Contenido: Yaoi, oneshot, intento de romance, humor, fluff, etc. Parte de la serie #Flufftober2023 propuesto por la página "Es de fanfics". Referencias al vestuario de Aizou en el MV de "Ore nashi ja Ikite Ikenai?"
Pareja: AiYuu (Shibasaki Aizou x Someya Yuujirou)
Disclaimer:
Hikari: Ya me había tardado en escribir algo de HoneyWorks así que acá vamos con la bonita OTP de puertos enamorados. Ya saben lo de siempre, ni LIP×LIP, ni sus canciones o personajes me pertenecen, todo es propiedad de HoneyWorks. Espero que disfruten la lectura.
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#Flufftober2023, 9 – Un traje a la medida
- ¡Yuujirou-kun! - la voz chillona de su manager sonó con gran escándalo aun detrás de la bocina del teléfono celular. El pobre joven separó afortunadamente a tiempo el dispositivo para que el grito no dañara de manera permanente su tímpano. Soltó un suspiro cuando supuso que la mujer no volvería a gritar, nuevamente pegándose la bocina para hablar.
- ¿Ahora que sucede? - preguntó, tratando de no sonar tan desconsiderado, pero dejando en claro que no esperaba esa llamada en lo que se supone eran sus días libres.
- ¡Necesitamos tu ayuda! - a pesar de no tenerla de frente, el chico se imaginaba claramente el rostro de la mujer cubierto de lágrimas saliendo por debajo de los enormes lentes que siempre tenía puestos- ¡Aizou no puede escoger su propio vestuario!
El ojo izquierdo de Yuujirou padeció un tic nervioso luego de escuchar ese nombre. Resignado, esperó un poco más a que los lamentos se volvieran a apaciguar para preguntar los detalles del problema.
La situación comenzó a ir mal desde el momento en que le dijeron al rubio que debía estar encargado de la música, letra y vestuario de la próxima canción que él protagonizaría en solo. Cosa que, por cierto, lo había alegrado de sobremanera.
Yuujirou ya había experimentado esa situación, ya que, meses atrás, le encargaron hacer lo mismo debido a haber sido el triunfador de una desconocida votación. El premio no le sorprendió de sobremanera, sin embargo, el preparar todos esos detalles en una época llena de trabajos con LIPxLIP le pareció, ante todo, desgastante.
Aun así, mentiría si no dijera que realmente disfrutó el ver la cara llena de envidia de su compañero al enterarse que Yuujirou sería el primero en tener su propia sesión de fotos y video en solitario.
El desgaste fue tanto que logró establecer un acuerdo. Era obvio que tarde o temprano Aizou tendría la misma oportunidad y, para cuando llegara ese momento, Yuujirou solicitó tener días libres, además de garantizar la absoluta concentración de Shibasaki en su propio proyecto sin interrupciones de otros trabajos como dueto. Ambos ganaban y él podría al fin tener días tranquilos sin el escandaloso rubio.
O al menos ese era el plan principal.
Gran amarga fue la noticia cuando Mayu, la manager encargada de LIPxLIP, le habló entre sollozos pidiéndole ayuda (a espaldas de Aizou, por cierto), para el proyecto de su compañero.
Todo parecía ir bien… o al menos eso diría Aizou si le preguntaba directamente. El verdadero problema es que el equipo de trabajo no parecía estar demasiado de acuerdo con ello. La letra y la canción de alguna manera lograron tener el visto bueno del director después de varios intentos. Sin embargo, aún quedaba el tema sobre el vestuario y el proyecto ya se encontraba trabajando sobre tiempo valioso antes del gran estreno.
Aizou no tenía mal estilo. En lo absoluto.
Muchas veces el rubio aportaba, muy en el pesar de Yuujirou, recomendaciones respecto a los vestuarios de las fotos y videos que realizaban como LIPxLIP, y en muchas ocasiones eran realmente excelentes aportaciones, lo cual hacía que Yuujirou le costara creer un poco el supuesto problema.
Pero claro, aun veía muy posible lo que supuestamente sucedía.
Y es que… Aizou podía llegar a ser una persona muy insegura de sí misma. No lo diría jamás en voz alta y haría todo lo posible para ocultarlo delante de las demás personas. Pero el peliazul era un claro testigo de cómo muchas veces los problemas más pequeños (como sus inseguridades, su falta de confianza o hasta sus nervios) podían jugarle malas bromas en los momentos más críticos.
Y muy probablemente esta sería una de esas ocasiones.
-Nos ha traído varias veces propuestas de vestuarios, pero siempre termina cayendo en los mismos errores- hablaba más calmada, pero con el mismo tono alarmante Mayu al otro lado de la línea- Queremos retratar su propio estilo, algo más rebelde y juvenil, pero termina usando de base las canciones de LIPxLIP para Julieta y no es la imagen a la que queremos llegar.
Yuujirou se desplomó sobre su futón mientras escuchaba el problema, imaginando qué tipo de propuestas podría ya haber mostrado Aizou.
- ¿Crees que nos puedas ayudar un poco? Y de preferencia…- hizo una pausa, como si no supiera expresarse correctamente en palabras- Que él no se entere.
-Lo voy a pensar…- sin más que decir terminó la llamada abruptamente sin esperar algo más.
Se cubrió los ojos con el lado interno de su brazo, pensando en la cantidad interminable de problemas que Aizou siempre le hacía pasar, aun cuando no era cuestión de su propio trabajo.
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Manipular la mente de un adolescente como Aizou resultó ser tan escalofriantemente fácil que Yuujirou comenzaba a temer por lo imbécil que el Shibasaki podría llegar a ser.
Aunque no por ello dejaba de ser una exhaustiva tarea. La parte más difícil era hacerle creer que las ideas venían de él mismo más que de factores externos que "casualmente" encontraba en pequeñas pistas de inspiración.
Poner revistas de ciertas modas, notas y garabatos que no recordaba haber escrito o que escuchara ciertos comentarios de otras personas, era solo un puñado de toda la gama de manipulación que Yuujirou le estaba haciendo llegar a los sentidos de Aizou.
Por un momento pensó en utilizar a Hiyori como la intermediaria, pero pensando en lo poco discreta que era la chica, desechó al momento la idea ya que ni siquiera Aizou podría llegar a ser tan estúpido como para creer aquello.
- ¡Shibasaki-kun! - llegó entusiasmada la joven al lado del rubio, a solo un par de metros delante de Someya- ¿Oye, que te parecen estas? ¿No te parecen interesantes? - Hiyori le mostró un grupo de pulseras y collares de listón fino, con pocas cuentas, de aspecto urbano y un tanto artesanal- Un vendedor me las mostró ayer de regreso a casa y me dijo que pegaban muy bien para los chicos jóvenes de nuestra edad. ¿Crees que te sirvan?
-Mmmm… tal vez, aunque no estoy seguro…- Yuujirou tapó con una libreta la sonrisa burlona que se plasmó en su cara al ver el brillo en los ojos de Aizou, claramente tratando de ocultar su emoción ante lo que le mostraba la chica de grandes cejas.
"Claro que le gustan, son perfectas para su outfit que le he hecho confeccionar", pensó con cierta cizaña mientras fingía estar leyendo unas hojas de papel.
No estaba usando directamente a Suzumi, pero era igual o aún más fácil de manipular que su otro compañero.
"Apenas termine esto, deberé encargarme de que arreglen su terrible facilidad de influir en ellos".
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-Tsk, ¿tú que haces aquí? - fue el "agradable" saludo por parte de Shibasaki cuando vio a Yuujirou esperando en una pequeña sala de descanso en el estudio donde serían las fotos de aquel día.
-Si claro, buenos días, gracias por sacrificar tu ultimo día libre para venir a petición de la manager preocupada debido a que si me pongo nervioso puedo arruinarlo todo. Bueno ya estoy aquí, así que más te vale hacerlo bien en el primer intento. Gracias. De nada- fue su parloteo en un supuesto dialogo entre él y Aizou, quien solo gruñó al escucharlo.
-Yo no estoy nervioso. Soy un profesional, no te necesitamos aquí.
-La próxima vez asegúrate de dejárselos en claro antes de que tengan que llamarme- la puerta se abrió y una persona del staff les indicó que pasaran a la sala. Maldiciendo entre dientes, Aizou terminó accediendo a la presencia del peliazul, quien mantenía su perfil desinteresado.
Yuujirou se mantuvo al margen la mayoría del tiempo. A veces, imitaba la supuesta pose que Aizou debía estar haciendo y hacia correcciones mudas con su propio cuerpo y, aunque eso molestara al rubio, terminaba acatándolas al instante para evitar mayores contratiempos.
"Sabía que ese estilo era el adecuado", pensó orgulloso al ver que efectivamente vestía lo que estuvo planeando durante varios días. Unos jeans ajustados y una sudadera un par de tallas más de la acostumbrada. Con uno de los collares que Hiyori le había recomendado y el gorro de la capucha sobresaliendo en un tono grisáceo brillante.
Aunque admitía que las puntas decoloradas en verde habían sido en ultimo toque que el propio Aizou había decidido añadir por cuenta propia.
-Yuujirou-kun- llamó emocionada Mayu en un murmullo mientras se acercaba al joven- Muchas gracias por tu ayuda. Realmente conoces demasiado a Aizou para poder sugerirle esos cambios. Le queda justo a la medida.
-No lo conozco de esa manera- se quejó inmediatamente. Ambos caminaron algunos pasos hacia atrás solo para asegurarse que Aizou no los estuviese escuchando- Simplemente imaginé que es lo que podría combinar con su terrible personalidad.
Mayu sonrió nerviosa ante las quejas, pero decidió no seguir con el tema.
-Además, él ya sabía las respuestas de sí mismo, por eso resultó tan fácil…- se cruzó de brazos mientras entrecerraba los ojos, viendo cómo Aizou hacia caso a las indicaciones para la siguiente pose, estirando la mano hacia la cámara y adquiriendo un sabe puchero con sus labios.
Y no pudo evitar sentir un pequeño retumbar en su pecho al verle hacer ese pequeño gesto mientras parpadeaba con algo parecido a la ternura.
- ¿Yuujirou-kun, te sientes bien? - preguntó Mayu al notar como el joven adquiría un rubor en sus mejillas.
-Solo hace un terrible calor aquí adentro, eso es todo- inmediatamente separó la vista y fingió abanicarse con su propia mano- Iré por agua.
Salió dando tropezones, tratando ser lo más discreto posible.
Sin embargo, la terrible sensación seguía demasiado arraigada en su mente. ¿Que acababa de ocurrir?
-Dios, ese imbécil es demasiado problemático.
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Hikari: Otro fic con un final abierto pero del que me divertí bastante escribiendo. Tal vez para los días siguientes haya mas de AiYuu, o mejor dicho, de otras parejitas de HoneyWorks también. En fin, nos seguiremos leyendo muy pronto. ¡Bye bye-perowna!