Capítulo 17

Santo cielo… juro que este es el último fic de mas de 6 capitulos que subo… me siento tan avergonzada de tardarme tanto actualizando…

Tantas, pero tantas cosas pasaron desde la ultima vez que actualicé este fic, y tanto sigue pasando, pero quería contarles esto, en abril de este año GallagherHunter escribió un review en este fic, no me di cuenta de los nuevos reviews hasta el mes pasado, y cuando los vi, me sentí muy motivada a continuar escribiendo, este capítulo ya estaba prácticamente terminado, pero me estaba costando tanto encontrar de nuevo el agujero en el papel…

así que me puse a leer mucho, a ver de nuevo todo el material que me ha inspirado a hacer esto y la inspiración llegó otra vez.

El fin, esta vez el resto del fic ya está escrito y solo iré subiendo lo que queda poco a poco…

Lo digo de nuevo: Tantas, tantas cosas han pasado desde la ultima vez que actualice y muchas más desde que empecé este fic, pero siempre llevo este ship en mi corazón :3

No les quito más tiempo, y si vuelven aqui para

leer el resto de esta historia, se los agradezco mucho!

¡Buena lectura!

Lo que sea necesario.

Leon tenía la mente en blanco.

Sabía por su entrenamiento como policía que debía estar procesando la información y pensando en los posibles escenarios. Pero estaba en blanco.

Sentía los dedos dormidos y los oídos le zumbaban.

Chris por su parte tenía una expresión en el rostro que indicaba que estaba analizando cuidadosamente cómo proceder.

-Tenemos que llamar a la compañía de buses. Puede ser que hayan sufrido algún retraso, una descompostura o algo parecido y por eso se hayan atrasado. -dijo al fín el hermano mayor de Claire

-Tengo el comprobante del boleto de Claire en el auto -le contestó antes de correr al estacionamiento. Tomó el trozo de papel y volvió a donde estaba Chris en tan solo un instante.

Le dictó el número y escuchó con atención mientras el agente hablaba.

Chris se presentó como oficial de la RPD y preguntó si todos los buses que habían salido de la ciudad donde Claire estaba hacia Racoon City habían llegado a tiempo, los horarios en los que habían salido y llegado y si todos los tripulantes habían llegado hasta el final de la línea.

El mayor de los Redfield colgó la bocina mucho más fuerte de lo necesario.

-¡Carajo!

-¿Chris qué sucede?

La voz de Jill los sobresaltó a ambos, pero Chris no volteó.

-Leon ¿qué sucede? -le dijo a él en tono preocupado

-Claire salió ayer por la noche de la universidad y aún no ha llegado… ella ya tendría que estar aquí

-¿Ya llamaron a la compañía de buses?

-Dicen que no tuvieron demoras y que todos los pasajeros abordaron y llegaron a destino.

Claire ya tendría que estar aquí. -dijo Chris sin voltear a verlos.

Jill frunció el ceño.

-Tenemos que buscarla -les dijo a ambos, pues parecían no poder responder. -Chris… tenemos que decírselo al Capitán.

Jill avanzó un paso hacia su compañero y le puso una mano en el hombro obligándolo a voltear.

-Chris -el agente tenía puesta en el rostro una expresión totalmente indescifrable. Estaba preocupado, molesto, trataba desesperadamente de concentrarse pero era su hermana menor la que estaba desaparecida. En una ciudad en la que habían múltiples desapariciones sin resolver. -Vamos a encontrarla -le dijo su compañera tomándolo de la mano, gesto que a Leon no le pasó desapercibido.

Chris asintió y ambos empezaron a caminar hacia donde se encontraba la unidad de los STARS. Habían avanzado un par de pasos cuando Jill se giró y le habló a Leon con el mismo tono demandante pero calmado de hacía un momento.

-Leon… ¿Qué no piensas venir?

Leon asintió y empezó a seguirlos quedándose un par de pasos atrás cuando al fin llegaron con su capitán.

Albert Wesker era un sujeto intimidante. No por ser corpulento o de aspecto amenazador, sino porque poseía una fuerte presencia y un liderazgo nato. Toda su unidad, e incluso muchos de los oficiales de la RPD le tenían una gran admiración y respeto, según Marvin le había dicho a Leon, el mismo Brian Irons no se atrevía a meterse con él.

Wesker asintió cuando Jill y Chris lo pusieron al tanto de la situación.

-¿Qué quieres hacer Chris? -le dijo en un tono monocorde que a Leon le recordó mucho al mismo Chris

-Buscarla capitán… estoy seguro de que algo le sucedió. Ella no desaparecería sin dejarme saber en dónde está… a mi, o a Kennedy. -dijo provocando que su jefe volteara brevemente a verlo.

Wesker asintió y se giró hacia donde su unidad lo veía expectante.

-Escuchen. La hermana de Chris debía haber llegado a la ciudad hace cuatro horas y él aún no tiene noticias de ella. -Barry se llevó una mano a la frente mientras escuchaba y entre todos se podía ver una expresión de preocupación generalizada. -Necesito al menos a cuatro de ustedes para ayudarnos a comenzar con su búsqueda. El resto puede participar en los eventos a los que se hayan inscrito.

-Capitán, si Redfield nos necesita no creo que nadie vaya a quedarse aquí -dijo uno de los agentes, uno a quien Leon conocía de vista como Forest Speyer.

Chris y Wesker asintieron e inmediatamente el de anteojos oscuros empezó a dar órdenes.

-Chambers, Dewey y Sullivan: se quedarán aquí para verificar entre la multitud desde ahora, si la señorita Redfield aparece por aquí deben informarnos inmediatamente.

Aiken: asegúrate de mantenernos comunicados a todos en todo momento.

Marini, Speyer, Dooley: hagan un barrido por centros asistenciales, el hospital Spencer memorial, la estación de bomberos, todo.

Burton, Frost: vayan a la estación de autobuses, revisen el manifiesto de pasajeros que salió de la ciudad en el mismo horario que la señorita Redfield y vean si hay nombres que coincidan con el horario de su regreso. También revisen cámaras de seguridad y vean si tienen algún manifiesto de las compañías de taxis que recogen pasajeros allí.

Yo iré al centro de comando del sistema de vigilancia de la ciudad, a revisar las cámaras de seguridad públicas. -el capitán hizo una breve pausa y luego continuó -Valentine, tu y Redfield vayan a la comisaría, la señorita Redfield es inteligente, si algo le sucede tendrá el instinto de llegar hasta allá. Además… Necesito que preparen el equipamiento antisecuestro y de rescate de víctimas, por si alguien la tiene cautiva, Vickers está allá, él los asistirá.

Tenemos una hora para hacer todo lo que les indiqué… Luego de ello nos reagrupamos para analizar lo procedente. -todos los STARS asintieron al unísono antes de que Chris tomase un momento la palabra.

-Capitán… yo, no quiero a la RPD en esto… sé que en algún momento tendremos que explicarles por qué la mayoría de los STARS abandonamos este lugar, pero no quiero que se involucren en esto… yo… estoy casi seguro de que hay alguien en la fuerza que está involucrado con las desapariciones o con su encubrimiento… usted se ha dado cuenta de cómo han gestionado los reportes de desapariciones en la ciudad. -Chris se detuvo y Wesker asintió

-Manejaremos esto entre nosotros hasta cuando nos sea posible -le dijo, y de pronto volteó a ver a Leon, con el ceño fruncido. El novato tuvo que reprimir el impulso de dar un paso atrás y Wesker volteó a ver a Chris con duda en el gesto.

-Confío en Kennedy -le dijo en seco, y su capitán volvió a asentir

-Vayan entonces

Todos asintieron y empezaron a caminar cada uno hacia donde debía. Jill pasó tomando a Leon por el antebrazo mientras seguía a Chris que iba hacia el estacionamiento.

-Tu vas con nosotros-le dijo al llegar al lado de la camioneta de Chris, y volteando a ver a su compañero continuó -déjame conducir -le dijo, pero fue interrumpida por uno de sus compañeros llamando a Chris

-¡Redfield! -quien le gritaba era Richard Aiken, que Corría hacia ellos con dos aparatos en las manos -llévate el radio, mantenlo en el canal 9, no podemos utilizar la misma banda de la RPD… también esto -dijo levantando la otra mano -es satelital. El Capitán, Chambers y Burton tienen uno también, en caso de que los necesites -Chris tomó los aparatos y asintió al tiempo que Barry Burton aparecía para subir a su auto

-Chris, la vamos a encontrar -le dijo seguro antes de abordar su auto junto al agente Speyer

Los tres abordaron la camioneta de Chris. Jill como piloto, Chris de copiloto y Leon en el asiento trasero.

-Kennedy, necesito que llames de nuevo al campus… Habla con la compañera de Claire y pregúntale si sabe por qué razón mi hermana decidió salir más temprano de lo que tenía previsto, si alguien vino con ella, y que cantidad de personas venían en el mismo bus. -dijo Chris al abordar pasándole el teléfono satelital.

Leon asintió y tomando el teléfono empezó a marcar.

Entonces se dio cuenta de que no había dicho una palabra desde que Jill le pidió explicaciones, y que sentía la garganta seca, por lo que tuvo que aclararla fuerte en cuanto le contestaron.

-¿Bueno?

-Buenos días, mi nombre es Leon Scott Kennedy, habló de Racoon City

-Dios mío, ¡eres el novio de Claire! -Leon trago grueso esperando que Chris no hubiera escuchado, pero la chica continuó -Dime por favor que ya apareció ¿esta bien?

-Aún no la hemos localizado, pero lo haremos. Señorita, necesito preguntarle algunas cosas sobre el viaje de Claire anoche

-Claro Dime.

-¿Sabe por qué Claire cambió su horario de salida?

-Claire dijo que quería darles una sorpresa a su hermano y a ti, quería llegar lo suficientemente temprano para prepararles el desayuno antes de sus competiciones … eso y también -La amiga de Claire pareció dudar un momento antes de añadir lo siguiente -Ella dijo que había pensado en hablar con Chris durante el desayuno sobre lo que tú y ella tienen… Algo sobre cómo los eventos como el de este día siempre ponen de buen humor a su hermano.

Leon suspiró con un repentino sentimiento de ternura, nostalgia y desesperación; pero respiró profundo antes de volver a preguntar

-¿Alguien de los otros pasajeros intentó acercarse a ella? Ayudarle con su maleta o sacarle conversación o algo así

-No… Claire no es muy receptiva a la amabilidad de los desconocidos… sobre todo los hombres. -Leon reprimió una media sonrisa orgullosa -además, tampoco habían muchos pasajeros a esa hora… serían unas diez o doce personas

-Se lo agradezco… -le dijo Leon para despedirse

-Por favor… por favor Leon, encuentrenla- le dijo la chica a manera de súplica

-La encontraremos

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Marvin no se consideraba a sí mismo un entrometido, sin embargo la curiosidad le ganó de verdad cuando vio al novato rubio allí de pie en el círculo de los STARS.

¿Qué rayos estaría haciendo allí?

Marvin pensó que tal vez Leon iba a aprovechar su amistad con la hermana de Redfield, para pedir su ingreso a los STARS… después de menos de seis meses en la fuerza. Marvin reprimió una pequeña risa al pensar que si Kennedy lograba entrar a los STARS antes que el mismo Kevin, el castaño se iba a morir del coraje.

Así que como quien no quiere la cosa, se había acercado de espaldas al grupo de los STARS, pero entonces, de verdad se sintió como un entrometido.

Lo que escuchó lo dejó helado, y se necesitaba bastante para que a Marvin Branagh le pasara eso. Lo que Redfield dijo de la fuerza lo hubiera hecho sentirse indignado, de no ser por qué él mismo había tenido sospechas graves sobre la integridad de la policía de Racoon. Había discutido del asunto con su suegro y el ex policía le había aconsejado seguir su instinto…

De modo que ahí estaba, dispuesto a seguir su instinto como el mismo Roger se lo había aconsejado, pues además de haber escuchado de manera indiscreta la conversación de los STARS, Marvin había notado algo sumamente extraño durante la ceremonia de inauguración del torneo: Brian Irons no estaba.

¿Pero, por qué era tan raro que el jefe de policías se ausentara de una pequeña ceremonia?

Sencillamente porque ese sujeto jamás desaprovechaba una oportunidad para ser el centro de atención, de civiles, oficiales y en especial reporteros.

Sucedía además que desde hacía mucho tiempo, había una pequeña voz en el interior de Marvin que él mismo había tratado de acallar, pero que ahora regresaba con mucha más intensidad: Brian Irons tenía algo que ver con las desapariciones de la ciudad.

Y ese presentimiento no se debía solamente al desdén con el que el jefe se comportaba ante las desapariciones, si no también a la manera en la que deliberadamente amenazaba y cortaba cualquier línea de investigación que cualquier oficial tratara de llevar al respecto, llegando incluso a despedir a un detective y degradar a un par de oficiales por su insistencia en el asunto. Sus métodos habían sido efectivos, pues nadie había insistido, pero Marvin no estaba ciego.

Así que allí estaba, con una mano sobre la manecilla de la puerta de su auto tratando de decidir su curso de acción. Por un lado, él no podía simplemente acercarse a los STARS y decirles que quería colaborar con ellos, porque Redfield había sido muy claro: el no quería a la RPD en esto; pero por otro lado, no podía quedarse allí, cuando sus instintos estaban prácticamente gritándole que el maldito Brian Irons estaba involucrado en lo que estaba sucediendo "y que Dios me perdone si estoy pensando mal" Pensó apesadumbrado decidiendose por fin a abrir la puerta y subirse a su auto justo al mismo tiempo que la puerta del copiloto se abrió también y en un súbito movimiento Kevin Rayman estaba sentado a su lado.

-Bien jefe, ¿cuál es el plan? -le dijo en tono despreocupado

-Kevin, olvidé que tenía asuntos que resolver esta mañana, descuida, volveré antes de que empiecen las competiciones importantes -le respondió tratando de emular el tono despreocupado de Rayman

-Jefe, sabes que no se te da bien eso de mentir… además, dame un poco más de crédito por favor -rebatió Kevin mientras se aseguraba el cinturón -el novato se reúne con los STARS y tu los espías -le dijo haciéndolo sentirse un poco avergonzado, pero no se detuvo -todos tenían expresión de funeral y luego abandonan el torneo en grupos de estrategia, y lo más extraño de todo, ¡el novato va con ellos! y ahora, tu te vas también, supongo que por algo relacionado… todo esto sin mencionar la "gran ausencia" de la ceremonia -dijo haciendo comillas con sus dedos

Marvin suspiró con las manos en el volante antes de hablar de nuevo

-Kevin, lo que estoy a punto de hacer es seguir mis instintos sobre algo de lo que no tengo ninguna evidencia y arriesgarme a que me descubran, me degraden o algo peor… no quiero que tu…

-Escucha jefe, con todo respeto -lo interrumpió el compañero de Leon -yo también creo que lo que está sucediendo es algo grande, y considerando que en la fuerza prácticamente solo los que aprendimos de ti somos los que no vemos a Irons como una especie de ser etéreo y santo, sino que sospechamos de él como cualquier persona normal debería, me necesitas en esto, y no me vas a hacer cambiar de opinión… así que es mejor que te pongas en marcha, y empieces a explicarme que demonios esta pasando, porque no voy a bajar de tu auto.

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Hubo una ocasión en la que a Claire le dio una gripe sumamente fuerte. En el afán por hacer que se le bajara la fiebre, su hermano le dio otras dos dosis de jarabe cuando sus abuelos estaban distraídos; todo lo que Claire recordaba después, cuando despertó era la expresión de susto de su abuela y a su abuelo tratando de calmar a Chris y diciéndole que no se preocupara, que su hermana iba a despertar con una terrible resaca, pero iba a estar bien.

En efecto, cuando se levantó de la cama sentía como si el piso fuera de gelatina, y tenía un fuerte dolor de cabeza que se hacía más fuerte con la luz o el ruido, pero no duró mucho, pues esa misma tarde había estado jugando a los policías con su hermano… pero no se había olvidado de la sensación, y era algo similar a lo que estaba sintiendo en ese momento.

Afortunadamente tenía toda la ropa en su lugar cuando se despertó. Incluso, alguien le había puesto encima del resto de la ropa el sudadero que le había comprado a Leon antes de volver, pero al parecer de su equipaje, era lo único que le habían dejado.

Olía mucho a químicos de limpieza y a algo que se le hacía particularmente familiar, pero estaba oscuro y no podía ver, además tenía las manos atadas entre sí, y una maldita mordaza.

Claire sintió como la rabia le llenaba las entrañas y tuvo ganas de darse a sí misma una patada por quinta vez. golpeó el suelo con los pies, en un intento de descargar su ira. ¿Cómo carajos había terminado en esta situación?

¿cómo iba a explicarle a su hermano el agente y a su novio el policía como se había dejado capturar por aceptar el aventón de un completo desconocido en medio de la noche? ¡Estupida!

Excepto claro, que no era un completo desconocido. El maldito era policía. No era que Claire lo conociera por nombre, apellido y rango, pero estaba segura de que lo había visto en la estación y vestido de policía.

Era un hombrecillo con cara de ratón de biblioteca, no mucho más alto que ella, Claire podría jurar que había escuchado a alguien llamarlo Rick, o Richie, El caso es que el maldito era policía, y Claire había confiado en él por esa razón.

El muy miserable se había acercado a ella cuando bajó del bus, le había dicho algo de que él también había viajado de madrugada desde la ciudad para poder estar a tiempo en el torneo, y de cómo había dejado su vehículo en un estacionamiento al lado de la estación de buses.

-Si el Agente Redfield no vendrá por usted puedo llevarla a casa señorita Redfield, creo que el apartamento del agente me queda de camino. -le había dicho con especial reverencia al pronunciar el nombre de su hermano

Claire, que normalmente se tomaba muy mal los intentos de amabilidad de los hombres, estaba cansada y desesperada por llegar a casa, así que le agradeció a la vida que un policía, colega de su novio y su hermano se hubiera aparecido.

Solo recordar la sonrisa exageradamente amable del imbécil hacía que se le revolviera el estómago.

Al entrar en el auto el muy maldito le había ofrecido una botella de agua pura, y ella, como la perfecta estúpida que se sentía en ese momento, la había aceptado.

¡Carajo!

Lo siguiente que supo, después de darle un sorbo a la botella fue que estaba en el suelo del cuartucho de limpieza de alguna estación de servicio al parecer, que estaba completamente oscuro, salvo por el pequeño rayo de luz que entraba por un agujero en el techo, y que estaba maniatada y amordazada.

Un maldito policía con cara de ratón la había secuestrado. ¡Un policía! ¿Cómo rayos iba a salir de la situación en la que estaba si quien la tenía cautiva era una de las personas que se supone debían cuidar de la gente?

Claire sintió el pánico empezar a apoderarse de ella. Su respiración se agitó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

¡No! Tenía que calmarse, no le serviría de nada tener un ataque de pánico.

Ya se había hecho de día, eso lo podía deducir por el rayo de luz del techo, y seguramente Chris y Leon ya se habrían dado cuenta de su ausencia. Ellos moverían el cielo y la tierra con tal de encontrarla, de eso estaba segura; ¡y Claire iba a disfrutar tanto al ver cómo le pateaban el trasero al maldito cara de rata!

La pelirroja hizo acopio de toda la voluntad y la fuerza que tenía y apoyando la espalda en la pared se levantó poco a poco. Tenía que agradecerle a Leon por todo el ejercicio que habían estado haciendo juntos para fortalecer las piernas, al salir a correr, claro; no que entre ellos hubiera pasado nada más hasta el momento, pero ¡cielos! Como quería poder salir de esto para que algún día Leon fuera el primero con quien pudiera pasar algo más…

"¡Tonta!" Se dijo a sí misma. Ese definitivamente no era momento para pensar en eso, pero su mente era un cúmulo de pensamientos que no podía controlar.

¡Cómo quería haberle hecho caso a Leon y haber hablado con Chris sobre su relación antes de salir de viaje!

¿Que iba a suceder si algo le pasaba y nunca podía hacerlo?

"¡Ya basta!" Se dijo a sí misma otra vez. "Tienes que ponerte de pie y encontrar algo útil en medio de esta oscuridad, y dejar de pensar idioteces, vas a salir de esto, y cuando lo hagas, y después de hacer pagar al maldito que te trajo aquí, vas a tener tiempo de arreglar todos tus malditos pendientes"

Cuando pudo ponerse de pie un fuerte sentimiento de determinación se había instalado en su pecho.

¡Era Claire Redfield maldita sea! Y no se amedrentaba ante nada.

A tientas y con dificultad empezó a tratar encontrar algo que le ayudara a liberarse, pero solo habían frascos, latas y botellas. Claire había empezado a desanimarse, hasta que encontró una botella cuya forma se sintió familiar, al acercarlo a su nariz, el fuerte olor lo delató.

El personal de intendencia del edificio de dormitorios del campus tenía una botella igual entre sus haberes, la usaban para destapar los drenajes continuamente atascados a causa de decenas de chicas lavándose el cabello a diario. Era ácido muriático. Claire sabía que ese ácido podía corroer las ataduras de sus manos, pero no era tan estúpida como para tratar de verterlo sobre sus muñecas, no tenía intención de deshacerse la piel.

Un ruido detrás de la puerta la sobresaltó, era como si alguien estuviera retirando algo pesado del otro lado.

Claire tomó el frasco, se aseguro de que estuviera bien tapado y lo escondió en el bolsillo de la sudadera de León.

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Por supuesto que Chris recordaba la vez que hizo llorar a Claire por haberle gritado al mocoso que estaba hablando con ella. Recordaba al mocoso también, se llamaba Timmy, o Jimmy, o Tommy… ¿Qué diablos importaba? El caso era que al salir de la escuela los vio a él y a Claire tomados de la mano conversando.

Era el gesto más inocente entre un par de amiguitos de la escuela, pero sin saber bien qué se apoderó de él, Chris le hizo una escena a su hermana y al mocoso. Tal vez había sido porque había visto al mismo mocoso empujando y jalándole el cabello a otras niñas, o solamente porque era su hermana y la tenía de la mano, pero lo siguiente que supo, después de haber amenazado al mocoso con hacer que se tragara su aparato de ortodoncia con todo y dientes era que Claire estaba llorando y que su mamá lo estaba regañando.

-Entiendo que quieras cuidar a Claire, Chris, y lo agradezco de verdad, ustedes deben cuidarse siempre el uno al otro, pero tienes que entender que Claire es una niña fuerte, lista y capaz, y que no puedes interferir con las decisiones de su vida, a donde sea que la vida los lleve Chris, Claire siempre será tu hermana y siempre te amará.

Chris se había sentido muy mal por hacer llorar a su hermana, pero muy bien por haber alejado al maldito mocoso de ella, a pesar del regaño de su mamá. Ese fue el día en el que creyó que podría proteger a Claire de todo lo que fuera necesario.

Y luego sus padres murieron. Las lágrimas que Claire derramó entonces fueron una bofetada en el rostro que le dejó muy claro que no podía proteger a su hermanita de todo, pero también una promesa de que trataría de hacer todo lo que estuviera en su poder para cuidarla siempre.

-Chris, ya llegamos -la voz de Jill lo sacó bruscamente de sus pensamientos y se sorprendió al darse cuenta de que ya estaban frente a la comisaría.

Sin decir nada bajó de la camioneta y se dio cuenta de que Leon ya estaba al pie de las escaleras de ingreso.

-¿Qué averiguaste? -le dijo cuando lo alcanzó

-Nada nuevo, Claire no hablo con nadie antes de subir al autobús, no le dijo a su amiga que tuviera pensado hacer una parada en ningún otro lado

-¿Y por qué salió más temprano?

Leon pareció dudar un poco antes de responderle

-Ella quería venir más temprano para poder preparar el desayuno antes del torneo.

Chris notó como el novato le desvió la vista cuando terminó de responder, como si hubiera algo más que no estuviera diciéndole, pero solo asintió y emprendió camino hacia la oficina de los STARS seguido de cerca por Jill y Leon.

Antes de abrir la puerta de la oficina Brad Vickers les gritó por el pasillo.

-¡Chris! El Capitán me habló por la línea segura, fui a reabastecer algunos implementos de primeros auxilios del equipo de rescate de los STARS -le dijo alcanzándolos en la puerta e informándoles de las cosas que ya tenía listas, pero Chris dejó de ponerle atención en cuanto entró a la oficina.

Su chaqueta estaba colgada en el respaldo de la silla, donde la había dejado el día anterior, el diseño de "Made in heaven" cubierto parcialmente por un trozo de papel que alguien le había puesto encima con una tachuela, algo pendía de ella, una especie de dije dorado, pero lo que más le llamó la atención era que en el dorso del papel doblado estaba escrita con rotulador una sola palabra:

"Redfield"

-Brad, ¿Quién puso eso en mi chaqueta? -le dijo interrumpiendo al joven piloto.

Brad no pareció entender a qué se refería pues solo se quedó callado y viendo a Chris con duda en el rostro.

-Hay un papel con mi nombre en la chaqueta Brad, ¿quien lo puso allí? -le repitió un poco más molesto

-Chris, no… yo no había visto que eso estaba allí, no vi quien, quien lo trajo… debió haber sido cuando salí por estas cosas -le respondió Brad tartamudeando como siempre que se ponía nervioso

-¡Tú eras el único aquí Vickers! ¿Cómo no te diste cuenta que alguien entró a la oficina de los STARS y dejó eso allí? -le dijo prácticamente gritando y avanzando hacia él con un par de zancadas. La cara de Brad se puso pálida como un papel.

-Chris tranquilo -intervino Jill colocándose frente a él y poniéndole una mano sobre el pecho para detenerlo. -Brad fue a traer estas cosas, la misma Rebeca había dicho que era necesario abastecer algunas cosas del equipo de rescate , seguramente alguien aprovechó su salida para traer la nota.. más bien veamos que dice -añadió señalando la nota con un movimiento de la cabeza.

Chris volteó y se encontró con Leon quitando la tachuela de la nota. El mayor de los Redfield devolvió el par de zancadas y extendió la mano exigiendo a Leon la nota. El novato solamente le puso el papel en la mano bajando de nuevo la mirada. Chris no sabía bien por qué, pero la expresión de nerviosismo de León le provocaba deseos de golpearlo, pero se limitó a suspirar y abrir la nota, haciendo el máximo esfuerzo por no dejar que sus manos temblaran.

Agente Redfield:

Su hermana es una niña muy buena, es una suerte que le tenga tanta confianza a los oficiales de la ley.

Si quiere volver a verla venga a la dirección marcada en el mapa, y traiga también al noviecito de su hermana, estoy seguro de está con usted, ¿lo sabía no? Después de todo, usted también confía en el oficial Kennedy, tanto como para prestarle a su hermanita, ¿todo queda en familia no?,

Vengan al punto marcado a las 12 del medio día y no traigan, ni den aviso a ningún otro agente de los STARS si es que quieren volver a ver esos hermosos ojos verdes.

Leon tenía la intención de preguntarle a Chris qué decía la nota, o de pedírsela para examinarla él mismo, pero la expresión con la que el agente lo volteó a ver luego de leer la nota lo disuadió.

-¿Por qué otra razón mi hermana salió más temprano? -le dijo con una mirada tan intensa que lo obligó a dar un paso atrás.

-Chris, te lo dije… su amiga dijo que… -empezó a responderle, pero Chris lo interrumpió

-¿Tu y mi hermana tienen algo? -le dijo acercándose un paso más a él.

Así que eso era, ¿quién demonios se había tomado el tiempo para escribir una nota para Chris contándole que su hermanita estaba saliendo con él? Y ¿por qué en ese momento? Chris pareció tomar su silencio prolongado como una respuesta.

-No soy tan estupido Kennedy… Vi la forma en la que mi hermana y tú se veían el uno al otro, y dentro de mí sabía que tarde o temprano algo pasaría entre ustedes… simplemente pensé que serías hombre y me hablarías al respecto… yo confié en ti. -le dijo sin gritar, pero con un tono tan severo que fue más intimidante que si hubiera levantado la voz.

Jill se había acercado a él y le había quitado la carta de las manos, y antes de que Leon pudiera responder le habló a Chris con voz firme.

-Chris ya basta. Alguien en esta nota prácticamente nos está diciendo que tiene secuestrada a Claire ¿y lo único a lo que le prestaste atención fue a la parte que dice que Leon y ella tienen algo? -le dijo señalando a Leon con la mano al hablar de él. -Estamos de acuerdo en que fue un tonto al no hablar contigo antes -añadió volteando a ver al novato con mirada reprobatoria -Pero ya tendrán tiempo de hablar sobre ello despues ¡Cuando encontremos a Claire!-finalizó alzando la voz un poco

Chris precio reaccionar con la voz de Jill, porque de inmediato asintió y enfocó la vista en las bolsas que el agente Vickers tenía preparadas en el suelo.

Leon quería disculparse con él , explicarle que había querido hablarle sobre Claire, pero que no quería imponer su voluntad a la pelirroja, que parecía empecinada en esperar el momento adecuado para hablar con su hermano, pero todo lo que quisiera decirle parecía tan inapropiado en ese momento.

-La nota los cita a ti y a Chris en un punto en el bosque cerca de StoneVille, el lugar está marcado aquí -le dijo Jill mostrándole la nota y el pequeño mapa que tenía dibujado con trazos burdos en la parte de abajo de la hoja -tenemos que pensar en que hacer … -pero lo que fuera que iba a decir, Chris la interrumpió

-No hay nada que pensar, voy a ir.

-Chris es peligroso. -le dijo Jill con precaución -Si lo que da a entender esta nota es cierto, fue alguien de la fuerza quién se llevó a Claire. No sabes qué puede estarte esperando allí…

-¡Jill escucha! -le dijo Chris levantando la voz -Es Claire, ¡es mi hermanita! Yo sería capaz de ir a buscarla aunque estuviera en una maldita isla en el medio de la nada… es lo único que tengo -añadió al final casi en un susurro.

Jill le puso la nota en la mano a Leon y rodeó a Chris en un abrazo, en un gesto tan íntimo que Leon tuvo que desviar la vista.

-Vamos a encontrarla Chris, quien se la ha llevado no se va a salir con la suya.

Leon se concentró en la nota mientras sentía con cada palabra que leía como la rabia se le acumulaba en el pecho como un fuego ardiente.

-Iré también -dijo al fin llamando la atención de los agentes -La nota nos está citando a los dos… Si vas a ir, iré también.

Chris lo volteó a ver con un gesto que era una mezcla atemorizante entre impotencia e ira, y antes de que pudiera hablar de nuevo le respondió.

-La cita es a las 12, tenemos dos horas para llegar.

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Continuará (esta vez lo digo en serio)