Un hombre esperaba afuera de la sala de espera en un hospital, se veía bastante impaciente al respecto, como si fuera algo importante debido a lo que caminaba de un lado para el otro, en ese momento se abrió la puerta saliendo un doctor.
- ¿Ya salió? – Preguntó, el doctor asintió.
- Nació un niño saludable. – Eso alegró al hombre, en ese momento entró a la sala donde una mujer estaba acostada sosteniendo a un recién nacido.
- Cariño… es un niño… - Expresó esta con cariño mientras lo sujetaba.
- Que bien… nuestro pequeño finalmente nació.
- Es cierto. – Ambos estaban feliz por el bebé, ya solo quedaba ver para que se acostumbre al aire y oxígeno, metiéndolo en una incubadora. La enfermera se lo llevó y aprovecharon igual para inspeccionar al niño, los dos padres seguían juntos, al poco tiempo llegó el doctor.
- Necesita descansar un rato.
- Claro. – Asintió la mujer. - ¿Pronto podré ver a mi bebé? Ya deseo saber como son sus ojos ya que no los abrió. – En eso el doctor puso rostro serio, ambos padres sentían que algo iba a decir.
- ¿Pasa algo? – Preguntó el hombre.
- Es algo que deben de saber… durante nuestra revisión, descubrimos algo y es que… el bebé no llegó a desarrollar totalmente la vista, nació ciego. – Eso hizo que ambos padres se pusieran pálidos.
- ¿Ciego? Entonces… ¿nunca podrá ver? – El doctor asintió con la cabeza.
- La medicina actual no podrá hacer nada por él, lamento informarles de esto.
- No importa. – Declaró el hombre. - Aunque tenga esa facultad, lo cuidaremos y queremos sin ningún problema. – la mujer asintió. Su hijo nació ciego y eso podría resultar en dificultades, a pesar de todo lo criaron de forma normal.
Pasaron unos cinco años, su pequeño nació y caminaba aunque con dificultades.
- Papá, mamá… - Caminaba extendiendo los brazos aun con los ojos cerrados.
- Mi pequeño. – El padre le llamó con su voz, el niño caminaba hacia donde iba la voz como si no representara ningún problema. – Bien hecho. – El niño soltó una risa.
- Se donde estás porque lo escucho.
- Tienes buen oído.
- La cena está lista. – Expresó la madre desde la cocina, el niño empezó a caminar hacia donde estaba el comedor, ya debido a los sonidos había memorizado la casa y sabía donde ir sin chocar con algo, aquello sorprendió a sus padres desde un inicio, él como había logrado ubicarse por medio de los sonidos pero poco después se acostumbró.
- Pronto empezarás la escuela ¿crees poder hacerlo? – Preguntó el padre.
- Podré, ya quiero hacer amigos. – Afirmó este, claro que había algo de temor en ambos debido a como su hijo estaría en un entorno totalmente distinto sin su guía, aunque esperaba que los maestros pudieran ayudarla.
- Cariño, quizás deberíamos comprarle un bastón para guiarse. – Sugirió la madre, el padre asintió, así es que lo compraron y de ese modo empezó las clases.
- Cualquier problema que tengas, deberías de avisarme. – Expresó un maestro, el niño asintió. Así fue guiado hasta el salón, quizás no sería capaz de escribir las notas en clase aunque de igual modo le fue enseñado las letras y kanjis respectivos.
- ¿Realmente eres ciego? – Preguntó un niño de forma inocente, preguntas así podrían hacer daño pero a él no le afectaban en nada.
- Mis padres han dicho que es algo especial, aunque espero un día llegar a ver.
- ¿Crees poder jugar? – preguntó otro.
- Me han dicho que no puedo jugar, aunque escucho muy bien, creo que a la izquierda están comiendo galletas. – Y tal como dijo, un grupo tenía una bolsa de galletas, eso sorprendió al resto de los niños. Su condición de no ver le había desarrollado los oídos a tal punto que llegó a identificar incluso desde la lejanía sonidos singulares.
Llegó casi el final de primaria, quizás una de las clases favoritas de él era de música, la gran variedad de sonidos llamó tanto su atención que en secundaria, justo al final cuando debía de escribir su sueño para el futuro, puso algo en concreto.
- Esto… ¿estás seguro? – Preguntó el profesor, él asintió.
- Si, quiero ser compositor. – Ese sueño le llevaría a un camino del cual no se imaginaría y que quizás podría llegar a lograrlo.
Mediados de preparatoria, se esforzaba en todo lo posible para llegar a cumplir su sueño, ha demostrado llegar a tocar instrumentos, más que nada porque se guiaba por medio de los sonidos, así que llegó a aprender sin necesitar de ver acordes o leer partituras, avanzaba por los pasillos de la escuela con su bastón por delante para guiarse.
- Por el hecho de que no hay ruido es que es de tarde y la mayoría debe haberse ido ya, debería bajar que me buscarán. – Así se fue cuando entonces algo en particular captó su atención. – Este sonido… alguien estaba cantando.
Guiado totalmente por esa voz, empezó a moverse, de alguna forma se le hacía muy agradable al oído, tenía algo de hipnótico que le llevaba a ir más hacia donde estaba, al tocar con el bastón algo sólido, vio que era una puerta, la abrió, era de donde provenía la voz.
- (Esto…) – Era como si, a pesar de no tener vista, llegó a ver colores vivos en su mente, ese canto, esa voz llegaba a lo más profundo de su mente y le daba una sensación de calma y confort, por primera vez en su vida llegó a tener algo parecido a la vista con solo escucharla.
- ¿Eh? ¿Quién estaba ahí? – Era una voz femenina.
- Lo siento, es que vine aquí porque te escuché cantar. – Respondió este, escuchó los pasos de la chica acercarse a él.
- Esto… lo siento, pensé que nadie estaría a estas horas y el salón de música no es muy usado, así que…
- No importa, a decir verdad, tu canto me llegó. – Comentó este, al escuchar la reacción de la chica, parecía estar feliz.
- ¿En serio? No pensé que alguien escucharía, hasta ahora he cantado sola… la verdad es que quisiera llegar a muchas personas con mi voz y hacerlas felices.
- Es un sueño muy bonito. – Sonrió él. – La verdad es que igual tengo un sueño, quiero componer música, desde pequeño he escuchado tantas cosas, pero el placer de la música es algo que me ha cautivado, si puedo mostrar que puedo componer a pesar de mi condición… mostraré que cualquier cosa es posible.
- Eso veo… - La chica le observó, el bastón y el hecho de que tenga sus ojos cerrados le hizo creer que era ciego, quizás parecía ser un asunto muy delicado por lo que no lo mencionó.
- ¿Te preocupa que sea ciego? – Al preguntar eso, la chica se sorprendió. – Descuida, no me molesta realmente, he aprendido a vivir con esto y uso mi oído para guiarme, eso fue lo que me llevó a escucharte.
- Ya entiendo… - La escuchó suspirar. – Esto… si no es molestia, dijiste que eras compositor, así que podrías…
- Claro, tocaré algo. – El chico se dirigió hacia donde estaba el piano en ese salón, logró tocarlo con el bastón y entonces se sentó en el banquillo, abriendo la tapa para tocar las teclas, tocó unas cuantas notas lo cual sorprendió a la chica.
- Realmente sabes…
- Claro, he aprendido a tocar varios instrumentos debido al sonido, es algo increíble ¿no?
- Claro que lo es. – Escuchó su emoción. – Es algo que quisiera, aunque realmente no sé tocar bastante, mi canto es lo único que he perfeccionado.
- Descuida, es fácil, si después quisieras, podría enseñarte.
- Eso me gustaría… pero por ahora ¿ya empezamos? – El joven asintió. Empezó a tocar una melodía suave con el piano, unos segundos después la chica empezó a cantar, una especie de sinergia empezó a surgir entre ambos, en ese momento el chico sintió bastantes colores en su mente, la combinación de ambos parecía hacerle ver en sus pensamientos muchos colores vivos, un paisaje que nunca antes imaginó que llegaría a ver, y todo solo porque hizo ese dúo con la chica, su voz… esa voz lograba hacerle ver muchas cosas a pesar de ser ciego.
- Eso fue bueno… - Ella parecía estar satisfecha. – Muchas gracias por acompañarme en mi pequeño capricho, nunca lo olvidaré. – Ella estaba por irse, el chico se apresuró y la sujetó del brazo. - ¿Qué?
- Espera… - Este seguía impactado por las anteriores sensaciones. – Creo que contigo podría lograrlo…
- ¿Lograr que?
- … Podremos llegar lejos. – Expresó este. – Tu voz… tu canto realmente me llegó al corazón, me hizo ver distintos colores que nunca pude haber imaginado, eres alguien talentosa. – La chica se sorprendió. – Quiero ayudarte a cumplir tu sueño, si ambos nos apoyamos, podremos conseguirlo.
- ¿En serio quieres ayudarme? – Este asintió.
- Yo quiero componer… y tu quieres cantar, de esa forma, al cantar mis canciones, seguro llamarás la atención y deseo potenciar totalmente tu canto, para que esta sensación que tuve al escucharte, logre llegar a miles de personas.
- … Me gustaría. – Aseguró que ella sonrió, entonces tomó su brazo para un apretón. – Con gusto colaboraré contigo.
- Gracias… soy Tanimoto Kei.
- … Hatsune Miku. – Ese fue el primer encuentro de ambos, dos personas con sueños grandes que llegarían lejos, algo de lo cual ambos no estaban totalmente enterados, que a partir de ese momento llegarían a vivir muchas cosas y superarían demasiadas adversidades con tal de llegar a cumplir sus sueños, esta es su historia.
Kei estaba en su habitación, el llegar a conocer a esa chica fue como si el destino hubiera decidido juntarlos y ahora tenía una forma de llegar a cumplir su sueño, su voz seguía totalmente impregnada en su mente.
- (Con base en su voz… creo que podría componer una canción adecuada y entonces practicarla, aunque no sé si ella tenga una letra en específico) – Ahora que cayó, no obtuvo su teléfono para hablarle, a pesar de que él igual tenía un celular y sabía usarlo, muy pocas veces llegó a tener la oportunidad.
- Es hora de comer. – Escuchó a su madre desde la cocina, de ese modo fue para comer, en la mesa todo iba bien.
- Parece que sucedió algo bueno. – Preguntó su padre. - ¿Encontraste algo?
- Bueno, sí, conocí a una chica que…
- ¿Finalmente tendrás novia? – Eso avergonzó un poco a Kei.
- No realmente… su voz es maravillosa, deseo llegar a componer una canción que logre ser digna.
- Finalmente empiezas a avanzar en tu sueño. – Exclamó su madre. – Si lo tienes, no lo dejes ir. – Él asintió.
Una vez terminó de cenar, subió a su habitación y tomó una hoja, si lograba componer la canción perfecta para su voz, se sentiría realizado, debido a ello trabajó durante varias horas.
Llegó el día siguiente, Kei volvió a ir a la misma sala donde había encontrado a Miku por primera vez y como tal pensó, estaba ahí.
- Tanimoto-san.
- Lo tengo… - Exclamó mientras fue a sentarse al piano, ella le vio con algo de curiosidad.
- ¿Qué tienes?
- Escucha esto. – Sin decir nada más, empezó a tocar el piano, Miku se quedó callada mientras escuchaba la tonada que Kei había compuesto, entonces algo reaccionó dentro de ella, su corazón empezó a latir fuertemente.
- (Esta sensación… yo… quiero cantar…) – No pudo aguantar más y empezó a cantarla, las letras de su voz salían tan naturalmente mientras Kei sonrió al escucharla, era una canción que realmente llegaría a sacar todo el talento de Miku, en ese momento fueron interrumpidos cuando la puerta del salón se abrió.
- ¿Qué hacen aquí? – Se trataba de un profesor.
- Lo sentimos, si estábamos haciendo demasiado ruido. – Se disculpó ella.
- Para nada, la canción que estaban cantando… es buena, realmente me gustó.
- ¿En serio? – Expresó ella con una sonrisa.
- Claro, no pensé que vería aquí a alguien muy talentosa. – Miku sonrió gradualmente cuando el profesor se fue, entonces miró a Kei.
- Tanimoto-san. – El chico asintió.
- Parece que mi corazonada estuvo en lo correcto. – Exclamó este por debajo. – Hatsune-san, yo realmente soy el indicado para llegar a sacar al máximo tu talento, así que deseo seguir componiendo canciones que puedas cantar con todo tu corazón.
- Yo igual siento lo mismo… esa tonada que tocaste reaccionó directamente en mí, creo que con ello podré cantar con todo, quiero seguir cantando tus canciones.
- Entonces haremos… debemos apuntar a lo más lejos que se pueda y para ello, hay que avanzar poco a poco.
- Eso haremos… quiero que seas mi compositor Tanimoto-san.
- Y lo seré, quiero que cantes mis canciones Hatsune-san.
- Miku… puedes llamarme por mi nombre, si trabajaremos juntos de ahora en adelante, entonces debemos ser más cercanos.
- Entendido… entonces puedes llamarme por el mío.
- Claro… Kei-san.
- Será un placer Miku.
El sueño de ambos es algo que avanzarían de una forma gradual, apenas dando inicio, lo harían de poco a poco, pasos pequeños pero que pronto repercutiría en algo mucho más grande de lo que ambos se imaginan, puesto que la industria está en busca de lo mejor y que, quizás más pronto que tarde, ambos llegarían a ser descubiertos.
Para ello había una forma de empezar y es que dentro de poco se llevaría a cabo el festival escolar, ahí podrían llegar a dar una gran presentación de inicio, es solo comenzar a componer en su totalidad la canción y que Miku llegue a escribir la letra de forma completa, aunque para ello Kei primero debería de componer totalmente la canción.
Ese festival se iba acercando poco a poco y el trabajo de ambos se iba formando, ya para cuando llegue el momento y el esfuerzo de los dos sería totalmente recompensado, es algo que se vería para más adelante…
Nombre: Kei Tanimoto.
Edad: 16 años.
Apariencia: Joven de cabello negro, su vestimenta además del uniforme es una playera blanca con pantalones cafés, lleva un colgante de oro alrededor del cuello, zapatillas y siempre va acompañado de su bastón para guiarse.
Personalidad: Nació ciego, a pesar de ello no es alguien que se rinda, la experiencia le ha ayudado a ser alguien humilde, amable y bastante soñador, desea cumplir sus metas y demostrar que puede superar toda adversidad a pesar de su condición, quiere llegar bastante lejos, alguien que siempre tendrá en cuenta a sus amigos y demás personas que le apoyen.
Pero que es esto, otra historia, bueno, ya anteriormente tenía crear esto pero recientemente compré para la Switch el juego de Project Diva Megamix y la verdad que me he enviciado bastante con este jaja, ya con tanto repertorio de canciones de vocaloid, quise empezar de una vez, y ya digo que este fic será bisemanal, lo estaré actualizando cada dos semanas, del mismo que mi otro fic de Akame, los estaré intercalando con cada historia. Respecto al inicio, digo que aquí solamente veremos pura amistad, no pienso agregar parejas ni nada por el estilo, solamente mi prota y los vocaloids alcanzando sus sueños y fama y la verdad, esta historia la tengo pensado para largo, con tres sagas ya ideadas al respecto, verán como saldrá. Por ahora apenas Kei y Miku se conocieron y empezarán poco a poco, ese festival es el inicio, ya verán el proceso por el cual pasarán todo para darse a conocer, hasta el próximo cap. Saludos.
