Musutafu, Japón
Uraraka Ochako, una joven estudiante de la escuela para héroes UA, actualmente estaba cursando el segundo año. De cabello café y un corte que le llegaba a los hombros, ojos del mismo color y un eterno rubor sobre sus mejillas. Unos pechos enormes, actualmente era la más grande de UA, para sorpresa de todos… Su figura de reloj de arena, pero con algo de grasa haciéndola lucir sensual, caderas anchas y torneadas piernas. Terminando con su gran y firme trasero que parecía ser tan suave como un malvavisco.
Nuestra chica mochi había comenzado una relación con el que fue su gran amor durante su primer año en UA, Midoriya Izuku.
Llevaban ya al menos 6 meses como pareja, hoy en día disfrutaban de una gran cita, fueron al parque de diversiones, al cine, una cena romántica y finalizaron en un hotel.
Ochako e Izuku querían dejar ir toda la tensión y estrés acumulado, por lo que, en conformidad de ambas partes, tuvieron su primera noche de amor.
Para el Joven peliverde, fue una noche inolvidable, bonita, amorosa y complaciente.
Para Ochako… fue una noche de decepción, corta y nada satisfactoria.
Soltando un suspiro la castaña miró por la ventana pensando en lo que le depararía el futuro de esta forma.
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Han pasado 4 meses más, la joven castaña se sentía cada ves más insatisfecha, llegando al punto en que debía masturbarse después de cada encuentro, encerrada en el baño del hotel o volviendo a su habitación cada vez.
El estrés y tensión que debían desvanecerse cada vez que lo hacían, solo aumentaba y la volvían se volvía una persona más impaciente e incluso agresiva de vez en cuando.
Uraraka pensó que así sería el resto de su relación, algo que la hacia dudar, pero por más que lo pensaba no encontraba una solución… hasta aquel día…
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Mineta Minoru.
El mayor pervertido de la clase 2A, un chico enano con cabello morado y en forma de bolas sobre su cabeza, ojos negros y grandes. No había nada sobre saliente de él, al menos así era superficialmente, pues el enano tenía su propio as bajo la manga.
Siempre había dejado en claro que era un fanático de las mujeres, Yaomomo la más candente de su salón durante su primer año, la atlética y flexible Mina, Tsuyu con sus piernas largas y su gran trasero que lucía cada vez que usaba su traje de héroe, Toru con su silueta sensual que se podía ver cuando había mucho sol y Kyoka con su figura delgada pero bien torneada.
Pero, quien se había ganado toda su atención y la principal dueña de todas sus noches en vela y fantasías era la reciente pareja de Deku y la actual chica más pechugona de la clase, Ochako.
Ni el propio enano sabe porque, de un día para otro desde que anunciaron al publico su relación, comenzó a fantasear con ella. Deseaba tenerla y cada noche soñaba que la follaba con fuerza hasta hacerla suya.
"Mierda… ojalá tuviera una oportunidad" pensó el ojinegro.
Más tarde se daría cuenta que los deseos a veces se hacen realidad.
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Un nuevo día de clases llegó.
Mineta miraba con aburrimiento a Aizawa dar su clase teórica sobre el heroísmo, casi lo mismo de siempre, el profesor parecía que se desmayaría en cualquier momento.
Decidiendo que tenía suficiente de lo mismo, miro a otro lado.
Primero y quien estaba más cerca de él, Momo, escribía concentrada en la clase y seguramente pensando ya en una forma de enseñarle a sus compañeros en clases de refuerzo, con sus pechos revotando al ritmo de su escritura, el peliuva sonrió mientras babeaba ligeramente.
Luego miro a Mina, con un par de botones sueltos debido al calor del momento, abanicándose con su mano y mostrando ese perfecto escote de pechos rosados.
Kyoka estaba dormida sobre su pupitre, pero con su posición al dormir solo hacia resaltar su trasero y eso Mineta lo agradecía a los cielos.
Finalmente, su mirada se posó en la castaña, al igual que mina estaba abanicándose con su mano en un intento por quitarse el calor, se había quitado el saco del uniforme y tenía su camisa transparentada debido al sudor, mostrando levemente el color y la figura de su brasier.
Sin poder despegar su mirada, mineta babeó y sonrió tontamente perdido solo en la mochi tetona.
-…bueno, para finalizar la clase… voy a dejar un proyecto de investigación sobre…- nuevamente sin escuchar las palabras de su maestro, continuó mirando esta vez las piernas de la castaña, debajo de sus medias que solo la hacían lucir super sexy, según el enano.
-…las parejas serán al azar comenzando por Todoroki y Bakugo…- Esta vez tentado por la curiosidad, Mineta prestó atención, emocionándose cada vez más por no escuchar ni su nombre ni el de la castaña. -…finalmente, Mineta y Uraraka-
"Oh mierda ¡SI!" Estaba completamente emocionado, sabía que no pasaría prácticamente nada, pero era suficiente con pasar una tarde con la chica mas sexy de la clase.
-…tienen una semana para trabajar en el proyecto, espero que tengan buenos resultados…- sin prestar atención nuevamente, Mineta solo dejó volar su imaginación con varios escenarios que incluían a Ochako.
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-…finalmente, Mineta y Uraraka-
"Esto no puede empeorar ¿verdad?" pensó la castaña voluptuosa enfadada y decepcionada.
Cuando el profesor Aizawa dejo el aula, Ochako se levantó de su asiento y camino al pupitre del enano con el que debía trabajar.
-Escúchame, solo lo diré una vez- recalcó. -Me molesta esta situación y no quisiera trabajar contigo, sin embargo, lo haré de cualquier forma así que compórtate o te mandaré a la luna-
Al recibir un asentimiento, la mochi se retiró a los dormitorios, las clases habían terminado.
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Mineta se encontraba en su habitación, había terminado sus deberes y solo había pasado una hora.
Tomando su celular busco el contacto de Ochako y mando un simple mensaje.
[Estoy listo para el proyecto, ¿lo haremos en tu habitación o la mía?] disfrutó del doble sentido al final de su mensaje, sacándole una sonrisa burlona.
[En mi habitación]
Un escalofrío recorrió su espalda y su sonrisa se ensancho. -Si me va bien podría robar alguna de sus bragas…- murmuró para sí mismo saliendo de su habitación ignorado o más bien, olvidando que iba vestido con su ropa para dormir, una camiseta blanca holgada, un short igualmente holgado de color azul y unas sandalias. Normalmente esto no sería problema, sino fuera por que este tipo de short siempre hacía que sus erecciones sobresalieran…
Camino un par de minutos hasta llegar a la zona de chicas y la puerta que tenía un letrero que decía "Uraraka Ochako".
Golpeó un par de veces la puerta y exclamó. -¡Hey, es Mineta!-
Tras unos segundos la pueta se abrió, mostrando a Uraraka con su uniforme aún puesto.
-Pasa rápido y terminemos de una vez- dijo en seco.
Mineta la miró unos segundos y sintió su polla palpitar, ignorándolo, entró a la habitación. Era igual que el año pasado, solo que tenía un poco más de cosas, un par de posters de héroes, algunas fotos de la clase y sus aventuras, trajes de repuesto, etc.
-Vamos Uraraka, tenemos tiempo de sobra- resopló el peliuva acercándose al escritorio de la castaña que estaba prendiendo su laptop.
-Mientras menos tiempo este contigo será mejor para mí- respondió de forma agresiva la chica mochi, finalmente, desbloqueando su laptop y mostrando su fondo de pantalla, el cual era una foto de ella junto al peliverde, ambos con sus disfraces de Halloween. Midoriya con un pijama de All Might y ella con un corto y apretado traje de bruja.
-Santa Mierda…- silbo el enano mirando la foto sin saber qué la erección creciente en sus pantaloncillos era notoria por la tela de los shorts. -luces espectacular en esa foto Uraraka…- alabó sin esperar lo que pasaría después.
Ochako sin poder resistir, con una furia creciente en su pecho aunada a su agresividad y frustración acumuladas, soltó un potente golpe a la mejilla del chico pelivioleta, mandándolo a chocar con la pared junto a su cama. -Déjate de idioteces o lárgate-
Mineta se levantó gruñendo y con el ceño fruncido. -Pero ¡¿Qué mierda te pasa?!- lo bueno de haber caído detrás de su cama, es que encontró un par de bragas tiradas en el rincón, por lo que las recogió y guardo en su bolsillo. -¿Te has vuelto loca? ¡Solo era un alago!- reclamó mientras caminaba hacia la puerta de la habitación dispuesto a irse.
La castaña analizó la situación y soltó un suspiro. -T-tienes razón… lo siento- dijo mientras dejaba caer su cabeza contra el escritorio, ya harta de la situación y de sus propias circunstancias, solo quería que alguien la escuchara. -E-es solo que últimamente no he podido desestresarme…-
El peliuva levanto una ceja por lo extraño de la situación, pero su sexto sentido le decía que esto podía ser interesante. -¿Qué? Pero, si no me equivoco ¿no saliste con Midoriya este fin de semana?- preguntó curioso. -Escuche que no volvieron hasta el domingo por la tarde…-
-¡Si!- exclamó. -Fue una cita espectacular, paseos por el parque, crepas, cine… incluso fuimos al hotel…- relató mientras su tono se notaba retraído. -P-pero… Izuku es… quiero decir… no es muy bueno en la… cama…-
-Oh…- las cejas de Minoru estaban levantadas ¿esto era una señal? Porque parecía una oportunidad dada por los cielos. -Eso explica por que estas tan agresiva últimamente- respondió acercándose a la chica y poniendo su mano en el hombro de forma reconfortante.
-De verdad que amo a Izuku- continuó soltando sus problemas. -¡P-pero esto me está volviendo loca!-
Lo que nadie sabía es que, durante sus primeras pasantías, donde fue con Mt Lady, Minoru había aprendido a hacer masajes de todo tipo y se había vuelto un verdadero maestro en el arte. Por lo tanto, paso a posar sus dos manos en los hombros de la castaña, masajeando lenta y placenteramente los puntos de tensión que encontraba, para su sorpresa eran muchos.
La mochi tetona soltaba leves jadeos inconscientemente, disfrutando de los masajes que estaba recibiendo. -Umn~ E-estaba pensando en hablarlo con él p-pero no sé cómo decírselo…-
Mineta sonrió al ver esta oportunidad. -Siempre puedes buscar otras soluciones a tu problema…- murmuró mientras comenzaba a masajear más cerca de su cuello, justo una zona más sensible.
-Uh~ hmn~ ¿O-otras soluciones…?- entre jadeos murmuró en respuesta. - ¿A-a qué te refieres~…?-
Con su sonrisa marcada en su rostro, se acerco al oído de la castaña. -No lo sé… si te sientes frustrada sexualmente… ¿Qué tal un amante~…?- susurró. -¿Quién sabe? Tal vez alguien de quien no sospecharían… alguien a quien las chicas repudian…-
Al instante la castaña se levanto y se alejo del enano. -¿un amante…? ¡S-se lo que tramas!- exclamó. -Y no lo haré, no le seré infiel a Izuku… será mejor que lo hable con él tal vez así podamos…-
Antes de que siguiera con esa línea, Mineta con las manos levantadas en son de paz hablo. -Yo no haría eso…- interrumpió. -Solo piénsalo… Midoriya apenas y tiene autoestima, ¿Cómo crees que reaccionara si le dices que es malo para satisfacer a su amada novia?- explicó. -Peor aún, ¿y si se entera alguien? Como Bakugo por ejemplo, ¡le hará la vida imposible!- sin detenerse sonrió "gentilmente" -¡Solo pondrías en riesgo su carrera como héroe!-
Ochako estaba aturdida, el masaje, la frustración, el estrés… todo esto cegó su juicio. -…lo pensaré…- murmuro. -S-solo déjame pensarlo un poco…-
-Tch…- El enano sintió su plan fallido. -Solo piénsalo bien… si aceptas todos ganamos~…- dijo para después retirarse.
Al escuchar como se cerro la puerta, la pensativa mochi bajo la mirada, notando sus pezones erectos sobresalir de su vestimenta. Con sorpresa dirigió su mano a su ropa interior y efectivamente… estaba mojada… esto era más respuesta de lo que quería creer.
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Pasaron un par de horas y no había respuesta de parte de la castaña.
Mineta estaba molesto, llevaba masturbándose más de 3 horas y solo había podido correrse 1 vez, su polla palpitaba dolorosamente.
Estaba por botarlo todo a la basura cuando su celular sonó… era un mensaje de Uraraka.
[Ven a mi habitación… tengo mi respuesta]
Sin esperar más, subió sus pantalones y salió disparado a la habitación de su compañera.
Al llegar golpeo dos veces la puerta. -Es Mineta…- dijo y casi al instante se abrió la pueta, dejando ver a la castaña tal y como la dejo.
-Pasa…- dijo seriamente y luego de que entro cerro la puerta con llave.
-¿y bien… tienes tu respuesta?- preguntó el ansioso enano.
-Si…- respondió mientras dirigía sus manos a los botones de su camisa. -Tienes razón Mineta… no puedo causarle más problemas a Izuku… así que, por favor… ayúdame a sentirme mejor…- declaró quitándose su camisa, mostrando sus enormes pechos cubiertos por un brasier negro de encaje.
El peliuva comenzó a babear al instante mientras una sonrisa socarrona de formaba en su rostro. -Acabas de tomar la decisión correcta, Uraraka…- tomó los bordes de sus pantaloncillos y los retiró junto con su ropa interior, mostrando su enrome polla de 27cm de largo y con el grosor de una lata de soda. -Cuidaré muuuy bien de ti~…-
Los ojos de Ochako se abrieron de la impresión, ¡era mucho más grande que Izuku! De solo verla sintió sus pezones endurecerse y su coño cosquillear mientras sus bragas se humedecían. Sin decir nada solo asintió.
Mientras tanto, Mineta camino y se subió a la cama. Poniéndose de pie señaló su polla, ¿Qué tal si le das una probada~…?-
La mochi tetona camino en automático hasta el enano pervertido que sería de ahora en adelante su…amante. Lo vio sentado en su cama, aquella en donde había estado varias veces con Izuku… sintió que algo estaba mal, pero al ver nuevamente su enorme polla frente a ella, todo perdió importancia.
Se arrodillo frente a su compañero y olfateo ligeramente y por puro instinto el miembro masculino. El puro aroma masculino y con un toque a uvas la hizo estremecer… saco levemente su lengua y lamió la punta… luego el falo, todo lo largo, desde la base hasta la punta, una y otra vez.
Cuando menos se dio cuenta ya estaba envolviendo el glande con sus labios, gimiendo levemente al sentir el caliente miembro dentro de su boca.
Lentamente comenzó a chupar, metiendo cm a cm, aún con todos sus esfuerzos solo llegaba a la mitad… pero esto no era suficiente para Mineta.
-Vamos, sé que puedes hacerlo mejor~…- tomando un puñado de su cabello, Mineta empujó el rostro de Ochako contra su pelvis, de forma lenta pero segura comenzó a forzar su entrada.
Para sorpresa de ella misma, la castaña estaba disfrutando esto, con una mano en sus labios inferiores, se frotaba con tres dedos su coño mojado mientras comenzaba a darle una garganta profunda al dotado chico uva.
Acelerando, Mineta comenzó a follarle la cara a su nueva amante, escuchándose los sonidos obscenos que hacia Ochako con su boca y los charcos que caían de su coño.
-¡V-voy a venirme, Uraraka!- aulló de placer el enano pegando su pelvis al rostro de la chica excitada, soltando su primera carga de la noche.
Cuerdas gruesas de semen salieron de la polla de 27cm, litros de esperma caían directamente en la garganta de la castaña que sentía su barriga abultarse ligeramente. "C-cuanto semen… es delicioso~…" pensó ya dejándose llevar por la lujuria.
Aproximadamente 1 minuto pasó hasta que Mineta termino su orgasmo, causando dos más en Ochako solo con esto.
La mochi tetona abrió su boca, mostrándole al peliuva como aún tenia restos de su semen en ella, luego la cerro y lo trago, abriéndola nuevamente para mostrarle que no había dejado ni una gota.
-Mierda… eso fue jodidamente caliente…- gruño causándole una sonrisa a la castaña.
Ochako se levanto del suelo y comenzó a desvestirse con movimientos sensuales, se quito el brasier, liberando sus enormes ubres de pezones endurecidos y color rosa, rebotando libres y dejando ver que son aún más grandes de lo que parecen. Luego se quito la falda y la dejo caer deslizándose por sus sensuales y torneadas piernas… finalmente se dio la vuelta y le dejo al niño uva ver su enorme y bien formado culo, tomando los bordes de sus bragas las deslizó sensualmente por sus piernas y por su culo, dejando ver que de su raja chorreaban hilos de fluidos, seguramente de sus recientes orgasmos. Sonriendo juguetona le arrojo las bragas a la cara mientras se acercaba a su lado.
Mineta atrapó la prenda, olisqueándola y sonriendo al verla tumbarse a su lado.
La heroína en entrenamiento abrió sus piernas, dejándole ver su entrada afeitada y completamente húmeda, llevo sus dedos a los labios de su coño y procedió a abrirlo. -Vaaaamos~…- gimió sensualmente. -Quiero sentirte dentro~-
Sin hacerse del rogar, Minoru se acercó y posicionó la punta de su polla contra la entrada llorosa de la chica. -Aquí voy~- gruñó y de un golpe la metió llegando hasta el fondo.
-Uhooooooh~- gimió la mochi como nunca lo había hecho. -E-estas dentrooooo~- jadeó excitada y meneo las caderas intentando obtener más placer.
Mineta sonrió al sentir las paredes internas de la chica apretarse fuertemente contra su falo y los fluidos mojar sus muslos. -Mierda… ¿te acabas de correr? ¡Si apenas la metí!- rió.
-Ahhm~ Lo sientoooo~- gimió aún montando el orgasmo.
-Shhh esto apenas comienza, nena~…- Sacando su miembro hasta que solo quedo la punta dentro, comenzó con estocadas lentas pero rudas, excavando y disfrutando de distender y darle forma al coño de su ahora amante. -Ugh~ estas muy apretada~…-
Ochako solo gemía cada vez más alto, mientras rodeaba con sus piernas las caderas del ojinegro. -Da~dame maaaaaas~…- exclamó eufórica.
Para Mineta los gemidos casi animales de la mujer bajo él era como música para sus oídos y sin afán de decepcionarle comenzó a aumentar la velocidad de sus estocadas. -Vamos~ Te dije que te gustaría~- murmuraba a la desorbitada castaña. -Ahora te follaré todos los días~… ¡haré que nunca más de sientas frustrada!- gruñó aumentando otro poco la velocidad.
-OHHHH~ ¡ME CORRO!~ ¡ME ESTOY CORRIENDO!~…- gritó la pechugona chica de la gravedad mientras nuevamente chorreaba sus fluidos sobre el peliuva que no se detenía.
Cerca de 10 minutos después Ochako ya había terminado 3 veces más y se acercaba la segunda carga del enano. -Me voy a correr, nena~…- gimió. -¿Dónde lo quieres~…?-
-De-dentrooooo~- aulló la castaña. -¡Lléname con tu semen, Minetaaaaa~…!-
Con una poderosa estocada, el peliuva dotado se enterró en lo más profundo de Ochako, entando en su útero y soltando su segunda carga de la noche. -¡MIERDAAAAA TOMALO TODO!- gruñó dejando salir una carga más grande que la anterior, litros de semen comenzaron a llenar el útero de Uravity mientras esta vez se notaba lo hinchado de su barriga.
Después de un minuto y medio, mineta sacó su pesada y aún erecta polla del marcado coño de Uraraka, dejando salir tras él un largo río de esperma.
-Ah~ Ah~…- Ochako miró la dura polla de Mineta aún dispuesta para otra ronda. -Minetaaaa~…- le llamó mientras se acomodaba en cuatro y con una de sus manos abría su nalga, mostrando su entrada trasera. -Házmelo por atrás ahora~…-
Sonriendo con lujuria Minoru se levantó y caminó hasta la entusiasmada mujer, sobó sus mejillas traseras y las palmeó con un poco de fuerza, disfrutando de ver escurrir líquidos de su coño y ver sus nalgas rebotar. Se sacó dos bolas de la cabeza y las colocó a la altura de medio muslo, se subió con cuidado en ellas y alineo su miembro ya lubricado con su propia esperma contra el ano de la niña mochi.
-Con esto… todos tus agujeros serán míos…- jadeó mientras presionaba contra la entrada.
Ochako gimió al sentir el miembro abrirse paso poco a poco dentro de ella, soportando el dolor que era levemente opacado por el gran placer que sentía. "Ojalá hubieras sido así de bueno, Izuku…" pensó mientras sonreía de placer. -Si~…mis agujeros~… mi coño~…mi boca~… y mi culo~… ¡SON TUYOS~…!- gritó al sentir como Mineta había metido con fuerza toda su polla en su ano.
-Mierdaaaa~ estas jodidamente apretada~- gimió el pelivioleta dando estocadas lentas y profundas, esperando a que la castaña se acostumbrara a la sensación, lo cual sucedió después de un par de minutos, aumentando gradualmente sus embestidas mientras la domaba con fuerza de sus caderas.
-UHOOOOH~ gimió con fuerza Uraraka al sentir como reclamaban con fuerza su virgen agujero trasero, marcándolo como propiedad del enano pervertido. -Maaas~ dame más duro~-
Minoru solo aceleró sus embestidas, disfrutando de la sensación y del como la chica se hundía en la lujuria. -Puedes darle tu corazón y tu amor a Deku~…- gruñó mientras azotaba levemente una de sus nalgas. -¡Pero ahora tu cuerpo es mío!~…- se dejó caer contra su espalda y tomó desde atrás sus grande ubres. -Dilo~…dilo y me correré dentro de ti~- susurró lo suficientemente alto para que ella le escuchará.
-Mi cuerpo es tuyoooo~- gimió sin pensarlo. -Es todo tuyo Minetaaaaaa~-
-Bien dicho~- aumento lo más que pudo sus caderas, sintiendo su orgasmo cerca. -Mierda ¡Me corro~…!- gruñó.
-AHHHH~ ¡ME CORRO! ¡ME CORRROOOOOOO~…!- gritó eufórica al sentir como era nuevamente llenada hasta el tope con la caliente esperma del peliuva.
Nuevamente después de casi dos minutos de vaciar sus bolas en la castaña Minoru saco su polla sorprendentemente aún erecta y sonrió satisfecho al ver como su semen salía a chorros de los dos agujeros, haciendo un desastre en las sabanas de la chica. Luego miro al rostro de la misma, casi juraría que había corazones en sus pupilas mientras mantenía un erótico ahegao. Acarició su trasero enrojecido mientras sonreía felizmente. -¿Lista para la siguiente ronda?-
-No~…- Murmuró. -Y-ya n-no pue…do más…- su voz se fue apagando hasta que quedo completamente dormida.
Mineta frunció el ceño. -Supongo que iremos mejorando su resistencia con el tiempo…- murmuró para si mismo mientras se vestía y volvía a su habitación, si bien no estaba satisfecho… al menos sus fantasías ahora eran una realidad y se había apropiado del cuerpo de Uraraka Ochako.
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Han pasado dos meses más desde que esta relación secreta comenzó.
En un inicio solo lo hacían 3 veces a la semana, la resistencia de Ochako solo le permitía eso… pero con el pasar de los días, esto fue cambiando a 4, 5, 6 y finalmente llego el momento en que lo hacían dos o hasta 3 veces al día todos los días, incluso los fines de semana podían hacerlo todo el día, excepto cuando tenía una cita planeada con el peliverde.
Uraraka se había vuelto adicta a la polla de Mineta, pero mantenía intactos sus sentimientos por Izuku, por ello aún salía a citas con él, pero ya no pasaban las noches juntos, al menos muy rara la vez que lo hacían.
Actualmente habían llegado las vacaciones de invierno, todos habían salido a ver a sus familias y solo quedaba Mineta en el comedor de la sala común, pero se le notaba que jadeaba levemente.
De pronto, la pueta principal se abrió, dejando ver al peliverde heredero de OFA. Estaba buscando algo con la mirada y pronto se acerco un poco al peliuva.
Pero Mineta lo detuvo antes de que se acercara más. -¡Hey, Midoriya!- saludó. -¿Olvidaste algo, viejo?-
-¡Mineta, hola!- correspondió. -Verás buscaba a Ochako… quería decirle que no podre asistir a la cita de mañana…- murmuró. -¿Sabrás si sigue en los dormitorios…?-
Mineta levanto los hombros y negó con la cabeza. -Soy el único por aquí, viejo…- respondió mientras bajaba la mirada topándose directamente con la mirada de ojos cafés pertenecientes a la belleza castaña que habían mencionado.
Ochako se encontraba chupando con fuerza el falo del enano mientras este le marcaba el ritmo acariciando sus cabellos, profundizando de vez en cuando para placer de la castaña.
Al principio le entristeció escuchar a su novio decir que cancelaría la cita de mañana, pero por otro lado la emocionó saber que podría estar dos días seguidos en la habitación del peliuva…
Amaba a Izuku, si… pero Izuku no podía satisfacerla antes y ahora que sus agujeros estaban totalmente reformados era mucho menos probable… pero mientras todos estén felices no es un mal trato ¿cierto?
-Bueno, supongo que la llamaré más tarde… ¡gracias por tu tiempo Mineta!- sonrió y salió del complejo.
El enano espero un par de segundos antes de gruñir. -Mierda… ¡Me corro!- tomó los cabellos de Ochako y la pego a su pelvis, derramando toda su semilla en su interior. -Uff… ¿escuchaste eso…? ahora tenemos un día más para dejare bien llena~- murmuró mientras sacaba su polla sin haber terminado de correrse, dejando caer un poco de semen en el rostro de la chica que mantenía la boca abierta mostrando el resto del esperma.
La mochi pechugona cerro sus labios y se trago todo el contenido de su boca. -Si~ estaré a tu cuidado estos días, Minoru~-
Mientras Deku pueda ser un grandioso héroe y ella se sienta satisfecha… es un final feliz…
Mineta pellizco uno de sus pezones mientras sonreía. -Veamos cuanto tiempo duras sin desmayarte esta vez~-
…¿no?...