TRADUCCIÓN: Exposure de GallaPlacidia

by Sora Tapia

Cuando Seamus descubre el perfil camboy de Draco Malfoy, él, Harry y Ron deciden reservar de forma anónima una sesión privada para humillarlo más tarde. Fascinado por la confianza de Draco, Harry continúa reservando sesiones bajo un disfraz. [DracoxHarry] Portada por Sora Tapia.

Traducción: EXPOSICIÓN de GallaPlacidia

Traducido por Sora Tapia

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Resumen: Cuando Seamus descubre el perfil camboy de Draco Malfoy, él, Harry y Ron deciden reservar de forma anónima una sesión privada para humillarlo más tarde. Fascinado por la confianza de Draco, Harry continúa reservando sesiones bajo un disfraz.

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IMPORTANTE: La presente es una traducción del fanfic de GallaPlacidia "EXPOSURE". Quien ha eliminado su cuenta en la plataforma AO3, así como todos sus fanfics, como una fan que ama su trabajo he decidido traducir sus fanfics al español para que sus fans de habla hispana podamos seguir disfrutando su trabajo.

Este fanfic es parte del H/D ¡Hurt! ¡Fest! De 2020, para leer más fanfic pertenecientes a este Fest pueden ir al Tumblr: H/D ¡Hurt! ¡Fest! (hd-hurtfest, solo agreguen lo anterior en su buscador).

Nota de GallaPlacidia en la versión original:

¡Gracias a Feelsforbreakfast por obligarme más o menos a escribir esto y por dar notas excelentes, y a Blue y Emory por enseñarme sobre el mundo mágico de los trabajadores online y decirme cada vez que me equivoco algo! ¡Y gracias a Alpha y Quicksilvermaid por organizar este maravilloso festival!

¡He lanzado esto como un podfic en tres partes, ¡MÁS! ¡HAY MÁS! Un episodio adicional en el que hablo con Blue, mi consultora oficial sobre trabajo sexual, acerca de la representación del trabajo sexual en el fandom. Blue es FASCINANTE y estoy muy emocionada de que la gente los escuche a ellos y a sus pensamientos/voces sensuales. ¡Y pueden unirse a mi boletín de .com!

A los lectores trans/no binarios: lamento mucho que los comentarios de JKR hayan hecho que este fandom sea un lugar más complicado para ustedes, y espero que sepan que son queridos y apreciados aquí.

Notas de la Traductora:

Nombre de usuario en podbean & newsletter de Gallaplacidia: gallapod.

Si desean apoyar a Gallaplacidia pueden adquirir su libro debut "In Memoriam de Alice Winn" ya que elimino sus redes sociales desde hace tiempo.

En mi perfil de AO3 (Usuario: Sora_Tapia) podrán encontrar el enlace para descargar los fanfics de GallaPlacidia en su versión en inglés (descargados de AO3) en varios formatos, así como Podfics que GallaPlacidia hizo.

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DISCLAIMER:

El universo mágico de Harry Potter pertenece a J.K. Rowling, sin ánimo de lucro.

El Fanart compartido en esta historia pertenece a A_LoveUnlaced quien ha dado su permiso. Pueden ver el fanart en AO3 & Deviantart.

En la publicación de A_LoveUnlaced en AO3: /works/27709319 (agrega lo anterior en tu buscador).

En mi traducción publicada en AO3: /works/50722330

En la cuenta de Deviantart del artista con usuario: adalovelaced.

La Portada utilizada en esta historia es una edición hecha por mí, utilizando una variedad de imágenes de internet. Pueden ver la portada en mi Tumblr: soratapia/730757428341243904/exposure-de-gallaplacidia?source=share (solo agreguen lo anterior en su buscador).

Toda la historia publicada no me pertenece solamente hice la traducción y la correspondiente edición.

LA UTILIZACIÓN DE CUALQUIER IMAGEN ES CON EL PERMISO DEL ARTISTA Y SIN FINES DE LUCRO.

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CAPÍTULO ÚNICO

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Iba a tener que besar a Ginny pronto. Habían pasado ya cuatro días. Siempre se enfadaba cuando llegaba al quinto día. Tenía, como, una especie de temporizador incorporado al respecto. Era extraño en realidad.

Harry comió ociosamente una papa frita. Seamus había comprado un paquete, la abrió y la dejó sobre la mesa para que todos pudieran comer alguna. Harry admiraba a Seamus por sus pequeños toques casuales de generosidad. Harry era generoso cuando pensaba en ello, pero muy a menudo no pensaba en ello.

Tal vez sólo han pasado tres días. ¿No la besó antes de acostarse el martes? O ¿Fue el lunes?

"No debería ser tan difícil", se dijo a sí mismo con severidad. "Solo levántate y pon tu boca en su boca".

Hizo una mueca.

—¿Estás bien, Harry? —preguntó Ron. Ginny, Hermione y Luna no iban al bar los viernes. Era la Noche de los Chicos. En privado, Harry pensó que "Noche de Chicos" era un poco vergonzoso, pero a Ron le gustaba, así que no importaba. Harry simplemente lo seguía para hacer felices a sus amigos. Eso era generoso, ¿Verdad?

—Sí —dijo Harry, notando que Ron todavía lo miraba con preocupación.

—Sé lo que te animará —dijo Seamus, sacando su teléfono. Siempre iban a pubs muggles, para que Harry y Ron no fueran molestados.

—¿Qué? —preguntó Harry, tratando de sonar absolutamente No-Aterrorizado. Seamus tenía una tendencia a malinterpretar salvajemente a Harry a propósito. La última vez que Harry había estado un poco distraído, la semana pasada, siempre estaba distraído, tal vez, Seamus había obligado a Harry a ver un video de nueve minutos de una mujer desnuda tirando pedos en un pastel— Lo vi y pensé en ti —había dicho Seamus, lo que Harry encontró más que desconcertante. Había pasado, aparentemente, de El Elegido, El Niño que Vivió, a… ¿El chico de los pedos de pastel? ¿Cuándo sucedió eso? «"Simplemente te está molestando, Harry"», dijo Ron, cuando Harry trató de averiguar sutilmente si había alguna manera de que pudiera emitir una vibra menos de pedos de pastel, «"Ignóralo"».

Seamus parecía más complacido consigo mismo que de costumbre, ahora.

—Oh, chicos —dijo— Ohhhh, chicos. ¿Tengo buenas noticias para la casa de Gryffindor hoy? Sí, las tengo, es la respuesta a esa pregunta. ¡Ohhhh CHICOS!

—Deja de ser un idiota —dijo Ron, tratando de quitarle el teléfono a Seamus.

—Shhhh —dijo Seamus— Tranquilo. Escuchen y lo sabrán. Estuve en internet anoche y me estaba haciendo una buena paja gay.

Ron gimió. Harry miró fijamente las papas fritas. Seamus ya se había revelado como bisexual, por lo que la gente definitivamente no lo miraba y se preguntaba si sé conectaba a internet para tener buenas pajas gay, y si, el hecho de que besar a Ginny comenzaba a sentirse como besarse con un pariente y que significaba que ya no debería de estar con ella. Ginny era genial, por cierto. Ella era objetivamente ardiente. Harry lo sabía. La gente siempre se lo decía. Así que no era gran cosa si Seamus se hacía una buena paja gay de vez en cuando, porque eso no tenía nada que ver con Harry y su propia vida sexual.

—Ahora, para animar un poco las cosas —dijo Seamus— Decidí ver un pequeño show. Una camboy(1). Y estaba buscando a mi proveedor favorito de jóvenes sexys, cuándo me tropecé con ¿Draco Malfoy?

—A la mierda —dijo Harry, antes de que pudiera detenerse. Seamus sonrió.

—¿Quieren pruebas? Las tengo justo aquí, cariño —le extendió su teléfono a Harry y Ron.

En la pantalla, con una camisa blanca desabrochada y fresca y chupándose provocativamente un dedo, sin duda era Draco Malfoy.

—Mierda —dijo Ron, sonando como si la Navidad, su cumpleaños y su aniversario hubieran llegado al mismo tiempo— ¡Realmente es él!

Habían pasado cuatro años desde que Harry vio a Malfoy. El tiempo había sido bueno con él. Mientras Harry observaba, Malfoy quitó el dedo de la boca y comenzó a hablar, pasándose la mano por el cabello de manera sensual.

—Sube el volumen —dijo Harry. Pero Ron no lo escuchó, y Harry no volvió a preguntar, en caso de que alguien dijera «"Oye, ¿Por qué estás interesado en escuchar lo que dice Malfoy en un sitio web de sexo?"».

—Tenemos que hacer algo al respecto. Fred querría que hiciera algo al respecto —estaba diciendo Ron.

—¿Cómo qué? —preguntó Seamus. En la pantalla, los ojos de Malfoy se quedaron en blanco mientras leía algo en su computadora. Luego se rio, dijo algo con una sonrisa y se descubrió un hombro. Era en vivo. El hombro pálido de Malfoy sobresalía de su ropa en este momento.

El estómago de Harry se sacudió.

—No lo sé —dijo Ron— Alguna cosa. Para avergonzarlo. ¿Hace funciones privadas?

—Eso creo —dijo Seamus. El rostro de Ron se iluminó.

—¡Lo contrataremos para que haga una función privada para nosotros!

Malfoy torció la boca en una mueca juguetona, se mordió el labio y se colocó la camisa sobre el hombro. De alguna manera se las arregló para hacer que ese pequeño movimiento pareciera indescriptiblemente sucio.

—Escucha, quiero verlo quitarse la ropa tanto como cualquier otro —dijo Seamus— Pero realmente no veo cómo el hecho de que le paguemos para que haga su trabajo constituya en una venganza.

Dean Thomas se suicidó un año después de la guerra. Seamus nunca hablaba de eso.

—Haremos que haga algo realmente vergonzosos —dijo Ron.

—Parece un poco cruel —dijo Harry.

—Oh, sí, buen punto —dijo Ron— No me gustaría ser cruel con el hijo de puta que trató de envenenarme y cuyo padre casi hace que maten a mi hermana y a tu novia y que dejó que un maldito hombre lobo rabioso entrara en la escuela para mutilar la cara de mi hermano…

—Está bien, está bien —dijo Harry.

—¿Vergonzoso como qué? —preguntó Seamus.

—No sé. ¿Traje de colegiala y un consolador rojo? —dijo Ron. Seamus se rio.

—Eres un genio —dijo.

En la pantalla, Malfoy parecía repentinamente encantado y comenzó a parlotear.

—A Hermione no le gustara esto —dijo Harry.

—Lo que Hermione no sepa no la lastimara —dijo Seamus. Ron parecía un poco incómodo.

—Ella le dio un puñetazo en la cara —dijo Ron— A ella no le agrada más que a nosotros.

—Sin embargo, nunca avergonzaría a la gente por su sexualidad —dijo Harry.

—Jesús, Harry, ¿Acaso estás enamorado de él? —preguntó Seamus. Harry sintió que toda la sangre de todo su cuerpo se le subía a la cara.

—¿Qué? —farfulló— ¡No!

—Escucha, no le vamos a enviar el video al maldito El Profeta —dijo Ron— Solo quiero saber que la próxima vez que vea a ese estúpido idiota en persona, tendré algo realmente desagradable con lo que golpearlo.

Harry todavía estaba tratando de hacer que su rostro pareciera el de un chico que estaba enamorado de Ginny Weasley.

—No, obviamente no lo vamos a compartir —dijo Seamus— Eso estaría jodido.

—Imagínalo con una corbata de Gryffindor —dijo Ron soñadoramente— Él moriría. Imagínate lo que diría su padre. ¿Crees que lo sabe?

—¡Podríamos decírselo! —dijo Seamus. Ron bajó los ojos. Sus orejas se pusieron rosadas.

—Oh, sí, tal vez —dijo.

—A Hermione no le agradaría eso —dijo Harry. Ron le lanzó una mirada de agradecimiento.

—Sí, a Hermione no le agradaría —dijo.

Seamus puso los ojos en blanco.

—Bien, ya que ambos están domados. Solo la función privada. ¿Quién la hará con él?

—Yo —dijo la boca de Harry, sin el consentimiento de Harry.

—Brillante —dijo Seamus, tomando el teléfono de Harry. Le hizo a Harry una cuenta en el sitio web— ¿Cuál será tu nombre?

—Eh, ¿James? —dijo Harry.

Seamus tecleó en su teléfono.

—Genial. Solo hay que enviarle un mensaje con algo de dinero para que compre el traje de colegiala. Amigo. A Dean le hubiera encantado esto.

—Entonces, ¿A Dean le atraía Malfoy? —preguntó Harry, aunque sabía que era una tontería preguntar. Seamus lo miró con frialdad.

—No —dijo— No lo hacía.

Harry miro su bebida.

—Disculpa —dijo— Era solo una broma.

—Que gracioso —dijo Seamus, sin sonreír.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Una semana después, se encontraron en el departamento de Harry en lugar del pub. Harry estaba completamente asombrado de que esto realmente estuviera pasando.

—¿Cerveza? —les ofreció a Seamus y Ron. Seamus no pareció escuchar. Estaba demasiado ocupado configurando la nueva computadora portátil mágica de Harry frente a un fondo neutral.

—Sí, gracias, Harry —dijo Ron, aunque claramente no quería una cerveza tanto como quería que Harry se sintiera menos como un idiota. Harry fue a su horrible cocina y abrió su refrigerador. Estaba vacío excepto por un poco de cerveza y un trozo de queso viejo.

"Ginny tenía razón", pensó, "Soy Bridget Jones".

Sacó tres botellas y se recordó a sí mismo que había matado a Voldemort cuanto tenía diecisiete años. La mayoría de la gente no había hecho nada parecido. ¿Y qué si nunca supiera que comestibles comprar o cómo hacer feliz a Ginny en la cama? ¿Y qué si definitivamente solo tenía su trabajo en el Ministerio bien pagado como recompensa por cosas que había hecho cuando era adolescente? Y qué.

—Déjame colocarte un glamour —dijo Seamus, en lugar de agradecer, cuando Harry le dio su cerveza.

—¿Tengo que estar frente a la cámara? ¿No podría simplemente, solo, escribirle, o algo así?

—No para las funciones privadas —dijo Seamus— Ven aquí, te arreglaré.

—No, eh, está bien —dijo Harry. Tenía una buena idea de cómo Seamus lo disfrazaría. Probablemente implicaría perforaciones en las cejas— Yo lo haré.

Entro a su baño y se miró en el espejo. Neville le había dado una planta hace tres meses y estaba muerta, pero tirarla era como darse por vencido. Harry mantenía la esperanza de que algún día la regaría, y la planta obtendría un segundo respiro de vida.

Se hizo la nariz más corta y la mandíbula más redonda y se cambió el color de ojos a cafés. Se alargo el cabello, porque en realidad siempre había querido el cabello largo, como el de Sirius cuando era joven. Modifico su voz, también. El resultado en general era bueno, pensó. No estaba en un grupo de atractivo diferente, simplemente no se parecía a Harry Potter.

—Me gusta el cabello —dijo Seamus. Harry sonrió forzadamente. Estaba nervioso.

—¿Entonces definitivamente compro el traje de colegiala? —Ron le preguntó a Seamus.

—Sí —dijo Seamus.

—¿Qué dijo cuando le pediste que lo comprara? —preguntó Harry.

—Él dijo "No quiero esperar" y guiño. Fue malditamente vergonzoso —dijo Seamus— ¿Recuerdan lo presumido que solía ser? Y ahora es "No quiero esperar" para comprar accesorios sexuales para extraños en internet.

Harry se removió incómodo en su asiento.

—Sí, aunque, ya sabes —dijo— Hermione nos diría que no hay nada inherentemente degradante en el trabajo sexual.

"Eso", pensó, "era una solución inteligente". Harry a menudo usaba a Hermione para expresar sus propias opiniones. Era más fácil, porque entonces podía echarse atrás rápidamente si empezaba una discusión.

"Me gustaba discutir", pensó. Ni siquiera era que le disgustara el conflicto, él podría manejar eso. Era que se desconectaba de las conversaciones rápidamente. Las discusiones eran demasiado compromiso.

—No hay nada que puedas decir para convencerme de que Draco Malfoy tratando de que muggles de internet se corran no es gracioso —dijo Ron— Lo siento. Probablemente es empoderador o lo que sea cuando otras personas lo hacen, pero cuando él lo hace, es objetivamente divertido.

Seamus se rio, y Harry como que sonrió.

—¿Estás listo, Harry? —preguntó Seamus. A Harry se le ocurrió que definitivamente, definitivamente no estaba listo, ni siquiera un poco.

Había visto a Malfoy por última vez en su juicio. Malfoy se había sentado, en silencio, con los ojos rojos, encadenado a una silla, sin mirar a nadie. Había sido sentenciado a seis meses en Azkaban, y eso fue lo último que se supo de él. Lucius todavía estaba en Azkaban y Harry no tenía idea de lo que le había pasado a Narcissa.

Ron y Seamus se pusieron la capa de invisibilidad y se sentaron en la cama detrás de Harry. Harry respiró hondo e hizo clic en el enlace.

Hubo un falló(2). Luego se mostró un aviso de Almacenamiento en Búfer(3). Y luego apareció Draco Malfoy en la pantalla, recostado en una silla de escritorio, vestido con una camisa blanca y una corbata roja. Harry no podía ver más que eso.

—Hola —dijo Malfoy.

—Eh, hola —dijo Harry.

Malfoy inclinó la cabeza y se mordió el labio.

—Eres más guapo de lo que pensé que serías —dijo.

—Oh, uh, tú también —dijo Harry, porque eso parecía cortés. Malfoy se rio.

—Gracias —dijo. Luego se inclinó ligeramente hacia delante y se lamió los labios— Entonces, James, esta es tu función. De tu mensaje deduje que eres un hombre que sabe lo que quiere, ¿Qué quieres?

Harry se congeló. Por un lado, no había nada más alejado de la verdad que lo que acababa de decir Malfoy. Harry apenas sabía lo que quería para la cena, y mucho menos lo que quería que Malfoy hiciera sexualmente.

Fuera de la vista de la cámara, Seamus extendió la mano y golpeo en la pierna. Harry gritó.

—¿Todo bien, James? —preguntó Malfoy, sonando divertido.

—Sí. Sí. Oh. ¿Estás vistiendo…?

Malfoy lo miró por un momento con una expresión totalmente ilegible, luego empujó su silla hacia atrás para que se pudiera ver más de su cuerpo.

Llevaba una diminuta falda plisada.

Ron y Seamus trataron de ahogar su risa, pero Harry no tenía ganas de reír. No era exactamente alguien que se encendiera al ver a un chico con falda (¿O si lo era?). Era más bien que obviamente indicaba que Malfoy haría cualquier cosa que Harry le dijera que hiciera.

—¿Compre las cosas correctas? —preguntó Malfoy.

—Eh, sí —dijo Harry.

—¿Qué debo hacer ahora?

—Um.

—Tan elocuente —dijo Malfoy, sonando vertiginosamente como él mismo.

—Vete a la mierda —dijo Harry. Malfoy se rio.

—Lo siento —dijo, todavía sonriendo— Soy una especie de mocoso. Supongo que eso es lo que estabas buscando, está en mi biografía.

—¿Por qué querría a un mocoso? —preguntó Harry. La sonrisa de Malfoy se volvió bastante forzada.

—¿Por qué alguien quiere algo? —apartó la mirada y luego asintió levemente para sí mismo. Cuando miró hacia atrás, tenía una expresión que Harry nunca le había visto antes. Incomodó a Harry, porque era tan falso, tan fuera de lugar— Pero como eres lindo —dijo Malfoy— Seré obediente por ti.

—¿Obediente…? —dijo Harry, completamente desorientado al mil por ciento.

—Sí —dijo Malfoy, con esa horrible expresión nueva— Seré bueno. Dime qué hacer, y seré tan bueno.

El resto de la media hora pasó como una pesadilla. Malfoy era tan bueno como la palabra misma. No hizo comentarios sarcásticos. No sonrió. No puso los ojos en blanco. Era empalagoso y obediente. Cumplía rápidamente todas las instrucciones de Harry y se corrió ostentosamente mientras se follaba a sí mismo con un consolador rojo. Era muy excitante, pero también era perturbador, porque se sentía como si el cuerpo de Malfoy hubiera sido secuestrado por este tan dócil impostor.

—¿Te corriste? —preguntó Malfoy, sentándose en su cama.

—Eh, sí —mintió Harry. Lo habría hecho si Ron y Seamus no hubieran estado allí. Ron y Seamus, por cierto, se habían quedado terriblemente callados desde que Malfoy se puso a trabajar como es debido— Gracias.

Malfoy parecía un poco desconcertado, pero sonrió.

—Espero poder ayudarte de nuevo —dijo cortésmente.

—Eh, sí —dijo Harry— Gran idea. Bueno, eh, adiós, entonces. Gracias por el… eh, Así que… sí. Buenas noches.

Malfoy lo saludó con la mano y luego terminó la sesión.

—Eso fue menos gracioso de lo que pensé que sería —dijo Seamus, emergiendo del fondo.

—Sí —dijo Ron, que se veía muy pálido e infeliz— Eso fue malditamente horrible.

—Sí —dijo Harry, aunque estaba bastante seguro de que lo había encontrado horrible por diferentes razones. Tenía la extraña sensación de haber "herido los sentimientos de Malfoy". Además, ahora realmente quería una buena paja gay, y eso definitivamente no era una opción, porque estaba enamorado de Ginny, y también porque Ron y Seamus estaban allí, luciendo como si acabaran de encontrar refugio de un pequeño desastre natural a gran escala.

—Quiero decir, pensé que sería divertido verlo… hacer eso, pero… —estaba diciendo Ron.

—Lo habría sido, si hubiera parecido avergonzado —dijo Seamus— Pero el malditamente no lo estaba.

—Tal vez deberíamos hacerlo de nuevo para ver si es más divertido la próxima vez —dijo Harry, con la boca, pero no con el cerebro.

Ron negó con la cabeza y se estremeció.

—Nunca más —dijo.

—Sí —dijo Seamus— Una vez fue suficiente. ¿Tienes más cervezas, Harry? Solo quiero beber mi peso en cerveza hasta otro plano de la existencia.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Pero Harry siguió pensando en Malfoy. Pensaba en él mientras él y Ginny se encontraban en una gran pelea.

—¡Si quieres ser un jugador de quidditch, entonces solo sé un jugador de quidditch! ¡Deja de estar resentido conmigo por hacer un trabajo que fácilmente podrías hacer tú mismo! —ella gritó.

—Estás haciendo un gran problema de nada —dijo Harry, preguntándose cuantas horas trabajaba Malfoy; y si lo disfrutaba— No quiero ser un jugador de quidditch. Simplemente no puedo molestarme en ir a cada uno de tus partidos.

—¿Cuándo fue la última vez que viniste a uno de mis partidos? —preguntó Ginny.

—No sé, ¿Hace como un mes?

—Febrero, Harry. Del año pasado.

Harry se pasó la mano por el cabello. Eso era bastante malo, para ser justos.

—He estado ocupado con el trabajo —dijo, aunque no lo había estado. El trabajo de Harry consistía en presentarse todos los días en su gran oficina glamorosa y mirar fijamente al aire. De vez en cuando, su secretaria le pedía que firmara algo, y él llamaba a Hermione para verificar que no estaba tolerando alguna tontería del Ministerio, y lo firmaba si ella decía que estaba bien. Era un trabajo estúpido e inútil, pero no había mucho más que estuviera haciendo, así que.

—No, no lo has estado —dijo Ginny— Y no me has besado en tres días.

Este era un desarrollo alarmante. Pensó que tenía cuatro días antes de que ella se diera cuenta.

—Ven aquí, entonces —dijo.

—No quiero que me beses porque te lo he pedido. Quiero que me beses porque quieres —dijo Ginny.

—Sí quiero —dijo Harry, impotente, porqué él quería, el realmente quería querer besarla.

Se reconciliaron. Siempre lo hacían. Se amaban, se respetaban y peleaban con amabilidad. Pero él sabía que ella todavía estaba triste, y ella sabía que él todavía estaba en algún otro lugar de su cabeza.

Se quedó despierto y pensó en Malfoy, que parecía tan increíblemente cómodo con el sexo, con su cuerpo y hablando con extraños. A pesar de que claramente había estado actuando todo el tiempo, con sus expresiones dulces y enfermizas y su orgasmo extravagante y fuerte, se había sentido cómodo actuando.

Y Harry se sintió mal por hacerlo actuar así de dulce.

Tal vez hubiera sido divertido, si Malfoy hubiera sido más él mismo. Tal vez sería más divertido la segunda vez. Tal vez, si Harry tuviera otra sesión con él y descubriera cómo podría ser divertido, podría decirle a Seamus y Ron, y luego podrían reservar una tercera sesión con Malfoy y reírse de él apropiadamente.

Eso era una locura, ¿No? Sí. Definitivamente una locura.

Aun así, al día siguiente se encontró enviando mensajes a Malfoy para organizar otra sesión.

Malfoy no usaba su nombre real en línea. Usaba, por bastante improbable que fuera, el nombre de Malcom. Era efusivo en sus respuestas a Harry y dijo que no veía la hora de volver a encontrarse. Usaba emojis. ¿Cuándo aprendió Malfoy a usar emojis?

«—D&H—»

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«—H&D—»

La página se activó y luego apareció Malfoy. Se veía bronceado y guapo con una camisa azul pálido.

—Hola, James —dijo.

—Lo siento —dijo Harry. Malfoy pareció desconcertado.

—¿Por qué?

—Por la última vez. Diciéndote que no fueras un mocoso.

Malfoy sonrió, la misma sonrisa horriblemente vacía.

—Lo disfrute —dijo.

—Mal…com. No. Sólo… no… finjas. Cómo la última vez.

Malfoy se sonrojó de repente.

—No estaba fingiendo.

—No, no me refiero al sexo, quiero decir… como. Si eres un imbécil. Sé un imbécil —dijo Harry.

Malfoy sonrió: su verdadera sonrisa, esta vez. Harry sintió que algo en su pecho se aflojaba.

—Realmente tienes mi atención —dijo Malfoy. Se mordió el labio— De acuerdo. Así que puedo ser un imbécil contigo y no te importará. ¿Tal vez te guste?

—¿Siempre haces cosas sexuales, en sesiones privadas? —preguntó Harry.

—"¿Cosas sexuales?" ¿Cuánto tenemos, doce?

Harry sabía que debía irse. Había mitigado su culpa, no había otra razón para quedarse, no la había. Sin embargo, en lugar de terminar la sesión, dijo:

—¿Alguna vez solo hablas con la gente?

—¿Eres un periodista que escribe un artículo de opinión sobre los camboys? Porque ustedes nunca son tan sutiles como creen que son —dijo Malfoy.

—¿Qué? No.

—Oh —dijo Malfoy, y se rio. Se reía mucho. Parecía feliz— ¿No eres un aspirante a guionista que investiga sobre el trabajo sexual?

—No —dijo Harry.

—¿Un chico heterosexual que tuvo un sueño húmedo confuso?

—Eso está más cerca —dijo Harry— Tengo novia.

—Ahhh —dijo Malfoy— Ahora lo sé. Bueno, James, antes que nada, déjame decirte que ella es una chica muy afortunada, porque eres sensual como el infierno. En segundo lugar… —se calló.

—¿En segundo lugar? —preguntó Harry.

—Dividido entre darte un buen consejo o darte el consejo que mejor me sirva —dijo Malfoy.

Harry se rio.

—Eso debe ser difícil para ti.

Los ojos de Malfoy brillaron.

—Lo es —dijo— Escucha, soy una persona muy egoísta…

Después de haber brillado así, realmente no había nada que Harry pudiera hacer. Malfoy se desvistió lentamente, muy lentamente, muy muy lentamente, y describió todas las cosas indescriptiblemente sucias que quería hacerle a Harry, y Harry se corrió en un tiempo vergonzosamente corto.

—Que cita tan corta —dijo Malfoy.

—Lo siento —dijo Harry— Sé que reservé por una hora.

—Eso fue ambicioso de tu parte —dijo Malfoy— O tal vez subestimaste mis encantos. Estoy ofendido, en realidad.

—Bueno, todavía he pagado por una hora —dijo Harry.

—Lo hiciste —dijo Malfoy— Aquí están tus opciones. Podemos hablar sucio durante los próximos cuarenta y cinco minutos. Tengo una imaginación sin límites, te sorprenderías. Podemos jugar tests de geografía en línea. Podría tocarme mientras tú…

—Espera —dijo Harry— ¿Tests de geografía en línea?

Malfoy se iluminó.

—¡Son geniales! ¡Aprendes todos los países! —él se puso serio— Es solo una opción. Mientras te recuperas. Antes de que nos corramos de nuevo.

—Sí, no, está bien —dijo Harry.

—Brillante —dijo Malfoy, inclinándose hacia su computadora y enviándole a Harry un enlace— Comenzaremos con Europa. Te voy a joder.

Y en un giro verdaderamente extraño, lo hizo absolutamente.

—¿Macedonia del Norte? —exclamó Harry.

—Independiente desde 1991, así que, a la mierda, hijo de perra —dijo Malfoy, quien aparentemente había descubierto palabrotas muggles, junto con emojis y trabajo sexual.

—Eres muy bueno en esto —dijo Harry.

—No tienes idea. También me sé todas las capitales.

—Tienes demasiado tiempo libre.

Malfoy se rio, y si Harry no hubiera pasado seis años observándolo, no se habría dado cuenta de que había algo raro en eso.

—¿Estás listo para jugar de nuevo? —preguntó Malfoy

—Eh —dijo Harry.

—Tu vacilación es sospechosa —dijo Malfoy— Creo que estás listo.

Y, por supuesto, tenía razón.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Esa noche, Harry se dio cuenta de que probablemente estaba engañando a Ginny. Casi seguro, de hecho, porque no había tenido sexo con ella en casi un año, y sin embargo acababa de correrse dos veces con Draco Malfoy en línea.

Malfoy sabría si estaba siendo infiel. Esa fue la solución. Le preguntaría a Malfoy.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿De vuelta tan pronto? —preguntó Malfoy, esa noche, en su próxima sesión— Debo haberte impresionado con mi conocimiento en geografía.

—¿Esto es ser infiel?

Malfoy se rio.

—No puedo responder a eso por ti —dijo.

Harry puso su cabeza entre sus manos. Cuando él y Ginny empezaron a salir, ella dijo: «"No te importa si veo porno, ¿Verdad?"» y él había dicho que no, que eso estaba bien, y había habido una especie de comprensión de que se amaban y confiaban el uno en el otro lo suficiente como para jugar con su sexualidad.

Pero hoy en día, sabía que Ginny ya no confiaba plenamente en él. Ya no estaba segura de que la amaba. Hubo una vez, en él que él pudo haberle dicho: «"Extrañamente, parece que quiero correrme con Malfoy en internet"» y ella lo habría encontrado divertido y tal vez incluso un poco ardiente. Ahora, se lo estaba ocultando, porque sabía cuán profundamente la heriría.

—Joder —dijo Harry.

—Teniendo algunas revelaciones, ¿Verdad? —preguntó Malfoy.

—No creo que sea engañar si solo hablamos —dijo Harry.

Malfoy se recostó en su silla.

—… ¿Hablar?

—¿Eso es raro? —preguntó Harry, aunque definitivamente lo era, y Harry lo sabía. Ni siquiera estaba seguro de porqué estaba preguntando. Por qué no estaba simplemente terminando la sesión. Excepto que Malfoy estaba, como siempre, fascinante, y Harry odiaba no saber nada sobre su vida.

¿No se dijo así mismo que esto era por el plan humillante para Malfoy de Ron y Seamus? Claramente no tenía nada que ver con eso. Incluso Harry no podía engañarse a sí mismo hasta ese nivel.

—Muchas personas solo quieren hablar —dijo Malfoy— Soy más barato que la terapia y mucho más atractivo.

—De acuerdo. Sí. Puedo ver eso.

—Entonces, James, háblame —dijo Malfoy, con una sonrisa coqueta— ¿En qué piensas?

—¿Cuál es la capital de Chad?

—N'Djamena —respondió Malfoy automáticamente.

—Genial —dijo Harry— Pensé que estabas mintiendo sobre las capitales.

—Nunca miento sobre la geografía —dijo Malfoy— ¿Pero es este tu plan? ¿Una simple prueba de capitales de una hora de duración?

Harry puso su cabeza entre sus manos.

—No sé lo que estoy haciendo —dijo, y las palabras le supieron liberadoras en la lengua.

Malfoy se quedó en silencio durante un largo rato, y cuando habló, lo hizo en voz baja.

—De alguna manera, no creo que te refieras a ahora mismo —dijo.

Harry negó con la cabeza.

—¿Qué sucede? —preguntó Malfoy.

—Pensé que habías dicho que eras un imbécil —dijo Harry.

—Lo soy —dijo Malfoy— Soy horrible. Esto es completamente egoísta; Tengo curiosidad por ti.

—Odio mi vida —dijo Harry, dándose cuenta de que era cierto solo cuando lo dijo.

Malfoy se quedó en silencio, pero cuando Harry lo miró, parecía pensativo. Estaba esperando a que Harry continuara.

—No sé cómo arreglarlo —dijo Harry.

—Háblame —dijo Malfoy, con una risa— Lo arreglaré.

Harry también se rio.

—¿Sí? ¿Cómo?

—Hmm —dijo Malfoy— Te quitaré esa horrible camisa que te has infligido a ti mismo, te prepararé un baño y te daré un encantador masaje…

—No, lo digo en serio —dijo Harry— ¿Cómo cambias tu vida? ¿Cómo te vuelves feliz?

Malfoy se estiró, su cuerpo ágil se volvió largo y hermoso, y sabía cómo se veía. Harry podía decir que Malfoy sabía lo que ese estiramiento le haría.

—El sexo me hace feliz —dijo Draco.

—Pareces feliz —dijo Harry, insistentemente— Verdaderamente. Y sé que no siempre lo fuiste.

Malfoy levantó una ceja.

—Me tienes solucionado, ¿Verdad?

—Solo quiero saber cómo lo hiciste —dijo Harry— Quiero saber cómo te has vuelto todo… confiado y… yo solo…

Malfoy pareció apiadarse de él.

—Ay, James. Muy bien. Como Rey y Emperador de la Felicidad, te daré el secreto más codiciado —su rostro se volvió bastante sombrío— Tienes que encontrar algo en lo que seas bueno y hacer feliz a la gente con eso.

Harry lo miró fijamente.

—No soy bueno en nada —dijo.

—Bueno, claramente eres malo para las charlas motivacionales, sí —dijo Malfoy.

—No, quiero decir, solía ser bueno para muchas cosas…

—Esa fue una pequeña preposición astuta —interrumpió Malfoy.

—¿Disculpa?

—Para. Solías ser bueno "para" las cosas. Implica una falta de poder.

—Tal vez deberías hacer lo de la terapia —dijo Harry, después de un momento de silencio atónito.

Malfoy se encogió de hombros.

—No, lo digo en serio —dijo Harry.

—Me gusta mi trabajo —dijo Malfoy.

—Correcto —dijo Harry— Disculpa. No estoy tratando de juzgar. Lo siento.

Malfoy se rio.

—Eres adorable. Bien. ¿Te importa si me quito la camisa?

—Oh…

—Hace calor en mi habitación —dijo Malfoy. Se desabrochó la camisa con dedos rápidos y ágiles.

—Estas realmente en forma —Harry no pudo evitar decir.

—Me gusta hacer ejercicio —dijo Malfoy. Dando una sonrisa astuta— Puedes verme hacerlo los lunes y miércoles.

—Tu trabajo es extraño —dijo Harry. Malfoy sonrió.

—Sí —dijo— Sin embargo, todos los trabajos lo son. Estás vendiendo tu vida. Al menos en el mío, estoy haciendo cosas que me gusta hacer de todos modos.

—¿Cuántas horas trabajas a la semana?

—Estás escribiendo un artículo de opinión. "Camboys: ¡La historia oculta!".

—No lo estoy, lo juro —dijo Harry.

—Alrededor de veinte horas a la semana —dijo Malfoy— Estoy en la universidad, así que no tengo tiempo para hacer más.

Harry se sentó.

—¿Estás en la universidad?

Malfoy frunció el ceño.

—No hay necesidad de sonar tan sorprendido. Yo era muy buen estudiante, en la escuela.

—No, lo sé —dijo Harry— ¿Qué estás estudiando? ¿En cuál Universidad?

Malfoy se puso de pie, de modo que la cámara solo pudiera verlo de cintura para abajo. Se desabrochó el cinturón y lentamente se quitó los pantalones y los bóxers al mismo tiempo.

Era demasiado.

—Eh —dijo Harry.

—Lo siento —dijo Malfoy— Solo hace calor en mi habitación. ¿Te importa si me muevo a la cama?

—¿Esto es porque te pregunté a dónde vas a la universidad? Porque no quise hacerte sentir incómodo —dijo Harry.

—No lo hiciste —dijo Malfoy, aunque Harry no le creyó. Malfoy se acercó a su cama y se tumbó entre las almohadas, luciendo horriblemente libertino.

—Lo decía en serio, sobre hablar —dijo Harry.

—Estamos hablando —dijo Malfoy.

—Solamente hablar.

—Estás herido —dijo Malfoy— Relájate. Solo mírame.

Y Harry lo hizo.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Reservó la siguiente sesión para decirle a Malfoy que no reservaría más sesiones

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Malfoy, llevándose la mano al corazón, viéndose horrorizado.

—No… yo… joder —dijo Harry.

—James. Relájate. Estaba bromeando. Realmente creo que estás pensando demasiado en esto, de todos modos. Entonces, ¿Qué pasa si te conectas a internet de vez en cuando? ¿Por qué no puedes permitirte disfrutar de nada?

—Porque nunca quiero correrme con ella —dijo Harry.

—Ohh —dijo Malfoy. Miró a lo lejos— Sin relación alguna, pero todavía tengo ese traje de colegiala, si quieres que me lo ponga.

—Eh, no —dijo Harry— Eso fue… como que solo quería verlo una vez y…

—Entendido —dijo Malfoy— ¿Te importa si me quito la ropa? Hace calor…

—¿En verdad, o solo lo dices?

Malfoy sonrió.

—Eso sería revelador.

—Gi… Jill… mi novia, Jill —dijo Harry, inventando apresuradamente un nuevo nombre para ella— Ella es realmente genial.

—¿Sí? Tal vez deberías hacer que se una a nosotros en algún momento.

—No, quiero decir, no la merezco. Así que… —"No puedo terminar con ella", no dijo.

—James, querido, estoy muy feliz de hablar sobre tus problemas de autoestima, porque parecen alocados. Eres ardiente, eres dulce, ¿Cuál es el problema?

—Yo no soy… deja de halagarme —dijo Harry. Malfoy puso los ojos en blanco y comenzó a tocarse.

—La amo —dijo Harry.

—Por supuesto que sí —dijo Malfoy— Nadie piensa que no lo haces.

—Joder, eres tan ardiente.

Malfoy sonrió, mostrando todos sus dientes blancos.

—Gracias —dijo.

—No quiero… —dijo Harry, luego se detuvo, sin saber cómo continuar. Malfoy gimió, luego arruinó el efecto abriendo un ojo para ver si Harry estaba mirando.

—¿Qué es lo que no quieres? —preguntó Malfoy.

—No sé. ¿Cómo se sabe?

—Trabaja de lo que necesites —dijo Malfoy, como si fuera la cosa más fácil del mundo— Comida, refugio, seguridad.

—¿Tienes todas esas cosas? —preguntó Harry.

—Ohhh, Dios —gimió Malfoy, redoblando sus esfuerzos— Mmm eres tan sensual, James.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Se las arregló para no buscar a Malfoy durante toda una semana. Pero su mundo se sentía incoloro y flácido, y Malfoy lo había hecho brillante. Siempre había sido así; o al menos, había sido así desde la guerra, pero él no solía notarlo tanto. Malfoy pareció exponerlo en la superficie.

Finalmente, decidió ver la sesión en vivo de Malfoy.

Malfoy estaba en su cama, vistiendo nada más que calzoncillos y un par de lentes con montura dorada. Estaba leyendo "El Manifiesto Comunista", pero lo interrumpía el sonido de su computadora cuando alguien compraba un token; que parecía estar conectado a un dispositivo que tenía dentro que vibraba cuando la gente le daba dinero.

—… los medios de producción y de intercambio, sobre cuya base se construyó la burguesía, se generaron en la sociedad feudal… ohhhh, joder tú, kickassboy1978, estoy tratando de educarme, joder, eso se sintió increíble, está bien, dónde estábamos nosotros, "sociedad feudal", En cierta etapa en el desarrollo de estos medios de producción y de intercambio, las condiciones bajo las cuales la sociedad feudal producía e intercambiaba… oh, hijo de perra me voy a correr no se atrevan a dar más tokens, psicópatas…

En otra ocasión, Harry ingreso y Malfoy estaba desnudo en el suelo de su habitación haciendo flexiones con un solo brazo. Sus músculos eran… agradables.

A veces, Malfoy simplemente se masturbaba frente a la cámara. Otras veces, despotricaba sobre los libros, enojándose más y más a medida que más personas donaban y hacían vibrar la cosa dentro de él. Pasará lo que pasará, él era alegre y brillante y se lo estaba pasando bien.

Enloquecía a Harry.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—Pensé que habíamos terminado —dijo Malfoy, cuando Harry finalmente se derrumbó y reservó otra sesión privada.

—¿Cuál es la capital de Moldavia? —preguntó Harry.

—Chisináu —dijo Malfoy.

—Eres un bicho raro —dijo Harry.

—Está en Europa —dijo Malfoy— Por supuesto que conozco todas las capitales de Europa.

—Vi tus sesiones públicas —dijo Malfoy.

—¿Sí?

—Sí. Eres muy bueno en esto.

—Gracias —dijo Malfoy, luciendo presumido exactamente de la misma manera que solía hacerlo cuando Snape elogiaba su poción después de haber criticado la de Harry.

—¿Tienes muchos clientes privados? —preguntó Harry.

—¿Quieres hablar sobre mis otros clientes?

—Solo tengo curiosidad —dijo Harry.

Malfoy acaricio sus labios con su dedo, lamiendo delicadamente la punta.

—¿Te gusta pensar en mí con otras personas? —preguntó.

—Cristo. Olvida que pregunté —dijo Harry. Malfoy se rio.

—Te extrañe —dijo, y Dios, era bueno en eso, porque Harry se sentía genial cuando se lo decía, aunque sabía que probablemente Malfoy se lo decía a todo el mundo.

—¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto? —preguntó Harry.

Malfoy ladeó la cabeza.

—Poco menos de dos años —dijo.

—¿Qué hiciste antes de eso?

Malfoy se estiró y se quitó la camiseta.

—No debería beber vino tinto, me pone tan cachondo —dijo.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Esa noche, después de ver correrse a Malfoy y luego correrse él mismo en la ducha, Harry fue al departamento de Ginny e intentó tener sexo con ella.

Fue horrible.

—Lo siento —dijo Harry, sentándose en la cama, con la cabeza entre las manos.

—Harry…

—Esto no está funcionando —dijo.

Fue una ruptura horrible. Siempre había sabido que lo sería. Ginny lloró. Harry lloró. Harry le rogó a Ginny que prometiera seguir siendo su amigo. Ginny dijo que necesitaba espacio. Ginny dio a entender que Harry la había estado engañando. Harry trató de explicar que, en todo caso, se había estado engañando a sí mismo. Ginny se enojó. Harry lloró. Ginny lloró. Se abrazaron, tuvieron el mejor sexo que habían tenido desde el maldito sexto año y prometieron amarse como amigos para siempre.

—Lo siento —le dijo Harry a Ron, cuando fue a su casa y a la de Hermione para contarles lo que había sucedido.

—Amigo, no, no lo estés —dijo Ron— He sabido durante mucho tiempo que no eran…

—Solo pensé, que si aguantábamos…

—Veintitrés es demasiado joven para establecerse —dijo Hermione. Pero Harry sintió como si su vida estuviera más vacía que nunca. Con Ginny como su novia, al menos teóricamente no era un solitario. Ahora estaba a la deriva. ¿Cómo diablos se suponía que iba a salir? No había estado soltero desde que tenía dieciocho años. Todos en el mundo mágico sabían su nombre y tenían su maldito cromo de rana de chocolate.

Después de haber bebido un galón de té con Ron y Hermione, se regresó a su piso de mierda y abrió su computadora portátil.

—Una especie de emergencia —le envió un mensaje a Malfoy— ¿Estás libre?

Diez minutos más tarde, estaba con su glamour colocado y Malfoy en la pantalla.

—Una emergencia —dijo Malfoy.

—Rompí con mi novia.

Malfoy parecía asombrado.

—Estás bromeando —dijo.

—No. Anoche. Algo así como toda la noche. Luego fui con algunos amigos para hablarlo, y apenas llegue a casa, y mi departamento es malditamente miserable, y he estado con ella desde que tenía dieciocho años, antes, en realidad, y simplemente no sé qué hacer.

—Tú… James. Eso es increíble. Eso es genial. Estoy muy feliz por ti.

—No, no lo estas. Es una mierda, todo es una mierda.

Malfoy se tomó un momento para responder.

—¿Qué quieres de mí en este momento?

—No lo sé —dijo Harry, desesperadamente— No sé por qué sigo hablando contigo.

—Sí —dijo Malfoy, su tono era tranquilizador— Solo quieres que sea simple.

Harry vaciló.

—Yo… tal vez. No lo creo —dijo, porque nada en Malfoy era simple y, sin embargo, Harry lo deseaba más que nada…

—No te has liado conmigo sin sentirte culpable por no haberte levantado con tu novia. ¿Tengo razón?

Harry asintió. Malfoy inclinó la cabeza y sonrió.

—Por supuesto que tengo razón —dijo— Siempre estoy en lo correcto. Entonces, ahora finalmente puedes relajarte. Déjame mostrarte un buen espectáculo, ¿Sí?

Harry deseaba que Malfoy le hablara apropiadamente, y ni siquiera sabía de dónde venía ese deseo.

—Sí, está bien —dijo. Y Malfoy tenía razón, era cien veces mejor ahora que no estaba pensando en lo poco que deseaba a Ginny, y en la traición que era haberle prometido un para siempre cuando apenas podía darle cinco años. Malfoy estaba increíblemente ardiente, y Harry se corrió increíblemente fuerte.

—¿Mejor? —preguntó Malfoy suavemente, cuando Harry levantó la cabeza.

—No lo sé —dijo Harry.

—Deberías dormir un poco —dijo Malfoy— ¿Has comido?

—No.

—De acuerdo. En este momento, vas a pedir algo de comida —dijo Malfoy. Estaba mirando a Harry con tanta seriedad, como si todo lo que quisiera fuera asegurarse de que Harry estaba bien.

—Sí, lo hare —dijo Harry, vagamente.

—No, lo digo en serio. Ahora.

Malfoy se quedó en la pantalla mientras Harry ordenaba un curry.

—Nos quedan unos minutos —dijo, cuando Harry colgó el teléfono— ¿Quieres hacerlo de nuevo?

—No —dijo Harry— Gracias. Eso fue brillante, por cierto.

—Gracias.

—Mal… —Harry se contuvo— …com. Malcom. Eres un estudiante de Literatura, ¿No?

El rostro de Malfoy se quedó completamente en blanco por un momento, luego sonrió con la mitad de la boca.

—Me recuerdas a alguien que solía conocer —dijo.

—¿En serio? ¿Quién? —preguntó Harry, su corazón latía con fuerza.

Malfoy se abrazó a sí mismo como si tuviera frío.

—Nadie. No importa. Eres una especie de detective aficionado, ¿No?

—Lo siento —dijo Harry— No estaba tratando de hacerlo, solo lo supuse, porque hablas de mucho de libros.

—No, está bien, no es un secreto. No quiero que la gente sepa en cuál universidad estoy, por razones obvias, pero sí, soy estudiante de Literatura.

Harry quería preguntarle cómo había sucedido eso. Cómo había pasado de ser un supremacista de sangre a alguien que escribía crítica literaria sobre novelas muggles.

—¿Siempre quisiste estudiar Literatura?

—No —dijo finalmente— No, quería ser rico y universalmente adorado.

Harry no sabía que decir. ¿Qué diría alguien que no tenía idea sobre Malfoy?

—No es demasiado tarde —intentó, aunque lo era, por supuesto, y supo de inmediato que había dicho algo incorrecto. Malfoy volvió a reír, esta vez con amargura, y dijo:

—Sí, solo espero a que llegue mi barco —frunció el ceño y luego se enderezó— Escucha, se acabó el tiempo. En serio, hiciste lo correcto al romper con Jill. No puedo decirte cuántos de mis clientes están en relaciones que los hacen infelices; es realmente genial ver a alguien realmente actuar en consecuencia. Deberías estar orgulloso de ti mismo.

—Gracias —dijo Harry, débilmente— Y por hacerme comprar comida.

Malfoy tenía una expresión que Harry nunca antes había visto en su rostro. Parecía cariñoso.

—Toma una siesta después. Promételo —dijo.

—Lo prometo —dijo Harry.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Ahora no había razón para no pasar tiempo con Malfoy. Harry se encontró haciéndolo cada vez más. De alguna manera, Malfoy siempre estaba disponible para sesiones privadas cuando Harry las quería. Harry hablaba con él tres veces a la semana y también veía las sesiones públicas de Malfoy. Se familiarizó cada vez más con la brillante personalidad camboy de Malfoy.

Malfoy nunca hablaba del pasado. Nunca tenía una sesión con Harry sin que fuera sexual, incluso si Harry intentaba guiarlos hacia un territorio más neutral (para ser justos, Harry nunca se esforzaba tanto, porque Malfoy era sexo con piernas). Se entusiasmaba con la geografía y la literatura. La mejor manera de hacerlo hablar era preguntarle qué estaba leyendo. Era inexorablemente alegre, pero a veces Harry decía algo que lo volvía abruptamente cauteloso y distante, por ejemplo, cuando Harry le preguntaba sobre la Marca Tenebrosa.

—Tú tatuaje —dijo Harry. Malfoy sonrió brillantemente (un poco demasiado brillante).

—Ah, sí "El naufragio de mi juventud desventurada" —dijo Malfoy.

—¿El qué?

—Samuel Daniel. Poeta isabelino. Poco estudiado, en mi opinión.

—Cierto, pero, el tatuaje. ¿Qué es?

Harry quería saber qué le decía Malfoy a la gente. Lo que le decía a los muggles.

—Un error de adolescente —dijo Malfoy— Es horrible, ¿No?

Levantó el brazo hacia la pantalla. Harry se estremeció.

—Sí —dijo.

Malfoy echó el brazo hacia atrás y lo torció para que el antebrazo ya no fuera visible. Miró hacia abajo durante largos segundos, su rostro serio, y luego pareció recomponerse. Cuando levantó la vista, era perfectamente desenvuelto y travieso de nuevo.

—Me emborraché y pedí un montón de juguetes sexuales en línea, ¿Quieres verlos?

Después de eso, Malfoy empezó a envolver su brazo con una corbata antes de sus sesiones privadas con Harry.

—No tienes que esconder tu brazo —dijo Harry, la segunda vez que sucedió. Malfoy se encogió de hombros, cambio de tema y continúo usando la corbata en su antebrazo izquierdo.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Era raro, porque empezó a decirle a Malfoy cosas que no le había dicho a nadie más.

—¿Crees que debería ser Camboy? —le preguntó a Malfoy.

—São Tomé and Principe(4) —dijo Malfoy, y Harry lo escribió obedientemente en el cuestionario en línea— ¿Camboy? ¿Tú?

—Sí —dijo Harry.

—No lo sé —dijo Malfoy, luciendo confundido— ¿No tienes mucho dinero?

—Bueno…

—Porque, francamente, James, si no tienes mucho dinero, lo estás gastando imprudentemente en mí. No es que me queje. Oh, nos hemos olvidado de Somalia. ¡Nunca hay que olvidar a Somalia!

Harry escribió Somalia.

—No es divertido hacer esto contigo, porque los conoces todos —dijo.

—Te daré una pista para ese grande en la costa oeste. Es de donde era la reina Nzinga(5).

—Siempre das esa pista —dijo Harry— Y nunca ayuda.

—No puedo ser responsable de tu ignorancia. ¿Por qué estás pensando en hacer trabajo de camboy, de todos modos, si eres rico?

—No lo soy, en realidad. Odio mi trabajo. Y parece que te encanta tu trabajo.

Hubo una larga pausa en la que Malfoy se mordió el interior de la mejilla. Parecía como si estuviera decidiendo si decir algo. Harry supo el momento en que Malfoy decidió no hacerlo, porque apartó su mirada pensativa y esbozó una sonrisa en su rostro y dijo:

—Por supuesto, tengo mucha suerte.

—Lo disfrutas, ¿No? —preguntó Harry inseguro.

—Por supuesto que sí —dijo Malfoy. Luego miró a Harry y bajó la voz— No todos mis clientes son tan buenos en geografía como tú. James. De todos modos. Han pasado quince minutos, apuesto a que podría hacer que te vinieras de nuevo.

Harry se rio.

—No hasta que entienda eso de la reina Nzinga en la costa oeste.

—Es Angola; quítate la camisa —dijo Malfoy, porque era un tramposo, como siempre lo ha sido.

No era como una relación, porque nunca hablaban de nada propiamente. Simplemente charlaban mierda y jugaban cuestionario en línea y se masturbaban.

Era muy divertido. Tan divertido, de hecho, que Harry mencionó accidentalmente a Malfoy en una noche de pub una semana.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿Dónde está Luna ahora, de todos modos? —habría preguntado Seamus.

—¿Islandia? ¿Groenlandia? Un país helado del norte —dijo Ron.

—Malfoy siempre insiste en que Groenlandia es un territorio, no un país. Pertenece a Dinamarca —dijo Harry.

Le tomó largos segundos darse cuenta de que las miradas de horror en los rostros de Ron y Seamus no se debían al persistente imperialismo de Dinamarca, sino a que Harry casualmente había dejado caer el nombre de Malfoy.

—¿Malfoy? —dijo Seamus.

—Oh, uh —dijo Harry— He estado continuando con nuestro proyecto.

Ron frunció el ceño y tomó un largo trago a su cerveza.

—Bien por ti, amigo —dijo Seamus— ¿Estás obligándolo a hacer cosas vergonzosas?

—Oh —dijo Harry, preguntándose cómo había tomado las decisiones de vida que llevaron a esta conversación— Sí. Montones.

—Lo estás grabando, ¿Verdad? —dijo Seamus.

Harry asintió, aunque no lo estaba. Se preguntó qué pasaría si dijera "En realidad, él es todo en lo que pienso cuando me masturbo". O, más exactamente, si Harry les dijera que él y Malfoy hablaban tres veces a la semana, y que había sido de gran ayuda con Ginny, y que se sentía como si fueran amigos a pesar de que Harry le pagaba a Malfoy para pasar tiempo con él.

Pero sabía lo que sucedería. Habría preguntas, preguntas ilimitadas y discusiones de las que no podría salir, Ron estaría furioso, Seamus miraría con frialdad aludiendo a Dean Thomas, y luego se extendería entre su grupo de amigos; Joder, Ginny podría enterarse y eso la mataría…

Así que solo asintió, y pasaron a otros temas menos tensos, y Harry decidió no volver a mencionar a Malfoy nunca más.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Cuanto más cercano se sentía de Draco, más se preguntaba si Draco sentía lo mismo o si Harry era solo otro cliente.

Parecían llevarse muy bien. Draco se reía mucho cuando hablaban, y parecía genuino, pero tal vez se reía así con todos. Draco se corría a menudo en sus sesiones privadas, pero quién sabía si estaba usando algún tipo de hechizo para eso.

Un día, después de unos dos meses de sus encuentros regulares, Draco parecía un poco apagado…

No era la primera vez que Draco se comportaba así, se dio cuenta Harry. Había sucedido algunas veces cuando comenzaron sus sesiones privadas, y con cierta frecuencia en las públicas de Draco: Harry simplemente no lo conocía lo suficientemente bien como para darse cuenta de que algo andaba mal.

Draco apareció en la pantalla a la hora señalada y se lanzó directamente al sexo. Harry se corrió rápidamente, pero en lugar de hacer un comentario sarcástico, Draco simplemente se apartó el cabello de los ojos, sonrió forzadamente y dijo:

—Amor, ¿Qué haremos ahora?

Fue completamente sin alegría.

—¿Estás bien? —preguntó Harry.

Draco respondió.

—¿Qué? Sí, por supuesto. Tengo un poco de dolor de cabeza, eso es todo. Pero de una manera sexy.

—Pareces deprimido.

La sonrisa de Draco se volvió horriblemente falsa.

—¡Estoy bien! Estoy hablando contigo, así que estoy genial. Escucha, tengo unas esposas, ¿Quieres decirme qué hacer con ellas?

—Todavía te encontraré ardiente si no estás contento —dijo Harry— No voy a dejar de reservar sesiones contigo porque no estés perfectamente alegre el cien por ciento del tiempo.

Draco parecía ligeramente asustado.

—¿No lo disfrutaste? ¿Ahora mismo? ¿Qué te hace pensar que algo anda mal?

—Parece que necesitas un abrazo, o algo así —dijo Harry. Los ojos de Draco se agrandaron, y luego, un segundo después, también lo hizo su sonrisa. Parecía un poco trastornado.

—Oh, me encantaría un abrazo —dijo, claramente tratando de hacer que su voz se volviera sensual— Aunque espero que ese sea el código para algo más emocionante…

—Draco, vamos —dijo Harry.

Draco se quedó tan quieto que Harry pensó que la pantalla se había congelado. Ni siquiera parpadeó.

—¿Draco? —dijo Harry de nuevo, antes de darse cuenta de lo que había hecho— Oh, mierda.

—Tú sabes quién soy —dijo Draco.

—Eh —dijo Harry— Sí.

—¿Cómo? —dijo Draco, sin tono.

Harry decidió que no le quedaba más remedio que poner algunas de sus cartas sobre la mesa.

—Soy un mago —dijo.

Harry no estaba seguro de lo que esperaba, pero ciertamente no era que Draco se acurrucara en su cama.

—¿Eh, Draco? ¿Estás bien?

Draco no respondió por unos segundos, y cuando lo hizo, estaba llorando.

—¿De qué lado estabas? —jadeó— ¿En la guerra?

—Um —dijo Harry— Lo opuesto a ti.

—Oh, gracias a Dios —dijo Draco, lo cual era confuso, y luego Draco desplegó su cuerpo y se limpió las mejillas— Pero… —trató de decir algo, aunque claramente no podía pensar en cómo expresarse— No entiendo —dijo, finalmente.

—¿Por qué no dije nada? —preguntó Harry.

—Yo… —el hombro de Draco se desplomó— Tenía la impresión de que… no… —cerró la boca, se cubrió los ojos con las manos y continuó— Tenía la impresión de que no me odiabas.

—No te odio —dijo Harry, frunciendo el ceño.

—Pero eres… eres un mago, y tú… sabes quién soy, así que… simplemente no entiendo.

—No te odio —dijo Harry de nuevo, con más firmeza.

¿Había odiado a Draco al principio de todo esto? Él no lo creía así. Pero estaba muy lejos de odiar a Draco ahora, en cualquier caso. Le gustaba. Le gustaba mucho.

—Tú no me odias —dijo Draco rotundamente.

—No. Si lo hiciera, no seguiría hablando contigo.

Draco de repente de encogió.

—Oh, Dios, no es de extrañar —dijo— La Marca. Mierda. No fue casualidad.

—No tienes que esconderla —dijo Harry.

—No entiendo cómo está pasando esto —dijo Draco— Quedó muy claro que yo… que nadie en el mundo mágico, ¿Es esto una trampa?

—No —dijo Harry.

Draco parecía completamente desconcertado. Estaba desnudo excepto por la corbata en su brazo izquierdo. No pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo mientras tomaba una bata de fuera de la cámara y se envolvía con ella.

—No sabes lo que esto significa para mí —dijo, sonando como si Harry acabara de darle un millón de galeones, o su primer hijo, o una vida completamente nueva.

—¿Estás bien? —preguntó Harry. Draco soltó una pequeña risa incrédula.

—¿Estar bien? —el repitió. Su mirada se agudizó— ¿Mi madre esta… sabes… ha salido algo sobre ella en los periódicos? ¿Ella está bien?

—Eh —dijo Harry— ¿Supongo que sí? No he visto nada sobre ella.

Draco asintió, mirando miserablemente su teclado.

—Eso es bueno —dijo— Mierda. Joder —No puedo creer que lo supieras todo este tiempo. Yo… te devolveré el dinero de esta sesión, por cierto. Soy un desastre. Oh, Cristo, no dejaras de reservar, ¿Verdad?

—Draco. No.

Draco sonrió.

—Es refrescante —dijo— Nadie me ha llamado así en años.

—¿De verdad te haces llamar Malcom?

—Sonaba como Malfoy. Pensé que sería más fácil.

—Pero, ¿Por qué no elegir algo que sonara como tu primer nombre? No lo sé, Drake, ¿O algo así?

—Oh —dijo Draco, luciendo bastante en blanco— Porque… así es como me llamaban las personas a las que les agradaba. No me pareció apropiado.

Algo se retorció en el pecho de Harry.

—Me agradas, Draco —dijo.

Draco apoyó la barbilla en la palma de su mano.

—¿No es una trampa? —preguntó de nuevo.

—No —dijo Harry, preguntándose con qué frecuencia la gente había engañado a Draco últimamente. Draco cerró los ojos.

—Mierda. Voy a llorar de nuevo —dijo, y lo hizo, con unas gruesas lágrimas rodando por sus mejillas. Él las sacudió— Sabes, la gente suele pagar más por las lágrimas.

Harry se rio.

—Feliz de hacerlo, si quieres —dijo.

—No. Dios. Estoy tan avergonzado. ¿Podemos… puedo tocarme a mí mismo, o…?

—¿Podemos hacer América del Sur? —preguntó Harry porque Draco todavía estaba llorando un poco, y eso llenó a Harry de más cariño que fervor sexual— He estado practicando.

—América del Sur es fácil —dijo Draco.

Pero Harry de alguna manera siempre se olvidaba de Surinam(6).

Cuando terminó la hora, Draco se miró las manos furtivamente.

—James —dijo, y Harry sintió una profunda inquietud en el estómago, junto con una impotencia paralizante, porque ¿Cómo podía decirle a Draco quién era en realidad sin que Draco se diera cuenta de lo que había significado esa primera sesión? —James… Realmente aprecio esto.

—¿Apreciar qué? —preguntó Harry. Los ojos de Draco se movieron rápidamente para encontrarse con los suyos.

—Me estás dando una oportunidad.

—Por supuesto —dijo Harry, con voz ronca— No es exactamente una dificultad. Eres bastante bueno en tu trabajo.

—Te devolveré el dinero de hoy.

—No lo hagas —dijo Harry.

—No puedo dejar que me pagues por tener un colapso mental contigo. Debería estas pagándote.

—Draco. En serio. Me corrí, ¿Recuerdas? Todavía hiciste tu trabajo. Y… —Harry trató de poner en palabras algún fragmento de la horrible e incómoda hinchazón en su corazón— …y no tienes que ser perfecto todo el tiempo. Me gustas. Me gusta ver debajo de eso.

Draco se mordió el labio y soltó una risa débil.

—Correcto —dijo— Debajo. De acuerdo.

—No estoy tratando de gustarte. Ser tu novio en la vida real —dijo Harry apresuradamente— Sé que es espeluznante, cuando la gente hace eso. Lo vi en una pregunta en Yahoo.

—¿Una pregunta en Yahoo?

—Sí, no quería hacer ninguna de las típicas mierdas molestas que hacen los clientes —dijo Harry— Así que investigue un poco. No estoy tratando de entrometerme en tu vida personal, sé que la gente odia cuando los clientes hacen eso.

—Oh —dijo Draco, en voz baja— Eso es. Reflexivo —frunció el ceño y se quitó el cabello de los ojos— Sin embargo, no sé si me importaría eso ahora.

—Oh —dijo Harry.

Draco tragó saliva.

—Bueno, ese es el final; ¿Te veo el miércoles? Y mañana voy a leer las "Meditaciones" de Marco Aurelio en mi transmisión publica, si te apetece.

—Siempre me dices qué libro vas a leer, como si esa fuera la razón por la que lo sintonizara —dijo.

—Perdóname por creer en tu intelecto —dijo Draco, y terminó la sesión con una sonrisa.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿Narcissa Malfoy? —preguntó Hermione— Realmente no lo sé.

Como siempre que Harry se sentía moralmente confundido, recurrió a Hermione y, como siempre que estaba seguro de que estaba haciendo algo mal, no le contó los detalles.

—El Ministerio se apoderó de la mansión y todo, ¿Cierto? —preguntó Harry.

—Sí. ¿Todavía está en el país?

—No lo sé —dijo Harry.

Hermione ahuecó sus manos alrededor de su taza de café.

—Espero que no te obsesiones con la idea de que Malfoy está tramando algo otra vez —dijo.

—Estaba tramando algo —dijo Harry, porque este era un punto que sentía que la gente a menudo olvidaba, y realmente cambiaba toda la narrativa.

—Bien. Pero dudo mucho que lo esté ahora.

—No, lo sé —dijo Harry— Yo solo… me estaba preguntando.

Le pidió a su complaciente secretaria que le trajera el expediente de Draco Malfoy.

Draco Malfoy aparentemente había cumplido su tiempo en Azkaban sin contratiempos. Poco después de ser liberado, los Aurores fueron llamados a su departamento en el Callejón Noctámbulo luego de informes de algún tipo de pelea doméstica, aunque Harry no pudo decir quién había estado involucrado, solo que Draco se había negado a presentar cargos.

La siguiente y última vez que Draco había interactuado con Aurores había sido un mes después de que terminara su libertad condicional. San Mungo los llamó cuando Draco apareció en el hospital con Narcissa Malfoy gravemente herida. El personal de San Mungo sospechaba que Draco era el responsable de golpear a su madre (después de todo, era un mortífago) e informó a las autoridades. Narcissa Malfoy no presentó cargos.

Después de eso. Nada.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—Pensé que te había asustado —dijo Draco.

—No me asusto fácilmente.

—Ja —dijo Draco, con una mirada escrutadora.

—No pude averiguar nada sobre tu madre.

—¿Fuiste a buscar? —preguntó Draco, sonando alarmado.

—No, solo le pregunté a algunos amigos, ese tipo de cosas —dijo Harry— No fue gran cosa.

—Por favor, no lo hagas —dijo Draco— Ella está… estoy seguro de que está tratando de pasar desapercibida.

—¿Ustedes dos no se hablan?

Draco comenzó a desabrocharse la camisa.

—Dios, hace calor aquí —dijo.

—No tienes que distraerme, como a un niño con un juguete —dijo Harry— Si estoy siendo entrometido, solo dímelo.

Draco puso su cara entre sus manos.

—No hablo con mamá. Era mejor para ella, sin mí.

—¿Qué quieres decir con mejor? —preguntó Harry.

Draco respiró hondo varias veces antes de bajar las manos.

—Simplemente mejor —dijo— Te ves sexy, por cierto.

—Vaya. Gracias.

—Muy ardiente. Joder, las cosas que te haría…

Pero después de que ambos se corrieron, Draco no volvió a poner su habitual expresión alegre. En cambio, se apoyó en su codo y miró pensativo a Harry.

—¿Eso estuvo bien?

—Fue brillante —dijo Harry— Siempre eres brillante.

—Se siente realmente diferente, ahora.

Harry usó su varita para limpiarse, porque, ¿Por qué no? Cuando levantó la vista, Draco lo miraba con avidez.

—¿Diferente en el mal sentido? —preguntó Harry.

—No —dijo Draco— Solo diferente. Me preguntaba "¿Sigues el quidditch?".

Harry lo miró fijamente. Eras surrealistas estos momentos en los que recordaba que Draco no sabía quién era él, a pesar de que Harry era más él mismo con Draco que con cualquier otra persona.

—Un poco —dijo.

—¿Cómo han estado jugando los Tornados? —preguntó Draco.

Hablaron de quidditch durante la mayor parte de una hora, cuando Harry de repente se dio cuenta de que habían pasado quince minutos de la duración de su sesión privada.

—Mierda —dijo Harry— Son casi las diez.

—Oh, mierda —dijo Draco— Mierda —cerro los ojos— Marlon va a estar imposible.

—¿Marlon?

—Uh —dijo Draco, poniéndose rojo— El siguiente cliente. Llego tarde para él —puso su cabeza en sus manos— Uf, él es… está bien, de todos modos, lamento que no nos hayamos corrido de nuevo.

—Hablar de quidditch es mejor que el sexo —dijo Harry.

Draco se rio.

—Dios, realmente lo es. Escucha, puedo tener sexo con cualquiera.

"Pero solo puedo hablar de quidditch contigo". La soledad de esa declaración no dicha retumbó a través de Harry como una onda expansiva.

—Nos vemos el miércoles —dijo Harry.

Antes, Harry había pasado mucho tiempo tratando de convencerse de que Draco lo trataba diferente de sus otros clientes. Ahora, trataba de decirse a sí mismo lo contrario. Porque si Draco realmente lo estaba tratando diferente, eso hacía que el engaño de Harry fuera aún más apremiante, inminentemente cruel.

Sabía que tenía opciones.

1. Podía decirle a Draco quién era en realidad. Pero:

Draco se recostó en su cama, luciendo felizmente follado.

—Kirguistán —dijo.

—¿Cómo se deletrea? —preguntó Harry. Draco se estiró felizmente.

—No sé. Juró que las letras se mueven cuando miro hacia otro lado —dijo.

Harry lo consiguió en su tercer intento.

—¿Sabes lo que es bueno de ti? —dijo Draco.

—¿Mi cabello?

—No estuviste en la guerra. Es imposible para mí hablar con las personas que estaban en ella. La gente de mi lado está malditamente loca, y la gente de tu lado…

Draco se apagó.

—Estoy contento, eso es todo —terminó.

—Azerbaiyán —dijo Harry.

—Oh, buena —dijo Draco.

2. Podría dejar de ver a Draco. Pero:

Draco comenzó a hablar más de todo, luego de que Harry lo llamara por su nombre real. Hablaba de sus clases en la universidad «"Por lo que sé, todas las mujeres de la Edad Media estaban completamente locas. ¿Has leído alguna vez a Margery Kempe(7)?"», de sus ejercicios «"Esto va a sonar como si estuviera presumiendo, pero te lo digo, cuando estás así de en forma tienes que concebir formas cada vez más ridículas de mantenerte en forma"», e incluso sobre sus otros clientes. Harry tuvo que juntar información sobre ellos, porque Draco nunca decía su nombre al mismo tiempo que los identificaba. Pero surgieron lo suficiente como para que pronto Harry tuviera una idea decente de los clientes habituales de Draco.

Estaban Dan, a quien Draco tenía la desconcertante costumbre de mencionarlo como:

—Mi amigo, quiero decir, mierda, mi cliente—Dan por lo que Harry había descubierto, estaba casado y tenía cincuenta y tantos años. Recientemente se había dado cuenta de que era bisexual y su esposa lo había alentado con entusiasmo a explorar su sexualidad en Internet. Con, Draco.

—A veces ella entra y le trae una taza de té mientras estamos en una sesión y me saluda con la mano. Son malditamente adorables.

Estaban Marlon, que era tacaño y siempre se sentía mal por…

—Pero tiene un trabajo muy estresante y muy bien pagado, y proviene de la clase trabajadora, así que suele cansarse rápido. No sé, lo entiendo —Draco parecía tener una empatía ilimitada por sus clientes habituales.

Estaban Arthur, Haroun y Tom. Los mencionó de pasada, relatando cosas graciosas que habían dicho.

Nunca mencionaba a sus amigos reales. Eventualmente Harry se dio cuenta de que eso se debía a que no tenía ninguno.

La tercera opción de Harry era inevitablemente tanto la peor como la más fácil.

3. Continuar desarrollando una relación basada en el engaño con Draco Malfoy.

Tal vez Harry había hecho demasiado sacrificios cuando era más joven. Tal vez todo lo que le quedaba en él era egoísmo. Tal vez era solo que había llegado a preocuparse profundamente por Draco, y no podía soportar la idea de lastimarlo activamente, ya sea al irse o al decirle la verdad. Cualquiera que fuera la razón, Harry no se fue y siguió respondiendo a "James".

«—D&H—»

.

«—H&D—»

Harry se había olvidado de las entradas que Ron y Seamus tenían para ir a ver a los Chudley Cannons. Todo el día estuvo ansioso por ver a Draco, y en el último minuto, Ron apareció en su oficina, vestido de naranja y dijo:

—¿Estás listo?

Así que no fue hasta el día siguiente que vio a Draco.

—¡Estás vivo! —dijo Draco, aunque su sonrisa era bastante forzada.

—Lamento mucho lo de ayer —dijo Harry— Olvidé que iba a ver a los Cannons.

—De mal en peor —dijo Draco, pero se animó cuando vio lo arrepentido que estaba Harry.

Después de que ambos se corrieron, terminaron teniendo una extraña conversación sobre picaduras de insectos.

—Me picaron en el párpado una vez. Fue una avispa —dijo Draco.

—No te creo —dijo Harry. Draco negó con la cabeza.

—Lo demostraré —dijo, mirando a través de su teléfono— Espera, ¿Puedo enviarte un mensaje de texto? Sera más fácil. Y luego puedes decirme la próxima vez que planees dejarme languideciendo como una doncella en un castillo.

—Lo siento —dijo Harry. Draco le hizo señas para que se callara.

—Está bien.

Harry tuvo un destello repentino de Draco, esperando junto a su computadora portátil para hablar con él, y finalmente dándose cuenta que no iba a aparecer.

La imagen de la picadura de avispa llegó al teléfono de Harry segundos después, un Draco triste y con el rostro hinchado mirando a lo lejos.

—Te ves tan malhumorado —dijo Harry riendo. Draco también se rio.

—Fue horrible. Tuve que transmitir luciendo así; y todos los espeluznantes salieron de la nada con sus extrañas sugerencias sexuales relacionadas con las picaduras de insectos, y Dan y Haroun pasaron como tres días poniendo "gilipollas" en el chat público hasta que volví a lucir normal.

—¿No pudiste simplemente haber convocado un glamour?

Draco se quedó muy quieto. Llevaba la camisa que tanto le gustaba a Harry, la que hacía que sus ojos cambiaran de grises a azules. Jugueteó con su manga, luciendo como si estuviera tratando de decidir decirle algo a Harry.

Harry esperó.

—No tengo varita —dijo Draco.

—¿Qué? Pero yo… —"Te la devolví", casi había dicho. Se lo había enviado a los abogados de Draco, al menos, y le habían asegurado que se lo habían devuelto— Pensé que a lo prisioneros se les devolvían sus varitas cuando los liberaban —dijo.

—Lo hacen —dijo Draco— Fue después.

—¿Qué paso?

—Está rota —dijo Draco.

—¿La rompiste?

—Yo no dije eso.

—Draco… ¿Alguien rompió tu varita?

Draco se encogió de hombros, mirando sus manos.

—¿No puedes comprar una nueva? —preguntó Harry.

—¿Qué, de Ollivander? —dijo Draco.

—Yo podría…

Draco suspiró.

—No, ni siquiera es eso —guardo silencio— Suena tan dramático. Ellos, uh, sugirieron, dieron a entender, que estaría más seguro en el mundo muggle que en el mundo mágico. Lo que hasta ahora ha demostrado ser cierto. Así que…

Harry estaba demasiado enojado para formar una oración completa.

—… ¿Ellos? —preguntó.

—Varios —dijo Draco— Ya sabes. Vigilantes. La brigada de Harry Potter.

Harry se hundió en su silla, sin aliento.

—¿Qué quieres decir? ¿Estás diciendo que Harry Potter rompió tu varita y te exilio?

—No —dijo Draco, frunciendo el ceño— Él no haría algo así. Es insoportable, pero… —se quedó pensando— Decente. Es muy decente. Al menos, lo era, no sé cómo es ahora. La guerra le hace cosas raras a la gente.

Harry pensó en su completa incapacidad para relacionarse con sus amigos. Su trabajo de mierda bien pagado y su hábito de flotar en las conversaciones sin estar realmente allí.

Pensó en lo que le estaba haciendo a Draco, y no estaba del todo seguro de que todavía fuera decente.

—Pero… —dijo, arrastrándose de vuelta al presente— ¿Qué quieres decir con la Brigada de Harry Potter, entonces?

Draco agitó su mano.

—Oh, tú sabes. "El Elegido no se sacrificó para que escoria como tú pudiera vivir feliz para siempre". Hacen un poco de una religión de ello. Debes saber a lo que me refiero.

Harry negó con la cabeza.

—Realmente no me mantengo al día con ese tipo de cosas —dijo.

—Una de tus cualidades más adorables —dijo Draco.

Harry trató de reír. Se sentía enfermo.

—¿James? —dijo Draco— ¿Estás bien? Lo siento, no quise quejarme.

—No te merecías eso.

Draco hizo un pequeño movimiento de hombros y sonrió, claramente sin decir lo que estaba pensando.

—No es como si hubiera matado a alguien —dijo Harry— No te gustaba exactamente ser un Mortífago.

—Recibí este anillo para pene muy emocionante en el correo, ¿Te lo muestro? Se enciende —dijo Draco, efectivamente terminando la conversación.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

Harry tomó una foto de la sección de quidditch del diario El Profeta a la mañana siguiente y se la envió por mensaje de texto a Draco. La respuesta fue inmediata.

.

«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: eres

DM: una absoluta leyenda

DM: Verdaderamente MVP(8) aquí.

HP: no me des las gracias

HP: solo lo envié

HP: como una prueba más de que tus esperanzas con los Tornados son delirantes

DM: Los verdaderos fanáticos están ahí cuando las cosas van mal

DM: cuando el buscador se confunde accidentalmente y termina vagando por los desiertos de Kuwait

HP: Nunca ha habido un buen momento para los Tornados.

DM: disculpa

DM: lo hicieron bien durante mi quinto año

HP: casualidad

DM: no puedo hablar contigo cuando estás así

HP: ¿estás en clase?

DM: biblioteca

DM: escribiendo un ensayo de Thomas Hardy

DM: es sombrío como el infierno

HP: nunca lo leas

DM: Te daré el resumen

DM: la violación es mala

HP: que bueno saberlo

DM: lo escucharon primero aquí, amigos

HP: jajaja

HP: Solo estoy en mi trabajo de mierda

HP: vendiendo mierda

DM: pero lo haces tan bien

HP: si, supongo

DM: ¿Fue ese un momento serio?

DM: juzgué mal

HP: en mi experiencia

HP: ya no juzgas mal

.

.

.

.

.

DM: oh

DM: eso fue

DM: agradable

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿Tienes muchos amigos? —preguntó Draco. Había estado callado y preocupado durante toda la sesión, y aún no había hecho nada sexual. En realidad, habían estado teniendo sexo cada vez menos, lo que hizo que Harry sintiera todo tipo de cosas. Principalmente, lo hacía sentir como si estuviera llegando a las partes ocultas de Draco. Draco tenía una pronunciada tendencia a desviarse usando el sexo. La idea de que Draco estaba permitiendo que Harry entrara debajo de su armadura hizo que Harry sintiera una especie de éxtasis extraño y culpable.

—Eh, sí, creo que sí —dijo Harry— Bastantes.

Draco asintió.

—Eso tiene sentido —dijo.

—¿Y tú? —preguntó Harry— ¿Conociste a alguien agradable en la universidad?

Draco frunció el ceño, jugueteando con la corbata alrededor de su brazo. Harry había mencionado varias veces que no le importaba la Marca, pero eso solo hizo que Draco cambiara de tema, no de hábito.

—Oh —dijo Draco— Si. Supongo —torció la boca. Harry fue visitado por un intenso deseo de saltar a través de la pantalla y abrazarlo.

—¿Es difícil hacer amigos? —dijo Harry.

—Bueno, soy mayor que ellos —dijo Draco.

—Sí, pero también eres increíblemente atractivo.

Draco se sonrojo.

—Me pongo ansioso con los muggles —dijo— Y magos. La gente, en realidad; Me pongo ansioso alrededor de la gente. Desde la guerra.

—Pero eres la persona más sociable que conozco —dijo Harry— Hablas con unas doscientas personas a la vez en tus trasmisiones públicas y estás muy relajado.

—Gente de internet —dijo Draco— Es diferente. Puedo apagar mi computadora portátil en cualquier momento. Como cerrar los ojos de niño. ¿Recuerdas? ¿Cómo se sentía que la gente desapareciera si cerrabas los ojos?

Harry se movió.

—Realmente no pienso mucho en mi infancia —dijo.

—Oh —dijo Draco— Creo que lo sabía. Lo siento. No fue mi intención mencionarlo —cerró los ojos con fuerza.

—¿Estás deseando que me vaya? —preguntó Harry. Draco negó con la cabeza.

—Lo siento —dijo. Abrió la boca, luego la volvió a cerrar.

—¿Estás bien? —preguntó Harry.

—¿Sabes que eres la única persona que me pregunta eso?

—¿Qué pasa con Dan? —preguntó Harry.

Draco hizo un gesto de no comprometerse y no respondió.

—¿Qué hay de… —dijo Harry—… tus amigos de Hogwarts?

Draco levantó la vista bruscamente.

—¿Qué hay de ellos?

—¿Nunca los ves?

Draco jugueteo con los botones de su camisa.

—No le hablas a la gente sobre mí, ¿Verdad? —preguntó.

—Eh, no —dijo Harry.

Draco asintió para sí mismo.

—Eso es bueno —dijo— Aunque tal vez estarías bien, no lo sé.

—Draco… ¿Esas personas que rompieron tu varita te dijeron que ya no podías ver a tus amigos?

Draco no respondió.

—Lo hicieron, ¿No? ¡Draco, eso está jodido!

Draco se quedó en silencio y no lo miraba a los ojos.

—¿Draco?

—Sí —dijo Draco— Realmente deberíamos llegar a la parte de tocarnos el pene de la sesión.

Estaba solo, se dio cuenta Harry. Draco estaba abrumadoramente solo, tan solo que algunos días parecía irradiarlo a través de la pantalla; su desesperación por hablar con Harry, por escuchar sobre magia, por recordar el mundo que claramente aún amaba más que nada.

Pero cada vez era más evidente que él también veía su soledad como algo que se merecía. Si Harry alguna vez trataba de decirle que las personas que habían roto su varita habían hecho algo malo, Draco se callaba por completo y no hablaba de nada más que de sexo por el resto de la sesión.

En su enorme oficina, Harry comenzó a investigar a los vigilantes que habían ido tras Draco.

Fue muy difícil encontrar una pista. El rastro había estado frío durante tanto tiempo. No pudo encontrar ni rastro de Narcissa Malfoy. Los Slytherin en general parecían haberse desvanecido en la nada. Después de unas pocas semanas de búsqueda, tuvo que aceptar que, a menos que Draco le diera más información, no había ninguna posibilidad de que Harry pudiera encontrarlos. Y Draco nunca habló de ellos el tiempo suficiente como para que hubiera detalles sueltos.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: James

DM: James

DM: Urgente

HP: que

HP: ¿todo bien?

DM: [Imagen borrosa de un profesor de pelo desgreñado]

DM: no

DM: mi profesor esta bueno

DM: que debo hacer

HP: jajaja

HP: me asustaste

DM: jajaja lo siento

DM: fue una emergencia estética

DM: su voz suena como terciopelo

HP: siento que estás rompiendo algunas de las reglas camboy aquí

HP: ¿No se supone que debes hacerme sentir como si fuera el único hombre en el mundo?

DM: puedes manejarlo

DM: joder

DM: James

DM: él sabe MUCHO sobre Thomas Malory(9)

HP: eso es un libro

DM: ¿por qué me molesto contigo?

HP: porque te gusta mi pene, estoy bastante seguro

DM: oh si, buen punto

DM: ¿Crees que, si "accidentalmente" entrego algo erótico en lugar de mi ensayo de Tristán e Isolda(10), él pensaría que soy bonito?

HP: si, es una gran idea, haz eso.

DM: das malos consejos

HP: mientras tanto en mi vida

HP: mi secretaria está teniendo sexo telefónico y piensa que no puedo oírla

DM: ¿ella tiene un teléfono?

DM: ¿tienes SECRETARIA?

HP: están usando patronus

DM: eso

DM: es

DM: terrible

DM: ODIO eso

HP: ¿cuál es tu patronus?

DM: nunca pude lanzar uno

HP: oh claro, lo siento

DM: ¿Cuál es el tuyo?

.

.

.

HP: oh dios nunca seré capaz de olvidar las cosas que se dicen el uno al otro

DM: por favor descríbelo

DM: en realidad no

DM: si me corro en la sala de conferencias, la gente pensará que soy raro

HP: créeme, ellos no hablan sucio como tú

DM: ¿hay algún cumplido en algún lugar allí?

HP: si

HP: eres la maldita cosa más caliente del mundo

.

.

.

DM: sonriendo como un idiota en el teléfono

HP: eso es inteligente

HP: poner celoso al profesor

DM: así que en serio tienes una secretaria eh

DM: eso es caliente

DM: alguna vez pensaste en acostarte con ella

HP: jajaja no

HP: prácticamente solo pienso en follarte

DM: mmmmmm

DM: pero no soy una secretaria

DM: también estoy enamorado del profesor Gneiss

HP: ¡amor! Esto está progresando

DM: acaba de citar un largo pasaje de la Prosa de Tristán en francés antiguo de memoria

DM: moriría por este hombre

HP: ok, creo que ya terminaron

HP: eso fue anticlimático

HP: deberías darles consejos

DM: "¡Hola! Su empleador me contrató para mejorar su vida sexual con patronus"

HP: eso sería, literalmente, lo más productivo que hubiera hecho en todo el año

DM: no seas

DM: como

DM: tu madre

HP: ella está muerta, así que

DM: oh mierda, lo siento

DM: no lo sabia

HP: no hay problema

HP: ¿Qué consejo maternal me dirías?

DM: el clásico… ¿Has considerado renunciar a tu trabajo que odias?

HP: ahh esa vieja castaña

DM: jajaja si

DM: ¿fue excesivo?

HP: no

HP: es un buen punto

HP: no sé, el dinero es bueno y es fácil y no hay nada más que quiera hacer

DM: si ok me has convencido

DM: de hecho, también me gustaría ese trabajo ahora

HP: genial genial

HP: ¿Cuáles son tus habilidades?

DM: soy muy lindo

HP: ¡estás contratado!

DM: jajaja ok, probablemente debería empezar a tomar notas sobre Thomas Malory

DM: /escribiendo a este profesor un poema de amor en rima real/

HP: ¿qué es la rima real(11)?

DM: Oh James, tu cabello es largo y negro como la tinta

Tus ojos marrones miran y me hacen retorcerme

Demasiado bueno, me pregunto, ¿le gustare de vuelta?

Aunque la mayoría piensa que solo soy un gusano infame

¿Quién no puede cambiar y ciertamente aún no lo aprende?

¿Te gusta mi poema en rima real?

¿Encuentras mi poesía excepcional?(12)

HP: … acabas de escribir eso

DM: Me salte el pentámetro yámbico(13)

HP: no eres un gusano infame

DM: ¡rima con retorcerme!

DM: ok, me tengo que ir El profesor Gneiss me miró con sus brillantes ojos ámbar

HP: suena espeluznante, pero está bien

DM: fue sexy solo estás celoso

HP: oh, definitivamente estoy celoso

HP: pero nunca olvidemos que obtuve el primer poema en rima real de amor

DM: primer borrador, aunque

DM: será TUYA una obra de arte chauceriano

HP: eres un nerd

DM: x(14)

HP: x

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

A Harry le encantaba enviarle mensajes de texto a Draco, pero lo entristecía la frecuencia con la que Draco lo contactaba. Harry sabía que era solo porque Draco no tenía a nadie más con quien hablar, lo cual era criminal, porque Draco era brillante como amigo. Harry no podía entender cómo la gente de su carrera no se había dado cuenta.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

.

«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: ¿estás ahí?

HP: sí, solo estoy ocupado haciendo mi trabajo extremadamente esencial.

HP: oh espera

DM: ja

HP: ¿todo bien?

DM: eh

DM: estoy en un parque

HP: … ¿?

HP: ¿de picnic, o…?

DM: no importa

HP: hola

HP: ¿qué pasa?

DM: no puedo respirar

HP: ¿puedo llamarte?

DM: no, no, no necesitas hacer eso

HP: estoy llamando

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

.

Draco respondió al primer timbre.

—¿Qué sucedió? —preguntó Harry.

—Malditamente nada —dijo Draco, su voz ligera y temblorosa— Una chica me preguntó si quería ir al pub y me asusté.

—¿Qué quieres decir con asustado?

—Yo solo, yo, joder, ¿Por qué no puedo ser normal…?

—Draco, hey, respira —dijo Harry, porque Draco sonaba como si estuviera rompiendo a llorar. Pero cuando Draco volvió a hablar, su voz era estable y firme.

—Lo siento —dijo— Por supuesto que sé por qué no puedo ser normal. Eso fue una estupidez decirla.

—No, no lo fue —dijo Harry— Solo quieres tener amigos.

Hubo una pausa tan larga que Harry pensó que la línea se había roto.

—¿Draco?

—Sí.

—Solo comprobando que todavía estás allí —dijo Harry.

—No sé qué estoy haciendo con mi vida —dijo Draco.

Harry deseaba, más que nada, poder ir a buscar a Draco y abrazarlo.

—Estás estudiando literatura —dijo Harry— Tienes un trabajo que amas.

Otro largo silencio.

—¿Draco?

—Lo siento, estoy haciéndote perder el tiempo.

—No lo estas. Draco.

Draco respiró hondo varias veces.

—No he sabido nada de Marlon en dos semanas —dijo.

—Oh —dijo Harry— ¿No es uno de tus principales clientes?

Draco se rio. Sonaba frágil.

—Eso pensé, sí.

—Así que… ¿Lo extrañas? —preguntó Harry delicadamente. Pasaron los segundos— ¿Draco?

—No —dijo Draco. Hizo un pequeño sonido— Simplemente no sé cómo llegué aquí.

Harry deseaba tanto ayudar, pero no sabía cómo hacerlo.

—Eres divertido —dijo Harry— ¿Sabes? Eres muy adorable. Siento que vas a resolverlo todo, porque te has vuelto tan…

—Divertido —dijo Draco, y Harry se dio cuenta de que había dicho algo incorrecto.

—No solo divertido.

—Me tengo que ir —dijo Draco.

—Draco. No me gustas solo porque eres divertido.

Draco se rio, ligeramente esta vez; Harry podía sentirlo escabullirse.

—No, también soy muy sexy. Hablando de eso, ¿Mañana a la misma hora para nuestra sesión privada?

—Uh, seguro —dijo Harry.

—Maravilloso. Bien, será mejor que me vaya.

—Draco.

—¡Ciao(15)!

Draco colgó.

.

«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

HP: ciao es algo raro de decir

HP: creo que lo sabes

DM: si, ok

DM: Arrivederci(16)

HP: lo siento, te llamé divertido

HP: Lo dije como un cumplido

DM: Creo que solo necesito una siesta

DM: Soy como un bebé

HP: Lamento que hayas tenido un ataque de pánico

DM: no fue un ataque de pánico

DM: esos son muy únicos

DM: lo que tenía era

DM: solo yo siendo un maldito idiota

DM: como siempre maldita sea, Jesucristo

DM: joder

HP: estás siendo muy duro contigo mismo

DM: no sabes de qué diablos hablas

DM: "duro conmigo mismo" que maldita tontería

.

.

.

.

.

.

DM: ¿James? Lo siento

HP: no, tienes razón

HP: mi vida es un desastre

HP: No estoy en posición de darte un consejo

HP: lamento verte infeliz

DM: x

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

Pero en su siguiente sesión, Draco se mostró alegre, encantador y sexy, y nunca mencionó su llamada telefónica en absoluto.

Sin embargo, las sesiones alegres dejaron de ser tan frecuentes. Definitivamente había algo con Draco (Y no era un sentimiento familiar para Harry). Por un lado, Draco estaba haciendo demasiado ejercicio. Todas sus sesiones públicas fueron de él sudando en el piso de su habitación. No tenía que hablar tanto cuando hacía eso.

Con Harry, comenzó a prolongar el sexo. Ya no se reía tanto. Estaba distraído cuando Harry le hacía preguntas personales.

—¿Qué estás leyendo? —preguntó Harry finalmente, desesperado. Draco se estaba masturbando con un brillo en sus ojos que parecía menos excitación que determinación.

La mano de Draco se detuvo.

—Nada —dijo.

—Siempre estás leyendo algo —dijo Harry.

Draco bajó las cejas, como si se estuviera dando cuenta de que lo que Harry había dicho era verdad.

—No he tenido tiempo, supongo —dijo— Mmm. Si estuvieras aquí, ¿Sabes lo que haría?

—Últimamente te ves mal —dijo Harry— ¿Está todo bien?

—Creo que me lo tomaría con calma. Bueno, despacio. Te sentaría a horcajadas en esa silla y solo te besaría, para empezar; mis manos en tu cabello. Me gusta el aspecto de tu cabello. Apuesto a que me dejarías tirar de él, si te lo pidiera amablemente.

—Solo estoy preocupado por ti —dijo Harry.

Pero era imposible hacer que Draco hablara cuando no quería.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

—¿Estás bien? —preguntó Ron en el pub.

—Sí —dijo Harry. Luego, cuando vio que Ron no estaba satisfecho— Un poco preocupado por algo en el trabajo— agregó.

—¿Cómo va todo con Malfoy? —preguntó Ron.

—¿Qué?

—¿Sigues, ya sabes… jugando con él?

Harry se quitó las gafas y se frotó los ojos.

—Sí —dijo, y no fue hasta mucho más tarde que se dio cuenta de que Ron no había continuado con esa línea de preguntas, a pesar de que claramente era algo malditamente extraño que debería ser cuestionado.

Harry se aseguró de tener una sesión en el cumpleaños de Draco. Draco no dijo que el día fuera especial y se encogió cuando Harry lo mencionó.

—¿Qué? —preguntó Harry— No me digas que eres una de esas personas que odian los cumpleaños.

—Odio envejecer.

—Estoy bastante seguro de que vas a estar ardiente hasta bien entrados los ochenta —dijo Harry— Tienes una buena estructura ósea.

Pero Draco cruzó los brazos sobre sí mismo, viéndose repentinamente delgado y pequeño.

—Soy un jovencito(17). Nada bueno les sucede a los jovencitos cuando envejecen.

—No eres un jovencito —dijo Harry.

—Es literalmente mi categoría en el maldito sitio —dijo Draco. Descruzó los brazos para frotarse las sienes— Está bien. Es solo un riesgo laboral de tener un trabajo donde mi apariencia es importante.

—Tienes veintitrés años. Yo diría que tienes un segundo antes de que tengas que preocuparte por el envejecimiento.

—Lo sé —dijo Draco, pero aún parecía estresado e infeliz; aunque se animó enormemente cuando Harry le dio una propina de cumpleaños.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

Draco parecía tan fuera de lugar que era particularmente molesto que las siguientes semanas fueran, por alguna razón misteriosa, las más ocupadas que Harry había tenido en años. Había bodas, despedidas de soltero, picnics, bebidas, la fiesta del lanzamiento del libro de Hermione y Ron de repente quería "ponerse al día, solo nosotros" y antes de darse cuenta, habían pasado tres semanas sin que Harry viera a Draco ni una sola vez.

Se enviaron mensajes de texto, pero no era lo mismo. De todos modos, Harry estaba demasiado ocupado para hacer algo más que responder superficialmente los mensajes de Draco sobre sus profesores. A medida que las respuestas de Harry se acortaban, Draco dejó de enviar mensajes de texto con tanta frecuencia.

Cuando la vida de Harry finalmente se vació, Draco tenía programada una sesión pública. Harry abrió su computadora portátil, ansioso por escuchar la voz de Draco. A menudo trataba las sesiones públicas de Draco como una especie de programa de radio malhablado y se reía con los chistes de Draco mientras hacia las tareas del hogar.

Pero Draco no estaba en línea.

Draco nunca se había perdido una sesión pública. Era puntual como un reloj.

.

«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

HP: ¡hola!

HP: no estás en línea

HP: ¿cómo se supone que debo doblar la ropa?

HP: si no estás leyendo el manifiesto comunista, en tanga

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

.

Draco no respondió por varias horas.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: ja

DM: me sentí un poco mal

HP: ¿estás enfermo?

DM: no no

DM: estoy bien

DM: solo un resfriado

HP: xq(18) reserve para verte mañana pero

HP: ¿feliz de posponerlo?

DM: no no estoy bien de verdad

DM: solo necesitaba un poco de sueño extra

DM: emocionado de verte

HP: te extrañe

DM: :)

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

Todo el día, Harry esperó con expectación sin aliento para ver a Draco. No había exagerado; realmente lo había extrañado. Tanto, de hecho, que en algún lugar de su mente sabía que la situación era insostenible. Quería mucho más que sesiones de video en una computadora portátil. Quería prepararle la cena a Draco. Quería ir a los partidos de quidditch con él. Quería que Draco pusiera su mano en el muslo de Harry debajo de la mesa en las noches de pub.

Intentó no pensar en nada de eso y concentrarse en el hecho de que pronto vería a Draco. Se tocarían a sí mismos. Haría reír a Draco. Draco se burlaría de él por nunca recordar Surinam.

Pero cuando apareció Draco en la pantalla, se hizo evidente de inmediato que nada de eso iba a suceder.

Draco parecía demacrado. Sus ojos enrojecidos eran demasiados grandes para su cara. Sus mejillas parecían haberse marchitado en su cráneo. Se acostó en su cama, pero no fue sensual. Era demasiado obvio que estaba allí porque no podía levantarse.

—Hey —dijo. Su voz sonaba como grava.

—Draco —dijo Harry— ¿Qué paso?

Draco parpadeó lentamente, como si no entendiera la pregunta. Incluso a través de los filtros que Harry sabía que Draco usaba para ocultar sus imperfecciones, Harry podía ver que sus labios se estaban descamando por la piel seca.

—¿Qué quieres hacer? —dijo Draco, mayormente susurrando. Sus ojos estaban vidriosos y desenfocados.

—¿Cuál es tu dirección? —dijo Harry.

Si Harry no hubiera estado preocupado antes, el hecho de que Draco simplemente se lo dijera habría sido suficiente para hacerle saber que algo andaba muy mal.

Se Apareció en el edificio de Draco en Deptford(19). Era un lugar destartalado y abandonado. La puesta principal no cerraba bien y la escalera apestaba a orina.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

HP: Estoy afuera

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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Draco no le devolvió el mensaje ni contestó cuando Harry llamó. Dudó en aparecerse en el interior. Decidió llamar primero.

La puerta fue abierta de inmediato por una mujer joven con el rostro demacrado.

—¿Está Dra… Malcolm aquí? —preguntó Harry.

El rostro de la mujer se tensó aún más, lo que Harry no hubiera creído posible al verla por primera vez. Tenía la cara muy estirada.

—Oh, no —dijo ella, comenzando a cerrar la puerta— No, absolutamente no. Toleré las transmisiones sexuales, pero él no va a montar un burdel aquí. No.

Harry metió el pie en la puerta, impidiendo que ella la cerrara.

—¡Él es mi amigo!

La mujer dejó de intentar cerrar la puerta en el pie de Harry para mirarlo con sospecha.

—Él no tiene amigos —dijo.

—De la escuela —dijo Harry.

Ella lo miró por un segundo, como si tratara de decidir cómo la asesinaría brutalmente Harry, si ella lo dejara entrar.

—Bien —dijo ella, y se hizo a un lado— En realidad, esto es perfecto. Me debe el alquiler. No voy a cubrirlo de nuevo.

—Está enfermo —dijo Harry, siguiéndola al apartamento.

—Sí, y se pondrá peor si consigue que nos desalojen. Soy Tracy, por cierto.

—Ha… James —dijo Harry.

La habitación de Draco siempre parecía bastante agradable, en la pantalla. El resto del piso, sin embargo, no lo era. El vestíbulo principal estaba abarrotado. Había moho en las paredes. Era como el peor tipo de alojamiento para estudiantes.

—Bueno, James, te gradecería que pudieras hacer que pagué.

—¿Cuánto es?

Ella le dio un número que era tan pequeño que hizo que el corazón de Harry se encogiera. Había gastado más que eso en zapatos. De acuerdo, solo una vez, y había sido porque Ginny dijo que necesitaba superar su "incapacidad crónica para hacer las cosas por sí mismo". Pero, de todos modos.

—Yo lo pagaré —dijo Harry.

El rostro contraído de Tracy se relajó al instante y de repente parecía casi bonita.

—¿Lo harás?

—Sí —dijo Harry— Uh, ¿Hay un cajero automático cerca?

Diez minutos después estaba de vuelta. Él le entregó el doble de lo que ella había pedido.

—El próximo mes, también —dijo.

Miró el dinero en su mano, claramente luchando con algún dilema moral.

—Y… él no te está pagando con…

—¡No! Jesús —dijo Harry— Le dije. Somos amigos.

Tracy asintió.

—Sí, está bien —dijo ella. Realmente se veía completamente diferente, ahora que tenía el dinero del alquiler— Está por ahí.

Harry llamó a la puerta que ella había señalado. Cuando nadie respondió, Harry empujó la puerta para abrirla.

Estaba oscuro, a excepción de una luz de estudio en la mesita de noche que servía de lámpara. Draco yacía en la cama deshecha, las mejillas sonrojadas, los parpados revoloteando, una capa de sudor en la frente.

—Draco —dijo Harry, arrodillándose a su lado e inclinando la luz de estudio para que ya no deslumbrara los ojos de Draco.

Draco emitió un sonido suave y desgarrador, pero no se despertó.

Harry cerró la puerta con llave, luego se dedicó a intentar que se sintiera más cómodo. Apagó la luz de estudio por completo, conjurando en su lugar varias pequeñas bolas de luz brillante. Lanzó un hechizo refrescante sobre Draco y un hechizo de limpieza sobre las sabanas, que estaban empapadas en sudor.

Draco dio vueltas y vueltas. De vez en cuando abría los ojos, miraba a Harry y decía:

—¿Pansy?

Harry no pudo responderle cuando hizo eso. Se sentía demasiado mal corregirlo con un nombre que no era el suyo.

Transformó un cojín en un colchón lleno de bultos y se quedó a pasar la noche.

Alrededor de las dos de la mañana, la voz áspera de Draco despertó a Harry.

—¿James? ¿Eres realmente tú?

Harry se sentó. Draco yacía temblando en sus mantas, mirándolo confundido.

—Hola —dijo Harry.

—Estás aquí —dijo Draco.

—Necesitabas que te cuidaran —dijo Harry.

Draco cerró los ojos y sonrió, aunque rápidamente fue reemplazado por una mueca.

—No tenías que hacerlo —dijo.

Harry llenó un vaso de agua y se lo entregó a Draco, quien rápidamente se la derramó encima y pareció agraviado.

—Siéntate —dijo Harry, lanzando un hechizo de secado y volviendo a llenar el vaso. Puso su mano en la nuca de Draco y acercó el vaso a sus labios.

—La magia es conveniente —dijo Draco, cuando termino de beber hasta saciarse.

—Lo es —dijo Harry, ayudando a Draco a acomodarse de nuevo en las sabanas. Se arrodilló al lado de la cama y acarició el suave y húmedo cabello de Draco de su rostro.

—Madre —dijo Draco, perdiendo la lucidez.

Su temperatura aumento tanto que a Harry le preocupó llevarlo al hospital. Pero cuando llamó al 111, el número que no es de emergencias del Servicio Nacional de Salud, la paciente operadora le dijo a Harry que Draco solo necesitaba líquidos y descansar.

Así que Harry se recostó en su colchón improvisado y le dio agua a Draco cada vez que se despertaba, en ráfagas intermitentes, durante toda la noche.

Por la mañana, Harry fue a la cocina a buscar comida. No había nada más que pechugas de pollo congeladas y latas de frijoles.

Tracy estaba haciendo café.

—¿Hay algo como sopa? —preguntó Harry.

Tracy negó con la cabeza.

—Él solo come tres cosas —dijo.

Harry esperó a que ella fuera a trabajar, luego llamó a Kreacher para que pudiera hacer sopa. Cuando Draco estuvo despierto, le dio la sopa con cuidado en la boca. Draco se apoyó contra él quedándose dormido entre bocados.

—¿Cuánto tiempo has estado enfermo? —preguntó Harry.

—No estoy enfermo —dijo Draco, y se desmayó.

Harry se reportó enfermo al trabajo. Veía películas en la computadora portátil de Draco. A veces, Draco se despertaba y llamaba a su madre o a Pansy; a veces solo sonreía y decía:

—Todavía estás aquí.

A la noche siguiente, le bajó la fiebre. Se hundió en un sueño profundo y tranquilo. Su temperatura bajó y Harry se durmió escuchando su respiración lenta y suave.

—James.

Harry se sentó. Lentamente. A Harry le dolía la espalda por el colchón lleno de bultos. Draco yacía de lado, su expresión abierta y enfocada.

—Hey —dijo Harry, frotándose los ojos— ¿Quieres un poco de agua?

—Viniste —dijo Draco.

Harry llenó el vaso de agua, pero cuando lo acercó a la cara de Draco, Draco se sentó y lo tomó con sus propias manos.

—Me siento mejor —dijo, aunque su voz todavía sonaba entrecortada y ronca.

—Estaba preocupado por ti —dijo Harry.

Draco sonrió y se recostó, dejando el vaso en su mesita de noche.

—Creo que estoy enamorado de ti —dijo, antes de cerrar los ojos e irse a dormir.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Harry estaba lleno de una creciente sensación de horror. Por primera vez, cayó en cuenta del verdadero significado de su comportamiento. Draco lo amaba. Draco confiaba en él. Draco vivió una vida en el exilio, sin amor ni deseos, y sin confiar en nadie y Harry se había abierto paso a través de sus defensas; hizo que Draco dependiera de él.

Ahora, Harry se enfrentaba al hecho de que solo había dos opciones a seguir: decirle a Draco la verdad y destrozar su frágil confianza en sí mismo, o desaparecer y romperle el corazón.

Draco era mucho más guapo en persona que en la cámara, a pesar de que su piel estaba llena de manchas y su nariz roja. Era sólido, y Harry quería aferrarse a él, usarlo como un timón con el que guiar su propia existencia sin sentido y a la deriva desde antes.

Fue al cajero automático y sacó otros dos meses de alquiler. Dejó el dinero en la mesita de noche de Draco y se Apareció fuera de ahí.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Hermione escuchó en grave silencio mientras Harry le contaba toda la historia.

—Pero él se ha enamorado de mí, y no sé qué hacer, no puedo decírselo, quiero decir… ¿Debería…?

Hermione jugó con la etiqueta de su bolsita de té. Estaban en una pequeña cafetería, pero ella había lanzado hechizos de privacidad para que nadie los escuchara.

—¿Decirle que le has estado mintiendo durante meses? —ella dijo.

—Sí. Dios, y él sabrá que la primera sesión fue para humillarlo, y lo hará… lo hará sentir muy mal…

—Supongamos que se lo dices y él te perdona —dijo Hermione, frunciendo el ceño. Parecía bastante aturdida— ¿Entonces qué? Este es Malfoy de quien estás hablando, Harry.

—No sé, supongo que yo…

Hermione se quitó el abrigo y se arremangó la manga mientras escuchaba.

Nunca se arremangaba las mangas. La espantosa cicatriz de su brazo aún estaba allí, lívida y fea, "sangre sucia". Las palabras en la garganta de Harry se secaron; palabras como "Aún me gustaría estar con él" y "Ahora es diferente". Porque no importaba si él era diferente. Importaba que sus amigos fueran las mismas personas a las que había lastimado una vez, y que su dolor hubiera permanecido.

Hermione notó hacia dónde estaba mirando. Ella se sonrojó y rápidamente se bajó las mangas.

—Debes hacer lo que creas correcto —dijo.

—Yo… yo no puedo salir con él —dijo Harry.

—¿Te gustaría? —preguntó Hermione.

—Le recordaría a Seamus a Dean, a Ron a Fred y a ti el peor día de tu vida —dijo Harry.

—Lo haría —estuvo de acuerdo Hermione— ¿Él vale todo eso? ¿Puedes asegurarlo?

Harry puso su cabeza entre sus manos.

—Oh, Dios —dijo— He hecho algo horrible.

—Si quieres estar con él, deberías estar con él —dijo Hermione, pero ella solo estaba diciendo eso, y sabía tan bien como él que no podía hacerles eso a sus amigos; a su familia. Se había acostumbrado tanto a ver a Draco como algo separado de Malfoy que había olvidado que seguían siendo la misma persona para todos los demás, y siempre lo seria.

Recordó lo que Draco había dicho, acerca de que Harry Potter era una persona decente, al menos antes de la guerra.

No había forma de que pudiera ser una persona decente, en el futuro. Podía joder a Draco, o podía joder a sus amigos.

Y sus amigos eran más y nunca habían hecho nada para merecer ser lastimados por él.

—¿Cómo debo… debo decirle, de todos modos?

Hermione se mostró comprensiva.

—Eso parece como que le causara un dolor innecesario —dijo.

—Así que simplemente… simplemente dejaré de verlo —dijo Harry sin comprender. Sonaba tan simple, dicho así. Dejar de verlo. Pero esas tres palabras implicaban un millón de cosas diferentes, todas dolorosas. No lograr hacer reír a Draco. No entrar en discusiones estúpidas sobre geografía o literatura. No tener a nadie a quien cuidar o preocuparse. No poder ver el hermoso rostro de Draco ponerse tenso por la excitación.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Cuando llegó a casa, Draco le había enviado un mensaje de texto.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: Eres Florence Nightingale(20)

DM: Construiré una estatua en tu honor

DM: Además, ¿quisiste dejarme una pequeña fortuna en dinero muggle en mi mesita de noche?

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Los textos se volvieron borrosos mientras Harry los miraba. Parpadeó hasta que estuvieron claros.

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HP: si

DM: oh

DM: eh

DM: ¿follamos…?

DM: No estaba borracho, lo juro. ¿Estaba un poco fuera de sí y no puedo recordar?

HP: Jesús

HP: no

HP: WTF(21)

DM: ah bien bien

HP: estuviste como al borde de la muerte

DM: de acuerdo de acuerdo

DM: un caballero

DM: lo olvide

DM: ¿entonces el dinero?

HP: solo pensé que podría ayudar

DM: Oh, eso es

DM: Pensándolo

DM: si ayuda. Y Mucho. Gracias. Por todo. Me desperté sintiendo

DM: olvídalo, no quiero ser vergonzoso

DM: pero me he estado sintiendo un poco desesperado por un tiempo ya

DM: bueno

DM: desde los 16 jajaja

DM: (Me preguntó POR QUÉ)

DM: y

HP: Draco

DM: tener a alguien que me cuidara así; fue realmente inesperado y

DM: ay perdón

DM: lo siento, estoy monologando

HP: Voy a estar muy ocupado para verte

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DM: correcto ok

DM: ¡eso es bueno! Trabajar duro

DM: eso es bueno; Espero

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Harry estrelló su teléfono varias veces contra el mostrador de la cocina, pero era un Nokia e indestructible.

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DM: de todos modos, solo quería decir gracias

DM: ¿cuánto tiempo por cierto?

DM: crees que estarás muy ocupado, quiero decir

HP: un tiempo

DM: ah, está bien, no hay problema

HP: me tengo que ir

DM: si por supuesto

DM: hablamos después

DM: x

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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Harry puso el teléfono debajo de su colchón y tiró su computadora portátil a la basura.

No era alguien decente, se dio cuenta. Si hubiera sido decente, nada de esto hubiera pasado, porque se habría enfrentado a Ron y Seamus en el pub. Había permitido que su agotamiento de la posguerra se convirtiera en pereza y, finalmente, eso se había convertido en cobardía. Estaba avergonzado de sí mismo. Draco había pasado años tratando de hacer algo por sí mismo, pero Harry se había deteriorado.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Luna accedió a encontrarse con Harry al día siguiente. Fue a su departamento y bebió su extraño té de saúco.

—Es bueno verte —le dijo.

—Es bueno verte, también —dijo Harry— ¿Cómo estuvo Groenlandia?

Su rostro decayó.

—Es terrible lo que le estás pasando a los casquetes polares —dijo.

Harry dejo su té de saúco.

—Eso es en realidad a lo que he venido —dijo.

—¿Los casquetes polares?

Harry asintió.

—Quiero ayudar. Para hacer algo que valga la pena. ¿Cómo puedo ayudar?

Luna lo observó por un momento.

—Todos tenemos que aprovechar nuestras fortalezas —dijo. Harry asintió.

—Lo sé —dijo— Estaré feliz de ir a expediciones, puedo volar, puedo llevar cosas, lo que sea.

Luna negó con la cabeza.

—No, Harry —dijo ella— Tu fortaleza es que la gente te escucha. Te miran y admiran.

—No sé nada de eso.

—Si realmente quieres ayudar, entrarás en la política.

Harry miró al techo.

—Joder —dijo.

—Odias la idea —dijo ella.

—No. No es eso. Quiero decir, es que sí, tienes razón —dijo Harry.

Lo había pensado, brevemente, el verano posterior a la guerra. El mundo había estado en caos, y las personas en el poder estaban allí por las razones equivocadas. Con solo dieciocho años, exhausto, de luto, Harry había mirado a su alrededor y se había dicho a sí mismo, "Pronto, después de un descanso, volveré a empezar".

Pero en cambio, termino por solamente… flotar.

«—D&H—»

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«—H&D—»

No le fue difícil adentrarse en la política. Renuncio a su trabajo. Fue elegido para el primer puesto al que se postuló, inmediatamente. Hermione estaba encantada y lo ayudó con la lectura. En la primera oportunidad que tuvo, convenció al subjefe de Aurores para que reabriera el expediente de Draco y ver si podía encontrar algo sobre las personas que habían golpeado a Draco y su madre.

—Violencia doméstica —dijo Roseveare, la subjefa de Aurores.

—¿De verdad cree que Narcissa Malfoy y Draco Malfoy se estaban golpeando? —preguntó Harry. Roseveare frunció el ceño.

—No, eso no parece correcto —estuvo de acuerdo— Lo revisare.

Los periódicos hablaban del regreso de Harry al escenario mundial. La gente decía que estaba destinado a ser el Ministro de Magia más joven en siglos. (Aún era difícil de vencer al Conde de Masserene, quien fue elegido Ministro de Magia en el siglo XVI a la tierna edad de ocho años).

—¿Estás bien, sin embargo? —preguntó Ron, en el pub.

—Por supuesto —dijo Harry.

Ron frunció el ceño ante su bebida.

—Me dirías, si algo estuviera pasando, ¿Verdad?

Harry se encogió de hombros.

—¿Cómo te va con lo de Malfoy? —preguntó Ron.

—Deje de hacer eso —dijo Harry.

Ron asintió, todavía con el ceño fruncido.

—Parecías un poco mejor, recientemente. Pero ahora estas…

—¿Qué? ¿Estoy qué? —preguntó Harry.

—No lo sé —dijo Ron— Simplemente ya no te ríes mucho. Eso es todo.

—Bueno, lo siento si no soy lo suficientemente divertido para ti. Estoy tratando de ser un adulto.

—Sí, está bien —dijo Ron, y no hablaron más sobre el estado emocional de Harry, aunque Ron a veces lo miraba con una expresión rara y pensativa.

«—D&H—»

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«—H&D—»

De vez en cuando, Harry sacaba su teléfono de debajo del colchón.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: ok, sé que estás ocupado, pero tengo que actualizarte sobre el profesor Gneiss

DM: acabamos de tener una tutoría privada

DM: y me llamo, Y CITO

DM: "muy inteligente"

DM: si eso no es amor, James, entonces que

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DM: vi a una mujer en el metro que se parecía a Umbridge

DM: pero ella llevaba una camiseta que decía "poder vagina"

DM: y tenía que decirle a alguien

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DM: ¿cómo va el trabajo?

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DM: pensé que deberías saber que accidentalmente toqué un calamar

DM: no me preguntes cómo

DM: no quiero entrar en detalles

DM: ¿cómo fue tu día?

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DM: ahora estás viendo al ASISTENTE DE BIBLIOTECA recién instalado

DM: así es, nene, me conseguí un trabajo de medio tiempo

DM: pagan una mierda, pero LIBROS

DM: (y la consistencia, la consistencia es buena)

DM: así que ya no haré más trasmisiones publicas ni aceptare nuevos clientes

DM: pero tendré tiempo de verte cuando estés más libre, obvi

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DM: ¿vas a volver?

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DM: no vas a volver, ¿verdad?

DM: ¿conociste a alguien más?

DM: aún podríamos ser amigos

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DM: Joder, eso fue patético

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DM: Me siento tan estúpido cuando pienso en ti

DM: porque pensé que era real

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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Harry fumaba mucha hierba los días en que revisaba su teléfono. En realidad, fumaba mucha hierba compulsivamente. Dio discursos sobre los derechos de los elfos, las condiciones penitenciarias, las oportunidades de los nacidos muggles, dio entrevistas y posó para fotografías, y luego se iba a su horrible departamento vació, fumaba hierba y trataba de no pensar en Draco.

Hermione y Ron organizaron una intervención, en un momento; o lo intentaron.

—Una cosa es fumar los fines de semana —dijo Hermione— Pero se siente como si estuvieras escapando de algo.

Harry sostuvo su mirada.

—Obviamente estoy escapando de algo —dijo, y encendió otro porro.

No volvieron a mencionar su hábito.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Era "Noche de Chicos" en el pub. Seamus hizo eso de comprar un paquete de papas fritas para la mesa, y Harry se las comió sin mucho entusiasmo.

Las cosas estaban mejorando. El giro inesperado de Harry hacia la política fue una mejora. Se sentía bien, era desagradable, pero se sentía bien. Como comer verduras, hacer ejercicio o lavarse el cabello cuando estaba cansado. Se sentía como si estuviera ejercitando un musculo que se había debilitado con los años.

Pero luego pensaría en algo que quería decirle a Draco, y sería golpeado una vez más por la amarga fragilidad de sus principios. O bien, pensaría en algo que Draco había dicho y se reiría, antes de recordar que lo había dejado, o lo había perdido, o nunca lo había tenido en primer lugar.

Intentaba no pensar en ello. Era muy malo en no pensar en ello.

Seamus y Ron estaban hablando de quidditch cuando sucedió. La puerta del bar se abrió y entro Draco Malfoy.

Era un pub muggle, como siempre. Estaba lloviendo a cantaros afuera, y Draco solo vestía un par de jeans y un suéter de punto empapado. El agua goteó en sus ojos, y se estremeció ante el barman.

—Debí haber traer un paraguas —le escucho decir Harry— ¿Está bien si me quedo hasta que esto pase?

El cantinero estaba respondiendo afirmativamente, cuando Seamus se puso de pie. Harry sintió que el cuerpo de Seamus se movía, pero como en una pesadilla, parecía absolutamente incapaz de hacer algo al respecto. El rostro de Seamus tenía esa expresión ferviente y rígida que tenía cada vez que se mencionaba a Dean.

—Hey, Malfoy —dijo. Draco miró hacia arriba. Se quedó helado cuando vio quien era el que había dirigido a él— No te ves tan bien como en la última vez que te vi, vistiendo de colegiala y follándote con un consolador de Gryffindor.

Malfoy no reaccionó. Simplemente miró a Seamus con los ojos muy abiertos, como si pensara que pudo haber oído mal.

—¿Disculpa? —dijo, una pequeña arruga apareció entre sus cejas.

—Seamus —dijo Ron, tirando del brazo de Seamus— Déjalo, amigo.

Harry todavía no podía moverse.

—Me escuchaste —dijo Seamus— Bonita camboy que hiciste para nosotros. Apuesto a que tu padre está muy orgulloso de ti, ¿Eh, Malfoy?

—¿Te está molestando? —le preguntó el barman a Draco. Pero una horrible y monstruosa comprensión amanecía en el rostro de Draco cuando se giró hacia Harry.

—James —dijo. No una pregunta. Una declaración.

—Draco, espera —dijo Harry, recuperando tardíamente el uso de sus facultades, Draco giró bruscamente sobre sus talones y huyó bajo la torrencial lluvia.

Harry tiró una silla tratando de ir tras él. Ron apartó su trago para que Harry no la derramara y obligó a Seamus a sentarse.

—Lo has hecho al fin —dijo Ron a Seamus. Harry no se detuvo a preguntarse qué significaba eso. Persiguió a Draco, mirando a ambos lados de la puerta del pub. Vio a Draco acelerando, con los hombros encorvados, por la calle.

—¡Draco!

Draco se detuvo. Harry corrió para alcanzarlo, y aunque Draco caminaba rápido evidentemente no quería recurrir a una carrera a toda velocidad. En un minuto, Harry estaba a su lado.

—Draco —dijo. Cuando Draco no se detuvo, Harry lo agarró del brazo.

—Suéltame —dijo Draco, sacudiendo a Harry. Se giró para mirar a Harry— ¿Qué quieres?

Era mucho más guapo de lo que Harry recordaba.

—YO…

—Dios, es… por supuesto —dijo Draco, tragando saliva. La lluvia caía tan fuerte que era todo lo que Harry podía escuchar, la lluvia, y las palabras de pánico y angustia de Draco— Por supuesto que solo fue… solo una maldita broma… me rompiste el corazón solo para reírte…

—No —dijo Harry— No, se suponía que la primera sesión era una broma, pero…

—¿Realmente necesitabas castigarme? —preguntó Draco. Sus ojos se encontraron con los de Harry, indefensos y sinceros.

—No, escúchame, Draco, no tienes idea de lo mal que me siento… —Draco hizo un extraño sonido entrecortado de indignación, pero Harry continuo— Lo siento, lo siento mucho, comenzó como… como una broma terrible y cruel, y debí haberle dicho a Seamus que se detuviera, fui un maldito cobarde, y todo fue tan malditamente…

—Lo sabía, ¿Verdad? —preguntó Draco, su voz elevándose salvajemente— Ni siquiera lo sé ya, tal vez fue lo correcto, no sé… ¡Dios!, te amaba, y tú… tú… ¡Tú me escupiste en el alma…!

—También te amo —dijo Harry— Estoy enamorado de ti, no sabía cómo no lastimarte…

Draco cubrió su rostro con sus manos.

—Se que piensas que me lo merezco —dijo— Pero no entiendes cuánto… duele; Si lo supieras, te hubieras detenido, ¿No? No has cambiado tanto como para haberlo continuado, si supieras… si supieras lo mucho que significó para mí, y lo horrible que fue cuando tú… ¿O tal vez lo sabias? Y por eso lo hiciste.

—Draco, por favor, escúchame, lo arruine, obviamente, pero también fue real para mí, ¿De acuerdo? ¡Te amo!

Draco bajó las manos.

—Entonces. ¿Por qué te fuiste?

—¡Porque no podía hacerle eso a mis amigos!

Draco se mordió el labio y entrecerró los ojos hacia el cielo, claramente tratando de no romper en llanto.

—Oh, Dios —dijo— Te creí por un segundo, allí. Escucha, ¿Puedes simplemente aceptar tu victoria y dejarme en paz? Me siento más estúpido e inútil de lo que podrías haber esperado. Ganaste, total y absolutamente…

—Eso no es lo que yo…

Draco se miró los pies y arrugó el rostro.

—Por favor, déjame ir, Harry —dijo en voz tan baja, como si no tuviera muchas esperanzas de que Harry cediera.

—Te amo —dijo Harry. Draco se tapó los oídos con las manos y soltó un suave sollozo.

El dolor desesperado en el pecho de Harry dejó las cosas mucho más claras, porque a la mierda sus amigos, a la mierda todo el mundo, ninguna decisión de Harry que hiciera a Draco lucir así podría ser la decisión correcta.

—Por favor, detente —dijo Draco.

—Está bien —susurró Harry.

Draco tragó saliva una vez más, se dio la vuelta y se alejó.

Diez minutos después, Ron encontró a Harry de pie bajo la lluvia.

—Vamos —dijo Ron— Vamos a casa.

Harry asintió y dejó que Ron lo Apareciera de regreso a su terrible departamento sin amor. Se quedó quieto, goteando agua sobre la fea alfombra marrón que vino con su sala de estar mientras Ron buscaba una toalla. No dijo nada cuando Ron le seco la cabeza vigorosamente con la toalla y luego la envolvió alrededor de sus hombros, fingiendo secar a Harry para darle un largo y fuerte abrazo.

—¿Me vas a contar sobre eso, entonces? —dijo, cuanto Harry ya no estaba empapado.

—Le rompí el corazón —dijo Harry.

—Pensé que habían roto el tuyo —dijo Ron.

Harry negó con la cabeza.

—No, ese también fui yo. Rompí su corazón y el mío.

Ron asintió como si entendiera y ordenó comida a domicilio. Terminaron acomodados en el sofá, con las cabezas apoyadas una contra la otra. Ron le dio de comer pedacitos de naan de ajo.

—¿Hace cuánto tiempo lo sabes? —preguntó Harry.

—Cuando dijiste que aún lo seguías viendo —dijo Ron— Eras bastante obvio.

—Le conté todo a Hermione —dijo Harry.

—¿Qué dijo ella?

—Que debería hacer lo que pensaba que era correcto.

Ron resopló.

—¿Y esté eras tú haciendo lo que pensabas que era correcto? ¿Desaparecer, mentirle y hacerte sentir miserable?

Harry giró la cabeza para mirar a Ron. Estaba tan ferozmente agradecido por él que podría haberlo besado.

—Es Malfoy —dijo— Él te envenenó.

—No muy bien —dijo Ron— Ni siquiera lo tomé.

Harry se rio y alcanzó el naan.

—De todos modos, lo he arruinado por completo —dijo— Lo traicioné. Incluso si todos los demás piensan como tú…

—A la mierda todos los demás —dijo Ron— Eras feliz cuando hablabas con él. Cualquiera que te diga que no puedes tener eso, puede irse a la mierda.

—Hermione no está de acuerdo contigo —dijo Harry.

—Si, bueno, ella es más inteligente que yo, y salir con Malfoy no es exactamente inteligente.

—¿De verdad crees que podría salir con él? —preguntó Harry— Parecía que todo el mundo se acabaría si lo intentaba. Como si tuviera que elegir entre él y todos los demás que amaba.

—Amigo. Podrías salir con Lucius Malfoy y yo estaría a tu lado. Quiero decir, te juzgaría, seguro. Pero en realidad no es asunto de nadie más de quién te enamores.

Harry sacudió su cabeza contra el hombro de Ron, y Ron lo rodeó con un brazo.

—Te amo —murmuro Harry.

—Yo también te amo —dijo Ron, apretándolo— Ahora, ¿Qué vas a hacer para recuperarlo?

Ron se quedó a pasar la noche.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿Te importa si le digo a Hermione? —preguntó, mientras se iba al trabajo al día siguiente.

—Adelante —dijo Harry. No esperaba que Hermione apareciera, llena de culpa, a la hora del almuerzo.

—Harry —dijo ella, torciendo las manos.

—¿Quieres almorzar? Iba a comer este pepino con un poco de hummus, pero ¿Podríamos dividirlo?

—Kreacher cocinaría para ti, lo sabes —dijo Hermione. Harry miró su deprimente almuerzo.

—Iba a agregarle sal al pepino —dijo— No está tan mal.

—Ese día que me hablaste de Malfoy —dijo Hermione— Hice algo que no debí haber hecho.

—¿Qué quieres decir?

Hermione se subió a la encimera de la cocina y apoyó la cabeza contra los armarios.

—Te mostré mi cicatriz a propósito —dijo.

—… ¿Qué?

—Sabía que, si veías mi brazo, recordarías todas las razones para no intentarlo con él —ella se mordió el labio— ¡Lo lamento, Harry! No tenía idea de lo mucho que te gustaba, y luego dejaste de verlo, y al principio parecías mejor… quiero decir, renunciando a tu trabajo…

—Dejé mi trabajo por su culpa —dijo Harry, incapaz de concentrarse en lo que estaba diciendo— No entiendo. Pudiste haber dicho que no querías que estuviera con él.

—No quería decirte qué hacer —dijo Hermione— Lo siento. Era Malfoy, siempre has sido raro con él, parecía una mala idea. Quiero decir, estaba preocupada por ti, pero luego vi lo miserable que eras sin él, y esperaba que lo superaras, pero simplemente no lo hiciste, y luego, esta mañana, Ron me contó sobre el pub… Harry, lo lamento, debí haber…

—No —dijo Harry— No, debí haberlo defendido. Esto es sobre mí.

Hermione suspiró hondo.

—Quiero ayudar —dijo ella— Y cuando lo recuperes, haré todo lo posible para que sea más fácil para los dos. Lo prometo. Te amo Harry.

Harry asintió y dejó que ella lo abrazara.

—Sí —dijo— Lo sé. Gracias. También te amo, obviamente.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Esa noche, Harry, Ron y Hermione se reunieron en el pub para hablar sobre cómo recuperar a Draco.

—Le envié un mensaje de texto —dijo Harry— Pero dice que no lo ha leído. Y cuando le marco está ocupado.

—Él te ha bloqueado —dijo Hermione, mirando el teléfono de Harry.

—Deberías ir a su casa —dijo Ron.

—Sería un poco espeluznante —dijo Harry— A Draco le asusta ser encontrado por enemigos, ¿No? Parece ser parte de sus peores miedos. Yo solo… —Harry se quedó en silencio mientras una sombra caía sobre su mesa.

—Eh —dijo Harry a la mujer que se cernía sobre él— ¿Puedo ayudarte?

—Sabes dónde está Draco —dijo la mujer, y mientras hablaba se inclinó hacia la mesa, de modo que la luz caía sobre su rostro. Su pequeña cara de pug. Era Pansy Parkinson.

Ron dio un grito ahogado involuntariamente cómico.

—¿Parkinson? —él dijo. Su sorpresa no era del todo irrazonable. Pansy se veía bastante deteriorada. Su cabello ya estaba veteado de canas, y vestía mallas de jersey negro y una camiseta negra de manga larga cubierta con pelo de gato.

—¿Y bien? —dijo, mirando a Harry— ¿Lo sabes?

Harry recordó a Draco, delirando por la fiebre, llamando repetidamente a Pansy durante la noche. El asintió.

Pansy miró a su alrededor en busca de una silla, tomó una de una mesa cercana sin preguntarle a las otras personas sentadas allí (refunfuñaron) y se sentó al lado de Harry.

—¿Cómo está el? —elle preguntó.

—Espera, ¿Cómo es que no lo sabes? —preguntó Ron— ¿No estaban ustedes dos comprometidos o algo así, en Hogwarts?

Pansy se burló de él.

—No estábamos comprometidos. Potter, ¿Vas a responder a mi pregunta o no?

—Él está bien —dijo Harry— Un poco solitario.

Pansy frunció el ceño.

—Bueno, una solución bastante fácil para eso, ¿No? No pudo irse a la mierda sin siquiera un adiós —dijo.

—¿Cómo has estado? —preguntó Harry. La pregunta pareció sorprender a Pansy que se olvidó de mirarlo como si fuera un pedazo de mierda.

—¿Yo? —ella preguntó.

—Si —dijo Harry— Las cosas han sido un poco difíciles en Slytherin.

—Es tan miope como el Ministerio quiso que fuera —dijo Hermione. Pansy parpadeó.

—No ha sido genial, no —dijo. Ella se cruzó de brazos. Una expresión vulnerable cruzó su rostro— No ha sido genial —dijo nuevamente.

—Draco se fue porque la gente lo perseguía —dijo Harry— Amenazaron con lastimarte si se quedaba.

Pansy frunció el ceño a la mesa.

—¿Y cuándo descubriste todo esto?

—Estoy enamorado de él —dijo Harry.

Pansy se rio.

—¿Tú?

—Sí —dijo Harry— Ríete, es un gran desastre.

—Hablas en serio —dijo Pansy.

—Creo que podemos ayudarnos mutuamente, Pansy —dijo Hermione— Quieres saber dónde está Draco, y Harry quiere saber cómo recuperar a Draco.

—¿Recuperar? —dijo Pansy— ¿Lo arruinaste, Potter?

Harry suspiró y apoyó la frente en la superficie pegajosa de la mesa.

—Lo arruinó —confirmó Ron.

—Entonces —dijo Hermione— ¿Qué dices?

Pansy los inspeccionó.

—Quiero escuchar lo que hizo, primero. No lo ayudaré a recuperar a Draco si no lo merece.

—Definitivamente no lo merezco —dijo Harry.

—Voy a ser el juez de eso. Y quiero un trago.

Así que Ron le compro una cerveza y Harry le contó toda la lamentable historia. Pareció un poco sorprendida cuando Harry le dijo que Draco había estado transmitiendo contenido sexual, pero menos de lo que él esperaba.

—Él siempre fue un fanfarrón —dijo.

Escuchó sin decir nada más mientras Harry relataba toda la vergonzosa historia.

—… entonces me dijo que lo dejara en paz, y ahora me bloqueó, y ni siquiera sé si tratar de recuperarlo es justo para él —dijo Harry— Simplemente no puedo soportar la idea de que él piense que estaba fingiendo todo el tiempo.

—Entonces, ¿Ayudaras? —preguntó Hermione.

Pansy se echó a reír de repente.

—Si, está bien —dijo ella.

—¿Enserio?

—Sí. Creo que puedes trabajar para recuperarlo desde aquí. Pero no te va a gustar mi idea.

«—D&H—»

.

«—H&D—»

—Ojalá pudiera hacerlo bajo un glamour —dijo Harry, sentado frente a su nueva computadora portátil. (la vieja no se había recuperado del jugo de la basura).

—El punto es hacerlo como tú —dijo Pansy, tratando de peinarlo.

—Lo sé —dijo Harry.

—Harry, realmente no creo que debas hacer esto —dijo Hermione— Internet está escrito con tinta. La gente se enterará.

—Nuevamente —dijo Pansy— Ese es el punto.

—Tiene que haber alguna otra manera —dijo Hermione.

—Potter humilló a Draco, lo hizo sentir inútil y barato. Draco no va a aceptar nada menos que un acto equivalente de vulnerabilidad —dijo Pansy. Se giró hacia Harry— ¿Le enviaste el enlace?

Harry cerró los ojos, respiró hondo y luego los abrió de nuevo. Copió y pegó el enlace a su primer (y única) transmisión pública en un correo electrónico y se lo envió a Draco.

—Hecho —dijo. Estaba sudando como loco— Joder, estoy nervioso. ¿Dónde está Ron?

—Creo que es él —dijo Hermione, y efectivamente, Ron entró irrumpiendo en el departamento de Harry un momento después. Parecía sin aliento y agotado.

—Acabo de ir a ver a Draco —dijo.

Harry se dio la vuelta en la silla.

—¿Tú qué?

—Mencionaste que consiguió un trabajo en la biblioteca de su universidad. Fue fácil, simplemente entré y pregunté por el bibliotecario rubio —dijo Ron.

—¿Es bibliotecario? —preguntó Pansy. Ella hizo una mueca y se tocó la cabeza— Salazar, lo extraño.

Harry tenía demasiadas preguntas para saber qué preguntar primero.

—¿Cómo… qué hiciste… él… está bien?

—Él no estaba muy contento de verme —dijo Ron— Pero lo amenacé con hechizarlo si no me escuchaba, así que…

—¡Ron! —dijo Hermione— ¡Está desarmado!

Ron se encogió de hombros.

—Salió conmigo y le dije que habías sido serio con él y que Pansy y tú se habían vuelto completamente locos.

—¿Qué dijo él?

—Se le hizo un poco raro cuando mencioné a Pansy —dijo Ron— Tuvo que sentarse. Luego me dijo que me fuera a la mierda, así que le dije que estabas enamorado de él y que lo habías estado durante mucho tiempo.

—Apuesto a que le encantó eso —dijo Harry con tristeza.

—Sí, no lo hizo —dijo Ron. — Creo que pensó que todo era parte de alguna elaborada de tortura. Dijo que mencionar a Pansy era un golpe bajo y me dijo que me pegaría si no me iba a la mierda. Parecía bastante sincero al respecto, así que regresé.

—No puedo creer que hayas hecho eso —dijo Harry, dominando una vez más por el impulso de acercar a Ron y apretarlo.

—Tenía la esperanza de que pudiéramos evitar todo el asunto de masturbarte frente a la cámara —dijo Ron.

—No, eso todavía pasara —dijo Pansy— Pronto, de hecho. Potter, bebe esto —ella le entregó un trago. Harry se lo bebió.

—Estoy tan nervioso —dijo.

—Eso es lindo —dijo Pansy— Apuesto a que fue pan comida para Draco, hacerlo sin amigos ni familiares ni red de seguridad financiera.

—Si, está bien —dijo Harry.

—Harry, por favor —dijo Hermione— Esto se sabrá. ¡Podría arruinar tu carrera!

—Yo maté a Voldemort —dijo Harry— Nada arruinara mi carrera.

Ron y Hermione no parecían convencidos.

—Escuchen, a menos que quieran verme masturbarme, será mejor que se vayan ahora —dijo Harry.

—Sin miedo —dijo Ron. Tomó el brazo de Hermione y la condujo a la sala de estar.

—No te acobardes —dijo Pansy, antes de seguirlos.

Harry cuadró los hombros, encendió su cámara y comenzó la transmisión.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Era increíblemente incómodo. Nadie en su sala en línea decía nada, aunque rápidamente tuvo muchos espectadores. Intentó sonreír y alguien pagó para que se quitara la camisa.

—Correcto —dijo— ¿Preparado? —se sentía como si estuviera hablando consigo mismo— Aquí va.

"Aquí va". Él era la cosa más vergonzosa que jamás haya aparecido en internet. Podía sentir que su rostro se calentaba mientras torpemente se desabrochaba la camisa y se la quitaba.

Hacia un poco de frio ahora que estaba sin ropa. Se estremeció.

Su teléfono se ilumino con un mensaje de texto.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: te has vuelto malditamente LOCO

DM: ¿qué estás haciendo?

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Harry sonrió y miró hacia sus espectadores. Efectivamente, acababa de unirse una nueva persona: Malcom_Magic.

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HP: te gusta lo que ves

DM: basta

DM: hablo enserio.

DM: internet está escrito con tinta.

HP: ¡eso es lo que dijo Hermione!

DM: No sé a qué crees que estás jugando

HP: quiero que las cosas sean más equitativas

HP: entonces te quiero llevar a un restaurante

HP: y besarte en la boca.

HP: después de eso, no lo sé, podemos resolverlo, pensaremos en algo como

HP: cuidarte el resto de mi vida

HP: algo así

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Alguien pagó suficiente para que Harry se quitara los pantalones. Era más fácil quitárselos, sabiendo que Draco estaba mirando.

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DM: Harry

DM: no estoy bromeando

DM: te arrepentirás de esto

DM: y me culparas por ello

HP: ¿por qué? ¿te arrepientes?

DM: ese no es el punto

HP: la ventaja añadida a esto

HP: es que si la prensa alguna vez se entera de tu camboy

HP: Puedo exponer este video

HP: y nadie se preocupará por ti

HP: porqué soy muy famoso

HP: ¿lo sabias?

DM: no es demasiado tarde

DM: puedes terminarlo ahora y solo será un poco vergonzoso si esto se filtra

DM: antes de que te desnudes totalmente

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Las donaciones sonaron en la pantalla

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DM: oh buen Cristo

DM: solo lo harás, ¿verdad?

DM: Oh, maldito infierno

DM: te ves

HP: ¿sí?

DM: bien

HP: ¿me veo bien?

DM: si

HP: desnudo, quieres decir

HP: me veo bien desnudo

DM: sabes que esto no prueba nada

HP: seguramente prueba ALGO

HP: que me veo bien, desnudo

HP: incluso cuando no tengo glamour

DM: deliberadamente elegiste un glamour que era menos atractivo que tú

HP: jajaja no, no lo hice

HP: ¡Simplemente piensas que soy ardiente!

HP: dame una donación, ¿por qué no?

DM: Harry

DM: esto no va a arreglar las cosas

DM: si es por eso que lo estás haciendo, deberías parar. Ahora

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Las donaciones volvieron a sonar. Harry sonrió a la cámara. Uno de los espectadores acababa de pagarle para que empezara a tocarse.

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DM: oh Jesucristo

DM: no puedo creer que estés haciendo esto

HP: te he extrañado mucho

DM: es malo enviar mensajes de texto mientras estas trasmitiendo

HP: solo estoy transmitiendo, así que envíame mensajes

DM: nuevamente: esa es una MALA RAZÓN PARA HACER ESO

DM: joder, eres sexy

HP: pienso en ti

DM: joder

HP: ¿crees que importara si la sesión se acorta?

DM: Jesucristo

HP: porque saber que me estás mirando hace que sea difícil que dure

DM: Jesucristo

HP: tan lindo cuando usas palabras muggles

HP: déjame ir después

DM: Harry

DM: no

DM: vengas

HP: solo para hablar te lo juro

HP: por favor di que puedo ir

HP: al terminar, quiero decir

DM: ja

HP: por favor

DM: oh Dios

HP: por favor, joder, Draco, no puedo seguir enviando mensajes por mucho más tiempo

DM: está bien

HP: !

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.

.

.

.

DM: Joder, eres hermoso cuando te corres

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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Harry terminó la sesión.

Se sentía vacío, cansado, efervescente, borracho. Se limpió, se vistió y se apareció en el departamento de Draco.

Draco abrió la puerta cuando Harry tocó. Sus pupilas estaban muy abiertas, sus mejillas sonrojadas. No dijo nada, pero se dio la vuelta y se fue a su dormitorio. Harry lo siguió, cerrando la puerta detrás de él.

Draco se paró erguido como un riel en el metro de la habitación. Harry rondaba por la puerta.

—Estás loco —dijo Draco, después de una pausa.

—Sí —dijo Harry— Tal vez un poco.

Draco apretaba y aflojaba la mandíbula.

—¿Qué estabas tratando de probar? —preguntó.

—Que era real —dijo Harry— Yo enamorándome de ti. Que no era una broma.

Draco soltó una risa tranquila.

—Si, eso me dijo Weasley. Me abordó en mi lugar de trabajo.

—Lo siento —dijo Harry.

Draco se dio la vuelta y fue a pararse junto a su escritorio, con la mano apoyada en una pequeña pila de Penguin Classics(22).

—De acuerdo —dijo— Así que realmente te enamoraste de mí. También me buscaste con la intención deliberada de humillarme. Me engañaste durante meses. Me abandonaste dejando maldito dinero en mi mesita de noche porque no estabas dispuesto a estar conmigo en público. Broma o no, has sido una mierda desde el principio.

Harry se había acercado a Draco mientras hablaba. Ahora se hundió en el suelo, medio arrodillado, medio agachado, tomó la mano de Draco y presionó su frente contra ella. Draco hizo un pequeño sonido de sorpresa.

—Lo sé —dijo Harry.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Draco en voz alta.

—Lo lamento —dijo Harry— Te amo tan desesperadamente, Draco. He sido un terrible cobarde. Haría cualquier cosa para volver atrás y arreglar lo que hice. Lo siento mucho.

La mano de Draco de dirigió tentativamente al cabello de Harry.

—Por favor —dijo Harry. Su garganta se sentía seca. Se sentía como luchando por respirar— Por favor perdóname.

Draco acaricio su cabello.

—Lo siento —dijo Draco, y realmente sonaba así— No creo que pueda.

Harry tardó un momento en darse cuenta de lo definitivo que era, y cuando lo hizo, se apretó más contra la pierna de Draco, asombrado por lo mucho que le dolía.

—Lo siento —dijo Draco, de nuevo.

—No —jadeó Harry— No, por supuesto, lo entiendo.

Draco quitó ambas manos de Harry, lo que Harry pudo ver era su despedida. Harry se puso de pie. Draco no quiso mirarlo a los ojos. Harry buscó algo que decir que no fuera, "Por favor, por favor, por favor, por favor…".

—¿Verás a Pansy, al menos? —preguntó.

—No puedo —dijo Draco.

—Vamos a atraparlos, ya sabes. Las personas que rompieron tu varita.

—Es demasiado peligroso —dijo Draco.

Harry asintió. Todo era vago y surrealista.

—Voy a almorzar con ella en el lugar libanes al otro lado de la calle —dijo— Si aparecieras allí, la verías. Nadie podría culparte por eso.

—¿Vas a almorzar con Pansy?

—Ella es divertida —dijo Harry.

Draco resopló una pequeña risa.

—Si. Lo es —dijo. Finalmente encontró los ojos de Harry.

—Te amo —dijo Harry.

Draco miró hacia abajo.

—No te retendré —dijo, era el código para "Vete a la mierda". Incluso Harry podía ver eso.

—Gracias por dejarme hablar contigo —dijo Harry— Ah, y… felicidades por el nuevo trabajo. Yo también renuncie.

—¿Lo hiciste? —Draco sonaba genuinamente complacido.

—Sí —dijo Harry— Me he metido en la política.

Draco se masajeo las cejas con el índice y el pulgar.

—Tú… te has metido en la política, y acabas de hacer una transmisión publica sexual —dijo.

Harry se encogió de hombros.

—Pensé que parecía justo —dijo.

—No sigo tu lógica —dijo Draco.

—Te arruine a través de tu transmisión, ahora puedes arruinarme a mí a través de la mía, si quieres. Quería darte la opción de vengarte.

Draco lo miró con los ojos desorbitados.

—No me voy a vengar —dijo.

—Por supuesto que no —dijo Harry, y era tan difícil no alcanzarlo, tomar su hermosa mandíbula en la mano de Harry y girarla de un lado a otro, para examinarla, estudiarla y guardarla de forma segura.

Hubo un silencio incómodo.

—Bueno, adiós —dijo Harry.

Draco lo acompaño hasta la puerta principal.

—Te veré por ahí —dijo Draco, en el último momento. Entonces la puerta se cerró y Harry no pudo preguntarle si solo estaba siendo educado.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Pansy se mostró inesperadamente comprensiva.

—Realmente pensé que funcionaría —dijo— Él siempre estuvo loco por ti, en la escuela.

—No, no lo estaba —dijo Harry.

—Como digas —dijo Pansy.

Casi habían terminado cuando Pansy se congeló, mirando por encima de la cabeza de Harry. Harry se dio la vuelta y vio a Draco de pie detrás de él, con los ojos fijos en Pansy.

—Draco —dijo Pansy.

La mandíbula de Draco se crispo.

—Ven a sentarte —dijo Pansy.

—Me iré —dijo Harry.

—No —dijo Draco, hundiéndose en la silla junto a Pansy sin quitarle los ojos de encima— No, si te vas, parecerá que…

—Está bien —dijo Harry, con dulzura, porque Draco sonaba como si estuviera a punto de entrar en pánico. Draco asintió. Todavía no había mirado a Harry.

—¿Cómo has estado? —preguntó Pansy.

—Bien —dijo Draco— ¿Cómo estás? ¿Cómo están Blaise, Greg, Theo y…?

—Estamos bien —dijo Pansy— Entrenó gatos.

—No puedes entrenar gatos —dijo Harry. Pansy lo miró con desdén.

—Tal vez tú no puedas —dijo ella. Draco se rio, sus ojos recorriendo su rostro.

—Es bueno verte —dijo.

—Vi a tu madre el mes pasado.

Draco apretó los dientes, mirándola. Pansy esperó a que dijera algo, pero Draco se quedó en silencio.

—Ella ha estado viendo a alguien —dijo Pansy.

—¿Viendo…?

—A un hombre. Él es sanador. Parecen felices.

—Pero ella está casada —dijo Draco.

Pansy se encogió de hombros.

Continuaron esa línea durante veinte minutos. Harry se quedó en silencio cuando lo mencionaban, no queriendo entrometerse. Apenas parecían haber comenzado cuando Draco se puso de pie.

—Debería irme —dijo.

—Por favor, no me alejes de nuevo —dijo Pansy.

—Tengo que hacerlo —dijo Draco.

—Draco —dijo Pansy, y ella agarró su muñeca. Draco miró su mano, con los ojos muy abiertos.

—No puedo —dijo.

—Contáctame a través de Potter —dijo Pansy— Por favor.

Draco se la quitó de encima, asintió con la cabeza a ambos y salió del restaurante.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: gracias

HP: ella ira a mi departamento a tomar unas copas el jueves

HP: Calle Allerdale #45

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

Draco no respondió, pero el jueves apareció a las ocho en punto, con un ramo de flores y una botella de vino. Pansy aún no estaba allí.

—Hola —dijo Harry.

—Esto es para ti —dijo Draco, entregándole el vino.

—Gracias —dijo Harry, tomándolo. Draco jugueteo ansiosamente con los tallos de las flores.

—Siéntate —dijo Harry. Draco negó con la cabeza.

—Tal vez debería irme —dijo.

—No lo hagas —dijo Harry. Draco trató de asentir, pero también estaba tratando de respirar. Harry fue a la cocina y le trajo un vaso de agua.

—Gracias —dijo Draco, pero estaba demasiado estresado para beberlo— Lo siento.

—Siéntate —dijo Harry de nuevo, y esta vez, Draco lo obedeció. Se sentó en el sofá y puso su cabeza entre sus manos, respirando en largas y temblorosas respiraciones.

—¿Puedo tocarte? —preguntó Harry. Draco negó con la cabeza, así que Harry tomó las flores y las puso en un poco de agua. Cuando regresó a su sala de estar, Pansy estaba sentada junto a Draco, sus brazos alrededor de sus hombros, meciéndolo lentamente de lado a lado.

Harry volvió a la cocina y los dejó solos durante una hora.

Cuando regresó, Draco se puso de pie.

—Gracias —dijo, sin mirar a Harry.

—Cuando quieras —dijo Harry.

Nunca hablaron de eso, pero Draco comenzó a venir a su departamento a ver a Pansy una vez a la semana. Harry los dejaba solos, revisando el papeleo en la cocina, escuchando los sonidos apagados de su conversación y, cada vez más, sus risas.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Después de la tercera semana de esto, Draco comenzó a enviarle mensajes de texto nuevamente.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

DM: actualización sobre el profesor Gneiss

HP: soy todo oídos

DM: él piensa que debería hacer una Maestría

HP: ahh, amor joven

DM: vete a la mierda, soy muy bueno en literatura

HP: lo sé

HP: entonces, ¿lo harás?

DM: tal vez

DM: ¿qué opinas?

HP: creo que deberías

HP: a la mierda, obtén un doctorado

HP: Dr. Malfoy

DM: suena bien

HP: así es

DM: me encanta lo inteligente que eres

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DM: ¿sabías que la edad de consentimiento solía ser a los 12?

HP: No quiero saber por qué sabes eso

DM: y luego la reina Isabel lo cambio

DM: a DIEZ

HP: me arriesgare aquí diciendo:

HP: eso es muy joven

DM: aparentemente fue para que los padres no pudieran casar a sus hijas de 11 años sin su consentimiento

HP: espera… ¿era o no era raro?

DM: es poco claro

HP: te extraño

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DM: Pansy dice que estás haciendo un calendario desnudo

HP: es para caridad

DM: estás fuera de control

HP: te enviare uno para Navidad

DM: me conoces tan bien

HP: no tan bien como me gustaría

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

Pansy traía a algunos de los otros Slytherin, de vez en cuando. A Harry no le pareció antinatural, porque él y Pansy se habían hecho amigos de verdad. No podía dejar de sentir aversión por Goyle, pero Blaise era divertido, y Daphne Greengrass era activamente dulce, y todos ellos lo hacían sentir más cercano a Draco.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Harry estaba trabajando en una legislación sobre hombres lobo cuando Roseveare entró en su oficina.

—El caso Malfoy —dijo.

Harry dejó su pluma.

—¿Qué has encontrado?

—Parece que fueron cuatro hermanos. Vigilantes —dijo Roseveare, pasándole a Harry varias fotografías de hombres corpulentos y de aspecto enfadado— Pero están muertos.

—… ¿Qué?

—Hace seis meses. Caso raro. Intentaron irrumpir en una casa sangre pura y fueron atropellados por unas vacas.

—¿Por unas vacas?

—Bueno, eran vacas de fuego —dijo Roseveare.

—¿Qué diablos es una vaca de fuego?

—Al parecer, no es algo con lo que quieras toparte —dijo Roseveare. Harry miró las fotografías.

—¿Están realmente muertos?

—Sí. Y miré alrededor; Parece como si hubieran estado causando problemas con bastantes ex prisioneros.

—Gracias —dijo Harry, devolviéndole las fotografías.

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

HP: tengo buenas noticias

HP: ¿puedes venir más tarde?

DM: tan necesitado

DM: (sí)

HP: jajaja no tienes idea

HP: ¡nos vemos!

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

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«—D&H—»

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«—H&D—»

—¿Muertos? —dijo Pansy. Harry pensó que era más inteligente tenerla presente cuando le dijera a Draco.

—Sí. Miren —Harry le entregó el informe de la autopsia. Draco echó un vistazo a las fotografías de la morgue y palideció.

—¿Estás bien? —preguntó Harry. Draco asintió y se sentó.

—Draco —dijo Pansy— Draco, ¿Sabes lo que esto significa? ¡Puedes ver a tu madre!

Draco miró a Harry.

—Creo que tiene razón —dijo Harry.

—Dios —dijo Draco.

—¡Vamos ahora! —dijo Pansy.

—No —dijo Draco— No, no puedo, necesito, ¿Puedes decírselo tú? ¿Para que pueda prepararse?

—Por supuesto —dijo Pansy— ¡Draco! ¡Bienvenido de nuevo al mundo!

Ella lo besó en la frente y desapareció.

Harry se sentó al lado de Draco. Draco instantáneamente apoyo su cabeza en el hombro de Harry.

—Estarás bien —dijo Harry.

—¿Podemos… no sé?, podemos hacer Europa.

Harry convoco su computadora portátil. Trató de no mostrar lo afectado que estaba por Draco acurrucándose cerca de él en el sofá mientras Harry sacaba el test de geografía.

—San Marino —dijo Draco— Ciudad del Vaticano.

—¿Quién empieza con San Marino?

—Andorra —dijo Draco— Liechtenstein.

Hicieron Europa, luego América del Sur, África después. Entonces, Harry cerró la computadora portátil.

—Cena —dijo. Ordenaron a domicilio. No hablaron de nada, como solían hacer cuando tenían una sesión privada. Vieron una película estúpida. Draco permaneció pegado al lado de Harry.

Se estaba haciendo tarde. Draco bostezó.

—Deberías ir a la cama —dijo Harry.

Draco lo miró.

—Déjame quedarme a dormir —dijo.

—Está bien —dijo Harry, su corazón dio un vuelco. ¿Qué significaba? ¿La cercanía de Draco, la forma en que seguía mirando a Harry, cuando había pasado semanas evitando su mirada? Pero cuestionarlo sería correr el riesgo de perderlo, así que Harry le prestó a Draco algo de ropa para dormir sin comentarios. Se cepillaron los dientes en el lavabo y se acostaron.

Draco se tumbó de lado y miró a Harry. Harry le devolvió la mirada, ansioso por tocarlo, pero decidió a no hacer ningún movimiento.

Draco extendió la mano y tocó la cicatriz de Harry. Harry cerró los ojos.

—Todavía veo a Dan y Haroun —dijo Draco.

—No pensé que no lo hicieras —dijo Harry.

—Me llevó bien con ellos —dijo Draco.

—Lo sé —dijo Harry— Así es el trabajo.

—Sí, pero lo disfruto —dijo Draco.

—Bien —dijo Harry— No querría que hicieras un trabajo que no te gusta.

—No voy a parar, es lo que estoy diciendo.

—Nunca esperaría que lo hicieras —dijo Harry, y lo decía en serio. No se sentía amenazado por las relaciones de Draco con sus otros clientes. Draco había trabajado con ellos por más tiempo del que había estado con Harry, y nunca se había enamorado de ellos. De todos modos, Harry no estaba dispuesto a hacer más difícil ninguna de las preciosas pocas relaciones de Draco. No quería contribuir a la soledad de Draco más de lo que ya lo había hecho.

Draco pareció vacilar, luego se subió encima de Harry.

—Te voy a follar —dijo.

—Suena bien —chilló Harry.

Draco miró inquisitivamente, inclinó la cabeza hacia abajo y lo besó.

Harry pasó sus dedos por el cabello de Draco. Nunca antes se habían besado. Harry no podía pensar de la alegría.

—No te he perdonado —dijo Draco, alejándose.

—Es justo —dijo Harry, alcanzando otro beso, porque nunca se le había ocurrido que Draco lo hubiera superado.

—Realmente me lastimaste —dijo Draco.

—Lo sé —dijo Harry, deslizando sus manos debajo de la camiseta de Draco y palpando las cicatrices que había dejado en el pecho de Draco— Lo siento.

—¿Todavía quieres que te folle? —preguntó Draco.

—Quiero cualquier cosa —dijo Harry— Todo lo que quieras.

«—D&H—»

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«—H&D—»

El sexo fue exactamente tan bueno como Draco siempre había prometido que sería.

Al terminar, Harry lanzó hechizos de limpieza a ambos. Draco suspiró cuando la magia se apoderó de él.

—¿Cómo voy a conseguir una varita? —preguntó. Harry besó sus parpados para cerrarlos.

—Iré contigo a Ollivander's —dijo— Si tú quieres.

—No puedes. La gente vería; terminaría en los periódicos —dijo Draco.

—Me gustaría que lo hiciera, para ser honesto —dijo Harry. Draco abrió los ojos y levantó las cejas.

—Pequeño engreído buscador de atención ¿No? —dijo.

Harry apoyó la cabeza en el hombro de Draco. Draco lo rodeó con sus brazos y besó la parte superior de su cabeza.

—Estuviste tan bien —susurro en el cabello de Harry. Harry se rio.

—Hiciste todo el trabajo.

—Mmm pero te portaste muy bien —dijo Draco.

—No me importaría que los periódicos supieran que somos… —dijo Harry.

—Amigos —terminó Draco.

—¿Amigos? ¿Es eso lo que somos?

—Te lo dije, Harry —dijo Draco— No te he perdonado. Lo intento, pero no estoy seguro de poder hacerlo.

—Amigos —dijo Harry— No me importaría que la gente lo supiera. Me gustaría, de hecho.

—Podría perjudicar tu reelección —dijo Draco.

—Podría —estuvo de acuerdo Harry.

Hubo una larga pausa, durante la cual Draco pasó sus largos dedos por el cabello de Harry.

—Está bien —dijo— Ven conmigo a buscar una nueva varita, entonces. Eso sería… agradable, creo.

«—D&H—»

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«—H&D—»

No fue agradable, para nada. Fue estresante aventurarse en el Callejón Diagon con Draco a su lado. Harry solo había crecido en popularidad desde que se dedicó a la política, y la gente lo acosaba dondequiera que iba. Draco estaba tieso y quebradizo, aunque permitía que Harry lo arrastrara por las calles llenas de gente. Los reporteros les tomaron fotografías y rogaron saber por qué estaban juntos.

—Somos amigos —dijo Harry, una y otra vez. Draco no dijo nada. Cuando llegaron a la tienda de Ollivander, parecía que estaba a punto de desmayarse.

—Señor Malfoy —dijo Ollivander— No te he visto desde la guerra.

De repente, Draco salió disparado de la tienda, solo para encontrarse con una multitud de fotógrafos. Harry lo agarró y lo atrajo hacia adentro.

—Estás bien —le dijo a Draco.

—Se siente como si alguien me estuviera asfixiando —dijo Draco, llevándose las manos a la garganta.

—Vas a estar bien —dijo Harry— Te conseguiremos tu varita, luego volveremos a mi departamento y veremos una película, ¿De acuerdo? —tenía sus manos sobre los hombros de Draco. Draco se estiró y tocó los dedos de Harry.

—Una vieja —dijo Draco.,

—Por supuesto.

—Pre-código Hays(23).

—Está bien —dijo Harry, riendo.

Ollivander los observó con sus inquietantes ojos redondos.

—Ah —dijo.

Harry le dio Draco una última sonrisa tranquilizadora antes de soltarlo.

—Hola, Señor Ollivander —dijo Harry— Draco aquí necesita una varita nueva.

—Por supuesto —murmuró Ollivander, mirando rápidamente entre los dos— Por supuesto.

Harry tuvo la sensación de que no estaba hablando de la varita de Draco. En cualquier caso, Ollivander no hizo más comentarios incómodos. Voló directamente a una caja en un estante, la acarició inquietamente y luego le entregó la varita a Draco.

En el momento en que Draco la tocó, Harry supo que era la elección correcta, no por las chispas que desprendía, o la suave brisa que soplaba a través del cabello de Draco, sino por la expresión de asombro en el rostro de Draco.

—Eso fue rápido —dijo Harry.

—Ohm, para algunos magos, es muy claro —dijo Ollivander— Todavía pelo de unicornio, señor Malfoy, pero acebo. Flexible.

—Eso es como el mío —dijo Harry. Ollivander dirigió sus ojos saltones hacia Harry.

—Si —dijo— Lo es.

Harry pagó por la varita. Ya habían hecho arreglos entre ellos para que Draco le devolviera el dinero a Harry en libras, para que pudieran evitar Gringotts y salir más rápido del Callejón Diagon. Ollivander les permitió usar el flu, que los llevo al departamento de Harry.

—¿Cómo estás…? —comenzó Harry, pero Draco estaba sobre él, enmarcando el rostro de Harry con sus manos y tirando de él en un beso frenético. Harry envolvió sus brazos alrededor de él y lo atrajo más cerca.

—Estás bien —dijo Harry— ¿No? Sano y salvo.

Draco sacó su varita.

—Lumos —dijo. Le sonrió a Harry cuando su varita se iluminó.

—Te quiero mucho —dijo Harry, por accidente. Era inevitable, dado que era todo lo que siempre quería decirle a Draco, que a veces se le escapaba.

Pareció tranquilizar a Draco.

—Nox —dijo, y su varita se apagó. Se giró hacia Harry— Una película. Pre-Código.

—Seré honesto, realmente no sé lo que eso significa —dijo Harry.

—Más sexy, más vieja, mucho mejor —dijo Draco.

—Como tú —dijo Harry. Draco puso los ojos en blanco. No protestó cuando Harry se acurrucó bajo su brazo en el sofá. Acarició la espalda de Harry, de hecho, y detuvo la película en un punto para poder besar a Harry más profundamente.

No preguntó si podía quedarse a dormir. Él solo lo hizo.

—No lo he superado —le dijo a Harry, justo cuando estaban a punto de tener sexo.

—Lo sé —jadeó Harry.

Se quedaron dormidos abrazándose.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Donde antes la vida de Harry, había estado vacía, de repente estalló. Su trabajo no solo era intenso y satisfactorio, sino que su vida social había despegado. La mayoría de las noches, cuando Harry llegaba a casa, Draco y los Slytherin ya estaban ahí, bebiendo su cerveza y comiendo su comida. Por supuesto, no era necesario que se encontraran en el departamento de Harry, porque ya no había ningún secreto. Pero ni Harry ni Draco mencionaron eso, y Harry se acostumbró a ver a Pansy Parkinson tirada en el sofá, al olor de la cocina francesa de Blaise y al extraño habito que tenía Daphne de ordenar todo.

—La ayuda a relajarse —dijo Draco, mientras se acostaban juntos. (Esa era otra cosa que Harry no cuestiono: Draco en su cama).

—No me estoy quejando. Sacó el polvo de detrás de la nevera esta tarde —dijo Harry.

—La extrañe —dijo Draco. Estaba oscuro y cálido en la habitación de Harry.

—Parecía que estabas solo —dijo Harry, con cuidado. Draco hizo un sonido forzado.

—¿Lo parecía?

—¿Lo estabas? —preguntó Harry, aunque sabía la respuesta. Draco mordisqueó las cejas de Harry.

—Basta —dijo Harry— Necesito esas.

Draco las besó disculpándose.

—Estaba tan solo que se sentía como una enfermedad —dijo.

—Oh.

Draco suspiró.

—Todo pierde sentido cuando nadie te ama —dijo.

—Tus amigos nunca dejaron de amarte —dijo Harry.

—Supongo que no sabía eso —dijo Draco.

—Parecía que la camboy era buena para la soledad —dijo Harry.

—Mejor de lo que habrían sido algunos trabajos, probablemente —dijo Draco— Al principio trabaje en una tienda y solo quería morir. Eres invisible, en el comercio minorista. Hasta que alguien quiere algo de ti, y entonces, como puedes imaginar, dejaría de respirar con mucha madurez.

—Bueno, por supuesto —dijo Harry— Solo naturalmente.

—Entonces, no sé, había oído hablar de eso en algún lado, ni siquiera recuerdo dónde. Y yo estaba borracho en mi dormitorio. Y pensé, a la mierda.

—Y te gustó —dijo Harry.

—Fue agradable que me hablaran —dijo Draco— Ser buscado —él se estremeció— Dios. Eso suena patético.

—No lo creo —dijo Harry— Creo que tiene sentido.

Draco empujó su nariz contra el cuello de Harry.

—Pero aun así estaba solo —dijo Draco.

—Nunca me hablabas adecuadamente. Solía desear que lo hicieras.

—No puedes ser honesto con alguien que te paga por ser encantador —dijo Draco— O al menos, puedes ser tan honesto como encantador, y nada más. Es encantador estar borracho, torpe o agradecido. No es encantador estar paralizado por un temor inmenso e interminable. De todos modos, la mitad de mis miedos eran financieros. Difícilmente podría quejarme de eso contigo.

—Es por eso que estaban tan molesto cuando Marlon te abandono —dijo Harry— Dinero.

—Me hizo comprender lo inestable que era —dijo Draco— Fue aterrador.

—¿Sigues estando solo? —preguntó Harry. Draco lo besó.

—¿Qué opinas?

—No lo sé —dijo Harry.

—¿Estabas solo? —preguntó Draco.

—Debo haberlo estado —dijo Harry— Pero no me di cuenta hasta que te perdí.

Draco se puso rígido.

—Sé que no te tengo, Draco —dijo Harry suavemente, y Draco se relajó.

—Es tarde —dijo.

—¿Vendrás a cenar mañana a casa de Ron y Hermione? —preguntó Harry.

—Weasley me ha visto bastante más de lo que me hace sentir cómodo.

—Lo sé —dijo Harry— Pero él realmente quiere que vengas. Me sigue molestando por eso.

Draco se quedó en silencio.

—Solo quiero que seas amigo de mis amigos —dijo Harry.

—Nunca seré amigo de Finnigan —dijo Draco bruscamente.

—Bien —dijo Harry— Lo dejaría, si me lo pidieras.

Eso pareció calmar a Draco. Se presionó más cerca de Harry debajo de las sabanas.

—No. No quiero que dejes a tus amigos —dijo Draco. Se pauso— Iré a la cena. Pero será terrible. Puede que no lo recuerdes, pero envenené a Weasley y Granger fue torturada en mi sala de estar.

—¿A sí? ¿Cuándo?

—Ja ja —dijo Draco.

—Gracias —dijo Harry— En serio.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Para todo lo que Draco estaba claramente aterrorizado, la cena con Ron y Hermione en realidad salió muy bien. Ron y Hermione se comportaron de la mejor manera, y Draco quien comenzó la velada con una armadura impenetrable de buenos modales, pronto comenzó a descongelarse. Para el postre, les estaba contando todo sobre un cliente particularmente inusual que había tenido, que era el chico consentido y juguete de un magnate de la navegación sudamericano.

—Cada vez que entraba su sugar daddy(24), tenía que empezar a leer a Dickens. Fingió estar tomando un curso de literatura victoriana.

Harry apretaba la pierna de Draco debajo de la mesa de vez en cuando, y cada vez que lo hacía, Draco encontraba su mano y la presionaba.

—¿Así que? —dijo Harry, una vez que estuvieron de vuelta en su apartamento.

—Esa salsa compuesta de mantequilla de naranja que hizo Hermione debería ser ilegal —dijo Draco.

—Pero estuvo bien, ¿No?

Draco lo miró, luego rápidamente aparto la mirada.

—Es bueno poder hablar sobre el trabajo correctamente —dijo— Hace que Pansy se sienta culpable cuando menciono las transmisiones, creo. Como si hubiera perdido mi pureza para protegerla, o algo así.

—Bueno, por supuesto —dijo Harry, serio— Tu castidad siempre fue de suma importancia para tu valor.

Draco miró hacia abajo, sonrojándose. Estaba jugueteando con algunas uvas en el mostrador de la cocina, arrancándolas de sus tallos y no comiéndolas.

—Era bastante puro, en realidad —dijo— Era virgen hasta hace poco.

Harry lo miró fijamente.

—¿Hace cuánto… qué tan recientemente?

Draco se encogió de hombros.

—No lo sé —dijo— ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Alrededor de un mes?

Harry dio un paso adelante.

—Debiste haberlo dicho.

—Lo habrías sobre analizado —dijo Draco— Quería acostarme contigo, no ser tu novio.

El pecho de Harry dolía con una repentina punzada.

—De acuerdo. Sí. Buen punto —dijo— Así que. Me alegra que la cena haya ido bien. ¿Quieres ver un episodio de algo, o…?

Draco lo miraba extrañado.

—Te lo estoy diciendo ahora, sin embargo —dijo.

—¿Diciéndome?

—Qué no lo había hecho. Antes que tú —dijo Draco.

Harry no estaba seguro de cómo responder. Draco lo miraba con una expresión inescrutable, y Harry no podía decir si le estaba tirando un hueso o si esa era la forma en que Draco pedía ser el novio de Harry.

Draco sacó otra uva de su tallo.

—En realidad, he tenido la intención de preguntarte —dijo— Hay una especie de… ceremonia de entrega de premios a la que se supone que debo ir este sábado. Gané un premio. Mi ensayo sobre Thomas Hardy.

—Tengo una gala el sábado —dijo Harry.

Las mejillas de Draco se pusieron de un rojo brillante.

—No te estaba pidiendo que vinieras —dijo, su voz se volvió aguda y fría.

—Oh —dijo Harry— Porque iba a decir que podía cancelar. La Sociedad para la Preservación de los Hábitats de Grindylows se sentirá decepcionada, pero… quiero decir, me gustaría ir.

Draco frunció el ceño.

—¿Cancelarias? ¿Para venir a mi estupidez?

—Si, por supuesto —dijo Harry— Ganaste un premio.

—Es solo un estúpido premio de un ensayo.

—Realmente me gustaría ir —dijo Harry.

Draco lo miró a la vez inquebrantable y vulnerable.

—Bien, no me importa —dijo— Ven si quieres.

Pero en la ceremonia de premiación, Draco se aferró al brazo de Harry como si Harry fuera lo único que lo ataba al suelo. Sus manos temblaron durante la media hora antes de levantarse para recoger su premio («"¡Saldo para libros!"», Exclamó con una alegría que Harry se sorprendió al descubrir que era sincera), y luego se emborrachó imprudentemente con vino barato. Varias personas de su curso se les acercaron e intentaron hablar con ellos, pero Draco era tan tímido y no respondía que se fueron rápidamente.

—¿Podemos ir a casa? —preguntó Draco, poco después. Así que se Aparecieron de nuevo en el departamento de Harry, y Harry se preguntó cuando Draco había empezado a llamarlo hogar.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Por qué el hecho era que, Draco aún no confiaba completamente en él. Harry lo sabía. Era evidente en la forma en que Draco a veces se quedaba quieto y luego abruptamente alegre cuando Harry mencionaba ciertas cosas: su trabajo sobre los derechos de los prisioneros, por ejemplo, o Seamus Finnigan. (Quién no hablaba con Harry, de todos modos. Cuando Harry le había dicho que estaba viendo a Draco, Seamus había hecho exactamente lo que Harry siempre había temido que haría: volverse feroz y hablar de Dean Thomas. Se negó a ir a las noches de pub, ahora Harry lo extrañaba. Ron dijo que volvería. Harry no podía separar su antiguo cariño por Seamus del dolor que le causaba a Draco pensar en él).

Draco no hablaba de tantas cosas: la guerra, su tiempo en Azkaban, las cicatrices en su pecho. Tampoco dejaba que Harry lo acompañara cuando visitaba a su madre. Y aunque estaba más abierto de lo que nunca había estado cuando estaban en una sesión privada, a veces Harry todavía tenía la impresión de que solo mostraba su mejor comportamiento.

Pero ya no prologó el sexo recordándole a Harry que aún no lo perdonaba.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Era tarde y estaban acostados. Draco jugueteo ociosamente con los ojos de Harry.

—Ha pasado un tiempo desde que regresaste a tu departamento —dijo Harry. La mano de Draco se detuvo.

—El contrato de arrendamiento había terminado —dijo.

Una risa broto del pecho de Harry y la sofocó en el hombro de Draco. Después de un minuto, Draco también se rio.

—Pero —dijo Harry— ¿Dónde haces transmisiones?

—Con Pansy —dijo Draco— Yo no lo haría en tu departamento.

—Nuestro —corrigió Harry— Y no me importa. Deberías hacerlo aquí.

Draco inclinó la cabeza de Harry hacia arriba para poder mirar su rostro.

—¿Quieres decir qué?

—Si —dijo Harry. Draco frunció el ceño. Parecía estar tratando de encontrar las palabras.

—No entiendo —dijo— ¿Cuándo empezaste a amarme tanto?

—¿Qué quieres decir? —preguntó Harry, su corazón latía más rápido porque Draco había dicho la palabra "amar", y estaba tan cerca de lo que deseaba que Draco dijera.

—Antes, me amabas, pero no lo suficiente como para elegirme —dijo Draco— No entiendo qué cambio.

—No estoy seguro de que algo cambiara—dijo Harry.

Draco se alejó de Harry. Miró al techo.

—Sé lo que cambio —dijo— Ron y Hermione te dieron su bendición.

Harry trazó el perfil de Draco con su dedo índice y Draco parpadeó rápidamente, como lo hacía cuando intentaba no llorar.

—Bueno, eso ayudo —dijo Harry— Pero también me di cuenta de que no necesito la bendición de nadie. Cualquiera que no pueda aceptar a alguien que me hace tan feliz no merece ser mi amigo.

—Entonces, si de repente, todos tus amigos te dijeran que no te verán si estás conmigo…

—Yo te elegiría a ti —dijo Harry.

A pesar de su parpadeo, una lágrima rodó por un lado de la cara de Draco.

—Greg y Vince habrían sido el padrino de boda del otro —dijo. Su tono era ligero, conversacional.

Harry no estaba seguro de que tenía que ver esto con algo. Esperó a que Draco continuara.

—Y mis padres, aunque romántico en realidad —dijo Draco— Siempre se eligieron el uno al otro. Por sobre mí.

—Siento como si estuvieras hecho para mí —dijo Harry— Todo sobre ti. Incluso el hecho de que nos odiáramos durante tanto tiempo. Me gusta eso.

—¿Tú? —dijo Draco, con una risa seca.

—Sí —dijo Harry— Porque no se siente, como el destino o lo que sea. Me gusta que no es lo que esperaba.

Draco volvió a girarse de costado y tocó suavemente la cicatriz de Harry.

—Eso tiene sentido —dijo.

—Así qué. Te elijo a ti —dijo Harry.

—Esto es vergonzoso ahora —dijo Draco.

—Te gusta —dijo Harry.

—Jamás. Soy muy masculino y reprimido.

—Sí, está bien —dijo Harry, riendo.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Harry ayudó a Draco a habilitar la habitación de invitados para sus transmisiones.

—Siempre quise un cuarto designado para las transmisiones —dijo Draco— Es horrible trabajar donde duermes.

Puso todos sus libros en la estantería.

—Soy un acto con clase. A la gente le gusto por mi cerebro —dijo, y Harry dijo:

—Sí. A pesar de tu apariencia —y Draco lo empujó.

Draco obviamente estaba nervioso la primera vez que hizo una transmisión desde el departamento, pero Harry se quedó en la sala de estar, y cuando Draco salió después de una hora, estaba más cariñoso que nunca.

La tercera vez o cuarta vez que Draco se puso a grabar, se habían quedado despiertos demasiado tarde la noche anterior.

—Oh, no quiero trabajar —dijo Draco, bostezando.

—Solo cancela —dijo Harry.

—No, es Dan, y no lo he visto en mucho tiempo. Muy bien, suéltame, ya voy tarde.

—No has desayunado —dijo Harry.

—Yo me encargaré. Es solo Dan, él sabe que soy un mocoso.

«—D&H—»

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«—H&D—»

Así que Harry se fue. Fue a la cocina y preparó dos tazas de té, luego se acercó con ellas, preguntándose si sería exagerar llevarle una a Draco. Draco se había visto tan cansado.

Harry llamó a la puerta del dormitorio de invitados.

—Un segundo —dijo Draco. Entonces— ¡Adelante!

Cuando Harry entró, Draco acababa de ponerse una bata. Se veía completamente desaliñado y había girado la pantalla de la computadora para que Harry no pudiera verla.

—Pensé que te gustaría una taza de té —dijo Harry, poniendo la taza en la mesita de noche.

—Oh, eres un dios entre los hombres —dijo Draco— Gracias.

Harry sonrió y salió de la habitación. Mientras cerraba la puerta, escuchó al hombre de la pantalla decir:

—Entonces, ¿Ese es el novio?

—¡Shh! —dijo Draco, ahogando una risa.

«—D&H—»

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«—H&D—»

—Sin embargo, la cosa es —dijo Harry, como si continuaran una conversación que ya habían comenzado— No puedes seguir castigándome así.

Estaban caminando por el parque para alejarse de los Slytherin, quienes habían aparecido esa mañana en diversos estados de intoxicación y construyeron un fuerte en el piso de su sala de estar.

Draco metió aún más los puños en los bolsillos de su abrigo.

—¿Qué quieres decir? —preguntó.

—Si crees que nunca podrás perdonarme, puedo respetarlo —dijo Harry— Pero estamos saliendo. ¿No es así? Quiero decir. Vivimos juntos.

—Estamos saliendo —admitió Draco.

—De acuerdo. Y no necesito que de repente confíes en mi por completo. Pero no puedo tener una relación contigo si… —Harry sintió un miedo agudo de que nunca debió haber hablado, que estaba en el proceso de dar un ultimátum que no tenía la intención de establecer— Sí nunca serás capaz de amarme de nuevo.

Draco se detuvo en seco.

—¿De nuevo? —él dijo.

El corazón de Harry se hundió. ¿Draco iba a negar haberlo amado alguna vez?

—Pensé que, ¿Solías hacerlo? —dijo Harry.

Draco lo miró como si estuviera loco.

—Nunca deje de hacerlo —dijo.

—Pero —dijo Harry— Tú nunca dices…

Draco tiró de su abrigo más cerca de él y comenzó a caminar de nuevo.

—Sí, bueno, no me fue muy bien, la última vez que te dije cómo me sentía.

—Fui un idiota —dijo Harry.

—Las cosas han estado bien —dijo Draco— No quería arruinarlo.

—No lo harás —dijo Harry. Se sentía como si acabara de tomar un trago de la Poción Pimentónica. Draco lo amaba. Lo había admitido.

Draco le lanzó una mirada tímida.

—Me gusta que seas amable conmigo —dijo.

—Draco… no estoy siendo amable contigo porque me siento culpable. Así es como me gusta tratarte. No cambiará, si me perdonas.

Draco frunció el ceño al camino de tierra.

—No pago alquiler. Toleras a mis amigos —dijo.

—Me agradan tus amigos —dijo Harry— Y yo gano unas noventa veces más que tú. Cuando ganes más dinero, con gusto te cobraré alquiler. Eres un estudiante, deberías obtener alquiler gratis, enserio.

—Las cosas nunca han sido iguales ente nosotros —dijo Draco.

—Entonces, sentirme culpable es como. ¿Un equilibrador? —preguntó Harry.

—Eso suena mal, ¿No?

—Nunca dejaré de arrepentirme de cómo te traté —dijo Harry— Tampoco dejarás de arrepentirte de lo que hiciste en la guerra.

Si Harry no hubiera sabido antes que Draco sentía remordimiento, la expresión de angustia que cruzó su rostro ahora habría sido suficiente para que Harry estuviera seguro de ello.

—No —dijo Draco— Veo a que te refieres.

Hubo un largo silencio, y Harry no supo cómo llenarlo. No estaba seguro de lo que quería que dijera Draco.

—¿Cuál es la capital de Montenegro? —preguntó, para hacer reír a Draco. Y Draco sonrió, aunque parecía desconcertado.

—No puedo recordarlo —dijo.

—¡¿Qué?!

Draco tocó su cabeza.

—Joder, sí, no lo sé. Solía pasar horas y horas todos los días haciendo esos cuestionarios, pero no… —«"he tenido tiempo"», no dijo. Miró a Harry. Se habían detenido de nuevo, junto a una vieja estatua de un poeta— Por supuesto que te amo —dijo, sus ojos grises inseguros.

Eso, se dio cuenta Harry. Eso era lo que quería que dijera. Draco se humedeció los labios.

—Yo también te amo —dijo Harry, y se miraron asombrados. Harry fue golpeado por el fugaz recuerdo de que una vez se habían odiado. Era extraño pensar en eso, recordar todas las formas en las que se habían lastimado y contrastar eso con todos los días que Harry pretendía que pasaran felizmente juntos. Parecía bastante improbable, como la trama de un programa de televisión donde los guionistas estaban desesperados y mal pagados.

—¿Eso es todo? —dijo Draco, aparentemente pensando en lo mismo— ¿Va a ser así de fácil? ¿Felices para siempre?

—Sí —dijo— Creo que sí.

Se miraron y se rieron, como si ambos hubieran entendido un chiste al mismo tiempo.

—Deberíamos llegar a casa antes de que Blaise prenda fuego a la cocina —dijo Draco. Harry se preguntó si así era como se sentía la familia.

—Vamos a parar en el mercado y conseguir algunos espárragos —dijo— Ron y Hermione vendrán a almorzar.

—¡Podgorica! —gritó Draco.

—¿Te ruego me disculpes?

—La capital de Montenegro —dijo Draco— Es Podgorica.

Harry entrelazó su brazo con el de Draco. Sus caderas se rozaron mientras caminaban.

—Ves —dijo Harry, impotentemente feliz— Sabía que te mantuve cerca por una razón.

Draco sonrió, y a Harry se le ocurrió que esto era por lo que había valido la pena morir, tantos años atrás: Un mundo en el que ir a las tiendas a comprar espárragos podía ser tan maravilloso.

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...FIN…

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Glosario:

1: Camboy: Es un hombre que realiza actividades sexuales para el disfrute y placer de otros frente a una cámara.

2: Falló o Glitch: Es un término utilizado para describir un error o comportamiento inesperado en una página por problemas en el código, gráficos o diseño de la misma.

3: Almacenamiento en búfer o Buffering: Es una parada no deseada en la transmisión de un video. Ocurre cuando la velocidad de reproducción es mayor la que se baja el contenido. Para ver un video, el dispositivo debe descargar cierta cantidad de datos.

4: São Tomé and Principe: Santo Tomé y Príncipe es una nación insular africana cerca del ecuador, que forma parte de una cadena volcánica con espectaculares formaciones de rocas y de corales, bosques tropicales y playas.

5: Reina Nzinga: Ana de Sousa o Ngola Ana Nzinga Mbande fue una reina de los reinos de Ndongo y de Matamba (ahora Angola) en el siglo XVII. Es una de las mujeres africanas más célebres por resistir la colonización europea. Dirigió durante cuarenta años la guerra contra los portugueses en Angola.

6: Surinam: Oficialmente la Republica de Surinam, es un país de América del Sur, único en el continente cuyo idioma oficial es el neerlandés, dado que perteneció a las antiguas Indias Occidentales Neerlandesas.

7: Margery Kempe: Fue una mística cristiana inglesa, conocida por dictar El libro de Margery Kempe, considerada como la primera autobiografía en el idioma inglés. Es la crónica de sus peregrinaciones a diversos santuarios en Europa y Tierra Santa, así como sus conversaciones místicas con Dios.

8: MVP: Siglas en ingles de "Most Valuable Player" en español "Jugador más valioso".

9: Thomas Malory: Autor o el compilador de "La muerte de Arturo" y sobre su identidad hay varias hipótesis; la más aceptada sostiene que se trató de un inglés de Warwickshire. La muerte de Arturo se considera la primera gran epopeya en prosa de la literatura inglesa que figura entre lo más destacado de la literatura medieval inglesa, abarca 21 volúmenes.

10: Tristán e Isolda: Es una leyenda del mito artúrico, que cuenta la historia de amor entre el joven Tristán e Isolda, una princesa irlandesa.

11: Rima Real: Es una forma de estrofa rimada que fue introducida en la poesía inglesa por Geoffrey Chaucer; Consistiendo en siete líneas del pentámetro yámbico en rima c.

12: Debido a la traducción tuve que hacer una adaptación para mantener la rima en las líneas correspondientes y que el sentido del poema se mantuviera también.

13: Pentámetro yámbico: Es una métrica que se emplea tanto en versos rimados como en los que carecen rima. Escritores ingleses como William Shakespeare o Christopher Marlowe compusieron gran parte de su obra dramática con esta métrica.

14: La "X" es la abreviación inglesa de besos utilizado principalmente en Estados Unidos para expresar afecto o amistad al final de un texto.

15: Ciao: Del italiano significa "hola" al igual que "adiós".

16: Arrivederci: Del italiano significa "Hasta que nos encontremos de nuevo".

17: Jovencito: del inglés "Twink", un término del argot gay inglés que hace referencia a un joven gay o bisexual de complexión delgada, atractivo de apariencia juvenil.

18: xq: Contracción informal de "¿Por qué?" muy utilizada en los mensajes de texto.

19: Deptford: Es un barrio del municipio londinense de Lewisham.

20: Florence Nightingale: Fue una enfermera, escritora y estadística británica, considerada precursora de la enfermería profesional contemporánea y creadora del primer modelo conceptual de enfermería.

21: WTF: siglas en inglés para "What The Fuck?" que significa "¿Pero qué demonios?"

22: Penguin Classics: Es una editorial de Penguin Books bajo la cual se publican obras literarias clásicas en inglés, español, portugués y coreano, entre otros idiomas.

23: Pre-Código Hays: Breve era en la industria cinematográfica estadounidense entre la adopción generalizada del sonido en el cine en 1929 y la aplicación de las pautas de censura del Código de Producción Cinematográfica (Código Hays). Las películas durante este periodo corto representaban o implicaban temas como insinuaciones sexuales, relaciones románticas y sexuales de parejas interraciales, palabras obscenas leves, uso de drogas ilegales, promiscuidad, prostitución, infidelidad, aborto, violencia intensa y homosexualidad.

24: Sugar daddy: Se le llama a un hombre que ofrece dinero o regalos a otra persona a cambio de compañía y afecto en el que se pueden dar relaciones sexuales o no, no siendo un intercambio explícito a cambio de favores sexuales.

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Nota Final de GallaPlacidia en la versión original:

¡Recuerda dejar algo de amor para el autor si puedes! ¡Ven a rebloguear este fic y ver otros del festival! En la página de Tumblr de H/D ¡Hurt! ¡Fest!

Nota Final de la Traductora:

Otro mes y otra traducción; Espero les guste esta historia tanto como a mí, el tema psicológico sobre el trabajo sexual online del que trata este fanfic me parece muy interesante, tal vez a algunos no les guste mucho la falta de contenido sexual explicito entre Harry y Draco que Gallaplacidia siempre evita en sus historias pero en lo personal a mí me fascina ese detalle tan propio de sus fanfics y que el tema principal de "EXPOSURE", un Draco Camboy y no necesite material explicito para que conozcamos la realidad de Draco (exiliado y solo en el mundo muggle donde trata de forjarse un futuro por sí mismo) y las razones de su elección de trabajo, me parece que muestra el gran talento de Gallaplacidia como escritora.

El desarrollo de Harry me gustó mucho, al inicio muestra tanta apatía no solo con sus relaciones sino también en su moralidad, lo que me parece que hace único a Harry, que a pesar de todo y todos siempre se mantuvo firme en sus ideales y en lo que parecía correcto, aunque muchas veces pareciera irracional. ¿Alguien más noto que también Hermione y Ron mostraron egoísmo y rencor a su manera y que fue su amor por Harry lo que los regreso al camino correcto?

Ya casi se cumple un año desde que empecé a publicar las traducciones de Gallaplacidia y me alegra cada vez más ver los pocos fanfics que me faltan, eso me emociona mucho. Recuerden compartan mis traducciones que más personas amen a Gallaplacidia, apoyen a los artistas de los fanarts compartidos (si no pueden verlos en mi cuenta de AO3 están todos los enlaces).

Gracias a todos los que leen las traducciones que publico.

Nos vemos en: GOODNIGHT FROM YOUR FUTURE HUSBAND.