bien las historias angustiosas :3, mi corazón no soporta mucho.
Esta es una Traducción Autorizada, es la segunda que tomo. Como la anterior y las que estén por venir, será hecha para que no sólo se entienda lo que quieran decir, sino que incluso se olvide que no estaba en español, no será un Copy-paste de traductores como Google, etc.
De igual forma, le pido a aquellos que, o bien ya la leyeron o no pueden esperar y van a ir a leerla al inglés, por favor no hablen sobre eso en los comentarios, sus opiniones y teorías son aceptadas, vamos que una de las cosas que amo es leer los comentarios, pero si encuentro que hay gente sembrando discordia voy a tener que borrarlos. También pido a los demás que si ven a alguien haciendo eso mismo, me avisen de inmediato.
NA: Esto tiene menciones de depresión y el personaje principal considera el suicidio. Está muy en segundo plano, pero quiero asegurarme de que todos mis lectores estén cómodos y seguros.
Capítulo 1
La tierra estaba cubierta por un blanco impoluto. Estaba a mitad de un invierno muy fuerte, en el que ninguna persona en su sano juicio se atrevería a salir a menos que fuese absolutamente necesario. Tan fuerte, que incluso los cultivadores serían muy cuidadosos al cazar durante la temporada.
En resumen, era la oportunidad perfecta para Wen Ruohan, quien deseaba alejarse del estrés más que nada y destruir o matar algo para calmarse sin tener que interactuar con otros seres humanos.
El día ya había sido una mierda: su insufrible hermano había tenido otra rabieta y había declarado que se iba para siempre —era la décima vez que lo decía, y lo más probable era que regresara una vez que se quedara sin dinero—, mientras que su hermana seguía insistiendo en tener una conversación como adultos, la amaba, aunque fuese reacio a admitirlo, pero no estaba dispuesto a decirle el problema que le estaba ocultando. Entonces su esposa, la mujer inútil, volvió a enfermar y le pidió que fuera a verla, lo cual no hizo porque el solo hecho de pensar en ella lo enfurecía. Y para colmo, sus dos hijos le exigían atención que no estaba dispuesto a dar, eran niños y entendía que los estaba conduciendo a tener la misma infancia de mierda que tuvo, pero la veía en ellos cada vez y no podía sentir una onza de amor por los niños.
La única persona que no lo había enojado era Wen Zhuliu, pero en ese momento sólo quería estar solo y dejar salir su frustración de alguna forma, lo que lo llevó a una cacería nocturna.
Wen Ruohan sabía que se estaba precipitando hacia un punto de no retorno(1), y sabía que tenía las herramientas para volver atrás, pero no podía sólo ir y… hacerlo. La ira, el resentimiento, la otra cosa que ya no quería nombrar, todo, se mantenían adentro por su propio orgullo.
Y quizás estaba siendo rencoroso: su padre quería que él fuese el próximo monstruo en sentarse en el trono, por lo que se estaba convirtiendo en uno, si acaso para demostrarle a un hombre muerto que podía aprovechar al máximo la prisión en la que se había convertido su vida.
Qué patético.
Wen Ruohan, el niño genio.
Wen Ruohan, el heredero de Qishan Wen.
Wen Ruohan, que perdió… no importaba. Ya no importaba lo que hubiera perdido, ni siquiera había sido suyo desde el principio.
La tormenta había comenzado a hacerse más fuerte. Podría quedarse, otra vez por despecho, pero la nieve no ayudaría en la caza, así que al final decidió regresar a la posada. Tal vez podría beber para dormir.
A mitad del peor invierno que el mundo vería por un tiempo, el destino decidió que Wen Ruohan iba a se el que viera las gotas de sangre fresca salpicadas en los árboles.
En medio del viento aullante y la violenta nieve, el destino decidió que escucharía los lamentos de un bebé.
En la oscuridad de la noche, mientras los cuerpos de un hombre y una mujer se pudrían, Wen Ruohan tiró de las mantas para revelar a un niño que aún respiraba.
Y podría haber sido que el destino hizo que sus caminos se cruzaran, pero fue su propia decisión cuando recogió el paquete y regresó al calor de la ciudad.
No estaba seguro de qué diantres estaba haciendo. El bebé era un niño, quizá de unos cuatro meses, y el médico había dicho que era un milagro que no se hubiera congelado hasta morir; su madre había dado todo su calor para asegurar su supervivencia, pero eso era irrelevante.
A Wen Ruohan no le gustaban los niños en general, y en especial no le gustaban sus propios hijos, por lo que estaba seguro de que en ese momento se había vuelto loco: salvar al niño de la muerte era una cosa, pero mantenerlo era otra. No iba a mentirse a sí mismo; si su única intención hubiera sido no dejarlo morir, se lo habría dado a la gente del pueblo. En cambio, lo mantuvo en su habitación por alguna razón, como si eso fuera a cambiar algo en la ya trágica vida del niño.
La única pista para él era su nombre, que estaba cosido de forma muy cuidadosa en sus mantas, mas era sólo un apodo: A-Ying.
Sin duda eran una pareja de cultivadores, pero como no estaban vestidos con los colores de ninguna secta, asumió que eran Cultivadores Errantes. Eso significaba que no había posibles parientes que pudiera rastrear con facilidad.
—Deberías quedarte aquí —le dijo al bebé dormido, como si fuera capaz de entenderlo y darle una respuesta o de decirle qué se suponía que debía hacer.
Se sentó en el suelo junto a la cama ocupada y suspiró. ¿En qué estaba pensando? Apenas podía cuidar de sí mismo.
Wen Ruohan no quería que se le preguntara nada, no quería hablar con nadie sobre sus problemas, no quería ser consolado ni que le dijeran que sus sentimientos eran válidos (quería eso y más, pero nunca lo diría). No quería a su esposa, no quería a sus hijos, no quería el liderazgo de una secta que había despreciado durante la mayor parte de su vida (había aprendido de la peor manera posible que no había escapatoria).
No quería más razones en su creciente lista de "argumentos a favor del suicidio".
Exhausto, se dejó caer al suelo y cerró los ojos para dormir, también podría tener la crisis más tarde en la mañana.
Cuando se despertó después de una noche completa de sueño, su pensamiento inmediato fue que el niño había muerto mientras dormía. Sabía poco sobre el cuidado de los niños desde… no, no pienses en eso. El punto era que sabía lo suficiente como para saber que se supone que los bebés no te dejan vivir con normalidad.
Era casi espeluznante ver a un bebé sentado mientras lo miraba en completo silencio cuando se levantó a revisarlo. Grandes ojos grises lo veían.
Sin querer perturbar la paz, suspiró y se quedó sin decir o hacer nada. Su concurso de miradas fue desconcertante en realidad, ningún niño debería tener una mirada tan profunda… o tal vez sólo estaba delirando e imaginaba todo.
Y luego él solo… sonrió. Una genuina y cursi sonrisa que convirtió su pequeño rostro en algo adorable. Hizo un sonido de felicidad mientras extendía una mano para tratar de agarrar su cabello.
Wen Xu siempre había sido un niño tranquilo; Wen Chao, uno exigente. Ninguno de ellos había movido nada dentro de él, pero ¿por qué este extraño que acababa de encontrar en medio de la nada hizo que su dolor disminuyera y aumentara al mismo tiempo?
Era demasiado joven para recordar a sus padres. Si se quedaba en la ciudad, no habría garantía de que alguien lo acogiera; si sobrevivía, se convertiría en una rata callejera. Sería un simple agricultor o comerciante o lo que sea incluso en las mejor de los casos.
Era hijo de cultivadores, seguro que tenía el potencial de crear un núcleo dorado… prosperaría mejor en una secta de cultivo.
No lo estoy haciendo por mí mismo, pensó Wen Ruohan mientras lo recogía y tomaba la decisión de regresar a Qishan de inmediato.
Como era de esperar, en el momento en que puso un pie en Ciudad sin Noche llegó una doncella que corría hacia él mientras lloraba, y que insistía en que su esposa quería que él la viera. Un dolor de cabeza comenzó a formarse, así que la ahuyentó de manera grosera mientras entraba.
Se negó a dejar que un sirviente se llevara al niño —se dijo a sí mismo que sólo iba a dejar que su hermana lo revisara primero, luego se los daría— e ignoró a las niñeras que se apresuraron a decirle que Wen Chao estaba haciendo una rabieta, otra vez.
—…Líder de Secta, sus hijos…
—No me importa, cállate se inmediato.
Caminó alrededor de ella y cerró la puerta cuando llegó al lugar en cuestión, su hermana estaba ocupada elaborando algún tipo de medicina, pero estaba sola.
Wen Rong siempre había sido una mujer hermosa. Ella y Wen Ruohan habían heredado el aspecto de su madre mientras que su hermano menor era igual a su padre. Ella era la mayor y la que debería haber sido la heredera, pero el hombre sexista que los crio decidió que no era lo suficientemente buena. Al propio Wen Ruohan no le importaba lo suficiente si una mujer se convertía en líder, sólo quería irse y tener la vida que quería; pero las cosas solo no funcionaron.
Ella se dio la vuelta cuando él entró y levantó una ceja hacia el niño que llevaba.
—¿Qué es esto? Nunca me enteré de que tu esposa estuviera embarazada, y mucho menos de que tuviera un bebé de cinco meses.
—Lo encontré en la tormenta —gruñó mientras ponía al niño en la cama—, sus padres están muertos, eran cultivadores Errantes. Tiene potencial, se criará aquí.
Se arrodilló y comenzó a revisar al niño ahora inquieto. Desde que se despertó, no había dejado de moverse; no lloró en absoluto, pero era muy probable que se volvería un alborotador a medida que creciera.
—Parece estar bien —ella confirmó mientras se volvía a poner de pie—. Creo que uno de nuestros primos de Dafan puede acogerlo, yo me encargaré de eso.
Wen Ruohan asintió, por desgracia, tenía deberes que atender como líder de Secta y Cultivador Jefe, por lo que se giró para irse. Estaba junto a la puerta cuando el niño comenzó a llorar.
Se giró a verlo una vez más y se sorprendió al descubrir que el bebé estaba estirando los brazos hacia él. Su hermana estaba igual de sorprendida.
Solo para verificar, ella lo levantó y lo acercó, a lo que el niño comenzó a calmarse. Cuando ella volvió a dar un paso atrás, él gimió otra vez.
Oh.
El mal humor de Wen Ruohan era constante y en ese momento las montañas de trabajo que detestaba no ayudaban. El palacio en el que vivía y todos los que lo rodeaban eran su prisión. Debería ser incapaz de cuidar a un niño que estaba pegado a él; para empezar, no se gustaba a sí mismo, ¿por qué alguien más lo encontraría agradable, alguien con quien pasar el rato(2)?
Para cualquiera, el niño sería demasiado: ruidoso y enérgico, con personalidad extrovertida(3) y una completa incapacidad para mantenerse quieto. Un niño tan rebelde era más difícil de cuidar que Wen Xu y Wen Chao combinados, no es que lo hubiera intentado nunca. Y sin embargo…
Tal vez fue porque eligió recogerlo y salvarlo. Este bebé era lo único que quería tener en su vida, la única cosa que no le fue impuesta.
—Te mereces una vida mejor —murmuró en el silencio de su estudio, al mismo tiempo, el niño lo miraba con ojos curiosos mientras se mordía la manga—, este lugar es sólo una jaula bonita. Todo lo que siempre quise fue escapar, no debería arrastrarte adentro.
El bebé extendió una mano y la puso contra su mejilla, balbuceando.
—Eres muy tonto por querer quedarte. Jumm… supongo que puedes salir e irte una vez que seas lo suficientemente inteligente.
Wen Rong estaba preocupada, ella… ella había vivido una vida dura, pero su hermano…
Como la primogénita, ella habría sido la Líder de Secta, pero incluso si Qishan considerara a las mujeres como iguales a los hombres, a una dama no se le permitía gobernar. En realidad no le importaba de ninguna manera, porque prefería la medicina y porque nunca había sido una prioridad para ella estar en el poder. Cuando nació su hermano, la secta se mantuvo festiva durante todo un mes, y su padre comenzó a aleccionar de inmediato a Ruohan para que fuera el heredero perfecto. Más tarde nació su otro hermano, pero siempre estuvo destinado a estar bajo su sombra.
Wen Rong amaba a su hermano, y ella lo amaba porque no era lo que su padre esperaba. Sí, era distante y frío, irritable e impredecible, pero de niño mostró interés en cosas que no eran dignas de un heredero de secta. Estaba solo, creció sin amigos, no permitió actividades fuera de su brutal entrenamiento y se vio obligado a estar bajo vigilancia durante las veinticuatro horas del día.
Su querido hermano podría haber sido muchas cosas maravillosas si se le hubiera permitido. Ahora era sólo un cadáver vacío… y ella no sabía cómo ayudar, porque él no la dejaba. Ella estaba realmente preocupada por su seguridad, temía que él no quisiera vivir, entonces llegó el bebé.
Wen Ying fue adoptado pocas semanas después de ser llevado a Ciudad sin Noche, y Ruohan declaró de inmediato que debía ser tratado como su carne y sangre.
Por lo que podía ver, él no era tan diferente de sus otros hijos, pero ese niño tenía algo que ellos no tenían: el amor de su padre.
Quizás fue la primera vez que vio a su hermano amar a alguien.
Ni siquiera dejaba que los sirvientes cuidaran al bebé, lo hacía él mismo.
Todo era tan extraño y a Wen Rong le generaba muchas dudas, pero al mismo tiempo él parecía más relajado y las veces en las que explotaba en rabia eran cada vez menos…
No era saludable en absoluto, en especial porque Wen Xu y Wen Chao pronto entenderían la gran diferencia entre ellos y su hermano adoptivo.
Pero ella no pudo decir nada, no quería arriesgar su ya tensa relación con su hermano.
Ella sólo podía desear que él supiera lo que estaba haciendo.
El día que Wen Ying dio sus primeros pasos, Wen Ruohan en realidad sonrió. Mientras mecía a su hijo en brazos, en los jardines bajo el suave sol de la mañana, y las lindas risitas de Wen Ying llenaban el aire, se permitió sonreír por primera vez en… quizás toda una vida.
El día que dijo su primera palabra fue aún más emotivo.
Bueno, en realidad había sido una noche. Mientras dormía al inquieto niño, Wen Ying tiró de su cabello y gritó con felicidad: —¡Baba!
Wen Ruohan se congeló.
Nunca se le había permitido llamar a su padre por otra cosa que no fuera "Líder de Secta". Otros herederos se referían a los suyos de manera formal(4). A Wen Xu y Wen Chao sólo se les permitió llamarlo "fuqin", en las pocas veces que los visitó (si acaso cuando estaba libre).
Nunca pensó que alguna vez sería llamado de esa forma.
Sin hacer ni un sonido, abrazó a su hijo contra el pecho, una lágrima se deslizó de forma silenciosa por la mejilla y aterrizó sobre el cabello rebelde de Wen Ying.
Wen Ying era una amenaza ahora que podía caminar. De alguna manera se metía en problemas de forma regular, pero sobre todo trataba de ayudar, para su sorpresa. Insistió en ayudar a su tía con los heridos, siguió a Wen Xu como un patito mientras agarraba la túnica de su hermano y saltó alrededor de Wen Zhuliu hasta que este cedió y lo arrojó al aire.
Luego de saber caminar le siguió la charla, y él hablaba mucho. Nada de eso tenía sentido la mayor parte del tiempo, pero una vez que le enseñaron ciertas palabras (Wen Ling fue el culpable, por supuesto), se propuso a repetir todo el tiempo cuánto amaba a su baba. Cuando se despertaba cada mañana, después del desayuno, cada vez que se encontraban durante el día, cada vez que se separaban durante el día, después de la cena, después de la hora del baño, después de que le cepillaran el cabello y después de su cuento para dormir, arrastraba las palabras justo antes de quedarse dormido. Un cuerpo tan pequeño debería haber sido incapaz de contener tanto amor.
Le tomó mucho tiempo acostumbrarse al hecho de que alguien lo amaba lo suficiente como para ser el centro de su mundo, pero una vez que lo hizo era… agradable.
—Yo también te amo, solecito —susurró para que nadie más lo escuchara, y Wen Ying reventó en un ataque de risas encantadas.
Todavía odiaba su vida, pero ahora había una razón para quedarse. Necesitaba asegurarse de que su hijo tuviera lo mejor y sólo lo mejor, y para eso necesitaba dar un paso adelante y cambiar muchas cosas.
No tuvo más remedio que dejar a su hijo en Ciudad sin Noche mientras viajaba a Lanling ya que la Conferencia de Discusión estaba a la vuelta de la esquina. No sólo era demasiado joven para llevarlo, sino que tampoco confiaba en los Jin de ninguna manera. Casi decidió quedarse cuando el bebé comenzó a llorar una vez que se despidió, pero tarde o temprano tenían que aprender a estar separados, no es que saber eso disminuyera su dolor. Al menos su hijo estaría a salvo en casa.
Si era totalmente honesto, Ciudad sin Noche era opulenta y extravagante, pero aún no estaba al mismo nivel que Jinlintai. ¿Cómo no les dolían los ojos al ver tanto oro a todas horas del día? Odiaba tanto el lugar.
Por desgracia, Lanling Jin era casi tan poderoso como Qishan Wen y no podía permitirse el lujo de antagonizarlo. Le convenía más tenerlos bajo su control, en todo caso, debía vigilar a las otras Sectas Principales(5).
Llegó temprano, cuando sólo los líderes de la secta Nie y de la secta Jiang estaban ahí. Podría decir que tenía cierto respeto por Nie Longwei, Qinghe no era tan poderoso como Qishan, pero eran muy similares en muchos aspectos, y el hombre era alguien con quien por lo regular podía conversar. Jiang Fengmian, por otro lado, era un hombre de carácter débil y manipulable, un completo fome.
—Su excelencia.
—Líder de secta Nie. Líder de secta Jiang. —Levantó una ceja hacia las túnicas de luto que Jiang Fengmian portaba—. Mis condolencias, líder de secta Jiang, espero que tu esposa e hijos estén bien.
El hombre agitó la cabeza.
—Gracias, su excelencia. Supongo que no recuerdas a mi buen amigo, Wei Changze… fue encontrado muerto junto a su esposa a principios del año pasado.
Wen Ruohan no se preocupaba por los asuntos de nadie y por lo tanto, apenas recordaba, la única razón por la que lo hizo fue porque el hombre en cuestión había estado pegado a Jiang Fengmian hasta que se casó.
—Ya veo, ¿ya se ha manejado el incidente? —Las cosas de las que tenía que ocuparse como Cultivador Jefe…
—Él y Cangse Sanren se volvieron cultivadores errantes después de tener a su hijo, el niño desapareció, me temo lo peor.
Eh, eso sonaba sospechosamente familiar.
—Qué lástima… —Nie Longwei negó con la cabeza— incluso si el niño es encontrado vivo, no tiene otra familia, según recuerdo.
—Ya no —confirmó Jiang Fengmian.
No era ningún secreto que Jiang Fengmian había tenido un enamoramiento por Wei Changze durante su infancia y adolescencia, por lo que no era exagerado suponer que habría traído al niño a su casa y lo habría criado en Yunmeng.
—¿Cómo fue nombrado el niño?
—Wei Ying.
Wen Ruohan logró mantener a raya su sorpresa al ingerir con prontitud su copa de vino.
Wei Ying. A-Ying. El bebé que había encontrado junto a los cuerpos de dos cultivadores errantes a quienes ni siquiera intentó identificar.
A-Ying, que se había escabullido en los corazones de todos en Qishan, quien llamó a Wen Ruohan baba y había llenado su mundo de luz desde que llegó.
Jiang Fengmian y Nie Longwei continuaron con la conversación, Wen Ruohan se guardó el descubrimiento para sí mismo y juró no decir ni una sola palabra a menos que fuese absolutamente necesario.
—¡Babaaa!
Wen Ruohan no pudo evitarlo, él sólo no fue hecho para soportar los gritos de su hijo después del primer minuto más o menos. Recogió con rapidez a Wen Ying, quien se frotó los ojos con los puños mientras sollozaba.
—Sh, no llores solecito.
—¡Y… yo quiero ir con baba!
—Son sólo un par de días, A-Ying.
Wen Ying gimió más fuerte, y desde el otro lado de la habitación, Wen Rong le dio a su hermano una mirada de "te lo dije". Había malcriado tanto al niño que ahora su bebé no quería dejarlo ir a la importante reunión en Gusu. Después de la última conferencia de discusión, tras regresar luego de esos tres días, no se habían soltado durante una semana completa; pero ahora era un poco diferente, ya que el problema debería tomar alrededor de una semana.
—A-Ying, puedes quedarte y jugar con A-Ning —sugirió Wen Rong mientras ofrecía a su propio hijo de un año y medio, que miraba a todos con los ojos muy abiertos.
—¡Quiero ir con baba! —sollozó, ahora aferrado a la túnica de Wen Ruohan.
Wen Ruohan suspiró y dio unas palmaditas en la espalda al niño antes de hablar con su hermana.
—Qiren tiene un sobrino de su edad, por lo que es probable que se entretenga.
—Bien. — Levantó una mano para señalarlo con un dedo acusador—. Pero no quiero escuchar nada años después cuando se convierta en un joven maestro mimado.
Wen Ruohan no pudo evitar sostener al ahora calmado Wen Ying frente a su rostro.
—A-Ying ya es un pequeño maestro mimado —declaró con descaro.
Wen Rong resopló e instó a su hija a seguirla fuera de la habitación.
El pequeño demonio se calmó casi cinco minutos después y comenzó a exigir lo que quería que fuese empacado. Si Wen Ruohan lo amara menos, se habría sentido ofendido por haber sido engañado por un niño de dos años, pero Wen Ying lo tenía comiendo de la palma de su mano(6).
A la mañana siguiente se dirigieron a Gusu, aunque decidió pasar por la ciudad de Caiyi de antemano para que Wen Ying pudiese ver el brillante y colorido lugar. Al bebé parecía gustarle el mercado ruidoso y la multitud de personas que caminaban a su alrededor; en especial, le interesaban las grandes cantidades de sedas que se exhibían en uno de los puestos.
—¡Baba, vestido! —él llamó.
Wen Ruohan hizo una mueca cuando le tiraron del cabello de forma insistente y se giró para ver, la ropa de hecho no era de mala calidad.
—¿A-Ying quiere un vestido nuevo? —preguntó.
—¡Mn!
Decidió que Lan Qiren podía esperar, y caminó hacia la tienda. La costurera tomó las medidas para el niño, y después de hacer arreglos para que fuera entregado a Descanso de las Nubes(7), continuaron su camino.
El bullicio de la ciudad se desvaneció poco a poco mientras andaban por el camino —o más bien él caminaba y cargaba al niño—, Wen Ying aún hablaba con felicidad sobre la ropa nueva que acababan de comprar.
Wen Ruohan se recordó a sí mismo que, una vez que Wen Ying tuviera la edad suficiente para entender algunas cosas, debería tener una seria conversación. Qishan Wen podría no tener reglas estrictas sobre los roles de género, pero no quería que su hijo fuera lastimado por alguien que sí lo hacía. En especial porque era más un secreto a puerta cerrada que su secta era muy poco convencional (el único rasgo agradable que podía concederles). Desde las diferencias inexistentes entre el rol o trabajo de un hombre y una mujer, hasta importarle un carajo el género. Wen Ruolan, su hermano, había nacido como mujer, y simplemente decidió que era demasiado complicado debido a su condición de joven maestro.
La única otra secta que sabía era más tolerante era Qinghe Nie. Wen Ruohan estaba muy seguro de que la mayoría de sus discípulos ni siquiera sabían qué era el género.
Wen Ying comenzó a contar los pasos a medida que subían, se cansó y tomó una siesta el resto del camino hasta llegar a las puertas. Para entonces, de alguna manera había despertado por completo y estaba inquieto. Era medio día, así que no era de extrañar: habían viajado la mayor parte de la noche, así que había dormido mucho. Los discípulos que los saludaron lo llevaron a Lan Qiren.
¿Por qué demonios aún tenía la perilla(8)...? Era más joven que Wen Ruohan y aún así había logrado parecer mayor, no en el buen sentido. Aunque ayudó cuando otros líderes de sectas no lo tomaron en serio. Como la perra amarilla.
—Bienvenido, su excelencia. —Parecía un poco extrañado por el niño que llevaba, pero nada que empañara su imagen de cultivador perfecto de Gusu Lan.
—Maestro Lan —respondió con tanta cortesía como su personalidad mezquina e innoble le había permitido—. Espero que no sea un problema que haya traído a mi hijo.
—Ninguno en absoluto. Los jóvenes maestros de Qinghe Nie están visitando a mis sobrinos en estos momentos, tal vez a él le gustaría unirse a jugar.
Los pequeños ojos de Wen Ying se abrieron ante la mención de otros niños. A pesar de lo mucho que estaba encantado con Wen Ning, era claro que le encantaba hacer amigos.
—Baba, ¿puedo? —Preguntó con ojos suplicantes.
Wen Ruohan quería decir que no, porque esa sería la primera vez que lo dejaba estar sin supervisión en un lugar ajeno, pero Descanso de las Nubes era lo suficientemente seguro, y había visto a los herederos de Lan y Nie un par de veces, hasta ahora habían parecido niños responsables.
—Está bien. Sé bueno y no causes problemas.
Causaría caos con seguridad, pero que se supiera que lo intentó.
—¡Sí, baba!
El discípulo Lan se inclinó ante ellos y luego guio al niño lejos.
Ugh. Asuntos de secta que atender…
Había pasado el atardecer cuando al fin pudo ir a buscar a su hijo para la hora de dormir. Lan Qiren y él encontraron a los niños en el Hanshi, muy bien para su sorpresa. Era muy probable que Lan Huan y Nie Mingjue tuvieran la paciencia de unos santos, porque Lan Zhan parecía ser un niño normal, pero Nie Huaisang y Wen Ying seguro que no lo eran.
Los dos niños más pequeños estaban cubiertos de pintura, pero felices mientras se sentaban alrededor de la mesa. Lan Zhan estaba sentado junto a Wen Ying, escuchando en silencio sus divagaciones mientras comían algunas galletas con forma de conejo. Había papel disperso, tanto en blanco como usado, pero aparte de eso, el daño no fue mucho.
Wen Ying se iluminó cuando entraron por la puerta y rebotó de inmediato en su asiento.
—¡Baba! —saludó enérgico, casi había golpeado a Lan Zhan en la cara en el proceso.
El segundo joven maestro Lan esquivó el golpe con una facilidad sorprendente y buscó otra galleta.
Lan Huan sonrió hacia ellos con un aire nervioso y de disculpa.
—Intentamos mantenerlos callados... pido disculpas por el desastre.
—Se puede limpiar —suspiró Lan Qiren.
Wen Ruohan se encogió de hombros.
—Es ropa, Wen Ying la destruye todo el tiempo. De todos modos, compré nuevos en Caiyi esta mañana.
El niño pareció un poco menos asustado de él, así que estaba bien. Wen Ying terminó de devorar su galleta y luego se lanzó a pasar sus pequeños brazos alrededor de la figura igualmente pequeña de Lan Zhan.
—¡Baba, quiero quedarme con Zhanzhan para siempre! —anunció.
Nie Huaisang comenzó a reírse y Lan Qiren se puso rojo tanto por vergüenza como por conmoción.
—No puedes quedarte con la gente como si fueran cosas —informó Wen Ruohan.
—Sí puedo. Zhanzhan es mío.
Este niño... Wen Ruohan pensó con lástima que tal vez sería igual de desvergonzado cuando creciera, y sólo pensar en eso le estaba dando dolor de cabeza. Por el amor de dios, su hijo ni siquiera tenía diez años y ya estaba fatigado por cualquiera que pudiera arrebatárselo.
—Igual que su padre —resopló Lan Qiren.
Wen Ruohan en realidad resistió el impulso de reírse de eso. Hacía mucho tiempo que no podía comportarse a su antojo, pero entonces solía ser coqueto. Quizás demasiado.
—Pregunta de nuevo cuando tengas quince años y ya veremos. Hora de dormir.
—¿Cuánto tiempo es eso?
Ah. Había olvidado que los niños pequeños no podían contar más que con los dedos de una mano (y eso con suerte).
—Suficiente para reconsiderar esa decisión —lo levantó una vez que Wen Ying caminó de mala gana a su encuentro—. Gracias por cuidar de él hoy, joven maestro Lan, joven maestro Nie.
—De nada, su excelencia.
Wen Yin se despidió con entusiasmo mientras caminaban de vuelta a sus habitaciones de invitados.
Al siguiente día terminó temprano, pero los niños no aparecieron por ninguna parte. Fue un discípulo quien les informó de que los hermanos Lan los habían llevado a casa de su madre, ya que era el día en que la visitaban cada mes. Al lado de Wen Ruohan, Lan Qiren se tensó.
—¿Cómo está tu cuñada? —preguntó Wen Ruohan mientras caminaban.
—Ella está… bien.
¿De verdad lo estaba? La mujer llevaba años encerrada sin poder ver el exterior de su casa, apenas podía ver a sus hijos. Su marido, demasiado cobarde incluso para criar a los niños, dejó la tarea a su hermano.
—Su excelencia... —Lan Qiren hizo una pausa por un segundo— ¿puedo pedirle su orientación en este asunto?"
Qué irónico, preguntarle a él, de todas las personas.
—Depende de tu pregunta.
—Mi hermano, ¿tiene razón o no en su decisión?
Wen Ruohan se detuvo una vez que la pequeña casa estuvo a la vista. El cielo despejado y el aire primaveral eran confortables, daban un aire de paz.
—No puedo decirlo. Tus sobrinos no existirían si él hubiera seguido el camino correcto, y el mundo en sí sería diferente. —No había nadie que escuchara su conversación, y aunque lo hubiera, siempre se había sentido en paz en Descanso de las Nubes. Era el único lugar en el que se había atrevido a hablar con sinceridad—. Yo también estaría a tu lado, pero ya no sería un Wen. Madame Lan no estaría sufriendo dentro de su casa, y yo no estaría tan humillado.
—Lo siento.
Lan Qiren siempre había sido honesto. Mientras que su hermano era jovial y fácil de querer, él había sido serio y testarudo hasta la médula. Había sido la razón principal por la que Wen Ruohan se había hecho amigo suyo hacía tantos años, cuando se conocieron en Lanling con sólo trece. Su amistad no había sobrevivido a los últimos años, pero por lo que parecía, aún se entendían.
—No te disculpes por las acciones de otro. —Cerró las manos detrás de la espalda y dio un paso adelante –. No fuiste tú quien abandonó a su prometido por otro un mes antes de nuestra boda.
Lan Qiren permaneció allí parado, pero no miró hacia atrás. Todavía no estaba listo para tener esa conversación.
Lan Peizhi le sonrió a su pequeño y le alisó el pelo. Su Lan Zhan y Lan Huan siempre le alegraban el día con su presencia, aunque fuera por poco tiempo cada mes, y se alegraba de verles tener amigos. Los chicos Nie eran muy simpáticos y el pequeño Wen era el más adorable. Verlos sonreír y reír le hacía la vida un poco más llevadera.
Miró a los otros niños mientras tenía a Lan Zhan tendido en su regazo, todas las reglas eran ignoradas dentro de su casa. Nie Huaisang había caído rendido en una siesta y Lan Huan estaba jugando con tranquilidad con Nie Mingjue al otro lado de la habitación. El único que seguía despierto era Wen Ying.
Alargó la mano para acariciar el suave pelo del pequeño, dejando que se sentara cerca.
—Me alegra ver que A-Zhan tiene amigos tan maravillosos —le dijo en voz baja.
El chico le sonrió, una sonrisa más brillante que el sol.
—Zhanzhan es mi mejor amigo en el mundo —anunció con orgullo.
A juzgar por lo que le habían contado antes, sólo se conocían desde hacía un día, pero era realmente entrañable.
—Estoy segura de que sí —dijo ella, dándole un golpe en la nariz.
Wen Ying se rio y le cogió la mano con las suyas más pequeñas.
—Eres muy bonita —informó.
—Muchas gracias, A-Ying. A-Ying también es muy bonito.
—¡Baba también lo dice!
¿Quién era su padre? Un criado le había dicho antes que gente de Qishan había venido de visita, así que tal vez fuera el hijo de uno de sus discípulos...
Llevó a Lan Zhan a descansar en un cojín cuando llamaron a la puerta. Parecía que Lan Qiren había venido a buscar a los chicos. Con un suspiro, Lan Peizhi abrió para dejarlo entrar.
No estaba solo.
Además de él… miró al suelo de inmediato, y así, todo lo bueno que le había alegrado el día palideció cuando vio de quién se trataba. No se atrevió a mirar al hombre a los ojos después de lo que su marido había hecho.
—¡Baba!
Wen Ying se aferró a la pierna del Líder de la Secta como si fuera un pulpo y el hombre se inclinó para levantarlo.
—Es tarde, solecito. Deberías estar durmiendo.
—Pero me estaba divirtiendo. Madame Lan nos leía cuentos y jugaba con nosotros. Es muy, muy buena —aseveró.
Ella permaneció en su sitio, sin saber qué hacer, pero se atrevió a levantar la vista para no faltarle al respeto al mismísimo Cultivador Jefe.
—Gracias por su amabilidad —su voz de hecho estaba desprovista de cualquier agradecimiento, pero al menos no sonaba como si la odiara— A-Ying puede ser problemático a veces, y entiendo que este día era para que usted compartiera con sus hijos.
Ella negó con la cabeza, agotada.
—No es ninguna molestia. Es un niño muy dulce, y su compañía me animó.
Si él no hubiera estado allí, Lan Peizhi probablemente se habría derrumbado ante su cuñado y le habría suplicado que le dejara tener a los niños un día más. Esta vez no pudo. Como cada mes, él la miró con lástima y con la misma resignación que ella sentía.
—Los traeré el mes que viene.
Ella los vio mientras él recogía a Lan Zhan, mientras Nie Mingjue tomaba a su propio hermano, y después de besar a su Lan Huan en la frente, los vio a todos salir de su casa.
¿Cuánto tiempo aguantaría Lan Peizhi antes de romperse?
Si el destino quería que su hijo estuviera tan unido a los Lans, Wen Ruohan sólo podía mirar. Los había considerado familia una vez. Diablos, todavía lo hacía en el fondo. Sabía que no eran como Lan Shirong. Lan Qiren estaba haciendo un trabajo más que bueno criando a los herederos, así que no temía por su Wen Ying, pero el lugar que una vez le gustó estaba ahora ligado a sus peores recuerdos.
—¡Baba, cuento!
Wen Ruohan aseguró las mantas alrededor del pequeño cuerpo para asegurarse de que no pasaría frío.
—Hace mucho tiempo, había un príncipe que vivía en un palacio de Jade rodeado de conejitos —Wen Ying aplaudió cuando empezó la historia, no tenía nada de sueño, y no pudo evitar levantar la comisura de los labios en una sonrisa— vestía de seda blanca y era admirado por todos, porque era muy talentoso. Su casa era un lugar de conocimiento que la gente visitaba desde muy lejos todo el tiempo, así que en su mayoría venían estudiantes de diferentes lugares.
Un día, su hermano pequeño llegó con un joven dragón rojo que era su amigo. El príncipe y el dragón se gustaron mucho y acabaron enamorándose —los días junto al río escuchando las cuerdas de un guqin parecían ahora tan lejanos...— Ahora bien, el padre del dragón nunca aceptaría su amor, así que el príncipe no pudo pedir cortejarlo como era debido. En su lugar, la familia del príncipe dispuso que se casaran en secreto lo antes posible, para que el dragón rojo pudiera por fin huir de casa y ser feliz.
»No se lo contaron a nadie más. El dragón rojo tuvo que volver a su guarida de fuego y oro, pero cada mes sin falta recibía cartas y regalos, y su príncipe nunca dejaba de recordarle lo mucho que lo amaba. Sólo faltaba un mes antes de la boda, en el que no hubo ni una carta ni regalo.
—¿Qué pasó? —preguntó Wen Ying frunciendo el ceño.
—Su amigo fue quien le pidió que volviera de inmediato al palacio de Jade, así que el dragón voló tan rápido como pudo... pero ya era demasiado tarde. El príncipe que había dicho que lo amaba más que a nada, había encontrado una hermosa princesa y se había casado con ella, olvidándose por completo de él.
Wen Ying apretó las manos en la manta.
—¡No!
—Sí. Él también estaba triste. Tan triste que sus lágrimas no se detuvieron, y tan enojado que quiso quemar el palacio de Jade. Pero todo había terminado. Estaba solo y tenía que volver a la vida que odiaba.
—¿Cómo termina?
—El dragón voló de vuelta a casa y su padre lo encerró para el resto de su vida. La princesa sufrió porque no amaba al príncipe, y también vivió encerrada dentro de una casita, sólo la visitaban sus hijos de vez en cuando. El príncipe nunca más volvió a salir de la torre de su palacio.
—A-Ying no le gusta esta historia —resopló el niño, frotándose un ojo lloroso.
Wen Ruohan le tendió la mano para secarle las mejillas.
—¿Por qué no? Nunca dije que ese fuera el final. El dragón rojo se sentía miserable, incapaz de olvidar el dolor y la pena, hasta que un día ocurrió algo especial. Desde arriba, una gotita de sol cayó justo en su guarida. Una luz tan brillante y cálida que lo hizo sentirse seguro y querido. De la gota de luz nació un bebé dragón, y desde entonces ya no estaba solo. Aún era prisionero, pero tenía su propio solecito que iluminaba todo a su alrededor, y vivió feliz.
Wen Ying bostezó y sostuvo su mano con más fuerza.
—Bien.
Wen Ruohan sabía que probablemente entendía poco de la historia, pero algún día se la volvería a contar. Se inclinó para besarle la frente y apagó la luz.
—Buenas noches, solecito.
(1) he was spiralling down a dark path, esa frase literalmente se traduce como "él estaba cayendo en espiral por un camino oscuro", lo cual no tiene sentido. La oración en sí habla de que hay una situación que va empeorando y es difícil de controlar porque un clavo no saca otro clavo y los malos eventos se acumulan; que su depresión se está agravando, en pocas palabras. Pero como no lo dice de forma directa, tuve que ingeniármelas.
(2) find him a pleasant person to be around of es la oración completa, intenté hacer que se viera la idea sin cambiar de plano toda la frase, fue más difícil porque era una pregunta que muestra cierta ironía.
(3) dice lively personality. Pero ahora no estamos acá por eso. Buscando opciones de cómo expresarlo, encontré que WWX bien podría ser ESTP o incluso ESFP (づ 。◕‿‿◕。) づ , aunque hay otras opciones y definitivamente depende del fanfic
(4) Es decir, que sí dicen la palabra con P pero más… distante? Ceremoniosa?, "Se lo diré a mi padre" \(ಠ_ರೃ ) me viene a la mente jajaja
(5) Estoy muy confundida en esta parte, toda la sección dice: It was more convenient to have them under his control, if anything to keep an eye on the other major Sects. Ese if anything fue el que me lo movió todo, lo dejé como dios me dio a entender, pero deben saber que aún tengo mis dudas. (҂◡_◡) ᕤ
(6) Vengo con otro idiom, según lo que pude averiguar, eso es lo que diríamos acá por "Wen Ying had him wrapped around his little finger".
(7) Estoy tan acostumbrada a leer recesos de las nubes que casi se me escapa. Decidí dejarlo como está en la wiki.
(8) También conocida como barba imperial, ¿qué? (╯ ° □ °) ╯
Mi pequeño Teatro:
WRH: Estúpido frío, estúpida nieve, estúpida vida. Oh, genial, sangre.
Un WY bebé salvaje aparece: (っ◔ ω ◔ c)
WRH: Bien, te llevaré conmigo, pero me ofende muchísimo.
WRH: Salvé la vida de esta bola de grasa, ahora a regalarla.
WY bebé remasterizado: (つ◔ ω ◔ )つ
WRH: …
WRH: De todas formas nadie podría hacerlo mejor que yo.
WR: Será tu culpa si termina siendo un Joven Maestro malcriado (꒡⌓꒡)
También WR: Te prestaré a mi hijo si te quedas.
WN bebé: ( ゚ ヮ ゚)
Wangxian versión bebés adorables: Nos amamos y vamos a casarnos mañana.
WRH: Suelta eso mi pequeño repollo, no sabes donde a babeado. (ಥ﹏ಥ)
WY Bebé: (っ ^ з ^)
WY bebé: Baba, cuento. \ (^ O ^) /
WRH, que aproveche esta oportunidad para que no quiera casarse hasta los 30, dice: (๑ • ̀ ㅂ • ́) ง ✧
WY bebé durante la historia:
(^ O ^)
(ÒДÓ ױ)
ಡ_ಡ
(҂◡_◡) ᕤ
(´◔ ω◔`) ノ
Yo durante el cuento: No estoy llorando, sólo sudo por los ojos. ಡ_ಡ
También yo: No quiero dormir… quiero venganza
