Ha pasado dos semanas desde aquel día...si Inuyasha se molestó porque mi padre mando a arrestar a Kagome no lo demostró, se lo agradecí en silencio, lo que menos quiero es que se ponga del lado de esa mujer. El juicio será dentro de un mes, ya que obviamente tienen que investigar. Me iba a marchar de la mansión para volver a mi departamento, pero los señores Taisho insistieron en que me quedara con ellos.

Todos estamos afectados, incluso Sesshomaru tiene la mirada un poco triste, me sorprende que el tempano de hielo tenga sentimientos. La pequeña bastarda se está quedando con Rin, no la quiero en la mansión ya que es el recordatorio vivo de que esa mujer le pudo dar a Inuyasha lo que para mí ha sido imposible darle...un hijo.

Los señores Taisho se enteraron de la existencia de la niña el mismo día en que perdí a mi bebe. Hoy están todos en la sala reunidos para hablar del tema, le están exigiendo explicaciones a Inuyasha y a Sesshomaru por guardar por tanto tiempo un secreto tan impórtate.

Aprovecho que todos están reunidos en la sala para salir, me pongo una polera negra ajustada al igual que unos pantalones ajustados y unos zapatos planos cómodos, bajo las escaleras sin hacer ruidos, no quiero llamar la atención de nadie, subo mi coche tengo que llegar en menos de una hora, pongo música sueve para relajarme, no quiero llegar alterada. Cuando llego a mi destino, un escalofrió me recorrió todo el cuerpo...ni en mis más locos sueños creí que iba a estar en un lugar así, pero ya no hay marcha a atrás, camino con pasos decididos y pongo una expresión fría, como si lo que estuviera a punto de hacer no me afectara en absoluto. Nadie sabía que estaba aquí, ni siquiera mi padre.

-Buen día señorita Kikyo, la estábamos esperando ¿Esta lista para entrar? - Me dijo una mujer, ella era la policía encargada. Yo solo asentí con la cabeza y me guio hacia una sala pequeña, con dos sillas y una diminuta mesa al medio.

-Tome asiento señorita, espero dentro de un par de minutos la traeremos.

- Esta bien, gracias.

La mujer que se marchó y quede sola en aquel lugar, me pase las manos por las piernas con nerviosismo, por primera vez en mi vida sentí envida de Sesshomaru, me gustaría tener el rostro sin expresión como él, trato de calmarme esa mujer no puede verme en este estado, pero ha sido difícil reponerme después de la muerte de mi bebe...él bebe del que tanto me costó quedar embarazada.

Esperé cinco minutos y por fin llegaron con ella, está con sus manos esposados, tiene ojeras y los ojos rojos...seguramente ha estado llorando, en sus brazos hay rasguños y moretones, no es difícil imaginar lo que el resto de las presas le han hecho.

-Las dejaremos solas, pero estaremos tras la puerta atentas a cualquier cosa, si se siente en peligro solo grite señorita.

-Gracias...pero no creo que intente nada- Lo decía enserio, esa mujer no tiene pinta de atacarme nuevamente.

Se marcharon y quede solo con está, mujer, la asesina de mi hijo.

-¡Siéntate! - Le grite, yo nunca gritaba, pero esta mujer hace que pierda los papeles, ella me obedece, tiene la mirada fija en la mesa- Mírame ...Kagome.-Ella levanta su mirada y sus ojos se encuentran con los míos, puedo ver en ellos todo su dolor...pero no permita que ella vea el mío en mis ojos...intento mantenerme fría.

-Señorita Kikyo por favor...sáqueme de aquí...quiero ver a mi hija yo...-Sus ojos se estaban llenando de lágrimas.

-No llores, no seas ridícula ¿Quieres ver a tu hija? Debiste pensar en eso antes de golpearme estaba embarazada ¿Cómo se te ocurre pegarle a una mujer que está esperando un bebe? Yo soy la victima aquí, no tú.

-Entonces ¿A que as venido? Ya he sufrido bastante en este lugar lejos de mi pequeña -Se que está luchando para que sus lágrimas no escapen de sus ojos.

-Tengo que hacerte unas preguntas y quiero que me contestes con la verdad.

-¿Qué pasa si no quiero responder?

-No estás en posición de guardar silencia...si no me respondes, puedo hacer que te pudras en esté lugar y no volverás a ver a...tu hija.

-Está bien.

-¿Por qué nunca le dijiste a Inuyasha que estabas embarazada? - La verdad quería saber eso.

-Fue por...-Puedo ver en sus ojos la duda- La foto.

- ¿Foto? ¿Qué foto?

-Una fotografía que me enviaron de un numero desconocido, en donde ustedes salían besándose.

-¿Una foto en donde beso a Inuyasha? Pero...-Yo nunca bese a Inuyasha cuando no éramos novio, ni mucho menos mandaría una foto así a nadie.

-Ese mismo día supe que estaba embarazada...cuando estaba en la clínica me llego la foto desde un número desconocido...solo tenía quince años y obviamente estaba asustada...no quería que Inuyasha se quedara conmigo solo por estar embarazada.

Mi mente comienza a trabajar a toda velocidad, recuerdo que un día le pedí a Inuyasha que me ayudar a armar mi escritorio nuevo se nos hiso un poco tarde, mi padre nos llevó dos cafés y después...después mi sentí...extraña…pero creí que era por el cansancio...el café ¿Mi padre fue capaz de...? Imposible es mi padre...no sería capaz de hacharme algo en mi café ¿Cierto?

Me paro de golpe de la silla, Kagome me mira con cara de confusión, salgo lo más rápido que puedo de la pequeña sala.

-Señorita Kikyo ¿Todo bien?

-Si...todo perfecto- Mentí descaradamente-¿Quién más ha venido a ver a Kagome?

-Un joven insistió mucho en verla...su nombre era...Koga.

-¿Koga?

-El novio de Kagome...también otro joven...no recuerdo el nombre...pero tenía los ojos dorados y el cabello plateado. Parecía realmente muy preocupado-¿Inuyasha? O ¿Sesshomaru?

-Gracias y recuerda ni una palabra de mi visita a nadie- Len entrego un sobre con dinero que ella guarda discretamente.

Tengo una charla pendiente con mi querido padre, me debe unas cuantas explicaciones.

Continuara...

¡Hola! ¿Qué tal? Espero que estén muy bien, yo estoy muy feliz de poder compartir este nuevo capítulo de la historia con ustedes, espero sus comentarios. Nos leemos en un próximo capitulo.

Saludos.