Nota: Este es un proyecto en colaboración con mi compañero y escritor m3n4sk3r.
Día 1
Ash, Dawn y Brock habían encontrado finalmente un centro pokémon en medio de un frondoso bosque, el cual debían de atravesar para llegar a la siguiente ciudad donde la chica iba a tener su próximo concurso pokémon.
Ash dejó a sus pokémon al cuidado de la enfermera encargada del lugar, pues todos se encontraban cansados luego de un enfrentamiento con un entrenador que al igual que él iba a participar en la Liga Sinnoh.
Por otra parte Brock intentó ligar sin éxito a la enfermera Joy del establecimiento, siendo detenido por su Croagunk usando puya nociva, dejando a su entrenador fuera de combate y arrastrándolo lejos de la trabajadora de salud pokémon.
Dawn por otro lado salió del edificio, sacaba a sus pokémon en una arena de entrenamiento que poseía el centro pokémon a un costado y cerca del bosque, con el fin de prepararse junto a ellos para su evento.
— Debemos prepararnos, los otros concursantes lo darán todo, ¡Y nosotros también debemos hacerlo! — animando a su equipo, quienes se entusiasmaron por las palabras de su entrenadora.
Ash veía como su amiga le explicaba a sus pokémon los pasos y detalles que iban a hacer en la primera etapa del concurso, sintiéndose feliz por ella al ver lo entusiasta que estaba de cumplir su sueño.
— Rayo burbuja — ordenó Dawn, haciendo que Piplup generase un torbellino de burbujas hacia arriba, vislumbrando todo el cielo soleado — Buneary, rayo de hielo — congelando el tornado de burbujas para generar una escultura de hielo gigante.
Él por su parte estaba sentado en una banca esperando que su equipo fuera curado por completo, pero pensaba en todo lo que le faltaba para cumplir su sueño de ser un Maestro Pokémon, viendo su participación en la Liga Sinnoh como una oportunidad de estar más cerca de cumplirla.
— ¿En qué piensas tanto? — dijo una voz femenina al lado de él, sacándolo de sus pensamientos.
— En… ¡¿Cynthia?! — reaccionó con sorpresa al darse cuenta de que al lado suyo estaba la campeona de la región de Sinnoh.
Dawn al escuchar la fuerte reacción de su amigo se percató que Cynthia estaba al lado de él, por lo que decidió hacer una pausa para saludarla.
— Que sorpresa encontrarte por estos lares — dijo la oriunda de Sinnoh ante la presencia de la atractiva rubia.
— A veces disfrutó pasear por la naturaleza para relajarme un poco. — explicó la rubia al par de jóvenes — Lo maravilloso es que Sinnoh no sólo nos ofrece una extensa mitología sobre el mundo pokémon, sino que también nos regala unos maravillosos paisajes tanto en la nieve, las montañas y los bosques.
Ash y Dawn asintieron ante las palabras de la entrenadora mayor. Los dos sentían un fuerte respeto y admiración hacia la rubia por varias de sus características, principalmente porque fue capaz de cumplir su meta de ser una entrenadora poderosa y a la vez muy querida y respetada por todos, pero a la vez mostrando una gran humildad y un apoyo incondicional a entrenadores novatos, como lo fue con el mismo Ash y Paul, viendo un gran potencial en ellos.
La mujer por su parte le gustaba mucho de hacer eso, apoyar a los jóvenes entrenadores en el desarrollo de sus habilidades y desempeño en batalla, mostrando un interés particular en el progreso como entrenador pokémon de Ash.
Sin embargo, no sólo estaba interesada en Ash como entrenador, sino también de otra manera.
— Por cierto, Ash, me gustaría hablar contigo en privado. — dijo un calma y serenidad — Claro, si es eso posible.
— Por supuesto, aunque si se trata de un combate o un entrenamiento hay que esperar un poco, mis pokémon todavía no están curados. — explicó el muchacho.
— No es nada de eso. — mientras se tocaba un poco su cabellera rubia — Es más que nada darte algunos consejos que pueden servirte a futuro, ya que te encuentras cada vez más cerca de poder participar en la Liga Pokémon.
— ¡Claro, me encantaría! — emocionado de que la campeona le diera unos consejos para mejorar como entrenador pokémon, Ash aceptó gustoso.
— ¡Perfecto! — juntando las manos en una especie de aplauso, feliz de que el Ketchum haya aceptado su ayuda.
Dawn entonces los dejó solos y volvió a su práctica de concurso, viendo como Cynthia tomaba a Ash de la mano para conducirlo al bosque aledaño.
— Qué extraño, pudieron haber hablado en el centro pokémon. — pensó la chica, para luego desestimar su pensamiento y restándole importancia al asunto y seguir practicando con sus pokémon.
X – X – X
Cynthia se había adentrado mucho en el bosque, con Ash no preocupándose de eso, pues estaba contento de que la rubia lo iba a instruir, viendo eso una oportunidad para estar más cerca de ser un Maestro Pokémon.
En el rostro de la entrenadora mayor se dibujaba una sonrisa de picardía que quería esconder, pero viendo que Ash estaba distraído y sin prestarle atención, no tenía de qué preocuparse en eso.
Resultaba que la rubia tenía un secreto pecaminoso únicamente conocido por algunos afortunados, y es que la mujer había desarrollado un gusto por tener relaciones con entrenadores en los cuales veía cierto potencial, teniendo una inclinación más hacía entrenadores más jóvenes e inocentes.
Detuvo su recorrido, siendo imitada por el oriundo de Kanto que miraba de forma curiosa a la entrenadora más experimentada.
— Este parece ser un buen lugar. — dijo Cynthia, viendo que estaba a una distancia apropiada del centro pokémon para realizar su golpe, habiendo por los alrededores sólo pokémon como Starly, Burmy y Bidoof.
— Un poco lejos, ¿no? — viendo a la distancia a los pokémon de Dawn realizando múltiples ataques coreografiados.
— Mejor así, me gustaría que lo que va a suceder aquí sea en privado — acercándose al joven mientras lo acorralaba entre un árbol y su maduro cuerpo — Sólo tú y yo.
Ash se puso un poco nervioso por lo cerca que se encontraba de la campeona, una mujer muy atractiva con sus atributos y características no podían ser ignorados con facilidad.
— Veo en ti mucho potencial, Ash — viéndolo fijamente al mencionado — No sólo en el mundo de las grandes ligas, sino también en otras cosas.
— ¿Qué cosas? — preguntó tanto confundido como nervioso.
No hubo respuesta por parte de Cynthia, en su lugar la rubia se arrodilló delante de él, palpando su entrepierna la cual se emocionó bastante por lo cerca que estaba el rostro de la mujer.
Sin vacilación la campeona de Sinnoh comenzó a bajar los pantalones de Ash, quien no pudo detenerla debido a lo inesperado que fue el movimiento de ella.
— Estás muy animado — dijo Cynthia contemplando el pene erecto de Ash, el cual se estaba haciendo más duro y largo — Tenía razón, tienes mucho potencial.
Le dio una ligera lamida a la punta de su miembro completamente erecto, causando que el chico se estremeciera de placer, haciendo sonreír a Cynthia.
— Qué lindo — dijo la campeona que estaba empezando a masturbarlo — No temas, cariño, me encargaré de hacerte sentir bien y que adquieras mucha experiencia.
Ash no pudo responder, estaba muy emocionado por las palabras que salieron de la boca de Cynthia al tiempo que lo estimulaba con su mano derecha, viendo que la entrenadora que admiraba tanto también era una pervertida lujuriosa.
Durante un tiempo la entrenadora mayor estimulaba al Ketchum, disfrutando de los jadeos que salían de su joven boca, excitando más su sensual cuerpo e indicando que estaba realizando un buen trabajo.
El entrenador de Kanto se sentía el joven más afortunado de todos, pudiendo disfrutar de ser estimulado por una de las entrenadores más fuertes y atractivas de todo el mundo pokémon. Estaba emocionado de lo que iba a seguir y hasta donde iban a llegar él y Cynthia.
Su pene comenzó a soltar líquido preseminal, haciendo que Cynthia pasará por un momento lo que estaba haciendo con Ash, haciendo que el chico diera un ligero gruñido de molestia.
— No estés molesto, cariño. — brindándole una sonrisa tanto cálida como traviesa — Ahora viene algo más enriquecedor.
De un movimiento el pene de Ash fue atrapado por la boca de Cynthia, provocando que soltara un gemido que afortunadamente tuvo detener a tiempo cubriendo su boca con ambas manos.
La rubia miró hacia arriba con esos atrapantes ojos grises al rostro del Ketchum, tragando más y más de la polla del prometedor entrenador que temblaba por el placer que ella le proporcionaba.
— Esto se siente muy bien. — apretó los dientes Ash, acariciando la larga cabellera dorada de Cynthia, dejándose controlar por la experimentada boca de la campeona de Sinnoh.
Su gorda verga era succionada con facilidad por la tetona mujer, que aumentaba poco a poco su velocidad hasta que la respingada nariz de la campeona chocaba con su pelvis cada vez que ella metía toda su polla en su cálida y húmeda garganta.
La voluptuosa rubia levantó un poco las rodillas para levantar su vestido con la mano derecha y exponer sus atributos al joven de Pueblo Paleta, que se emocionó más al contemplar desde su posición es esplendor que eran ese par de pechos descubiertos.
Sacó el miembro del Ketchum de su boca un momento, usando su mano derecha para volver a masturbarlo y mantener la estimulación de este. Le ofreció una sonrisa coqueta antes de besar la punta de su pene, causando en el entrenador una sensación placentera que recorrió todo su cuerpo, obligándolo a volver a tapar su boca para evitar levantar su voz y asustar a algunos pokémon pájaros que había por los alrededores del bosque.
— Mmm... — gimió el entrenador de Pueblo Paleta, no queriendo ser descubiertos por sus compañeros de viaje.
Cynthia volvió a sonreír ante la acción de Ash, levantando un poco su cuerpo para atrapar y presionar el pene del entrenador entre sus voluptuosos pechos, dejando solamente el glande libre de su agarre.
De arriba a abajo frotaba su par de pechos contra la polla del Ketchum, quien no podía evitar cerrar los ojos a causa del placer e intentar regular su respiración cada vez que la campeona ejercía presión y movimiento a su miembro palpitante.
— Que bien se siente tu polla entre mis tetas. — recalcó la rubia, sin parar de mover su amplio busto, sonriendo socarronamente. — La forma en que palpita, es muy adorable.
El pelinegro no respondió, tratando de guardar todas sus energías para no correrse en la hermosa cara de la entrenadora mayor, cuya sonrisa sólo aumentó de tamaño al ver al joven completamente dominado por ella.
Seducir a inocentes chicos se estaba volviendo un placer culposo de la mujer más poderosa y admirada del mundo pokémon.
— Por Arceus, me voy a correr. — dijo Ash, empezando a embestir contra el busto de la rubia. — Cynthia…
— Vamos cariño. — la ojigris cerró los ojos y empezó a mover sus tetas más fuerte contra el gordo falo del chico. — Mánchame la cara con tu semilla.
El azabache sólo cerró los ojos y agarró los senos de la hermosa mujer, embistiendo con toda su fuerza las perfectas tetas de la campeona de Sinnoh, que cerró los ojos para esperar su cremosa recompensa.
Hasta que la tetona rubia, experta en combates y en sexo, sintió un gordo glande presionar contra su pálida mejilla.
Cynthia rápidamente abrió los ojos, viendo primero el largo pene de Ash en medio de sus bebés, antes de girar su cabeza y ver una enorme polla oscura, erecta y desafiando la gravedad, en frente de su lindo y pálido rostro.
— Vaya… — pensó divertida la curvilínea entrenadora, alzando la mirada y viendo al valiente hombre que se entrometió en su actividad privada. — Esta es una agradable sorpresa.
Brock, con los pantalones abajo y presionando su gorda verga contra la mejilla de Cynthia, sólo le sonrió nervioso.
Ash no se había dado cuenta del intruso, y siguió follando con toda su fuerza las tetas de la rubia, que sólo acarició las manos del entrenador de Pikachu.
— Cariño, no pares, solo cierra los ojos. — le dijo la campeona de Sinnoh a su joven amante, que no respondió verbalmente pero apretó sus enormes senos como respuesta. — Buen chico. — continuó la rubia, sin dejar de mirar al intruso.
Cynthia sólo miró al nervioso hombre por unos segundos, antes de sonreírle y abrir su boca, indicando lo que Brock debía hacer.
Y Brock, el mejor amigo de Ash, no dudó en actuar.
La rubia casi se atraganta cuando el hombre de tez oscura metió toda su verga en su boca, hasta el punto de golpearle la garganta, pero como la campeona que es, supo controlar su reflejo de arcadas y empezó a lamer la polla en su boca, mientras que meneaba sus pechos en la polla más pequeña de Ash que aún no se daba cuenta de la nueva adición al acto.
Cynthia sólo sintió su coño mojarse más de lo que ya estaba, teniendo dos pollas usando su hermoso cuerpo a su antojo. La larga polla frotando sus redondos y perfectos senos mientras que una enorme polla le quitaba la respiración con cada embestida.
Casi se le había olvidado cómo lidiar con dos vergas al mismo tiempo, pero ella era LA campeona por una razón…
Sus suculentos labios recorrían cada pulgada de la oscura polla en su cálida boca, moviéndose a un ritmo constante, ni muy rápido ni muy lento, asegurándose que Brock pueda disfrutar de la mejor boca de Sinnoh.
Sus manos no estuvieron inertes, y apretaron más su glorioso busto alrededor del falo del entrenador de Pueblo Paleta, que sólo gimió y disfrutó las suaves tetas de Cynthia Shirona.
Brock no emitió sonido alguno, tratando de evitar que Ash se diera cuenta de su presencia, pero empezó a mover sus caderas contra la cabeza de la rubia, metiendo más y más de su enorme verga en el cálido agujero oral de la campeón pokémon.
Ambos hombres, con uno inconsciente de la presencia del otro, continuaron aumentando el ritmo de sus movimientos, embistiendo con toda su cuerpo contra el cuerpo de la alta mujer, que usó toda la fuerza que obtuvo en sus comienzos como entrenadora para mantenerse firme y disfrutar el mayor tiempo posible a los dos vigorosos jóvenes.
Hasta que Ash abrió los ojos… y vio a Cynthia atragantándose con la verga de su mejor amigo.
— ¡Qué rayos! — exclamó sorprendido el azabache, sorprendido y algo molesto. — Brock, ¿no ves que estábamos en algo privado? —
— Lo siento amigo. — Ya que no tenía que aguantar sus ganas de gemir, el moreno ahora aprovechó para gruñir y agarrar la cabeza de Cynthia. — Te vine a buscar, pero… no pude contenerme cuando la vi así.
El líder del gimnasio de Kanto embistió con toda su fuerza contra la boca de la despampanante rubia, cuyos ojos se agrandaron a más no poder al perder la capacidad de respirar.
— ¡Oh, madre mía! — grito Brock extasiado, moviendo la cabeza de la mujer contra su pelvis, como si tratara de ahogarla con su gorda verga. — Es mucho mejor de lo que imagine.
— Cierto. — asintió Ash, apretando las gordas tetas de la rubia cuando esta las soltó por el movimiento brusco de su amigo mayor. — Ahora entiendo porque coqueteas tanto con las chicas que encontramos en nuestros viajes.
El entrenador de Pikachu resumió sus movimientos, ahora embistiendo con toda su longitud, de tal manera que su glande golpeaba el mentón de Cynthia cada vez que su pelvis golpeaba la parte inferior del mejor busto de Sinnoh.
La rubia rodó los ojos ante los comentarios de ambos jóvenes, infiriendo que esta es la primera vez del amigo de Ash, a pesar de ser años mayor que el azabache.
— Qué lástima. — pensó la voluptuosa fémina, dándole pequeñas lamidas al falo invadiendo su boca. — Con una polla como esta, es una lástima para las demás.
— ¿Cómo es su boca? — preguntó Ash, apretando los melones de la campeona mientras mantenía el ritmo de sus embestidas.
— Gloriosa. — respondió el criador pokémon, ahora moviendo la cabeza de Cynthia hacia adelante y atrás. — La chupa como la campeona que es.
Cynthia volvió a rodar los ojos, acostumbrada a la analogía, y al ver como el prometedor entrenador se reía. La rubia masajeó lentamente los huevos de ambos, interrumpiendo su conversación.
Ambos jóvenes siguieron embistiendo contra su cuerpo, pero sus gemidos aumentaban de volumen debido a las caricias de la entrenadora más fuerte del mundo.
— ¿Cómo son sus tetas? — preguntó Brock a duras penas, sintiendo la cabeza de la fémina moverse por sí sola, tratando a su polla como un duro helado.
— Fuera de este mundo. — contestó el entrenador de Pueblo Paleta, apretando los rosados pezones de la rubia, sacando un involuntario gemido de ella. — No he sentido nunca algo tan suave.
— Déjame tocarlas. —
— Olvídalo, amigo. — golpeo los redondos pechos de Cynthia el entrenador menor, para demostrar su punto. — Sigue con su boca.
— Bwaaa. — exclamó Cynthia, aprovechando la discusión para expulsar la gorda verga de Brock de su maltratado agujero, y a Ash de sus bebés. — Chicos, no deben ser egoístas.
Con una sonrisa socarrona, la hermosa mujer agarró ambos rabos con sus suaves manos, provocando un suspiro de los excitados hombres jóvenes, antes de acercarlos a su cara y respirar sobre sus glandes.
— Los alimentan bien en Kanto. — sonrió Cynthia, sintiendo las pollas de ambos estremecerse. — Soy una mujer muy suertuda.
— Cynthia… — suspiro Ash al sentir la habilidosa mano de la rubia acariciar su larga polla. — Tu mano se siente muy bien.
— Si. — confirmó Brock, moviéndose lentamente contra la mano de la mujer. — Pero quiero otra cosa. — El hombre negro dirigió su callosa mano a la teta izquierda de Cynthia, apretando la voluminosa masa. — por favor, señorita Cynthia, déjeme follar sus tetas.
— Hey, todavía quiero seguir follándole los senos a Cynthia. — interrumpió Ash, mirando de mala manera a su compañero de aventuras. — Espera tu turno.
— Vamos chicos. — guiño el ojo la campeona de Sinnoh. — Creo que puedo con ambos.
La hermosa mujer, deseada en todo el continente, acarició ambas pollas por unos momentos, apreciando las diferencias, siendo ambos jóvenes bien dotados, pero Brock teniendo una polla mucho más gorda, perfecta para una follada, mientras que Ash tenía una verga más delgada, pero un poco más larga, teniendo un tamaño ideal para una buena sesión de sexo anal.
O quizás dos o tres sesiones…
La rubia rápidamente despejó esos pensamientos por el momento, y se concentró en resolver la disputa de los chicos, y colocó ambas pollas debajo de sus amplios senos, con Ash a su derecha y Brock a su izquierda.
Ambos chicos solo pudieron gemir ante la suavidad de los pechos de Cynthia, e inconscientemente comenzaron a moverse, frotando sus pollas contra la parte inferior del glorioso busto de Cynthia Shirona.
— Eso es chicos. — los alentó la rubia, agarrando ambos hombres por los muslos. — Disfruten de mis gordas tetas de campeona.
— Dios, Cynthia… — gimió Ash, disfrutando nuevamente del busto de la rubia. — esto es genial.
— Si. — asintió Brock, acariciando la gorda teta y resistiendo un sangrado nasal. — ni en mis más húmedos sueños imaginé que se sintieran tan bien.
La campeona sólo se rio, acariciando los muslos de ambos jóvenes suertudos, que embestían contra sus pecho con fuerza, golpeando sus tetas cada vez que ellos se inclinaban hacia adelante.
La rubia escupió su busto, dejándolo más húmedo para facilitar las embestidas, pero al instante se dio cuenta que fue innecesario.
Las pollas de los originarios de Kanto estaban liberando una amplia cantidad de líquido preseminal, y la sonrisa de Cynthia sólo aumentó de tamaño al observar que ambos chicos no se quejaban cuando sus pollas chocaban entre sí.
La campeona les quería mostrar la hospitalidad de Sinnoh. No iba a aguantar mucho más.
Los jóvenes se miraron y asintieron, dirigiendo sus manos a la bien formada delantera de la rubia.
— Ahhh. — gimió Cynthia, sintiendo los dedos de Ash y Brock hundirse en sus amplias mamas. — Esos chicos, acaricien mis grandes tetas. — los animo la fémina. — Viajando con una jovencita como Dawn, no pueden disfrutar del cuerpo de una verdadera mujer.
Las caricias contra sus pechos siguieron, con los gemidos de ambos aumentando de nivel a medida que la humedad de la concha de Cynthia se hacía más y más notoria.
Mostrando su impresionante fuerza, la mujer se levantó sin problemas, agarrando las vergas de sus amantes y empezando a masturbarlos, haciendo que ambos cierren sus ojos por el placer.
— Chupen mis tetas. — ordenó la entrenadora más fuerte del mundo.
Ni lentos ni perezosos, ambos kantonianos besaron los pezones de Cynthia, haciéndola gemir, antes de empezar a chupar la pálida carne, mientras que la rubia movía sus manos frenéticamente sobre sus pollas.
— Eso es chicos, juegan con mis bebes. — se rio Cynthia entre gemidos. — Ash, tu bésame.
— ¿Ehh? — levantó la cabeza el azabache, antes de que la rubia inclinara su cabeza hacia abajo, para darle el primer beso de su vida al joven Ketchum.
Ash rápidamente devolvió el beso, y ambos entrenadores chocaron sus labios, con Ash apretando el seno derecho de la hermosa rubia, que no paraba de masturbar ambas pollas.
Brock no quería sentirse excluido, e instintivamente nalgueo a la voluptuosa rubia.
La campeona gimió en la boca de Ash, antes de mirar con clara dimensión al mayor de los jóvenes, que viendo que su acto fue apreciado, empezó a succionar el pecho de la fémina, al mismo tiempo que metía su mano por la parte inferior del vestido de Cynthia.
Brock aguanto la respiración cuando su mano tocó el prefecto trasero de la campeona, pero siguió con su tarea, y apretó la suave y amplia retaguardia de la rubia, que sólo movió sus caderas contra la callosa mano de Brock, que agarró más confianza.
Los dedos del oriundo de Ciudad Plateada apretaron el culo de Cynthia, que pronto dominó a Ash en su duelo de lenguas, antes de separarse y besar a Brock, que le devolvió el beso con gusto.
— Que bien besan. — los felicito Cynthia al separarse de su segundo amante, un hilo de saliva formándose entre ambas bocas. — Sin duda tuve suerte hoy. —
— ¡Ohhh Cynthia! — se arqueó Ash, al sentir la mano de Cynthia apretar su polla ligeramente. — Que suave es tu mano.
— Aprieta su culo amigo. — dijo Brock, acariciando ahora con ambas manos el trasero de la rubia, habiendo levantado su vestido para mostrar su redondo trasero. — Sus nalgas, sus piernas, sus tetas… todo de ella está en otro nivel.
— Son muy tiernos chicos. — los felicito la campeona antes de dar la vuelta para encarar a Ash. — ¿Quieren follarme.?
— ¡Si! — respondieron ambos, sin aire por la habilidad de las manos de Cynthia.
— ¿Quieren disfrutar de mi coñito? — continuó la rubia. — Probar mi culo, llenar mi boca de semen, ¿Eso quieren? — Sus manos ahora apretaron las bolas de ambos. — Estos chicos malos quieren ultrajarme. ¿No?
La rubia no recibió respuesta oral, pero sus amantes respondieron de otra manera.
Brock se puso detrás de ella y presionó su gorda verga contra sus nalgas, respirando en el cuello de la hermosa mujer, a lo que su amigo casi la abrazó, hundiendo su cara entre las firmes tetas de la mujer más hermosa del mundo, su polla contra el muslo de la rubia.
Cynthia solo se rio y alejó un poco a Ash, antes de inclinarse hasta la altura de la larga polla del Ketchum, admirando su longitud antes de empezar a mamarlo, haciendo que Ash gima.
El trasero de la Shirona quedó completamente expuesto al soltero más desesperado de Kanto.
— Por Arceus. — alabo Brock, dirigiendo su dura polla al húmedo coño de la rubia. — Es el mejor día de mi vida.
— ¡MMMMM! — gimió la rubia, al sentir a Brock penetrar su húmeda concha de una sola embestida, el gemido detenido por la polla de Ash.
Ash instintivamente enterró su verga en la cálida boca de la belleza rubia, ahogándola y provocando que ella abra los ojos, desesperada por respirar.
Cynthia intentó moverse, pero Brock la agarró de las caderas y le dio una fuerte embestida, impulsando a la fémina contra la verga de su amigo que la agarró de la cabeza.
Ambos amantes de Pokémon embistieron contra la mujer al mismo tiempo, dándole una doble dosis de polla por ambos extremos, haciendo que sus ojos rueden afuera de su cabeza y su coño se humedezca más.
— ¡Qué buen coño! — exclamó Brock, embistiendo con fuerza contra la concha de la campeona. — Me está exprimiendo la verga.
— Y su boca…— continuó el azabache, apretando la cabeza de la rubia contra su entrepierna. — Tenías razón, su boca es gloriosa.
La rubia ya había superado la leve sensación de vulnerabilidad, y empezó a moverse al ritmo de sus amantes, moliéndose atrás para encontrar a Brock al peak de su embestida y aumentar el impacto de la penetración, para moverse hacia adelante por sí sola para mamar la verga de aquel entrenador que tanto la intrigaba.
Sus gordas tetas se movían al vaivén de sus movimientos, y su igual de impresionante culo era golpeado sin piedad por un criador pokémon que se movía con una fiereza que era un completo contraste con su personalidad calmada y no conflictiva.
— Arceus, su boca se siente demasiado bien. — exclamó a duras penas Ash, sintiendo sus piernas flaquear.
— Te lo dije. — respondió Brock, nalgueando a la mujer mayor. — Todo en ella está a otro nivel.
Aprovechando que ambos hombres habían disminuido la velocidad e intensidad de sus embestidas, la rubia levanto su rostro, sacando la larga verga del Ketchum de su boca, solo para masturbarla con sus hábiles manos mientras le sonreía a su amante más joven.
— No esperaba que fueras tan asertivo Ash. — sonrió Cynthia mientras su mano se movía rápidamente sobre la verga del azabache. — eso me gusta, y te servirá mucho a futuro.
— Hazle caso a la campeona amigo mío. — aportó Brock, hundiendo su verga en la concha de la mujer más hermosa de Sinnoh. — ella sabe de lo que habla.
Las palabras del antiguo líder del gimnasio fueron seguidas por dos fuertes nalgadas, que sacudieron el enorme trasero de Cynthia en la pelvis del Harrison, que solo respondió a la ceja alzada dirigida por la rubia con un encogimiento de hombros.
La rubia solo lo miró fijamente por unos momentos antes de sonreírle y guiñarle el ojo, antes de girar la cabeza hacia Ash y diciendo unas palabras.
— Y tú Brock. — inclinó Cynthia un poco las rodillas. — No lo haces nada mal.
La entrepierna de Brock ahora estaba la altura de la retaguardia de Cynthia, y el hombre negro no desaprovecho la oportunidad, penetrándola con fuerza y ahora golpeando diferentes puntos de la intimidad de Cynthia, que solo gimió y empezó a besar la polla de Ash, agarrando sus bolas con la mano derecha.
La mano izquierda de la Shirona se dirigió a sus desatendidos senos, apretándolos por unos momentos antes de soltarlos para acariciar su clítoris, aumentando aún más su placer.
— Ahhh, Ahhh. — gimió la entrenadora, besando el falo de Ash por el lado. — Que rico…—
— Cynthia… — rogó Ash, viendo que la mujer solo jugaba con su polla. — Mámamela, por favor.
— Vamos Ash. — dijo la hermosa mujer de ojos grises. — ¿Dónde quedó tu asertividad? —
La rubia esperaba que Ash actuará pronto, su verga era demasiado sabrosa para no disfrutarla, pero esto era tanto una lección como una liberación de tensión, y el Ketchum necesita ser más temerario y tomar riesgos si quiere triunfar.
— La puta madre. — maldijo Brock, apretando las caderas de la rubia. — Nunca me cansaré de esta vagina.
— ¡Ohhh! — arqueo Cynthia el cuerpo al sentir el aumento de intensidad de Brock. — Tu amigo tiene más agallas que tú.
Ash solo vio las tetas de Cynthia moverse para todos los lados al ritmo de las embestidas de Brock, y sintió un hueco en su estómago, para luego ser abordado con un fuego que envolvió todo su ser.
La puta quería asertividad, tendrá asertividad.
— Brock, agarra sus brazos. — ordenó el originario del pueblo Paleta.
— Ok. — confundido, acato Brock las órdenes de su mejor amigo.
— Oh, parece que encontraste tus pelotas. — desafío la tetona mujer al entrenador que solo la miro con el ceño fruncido.
Ash golpeó el hermoso rostro de Cynthia con la polla, haciéndola reír, cosa que aprovechó el Ketchum para volver a enterrar su polla en la cálida boca de la campeona.
Cynthia sonrió ante la acción, hasta que Ash la agarró de la cabeza, con mucha más fuerza que la vez anterior, y la acerco lentamente a su entrepierna, hasta que la nariz de la rubia estuviera siendo picada por su vello púbico.
La rubia intentó mover su cabeza, pero el Ketchum se lo impidió, así que trató de usar sus brazos para alejarlo… pero Brock los tenía agarrados.
— Follala con toda tu fuerza. — le solicito Ash a su incrédulo amigo. — No seas gentil, es la campeona después de todo.
Brock solo lo miro por unos segundos, antes de sonreír con orgullo a su amigo, y aumentar la velocidad de sus embestidas, moliendo las nalgas de la entrenadora más fuerte del mundo con la fuerza de sus estocadas.
Las caderas de Brock parecían un borrón, y el cuerpo de la rubia estaba inerte en el bosque, recibiendo cada embestida sin posibilidad alguna de actuar.
Ash mantuvo su agarre en la cabeza de Cynthia, gruñendo al sentir la lengua de la hermosa mujer lamiendo su pene, y sus ojos grises mirándolo con una mezcla de rabia, lujuria y orgullo, mientras el curvilíneo cuerpo de la campeona era sacudido por las taladradas del criador pokémon.
— No aguantaré mucho. — advirtió el nativo de Ciudad Plateada.
— Dale duro, amigo. — alentó Ash, inconscientemente moviendo su entrepierna contra la rubia.
— ¡UGHHH! — gimió Cynthia en la verga de Ash, sintiendo sus piernas flaquear.
La campeona de Sinnoh estaba muy orgullosa de Ash, viendo la chispa necesaria para que un buen entrenador se vuelva uno legendario, y su coño estaba húmedo y sensible, producto de la enorme verga de Brock.
Pero la campeona era la campeona, y debía mostrar quien estaba al mando.
La mujer pensó en liberarse de ambos hombres, y su Spiritomb, entrenado para este tipo de situaciones, respondió a sus intenciones.
Tanto Ash como Brock fueron levantados por un psíquico justo cuando iban a liberar su semen en los agujeros de Cynthia.
La Shirona se colocó de rodillas, y su pokémon dejó a cada hombre a un lado de la fémina, que agarró ambas pollas y las masturbo furiosamente, acercando ambos glandes a su afilada cara.
— Córranse chicos. — les sonrió la hermosa mujer. — En mi carita, en mis enormes tetas. —
Las manos de la rubia se sentían demasiado bien, y fue suficiente para que ambos muchachos llegaran al orgasmo.
— ¡Cynthia! — grito Brock.
El coño de la Shirona fue la principal razón por la que el criador pokémon se corriera primero, y su esperma cayó directamente en el busto de la rubia, que solo se rio y dirigió su rostro hacia Ash.
— Vamos Ash. — los ojos de la Shirona brillaron con superioridad y deseo. — No aguantes más. —
— Oh diablos. — definitivamente Ash tenía mucho que aprender.
La corrida de Ash fue igual de explosiva, pero su impacto fue más alto, manchando por completo el rostro de la campeona que hizo uso de sus reflejos de 1000 batallas para cerrar los ojos antes de que la leche de un entrenador le llegará.
Lo único que se escuchaba en el bosque era la respiración cortada de ambos adolescentes, que miraron detenidamente la figura de la rubia, que acumulaba el semen de ambos en sus dedos para lamerlos, mientras los miraba con una sonrisa coqueta.
Cynthia limpio sus dedos, contenta con el descubrimiento de dos viriles amantes, y satisfecha con sus actuaciones, decidió seguir…
Tenía toda una semana de vacaciones para conocerlos más a fondo.
La mujer más hermosa de Sinnoh chasqueo los dedos, y su pokémon psíquico rápidamente la limpio de todo líquido, para que la rubia se levante y se ponga su vestido.
Ambos chicos solo pudieron subirse los pantalones y esperar a ver que les decía la mujer respecto a lo último que hicieron.
No quería ser comida de Garchomp.
— Ash, me sorprendiste al final. felicito Cynthia al entrenador más joven. — solo por esta vez, te dejaré pasar lo último. — le guiño el ojo al azabache. — Pero que no se repita. —
— Si Cynthia. — se rasco la cabeza el Ketchum. — Me excedí un poco. —
— No te preocupes. — sonrió la campeona. — Un campeón debe ser dominante de vez en cuando.
Luego, la mujer más fuerte del mundo se giró a ver al Harrison.
— y tú Brock. — se dirigió a la rubia a su amante más dotado. — Me atendiste muy bien mi concha, espero que eso se repita después. —
— Por supuesto… — hablo Brock, antes de cortarse.
Ambos jóvenes se miraron, entendiendo lo que la mujer implicó.
— Es hora de irnos. — dijo Cynthia mientras liberaba a su Garchomp. — Quiero enseñarles algunas cosas. —
Ash y Brock solo tenían una respuesta ante tal proposición.
Se subieron a la dragona.
X — X — X
Gracias a la Garchomp de Cynthia, el trío logró llegar al Hotel Gran Lago justo cuando el sol se ocultó dando la bienvenida a la noche.
El lugar estaba ubicado al sur del Lago Valor, siendo bastante caro, pero también muy famoso por su buen servicio y vista espectacular. Era también bastante concurrido por la campeona, al momento de tener sus actividades íntimas con otros entrenadores.
Ash y Brock estaban muy impacientes de seguir teniendo intimidad con Cynthia, esperando en la recepción a que la rubia terminara de registrarlos y obtener una gran habitación para los tres.
Frente a todo lo experimentado en el bosque, los dos jóvenes se olvidaron por completo de sus pokémon, al igual que de Dawn, quien debía estar bastante confundida sobre el paradero de sus compañeros.
Sin embargo, los dos sabían que en ese momento Cynthia era lo más importante.
— Lamento la tardanza. — dijo la campeona mostrando unas llaves a sus amantes — Rápido. — tomando las manos de Brock y Ash para guiarlos a su habitación, estando igual de impaciente que los dos entrenadores.
Al momento de cerrar la puerta del cuarto, Ash y Brock rápidamente desabrocharon el abrigo negro de Cynthia para atacar sus enormes pechos, Ash el derecho y Brock el izquierdo, estando a pocos centímetros de la gran cama.
— Ahhh! — gimió la rubia por el repentino, pero predecible, actuar de los entrenadores a su busto.
Ambos chupaban con bastante intensidad los pezones duros de la mujer, mientras que esta gemía y usaba sus hábiles manos para bajarles los pantalones y dejar al descubierto sus penes completamente duros y excitados.
Tomó como una profesional los pedazos de carne para masturbarlos, sintiendo a través de sus pezones los gemidos de deleite de los chicos de Kanto ante el dominante movimiento de un lado a otro que Cynthia proporcionaba a sus pollas.
Brock con algo de dificultad y con ayuda de Ash comenzó a bajarle los pantalones a Cynthia, sin dejar de mover su lengua alrededor de su duro pezón.
No fue sorpresa para los dos al ver que el coño de la campeona estaba totalmente humedecido por la excitación, teniendo algunos rastros de semen de su encuentro en el bosque.
Las piernas de los tres temblaban ligeramente, producto del placer y del cansancio que tenían.
De un movimiento inesperado, Cynthia empujó a Ash sobre la cama, subiéndose encima de él para empezar a besarlo con pasión.
— Mmm! — gimió al sentir como la lengua de Ketchum se introducía dominante a su boca — Cada vez gana más experiencia. — pensó Cynthia — Ahhh! — gimió de asombro.
Brock no desaprovechó la oportunidad y le dio una nalgada al gran culo de la campeona de Sinnoh, quien callaba sus gemidos en la boca de Ash.
El joven de Pueblo Paleta agarró el pecho derecho de Cynthia sin romper su beso con ella, usando la yema de sus dedos para estimular su pezón y jugar con su pecho, con su lengua siendo la que estaba ganando contra la de la rubia.
— Mmm! — otro gemido callado por el beso con Ash, esta vez por el miembro de Brock que se estaba frotando entre sus nalgas.
El criador pokémon movía su pelvis con bastante velocidad, teniendo muchas ganas de penetrar los agujeros desprotegidos y excitados de la rubia, pero queriendo también disfrutar de la sensación de tener su gran pene entre los gordos glúteos de la mujer más fuerte del mundo.
Estaban muy emocionados de estar con ella, tanto así que se veía en una posición bastante sumisa, cosa que le alegraba, ya que se demostraba el entusiasmo de ambos entrenadores y lo decididos que estaban de tener relaciones con ella.
— Veamos esto. — pensó la mujer, dejando de besar a Ash y levantándose un poco, apartando un poco a Brock de su cuerpo, haciendo que dejara de frotar su polla contra su culo.
Dicha acción confundió un poco a los entrenadores, con el entrenador de Pueblo Paleta siendo el más confundido al ver que Cynthia lo agarraba de los tobillos.
Con un movimiento fugaz, Cynthia levantó a Ash con su agarre firme pero delicado en los tobillos, sentando su gordo trasero en erecto pene de Ash, quedando de rodillas encima del chico mientras lentamente bajaba más sus caderas, metiendo la polla de Ash en su coño.
— Ahhh! — gimieron Ash y Cynthia al unísono.
La campeona no perdió el tiempo y comenzó a moverse, de arriba a abajo contra el miembro de Ash, manteniendo su agarre en los tobillos de este, viendo desde su posición el rostro sonrojado y emocionado del entrenador.
Ash por su parte se sentía un poco incómodo por la posición en la que Cynthia lo había colocado, pero sintiendo de igual forma una gran emoción y placer, sintiendo como las paredes vaginales de la rubia presionaban más y más su pene con cada movimiento.
— Cynthia! — gimió el Ketchum mientras veía encima de él el rostro sonrojado de la mujer, que le brindo una sonrisa maliciosa.
Brock estaba asombrado por lo que estaba viendo. Lo había leído en algunas revistas para adultos que tenía guardadas en su habitación, pero era la primera vez que contemplaba la posición amazona en todo su esplendor, más aún esa variante en la cual la mujer estaba de rodillas mientras la parte superior del cuerpo del hombre permanecía levantada, siendo doblegado por la fémina.
Todo lo que podía hacer en su posición era masturbarse mientras contemplaba como la campeona dominaba a su amigo.
Ambos estaban perdidos en su momento, siendo similar a cuando él y Cynthia lo estaban haciendo antes de la intromisión del entrenador de Ciudad Plateada.
Cynthia seguía dando sentones al pene de Ash, generando un sonido muy erótico producto del choque de su gran culo con la pelvis del joven.
No debían olvidar que aunque ella quería tener sexo con ambos y dejaba que usaran su cuerpo para satisfacerse, ella podía llegar a dominarlos fácilmente en un solo movimiento, mostrando la experiencia que tenía en el ámbito. No por nada era la campeona.
— Ahhh!, ¿Qué tal? — preguntó la rubia entre gemidos, sin conseguir una respuesta clara del chico debajo suyo — ¿Te gusta?
Los sentones de Cynthia sonaban por toda la habitación, siendo bastante fuertes y precisos, metiendo todo el miembro de Ash en su cavidad vaginal, haciéndolo llegar hasta lo más profundo de su ser.
El hijo de Delia sólo podía soltar gemidos de placer, dejándose dominar por Cynthia, con su interior presionando mucho su pene.
Una de las razones por las cuales amaba mucho a los entrenadores jóvenes, era por lo sencillo que podía llegar a dominarlos si es que la situación lo ameritaba, siendo algo que sus amantes terminaban por gustar y a querer por más.
— Cynthia! — volvió a gemir Ash, con una mirada de súplica que la mujer ya sabía lo que significaba — Es…estoy… Ahhh!
— Lo siento… pero todavía no tienes permitido correrte. — ordenó la campeona con su rostro rojo, presionando con su coño el pene de Ash, haciendo que le sea difícil al chico liberar su esperma dentro de ella — Tu tampoco. — volteándose para ver a Brock — Hasta que de la orden!
El antiguo líder de gimnasio trago saliva ante la exigencia de la campeona, presionando más su tronco mientras se masturbaba para evitar la salida de su semen, pues una orden de Cynthia era una orden de Cynthia, y no iba a querer desobedecerla por nada del mundo a su nueva y madura amante.
El miembro de Ash palpitaba sin control, una sensación que le gustaba sentir a la campeona, quien no dejaba de mover sus caderas de arriba a abajo contra el chico, sonriendo con cierta malicia por cómo se llevaban las cosas.
Quería el semen de ambos, tanto dentro de su cuerpo como cubriéndolo todo, pero también quería comprobar la obediencia y resistencia de ambos, al igual que enseñarles a ser más dominantes frente a una situación de coito como la que estaban viviendo los tres.
Debían aprender a ser dominantes igual que ella lo estaba siendo, para que en el futuro se vuelvan unos entrenadores versados en el mundo adulto del placer, logrando complacerla más de lo que estaban haciendo en la actualidad, que ya de por sí era mucho.
— Ahhh! — gimió de vuelta la campeona, aplicando sus sentones sin control.
No le importaba hacer todo el ruido posible, y que los empleados y los demás huéspedes del hotel se dieran cuenta de la sesión de sexo que estaba teniendo con ambos jóvenes entrenadores.
Para esta altura el ser descubierta era el menor de sus problemas, pues todo lo que quería era disfrutar lo máximo con ellos y hacer que aprendieran todo lo relacionado con el mundo del sexo. De igual forma, ya era una costumbre el visitar el hotel para disfrutar con varios entrenadores, siendo algo que en parte era de conocimiento de los empleados del lugar.
Ash estaba en su límite total de dicha sesión, su erección era bastante y no había parado de palpitar, reteniendo su semen por orden de Cynthia.
Brock se hallaba en las mismas, pudiendo jurar que su miembro duro como una roca se encontraba en llamas por la constante fricción de su mano con su tronco moreno, reprimiendo toda su carga que sólo quería soltar encima de la rubia.
La campeona por su parte ya sabía que era suficiente. Ambos habían obedecido al pie de la letra su demanda de no correrse hasta nuevo aviso, estando feliz de que todo lo que había esperado de los chicos se estaba cumpliendo.
Su resistencia ya había sido aprobada, al igual que su lealtad y compromiso en el sexo.
— Ahhh!, ya… pueden correrse. — dijo la rubia bastante sonrojada, moviéndose fuerte sobre el chico de Pueblo Paleta, dando también sus últimos sentones de dicha sesión — Lo quiero!, quiero su semen!
Las palabras lascivas de la mujer resonaron en la cabeza de ambos muchachos de la región de Kanto, los cuales relajaron todo su cuerpo en pos de cumplir con el deseo de su amante y darle su semilla.
— Cynthia! — gimió el entrenador pokémon debajo de la campeona de Sinnoh, sintiendo como su esperma se acumulaba en la punta de su pene.
— Eso es cariño…ah!, tienes que dármelo todo — mirando directamente a Ash a los ojos — Tu también… Brock!
— Ahhh! — gimió el criador, soltando su abundante semen en el abrigo negro que la mujer estaba usando, siendo el primero en caer.
Ash y Cynthia estuvieron mirándose con sus rostros sonrojados con la rubia moviéndose en su límite, mirando con sus ojos grises llenos de deseo a Ash, con una mirada que reflejaba el deseo de la mujer de querer que el joven la llenará.
— AHHHH! — gimieron ambos al unísono.
Los dos amantes permanecieron unidos en lo que el pene de Ash terminaba de llenar el interior de la vagina de Cynthia.
Dicha sensación no parecía cansar a la mujer, que estaba disfrutando de todo el líquido seminal del muchacho llenándola por completo.
Al sacar el pene de su interior y soltar a Ash de los tobillos, parte del semen cayó en la cama, manchando parte de esta.
El muchacho de Kanto respiraba entrecortadamente, contento y un poco cansado por el trato dominante que le hizo sentir con esa posición.
— Ufff — fue lo único que pudo salir de su boca, tratando de recuperar todo el oxígeno posible.
— Estuvo increíble. — dijo Cynthia, besando la frente de su amante mientras se sentaba en la cama.
Su otro amante permanecía de pie, con su miembro aún erecto y con restos de esperma, del cual la mayoría había caído en la ropa de Cynthia.
Al notarlo rápidamente se desprendió de su vestimenta, quedando completamente desnuda, mostrando su erótico cuerpo a Brock, quien se emocionó más por el impresionante espectáculo que la mujer estaba haciendo.
— Lamento haberte dejado excluido cariño. — se disculpó Cynthia, acercándose a Brock, quien aprovechó de ir directo a sus pezones para chuparlos — Ahhh! — gimió la rubia — Jejeje, veo que estás muy contento de verme en estas condiciones.
El muchacho moreno sólo asintió, bajando su mano derecha hasta el culo de la campeona, apretando su nalga derecha.
— Te dejaré penetrar el agujero que tú quieras en la posición que desees — acercando el cuerpo de Brock al suyo, presionando el rostro del chico en sus grandes pechos — Adelante, te daré el gustó.
Brock se separó un poco de la campeona para quitarse toda la ropa que llevaba puesta, ya teniendo bien claro que agujero y posición quería.
Se acostó en la cama a un lado de Ash, quien se estaba recuperando un poco de la posición amazona que vivió con Cynthia.
El pene de Brock estaba bien erguido, mostrándose con orgullo a la campeona que esperaba cumplir el deseo del joven entrenador.
— Me gustaría una vaquera reversa, por favor — cruzando sus brazos detrás de su cabeza, esperando la acatación de la rubia.
— Con gusto, cariño — subiéndose a la cama.
Cynthia se subió encima de Brock, dándole la espalda y apoyándose de manos para inclinar su espalda más hacia el muchacho, con su miembro rozando su intimidad.
— ¿Quieres usar mi vagina? — preguntó la campeona, sin pelos en la lengua y con mucha lascividad, mirando hacia atrás para ver y escuchar mejor la respuesta de Brock.
Este simplemente negó con la cabeza.
— Quiero usar tu culo — dijo sin rodeos, con una expresión de felicidad.
La mujer de igual forma sonrió, contenta de poder complacer a su querido amante con un agujero que disfrutaba usar.
Con cuidado de no caerse, tomó el miembro duro de Brock con su mano izquierda, alineándolo con su recto para comenzar a descender sobre él, bajando sus caderas de a poco.
Sin embargo, Brock no tenía tanta paciencia.
— AHHH! — gimió de sorpresa la rubia, cuando Brock la tomó de las caderas para hacerla bajar completamente, metiendo su pene de una sola estocada.
El moreno no desaprovechó la oportunidad y comenzó a arremeter el culo de la campeona de Sinnoh, moviendo su pelvis de arriba a abajo, metiendo y sacando su pene del recto de la fémina.
Cynthia estaba sorprendida por la iniciativa de Brock, estando orgullosa de él y moviéndose también contra su cuerpo.
El choque del culo de la rubia con la pelvis del moreno se escuchaba por toda la habitación, sumado a los gemidos que la mujer soltaba y de los gruñidos que el criador hacía, sujetando a su mujer de la cintura para tener una mejor estabilidad, pues ella se movía por sí sola sobre su pene.
El miembro de Brock llegaba hasta lo más profundo de la cavidad anal de la campeona, la cual no podía estar más que feliz con eso, queriendo ser llenada por completo por esa polla morena.
Las paredes de su culo presionaban mucho el miembro del criador, obligándolo a moverse con mayor brusquedad para llegar hasta lo más profundo del ano de Cynthia, queriendo meter por completo su pene.
Ella por su parte tampoco quería quedarse atrás en cuanto a iniciativa y entusiasmo, por lo que también comenzó a mover sus caderas de arriba a abajo con mayor intensidad, dando unos sentones poderosos con su culo.
Los movimientos de ambos llegaron a sincronizarse, causando en el coito un sonido placentero producto de la colisión de las nalgas de la rubia con la pelvis del muchacho.
No obstante, Brock era el que quería llevar más la situación, agarrando los pechos indefensos de la campeona para ganar mayor dominancia en el vaivén.
— Ahhh! — gimió la mujer, haciendo que Brock tomará el control de la situación.
Cynthia gemía con ganas, sintiendo como su coño, que aún tenía rastros del semen de Ash en su interior, se estaba humedeciendo de nuevo por todo el placer que estaba teniendo su otro agujero, al igual que por las estocadas que el moreno hacía en contra de su cuerpo.
Seguía disfrutando también de las manos callosas de su amante sobre sus pechos, que presionaban sus busto con brusquedad mientras sus dedos jugaban con sus duros pezones.
— Ahhh! — se limitaba a gemir la mujer más fuerte del mundo.
Ambos estaban muy centrados en el sexo anal que estaban teniendo, al igual que cuando Cynthia había tenido sexo vaginal con Ash tiempo atrás.
Durante el resto de su vida, el joven de Ciudad Plateada iba estar en completo agradecimiento por Arceus por todo lo que había estado sucediendo antes, ahora y a futuro.
Sus estocadas contra el culo de Cynthia reflejaban lo contento que estaba de haberse convertido en uno de los amantes de una de las mujeres más hermosas y deseadas que había conocido en toda su vida.
— MMMM! — gimió Cynthia inesperadamente al sentir un duro pene introduciéndose en su boca.
— Je, veo que vuelves a tener energías después de cómo te dejo Cynthia. — dijo en broma Brock al ver a su amigo encima de la rubia, teniendo su pene duro en el interior de la cavidad bucal de ella mientras la tenía agarrada de su larga cabellera dorada.
El oriundo de Pueblo Paleta se limitó a sonreír mientras movía sus caderas contra la cálida y húmeda boca de la campeona de Sinnoh, simulando una penetración.
— Debo admitir que me gustó mucho lo dominante que fue conmigo. — metiendo su pene hasta el fondo de la garganta de la mujer, dejándolo ahí por un tiempo — Pero, creo que hizo todo eso para que en el fondo nosotros también seamos dominantes con ella, ¿Verdad?
Ash sacó su pene del interior de la boca de su amante, que había quedado cubierto de la saliva de ella.
Cynthia estaba respirando entrecortado para recuperar el aire por la garganta profunda que el Ketchum le había hecho, no pudiendo contestar a tiempo.
— MMMM! — volvió a gemir por otra intromisión de Ash en su boca.
— Tomaremos eso como un sí. — volviendo a mover sus caderas contra el agujero de Cynthia — ¿Ok?
Brock sonrió con gracia por la actitud de Ash, volviendo a arremeter contra el ano de la campeona con la misma intensidad de antes, así como también a masajear sus grandes y preciosos pechos.
La mujer en su condición prefirió dejar que los chicos hicieran lo que quisiesen con su cuerpo. Ella quería que fueran dominantes y más rudos, y el fruto de eso se estaba poniendo a prueba justo ahora, siendo su culo y boca los que lo estaban evaluando.
Todo lo que podía y quería hacer era dejarse llevar por el trato de ambos, y masturbar su intimidad mojada y sin atención con una mano mientras se apoyaba en la cama con la otra.
Luego de ser dominado, el Ketchum quería someter a la rubia, con su boca siendo el agujero que pagaría las consecuencias. El agarre de Ash al pelo de Cynthia era brusco, pero con la suficiente delicadeza para no hacerla doler de una manera no placentera, disfrutando de la boca de la campeona con ganas.
La nariz de la mujer chocaba con la pelvis del joven de Pueblo Paleta, recibiendo repetidas veces una garganta profunda con el pene bastante duro y gordo que tenía el Ketchum.
— Oye Brock, te apuesto a que yo puedo hacerla gemir más fuerte y más veces que tú — dijo Ash, queriendo competir contra su amigo, dada la posición sumisa en la que se encontraba la campeona de Sinnoh.
El moreno se lo pensó un momento, primero viéndolo como algo sencillamente infantil, para luego visualizarlo como algo muy placentero y que podía servirles para dominar más a la rubia, tomando ventaja de su posición.
— De acuerdo. — dándole una intensa estocada al culo de Cynthia — Lo aceptó.
— MMMM! — gimió la mujer, empezando con el desafío de ambos jóvenes.
Tras decir eso, los oriundos de Kanto arremetieron con ganas contra los orificios de Cynthia.
El pene de Ash silenciaba los gemidos de placer de Cynthia, sintiendo el roce de este contra su boca le impedían usar su lengua, volviéndola un perfecto agujero para penetrar como loco.
— MMMM! — gimió la campeona.
Brock por su parte tomó ventaja de su posición para estimular otras partes del cuerpo de la rubia, los cuales no estaban siendo apreciados en el coito, como lo eran sus pechos.
Con su mano derecha apretó el pecho derecho de Cynthia, presionando con fuerza el pezón, haciéndola chillar.
— MMMM! — volvió a gemir.
Sin embargo, la cosa no se quedó así, ya que bajo su mano derecha hasta el húmedo coño de la mujer, la cual estaba siendo consentido por una de las manos de ella.
Apartó la mano de Cynthia, para poder encargarse por sí mismo del agujero húmedo, metiendo dos dedos en él para comenzar a masturbarla.
— MMMM! — gemía sin descanso la campeona de Sinnoh, siendo solamente un juguete temporal entre los penes y manos de los dos entrenadores.
Brock sonreía pervertidamente, viendo que lo que hacía en el cuerpo de la rubia le proporcionaba más placer y por consiguiente más gemidos para su victoria.
El orgullo que sentía la mujer se reflejaba en los gemidos descontrolados que tenía y que los chicos querían que soltará.
— MMMM! — gimió sin control.
Ash descubrió que la posición de Brock era más ventajosa que la suya, por lo que decidió usar su ventaja, que era que estaba penetrando la boca donde sus gemidos eran producidos.
— GGAAAAAHHH! — gimió la mujer, atragantada por otra garganta profunda que el Ketchum le estaba aplicando, esta vez moviendo su pene en círculos al interior de su boca.
Ambos no detenían sus movimientos contra la Shirona, comenzando a sentir como sus penes comenzaban a palpitar, siendo una notoria señal que estaban a punto de correrse.
Sin embargo, los dos no querían correrse todavía. Querían seguir disfrutando de la mujer en esa posición, aprovechando la ocasión para hacerla gemir como loca. A pesar de tener un pene en su boca que callaba más o menos esos gemidos.
La vagina de ella, por otro lado, estaba bastante húmeda, debido a todo el trato que Brock le estaba haciendo, metiendo ahora cuatro dedos en su interior cubriéndolos con sus fluidos vaginales.
— MMMM! — gimió callada por la polla del Ketchum, quien en un acto inesperado por parte de la mujer y el moreno, sacó su pene de la boca de ella.
Manteniendo el agarré en el pelo de la rubia, Ash por instinto comenzó a golpear las mejillas y rostro de Cynthia con su dura verga cubierta con la saliva de la misma mujer.
— AHHHHH! — gimió por el trato dominante de Ash y la presencia constante y placentera de Brock en su ano.
El duelo entre ambos muchachos de Kanto se estaba volviendo reñido, con Ash ganando más ventaja para estar a la altura de Brock, al intensificar sus estocadas en la boca de la rubia y hacer que los gemidos que vibraban en su polla le dieran más ganas de seguir penetrando y causando placer a su amante.
El antiguo líder del gimnasio de Ciudad Plateada estaba un poco impresionado por el buen trabajo que su amigo estaba haciendo en la boca de Cynthia, hundiendo más sus dedos en el coño de esta.
— MMMM! — gimió Cynthia, sintiendo que los miembros de sus amantes estaban palpitando cada vez más y más, siendo una advertencia que estaban a punto de correrse.
Fácilmente, con sus habilidades y experiencia podía hacer que ambos se corrieran dentro de ella. No obstante, así como dejó que los chicos hicieran lo que quisieran con su cuerpo, también debía dejar que ellos mismos se corrieran en su interior.
— ¿Cómo…vas? — preguntó el moreno a su amigo con algo de dificultad, estando en las últimas por el roce constante de su polla con las paredes anales de la Shirona.
— Estoy apunto… de correrme— contestó Ash, con la misma dificultad del muchacho mayor que él.
— MMMM! — gimió Cynthia al sentir un apretón un poco más fuerte en su pecho a causa de Brock.
Ambos en el fondo admitían que hicieron un buen trabajo al hacer gemir a la campeona de Sinnoh, por lo que se dejaron llevar por sus instintos para arremeter contra sus orificios penetrados y poder llegar al clímax de esa sesión.
Las estocadas de Ash y Brock en la boca y ano de Cynthia respectivamente aumentaron en velocidad y fuerza, provocando que la mujer mayor gimiera con más ganas contra el miembro de Ash, y soltará más fluidos sobre la mano de Brock.
— MMMMMMM! — gimió en un grito seco la campeona, sintiendo como los jóvenes se corrían dentro de ella.
El semen de Ash llenaba toda la cavidad bucal de la rubia, obligándola a tragar todo el esperma que salía del pene del oriundo de Pueblo Paleta.
Brock por su parte tenía su pene metido completamente dentro del recto de la campeona, soltando su semilla en lo más profundo de su culo, causando una sensación cálida y placentera en la mujer.
Ash finalmente liberó la boca de Cynthia y soltó su cabello dorado, dándole espacio a la entrenadora para que pudiera tomar aire y recuperarse del trabajo oral del Ketchum.
De la misma forma, Brock sacaba su miembro del ano de su amante, provocando que saliera de él mucho semen que caía en su pelvis.
Dejaron a la rubia tumbada en la cama, que seguía tomando aire entrecortadamente, con su ano un poco más abierto de lo habitual y con rastros de semen del criador pokémon.
— Estoy… muy orgullosa de ustedes. — dijo limpiando con su lengua algunas manchas del semen de Ash que tenía en sus labios — En verdad… gran trabajo en dominarme.
Los chicos sonrieron mientras chocaban sus puños, victoriosos de cumplir las expectativas de la rubia, que al verla en esas condiciones, con el cabello un poco desordenado, su ano desbordando semen y su respiración complicada, se emocionaron bastante con sus miembros volviendo a ponerse duros.
La mujer desde su posición contemplaba a sus amantes parados frente a ella, notando que ambas pollas de Kanto seguían erguidas y listas para complacerla por toda la noche hasta el amanecer.
— Pero no crean que su trabajo termina ahí. — levantándose de la cama para estirarse un poco.
Se limpió un poco mejor de todo el semen que tenía en su boca y ano, así como el sudor de su frente y otras partes de su cuerpo.
Para el deleite de Brock y Ash, Cynthia se posicionó en una sensual postura en cuatro patas sobre la cama dándole la espalda a los chicos, quienes tenían una perfecta vista del trasero de la entrenadora más fuerte.
— Ash, si mal no recuerdo, has disfrutado de vagina y de mi boca — meneando sus caderas, hipnotizando a los chicos — Ahora ven a declarar el agujero que te falta — diciéndolo con un tono sensual y ligeramente de súplica.
El chico de Pueblo Paleta se emocionó mucho por el tono y las palabras que soltó la rubia, estando muy contento de por fin disfrutar de la dichosa cavidad anal de la campeona.
Rápidamente se acercó a la retaguardia de la mujer, agarrando sus nalgas con firmeza y metiendo de lleno su polla en el culo de Cynthia.
— Ahhh!... Si! — se limitó a gemir la campeona de Sinnoh, aferrándose a las sábanas de la cama
— Cynthia! — gimió Ash, iniciando un vaivén contra el agujero anal al momento en que su pene se metió por completo.
El Ketchum movía su pelvis con bastante firmeza, queriendo sentirse bien en su primer sexo anal con la mujer rubia.
Cynthia estaba feliz de que Ash haya metido en seco su polla en su ano, viendo que el chico estaba aprendiendo rápido a ser asertivo y dominante con ella.
— Vamos Brock… — dijo la mujer con una mirada atractiva, haciendo una señal con sus dedos de que el chico moreno se acercará a ella.
Brock sin rodeos se subió a la cama, para arrodillarse y dejar su polla a la altura del hermoso y atractivo rostro de Cynthia, sabiendo lo que le esperaba.
— No quiero dejarte excluido masturbándote otra vez. — lamiendo la punta del oscuro pene — Te haré sentir bien.
— Ahhh! — gimió el nativo de Ciudad Plateada, con su verga siendo succionada por la campeona.
Los movimientos de ambos no se detenían, Ash metía a más no poder su pene en el agujero sagrado de su modelo a seguir, sintiendo entre sus manos las suaves nalgas de Cynthia.
Brock disfrutaba mucho de la boca de la rubia, sintiéndola tan cálida y perfecta para complacer su duro y moreno miembro. No obstante, se estaba cansando de estar arrodillado sobre la cama, por lo que sacó su pene un instante de la boca de Cynthia, para acostarse en la cama de manera perpendicular a la mujer, quien siguió con su mamada.
Desde ese ángulo se sentía diferente, su polla entraba y salía de la boca de su amante, sintiendo ligeramente la sensación de sus dientes rozar su miembro.
El trío se movía maravillosamente, pareciendo bastante profesional al ir moviendo sus pollas bastante sincronizadas en el ano y boca de la rubia.
— Aghhh! — gimió algo atragantada con el pene de Brock en su boca, al sentir una nalgada por parte de Ash.
— ¡Eso es amigo, ese trasero necesita una golpiza! — introduciendo más profundo su miembro dentro de la boca de Cynthia.
Nuevamente Cynthia se encontraba en una posición de sumisión, con su boca y ano volviendo a ser usados sin piedad por el par de jóvenes.
— MMMM! — gimió producto de otra nalgada de Ash y una garganta profunda de Brock.
Se estaban divirtiendo mucho, disfrutando el momento y el cuerpo de Cynthia al máximo.
Las nalgadas de Ash le estaban dejando pequeñas marcas rojas en el culo de la Shirona, casi como si estuviera marcando ese trasero como suyo.
— ¡Oye Ash, también manosea su coño! — indicó Brock, tomando a Cynthia por su pelo para maniobrar la mamada.
El joven entrenador asintió y bajó su mano derecha a la intimidad de la mujer, sintiendo como los fluidos vaginales no dejaban de salir de ahí.
— Ahhh! — gimió la rubia, con su boca liberada de la verga morena.
La mano derecha de Brock agarraba el pelo de Cynthia, mientras que el izquierdo su dura polla.
Sin piedad, comenzó a frotar su pene en todo el rostro de la rubia, del mismo modo como Ash lo había hecho anteriormente.
— Ahhh! Están aprendiendo… Ahhh! — gimió por las estocadas de Ash.
Ahora que los dos estaban aplicando las técnicas del otro, no podía sentir más orgullo de sus estudiantes y amantes, viendo que necesitaba darles una pequeña recompensa en esa sesión por todo su buen trabajo.
— Ahhh! — gimió Brock repentinamente cuando volvió a meter su polla en la boca de su amante.
Cynthia ahora usaba su lengua para estimular el pene del moreno, con la suficiente delicadeza para no hacerlo correrse enseguida.
— ¡AH! — gimió de sorpresa esta vez Ash, ya que la mujer presionó sus paredes anales alrededor de su pene — ¡Cynthia! — moviendo más su pelvis contra su culo, y masturbándola con más ganas.
— AGHHHHH! — gimió la entrenadora.
El placer que los tres sentían era único y embriagador, casi como si los dos entrenadores estuvieran hechos exclusivamente para ella.
La habitación volvió a llenarse de sonidos vulgares, con los gemidos de ambos chicos sumado a las nalgadas de Ash hacía Cynthia, la cual tenía sus gemidos silenciados por Brock.
Llegó el momento en que ambos penes volvieron a palpitar, no pasando desapercibido por la mujer, quien estaba contenta de recibir el delicioso semen de los chicos que tanto le gustaba.
— Creo que me volví adicta a su esperma — pensó chupándole la verga a Brock en otra garganta profunda.
El entrenador de Pikachu dejó de masturbar la vagina de Cynthia, para tener ambas manos aferradas a sus nalgas y penetrar con mucha más fuerza.
Su primera experiencia con sexo anal se estaba sintiendo muy bien, pero estaba a punto de terminar en un clímax que dejaría el culo de Cynthia lleno con su semilla.
Brock ya había soltado el pelo dorado de la campeona, dejando que ella misma sea la encargada de la mamada y del semen que estaba a punto de salir.
— ¡Cynthia!, ¡Cynthia! — gimió Ash con sus últimas estocadas, corriéndose en lo profundo del ano de la mujer mencionada.
— MMMMM! — gimió a su vez Cynthia por la cálida sensación de tener la semilla de Ash en su retaguardia.
Brock aguantó un poco más que su amigo, sin embargo, al final cayó ante la veterana lengua de la rubia, soltando su esperma directamente en su boca.
— AAAGGHH! — gimió mientras se tragaba por completo el fluido blanco del moreno.
Los tres se desplomaron en la cama, con Cynthia encima de la pelvis de Brock, y Ash encima de la espalda de Cynthia, con su polla aun metida en su orificio anal.
Sin embargo, sus cuerpos a esas alturas necesitaban darse placer, necesitaban entregarse un poco más a la rubia.
Y ella estaba dispuesta a aceptarlos.
Cynthia se sentó en la cama, con Ash y Brock acostados a cada lado suyo. Sus ojos no podían dejar de ver los miembros de sus jóvenes amantes, todavía dispuestos a seguir complaciéndola.
Una idea traviesa vino a la mente de la campeona, recordando todo lo vivido con los chicos en el bosque y el cuarto.
— Creo que viene siendo hora de que usen un movimiento especial conmigo. — dijo la campeona mientras tomaba ambos penes con sus manos para comenzar a estimularlos — Vi cómo pudieron trabajar muy bien en equipo, y esta es una forma en la que pueden usar esa experiencia conmigo.
— ¿De qué se trata? — preguntó Ash, emocionado por lo que Cynthia estaba por enseñarles.
— Ya verás. — dejando de masturbar los penes y levantándose un poco — Es muy bueno para el final, aunque si te soy sincera, es muy buena en cualquier situación de trío.
Se colocó encima de Ash, bajando sus caderas para introducir la polla del chico en el interior de su vagina.
— Ahhh! — gimió por la sensación de intromisión de su zona intimida, sus agujeros se encontraban muy sensibles por todas las sesiones de sexo que había tenido con los chicos desde muy temprano.
Ya era siendo hora de que acabaran, y Cynthia quería que lo hicieran de la mejor forma posible.
Brock mientras tanto, a diferencia de Ash, sabía un poco lo que trataba de hacer la campeona de Sinnoh, espero con ansias la orden de ella que iba a acatar gustosamente.
— Qué esperas Brock — dijo Cynthia moviendo su culo, provocando que el joven debajo suyo gimiera por la sensación — Tu eres la cereza de este pastel.
Al escuchar eso el moreno pegó un gran brinco, yendo con entusiasmo hacía la pareja de entrenadores, tomando su posición detrás de Cynthia preparándose para tomar el tan amado agujero.
— Ahhhh! — gimieron los tres al mismo tiempo.
El criador pokémon introdujo hasta el fondo su polla en el recto de entrenadora, sintiendo de esa forma la presencia de la polla de Ash en el otro agujero, estando solo separados por una delgada pared.
— Esto cariños…. es una doble penetración. — dijo con algo de dificultad la mujer, inclinando su cuerpo hacía el chico de Pueblo Paleta para presionar sus pechos contra la cara de Ash — ¡Ahora muévanse!
Los dos no dudaron en hacerlo.
El muchacho de Ciudad Plateada se aferró al culo de Cynthia para comenzar a embestir su ano con mucha energía, siendo relevado por Ash, quien de igual forma movía su pelvis contra el peso del cuerpo de la campeona encima suyo.
— ¡Si! — gimió la mujer, restregando sus pechos el rostro del Ketchum.
Las embestidas de Brock contra el recto de Cynthia eran más rápidas, causando un sensual sonido por el choque de su pelvis con su culo, y pudiendo sentir como las paredes anales apretaban con fuerza su miembro que entraba y salía del orificio.
Las estocadas de Ash mientras tanto eran firmes, metiendo de lleno su verga en la húmeda cavidad vaginal de la campeona, logrando sentir el roce que el pene de su compañero de viajes.
Ambos estaban disfrutando de ese movimiento enseñado por Cynthia, entendiendo porque les había dicho que la experiencia del trabajo en equipo les iba a servir para el final, pudiendo sentir un placer mayor a las veces pasadas.
— Ahhh!, ¡Más duro! — exigió la mujer, siendo obedecida — ¡Más rápido!
La estaban compartiendo de una forma muy íntima, metiendo sus pollas simultáneamente dentro de sus agujeros inferiores.
Desde la perspectiva de Cynthia, los chicos estaban realizando un muy buen trabajo, pudiendo sincronizar sus estocadas para que los tres pudieran sentir el mayor placer posible.
— Mmm! — reprimió un gemido repentino cuando Ash comenzó a chupar sus pechos, usando su lengua para centrarse en sus pezones.
Con su posición, el futuro Maestro Pokémon no iba a desaprovechar la oportunidad de poder disfrutar de los pechos que tanto placer le habían dado a su pene.
— Ahhh! — volvió a gemir.
El moreno le dio una nalgada a su culo, excitando más a la rubia.
No importaba si lo admitía mil veces, nunca se cansaría de decir que el orificio anal de Cynthia era lo mejor de lo mejor, y que disfrutaba mucho penetrarlo, más si era en una doble penetración con su querido amigo.
Ambas pollas entraban y salían del ano y el coño de Cynthia con sincronía, velocidad e intensidad.
— ¡Continúen! — dijo entre gemidos.
La fricción de los penes de los chicos contra sus agujeros les causaba una descarga de emoción y deleite que no podían describir, queriendo moverse con más ganas.
— Ahhh! — gimieron los chicos.
La rubia decidió entrar en acción también, moviendo sus caderas a la par de los movimientos de sus dos jóvenes amantes.
— Ahhhh! — gimió la campeona por otra nalgada de Brock, siendo una señal de que iban a ir con todo.
Los tres movían sus cuerpos al son de la lujuria y el deseo, a sabiendas de que se estaban acercando al final de la noche.
Cynthia lo sabía muy bien por cómo los miembros de los entrenadores no dejaban de palpitar dentro de ella.
Los chicos se encontraban en las últimas, queriendo disfrutar al máximo del momento antes de acabar.
Brock se aferraba al culo de Cynthia como si fuera la única y más importante cosa en el mundo, y de hecho para él y Ash, lo era junto al resto de la mujer.
Ash hundía su cara en los pechos de rubia, sin disminuir la intensidad y la velocidad de sus estocadas, a pesar de que se encontraba a punto de correrse.
El calor del trío estaba aumentando cada vez más, sus mentes estaban centradas en el tan dichoso clímax, poder correrse al unísono y llenar a su amante con su semilla.
— ¡Cynthia! — gimió Ash, presionando los pezones de la mujer.
— ¡Vamos chicos, córranse dentro de mí! — dijo Cynthia gimiendo, alzando mucho la voz, sin preocuparse de que las demás personas del hotel se enterasen de su momento de placer con los dos entrenadores — ¡TERMINEMOS CON BROCHE DE DIAMANTE Y PERLA!
Sólo bastó de unas cuantas y fuertes embestidas contra el cuerpo de la mujer para culminar con todo lo que acontecieron los tres ese día completo.
— AHHHHH! — gimió bastante fuerte la campeona.
El semen de Ash y Brock llenaba su vagina y culo respectivamente, todo en un intenso clímax que dejó a sus queridos amantes bastante cansados.
Los dos no se separaban de ella, por el hecho de que se encontraban muy exhaustos por ese final, pero también tenían una expresión en sus rostros de felicidad pura y genuina.
La Shirona mientras tanto se levantaba con el cuerpo igualmente cansado, pero que debía de seguir activa hasta el final como la campeona y entrenadora más fuerte que era.
Sentía ternura al ver a los dos entrenadores descansando exhaustos encima de la cama.
Vio detenidamente el estado de la habitación, percatándose del gran desorden que había a su alrededor, con toda la ropa tirada por todas partes y manchas de semen cubriendo no solamente la cama, sino que además otras partes de la habitación.
— Mañana nos encargaremos de eso. — pensó antes de acostarse en la cama y dormir junto a sus queridos y suertudos muchachos.
Ese sólo había sido el primer día de muchos más que le esperaba al trío de entrenadores.
Y Cynthia sacará provecho de todos esos días.
Era su derecho como campeona después de todo.
Continuará.
Espero que les haya gustado.
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