Sumary
Hace un tiempo me pregunté ¿como hubiera sido la vida de Chris, Leon, Claire , y los demás protagonistas de la saga de RE, si los terribles sucesos de Racoon no hubieran sucedido?
Este es una especie de AU, que explora ese escenario enfocándose especialmente en Leon y Claire, bajo la premisa de que si dos personas están destinadas a encontrarse, todo conspira para que así sea, sin importar las circunstancias.
A lo mejor es algo cursi la premisa, pero me agrado el resultado.
¡Buena lectura!
Capitulo 1
¡No dispares!
La brisa empezó a caer más fuerte mojando el visor del casco de la motociclista, quien maldijo para sus adentros una vez más por no haber traído el traje completo. Si llegaba a resbalarse y caerse por el asfalto mojado iba a quedar como una plasta bajo su propia motocicleta, e iba a tener que darle un par de explicaciones a su hermano acerca de por qué había decidido que viajar en moto en carretera vistiendo unos shorts de mezclilla y chaleco sin mangas era una buena idea; afortunadamente el tráfico no era pesado, en esa época del año no era normal que mucha gente viajara a la pequeña ciudad en la que ahora residía y trabajaba su hermano mayor.
Racoon city era una ciudad pequeña y acogedora, era una suerte que su hermano hubiera encontrado trabajo allí, la paga era buena, tenia un lugar lindo para vivir, el ambiente de trabajo era agradable... lo único malo es que no podían verse tan seguido. La universidad quedaba lejos de Racoon, así que solamente podían aprovechar los días festivos o las vacaciones de su hermano, o días como este, en el que el sindicato de docentes había convocar a una huelga, y se había quedado sin clases... Claire pudo haberle dicho a su hermano que iba a tener días libres, pero entonces él hubiera insistido en ir por ella, y ella hubiera perdido su oportunidad de tener un viaje en carretera con su preciosa motocicleta.
La brisa se convirtió en lluvia mientras la pelirroja reducía la velocidad. Afortunadamente a lo lejos empezaba a vislumbrar el letrero de la estación de gasolina que estaban construyendo cerca de la ciudad la última vez que había ido a visitar a su hermano. Al parecer ya habían terminado de construirla y estaba funcionando, el letrero brillaba con intensidad y se acercaba cada vez mas "Mizoil"
Claire parpadeó un par de veces al leer la descripción del letrero, algo en esa marca se le hacía extrañamente familiar, su atención se fijó quizá demasiado en el artefacto iluminado, tanto que no se dió cuenta de la leve desviación de su motocicleta, hasta que escuchó la bocina de un camión frente a ella, su atención volvió inmediatamente a la carretera y maniobró para volver a su propio carril justo a tiempo.
-¡Mierda!- maldijo la pelirroja de viva voz al darse cuenta que por poco ocacionaba un accidente a causa de una distracción inocua. El camión que casi la aplastaba era de la corporación Umbrella con base en Racoon, de la que su hermano desconfiaba con algo de razón. Por lo que le Chris le había contado, esos camiones enormes iban y venían de la ciudad todos los días, sin que se supiera nada de su contenido, y al ser Umbrella la que prácticamente dirigía la ciudad, no había nadie a quien rendirle cuentas. A su estricto hermano el miembro destacado de S.T.A.R.S eso no le agradaba para nada, pero así era Chris.
La chica suspiró tratando de fijar su atención en la carretera sintiendo no por primera vez lo pesado del viaje sobre sus hombros, cadera, espalda... bueno, sobre todo su cuerpo. Al aproximarse a la estacion de gasolina el ánimo volvió a su cuerpo solamente con la idea de bajarse un momento de su moto, estirar los músculos y tomarse algo en la tienda de conveniencia antes de seguir su viaje para visitar a su hermano. Bajó un poco la velocidad e ingresó a la estación sintiéndose ligeramente extrañada al notar que no había nadie sirviéndose gasolina o atendiendo el lugar, incluso nadie había salido de la pequeña tienda al escuchar el repiquetear de la campanilla que sonó cuando ella pasó por la entrada de la estación. La menor de los Redfield bajó de su moto y empezó a caminar empujándola hasta dejarla frente a una de las bombas suspirando con algo de fastidio al darse cuenta de que nadie salía a atenderla. De pronto algo llamo su atención detrás de las bombas, una cabina telefónica se alzaba a pocos pasos de la entrada de la tienda. Claire sonrió ante la idea de llamar a su compañera de cuarto en el campus para contarle que casi iba llegando a su destino. Su amiga tenía un pequeño crush con su hermano desde que Chris había ido al campos a visitarla y había insistido como una niñita en acompañarla... pero las cosas se habían complicado de último minuto y ya no había podido ir con ella. Esta cabina telefónica era una buena opción para presumirle su casi llegada a la pequeña ciudad mientras hacía tiempo de que alguien saliera a atenderle.
Claire se aseguró de que su maleta estuviera bien sujeta a la moto, colocó la patilla y empezó a caminar hacia la cabina cuando un ruido proveniente de la tienda le llamó la atención, algo pesado y de vidrio pareció quebrarse y la pelirroja curiosa giró su atención a la puerta de la tienda encaminando sus pasos a la fuente del sonido. Se detuvo de pronto al escuchar otro frasco rompiéndose seguido de una voz masculina maldiciendo, sorprendida Claire esperó un segundo antes de dar otro paso.
-¿Hola? -pronunció en voz alta al poner la mano sobre la puerta de la entrada, dudando un momento si debería empujar y ver qué sucedía adentro al no recibir respuesta. Finalmente su curiosidad pudo más que su cautela y se aventuró a abrir la puerta lentamente encontrándose con dos hombres ataviados con uniformes de la estación de gasolina, acuclillados en frente de un anaquel, ambos tan absortos en su labor, que no se dieron cuenta de la presencia de Claire hasta que ella les habló
-¿Hola? -ambos hombres se voltearon sorprendidos al escuchar tan cerca a alguien y dejaron de vigilar por un momento la ranura entre el anaquel y la pared, dejando escapar un ratón directamente hacia donde Claire estaba. La chica se ufanaba constantemente de que crecer con su hermano la hizo fuerte y habían pocas cosas a las que les tuviera miedo, pero ese ratón, aunado al grito de ¡Cuidado! De los dos hombres definitivamente la habían tomado por sorpresa, haciéndola soltar un grito y pegar un brinco que desafortunadamente la hizo tirar un frasco de fruta en conserva estrellándolo en el suelo, pero además, la hizo aterrizar directamente sobre el ratón... La sensación del ratón explotando bajo sus botas la hizo lanzar otro grito más de asco e impresión que de miedo. Los dos sujetos explotaron en carcajadas inmediatamente para aumentar el fastidio de Claire; sin embargo antes de que tuviera tiempo de procesar lo que estaba pasando un sujeto alto y con un cabello rubio oscuro y perfectamente acicalado entró pateando la puerta para sorpresa de todos con un arma en la mano. Esto era lo más lejano al tranquilo viaje que Claire se había imaginado. La chica levantó las manos asustada escuchando como las risas de los sujetos detrás de ella cesaban .
-¡No dispares! -soltó sin pensarlo mucho, el sujeto del cabello perfecto bajó el arma con expresión confundida alternando la vista entre los dos sujetos arrodillados detrás de la chica de cabello rojo, fijándose en el frasco de frutas quebrado en el suelo y viendo al fin el ratón aplastado a los pies de la chica.
-¿Está todo bien aquí?- preguntó el rubio con voz autoritaria
-Pues el ratón definitivamente no está bien -dijo uno de los sujetos con voz rasposa y algo de risa atorada en la garganta -por lo demás todo está bien, puedes guardar tu arma vaquero -añadió finalmente poniéndose en pie, el otro hombre lo imitó riendo un poco por lo bajo mientras veía el desastre en los pies de Claire, que aún mantenía las manos arriba. La chica fastidiada de todo bajó las manos al notar que el hombre del arma la guardaba en una funda que tenía atada al cinturón.
-¿Y tu quien demonios eres? -preguntó molesta raspando un poco sus zapatos en el suelo. El sujeto bajó la vista con algo de vergüenza aún sin entender que estaba pasando
-Me llamó Leon, escuche cosas quebrándose y luego gritos provenientes de aquí, y creí que algo malo estaba sucediendo... Después de todo llegue a la estación y nadie salió a atender, así que creí que...
-¡claro! ¡Y decidiste entrar aquí con una maldita arma en las manos y pateando la puerta como si fueras un súper policía era lo más prudente! -Le interrumpió la menor de los Redfield dándose cuenta de que sus zapatos no iban a limpiarse, pateando el suelo con frustración.
Leon se rascó la nuca avergonzado
-De hecho soy policía... -dijo con un dejo de inseguridad pero también de orgullo en la voz, que para Claire no pasó totalmente desaparecido-lamentó mucho haberte asustado, solo pase aquí para poner gasolina y luego...
-¡Claro joven! -en seguida le atendemos -intervino uno de los dos sujetos con uniforme de la estación -lamentamos habernos distraído, es solo que ese maldito ratón había estado dándonos problemas, y aprovechando el silencio de la tarde quisimos cazarlo... pero parece que su amiga ya se encargó de ello -añadió con sorna viendo los zapatos ensangrentados de Claire...
-Nosotros no somos amigos -dijo enérgica la pelirroja -aquí el oficial "yo te salvo" acaba de presentarse ¿no lo escuchó? Yo también venía por gasolina para mi motocicleta, pero vine a integrarme sorpresivamente a su pequeño equipo de exterminadores. -añadió con sarcasmo sin dejar de ver sus pies y sentir la sensación horrible de acabar de aplastar un animal.
-Lo lamentó señorita -dijo el hombre consiguiendo al fin re tomar la compostura -¡Mike! Ayuda a la señorita a limpiar sus zapatos con la manguera y luego trae algo para limpiar este desastre, mientras yo le atiendo joven, y luego le pondré gasolina a su motocicleta -finalizó el hombre antes de salir de la tienda.
El policía sostuvo la puerta abierta para que la pelirroja saliera ofreciéndole una sonrisa avergonzada que Claire notó en demasía... ese gesto, ese rostro, le pareció familiar, una sensación como de dejavú, pero nada desagradable. La menor de los Redfield parpadeó dos veces antes de salir seguida de León y el empleado de la gasolinera.
Leon se dirigió a su Jeep y Claire siguió al empleado hacia la manguera, mientras limpiaba sus zapatos con ayuda de un trapo que encontró siguió con la mirada al rubio que entró a la tienda de nuevo seguido por el empleado que iba equipado con un trampeador y un par de baldes.
-¿Señorita? -el otro sujeto de la gasolinera le habló para preguntarle sobre la gasolina de su moto, Claire le dio las indicaciones mientras terminaba de limpiar sus zapatos, pensando que quizá había sido injusta con Leon por rematar con el su frustración por el incidente del ratón. Suspiro mientras apagaba la llave de la manguera, ahora sus pies estaban totalmente empapados. Su moto estaba lista así que le pagó al encargado que la atendió y le agradeció devolviéndole el trapo completamente sucio aceptando las gracias por haberles ayudado a matar al ratón, se subió en su moto y la encendió justo cuando el policía salía de la tienda con un par de latas de gaseosa en las manos, él le sonrió de medio lado al verla subida en la moto con los zapatos empapados, y empezó a caminar hacia las bombas de gasolina y por lo tanto acercándose a ella. El maldito policía podía haber hecho carrera como modelo... Claire sacudió la cabeza al darse cuenta del rumbo de sus pensamientos.
-No recuerdo cual dijiste que era tu nombre -Le dijo Leon ofreciéndole una de las gaseosas, que Claire recibió con gusto, pero la metió en la bolsa de su chaqueta.
-No te lo dije -le respondió sonriendo antes de ponerse el casco, a lo que el rubio respondió con una sonrisa completa.
-Espero que nos veamos por allí, en mejores circunstancias-dijo el hombre
-Yo también lo espero oficial -respondió Claire bajando el visor del casco y poniendo en marcha la moto no sin antes levantar la mano para despedirse.
Leon no pudo deshacer la media sonrisa de su rostro al ver partir a la motociclista.
Definitivamente esperaba volver a verla por allí, pero por lo pronto debía apresurarse para llegar a la comisaría y reportarse antes de poder descansar en su nuevo departamento en Racoon City.
