PASIÓN E INTRIGA

PARTE 1

Los rayos del sol, se filtraron entre las cortinas…. el aire fresco de la mañana acarició sus cuerpos entrelazados desde la noche anterior… Aquellos momentos habían sido un despliegue de pasión y ternura… la oscuridad de la alcoba de Óscar, había sido testigo de susurros, de promesas y juramentos de amor…

El primero en despertar, fue el hermoso André, feliz por la noche exquisita… sonrió al sentir aquel cuerpo suave, junto al suyo…

Un beso tierno en la frente de su amada, logró que esta abriera los ojos…

Buenos días amor… A pesar de ser cuidadoso con el tono, su voz, arrulló a Oscar…

Me encanta que me llames así… te amo ….

Te amo más….

Mmmmm no, no, no …. Yo te amo más..

André sonrió por esa terquedad, muy conocida por él…

Bueno. ¿empatados?...

Empatados….

Óscar miró esos labios que tanto placer le daban, se acercó y los besó… otro beso más. Aquel perfume masculino la embriagaba, no lo pudo evitar y apasionada lo abrazó….

No quiero levantarme…. Voy a decirle a Dagout que me reemplace … que no me dejaron salir de mi habitación…

Por mí… nos quedamos para siempre aquí… pero si tu padre me descubre…. Soy hombre muerto. O quizás… se le ocurra quitarme la espada…

¿Tu espada? ¿Qué, cosas dices André? ¿te desarmará, para luego torturarte? Lo más seguro es que te mate…

La miró atónito - Que bueno que lo dices… me siento más tranquilo.

Debemos ser cuidadosos… Vigilaremos nuestras armas.

Óscar… no me refiero a la espada con la que practico… - Entonces? - Respondió curiosa- Me refiero a ESTA espada…. André se había destapado al decir esas palabras-

NOOOOOO! eso NO! – ¿Espada? - yo la llamaría – LA VARA MÁGICA- Lo miró intensamente mordiéndose los labios - quiero que la uses conmigo todos los días

André sonrió complacido y orgulloso. –¡como ordene mi comandante! - y alegre la besó apasionadamente..

Con esfuerzo, se levantaron para empezar las faenas del día. Había mucho que hacer, pasar revista a los soldados, revisar las mercaderías decomisadas. André salió sigiloso hacia su habitación, se aseó, y completamente limpio bajó a desayunar…

La nana, ya los esperaba con el desayuno servido….

André, te veo muy contento hoy, dormiste muy bien…

Buenos días abuela, si digamos que hace un mes que descanso perfectamente….

Eso me alegra, ahora sí vas a prestar más atención a tus deberes muchacho… sobre todo con mi niña… no la pierdas de vista…

Abuela Óscar y yo ya no somos unos niños… además recuerda que si me enlisté al ejército es para seguir protegiéndola, hasta de ella misma..

Eso está bien… cuando pienso en ese lugar lleno de soldados toscos y hostiles, se me pone la piel de gallina… puede pasar cualquier cosa…. Volteó hacia la puerta…- ¿Qué pasará con mi niña? ¿Por qué no bajará?...

Ya lo hará, hoy hay mucho que hacer….

¡Buenos días, Nany! - André. – una mirada cómplice se escapó del rostro de Óscar-

Buenos días Óscar- aquí tienes tu desayuno- otra mirada traviesa

Desayunen todo, para que tengan energía todo el día… No quiero que dejen nada.. Replicó la Nanny..

No te preocupes, voy a recuperar fuerzas…

Mi lady ¿no descansó bien anoche?

Al contrario Nany, hace un mes que lo hago placenteramente…. Un nuevo brillo se veía en sus ojos, zafiros y esmeraldas se encontraron… André la miró, deseoso…

Se distrajeron tanto, que no se percataron que, para la Nany, no pasaban desapercibidas las palabras de Óscar… ¿qué se traen estos dos? – una ligera y antigua sospecha se asomó a la mente de la abuela… por las puras no son todos esos años… - que casualidad mi niña… André me dijo algo muy parecido hace un momento-

Abuela, estamos bien-

Nany, todo muy rico, André de prisa, no podemos llegar tarde-

Si, Óscar-

Lady Óscar ¡muchacho tonto! LADY Óscar… reprochó la Nany, levantando su cucharón

¡Ya abuela !

Ya en camino, los dos enamorados y amantes cabalgaron juntos hacia las barracas… Al llegar, Alain les dio el encuentro …

¡Buenos días comandante Jarjayes! …André.

Alain .. respondió André

¡Buenos días Alain! Te veo un poco molesto..

Si comandante, acaban de llegar artículos decomisados del mismo contrabandista y copias de ese libro pecaminoso

¿El mismo de la vez anterior? Preguntó André.

Si, ese libro pornográfico. A propósito, falta una copia de la mercancía pasada.

Sé dónde está, no debes preocuparte por eso… contestó Óscar, algo nerviosa.

Siguieron caminando hacia el almacén, sin embargo, al escuchar esas palabras, André la había mirado preocupado…- ¿Sabe dónde está? ¿Porque no lo trae? pensó. -

André debes leer ese libro. Es muy didáctico. – rió, Alain.-

Parece que tú, ya lo conoces de memoria… respondió André divertido con la idea.

Jajaja! Más o menos… tenemos que verlo de todas maneras para asegurarnos que es idéntico al anterior….

Llegaron al lugar los tres militares, donde Francoise Armand los esperaba… - Mi comandante! aquí está la mercancía decomisada a ese pornográfico. No sólo escribe, sino también fabrica objetos estimuladores de mujeres y varones.

Todos miraron a la mesa, ahí se encontraban, bien ordenados objetos destinados al placer, falos, falos con doble terminación… y al medio un libro curioso, era de puros dibujos….

Hay que abrirlo, señores… yo lo haré. Óscar se sonrojó ligeramente, Armand la miró preocupado, Alain, rió y André miró serio los objetos… había visto uno parecido, en un lugar… tal vez me confundo, pensó… quizás..

Para suerte de los varones, la primera imagen era, con unos trazos bien definidos, una mujer arrodillada delante de un hombre de pie, ambos desnudos… ella cogía su masculinidad con su mano y su boca, saboreándolo con gusto, mientras él, con el rostro contraído cogía los cabellos de la mujer entre sus manos…

Óscar, pasó rápidamente a la segunda hoja… la misma imagen, sólo que esta vez, él tenía la cabeza hacía atrás, con los ojos cerrados, la boca abierta….

-Si se pudiera, escucharíamos gritos - murmuró Alain, mirando de reojo a Óscar….

- Ya casi no se ve el miembro de él… dijo Armand sorprendido

- Comandante, si continúa ojeando, se dará cuenta que es la misma pareja, haciendo lo mismo cambiando ligeramente… y si coge el libro y pasa las hojas rápidamente, claramente se mueven…-

Es suficiente… ¿hay varias imágenes así? -

Si comandante, es la misma pareja, pero en otra pose con la misma técnica-

Alain, es una copia del libro anterior, estoy segura, este sujeto lucra con obscenidades.-

Así es, sin autorización… parece un manual para las chicas de la taberna. -

Bien, vaya con Armand Francois y traiga los objetos anteriores. Debemos inventariar, para emitir un informe.

Espere, mi comandante. ¿qué pasará con el libro anterior? ¿No se lo va a incluir en el inventario?

Por supuesto, Grandier, lo incorporaré mañana…

Minutos más tarde, Óscar y André, continuaban en la sala de objetos decomisados… André se había percatado que ella miraba nerviosa los objetos y el libro.

¿Qué ocurre mi amor? Le preguntó acariciándole el rostro

No es nada, André, sólo que….

Vamos, dímelo Óscar.

Ella se sonrojó – es que -

André la abrazó tiernamente, miró esos ojos azules, y con la boca ligeramente abierta, la besó… otro beso en la frente…

Tus ojos son hermosos, tienen ese verde de mis sueños; Grandier. Vamos a continuar catalogando…

Óscar - Sin soltarla de su abrazo, acariciando sus cabellos, susurró con infinita ternura. - ¿quieres intentarlo?

Óscar se quedó en silencio; como siempre, André había leído sus pensamientos, como si estuvieran escritos para sus ojos. Alzó sus zafiros, lo miró, enamorada - ¿Quieres hacerlo? …Lo que vimos en el libro…. A mí, me gustaría-

El sonido de unos pasos que se acercaban con rapidez, los regresó a la realidad – Comandante, aquí está lo solicitado- Alain y Armand colocaron los objetos en la mesa… todos son para satisfacer…- Con una mirada pícara, Alain se dirigió a André- quizás quieras probar algunos, te distraerían bastante bien…-

-Jjajaja! No los necesito, pero las señoritas que frecuentas pueden utilizar alguno para un cambio de roles contigo, que lo lijen bien, tiene astillas…

Armand, sonrió maliciosamente, Alain por su parte, lanzó un pequeño puñete al brazo de su amigo ojiverde…

-Graciosito- exclamó

¡Basta con eso! Terminen de catalogar todo. Estaré en mi oficina-

¡Si, comandante! se escuchó al unísono-

Lanzando una última mirada al hermoso rostro de André, se dirigió hacia sus labores cotidianas…

Esa noche, en la mansión Jarjayes, Óscar se preparaba para dormir, había sido un día agotador, sin embargo, su hambre de él la mantenía despierta y esperando….se desvistió rápidamente y se puso el camisón… cuando sintió unos golpecitos en la puerta….

¡Pensé que ya no ibas a venir! Mencionó besando sus labios.

Tu padre quizo hablar conmigo, tuve que ir….

De que hablaron- frunció un poco el ceño

Bueno, Óscar…- miró fijo a la comandante, Se preocupa por ti… y mucho. Sabes que siempre ha sido así, debo informarle cuando me lo pide…

Ah, es eso, suspiró aliviada… - pensé que había empezado a sospechar.- acarició aquel rostro masculino, que la seducía irremediablemente

Como hombre, me atrevo a decir que lo sabe, pero no le da importancia, no lo investiga, por eso, no tiene la certeza. - Respondió André luego de un tierno beso..

¡Que se ocupe de sus asuntos!¡Nosotros vamos a lo nuestro!

¡Como usted ordene mi comandante!- sin más palabras.. André la cargó sin dejar de besarla, suavemente la recostó en la cama y se recostó a su lado..- te amo- le dijo al oído;

también te amo, mi amor… André- Recorrió con su vista aquel cabello desordenado y oscuro como la uva negra, su rostro sensual, que, junto a su cuerpo esculpido, hacía voltear a todas las mujeres que lo veían pasar, las de la corte, las de las calles de París, las criadas de la casa...

Celosa, empezó a desvestirlo, le quitó el chaleco y desabotonó la camisa. Acarició deseosa, esos pectorales bien formados. Le quitó cada prenda. Sin poder contenerse, empezó a chupar un pezón, la aureola completa, abría su boca, quería, todo ese músculo firme y duro; mientras su mano izquierda se encargaba del otro… André gimió con esas caricias, le encantaba verla así, rendida por su deseo hacia él.

Rápidamente, desabrochó los botones de su camisón, mientras Óscar se ocupaba de su pecho, acarició aquella piel áurea y suave, que temblaba con cada toque de sus manos.

mi amor, no te detengas- le dijo con dificultad.

Las manos de Óscar acariciaron su espalda ancha, sus uñas se clavaron en su carne, su boca chupaba sus pezones, subió hasta su cuello, frotó sus labios en él, lamía sin cesar …. Cuidando de no interrumpirla, André la colocó encima de él …- Ah, si.., así, mi vida, te amo-

Óscar escuchaba aquellas frases de amor, mientras devoraba con ansias aquel cuerpo atlético, aquella piel bronceada.. Su sabor era exquisito - Eres.. eres.. – no pudo terminar la frase, los gemidos masculinos, ese cuerpo delicioso, sus caricias indiscretas, se lo impidieron. Haciendo un camino de besos bajó saboreando cada músculo, cada trozo de piel, sus manos acariciaban lo que su boca no podía besar…. Se detuvo en su vientre perfecto, esculpido por los años de trabajo, mordió esa carne. Sus manos continuaban explorando… de pronto, se incorporó.. André se sentó para besarla probando los labios de la mujer que amaba desde siempre… Te amo, André – lo besó con locura, perdida en su amor por él.

Cuando ya necesitaban aire, se separaron… La rubia bajó la mirada hacia su pantalón, André entendió y se recostó de nuevo, acarició sus senos provocando corrientes febriles en la rubia… Cada vez más hambrienta, óscar empezó a desabrochar el pantalón de André, sin dejar de mirar aquellas esmeraldas que la enamoraban con descaro, retiró cada prenda nerviosamente.

Ante ella, se mostraron poderosas, torneadas, adornadas por vellos oscuros hasta las rodillas, las largas piernas de su amigo de la infancia, gruesas, fuertes, masculinas…. No pudo más y acarició cada una, palpando cada centímetro, se agachó para morder y lamer esas columnas maravillosas. A cada toque, André gemía palabras de amor, pidiéndole que continúe…

soy tuyo Óscar, no pares- pudo decir cuando sintió que ella subía a sus muslos.

Nublada por la pasión, la comandante continuaba saboreando y acariciando con fuerza, cerca, a las estrechas caderas de André, abría sus manos completamente, quería coger todo, sin lograrlo, por amplitud de aquella carne. Una mezcla de frustración, desesperación y deseo se mezclaban en ella, esos muslos exquisitos la dejaban deseosa de más.. Admitió que nunca se cansaría de disfrutar de aquel cuerpo excitante del hombre que la conocía como la palma de su mano...

Quería mas.. se incorporó, miró el hermoso rostro que la observa con profundo amor, y sin dejar de acariciar sus piernas, le dijo – voltéate mi amor, por favor- André escuchó sorprendido, pero la obedeció de inmediato, era la primera vez que le pedía algo así.

Ese cuerpo tan bien formado, fue un regalo para su vista, tanto por detrás como por delante… Nuevamente se agachó, era hora de seguir deleitándose, su lengua, sus labios, sus manos, acariciaban extasiados a ese hombre, bello por fuera y por dentro. Llegó a la parte de atrás de su rodilla… se detuvo, escuchó a André decirle cuanto la amaba, que la deseaba. No lo pudo evitar y por un momento, recordó aquel libro, nadie lo sabía, pero ella había ojeado todo, tenía la copia, había imaginado a ambos, en cada figura que pudo mirar….

Sin poder esperar más, Óscar, empezó a mordisquear y lamer justo detrás de sus rodillas. André empezó a mover se lentamente y a gemir más fuerte, había descubierto un nuevo punto…

Luego de varios minutos con esas caricias, haciendo un camino de besos, subió hasta sus nalgas firmes, las cogió con las manos, las mordió, las lamió, hundió su rostro en cada una… se levantó un poco para mirarlo todo - quería hacer esto hace tiempo mi amor. - quiso seguir hablando, pero la amplia espalda de André, la atrajo. Hambrienta, subió nuevamente besando, acariciando.

André estaba sorprendido y gustoso, no sabía el placer que podía sentir por esos sitios explorados por Óscar, respiraba agitadamente, se mordía los labios para evitar gritar, sintió los pechos de Óscar contra su espalda… los besos de ella en su nuca, su cuello, su cara…. Era el momento.. se volteó de nuevo y la besó apasionadamente, su lengua se introdujo en su boca cálida y excitante… se levantó un poco y cogiéndola de las nalgas la atrajo hacía él, los pechos de Óscar llegaron a su cara. André los chupó, succionó, lamió; los dos y cada uno; sin soltar las nalgas trémulas de su amada.. Óscar se entregó al placer…

Desesperada, bajó de nuevo buscando el sexo masculino enorme y palpitante … lo observó por un momento…

- No tengas miedo mi vida, se tu misma. - le escuchó decir.

Casi sin respirar, lo cogió con la manos, era suave y duro, cuidadosamente lo acarició….. André se arqueó hacia atrás, con un gemido.. La rubia sintió su sexo palpitar, ponerse húmedo, mientras seguía acariciándolo, escuchando a André mencionar su nombre, como si la vida se le fuera, en medio de esa deliciosa tortura… al verlo en ese estado, y de manera natural separó sus labios, sentía que había empezado a salivar..

Su corazón golpeaba fuerte contra su pecho, la rubia no se contuvo más, se agachó para lamerlo desde donde se forma su semilla hasta la punta…. El acto sobresaltó a André soltando otro grito más fuerte, asustado, se tapó la boca… había olvidado donde estaban.

Ese toque fue demasiado para ella, se incorporó, abrió más las piernas y sosteniéndose en sus rodillas, cogió ese enorme pedazo de carne para sentarse sobre él, introduciéndolo hasta el fondo. Se quedó así un momento, para sentirlo completamente, con la cabeza hacia atrás, respiró profundo para no perder la conciencia. André se tapó la boca con fuerza….si no lo hacía iba a despertar a todos.

Lentamente, para disfrutarlo, Óscar comenzó a moverse de arriba abajo sintiendo en cada centímetro de su cavidad, como el sexo enorme de André se deslizaba dentro de ella… ambos gemían, el sudor y los fluidos, femeninos y masculinos, se mezclaban. Cada vez más extasiada, Óscar aceleró el ritmo….

André acariciaba sus pechos, su piel, vibraba a cada movimiento, a cada empuje de Óscar. Sin pensarlo, chupó su pulgar, mientras que, con la otra mano, seguía acariciando los senos de Óscar…

Ella seguía con su faena, cada vez más rápido, cuando sintió de pronto el pulgar húmedo de André en su clítoris…. Soltó un grito, pero se tapó rápidamente la boca, la angustia por el placer intenso se reflejaba en su expresión… André comenzó a frotarlo suavemente, pero con rapidez… Óscar, se desplomó sobre él, manteniendo su unión. Esa caricia, la había desarmado totalmente, empezó a llorar de placer. André retiró su mano y chupó dos de sus largos dedos, los llevó hacia su clitorís otra vez, para aumentar el placer de ella. La comandante empezó a moverse frenéticamente sobre él, gimiendo desesperada, una y otra vez, con la boca tapada. El miembro de André se hundía en ella, al ritmo que Óscar imponía. Su clítoris se endureció al máximo, bajo los dedos pecaminosos de su compañero, amante, hermano de la infancia…. una corriente deliciosa, comenzó desde ahí, aquel punto, el más sensible, empezó a palpitar profundamente, provocando oleadas de placer extremas en la rubia.

Sin dejar esa caricia, y en un abrazo suave, André la besó, para que sus gritos se perdieran en su boca, ni siquiera sintió dolor cuando, Óscar enloquecida, hundió sus uñas en sus hombros. empezó a moverse también manteniendo el ritmo, ambos se buscaban, se apretaban. Segundos después, sin dejar de moverse, sin dejar de besarla, el ojiverde, llegó a la cima, su esencia caliente y espesa se derramó dentro de la mujer que amaba, la cavidad de óscar se estrechó, abrazó el miembro, ante ese empuje caliente, sintiendo, que sus almas se tocaban eternamente en ese momento sublime para ambos…

Ya casi sin fuerzas y poco a poco, sus respiraciones agitadas se calmaron, ella se quedó tendida sobre él… Embriagándose con su perfume… levantó la cabeza para mirarlo – te amo-susurró.

André sonrió y acercó su rostro a su oído, le contestó – yo te amo más -

Luego de una mirada de desaprobación que hizo reír a André, Óscar se dejó llevar por el sueño. André acarició sus cabellos y espalda. Mientras la abrazaba la acompañó en los brazos de Morfeo.