Un día más en este reto de la vida llamado "El Kinktober que no es el Kinktober pero técnicamente si lo es". No tengo mucho que decir más que corregí lo corregido el último día, pero ya estamos aquí.

Y que se necesitan clases de redacción urgentemente.

Eso sí, todos mis prompts (que son como 3) los hice con haaaarto amor y la supervisión de mi gato.

En fin ¡Disfrutenlo!

Prompt: Una llamada caliente.

Advertencias: Miren, es un DickDami, de ahí se entiende que va a haber diferencia de edad, incesto entre parientes políticos(¿), algo que me gusta denominar de mi escritura "porñoño", OoC y un montón de cosas a las cuales no les estoy dando la relevancia necesaria. Me disculpo mucho.


Birthday Present
A DickDami Fanfiction

"Hasta que contestas, Grayson" —ese reclamo que salía apenas había aceptado la llamada desde la línea directa de la Batcave, hizo a Richard Grayson arrepentirse por subestimar a Damian Wayne y su habilidad para lograr comunicarse con él.

También veía todos sus intentos de evadir al adolescente desmoronándose lenta, muy lentamente frente de él.

—Vaya, Alfred tienes el resfriado más horrible de todos, suenas como un niño molesto —bromeó mientras tomaba con más fuerza el volante de su carro, negando con la cabeza —¿Qué sucede, Babybat?

"Dijiste que estarías el día de mi cumpleaños" —el reclamo salió incluso sobre las propias palabras de Richard, quien volvió a suspirar.

—Lo siento mucho Dami, pero tengo una junta super importante ese día con los Titanes y no puedo simplemente...

"¡Mentira!" —la voz del adolescente se escuchaba molesta, enfadada al punto de parecer una rabieta de algún niño quien no había obtenido algún juguete o cualquier cosa, rabieta que jamás nunca en la vida a Damian se le permitió hacer y ese era un desborde de emociones; emociones las cuales jamás pudo demostrar.

Y solo dejaba ver al menor de todo el equipo de Batman doblemente enojado.

"No tienes una junta super importante con los Titanes porque yo les hablé" —tardó unos segundos en volver a hablar, había respirado y contado hasta 10 para intentar entender sus emociones y pensamientos de ese instante, así como evitar dejarse llevar por sus propios sentimientos tan fácilmente — "Starfire me dijo y cito: Ninguno de nosotros tiene una junta, mucho menos Dick".

Y ahora condenaba la forma tan sincera y directa de Kory para expresarse... Y se condenaba a sí mismo por solo haber usado a Wally como su coartada, incluso debió agendar dicha junta super importante ese día con todos los miembros.

Pero... Si era sincero, había actuado casi en pánico diciendo esa mentira, pues por ello tampoco le puso demasiado empeño en crear una farsa medianamente cubierta, gran error cuando, ahora se daba cuenta de todo el poder de Damian para desmantelar sus planes y mentiras.

—Si, lo siento babybat... Pero te lo juro, tengo un asunto muy importante a resolver ese día, tranquilo te conseguiré un cocodrilo de disculpas y un tigre como obsequio de cumpleaños.

"Deja de hacerte el gracioso, Grayson" —la voz malhumorada de su pequeño y adorable hermanito volvió a escucharse, con un poco de cansancio, como si esa corta llamada de algunos minutos le drenara toda la energía.

—Entonces ¿cuál es tu gran depredador favorito?

"Grayson..."

—¿Si, babybat?

"Dijiste que cuando cumpliera 17 íbamos a tener relaciones se..."

—¡AH, DAMIAN! —Grayson se apuró a interrumpir el tren de palabras a punto de salir por la boca del chico de ojos verdes, frenando a último momento, haciendo que todos los carros detrás de él también frenarán de forma abrupta y una lluvia de cláxones callera sobre el responsable de casi una carambola —Cielo, no digas eso en esta línea.

Dick se apuró a callar al chiquillo, alternando sus palabras con algunos "lo siento" a los automovilistas que pasaban junto a él.

Robando una risita al diminuto Robin actual.

"Esta línea de comunicación no es rastreable, o se graba, sino no cumpliría su objetivo" —mencionó el menor, con burla y petulancia en sus palabras, tanto por oír como Dick seguía disculpándose en bajito con los otros automovilistas desde el otro lado del teléfono, como por las palabras crédulas de Richard pensando incoherencias.

—Y tú papá no es Batman ¿cierto? —Grayson volvió a tomar aire para tranquilizar sus pensamientos y ritmo cardíaco después de escuchar las verdaderas intenciones del menor y por supuesto, ser casi el culpable de un catastrófico accidente en una vía tan importante, antes de continuar su camino —¿Sabes cuantas veces Bruce se dio cuenta que hablaba mal de él con otro por esta línea? ¡Chorrocientas veces!

"¿Quién sigue usando esa expresión? Aun así, eso te pasa por no saber de sistemas informáticos, revisé toda la línea, rastreé la misma en la baticomputadora y no encontré ningún registro de grabación o almacenamiento de datos desde este medio"

—Pues esa expresión es una unidad de medida muy buena para decir el número de ocasiones en que fui descubierto —volvió a hablar, mientras seguía su camino —Y también revisé todo eso cuando era más joven, es obvio, Bruce tiene una manera para intervenir sus propios medios, al final del día él diseñó todo... —quedó en silencio por unos segundos, tanto para incorporarse en un carril nuevo como para pensar a profundidad —O quizá no está como tal en el medio, pero la seguridad de la Batcave es aparte.

El de ojos azules pudo escuchar como las rueditas de la silla de Batman se recorrieron varias veces, imaginando a su pequeño Robin girar y andar por todo el piso en búsqueda de las cámaras y micrófonos, los cuales no estarían a simple vista.

—¿Dami? ¿Pasa algo? —el Nightwing soltó una risita cuando los sonidos de rueditas se convirtieron en sonidos de mover objetos más pesados o pisadas desde un lado a otro —¿Te diste cuenta del alcance de tu padre y como puede ver lo que haces o hablas si estás dentro de su territorio?

"Quizá pueda hacerlo" —Damian regresó a su lugar, bufando alguna pequeña maldición en un idioma desconocido para el mayor — "Eso no te libra de esta conversación... ¿Prefieres usar eufemismos para disipar la atención?"

—¿Y no acabas de darle la clave a tu padre para descifrar nuestra futura plática?

Y una nueva maldición en algún idioma ininteligible volvió a salir de la boca del más bajo de los dos.

—Bien, márcame en 25 minutos exactos a la oficina ¿ok?

"¿la oficina?" —Damian se sintió extrañado por el lugar donde debía marcar, creyendo había escuchado mal.

—Si, la oficina, estoy en camino para allá, entonces espero tu llamada, babybird —y sin esperar una respuesta más, colgó.

вιятн∂αy ρяєsєηт

Damian había vuelto a su habitación, buscando todos los micrófonos o cámaras existentes en ese sitio, sin encontrar nada en realidad. Hizo un chequeo rápido en su celular civil, sin encontrar ninguna evidencia de que su padre trataba la Mansión Wayne como trataba a su espacio de trabajo.

Decidió por recostarse y esperar el paso de los 25 minutos, esperando fueran más rápidos… Necesitaba hablar con Grayson, aunque ya había olvidado el enojo tan profundo por haber descubierto sus mentiras y ese dolor por haber sido subestimado; tanto a él como persona y como detective.

Más bien, ahora, se sentía simplemente ¿Decepcionado?

Soltó varios suspiros, mientras revisaba entre las notificaciones en alguna de sus redes sociales y navegaba entre las fotos publicadas por las personas a quienes seguía, únicamente siendo interrumpido por una llamada, un número no reconocido, pero en el identificador se mostraba la dirección desde donde venía; Blüdhaven.

—¿diga?

"¡Babybat! Qué bueno que contestaste" —del otro lado del teléfono, la voz de Richard, acompañado del sonido de la puerta cerrándose y las llaves tintineantes, sonido reconocido apenas había aceptado la llamada y ahora chocaban con la madera de un mueble, decoraban el fondo de la llamada.

—¿Richard? ¿No se supone yo debía llamar a tu oficina? —Damian cuestionó extrañado por como estaban sucediendo las cosas, tan diferente a como se debía.

"¿Aún no lo comprendes, Dami?" —un suave bufido a manera de risa salió desde la bocina del teléfono del moreno, haciendo que el dueño de este solo rodará los ojos después de escuchar la molesta reacción del otro — "No debes decir al 100% tus planes cuando estas en la Batcave, cuando tu padre revise las grabaciones de seguridad y te vea hablando va a creer que 25 minutos después de esa llamada vas a hacer una hacia mi oficina, llamada la cual no existe y no podrá rastrear en los archivos de las telecomunicaciones de Gotham o Blüdhaven , tampoco te preguntará sobre este acontecimiento porque sabe bien que no puede aceptar abiertamente su culpa de espiar a todos dentro de la cueva"

El tono de orgullo impreso en las palabras de Grayson mientras explicaba su muy revuelto plan hicieron sonreír al chico de tez más morena, quien había negado con la cabeza como respuesta.

—¿No pudiste decirme eso en un mensaje?

"¿Y quitarme la oportunidad de explicarte el mejor plan anti-padres diseñado por mí a los 15? Ni en un millón de años" —una sonrisa se dibujaba en los labios del chico de ojos azules y esa sonrisa de anuncio de chicles ahora le permitía resoplar una risita —" Y... Ambos sabemos el motivo de esta llamada".

De pronto el ambiente cálido formado entre los dos al compartir el peor plan anti padres jamás inventado, lentamente fue abandonado, pues las palabras de Grayson tomaron un tono más tranquilo, pero serio a la vez.

"Yo… no quería mentirte para no asistir a tu cumpleaños" —comenzó a hablar, mientras se removía en el sillón y el sonido producido con esos movimientos era fácilmente captado a través de la bocina del teléfono —"Solo... No lo sentí correcto ¿Sabes? Tienes una expectativa muy alta de lo que quieres hacer apenas cumplas 17 y, y no estás tomando la mejor decisión, Dami".

—¿Por qué no? Tú perdiste la tuya a los 16 —Damian soltó un bufido al escuchar la peor de las razones por la cual Richard no quería acercarse a él durante su cumpleaños —Además ¿piensas alejarte de mí toda la vida solo porque te pedí que fueras mi primera vez?

"No, no, no toda la vida, tal vez hasta tu cumpleaños 23" —un intento de chiste salió de Dick, un chiste empujado por un tono cómico el cual no hizo reír a ninguno de los dos —"Pero Dami, entiende... La primera vez es más... Es una de las cosas más importantes para vivir, no te digo que sea lo único importante o que debes tratarlo como un ritual es solo que..."

El sonido de algunas maldiciones por parte del chico maravilla, así como el rascar de su mano sobre su cabeza con algo de rudeza se escuchaba como ambientación de fondo, mientras tomaba aire para seguir con su discurso.

—Suena como si tú estuvieras haciéndolo un ritual de esto —Damian gruñó a la par de las maldiciones del otro, mientras se acomodaba sobre la cama teniendo un sentimiento bastante agridulce provocado por este momento —Solo es sexo, tú lo has hecho miles de veces, Padre lo ha hecho miles de veces también y todos los demás igualmente ¿Crees que algo ha cambiado en realidad para ustedes?

"Pues sí, si cambian muchas cosas... Por eso es importante que lo hagas con alguien a quien quieras mucho, con quien tengas confianza y de preferencia que..." — "Que tenga tu edad" había sido la frase más importante deseando dejar salir, pues era la razón principal para frenarse a sí mismo antes de dar un paso tan importante para la vida del menor de toda la batifamilia.

—Pues yo confío en ti, te quiero y estoy seguro de que eres la persona más indicada para iniciarme en este ámbito de la vida... Además ¿Cuál es la diferencia entre el sexo y sentarme en tus piernas o besarte? Lo hemos hecho muchas veces —el adolescente se apresuró a dejar en claro sus puntos, sus razones para creer que sus deseos eran los correctos. Cuando en realidad no se sentía tanto...

Si, Dick era consiente de haber sido el despertar sexual de muchas personas a lo largo de su vida, estaba casi seguro de eso y juraba era una parte de su encanto, pero también era un poco más responsable y sabía sobre los caprichos de su hermano. Siendo esa petición uno de esos tantos caprichos.

"Si bueno, un beso ni un abrazo son lo mismo a tener relaciones, son parte, pero no son ni una milésima parte de todo lo que se hace o siente" —Richard se levantó de su asiento para caminar hacia el balcón en su departamento, mirando las luces intensas de todos los anuncios alrededor, tomando aire —"Además ¿por qué te apresuras? Perder la virginidad en la adolescencia está muy sobrevalorado, hay muchas cosas que no entiendes siquiera a los 27 ¿por qué correr? Tal vez cuando vayas a la universidad encuentres un chico o una chica con quien querrás hacerlo tanto, hasta el punto de sentir dolor todo el día siguiente" —y si, una vez más las tontas bromas de Grayson se hicieron presentes, sin tener la reacción deseada.

Un silencio se interpuso entre ambos, Richard sólo podía escuchar la respiración profunda del jovencito al otro lado del teléfono y Damian sólo escuchaba los sonidos caóticos de la calle viajando a través de la señal del teléfono.

—Quiero hacerlo contigo. —El menor de los Wayne puntualizó, con mucha seguridad, mientras sus ojitos verdes se perdían en el techo de la habitación y todo su cuerpo se hundía entre lo mullido de la cama y almohadas.

Y, aunque Dick en algún momento de su vida había maldecido a Bruce Wayne diciéndole que iba a fornicar con toda su descendencia, ya más cerca de la práctica... No era tan sencillo hacerlo o aceptar una propuesta así.

Pues en verdad no quería lastimar a ese chico, si tan solo Damian se parara a hacer una encuesta con todas sus parejas sexuales se daría cuenta que Grayson era... Todo, menos la persona con más responsabilidad afectiva en muchas ocasiones y, su precioso murcielaguito no se merecía eso.

—¿Grayson? —la voz de Damian regresó a la realidad al nombrado, mientras él seguía recostado sobre sus múltiples almohadas, mirando al techo.

"Ah, sí, perdón Babybat" —un nuevo suspiro se escuchó por parte del hombre más alto, así como la disminución del ruido de la calle y el sonido de la puerta corrediza del balcón cerrándose.

—Oíste lo último que dije, ¿verdad? —Damian suspiró, cerrando los ojos por un segundo, antes de estirar su brazo libre enfrente suyo, mirándolo por unos momentos como su fuera lo más interesante del mundo —O... ¿Es por mi padre?

Bien, Bruce no había pasado por su cabeza de esa manera, si... Quizá el ricachón Wayne le partiría la columna vertebral en 34 pedazos iguales si se enteraba que había tocado a su niño, pero no, no le tenía ni un poco de miedo a ese hombre.

Al menos no lo mataría.

"No, no Bruce no tiene nada que ver" —Dick se apresuró a decir con la voz más firme de todas, haciendo sonreír a Damian luego de escuchar eso— "Se debe a lo de siempre, soy mucho mayor que tú y sé que para ti la edad es solo un número y que si tuvieras 20 y yo 30 la sociedad no lo vería tan mal" —se adelantó a las respuestas de Damian, dejando a este mismo en silencio por algunos segundos —"Y si, si la edad de consentimiento y todas esas cosas" —una vez más, Damian se quedó callado cuando Richard tumbó uno de sus argumentos antes de mostrarlo —"Pero la primera vez es muy especial, más especial incluso ante los cumpleaños y... Y quizá yo ya perdí un poco la ilusión de cómo se sentiría una primera vez ¿lo entiendes?"

—Entonces no me trates como un chiquillo virgen —Damian bufó, negando con la cabeza — ¿Qué? ¿A caso no puedes imaginarme como una de tus conquistas de solo una noche?

El tono de voz de Damian, más cercano a una burla, pero adornado con algo de malicia coqueta había hecho bufar al más alto, mientras tallaba sobre el puente de la nariz.

Tan alto que Damian se preguntaba si traía consigo la máscara de Nightwing ante tanta fricción.

"OK, señor soy muy maduro para mi edad" —pésima elección de palabras la cual meditó hasta después de utilizarlas —"Hagamos un experimento, si puedes seguir el ritmo de mi conversación entonces iré por ti el día de tu cumpleaños y te meteré en el motel más insalubre del mundo para tratarte como quieres ¿ok?, pero si no puedes y debo detenerme vas a esperar un año más y aceptar una primera vez mucho más especial ¿de acuerdo?"

Damian sonrió al escuchar las palabras del más alto, con ese tono de estar tan harto de su mierda que tanto le gustaba al enano escuchar. Pues sabía lo efectivo de haberlo empujado a un límite verdaderamente disfrutable, entre la molestia y el hartazgo, el cual le gustaba demasiado a Damian.

—Trato.

" Maldito engendro" —Grayson bufó una risita al escuchar la manera tan decidida y descarada del hablar del menor Wayne, gruñendo un regaño para sí mismo y algunos ruidos más de fondo, posiblemente de haberse separado del sillón.

Y Damian sentía haber ganado.

"Bien, cierra la puerta, asegúrate de estar solo, nadie debe estar escuchando y baja la luz" —fue la primera indicación dada por el mayor de ambos.

Indicación aceptada por Damian, quien se levantó de la cama, dejó el teléfono sobre la misma, únicamente para cerrar la puerta con seguro, bajando la luz de su habitación y regresar hasta donde había estado recostado anteriormente.

—Listo... —Dami volvió a acomodarse en la cama, dejándose hundir de nuevo entre las almohadas.

"Perfecto, babybird" —la voz de Grayson sonaba más ¿grave? ¿Seductora?, cual fuera la razón había logrado en el chico de mirada verde un efecto emocionado, justo como lo había planeado —"Dime ¿qué llevas puesto?"

El de piel tostada alejó por un momento el teléfono, miró la pantalla oscura de este en búsqueda de alguna respuesta encontrando su reflejo, mientras se sentía extrañado por la pregunta.

—Uhm, una sudadera, los pantalones del pijama y... —y una risa se escapó de los labios del otro chico en la otra parte de la línea.

"¿Lo ves, Babybat?" —Grayson sonrió desde su lado de la línea incluso soltando un bufido divertido luego de escuchar la inocentona respuesta del menor —"Los tratos son los tratos, ahora a esperar un año más"

El tono de petulancia decorando las palabras del otro había hecho molestar al más bajo de los dos, haciéndole gruñir suavemente.

—¡eso es trampa! Además, es una pregunta muy ambigua, es obvio que no tiene una respuesta correcta.

De nuevo algunos sonidos parecidos a la risa salían por parte del más alto, quien continuaba ensalzándose de haber jugado tan sucia trampa con el menor.

"No lo es Dami, está claro, aun no tienes la experiencia necesaria para lo que quieres hacer o cómo quieres ser tratado" —la voz de Dick volvió a ser aquella estampa de los buenos consejos de hermano mayor de siempre, actitud la cual disgustaba a Damian, sobre todo por cómo había evolucionado su relación.

Por qué no quería una pareja quien lo siguiera tratando como un niño pequeño, como si aún tuviera 10 años y fuera ese niño quien amaba a su hermano, lo veía como un héroe, aunque nunca lo aceptaría en voz alta.

Por qué hacía mucho, Richard Grayson había dejado de ser eso; un hermano y ejemplo a seguir. Había cambiado para convertirse en el hombre que amaba; de la manera romántica y sexual, al mismo tiempo y a veces por separado.

Chasqueó la lengua por un instante mientras era testigo de los pequeños cantitos emocionado del otro. Apretó los labios y solo meditó mejor las cosas, imaginando tal vez era necesario describir mentiras en una situación así.

Como el tono seductor utilizado por Grayson al principio de su "acalorada" conversación.

—Mentí, traigo una de tus camisas y cubre apenas sobre mis muslos, esa que te robé hace un mes ¿recuerdas? –describió, mientras flexionaba sobre la cama sus piernas ataviadas en los pantalones de pijama, pasando sus dedos sobre la tela a cuadros, aun vestido—No está del todo abotonada y... No llevo nada más abajo.

De pronto cualquier sonido saliendo de Grayson para celebrar haber ganado fue rápidamente remplazado por un ligero sonido de atragantarse, rápidamente recuperándose.

"¿La camisa cubre tu pecho?" —preguntó, de nuevo con ese tono grave anteriormente utilizado.

—No, la camisa es grande y se resbala por mi cuerpo, está abierta y el frío recorre sobre mí.

Grayson volvió a soltar alguna palabra ininteligible, quizá alguna petición a algún santo para tener templanza.

"Bien, es perfecta" —respondió, mientras se escuchaba ese sonido de fricción entre el sillón y el cuerpo del otro, se estaba acomodando mejor —"Lleva una de tus manos hacia tu pecho, acaricia despacio sobre de él"

Damian soltó un pequeño suspiro solo por escuchar esa orden, dejando el teléfono a un lado luego de poner el altavoz y bajarlo a un mínimo para pasar desapercibido, retirando la sudadera aun puesta sobre él y la playera interior dejando su torso juvenil al natural, sintiendo como el frío de la noche se colaba sobre sí mismo y, en verdad, podía sentir algo extraño.

"Lleva tu mano a tu pequeño pezón derecho, estoy seguro de que está duro como una roca ¿no es así?"

Obedeció, pasando sus dedos sobre aquel pequeño botón de carne decorando su pecho, soltando un suave quejido cuando la piel ligeramente más rugosa de sus dedos tocó la suave y delicada punta de su pezón, haciéndole retirar la mano rápidamente, sin comprender demasiado la sensación experimentada.

Luego de unos segundos regresó, volviendo a tocar lentamente sobre esa protuberancia que con el frio se había vuelto más evidente mordiendo sobre sus labios para regularse.

"Acarícialo con tus dedos, despacio, imagina soy yo quien te está tocando" —la voz de Grayson regresó a su atención, tan baja como ya la había mostrado —"Ahora, con tu otra mano recorre tu cuerpo, soy yo quien te acaricia, quien recorre tus suaves curvas, no lo olvides"

Un suave "si" salió de la boca del menor mientras seguía con las indicaciones dadas por el más alto, cerrando sus ojos para únicamente dejarse llevar por el escenario mostrado por Richard para él.

"Tu piel es cálida, Babybat. Es tan suave y tierna, quiero que imagines como voy bajando sobre tus piernas, desnudas y toco lentamente entre ellas, tus muslos son asombrosos, tan suaves y deliciosos, me dedico a separarlos y entre mis manos tomo uno de ellos, empiezo a besar desde dentro de tus muslos"

Damian abrió sus piernas a la par de la narración del mayor, de como bajaba, y cuando empezó a usar sus manos para acariciar sobre ellas se dio cuenta del pantalón, quitándolo tan rápido como le era posible.

Lanzándolo lejos de él.

—Grayson... —susurro, mientras algunos suspiros pequeños escapaban de su boca sin querer, mientras acariciaba el recorrido descrito por el mayor.

"¿Si, amor mío?" —Richard pudo escuchar como Damian soltaba un jadeo cuando sus palabras fueron liberadas en ese tono sensual antes usado, haciéndole sonreír, esperando alguna respuesta, antes de continuar.

"Sigo besando y mordiendo entre ella, acaricio aquella que solo está ahí, sin mi atención, mientras me acomodó completamente entre ambas, gateando hasta ti"

El de ojos verdes por simple reflejo abrió más sus piernas, como si estuviera esperando al hombre del otro lado del teléfono.

"Tu cuerpo es pequeño, babybird" —un ligero tono de juguetona burla se percibía entre las palabras del mayor, quien se daba un segundo para pensar las cosas, mismo segundo el cual era llenado por el sonido de una muy ligera bragueta abriéndose. —"Puedo moverte con facilidad, eres como una pequeña muñeca hermosa, ahí recostado entre las finas sábanas de tu cama, completamente a mi merced"

—Hazlo... —soltó su orden, siendo liberada en un tono suave, aterciopelado, el cual había estremecido al más alto de los dos luego de escucharlo y repetir en su mente ese hermoso sonido.

Arrancando una ligera sonrisa de los labios de Grayson y posiblemente una maldición para sí mismo, por no haber controlado mejor la situación.

Situación que se había separado de la línea del no retorno desde hacía no mucho.

"Vaya Dami... No puedes ser tan impaciente ahora, acabamos de empezar" —Grayson soltó, mientras se daba tiempo para volver al mismo estado de ánimo —"Todavía hay muchas cosas para conocer, babybird"

Damian gruñó, abriendo un ojo por un momento para volver a la realidad, mientras peleaba contra sus propios instintos de tocarse por sí mismo y no seguir en la narración.

"Lleva dos de tus dedos a tu boca" —ordenó, un poco más serio.

Y el más bajo obedeció a medias, solo pasando sus dedos sobre sus labios por unos segundos.

"Babybird, no escucho que lo hagas, quiero oírte" —el mayor volvió a hablar, suspirando al final, se escuchaba como se acomodaba de nuevo por el crujir del sillón debajo de él.

—Llevas tus dedos a mi boca... —Wayne comenzó a hablar, tomando un poco el control de la llamada, mientras son sus dedos delineando sobre el par de sus labios— y acaricias lentamente sobre mis labios, bajas por mi rostro y delineas sobre mi pecho, antes de volver a subir y meter tus dedos a mi boca.

Damian seguía el mismo camino que iba describiendo, llevando sus dedos sobre los labios de cuenta nueva, abriendo la boca para permitir a estos entrar hasta tocar con sus primeros dientes, pasando lentamente la lengua sobre de ellos.

"Mójalos más, mi amor" —el de mirada celeste volvió a hablar, se había perdido imaginando la narración del de piel morena —"Quiero oírlo"

El moreno aceptó, mientras empujaba sus dedos un poco más dentro de la boca, pasando con mucha más rapidez la lengua sobre de ellos, entre los mismos, dibujando círculos alrededor para dejar aquellos dígitos que pretendía eran los del otro hombre, tan mojados como podía.

Mientras cerraba la boca alrededor de ellos, chupaba y soltaba ligeros jadeos jugando con los sonidos que podía hacer.

Escuchando la respiración agitada de Grayson, quien por supuesto estaba disfrutando la imagen mental creada por el menor.

"Basta de eso, cariño" —habló de nuevo, mientras recomponía su voz y su respiración se tranquilizaban un poco más —"Tu boca es tan cálida, sabe hacer bien su trabajo"

Damian sonrió por el cumplido vacío, mientras separaba sus dedos húmedos de la boca y volvía a dejarlos sobre sus labios.

"Vuelve a separar tus piernas, primor" —susurró muy cerca de la bocina el más alto— "no las vuelvas a juntar ¿está bien?"

El de ojos color esmeralda murmuró una pequeña afirmación, volviendo a abrir sus piernas pues habían descansado juntas rodilla contra rodilla.

"Bajo lentamente mis dedos sobre tu cuerpo, acaricio ligeramente tu piel, me detengo a besar sobre tu vientre, es tan lindo" —Dick volvió a tomar la narrativa y Damian seguía el camino de nuevo descrito, dejando ligeros caminos húmedos los cuales se iban evaporando rápidamente.

"Bajo hasta tu pequeño miembro, es lindo, lo tomo con mi palma" —jadeó luego de dar aquella idea, se podía escuchar como la propia mano de Grayson iba a su miembro, comenzando a moverse tranquilamente —"Subo y bajo mi mano, lentamente" —repitiendo esas palabras conforme el movimiento seguía, tanto para él como deseando ser imitado.

El moreno aceptó llevar la diestra propia hacia su pene, moviéndose tan lento como el otro decía, soltando ligeros jadeos que rápidamente se acumulaban en su garganta y al salir solo emocionaba más a Dick, tanto como para subir la velocidad de sus propios movimientos.

—Gra... Gray—la voz entrecortada de Damian y el ligero rechinido de la cama debajo de él, luego de acomodarse, hicieron a Richard salir de sus propios pensamientos —Q-quiero más...

"Tranquilo, Babybird" —Richard habló mientras intentaba pensar mejor, evitando dejarse llevar. Tanto por lo que estaba pasando y volver a la llamada — "Levanta tus piernas hasta tu pecho" —ordenó y Damian lo hizo sin poner ningún pretexto —"Eres tan elástico, me encanta"

Por supuesto Wayne estaba sintiendo todo como si ambos estuvieran en el mismo lugar, como si Grayson estuviera sobre de él mirando los eróticos movimientos que le ordenaba hacer.

"Baja tu mano entre tus piernas, Dami" —murmuró, suspirando —"¿Sientes tu pequeño hoyito?"

El nombrado no contestó a la primera, aunque estaba obedeciendo, metiendo sus dedos lentamente entre sus nalgas separadas por la posición obligada por Grayson, incluso si este no estaba viéndolo.

"Ese hoyito es mío, mi propiedad, nunca lo olvides" —había sido un susurro más discreto, mientras jadeaba víctima de seguir tocándose —"Mete uno de tus dedos, es difícil a la primera, hazlo con cuidado"

El chico de baja estatura aceptó, llevando su índice entre las arrugas de carne del final de su cuerpo, presionando lentamente para permitir a la primera falange de su dedo entrar.

Arrebatando de su boca un largo gemido.

Gemido que rápidamente fue parado, mientras se mordía los labios y evitar ser escuchado por alguien dentro de la mansión.

Mismo gemido el cual provocó en Dick un largo estremecimiento.

"Wow" —soltó con la más sincera de las sorpresas jamás captada por un transmisor de teléfono —"¿Todo bien, bebé?"

—S-si...

"Bien, ahora solo acostúmbrate y con cuidado muévelo" —volvió a dar una instrucción, mientras suspiraba una vez más, sintiendo como el aire se escapaba de él, de sólo imaginarse la escena regalada por el más bajo.

Y escuchar todos los sonidos de placer saliendo de ese chico de hermosas facciones orientales, únicamente lograba potenciar sus fantasías.

El moreno hizo caso y comenzó a moverse dentro de sí mismo, sintiendo como la incomodidad iba pasando conforme seguía tocándose y aquello se sentía mucho mejor de lo que había creído, sus labios se seguían separando para dejar salir los suaves gemidos propios de ese momento.

Siendo muisca para los oídos del quién ahora solo era espectador detrás del otro teléfono.

"Babybird... Mete tu otro dedo" —ordenó de nuevo, mientras el mismo continuaba masturbándose, deleitándose por los tonos saliendo de la garganta de aquel chiquillo diabólico, y por la imagen mental de lo que estaba haciendo.

El más bajo no dio ninguna reacción, simplemente obedeció, intentando abrirse espacio entre su dedo y lo aun apretado de su cuerpo, quejándose suavemente una vez logrado y cuando su cuerpo abrió espacio para tener sus dígitos dentro solo pudo gemir de nuevo, bastante alto.

Sin preocuparse por ser escuchado.

"Bien, babybat, continuemos" —habló el mayor, luego de unos cuantos segundos para acostumbrarse a esa intromisión en su cuerpo — "Mueve con cuidado tus dedos, imagina que soy yo quien acaba de entrar"

—E-eres muy pequeño ¿no lo crees? —una sonrisa se mostró en sus labios aun cuando el contrario no podía verlo, sabía que incluso su rostro de mocoso maleducado estaba grabado en el inconsciente del otro y este reaccionaría con una risita a la par.

"Que odioso eres" —Grayson soltó una risita, negando con la cabeza —"Obedece de una vez, quiero estar dentro de ti más que nada, cielo"

La voz de Richard ya no era un intento de voz baja y grave el cual rayaba en ese intento casi cómico de la sensualidad y había funcionado bastante bien al principio. Ahora era más sincera, más su voz de siempre decorada por los sonidos de placer y el ligero sonido de estar masturbándose con firmeza a la par de los sonidos saliendo de su adorable hermanito.

Sonidos mostrando todo aquello que intentó mantener lejos.

Sin embargo, esa probadita del pecado no sabía tan mal.

—R-Richard... —su nombre decorado con los gemidos más agudos debido a la excitación, salían en forma de chillidos y ligeros sollozos era simplemente lo mejor jamás escuchado desde la bocina de un teléfono.

"Aguanta más cariño" —Dick apuró sus órdenes en un intento para seguir oyéndolo, de notar como la cama crujía debajo de él y todos los sonidos de incomodidad placentera llenando el silencio ahora existiendo entre los dos —"Termina... Termina para mí, amor, quiero oírte, quiero ver como tu cuerpo se estremece debajo de mi" —gruñó, con alguna fuerza nunca vista —"Te voy a llenar, te marcaré como mío, Dami... ¡Eres mío!" —palabras decoradas con un tono agresivo, demandante, necesitado y deseoso de tener al más bajo contra su piel, sentir su calor y hacerlo gemir por completo.

Esa última afirmación había excitado de más al menor, sintiéndose vibrar en algún sitio desconocido y solo deseaba escuchar la voz tan dominante saliendo de su gentil hermano mayor.

Deseaba oírle más, deseaba ver esa faceta diferente de Grayson, donde no era más su hermano, donde era completamente su pareja, su amante.

Pero también deseaba un beso.

Un único beso, que a ambos les hacía falta; ese beso imaginario que Grayson había colocado en la frente de su dulce y adorable Robin desde su imaginación y para Damian había ido hacia los labios del más alto. Ese último contacto antes de sentir el tan ansiado orgasmo.

Damian fue el primero en terminar, después de alcanzar ese punto de placer donde había estado golpeando lentamente durante todo ese tiempo con sus dedos, había soltado el más alto de todos los gemidos antes escuchado, usando sólo su brazo libre para cubrir su boca, mientras sentía como su cuerpo se relajaba lentamente.

Y Dick luego de oír aquella explosión de deseo por parte del menor, terminó también. Con un gemido ahogado, manchando su mano y su abdomen.

El silencio volvió entre los dos, mientras intentaban recomponerse.

"Feliz cumpleaños, Babybird" —Grayson fue el primero en hablar, con su sonrisa tonta dibujada en sus labios, aun cuando el otro no podía verlo y ese tono de ensoñación que pocas veces dejaba salir.

—... Gracias, supongo —la respiración de Damian aún era turbulenta y sus ojos le pedían cerrarse para descansar.

"Entonces... ¿Cuál es tu gran depredador favorito?" —con un tono tonto de voz preguntó, sin demasiado ánimo.

—Cierra la boca, gané así que ven por mí ahora —el moreno peleó, aun cuando no tenía energía ni para siquiera hablar bien.

"Ahora no, pequeño gorrión, tu padre o Alfred podrían sospechar" —Dick se apuró a decir —"Te quiero mucho ¿lo sabes verdad?"

Aunque Damian odiara esa manera tan "suave" en la que el de ojos azules solía tratarle, después de ese instante, era lo que más necesitaba y tal vez un abrazo.

—Si, lo que digas, mejor piérdete —con su tono tradicional de disgusto, bien fingido mientras buscaba una de las almohadas para abrazarla contra su cuerpo e imaginar que era Nightwing a su lado.

Y Richard solo pudo reírse. No esperaba menos del más bajo y, aunque si le dolía un poco el rechazo, sabía bien que debajo de toda esa forma de ser del Robin de las espadas, había un niño muy adorable.

Demasiado.

"Bueeeno, entonces me voy. Te veré la próxima semana ¿está bien?" —el de cabello largo solo obtuvo un "aja" como respuesta, de nuevo de aquel niño antipático de siempre —"Buenas noches, Dami"

—Buenas noches, Grayson —el menor se despidió, con muy pocas ganas pues estaba luchando entre quedarse dormido o aún seguir despierto —Te quiero.

Y sin esperar la reacción del más alto, simplemente colgó.


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