Hola

Aquí esta el capítulo dieciocho, el cual es uno bastante fuera de lo común la verdad.

Espero que les guste.

(Esta historia esta inspirada en el capítulo 'What if' de Danmachi: Viaje al Pasado de RaulBarreraezigna, esta historia fue hecha en colaboración con el mismo.)

"Capítulo 18"

-Cuarto del matrimonio Martínez, 2do piso de Soul of Silver - Horas de la mañana del siguiente día-

Tras volver de sus vacaciones, la familia Martinez debía reajustarse a volver a la rutina diaria luego de las vacaciones que tuvieron, incluyendo notificarle a sus empleados y a la niñera de su regreso.

De momento nos centramos en el cuarto de Rena y Adán en el segundo piso, estos estaban durmiendo hasta que la propia Rena es la primera en despertar.

-Hmm.~

Al abrir los ojos, la pelinegra ve que durmió acurrucada entre el cuello y el pecho de Adán, siendo abrazada por él y ella abrazandolo.

-Vaya noche. Je je.~

Comento para si misma al ver que están desnudos bajo la sábana, recordando cómo tuvieron una acalorada noche de cinco rondas antes de dormir.

Por las vacaciones le dieron un descanso a ello para poder pasar tiempo con los demás y no incomodar a nadie, aunque pudieron aprovechar e ir a un lugar más privado donde pudieran soltarse hasta estar satisfechos.

A Rena le hubiera gustado quedar embarazada de esa vez pero igual le encantó tener ese tiempo a solas con su esposo.

*Muah~* *Muah~* *Muah~*

Le daba besos en la cara a Adán aunque él último se lo da en los labios para ver si despierta, cosa que tiene éxito al sentir como corresponde el beso y la apega más a él con el abrazo.

-Buenos días, Adán.

-Buenos días, Rena.

Se saludan uno al otro con una sonrisa antes de pegar sus rostros mientras se abrazan.

Adán solía hacer esto con Sasha cuando aún estaba viva y ahora lo hacía con su segunda esposa.

Sasha le había contado mucho sobre Rena, describiéndola como una niña de papi, con gran boca que la metia en problemas pero con cariño muy genuino a sus seres queridos.

Hace siete años no pensó que fuera a conocerla pero lo hizo y terminó enamorándose de ella, siendo tal y como la describió Sasha aunque había algunas cosas que aprendió por sí mismo al convivir con Rena.

-Debemos levantarnos y ducharnos para empezar el día.

-¿Tan pronto? Los niños no despertarán hasta dentro de unas dos horas. Quedémonos así un rato más o mejor aún podemos hacer lo de anoche.~

La pelinegra con voz coqueta acaricia el pecho del pelo gris con una mano mientras la otra acariciaba su espalda mientras bajaba.

-Puedo sentir como estas de animo para eso.~

Le dijo al oído izquierdo cosa que le dio un escalofrío por todo la columna vertebral.

Ella sabía cómo tentarlo pero tenía que ser fuerte para no caer en ello.

*Grab*

-¡Hum!

Le agarró el trasero lo que lo hizo sobresaltarse.

-No escuche un 'no', así que.~

-¡Ah-!

*Chu~*

Rena se puso encima de Adán para besarlo en los labios, y viendo que su esposa nuevamente hizo de las suya decide corresponder el beso mientras la abraza por la cintura.

De las cosas que había descubierto de su nueva esposa, es que es una pervertida y desvergonzada seductora, es muy fiel a él y lo ama, por lo que la ama tal cual.

.

-2 horas después-

Luego de tener sus momentos en privado, los señores Martínes se limpiaron y se vistieron para empezar el día.

-Muy bien hora de despertar a los niños.

Se dijo Adán así mismo mientras caminaba por el pasillo que va a los cuartos de René, Sachi y Sylvester.

Empezando por su primer hijo.

*¡Tok!* *¡Tok!*

-René ya es hora de levantarse.

-Ya voy…~

Respondió el niño desde dentro de su cuarto, esté al abrir la puerta se encontraba en calzoncillos.

-Ya estoy despierto. ¿Ahora?

-Toca vestirse para desayunar e ir a la escuela.

-*Ahh…~* Bien…

René fue a vestirse.

El primogénito de Adán era igual a su padre a su edad con algunas cosas de su madre, un pequeño traviezo y rebelde, el gusto por dormir solo en ropa interior era algo que hacía cuando hace calor.

Usualmente si le dice que se ponga ropa se niega y Rena debe perseguirlo para que se vista, pero como debe ir a la escuela se pone una camiseta azul y short marrón claro con unos zapatos marrón oscuro.

Cómo quiere ser aventurero cree que para ello debe ser atrevido y arrojado, aunque es por ello que se lleva la mayoría de los regaños.

Sorprendentemente su cuarto no está muy desordenado como se esperaría, con uno que otro juguete y algo de ropa en el suelo, pero todo lo demás estaba en su lugar.

La siguiente es Sachi.

-Veintidós. Veintitrés. Veinticuatro.

La niña se estaba peinando el cabello frente a su espejo.

Se había levantado y cambiado su camisón blanco por un vestido sin mangas color durazno y sandalias que hacían juego.

*¡Tok!* *¡Tok!*

-Sachi. ¿Ya estás despierta?

-Lo estoy papi.

Respondió mientras terminaba de peinarse antes de ir a la puerta y abrirla.

-Solo me falta trenzar mi cabello. ¿Puedes hacerlo?

Preguntó la niña con una sonrisa.

-Lo haré después de despertar a Sylvester.

-Hmm…Muy bien.

A Sachi inflando sus mejillas no le gusta tener que esperar para que le arreglaran su cabello.

La única hija de Adán y Rena es muy educada, esto puede deberse al tiempo que pasó con Metería pero igual se comporta como una niña ordinaria, ya que quiere ser igual a su madre y dirigir el bar cuando sea una adulta, llegando a asistir a las clases de cocina que da Silver.

Aunque al igual que su progenitora es una niña de papá.

Su habitación está bien arreglada y tiene cosas con temática de princesa, ya que a su entender por ser la hermana de un rey ella debe ser una princesa.

-No infles tus cachetes o te dirán cara de trasero.

Dijo René al ver el puchero que hace su hermana.

-¡Papá, René me llamo cara de trasero!

-¡Claro que no!

-No discutan y mejor vayan con su madre que debe estar haciendo el desayuno.

Adán detuvo a sus hijos antes de que inicien una discusión.

-¡Se lo diré a mamá!

-¡Oye, no le mientas!

Los dos niños van al primer piso mientras su padre solo niega con la cabeza algo divertido.

Normalmente sus dos hijos se llevan bien, pero tienen sus roces si alguno está molesto y el otro le dice algo que hace que se dispare.

Pero ahora debía ir a ver a su segundo hijo, Sylvester.

El bebé duerme en su cuna dentro de su cuarto y tiene todo lo que necesita.

El pequeño pelo gris duerme muy tranquilo, su padre entra abriendo con cuidado la puerta, al estar dentro se acerca a la cuna y le acaricia la cabeza a su pequeño hijo.

-43 años, tengo tres hijos y un nieto…

Dijo en voz baja de forma suave para no despertar abruptamente al pequeño y asustarlo.

Aún le sorprende cómo han cambiado las cosas en estos años desde que conoció a su actual esposa, pasó de ser viudo a ser un hombre de familia.

Ojalá hubiera podido ser padre mucho antes con Sasha, ella no podía tenerlos pero se quedó a su lado incluso después de quedar gravemente herida y solo tener unos días de vida no la dejó.

Sus últimas palabras fueron que siguiera adelante y si conocía a alguien que fuera feliz con ella, él no creía poder cumplir con ello.

-¿Hmm?

Siente como algo le toma la mano y ve que es Sylvester quien ya se despertó.

-Papá.

El bebé le sonríe a su padre.

Ver a su segundo hijo hace que todo pesar que tenga se desvanezca y le da una gran paz, había cumplido con la última voluntad de Sasha.

-Hola hijo.

Toma al pequeño entre sus brazos para cargarlo.

-Vamos a desayunar. Tu mamá y tus hermanos nos esperan.

-Ga.

Adán sale del cuarto con Sylvester en brazos.

-Cocina privada - 1er piso-

-Hum-Hum~ Hum~ Hum~ Hum~ Hum-Hum~

Rena tarareaba una canción mientras hacía el desayuno para su familia.

Estaba de buen ánimo y energía, se sentía lista para empezar un nuevo día.

-¡Mamá, René me llamo cara de trasero!

-¡No es verdad!

Llegaron sus dos niños discutiendo.

-Muy bien. ¿Quién empezó? Sachi habla. Estoy cocinando.

Pregunto Rena poniéndole atención a sus hijos y veía que no se le quemen los panqueques.

-René empezó, me dijo cara de trasero.

-¿Por qué le dijiste eso a tú hermana?

La pelinegra le pregunta a su hijo.

-Ella hizo un puchero por qué papá no le trenzo el cabello por ir a despertar a Sylvester.

-Ah. Fue por eso.

Ahora entendí lo que pasó.

-Sachi ¿Recuerdas lo que te dijo sobre hacer pucheros?

Con aquella pregunta la pequeña pelinegra se puso a pensar un poco hasta que recordó lo que su progenitora le había dicho.

-Qué si inflo mis mejillas me dirán cara de trasero…

Rena con una sonrisa divertida se toca la nariz señalando que era eso.

Sabe que a su hija le gusta tener el cabello arreglado y no le gusta esperar por lo que le dijo eso para que aprenda a ser paciente y no haga rabieta.

Esto es algo que su padre (Sylvester Cranel) le dijo cuando era niña y quería un helado pero debía esperar.

-Ja ja. Mamá te corrigió.

René aprovechó para burlarse del error de su hermana.

-Es fácil señalar la paja en ojo ajeno que la viga en el propio.

-¿Y eso qué significa?

-Significa que no te burles de los errores de otros cuando tú tienes los tuyos.

Explicó su madre quien sacó el panqueque de la sartén que estaba listo para luego hacer otro.

Al rato llegó Adán con Sylvester en brazos, se lo dio a René para poder trenzarle el cabello a Sachi.

Todos se sentaron en la mesa una vez el desayuno estaba listo.

-También les preparé el almuerzo para cuando deban ir a la escuela.

-¿Tenemos que ir?

Cuestiono el mayor de los niños Martínez.

-Sí, no pueden faltar. Eso estaría mal.

-Mmm… Bien.

Tuvo que aceptar con resignación junto a su hermana.

Si bien René y Sachi no se mostraron muy emocionados de tener que volver a la escuela.

-No se desanime. Tienen mucho que contarle a sus compañeros, de seguro muchos querrán oír lo que tienen que decir.

Comentó Adán tratando de subirle los ánimos a sus dos hijos.

Y la verdad es que cuántos niños de su edad pueden decir que han ido a los lugares que han ido o tan siquiera decir que estuvieron en la búsqueda de un tesoro.

-Todavía tengo las vendas de Sofocante.

René muestra dichas vendas, lo bueno es que eran las que usaba sobre su cabeza.

-¡¿Cómo es que tienes eso?!

A su madre le daba escalofríos que su hijo tomara algo que no debe, especialmente si se trata del sicario que trató de matar a Bell.

-Lo dejaron tirado en el suelo, como nadie lo recogió lo agarre.

-¡Deshazte de eso! ¡Ahora!

-¡No!

René sale corriendo con Rena persiguiéndolo para quitarle aquellas vendas.

El primogénito de Adán tiene la costumbre de agarrarse cosas que encuentra, normalmente pueden ser caracolas y conchas marinas lo que estaba bien, pero lagartijas, insectos y cosas de extraños era algo que a su madre no le agradaba.

-¿Por qué a René le gusta coleccionar cosas raras?

Pregunto Sachi a su padre antes de darle un trago a su jugo de naranja.

-A su edad yo también coleccionaba cosas como caracolas y conchas marinas, incluso dientes de tiburón. Además él te ayudo a hacer tú propia colección.

Le respondió Adán a su hija antes de darle un sorbo a su café.

-Hum. Cierto.

Concuerda esta al ver como su madre forcejeaba con su hijo para quitarle las vendas mientras Sylvester no podía evitar reírse por aquella escena tan cómica.

.

-Calles de Orario - 1 hora después-

Vemos como Adán lleva a René y Sachi de sus manos mientras caminan por las calles de Orario.

Los dos niños llevan sus mochilas con todo lo que necesitaban para su día en la escuela.

Tras toda la pequeña persecución y forcejeo por las vendas, Rena decidió dejar que su hijo las conserve pero con la condición de que deje que ella las limpie, pues estaban muy sucias cosa que este aceptó de mala gana.

-Ahora no tengo nada que mostrar y contar.

Dijo el pequeño pelinegro algo decaído.

-Agradece que mamá no las tiró a la basura.

Comentó su hermana con una sonrisa algo burlona haciendo que esté la mire molesta.

-Ya niños. No desperdicien su energía en discusiones tontas, tiene todo el día por delante así que aprovéchenlo.

-Sí papá.

Al poco tiempo llegaron a una edificación de dos pisos con un amplio jardín tanto delantero como trasero, siendo este donde se encuentra el patio de juegos, coliseo para hacer deportes y todo lo que necesitan sus estudiantes, la escuela que se encuentra a media hora de su hogar.

Había un sector del patio que estaba rodeado por una cerca de metal alta y no se podía ver nada por las lonas que cubrían la cerca para que nadie vea lo que pasaba dentro, solo se podía entrar por una reja que estaba cerrada con candado.

Esta y otras más fueron creadas para que las familias que no puedan mandar a sus hijos al Distrito Escolar puedan recibir la educación necesaria.

Cada cierto tiempo la junta directiva, el profesorado y los padres se reúnen para hablar de varios temas, como la comida de la cafetería, los libros de la biblioteca, y cualquier problema que se presente que pueda afectar a los estudiantes.

También se reúnen para ver qué hacer con las donaciones que reciben.

Entrando al edificio van al salón donde asisten en la planta baja.

En la entrada del salón estaba una mujer de edad madura cuyo cabello era castaño oscuro y peinado en un bollo, tenía uno de color verde oscuro y tenía unas pocas arrugas en la cara. Usaba unos lentes algo puntiagudos una camisa blanca manga larga cerrada hasta el cuello, falda negra larga, medias negras largas y zapatos de tacón negro.

-Oh. Si son ustedes.

La mujer al verlo les habla con un tono algo antipático, tal vez por qué las vacaciones terminaron y debe volver a trabajar.

-Buenos días señorita Finster.

Saludaron René y Sachi a su profesora.

-¿Cómo está señorita Finster?

-Bien. Si con eso se refiere a que debo cuidar a sus hijos hasta las tres de la tarde, entonces estoy bien.

Dijo la mujer a la pregunta de Adán.

-Me alegro por usted.

-Sí, si. ¿Su esposa no vino con ustedes?

-Ella se quedó a cuidar de Sylvester hasta que llegue la niñera.

Explico el señor Martínez recordando como la profesora de sus hijos no le agrada su esposa por alguna razón que desconoce y mejor no pregunta.

-Ya veo. Bueno niños vayan despidiéndose de su padre en lo que llegan sus compañeros.

La mujer entró al salón.

-Cuídense los dos y eviten los problemas.

-Sí papá.

Dijeron ambos niños antes de darle un abrazo cada uno a su padre con la niña dándole un besito en la mejilla.

-Nos veremos más tarde.

-¡Nos vemos más tarde!

Adán se retira mientras René y Sachi entran en el salón.

Ya hay algunos de sus compañeros por lo que ambos van a tomar sus asientos en la mesa que ocupan. Siendo esta al medio del salón.

Tan solo debieron esperar unos minutos para que llegaran los demás y la puerta fuera cerrada.

-Muy bien escuincles. Espero que hayan disfrutado de sus vacaciones, por lo que van a ir pasando de uno en uno para contar qué hicieron durante ese tiempo. ¿Alguna pregunta?

Ninguno de los niños se atrevía a levantar la mano hasta que Sachi lo hizo.

-¿Sí Sachi?

-¿Qué hizo en sus vacaciones?

-Eso no es de tu incumbencia.

Dijo la mujer con su tono antipático.

-Usted preguntó si teníamos alguna pregunta y mi hermana le preguntó, ahora responda.

Exigió René señalando los hechos.

-Este mocoso…

La Señorita Finster masculló entre dientes al ver como ese niño la atrapó con sus palabras.

-Estuve cuidado de mi gato y luego fui a Melen por una semana antes volver a Orario. Es todo.

Respondió de manera poco detallada lo que hizo.

-"Qué aburrida…"

Pensaron los niños del salón.

-Y ya que ustedes dos se atrevieron a hablarme, serán los primeros en pasar.

Ordenó la profesora, a lo que René y Sachi solo se encogieron de hombros antes de pararse y caminar hasta estar frente a todo el salón.

Tenían mucho que contar y no iban a desperdiciarlo.

.

-Soul of Silver - Minutos después-

Adán regresó a su establecimiento y hogar donde encontró a sus empleados acomodando todo el local.

-¡Buenos días chicos y chicas!

-¡Buenos días Lord Adán!

Al ser saludados por su jefe estos devolvieron el saludo.

-No es necesario que me digan Lord, es muy ostentoso para mi gusto.

Dijo el hombre de piel morena y cabello gris.

Sus empleados son jóvenes de Arcadia, quienes junto a sus familiares siguieron a Silver una vez que este regresó a vivir a Orario con su familia.

Cuando supieron que la madre de su rey vivía en la ciudad y tenía su propio negocio muchos vinieron a pedir empleo pese a que habían empezado y Rena estaba embarazada.

Pudieron contratar a unos pocos enseñándoles la cocina y todo lo que hay en el menú desde las bebidas hasta la comida.

Organizarlos fue un poco difícil pero su disposición a ayudarles y a trabajar hicieron las cosas más llevaderas.

-Lo sentimos. ¿Cómo fueron sus vacaciones en la madre patria? ¿Disfruto de ellas?

-Por mi parte disfruté mucho del viaje y me divertí mucho…Aunque me desmayé al ver los tanques y el armamento que tienen.

Este suelta una risa algo cansada por ello.

-Ir en el barco de las fuerzas marinas fue de las cosas que más me gustaron. Bueno, iré a ver a Rena, continúen con el trabajo.

Dijo mientras iba a la cocina del bar para ver si su esposa estaba allí y efectivamente la encuentra preparando todo mientras tiene a Sylvester en una cangurera.

-Ya volví cariño.

-Hola querido.

*¡Chu!~*

Al saludarse marido y mujer se dan un pequeño beso en los labios.

-Ga.

-Por supuesto que no me olvide de ti hijo.

Tomó al bebé que estaba en la cangurera de su madre para darle un abrazo.

-¿Todavía no llega Anna?

-Aún no pero no debe tardar.

Dijo la pelinegra mientras veía tener todo listo.

-¡Disculpen!

Se escuchó la voz de una chica en su adolescencia.

La chica en cuestión es hermosa con cabello ondulado color crema que le llega hasta la cintura con algunos mechones que le llegan al pecho colgando a ambos lados junto con un flequillo del lado derecho y ojos azul oscuro.

Era seguro que al crecer sería más hermosa.

-Perdón por la demora, estaba ayudando a mi mamá con la tienda de flores.

-No te preocupes Anna. Llegaste a buen tiempo.

Dijo Adán mientras le entregaba a Sylvester a la chica.

-Hola bebé.~ ¿Me extrañaste?~

-¡Ana!

El pequeño pelo gris sonríe al verla.

Anna Claes, es hija de Huey y Karen Claes. Empezó a trabajar como niñera poco después de que René y Sachi empezaran a ir a la escuela, ellos ayudaban a cuidar a su hermano menor con su madre.

Y como los Martínez conocían a los Claes, aceptaron que su hija cuidará del bebé cuando se ofreció.

-¿Tus padres vendrán a almorzar aquí?

-Sí señora Martínez.

-Entendido. Reservare la mesa para tres que siempre ocupan. ¿Te parece bien?

-Es muy amable de su parte.

Dijo la muchacha mientras llevaba al bebé al primer piso para cuidar de este mientras los padres se ocupaban de abrir el bar.

Apenas abrieron las puertas entraron varios clientes, siendo algunos de estos aventureros y uno que otro dios.

La comida y la bebida eran buenas así como el ambiente.

Respecto a los clientes.

-¡Oi Rena!

Ellos pueden ser algo difíciles de tratar, unos más que otros.

-Bors…

La mencionada reconoce al tipo que la llama y no es alguien que le agrade mucho.

Un hombre musculoso bien formado con cabello negro y ojos verde azulado, con un parche en el ojo izquierdo. Lleva una chaqueta abierta sin mangas que muestra su cuerpo musculoso, protectores de brazos y guantes, pantalones azules, botas y un cinturón con un monstruo rojo tallado y pelaje.

-¡Hace mucho que no te veía! ¿En dónde te metiste?

Preguntó el aventurero que era también el jefe de Rivira quien estaba con unos compañeros.

-Curioso que preguntes ya que es muy raro que salgas del Piso 18 para venir a la superficie.

Dijo la mujer con sarcasmo.

-Soy un hombre ocupado. ¿Qué puedo decir? Muchos en Rivira dependen de mí para mantener el orden.

Bors se hace el interesante pero Rena solo tuerce los ojos.

-¿Ya tomaron su orden o no?

-Ya la tomaron, no te preocupes.

-Entonces me voy.

Ella se da la vuelta para alejarse.

-¡Oi, estoy hablando contigo mujer!

Trata de agarrarla del brazo pero ella le lanza una mirada severa que lo detiene.

-¿Disculpa? Tengo que recordarte las reglas del bar.

Ella señala en una de las paredes un letrero con letras claras lo que no se puede hacer; iniciar peleas, tratar mal a los empleados, coquetear con el personal, no acosar a Rena. Si haces una de estas cosas serías expulsado del bar y se negaran a atenderte.

Al ver esto Bors tuvo que resignarse y más al ver como los empleados lo miraban feo, especialmente Adán que sostenía una masa para moler carne.

-Bien. Ahora debo regresar a la cocina. Chau.

Rena se va no sin antes mirar a su esposo y sonreír mientras con un dedo le hace una señal para que la siga a la cocina, cosa que él hace.

-¡Mierda! ¡Ese tipo tiene suerte de tener una mujer tan hermosa y sensual!

-Lo que yo haría con una mujer así.

-¡Oye! Quita esa expresión de tu rostro antes de que te vean.

Muchos le tienen envidia a Adán por tener como esposa a Rena.

Dentro de la cocina, marido y mujer estaban ocupados viendo de preparar unos platillos y bebidas.

-Te veias muy amenazante con la masa en mano, por un momento pensé que te ibas a golpear a Bors.~

Comento la pelinegra divertida mientras servía unas bebidas para unos clientes.

-Se quería pasar contigo.

*¡Tomp!* *¡Tomp!* *¡Tomp!* *¡Tomp!*

Con la masa estaba golpeando una carne muy dura para ablandarla.

-Mi esposo, el celoso.~

Poniendo las bebidas en la bandeja se va a entregarlas, no sin antes darle a Adán una mirada coqueta mientras balanceaba sus caderas al caminar antes de salir por la puerta.

-*Ja.~* Mi esposa, la seductora.

Suelta un suspiro con una sonrisa mientras sigue preparando el platillo que le pidieron.

.

-Escuela - Hora del 1er recreo-

Para este momento los niños estaban en el primer recreo del día de la escuela.

René y Sachi salieron al patio.

-No puedo creer que la señorita Finster nos dijera que dejemos de inventar historias.

El niño de cabello negro estaba molesto.

-Sí. Dijo que era imposible que tan siquiera estemos relacionados con la familia real de Arcadia.

Su hermana también estaba molesta.

Ambos niños contaron cómo fueron sus vacaciones, pese a que sus compañeros se vieron impresionados su profesora pensó que todo eso era puro cuento.

Desde que empezaron la escuela este año, Finster fue muy escéptica con los Martínez.

Ella no creía que la madre de estos tenga 3 años más que el padre, o que tan siquiera sean hermanos de Silver y tíos de Bell, eran muy pequeños para eso.

-Tal vez está molesta porque es soltera.

-Quizás… Aunque nunca lo sabremos.

Los dos niños decidieron no darle más vueltas al asunto y disfrutar de su recreo, por lo que fueron al kiosco más cercano donde se encontraron con unos niños que conocen.

-¡Hola Rye, Fina, Roux!

Sachi llamó a los niños.

-¡Eh! ¡Son René y Sachi!

Dijo un niño humano con cabello castaño. Su piel está cubierta de pequeños cortes por jugar afuera todo el tiempo.

Junto a este estaba una chiantrope de pelo largo y liso color crema, y un pequeño semielfo de cabello dorado de apariencia andrógina.

Estos niños provenían del Orfanato de Maria, que gracias a las donaciones que recibían de Silver y Metería tenían mejores condiciones de vida, tanto que Maria podía enviarlos a la escuela junto a los demás.

Rye va en un salón paralelo al de los hermanos Martínez mientras que Fina y Roux están en la guardería de la escuela, siempre se ven durante los recreos y el almuerzo para jugar.

-¿Cómo pasaron sus vacaciones?

Preguntó René a sus amigos.

-Lo de siempre, jugando en la Calle Dedalo, explorando cada pasillo, a veces fuimos al lago. ¿Qué hay de ustedes?

-Fuimos a Arcadia y a Mónaco.

Dijo Sachi con una sonrisa.

-¿Qué es Mónaco?

Pregunto Fina.

-Es un lugar lejano, tiene lindas playas, buena comida y muchos lugares lindos.

Contó lo que fue su experiencia en ese lugar.

-Pero también estuvimos en Arcadia, en el castillo de Silver-niisan.

-¡¿De verdad?!

-¡Cuenten, cuenten!

Tanto Rye como Fina querían saber cómo era el palacio real de los reyes de Arcadia que tanto ayudaron a Maria.

-Quiero saber…

Dijo Roux.

Con ello los niños compraron unas galletas y se sentaron en una banca para relatarles todo su viaje.

-¡¿Vieron espíritus, dragones, máquinas móviles de metal e incluso presenciaron un duelo de 'King' en la arena contra un gran monstruo hecho de espíritus?!

-De hecho el elemental del bosque viene siendo la unión de varios espíritus en un solo ser, por lo que llamarlo monstruo sería ofensivo.

Explicó Sachi lo que había entendió que era ese ser por parte de Riveria.

-Aun así Silver-nii le ganó con ayuda de dos espíritus y dos golems que él creó. Tal vez hasta pudo ganarle por sí solo.

Dijo René viendo un escenario donde su hermanastro derrotara a ese ser.

Si pudo derrotar a los ejecutivos de la Familia Freya hace unos años, el elemental por muy grande que sea no podría haberlo derrotado a la larga.

-Aun así fue un combate increíble. Mamá y papá casi se desmayan cuando Silver-nii hizo su show de fuegos artificiales.

Comentó Sachi al mismo tiempo que sus padres y hermanastro estornudaban de la nada, alguien debía estar hablando de ellos.

En lo que comen las galletas, Roux trata de alcanzar una pero estaba fuera de su alcance.

-Deja que te ayude.

La pelinegra de piel morena le alcanza la galleta y se la da, a lo que el semielfo la come.

-Gashias.

Le agradece aunque tiene la galleta en la boca.

-No hay de qué pero no hables con la boca llena.

*Munch* Gomenasai…

Mastico y trago el pedazo de galleta que tenía antes de disculparse.

Ver aquella carita hizo que Sachi abrazara a Roux y frotaba su mejilla derecha con la mejilla izquierda de este.

-¡Kawaii!~

Dijo sonriendo de lo enternecida que estaba.

-Y ahí va de nuevo.

René ve como su hermana se babe por el pequeño semielfo peli dorado, posiblemente porque se parecía a una muñeca.

Tal vez la niña quiera llevarlo para jugar a las muñecas.

-Miren a quien tenemos aquí.

Se escuchó la voz de un niño que tiene un tono arrogante.

Dicho niño es un año más grande que René, cabello rubio con ojos azules usaba una camiseta verde pardo manga corta, pantalones marrones y zapatos negros.

Estaba acompañado de otros dos niños de su edad, uno usaba lentes mientras otro tenía un gorro algo grande para su cabeza.

-Pero si son los no deseados y los pequeños mediocres.

-Oh. Randy…¿Qué quieres?

Preguntó René sin mucho agrado a ese niño.

-Escuche por hay que estuvieron de vacaciones en Arcadia con la familia real.

-¿Y…?

-Y yo fuí a Altena durante las vacaciones, ya que mi padre estaba allí por negocios. Un lugar al que nunca podrán ir porque sus padres son unos viejos pobres.

-¡Oye!

Tanto René como Sachi se molestaron.

Randy era un chico cuyo padre es un mercante exitoso que trae distintos productos a Orario, consentía mucho a su hijo por lo que este solía ver de forma condescendiente a otros, especialmente a los Martínez.

-Solo acéptenlo. No tienen nada de parecido con 'King', no son sus hermanos. Así que háganse un favor y dejen de humillarse así con sus historias.

El chico se ríe mientras se va con sus amigos dejando a los hermanos Martínez molestos.

Por mucho que ambos niños quieran lanzarse y poner en práctica lo que aprendieron de boxeo con ese patán, pero sus padres les dijeron que no se pusieran a pelear con quienes los insultan pues eran unos tontos que necesitan denigrar a otros para sentirse bien con ellos mismos.

Incluso Rye quería lanzarse a golpearlo por insultar a sus amigos pero Fina lo detiene.

-Es un tonto.

Dijo Roux mientras comía otra galleta.

-¿Otra vez Randy está molestándolos?

Preguntó una niña, la cual es un año mayor que René, bonita cabello rizado corto pelirrojo y ojos verdes, viste una camisa blanca cuyos que solo tiene botones en el cuello, falda roja y zapatos marrones.

-Hola Jenny.

Saludo Sachi llamándola por su nombre.

-Hola Sachi, René, Rye, Fina y Roux.

-Hola.

Los huérfanos devolvieron el saludo aunque René solo se le quedó mirando como embobado.

-¿Tú hermano está bien?

-Sí, solo está feliz de verte. Tanto que no sabe qué decir.

-¡Hey!

El niño de cabello negro reacciona ante lo dicho por su hermana mientras la pelirroja rie en voz baja.

-Bueno. Me alegra ver que volvieran, mi papá no pudo ir al bar de sus padres a comer su platillo favorito.

-¿Pescado con lima y limón acompañado de salsa tártara?

-Ese mismo.

-Puedes decir que pase por el bar más tarde.

-Muy bien. Nos veremos más tarde. Se cuidan.

Jenny se despidió y se alejó del pequeño grupo, los demás niños se despidieron aunque René solo se le quedaba viendo mientras se iba.

*¡Pinch!*

¡Hiauhh! ¡Sachi!

René fue sacado de su trance por el pellizco de su hermana en su brazo izquierdo.

-Eres como papá, te gustan las mayores.

-Jenny solo tiene un año más que yo, no es tan mayor.

-Aun así cuenta.

Tanto Rye, Fina y Roux se ríen por la burla que Sachi le hizo a su hermano quien desvió la mirada para que no lo vean sonrojarse.

Con ello continuaron con el recreo hasta que terminó y volvieron a sus salones.

.

-Soul of Silver - Hora del almuerzo-

El número de clientes aumentó llegando el mediodía en el bar por lo que estaban ocupados.

-Aquí está su mesa.

-Muchas gracias jovencita.

Dijo una mujer adulta de cabello color lino acompañada de su esposo, son Karen y Huey Claes.

-Es agradable que volvieran a abrir. Cuando dijeron que se irían por un mes de vacaciones fue una pena.

-Sí, la comida y la bebida aquí son buenas.

-¿Es eso lo único que te importa?

-No. Hablar con Adán sobre distintas historias es entretenido, hasta me dio unos consejos para ir a pescar.

-Pasar el rato con Rena es divertido, esa mujer parece saber lo que sucede en las calles.

Comentaron la pareja acerca de los dueños del bar cuando una tercera personas se les acercó.

-¡Mamá, papá! ¡Si vinieron!

Anna llegó a la mesa mientras tenía a Sylvester en brazos, claro que procedió a darle un pequeño abrazo a cada uno.

-Hola hija. ¿Cómo te va con este pequeñín?

Karen acaricia la mejilla del bebé.

-Como siempre, Sylvester es un poco curioso, extraña a sus hermanos pero se porta bien. ¿No?

-Ga.

-¿Lo ven? Es un buen niño.

*¡Brpp…!*

El estómago del pequeño rugió.

-¡Hmm!

Sylvester pone mueca de qué va a llorar.

-¿Ya es la hora de almorzar de alguien?

Rena llegó mientras les trae unas bebidas a los Claes.

Su bebé al verla estira sus manos queriendo ir con ella, por lo que Anna se lo entrega.

-Karen, Huey. ¿Cómo han estado?

-Estamos bien Rena. ¿Cómo pasaste tus vacaciones?

Preguntó la señora Claes.

-Bien. Silver nos invitó a Arcadia, los niños se divirtieron mucho con Bell y sus amigos, hasta se hicieron buenos amigos de Ardee.

-Qué envidia me das. Pero creo que es justo, no es fácil criar tres hijos mientras tienes un bar propio. Muy rara vez tú y tu esposo pueden descansar por lo menos una semana completa.

-Sí, bueno. René y Sachi estaban emocionados por la idea de estar en el castillo real de Arcadia y Bell quería que fuéramos. Así que no pude negarme y menos cuando mi esposo me convenció.

Fue honesta en sus palabras ya que en principio no estaba muy convencida de ir pero luego de pasar el tiempo disfruto del viaje.

Sylvester le estaba jalando la camiseta a su madre en un intento de quitarse para poder alimentarse de su pecho.

-Muy bien, muy bien. Te daré de comer. Si me disculpan los voy a dejar, disfruten de su almuerzo.

Rena cargando a su bebé se fue caminando hacia las escaleras que estaban hasta el fondo y subió al primer piso.

En el primer piso está el living privado donde hay unos sillones y un sofá en medio había una mesita de café.

La pelinegra se sienta en el sofá y levanta tanto su camiseta junto a su sostén para amamantar a su hijo.

-*Ah…~* Eres un pequeño goloso. ¿Lo sabes?

Le habla a su bebé que está succionando la leche de su pecho izquierdo.

Claro que no esperaba que este respondiera ya que apenas sabe decir algunas palabras.

Pesé a que esto podría ser algo cansador no le disgustaba, es parte de ser madre y lo disfruta.

-Dime. ¿Qué opinas de que haya otro bebé en la casa? Serías el hermano mayor. ¿Te gusta la idea?

Le pregunto a Sylvester que seguía chupando su pezón.

-Tomaré eso como un sí.

Sonríe mientras se acomoda en el sofá.

Recuerda que cuando era pequeña le decía a su padre que quería casarse y tener cinco hijos, algo que estaba por cumplir.

Su mirada se posa en el retrato de su amiga Sasha junto a Adán y el retrato del Rey Antonio, los cuales estaban colgando en la pared frente al sofá.

Al verlos y ver el espació vacío de al lado donde hay un gancho recordó algo.

Una vez que Sylvester terminó de tomar leche, Rena se acomodó su ropa y dejó a su bebé sentado en el sofá.

En solo unos segundos regresó con algo rectangular en manos, de 25 cms de ancho y 35 cms de alto, está envuelto en papel que quito revelando otro cuadro.

-Sasha, Antonio, quiero presentarles a mi padre, Sylvester Cranel.

Le hablo a los retratos mientras muestra un cuadro de ella a los cinco años sentada en las piernas de su padre.

-Él va a estar aquí.

Lo pone al lado del cuadro de Sasha y Adán.

-Mamá.

Escuchó a su bebé llamándola.

-Sylvester, ese señor del cuadro es mi papá, tú abuelo. El también se llama Sylvester, y la niña sentada en sus piernas soy yo.

Ella lo alza en sus brazos y lo acerca para que lo vea bien.

-Gu Abu.

-Sí. Es tú abuelo.

Ve el retrato de su padre con una sonrisa triste.

Recuerda que cuando se hizo ese retrato con su padre, este se había divorciado de su esposa y quería tener algo para poder tenerla presente.

Cuando falleció, el cuadro fue arruinado por los matones de Bigsby al lanzarle pintura encima y escribir cosas feas en ella.

Rena quiso arreglarla pero su progenitora le dijo que eso era pérdida de tiempo y dinero, que ese cuadro era basura y que lo tirara, cosa a la que se negó y lo conservó todos estos años, incluso cuando abandonó Sinfis.

Antes del viaje recordó cómo las familias de sus empleados le habían regalado el cuadro de Antonio, por lo que tuvo una idea y empaco el cuadro para llevarlo a Arcadia.

Con toda la emoción de la primera semana de vacaciones se le olvidó el cuadro pero lo recordó antes de ir a Mónaco, por lo que le pregunto a Silver si se podía arreglar el cuadro y este le dijo que irían con los restauradores, quienes aceptaron el encargo y se pusieron a trabajar al instante.

Al regresar al castillo, se les presentó el cuadro completamente restaurado, Rena lloro de felicidad, estaba mejor de lo que recordaba les agradeció por ello.

-Se lo mostraremos a tus hermanos cuando regresen, y también a Bell cuando nos visite.

-Ga.

Madre e hijo se quedan admirando los cuadros un momento más antes de irse al piso de abajo.

.

-Patio de la escuela - Horas de la tarde-

Poco después de la hora del almuerzo, los estudiantes y profesores fueron llamados al patio para dar un anuncio importante.

-Sé que esto es repentino, pero tengo un anuncio importante que darles.

Habló el director desde su estrado.

-Poco antes de las vacaciones, se hizo una reunión para decidir en qué invertir el dinero que recibimos de una generosa donación, esperamos que les guste y que sea bien aprovechada.

Dijo mientras las lonas son quitadas revelando que lo que estaban construyendo, era una piscina olímpica que tiene dos niveles de profundidad y un trampolín de diez metros de alto para hacer clavados en la parte más profunda así como una pequeña escalera.

Todos los estudiantes de los más grandes a los más pequeños estaban asombrados.

-La piscina fue construida por la Familia Goibniu a pedido, por lo que es nuestra responsabilidad su mantenimiento y cuidado. ¿He sido claro?

-¡Sí director!

Dijeron todos los estudiantes.

Se les dejó en claro que podrían usarla en clases de educación física mientras que esta sería usada mayormente por el equipo de natación que está próximo a formarse.

Los primeros en usarla serían los estudiantes de los cursos menores ya que les tocaba hasta les dieron todo lo que necesitaban, siendo los trajes de baño reglamentarios, gorros, lentes para nadar, tablas flotadoras entre otras cosas.

-¿Por qué tenemos que usar gorros?

Preguntó Sachi por tener que deshacer su trenza del cabello para ponerse el gorro.

-No lo sé.

Dijo René sin darle mucha importancia.

-¿No va a usar flotadores?

Preguntó un niño de su salón que tenía una tabla para flotar.

-No los necesitamos. De donde mí papá viene uno aprende a nadar antes de caminar cuando se es un bebé. No hizo aprender a nadar con ayuda de mamá.

Explico el pequeño pelinegro.

-¿Y eso no es peligro?

-No, durante las vacaciones Sylvester aprendió a nadar y solo tiene un año.

Dijo la pequeña pelinegra.

Algunos niños tanto de su salón como de otros se asombraron de escuchar que los hermanos Martínez sabían nadar desde hace mucho.

-Sí claro, como si algo así fuera verdad.

La voz de Randy se hizo presente y vieron como este junto a sus amigos se les acercaron.

-¿Y ahora que quieres?

-Solo vengo a decirle que ni mejor se metan en la piscina la van a ensuciar.

-¡El director dijo que la piscina es de todos!

Dijo René y Sachi asintió.

-Corrección, es solo de los grandes. Los pequeños como ustedes no pueden usarla, así que mejor se van.

-¡Basta Randy!

Apareció Jenny para detener la discusión.

-Ya estás siendo malo con ellos.

-Solo estoy diciendo la verdad. Es una piscina muy grande y ellos son muy pequeños, no pueden entrar.

-Hay estudiantes más grandes que nosotros, si ellos quieren pueden hacerte lo mismo. ¿Eso te gustaría?

-¡Mejor cállate, nadie te llamo!

-¡No le hables así a Jenny!

René se molestó.

-¡Yo le hablo así a quien se me dé la gana y ninguno de ustedes puede entrar en la piscina!

La cosa entre los niños iba escalando hasta que alguien dijo algo inesperado.

-¡Competencia de clavados!

Grito Fina que está con Roux porque a los pequeños de la guardería también se les permite estar bajo la supervisión de sus cuidadores.

-¿Qué?

Pregunto al ver como todos se le quedaron viendo.

-¿Por qué una competencia de clavados?

Pregunto Rye.

-Como estaban discutiendo mucho pensé que con una competencia podría solucionarlo.

Se explicó.

-¿Una competencia de clavados? ¿Ah? Me gusta.

Dijo Randy con una sonrisa confiada.

-Muy bien, saltaremos desde el trampolín y el que haga el mejor clavo gana. Pero les advierto que soy el mejor en ello y sé nadar.

El rubio confiado va al trampolín siendo seguido por sus amigos mientras los pequeños Martínez y sus amigos también van.

Los profesores y cuidadores que deberían estar vigilándolos estaban…

-Vi al Dios Njord durante el festival. Oh, es tan apuesto como siempre. Me acerqué a hablarle pero él se veía algo tímido apenas le dirigí la palabra…

Escuchando como Finster hablaba de sus viaje a Melen, pero sobre todo del dios que vive allí, lo cual tiene muy aburridos a los presentes.

Los infantes de distintas edades se reunieron cerca del trampolín para la competencia.

-¿Y quién de ustedes va?

Preguntó un confiado Randy.

-Estaríamos entre Sachi y yo-

-Ustedes mediocres no participan.

-Los mentiroso quedan fuera.

Los amigos de Randy interrumpieron a René.

-Ya los escucharon. Y como no pueden decidir quién será mi oponente, seré yo quien decida.

-¡Randy eso no es justo!

-¡Tú ni te metas!

Le gritó a Jenny.

Mientras veía quién iba a competir.

-¡Irás tú!

Señaló a Rye.

-¿Yo?

Se señaló a sí mismo.

-Si no deseado. Ahora sube.

Al castaño no le gustaba como este se dirigía así a él y sus amigos, por lo que no dudó en subir al trampolín seguido de Randy.

Tanto Fina como Roux y los demás estaban preocupados por lo que iba a pasar con su amigo.

Al llegar a lo alto del trampolín ambos ven lo alto que estaban y se asustan pero tratan de esconderlo.

-¡¿Qué pasa no deseado?! ¡¿Te da miedo las alturas?!

-¡Mira quien habla! ¡Estás temblando!

-¡No estoy temblando solo me preparo para saltar!

Los dos se estaban insultando.

-¡Puedes bajarte si quieres pero tu y tu amigos no volverán a poner un pie en esta piscina nunca más!

-¡¿A sí?! ¡Eso lo veremos!

Rye cansado de la actitud de este cretino se apresuró a ir al borde del trampolín y saltar.

*¡SPLASH!*

Cayó como si fuera una bomba.

-Esto es malo.

Dijo Fina.

-¿Por qué dices eso?

-Rye no sabe nadar muy bien.

Respondió la pregunta de Jenny.

Todos ven como solo salen burbujas por donde aterrizó Rye pero este todavía no sale a la superficie.

-¡Lo ven! ¡Por esto es que no pueden usar la piscina!

Randy desde el trampolín aprovecha para demostrar su punto.

-¡Randy eres un cobarde y tramposo!

Le acuso la pequeña pelirroja muy molesta con la actitud del rubio con los más pequeños.

**¡Splash!**

-¡René y Sachi saltaron a la piscina!

Dijo uno de los niños.

Todos ven como los mencionados pueden nadar sin problemas antes de tomar mucho aire y sumergirse en el agua.

Ambos hermanos ven como su amigo aguantando la respiración trata de nadar pero no lo consigue, por lo que ambos lo toman cada uno de los brazos y lo llevan rápido a la superficie.

***¡Aha…!***

Los tres logran volver a respirar antes de que Sachi y René lleven a Rye a las escaleras más cercanas.

-Sube primero.

Ayudan a su amigo a que sea el primero en salir seguido de estos.

-¡¿Rye estás bien?!

-¿No te ahogaste?

Preguntaron Fina y Roux preocupados.

-Estoy bien… No me ahogue pero no pude nadar a la superficie… Gracias chicos, estuvieron increíbles.

Rye les agradece a René y a Sachi por la ayuda.

-No fue nada.

-¿Para qué están los amigos?

Todos los niños se acercaron a los hermanos Martínez para preguntarles incluso Jenny y sus compañeros.

-Sí, si. Saben nadar. Ahora váyanse de la piscina.

Randy apareció con su mala actitud y arrogancia.

-¡Oye! ¡Salte del trampolín!

-¡Pero te hundiste! Lo que te descalifica y por ende yo gano sin necesidad de saltar.

Sonríe de forma altiva mientras mira con desprecio a los demás, lo cual empezaba a enojar a muchos y a incomodar a los compañeros de este.

-No conocía esa forma de ganar, pero es una muy deshonesta la verdad.

Se hizo presente una nueva voz, que tanto los hermanos Martinez como los huérfanos conocen.

-¡¿Y quien te crees para- ¡Ahhh! ¡Es 'King'!

Randy se sorprendió al ver al famoso Silver Cranel en su escuela.

De hecho todos los niños estaban sorprendidos de ver a un aventurero de alto nivel en su escuela.

-¿Qué tal vio las medidas de la piscina?

Preguntó el director de la escuela a Silver.

-Cumplen con lo esperado. Es bueno ver que aprovecharon el dinero.

-Se le agradece su contribución.

El director se inclina por respeto.

Aparte de hacer donaciones a orfanatos, tanto Silver como Metería también hacen donaciones a las escuelas para que estas puedan mejorar su calidad.

Siendo donaciones de los reyes de Arcadia estas deben ser bien usadas, puesto estos tienen altos estándares y suelen ser citados para ver en persona las inversiones que se hacen.

-Director Archundia. ¿Le molesta si paso algo de tiempo con los estudiantes?

-Para nada. De hecho, debo reprender a uno de los profesores por su actitud poco profesional. ¡Fiiiinster!

El director se va a donde están los profesores mientras llama a la responsable de que el incidente sucediera.

-Silver-nii. ¿Qué haces por aquí?

-Viendo como quedó la piscina. Se ve muy bien.

Le respondió a su hermanastra.

-Lo es aunque no se compara con la piscina en el castillo.

-Se un poco más agradecido René. Mamá y Adán fueron los que propusieron esto durante varias juntas antes de las vacaciones.

-¿De verdad?

-Ella me lo dijo y me pidió que no se los dijera para que fuera sorpresa.

Le dijo la verdad a su hermano menor.

-Cuando la vuelva a ver, le voy a dar un gran abrazo a esa mujer.

-Bien dicho.

-Disculpen.

Jenny llamó la atención de los tres.

-¿Es verdad que son hermanos?

-Los somos, tenemos la misma madre aunque nuestros padres son distintos.

Dijo el azabache de ojos rojos para asombro de todos.

-¡Eso no puede ser cierto, no se parecen en nada!

Randy se negaba a creer lo que veía.

-¿Este es el Randy que tanto molesta?

-Sí…

-Ya veo…

Viendo la actitud del niño fue que le recordó a la gente de su extinta ciudad natal por lo que tuvo una idea.

-Muy bien, hagamos esto. Reanudaran la competencia de clavados pero esta vez serán mis hermanos quienes participen, si puedes hacer una mejor clavado que ellos ganas, si no te disculpas por todas las veces que los molestas a ellos y a los demás. ¿Trato?

-¡¿Eh?! ¡Pero-

-Sin 'peros'. ¿He sido claro?

La cara del rubio se vuelve azul mientras los demás niños tratan de contener sus risas.

Al reanudar la competencia, Sachi y René hicieron buenos clavados tanto que los profesores, que no estaban siendo regañados, siendo jueces les dieron puntajes altos.

Pero al llegar el turno de Randy…

-¡V-Voy a saltar!

Se escuchaba temeroso mientras se acercaba al borde del trampolín.

-¡Salta! ¡Salta! ¡Salta! ¡Salta! ¡Salta!

Los niños lo animaban a saltar.

-¡Haz una voltereta!

Grito Fina.

Al estar al borde le da vértigo, tanto que pierde el equilibrio y se resbala del trampolín.

Lo bueno es que iba a caer en el agua.

*¡SLAP-SH!*

Lo malo es que cayó de panza.

-¡Uyyy…!

-Eso le dolerá mañana.

Comentó Roux.

-¡Auxilio, no sé nadar! ¡Soy un cobarde!

Randy estaba pataleando por mantenerse a flote mientras gritaba, afortunadamente le lanzaron un salvavidas para que se aferrara y lo sacaron del agua.

Como era de esperarse, los profesores que hacían de jueces le dieron una puntuación baja con sonrisa de pena y tuvo que disculparse con todo a los que molesto.

Después de esto las cosas siguieron su rumbo normal, Silver se retiró para seguir con sus actividades mientras los niños disfrutaban de la piscina.

Muchos se acercaron a René y Sachi para pedirles que les enseñen a nadar sin flotadores, lo cual aceptaron.

Llegada la hora de salida todos estaban esperando a sus padres en la entrada.

-¡René, Sachi!

-¡Mamá!

Al ver a Rena ambos niños fueron a ella y la abrazaron fuertemente.

-¡Gracias por hacer que construyeran una piscina en la escuela!

-¡Fue una buena idea!

-¡Oh! Lo saben. ¿Quién se los dijo?

Pregunto la pelinegra sorprendida.

-Fue Silver-nii. Vino a ver la piscina en persona.

-Así que fue él. ¿Ah?

No fue mucho de su agrado que su primogénito revelara la sorpresa a sus hijos antes que ella, lo iba a molestar la siguiente vez que lo vea.

-Señorita Finster. Gracias por cuidar de mis hijos.

-Sí… No fueron una molestia…

La profesora estaba molesta aunque más estaba agotada por la reprimenda que recibió del Director Archundia.

-Muy bien. Entonces ya nos vamos. Niños despídanse.

-Adiós señorita Finster.

Rena se va tomada de la mano con Sachi y René mientras estos agitan sus manos para despedirse de su profesora quien devuelve el gesto.

Aunque por su mente pasa algo.

-"Me equivoque con esos dos. Sus historias no son cuentos. Ja ja ja… Debe ser cierto lo que dicen de que uno nunca deja de crecer y aprender cosas".

Después de lo que vio en la última hora ya no le quedaban dudas al respecto, después de todo vive en Orario, donde cualquier cosa puede suceder.

Tal vez pueda ser un poco más abierta de mente en el futuro pero le costará acostumbrarse.

.

-Soul of Silver - Minutos más tarde-

-¿Y qué pasó?

Preguntó una mujer.

-El tipo le coqueteaba con Rena, fue rechazado pero no aceptaba un 'no' por respuesta. Fue cuando sus amigos empezaron a acercar a los chicas.

Relato a Adán.

-Vaya tontos.

La mujer es hermosa de cabello negro corto y ojos marrones, vestida con una camiseta blanca manga corta lleva un chaleco verde, pantalones azules algo ajustados y botas de exploradora.

Sentado en sus piernas estaba Sylvester con un juguete para morder mientras la mujer acariciaba su cabeza.

-Y que lo digas. Tan siquiera antes de que Alfia, Metería o las dos guardaespaldas hicieran algo Silver y yo intervenimos.

La mujer asiente.

-Le advertí que se fuera pero no quería escuchar por lo que intento golpearme pero lo derribé al suelo.

Contó.

-Se sorprendió de que lo derriba y cuando llamó a sus amigos, se asustó al ver que Silver se encargó de ellos. Le dije que todavía podía irse y que se llevará a sus amigos, y lo hizo.

-¡Ja! Debió orinarse encima cuando vio lo que Silver hizo.

-Seguro que sí. Je je.

Los dos adultos se ríen de ello.

-Rena nos felicitó a Silver y a mí por encargarnos de esos tipos.

-Déjame adivinar. Mi hermana se éxito al verte derrotar a ese patán y te arrastro lejos de todos para hacerlo como conejos. ¿No?

Inquirió la pelinegra y supo que dio en el clavo al ver al adulto peli gris desviando la mirada con algo de vergüenza.

-¡Ya volvimos!

Para suerte de Adán, Rena regresó con los niños.

-¡Tía Natalia!

René y Sachi al ver a la mujer la llaman por su nombre y van a abrazarla.

-¡Sachi, René! ¿Cómo están? ¿Cómo les fue en su vuelta a clases?

Preguntó Natalia a sus sobrinos.

-¡Muy bien! ¡Ahora hay una piscina!

-¡Y Silver-nii estuvo en la escuela para verla!

Le contaron lo que pasaron en la escuela.

-¿No se olvidan de alguien?

Preguntó Adán y sus hijos fueron a abrazarlo.

-¿De qué estaban hablando?

Pregunto Rena a Natalia.

-De cómo te divertiste con mi cuñado luego de que este derribara a un gil.

-¡Oye! ¡No enfrente de los niños!

La reprendió por lo que dijo aunque los infantes no entienden.

-No dije nada muy gráfico.

Le responde de forma muy despreocupada.

En eso la pelinegra de ojos color miel toma a Sylvester y se lo da a Adán para tomar por los hombros a la pelinegra de ojos marrones y acercarla a ella.

-Espero que no estés pensando en escribir un artículo sobre mis vacaciones.

Le habla bajo al oído.

-Para tu suerte, mi jefe no me pidió eso todavía. Así que puedes relajar el orto, prostituta.

Le respondes en una voz igual de baja.

-Más te vale que así sea y lo rechaces o te daré las nalgadas que te mereces, bastarda.

Las dos mujeres se ven a los ojos con desconfianza por unos tres segundos.

-Pfuff. ¡Jajajajajajaja!

Antes de reírse como unas hienas.

La señorita es Natalia Ojeda. 28 años. Es la media hermana materna de Rena e hija del abogado Alfonso Ojeda, trabaja como periodista y tiene buen ojo para las investigaciones.

Las dos hermanas se conocieron cuando Natalia junto a su padre y progenitora llegaron por coincidencia al pueblo natal de Adán durante el tiempo que Rena vivió allí y trabajaba en el restaurante de los padres de este.

No fue precisamente en las mejores condiciones por el hecho de la mala sangre que existía entre Rena y Greta, pero tras que esta última fue expuesta y encerrada por iniciar una pelea, ambas hermanas pudieron hablar por primera vez, no hubo resentimiento alguno entre ellas y esto se comprobó cuando se volvieron a ver luego de que René cumpliera un año y Sachi recién había nacido.

Se habían hecho grandes amigas.

-¿Cómo está tú papá?

-Muy bien. Está contento con su nueva novia y van a salir esta noche.

-Bien por él. Es un buen hombre.

-Merece ser feliz después de estar viviendo con esa súcubo.

-No te lo discuto.

Cuando hablan de una 'súcubo' se refieren a su progenitora, Greta Maurice.

Ambas fueron testigos de lo horrible que era esa mujer, de hecho mucho de lo que decían sobre Rena cuando era prostituta era originalmente de Greta. Ósea, infiel, puta, pervertida, desvergonzada, ninfómana, horrible madre, etc.

Su actitud fue tal que Natalia llegó a revisar las cosas de Greta y descubrió que no era realmente la hija de Alfonso, sino de un tal Smithy Webber, quien a sus 18 años fue seducido por su progenitora mientras estaba casada con su padre.

Al mostrarle la evidencia a Alfonso le costó aceptar esto, pues estaba muy enamorado de Greta pero su amor por Natalia fue más fuerte y tomó la decisión de separarse de su ex esposa tras el encuentro con Rena.

Respecto a su progenitora, está al intentar ir a Arcadia en una caravana terminó siendo la única víctima fatal de un ataque de monstruos por negarse a abandonar el rumbo.

Ambas hermanas no les importo la muerte de Greta.

Lo poco que heredaron de esa mujer fue su belleza, buen cuerpo, así como ser unas pervertidas y desvergonzadas seductoras, lo cual es menor en comparación con su progenitora.

Todo lo demás lo heredaron de su respectivos padres y de las pocas amistades que tenían a su alrededor.

-Antes que nada vere que estos dos vayan a tomar una ducha.

Rena se refiere a René y Sachi.

-Adelante.

Con ello Rena lleva a sus hijos y a que se bañen mientras Natalia se queda hablando con Adán y pasa tiempo con Sylvester.

.

-Horas más tarde-

Con la llegada de la noche, más clientes llegaron al bar entre ellos aventureros que vienen a gastar su dinero en buenas bebidas y comida luego de un día explorando la Mazmorra.

Se podía escuchar las historias que tenían que contar y algunos presumen de la cantidad de monstruos que derrotaron.

Adán y Rena estaban en la cocina preparando las órdenes que les llegaban teniendo a Sachi para ayudarles.

Como su hija quería heredar el negocio asistía a las clases de cocina de Silver.

René ayudaba llevando algunas órdenes ya listas a las distintas mesas.

Tras dejar una orden y mientras vuelve a la cocina se encuentra con alguien.

-Hola René.

-¡Ah! H-Hola Jenny.

El niño saluda algo nervioso a la pelirroja.

-¿Cómo va tú cena?

-Bien. Mi papá y mi mamá disfrutan de la cena.

-Es bueno escuchar eso.

Tras eso hubo un pequeño silencio entre ambos.

-René.

-¿Sí?

-Fuiste muy valiente junto con Sachi al saltar a la piscina y salvar a tu amigo Rye. Así como saltar desde el trampolín.

-E-Era lo que teníamos que hacer. Un día quiero ser un gran aventurero como Silver-nii.

Dijo el niño tratando de mostrarse seguro con una sonrisa.

*¡Muah!~*

La niña le dio un beso en su mejilla izquierda, cosa que lo sorprendió.

-Estoy segura que lo serás. Nos vemos.

Con esas palabras y una radiante sonrisa Jenny se fue mientras René regresó rápidamente a la cocina del bar.

Aunque al entrar…

-Renny~ No me dijiste que tenías una amiguita nueva~

Se encuentra con la sonrisa divertida y burlona de su madre.

-¡Ah! ¡Mamá!

Este se sorprende y antes de que pudiera hacer algo es tomado por esta en un afectuoso abrazo.

-Mi nene está creciendo~

Rena abrazaba firmemente a su hijo que intentaba despegarse de ella, pues su cara estaba metida entre los pechos de esta.

Adán, Sachi y Sylvester veían esto divertidos.

Una vez que Rena dejó de molestar a René todos volvieron a lo que hacían.

En eso aparece una mujer de cabello negro atado en la parte superior de cabeza, su expresión es delgada pero amable.

-Buenas noches. ¿Todavía tienen espacio?

-Para usted siempre hay espacio señora Maria, sígame.

La empleada la llevó hasta la barra y tomó su orden.

Maria Martel es la dueña de su propio orfanato, tras perder a su esposo que era un aventurero, empezó a acoger a los huérfanos de la calle Dedalo en una iglesia abandonada.

Crio a varios niños por años lo mejor que pudo, muchos de ellos se volvieron aventureros para ayudarle trayendo dinero pero no regresaron.

No sería hasta que recibió las donaciones de Silver y Metería que las cosas mejorarían, tanto así que su iglesia fue renovada, comprarles ropa, contratar empleados, traer comida y enviarlos a la escuela.

Claro que los niños la convencieron de que incluso ella se merecía tener ropa nueva y algunas cosas, entre ellas poder salir a cenar por su cuenta.

-Aquí está tú orden.

Rena fue quien le entregó un platillo de carne con curry y arroz más un vaso de limonada.

-Gracias Rena.

Maria agradeció la comida.

-¿Cómo está Rye?

-Gracias a tus hijos él se encuentra bien y emocionado por aprender a nadar.

-Eso me alegra. Ese niño Randy los ha estado molestando mucho. Espero que haya aprendido su lección.

-No estaría muy convencida. Sus padres son muy arrogantes y lo consiente mucho, escuche que varios de los productos que trae tienen sobreprecio.

-No me digas…

De esta forma empieza una charla entre las dos mujeres.

Maria fue de las primeras clientas del bar y se hizo amiga de Rena, de tanto en tanto hablan de los niños, de lo que pasa por las calles entre otras cosas.

Algo que la señora Martínez disfruta es de escuchar chismes, ya sean de los que le cuentan su hermana o amigas, todo le puede servir y pasa un rato con ellas.

.

-2do piso de Soul of Silver - Horas medianoche-

Con el transcurrir de la noche, Rena y Adán mandaron a dormir a los niños para poder seguir trabajando unas horas más antes de cerrar.

Los últimos clientes se fueron satisfechos por lo que pudieron limpiar y acomodar las cosas antes de que sus empleados pudieran retirarse, no sin antes hacerles la cena como forma de agradecerles por el buen trabajo.

-*Aahhh~*

Rena dio un bostezo mientras caminaba por el segundo piso viendo por los marcos de las puertas que su hijo duerman.

Al pasar por el cuarto de René este dormía destapado y en calzoncillo, su madre niega divertida mientras lo tapa con la sábana y le besa la frente.

-Buenas noches René.

Dice con una voz suave antes de salir e ir al cuarto de Sachi.

Su hija se quedo dormida mientras leía un libro, lo tomo y puso el marca paginas antes de guardarlo, la beso en la frente a su niña.

-Buenas noches Sachi.

Su hija se mueve entre sueños y se acomoda mejor para dormir, la pelinegra sonrió antes de retirarse.

Visita el cuarto de Sylvester, el cual duerme abrazando su peluche de conejo, su madre le besa la frente.

-Buenas noches Sylvester.

El bebé abraza más a su peluche y su madre se retira finalmente a su cuarto.

Al entrar y cerrar la puerta, ve salir a Adán del baño solo usando una bata.

-El baño está libre si lo quieres usar.

-Gracias.

Rena entra al baño para tomar una relajante ducha luego de un largo día de trabajo.

Al salir del baño lleva una bata mientras se seca el cabello con una toalla.

-Otro buen día de trabajo. ¿No?

-Lo fue, pero sobre todo fue un buen día para todos.

Dice la pelinegra al terminar de secarse el cabello para hacer un peinado con el que pueda dormir y su cabello no amanezca enredado.

Adán va detrás de su esposa y la abraza por la espalda mientras apoya su cabeza sobre el hombro izquierdo de esta.

Sonríe al ver lo afectivo que es su esposo y ve que el objeto mágico está encendido por lo que se da una idea de lo que va a pasar.

-¿Quieres descansar esta noche o prefieres algo de acción?~

Pregunto Rena con una sonrisa coqueta a su esposo, quien la besa en los labios de sorpresa.

Ella se voltea para devolverle el abrazo, van a la cama y las luces se apagan mientras disfrutan de un momento a solas antes de terminar el día.

.

-Al día siguiente-

Toda la familia Martínez estaba desayunando en la cocina del 2do piso como acostumbran.

-"Me pregunto cómo estarán Bell y sus amigos el día de hoy".

Pensó Rena al recordar a su nieto.

Estaba segura que él iba a estar bien sin importar lo que pase.

.

-Piso 9 de la Mazmorra-

-¡A la carga!

Grito Bell mientras le jala las orejas a un Orc al cual logró subirse, haciendo que el monstruo vaya contra unos Imps los cuales huyen.

El pequeño peliblanco estaba haciendo uso del estilo secreto de su tía abuela Maribel Mustang, el estilo de princesa, donde tomas al monstruos por las orejas y las jalas para dirigirlo. También funciona con los toros de sangre.

-¡¿Cómo logró montar un Orc?!

-¡No me preguntes a mí! ¡Solo bájalo!

Rául y Aki iban tras el monstruo mientras son seguidos de cerca por Ais, Haruhime, Lili y Welf.

Otro día más para el nieto de Rena.

.

.

.

Y hasta aquí llega el capítulo de hoy.

Este un capítulo que tenía ganas de escribir luego de haber hecho al personaje de Rena y su familia, para ver como es la vida personas normales en Orario, ya que normalmente vemos a los protagonista, aventureros y dioses en lo es que su vida, por lo que quise hacer algo diferente para variar.

Cosas importantes que sucedieron:

-Vemos como es un día en la vida de la familia Martínez.

-Existen escuelas en Orario.

-Aparecen Bors, Anna Claes, Karen Claes y Huey Claes, Rye, Fina, Roux y Maria.

-Conocemos a Natalia Ojeda, la hermanastra de Rena.

-La familia Martínez tiene retratos de Sasha, del rey Antonio Mustang y de Sylvester Cranel, el padre de Rena.

-Silver y Metería realizan donaciones a las escuelas y orfanatos.

-Vemos brevemente a Bell y compañía en la Mazmorra.

Eso sería todo por ahora, espero que les haya gustado y puedan dejar un review aquí para que lo vea.

Muchas gracias y hasta pronto.