Categoría T (Luego cambiará a: M)
Género: Romance | Humor | Family | Friendship | Sobrenatural.
Personaje(s) Prinipale(s): Hao A. | Zai K. (OC) | Anna K. | Yoh A. | Asanoha D. | Érebo (OC).
Parejas(s) Principal(es): Hao A. x (OC). | Hao A. x Anna K. x Yoh A.
ADVERTENCIAS: Universo Alterno de Shaman King /-/ OoC (Fuera del personaje) es algo inevitable, pero intentaremos que no exista mucho. /-/ OC (Personaje Original) /-/ Habrá algunos temas insinuantes (de violencia, sexuales o eróticos, maltrato doméstico, etc.) a lo largo de la trama. Me aseguraré de avisarles con anticipación cuando se aborde dichos temas de forma explícita.
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ACLARATORIAS DE LA HISTORIA «The Curse Project»
(*) Si bien la trama de mi historia se inspira a los eventos del manga del Shaman King, aquí súmenle a los personajes dos años (Ejemplo: Yoh, Anna y Hao en el manga tienen 15 años cuando inicia el Shaman Fight, aquí en mi historia estarán más crecidos al tener 17 años). Al mismo tiempo esto incluye significativos cambios en su apariencia física que iré aclarando conforme avance la trama.
(*) Shaman King no es de mi propiedad ni sus personajes, pero la historia que publicó y los personajes que son de mi propia invención son de mi total autoría.
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— Diálogos, ya esté en formato de negrita, cursiva, cursiva-negrita o normal —
«Remembranzas»
{Pensamientos}
[Diálogos de Espíritus] o [Diálogos de Espíritus]
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The Curse Project
Por: Fjola Lovely.
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PRÓLOGO
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En la base aérea de Yokosha, ubicado en las afueras de la ciudad de Tokio, yacía el segundo punto de reunión pautado por los Pache con el objetivo del participante estar un paso más cerca a ser el próximo Rey Chamán. Recién acababan de llegar al lugar Yoh Asakura más sus dos amigos aventurándose a territorio desconocido, sorprendidos e intrigados al ver tantas variedades de participantes de diferentes culturas que algunas eran imposibles de ignorar.
Su fascinación acabó abruptamente después de la aparición del peculiar jovencito de largo cabello castaño oscuro que vestía un poncho, unos pantalones bombachos y accesorios con estampado de estrellas de cinco puntas. Creando una gran impresión éste al darle un gran puñetazo al joven que delataba por sus ropas ser de una tribu antigua, para ser exacto, Ainu.
— Esto es una auténtica provocación, HoroHoro.
Sin embargo, la situación que se desataba en esos instantes entre Yoh y sus amigos con el arrogante desconocido que sin habérselo pedido daba su monologo de cuan pequeños y patéticos son, más su declaración de ser el Rey Chamán; no era el verdadero interés de esta historia, sino de un lugar apartado, resguardándose en un callejón entre dos edificaciones de la base aérea Yokosha, había una persona que tenía conocimiento del presente altercado que sufría el despreocupado y vago Asakura junto sus amigos.
…Hasta que Hao le dio por golpear al chico Ainu y perdió la noción de los siguientes eventos…
{Tch. Se dio cuenta} Se quejó la figura oculta entre las sombras, aparentemente, de lo poco que dejaba ver su silueta, usaba un gran poncho negro con capucha que le llegaba la prenda por arriba de los tobillos. Debajo del poncho, no lograba verse con exactitud qué tipo de ropa vestía o si siquiera traía ropa, aparte, como accesorios… se podría considerar la máscara blanca con la apertura de los ojos, sin rasgos destacables como una nariz o boca y con cuatro triángulos rojos posicionadas en forma de cruz estampada en la frente de la máscara.
[Algo debió quedarle de todas las tretas que le hiciste. Es obvio que aprendería a detectar tales trucos…]
El enmascarado bufó al escuchar la voz de su espíritu resonar en su mente. Era una voz suave y dulce, pero en esos instantes el tono delataba que lo sermoneaba.
{A ver si lo capto ¿Es orgullo lo que percibo de ti por estar en desventaja, AUN MÁS de la que ya tenemos, con el chamán más problemático de este torneo?}
[No pongas palabras en mi boca que ni siquiera he dicho… Y sólo estoy diciendo un hecho…]
Justo cuando el enmascarado chamán iba a comentar algo más, la segunda voz de su espíritu resonó en su cabeza con una pizca de exasperación en su voz profunda y solemne:
[Linda la charla. ¿Ahora podrían enfocarse en la misión? ¡Está viniendo…!]
— Como siempre ocultándote como un acosador. Tienes un peculiar gusto…
La aterciopelada y jovial voz se escuchó a espaldas del enmascarado lúgubre, quién giro para enfrentar al dueño, el legendario Onmyōji de las estrellas en su segunda reencarnación. Su expresión ya no era la jovial sonrisa, sino un rostro indiferente pero en su mirada castaña chispeaban un deje de curiosidad mezclada con molestia. Parecía pensativo por unos segundos para después mirar con aburrimiento al enmascarado que lo observaba en silencio.
— ¿Y bien? Tuve la amabilidad de venir a verte y desperdiciar un par de minutos de mi tiempo.
— …
El silencio reinó, cosa que no fue del agrado de Hao quién, y como si no quisiera la cosa, indicó con una sonrisa: — ¿Quizás considerarías hablar si te quemo vivo?
— …
El Espíritu de Fuego se materializo detrás del adolescente de largo cabello café oscuro, acercando su manopla de manera amenazante hacía el enmascarado que no se movió de su lugar. A cambio, a pocos segundos cuando iba la entidad espiritual a capturarlo entre sus garras, una vocecita infantil detuvo las acciones del espíritu:
— Señor Hao…
La expresión indiferente del aludido se recompuso, recuperando su acostumbrada sonrisa jovial y afable: — ¿Qué sucede Opacho?
La niña africana de voluminoso afro vestida con un poncho naranja, descalza y accesorios tanto en tobillos como muñecas; hizo acto de presencia detrás del adolescente, mostrándose algo tímida al sentir que interrumpía.
— Tenemos cinco minutos antes de que los Pache tengan todo listo e irnos.
— ¡Ah…! —Pronunció Opacho al percatarse que en un parpadear el enmascarado que todavía yacía entre las garras del intimidante Espíritu elemental, se desvaneció al emerger debajo de sus pies descalzas unas sombras que lo envolvieron y a la vez lo absorbían al suelo, desapareciendo en el acto.
Hao que había girado a ver a la niña, chasqueo la lengua cuando sintió un ligero aumento del furyoku de parte del enmascarado para después ver como se "desvanecía". En realidad no lo hacía, su presencia la había ocultado con ayuda de su espíritu acompañante, pero lo más seguro es que se encontraba en alguna parte remota de la base aérea. Si se concentraba seguro que lo encontraría, pero estaba harto de jugar al gato y al ratón. Suficiente tuvo en siete largos años de su tercera vida en darle caza e indagar cuáles eran sus objetivos sin un alentador resultado. Por lo que ha decidido que mientras no le estorbe, no lo mataría… aunque ganas no le falta de hacerlo.
Ese tipo era molesto, pero lo más irritante para él es que a estas alturas no pueda leerle la mente porque su técnica de bloquear el pensamiento no tenía aperturas…
{…Volvió a escapar…} Oyó Hao los pensamientos de Opacho, interrumpiendo el hilo de sus propios pensamientos. En el proceso, podía sentir de la niña una serie de emociones que se contradecían entre sí, pero lo que más le llamo la atención fue el… alivio y una agridulce tristeza.
— ¿Te agrada el tipo de la máscara, Opacho?
La niña respingo un poco, no del susto, sino de la sorpresa. Luego con una mueca de puchero al percatarse que Hao le leyó la mente, se contuvo de llevar sus manitas a su amplia frente y a cambio contesto con resignada sinceridad:
— Opacho no lo sabe. Pero… no creo que sea malo, más bien… —Ladeo la cabeza a un lado, ya no tan segura al decir lo siguiente: — ¿…Creo que cuida del Señor Hao?
El chamán milenario no supo si reírse por el comentario de la niña o por su pureza infantil de ver bondad en un desconocido que nada más ha hecho es estorbarle o malograr sus planes de alguna manera u otra. Aunque el motivo de que ese sujeto todavía no ha sido quemado o devorado por su Espíritu de Fuego es porque en el fondo tiene curiosidad sobre cuál es su objetivo con él, a veces cree que es su enemigo, pero otras conductas parece contradecir tal sospecha. No percibe nada del enmascarado, ni sentimientos negativos o positivos. Su alma era como un abismo sin fondo y por lo tanto le era ilegible ¿Sería un efecto de su espíritu acompañante que le obstruía hacer la lectura del alma?
…Era una explicación razonable, más no lo suficiente…
Aun así, las acciones de las personas siempre son y serán impulsadas por sus propios intereses. Todos eran tan egoístas, por eso, dudaba que ese tipo de la máscara siquiera tenga un propósito tan desinteresada con él.
— Opacho eso se llama acoso.
— ¿Acoso? —Repitió extrañada al no estar familiarizada con el término, su mueca confusa divirtió al chamán.
— Si. No cuidan, al contrario es algo peligroso lo que hacen. Si alguien se te acerca con tal costumbre, no dejes que se te acerquen y venid a decirme ¿De acuerdo?
— ¿Y qué hay del Señor Hao? ¿Está bien con eso? —Cuestionó preocupada, algo que lo enterneció al ver la sincera angustia de la niña por su bienestar. A pesar que ambos sabían que no había nadie que pudiera interponerse en su camino, siendo el más fuerte.
…Aunque todavía ignoraba cuál era el nivel de furyoku de su acosador enmascarado…
— Estaré bien. Es algo de lo que me desharé, tarde o temprano.
La morena cabeceo en afirmación, ya más tranquila al oír la confianza en las palabras del Onmyōji Asakura. — ¡Sí! ¡Porqué el Señor Hao es muy fuerte…!
El aludido no pudo evitar reír ante el halago que acepto de buena gana, viniendo de Opacho que no tenía dobles intenciones. Muy diferente del resto de sus seguidores.
Yoh estaba un poco pensativo luego de haber visto al tan proclamado Hao que tanto su familia como desconocidos le han hecho mención, incluso hasta de confundirlos o compararlos. Ahora entendía el porqué, en apariencia física eran parecidos…
«¿Eres lo suficiente consciente de tu entorno?» El perezoso Asakura se estremeció cuando en su mente se cito un recuerdo no muy lejano cuando fue a fortalecerse en Izumo luego de perder contra Fausto. De alguna manera esa pregunta no se iba de su mente, le martillaba de una manera tan insistente que lo hacía sentirse incomodo.
[¿Todo bien, Amo Yoh?]
Mientras que sus amigos y sus espíritus acompañantes discutían sobre el imprevisto altercado del desconocido con su singular monologo de presentación. Amidamaru se percato de que su maestro no estaba del todo relajado como suele demostrar. Había cierta rigidez en su postura que no era común en él, ni siquiera cuando va a pelear, a menos, claro, que alguno de sus amigos estuviera en peligro como cuando Fausto atacó a Manta.
Yoh giro en dirección dónde provino la voz, encontrando a su amigo samurái en su forma de bola fantasmal flotante, mirándole preocupado. — Sí. Sólo pensaba… —Comentó para después reírse. — Y me doy cuenta, que pensar no es lo mío.
[¿Lo dice por lo de recién…?] Calló al ver que su compañero chamán cabeceo en negativa. [¿Entonces por…?]
— Son muchas cosas amigo. Pero ya lo decidí hace tiempo —Se levanto del suelo que yacía sentado con las piernas cruzadas al estilo indio. Y con un nuevo soplo de energía, recupero su postura relajada y alegre al decir su resolución: — Lo mejor que puedo hacer es esperar y disfrutar de estos momentos de calma mientras se pueda.
Amidamaru estuvo de acuerdo. Si fuera oído tales palabras de su Amo a inicios cuando se conocieron, consideraría que estaba siendo muy imprudente y confiado. Pero ya conocía de lo que era capaz el adolescente chamán, su mejor atributo era su actitud despreocupada, por eso estaba seguro que de alguna manera u otra, su Amo saldría adelante.
— Si. Todo saldrá bien.
— ¡Hey Yoh! ¡¿Acaso no vas a decir nada al respecto?! —Se quejó HoroHoro, redirigiendo ahora su frustración a su amigo más calmado. Dado que tanto Ryunosuke y Ren en lugar de coincidir o apoyarlo cuando él se quejaba del bastardo que lo atacó por medio ese raro espíritu gigante, golpe que se prometía de cobrárselo; lo minimizaron, desalentando que era imposible.
¡¿Qué demonios?! ¡¿Y así se hacen llamar sus amigos?!
— Uh. Cuando lo vi, pensé que tenía un parecido a Silver y… también se parece a mí.
— ¿QUÉ?
— Olvídalo —Acostumbrado a lo cabezota y obtuso que puede ser HoroHoro, Yoh omitió el tema, enfocándose en otra duda: — Me pregunto cómo sabía que en esta base aérea… Tomaremos un transporte, en vez de continuar aquí con la pelea de chamanes.
— Tch. No sabemos si decía la verdad.
— Sí que podemos —Intervino Ren. — Creo que nos dijo la verdad, miren eso.
Todos giraron sus rostros en dirección donde señalo el chino con la cabeza, hallando un avión jumbo, para ser exacto, literal un Apache Jumbo se estaba posicionando en la pista de aerolínea. Todo bajo la guía de los propios Apache. Ryunosuke como HoroHoro no pudieron evitar caerse de la impresión y con incredulidad ver como los Apache hacían de las suyas en plagiar marcas, equipos y demás cosas, principalmente, para comercializar. En fin, sin mencionar aparte el asunto del despilfarro del dinero…
— ¡Hermano!
Ren giró dónde provino el llamo al reconocer la inconfundible voz de su hermana. Otra de los participantes del Shaman Fight, había sido una sorpresa que aun si quedo como participante, no espero que a último minuto cambiara de opinión y querer seguir participando en el torneo. Aunque había manifestado que no estaba interesada en coronarse como el Shaman King y su apoyo incondicional iba dirigido a su hermanito de manera absoluta…
Jun sólo dijo como excusa ante su cambio de opinión es que quería aprovechar esta oportunidad para conocer "el mundo" del cual le fue limitado por su tirano padre. Y honestamente, el pequeño Tao no la iba a detener, porque en el fondo, la entendía mejor que nadie al haber sido privado en más de un sentido. Obstruyendo su crecimiento como chamán y ahora le está pasando facturas.
— ¿Te divertiste? —Cuestionó Ren en el fondo enternecido al verla tan enérgica como una niña pequeña en una feria, siendo escoltada de cerca por Pailong que cargaba varías bolsas de compras. Era muy rara las veces que la había visto así de relajada, una conducta que nunca se permitió al estar en la mansión Tao.
Jun asintió, luego reveló que varías de las compras eran para Ren y cumplían sus gustos. — Para ser de plebeyos, a la final te puede entretener —Comento sin malicia, sacando a relucir sus raíces de niña rica y la arrogancia natural inculcada por sus padres. — También compré para el abuelo y nuestra madre.
En cuanto a Ryunosuke sus ojos adoptaron una forma de corazón. Se acercó emocionado hacía la jovencita Tao…
— ¡Señorita Jun…!
Sin embargo, una muralla corpulenta le obstruyó su intención de acercarse a la hermosa china. Siendo nada más que Pailong.
— ¡Oh, vamos! —Exclamó en protesta Ryunosuke al ver que nuevamente le frustraron sus intentos de flirtear con la bella Tao y, tal vez, de conseguir finalmente su amor predestinado.
— Lo siento Ryunosuke. Pero mi deber es evitar que las ratas se acerquen a Jun.
Umemiya puso cara de pocos amigos ante el "cordial pretexto" ofensivo. Determinándose que Pailong sólo era un obstáculo más a su camino del amor y dado que Jun Tao participaría en el torneo, tiene chance hasta la culminación del torneo del Shaman Fight para conquistarla y dar pie al florecimiento de su esperado romance.
Mientras que los ojos de Ryu llameaban en pasión, los demás ignoraron el furor del chamán serpiente. Enfocándose más en las compras de Jun que pronto comenzó a repartir algunas de ellas a Yoh, Horo y Ren que demostraron interés. Mayormente lo relacionado a comida, esperando que Goldva concluyera con su monologo de iniciación del evento para invitarlos a subir al avión Jumbo.
Avanzando otro pasó más todos, respectivamente, a sus propios sueños que concluye en la ambición de ser el Shaman King…
Pero sólo uno es quién podrá ser coronado y los demás… ¿Siquiera sobrevivirán para contarlo?
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FIN DEL PRÓLOGO.
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TODOS LOS JUEVES DE LA SEMANA, SE ACTUALIZARÁ EL FANFIC: The Curse Project. En conmemoración que hicieron el remake de Shaman King y se estrenó hoy en Japón: 1-Abril-2021 (Aunque si veo suficientes reviews -cofcof10cofcof-, puede que suba un segundo capítulo antes del próximo Jueves xD).
Si han leído hasta aquí, ya habrán notado que la trama si bien se inspira a los eventos del manga Shaman King, no se desarrollarán al pie de la letra. Espero que le den una oportunidad a esta versión de mi historia. Puede que el prólogo haya sido algo simplón, pero preferí no sobrecargarlos, el drama inicia en el siguiente capítulo en adelante.
