Como se podrán dar una idea, ahora mismo estoy escribiendo muchísimo más rápido, espero poder seguir así al menos un par de meses para llegar más lejos y conseguir terminar esta historia de una vez por todas.
Dato curioso: este fanfic se lleva escribiendo y reescribiendo desde 2014, ¿Qué loco, no?
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Capítulo 40: Secreto a voces.
El silencio suele usarse para evitar que ciertas cosas se vuelvan peligrosas. A veces, para evitar lastimar a ciertas personas. En el Castillo de Canterlot es un poco de ambas.
Muchas veces la servidumbre acostumbraba hacer ciertos comentarios silenciosos sobre la relación de las hermanas reales. No era raro que la gente estuviera al tanto de que éstas no se llevaban especialmente bien, sin embargo nunca nada demasiado escandaloso, solo chismes pequeños e inofensivos.
Todo cambiaría pocos meses antes de que la Princesa Twilight fuera ascendida al trono, los comentarios pasaron a hacerse un poco más fuertes, pues la servidumbre, si bien le seguía guardando respeto a Celestia y Luna, dejaban sus lenguas sueltas un poco más de lo normal; con el Incidente Chrysalis y el echar atrás todos esos planes de ascenso, las princesas deben lidiar con el hecho de que todos saben muchas cosas.
Pero que aquellas palabras no les engañen, no. Ellos siguen hablando, algunos siguen indagando, e incluso algunos siguen descubriendo, y finalmente todo se vuelve un secreto a voces bastante sólido.
– así que… ¿qué pasó?
Pregunta un poco consternada mientras con ayuda de su magia mueve un plumero para limpiar el marco de un espejo en un pasillo en el cual puede verse reflejado el volado de la falda de cierta yegua que había trabajado en el Subnivel Siete, y de hecho, la única de ellas que aun presta sus servicios al Castillo.
Needle – Bueno, no lo sé Aqua Love, como te digo, esa chica Sweet Care nos tenía fichadas en otras áreas, por lo que no sé de qué tanto hablaron ella y la princesa, pero te digo la verdad, ellas dos tienen algo entre cascos.
Dice con cierta cautela mientras continua limpiando un ventanal que da al jardín, aprovechando sus alas para alcanzar ciertos vidrios más altos.
Aqua – Supongo… a veces no puedo saber qué piensa la princesa, es un poco…
Needle - ¿confuso?
Aqua – iba a decir aterrador, ya sabes, desde antes ella era todo amor y bondad y de pronto, ¡Bum! Incidente Chrysalis, Desertores, Cierra la Academia de la Amistad…
Needle – te entiendo.
Dice mientras hace un movimiento con su ala, logrando que ambas guarden absoluto silencio una vez que una pequeña tropa de guardias pasa por el pasillo, indiferentes a su presencia. Ambas ponys solo vuelven a hablar una vez los guardias se alejan lo suficiente como para no oírlas.
Aqua – Y bien, Sweet Care y Coffee Sip, ¿qué es de ellas ahora? Quiero decir, dijiste que trabajaban por petición de la Princesa, pero ella ya no las necesita.
Needle – Bueno, Coffee es una perezosa, se vino a vivir a mi casa terminando el trabajo. Y bueno, Sweet Care... Ella no sé dónde está, quiero decir, sé que es hermana de un Guardia Real, pero no me lo he topado para preguntarle.
Dice antes de mirar un poco el jardín a través de la ventana, logrando mirar a la Princesa solar caminando sola por los verdes pastos del jardín del castillo.
Needle – Vaya, hablando de quién.
Menciona mientras termina de limpiar el vidrio que había estado limpiando en ese momento.
Aqua – Bueno, creo que es suficiente por hoy.
Dice mientras camina hacia un pequeño carrito con insumos de limpieza, lista para retirarse del lugar.
Needle – ¿En serio? ¿No ha sido muy rápido hoy?
Aqua – Cariño, soltaste algo muy importante, solo diré que tuviste una emergencia, ya veré a quienes mando para acabar tus desastres.
La pegaso ríe suavemente mientras choca su casco con su compañera antes de caminar por el pasillo hacia los vestidores.
El camino es relativamente más silencioso que otros días, con un ligero aire esperanzador de que nada realmente malo iba a pasar ese día. La pegaso podría simplemente salir del castillo y volver a su departamento sin ningún problema. Pero algo no parecía natural, la sensación de no tener nada nuevo que contar mañana le hace sentirse inquieta.
Needle – Creo… que olvidé regar las flores del patio.
Dice antes de retroceder algunos pasos hasta el vestidor, poniendo de nuevo su uniforme sobre su cuerpo para encaminar sus cascos hacia el jardín real, comenzando a agudizar su oído para captar cualquier cosa interesante.
Al llegar, la Princesa Celestia sigue sentada, extendiendo ampliamente sus alas para captar toda la luz solar que pueda mientras respira profundamente.
Needle – De acuerdo… solo estás trabajando.
Piensa ligeramente mientras camina hasta el cuarto de insumos, extrayendo una regadera para jardín, comenzando a prestar atención a los movimientos de la Princesa.
El jardín por sí solo es impresionante, lleno de un perfectamente podado césped verde, con pequeñas columnas de mármol con maceteros de los que cuelgan plantas de línea florales y por sobre todo, una gran fuente central con la forma de una gran esfera por la que fluye agua, y frente a la cual se destaca la propia Princesa Celestia, recibiendo de lleno un cálido baño de sol.
El viento mece las copas de los árboles a lo lejos, permitiendo la brisa refrescar el día de verano pero sobre todo, calmar la mente de la princesa, que solo mueve suavemente su cuello para sentir el viento a lo largo de este.
Princesa Celestia - Needle Button.
Su repentino nombramiento hace que la pegaso se sobresalte lo suficiente como para que la Princesa sonría sin necesidad de girarse.
Needle - ¿S-sí, Princesa?
Princesa Celestia - Acércate, por favor.
Sus palabras son especialmente suaves, aunque por su tono se ve que van más allá de la formalidad con la que la princesa solar habla con sus demás sirvientes. La propia Needle lo nota y su cuerpo, antes tenso por pensar que la Princesa se enojaría con ella por intentar espiarla, se comienza a relajar lo suficiente como para caminar hacia su gobernante.
La joven pegaso solo se sienta a un lado de la Princesa, viéndose curiosa por el repentino llamamiento, sin embargo no dice nada, al igual que la gobernante mantiene en privado sus pensamientos, solo sintiendo la luz del sol en sus alas extendidas.
Princesa Celestia - ¿Has oído algo sobre Juaxen Said últimamente?
Pregunta mientras cambia su expresión a una más atenuada.
Needle - Nada, su majestad. Ni siquiera los guardias mencionan algo que pudiera parecerse a él.
Dice aún intentando mantener una ligera formalidad ante su princesa, ella por su parte solo suspira con cierto aire de derrota.
Princesa Celestia - Supongo que era obvio.
La princesa permanece en silencio con su semblante bajo mientras una nube comienza a opacar el sol, haciendo que instintivamente la princesa vuelva a replegar sus alas.
Princesa Celestia - Mi hermana estará especialmente feliz si se entera.
Menciona dejando entre ver una pequeña molestia en su voz, dejando algo intranquila a Needle, quien solo puede dejar su lado chismoso empezar a emerger.
Needle - ¿A la Princesa Luna no le agradaba el humano?
Princesa Celestia - Ni un poco. Me preocupa que esté enojada conmigo por ser quien lo trajo al castillo para empezar.
Menciona bajando ligeramente la cabeza, mostrándose un poco afligida por aquella idea.
Needle - Si... no es molestia, su majestad, ¿Sabe a dónde fue? El humano, quiero decir.
Pregunta con una ligera curiosidad mientras mira a la yegua blanca.
Celestia - No estoy segura. Es probable que haya ido al sur. O quizás al norte, ¿Qué tan verás crees que quede el chisme de mañana con cualquiera de las opciones?
Pregunta mientras levanta su mirada para arquear una ceja sarcásticamente a la pegaso, misma que solo puede desviar su mirada a cualquier otro lado lejos, viéndose acorralada.
Needle - B-bueno... yo...
La princesa solo ríe por lo bajo mientras mira a la sirvienta, tratando de mantener las apariencias sin mucho éxito.
Celestia - estoy al tanto de que las conversaciones a espalda mía y de mi hermana existen. No les prohibiré que lo hagan mientras no pongan en juego nuestra credibilidad ante el público.
Dice con una sonrisa mientras usa su casco para acariciar la melena de la pegaso, intentando relajarla.
Needle - Aún así trataré de no esparcir nada, Princesa. Lo siento.
Menciona mostrando algo de arrepentimiento mientras siente el sol volver a calentar el patio una vez la nube pasa. Junto con ella, se escucha el galope acelerado de un guardia que llega rápido hasta la princesa.
Celestia - Comandante Sentry, ¿Qué ocurre?
Needle - Ah, cierto, quería hablar con usted, preguntarle sobre su hermana...
Flash Sentry - ¡Juaxen Said está en el Reino de los Cambiantes!
Dice acelerado mostrando miedo de lo que estaba a punto de decir al respecto de aquella información.
