CAPÍTULO 9: El linaje real

Luego de las entrevistas, Lilligant y Leavanny entregaron sus papeles al casamentero Xatu para analizarlas y buscar el perfecto candidato para Snivy. Él las vio con mucho detenimiento, página por página. Uno decía que era fuerte pero orgulloso, otro decía que su madre se irritaba con facilidad, uno era muy frío, otro era orgulloso por unas bayas que casi ataca a la princesa, otro era muy depresivo, otro tenía problemas económicos, y otro que su padre era cazador de otros Pokémon.

—Hmm… —decía el Pokémon místico a ratos. Las analizó por muchos minutos sin decir palabra alguna.

—¿Y bien, Xatu? ¿Tú que dices? ¿Hay un candidato óptimo para mi hija?

—Hmm… ¿Sabe usted, reina Serperior? Yo he sido casamentero por muchos años, yo he conocido muchas familias y les di las parejas perfectas para ellos.

—¿Sí?

—Bueno… ¿te digo la verdad?

—¡Por supuesto!

—Está bien. Eh… estos príncipes son muy… particulares, pero se puede sacar algo bueno de eso. Ese no es un problema grave.

—Oh, ¿entonces?

—¡El problema más grande es su hija! ¡Nunca en mis años de trabajo vi a una niña tan inmadura, grosera, inadecuada y maleducada y malcriada hacia otros que quieren ganar su corazón! ¡Es como si ella no quiere estar con estos candidatos!

—Emm… bueno… Es cierto… pero…

—Por favor no me haga venir a ver a su hija de nuevo en esta vida, ¿entendiste? Si me disculpa, mi trabajo aquí ya terminó. Ya me voy, adiós.

Y Xatu se fue enojado hacia la salida de la Zona Flora. La Gran Serperior estaba muy decepcionada por todo lo que había pasado. Había invitado a varios buenos candidatos para su hija querida, pero ella tuvo que arruinar todo con su mala educación. Estaba enojada con su Snivy. Ella se dirigió a la serpiente hierba y le dijo:

—Snivy.

—¿Sí, mamá?

Su madre tenía ganas de darle una paliza a su hija, quería darle otro latigazo en la cara, pero eso no funcionaría para nada para cambiar a Snivy. Se sintió triste y decepcionada en ese momento. Intentó ser más optimista.

—Emm… tal vez a la próxima conseguiremos al novio perfecto. Hay que pasar un tiempo para que todo se calme.

—¿Vas a conseguir más novios inservibles para mí? ¡Mamá, eso no es justo!

—Lo sé, pero lo hago por tu propio bien. Pronto conseguiremos a un novio que te guste de verdad.

—¡Mamá, no quiero tener otro novio, Oshawott es mi novio, y nadie me lo podrá quitar!

Serperior estaba todavía con la idea de que Oshawott no era la pareja adecuada para su hija. Pensó qué podría hacer para convencerla. Al parecer no tuvo otra alternativa que contar lo que pasaría si la nutria fuera novio de la serpiente hierba.

—Hija, conversemos un rato —decía la Gran Serperior en un todo triste— Es muy importante lo que te voy a decir.

Snivy se dio cuenta de ese tono triste y trató de escuchar a su madre.

—¿Qué quiere que conversemos, mamá?

—Hija, hija querida, te voy a contar cosas que son de suma relevancia para nuestra familia. Así que pon atención a lo que voy a decir.

—Está bien, mamá.

—Tú sabes cómo funciona nuestra familia, ¿no es así?

—Emm… no recuerdo mucho la verdad.

—Bien, te explicaré. Nuestra familia y nuestro reino es el único que existe en este PokéPark, hoy día tú has conocido otras familias reales, pero que son de otros PokéParks muy lejanos.

—Sí, ya me di cuenta. ¿Por qué hiciste eso?

—Si quieres saber la razón, te la diré. Tú deberías saberlo, pero nuestra familia está principalmente compuesta por Pokémon de tipo planta. El linaje de Serperior es propio de esta zona.

—Sí, sé eso.

—El rey que fundó estas tierras era un Serperior y se casó con una reina Serperior. Los reyes Serperior dominaban estas tierras por varias generaciones. Todo dio un ligero giro cuando la reina entre medio de esas generaciones se casó con un Pokémon de diferente especie. Al principio sus padres se negaron rotundamente en ese tipo de relaciones; pero, después de que el príncipe de ese entonces salvó la vida a nuestro ancestro, los padres de ella lo pudieron permitir. Se mezclaron las sangres reales, pero según me contó tú abuela, lo que importa era que el linaje de los tipo planta siguiera por varias generaciones.

La princesa Snivy estaba escuchando atentamente lo que decía su madre. Ella continuó hablando:

—Hubo otra ocasión donde se mezclaron las sangres otra vez, fue cuando mi tatarabuela se casó con un Pokémon con un tipo secundario, pero no hubo muchos inconvenientes, ya que lo que importaba era que el linaje de los tipo planta, de hace muchas generaciones atrás, siga existiendo. Tú tienes suerte de nacer hembra, porque la cría siempre será de la especie de la madre, pero la sangre del padre sigue en ella, y por lo general no se tiene que olvidar. Bueno… no siempre.

Snivy vio a su madre ponerse más triste, le preguntó:

—¿Qué sucede, mamá?

—Te dije que la sangre del padre no se tiene que olvidar, pero en mi caso… tú padre y yo tuvimos muchas discusiones después de casarnos, y antes de tenerte. Aún recuerdo esas dolorosas palabras que me dijo en aquel entonces. Me gustaría olvidarlo por todo lo malo que me dijo. En resumen de lo todo que dije: a pesar de que nuestra familia se casó con diferentes Pokémon de diferentes especies, lo más importante para el reinado de la Zona Flora es que siga el linaje de los tipo planta.

La princesa estaba muy pensativa por lo que dijo su madre. Ahora sabía que mantener la sangre real de los tipo planta que pasó por muchas generaciones era importante, pero tenía una duda que le hizo a Serperior.

—¿Qué tiene que ver esto con que no me permitas estar con Oshawott?

—Hija, si estás con Oshawott, lo más probable es que te cases con él.

—¿Qué me case con él?

—Sí, pero todavía eres muy joven para entender eso y dar el siguiente paso a tu relación. Es normal para Pokémon de tu edad. Pronto tendrás la madurez suficiente para casarte y tener una cría.

—Pero, mamá. ¿Qué tiene de malo que esté con Oshawott? Tú me dijiste hace rato que, si me caso con él y tengo una cría, esa cría será de la especie de la madre, la mía.

—Eso es otro problema que tengo, ¿tú sabes cómo funciona las familias reales y cómo se mantienen?

—Mmm… no mucho

—Bien, lo ideal para que la sangre real se mantenga en pie es que un rey se case con una reina, o un príncipe se case con una princesa. Ambos tienes que ser de la realeza. O sea, si quieres casarte y tener una cría, debes hacerlo con un príncipe y no con un Pokémon plebeyo como Oshawott.

—Pero… ¿por qué?

—Existe un concepto que es nuevo para ti cuando se trata de matrimonios reales, se llama: "matrimonios morganáticos".

—¿Qué es eso?

—Es la unión matrimonial entre dos seres que son de rangos sociales distintos, como un príncipe con una plebeya, o viceversa. Había una regla que los humanos hicieron cuando ellos habitaban y cuando construyeron el PokéPark, decía que, si un noble y un plebeyo se casan y tienen una cría, esa cría pierde el título nobiliario, y que ya no era parte de la nobleza como el progenitor o progenitora que se casó con el plebeyo o plebeya.

—¿Hablas enserio?

—Sí, siempre ha sido así. Si te casas con Oshawott y tienen una cría, la cría no será parte de la realeza, terminando así el linaje real de la Zona Flora. Para mí y mis antepasados, era importante que el linaje real siguiera por muchas generaciones más, no importa si era un Pokémon de diferente especie o con tipo secundario, si era de tipo planta y, por sobre todo, era de la realeza, el linaje real continuaría. Eso es lo que me enseñó tu abuela cuando yo era más joven. Hija, sé que amas mucho a Oshawott, pero es importante que te cases con alguien que sea de tipo planta y de la realeza para que nuestra sangre real siga existiendo, somos la única casa real que sigue en pie de este PokéPark, y hay que mantenerla por varias generaciones más. Si desapruebo tu relación con Oshawott, será por eso.

Snivy quedó todavía más pensante después de todo lo que dijo su madre. No sabía que era importante mantener el linaje real de la única casa real del PokéPark que seguía en pie. Al parecer las relaciones que tenía eran de suma importancia para el reinado de la Zona Flora. La tipo planta no tenía idea de eso antes. Si en algún futuro se casaba con Oshawott y tenían un hijo o hija, se perdería la sangre real y no habría alguna forma de remediarla. Quizás lo que dijo su madre era cierto, talvez no era lo correcto estar con Oshawott si quería mantener el linaje real, antes la serpiente hierba no le importaba eso, pero después se dijo a sí misma, gracias a su compañero en la piyamada en la casa de Snivy, que tenía que cumplir con su rol en la realeza. ¿Qué podía hacer? Ella amaba a su novio y no quería despegarse de él, pero después lo que dijo su madre, talvez era conveniente dejarlo de lado por un príncipe de tipo planta. Tenía que hacer lo correcto. Ella dijo a su madre:

—Está bien, mamá, me lo pensaré por un rato y veré que puedo hacer.

—Bien, hija, medítalo lo mejor posible, pero hazlo pronto. He invitado a las familias reales a la fiesta de las bayas por los inconvenientes que tuvimos en las reuniones, pero será en unos días más, todavía tienes tiempo para pensarlo. Avísame cuando hayas tomado tu decisión.

—Está bien.

—Muy bien, te dejo tranquila por ahora para que lo pienses sola.

—Adiós, mamá.

—Adiós, hija.

Y Serperior dejó a su hija sola para que ella piense sobre qué hacer. Snivy fue a otro lugar. Ella tenía libre la tarde y fue a meditar sentada al lado del lago. En eso, aparece su amiga Deerling, ella la vio muy pensativa. Se acercó y la saludó.

—Hola, Snivy.

—Hola, Deerling…

—Oye, amiga… ¿te ocurre algo? Te veo triste.

—Sí, Deerling, estoy triste.

—¿Por qué estás así?

La serpiente hierba dio un fuerte suspiro antes de hablar:

—Verás, aún extraño a Oshawott. Todavía recuerdo cuando me regalaba flores bonitas todos los días.

—Sí, debió ser bonito.

—Por supuesto que lo fue, pero vino mi madre a arruinar todo. Después de que ella me vio dar un beso con Oshawott, todo se vino abajo. ¿Tú sabes todo lo que tuve que pasar hoy?

—No, ¿qué pasó hoy?

—Mi madre invitó a otras familias reales de otros PokéParks para que me consiga un novio nuevo, porque ella no aceptaba que yo esté con Oshawott.

—¿Enserio?

—Sí, tuve que soportar horas y horas de muchas tonterías de los príncipes y sus familias que los acompañaban. Todos no se comparan en nada con Oshawott.

—Debió ser duro para ti, ¿no es cierto?

—Sí, esto fue peor que las clases de etiqueta que me hacen las sirvientas.

—¿Y por qué tú madre no quiere que estés con él?

Snivy dio otro fuerte suspiro y dijo:

—Ella me contó todo después de todas las reuniones que hicimos. Resulta que debo estar con un Pokémon de tipo planta de la realeza si quiero dirigir la Zona Flora.

—¿Por qué?

—Todos mis antepasados tuvieron que estar con un tipo planta que pertenecía a la nobleza. No tenía sentido que el rey de la Zona Flora fuera de otro tipo que no sea de tipo planta y de la realeza, y Oshawott es de tipo agua y es un plebeyo. Mi madre no me lo permite por mucho que lo pida.

—Snivy, no te pongas triste. Seguro que hay alguna alternativa para esto.

—No, Deerling, no hay marcha atrás. Mi madre hará la fiesta de las bayas pronto, e invitó a las familias reales por las molestias que yo hice durante las reuniones. Ahí tengo que decir quién va a ser mi nuevo novio que no quiero tener desde el principio.

El Pokémon estacional se dio cuenta de la complicada situación que pasaba su amiga.

—¿Pero es tan importante que tú novio sea de tipo planta y también de la nobleza? —preguntó Deerling.

—Para mi madre sí. Había que mantener la sangre real en esta, la última familia real de este PokéPark.

Deerling no tenía idea de que hacer para solucionar su problema. No tenía otra opción que olvidar a Oshawott.

—¿Desde cuándo te importa la realeza, Snivy? ¿Acaso no te gustaba ser una princesa?

—Bueno, anteriormente sí, pero después de tener una piyamada con Oshawott en mi casa, él me hizo cambiar de opinión. Me hizo darme cuenta que soy importante en la familia, y tengo que cumplir con mi deber para que sea igual a mi madre.

—Emm… no tengo ni la más mínima idea de cómo ayudarte en eso.

—Algo me dice que no va acabar bien.

—Hablando de no acabar bien, ¿Cómo fueron las reuniones con las familias reales?

—Fueron horribles, los príncipes trataban de ganar mi corazón con todo lo que podían, pero eso nunca va a pasar, Oshawott es irremplazable. Yo tuve que decirle cualquier cosa para tratar de ahuyentarlos.

—¿Enserio, Snivy?

—Sí, cualquiera cosa servía.

—Un momento. Snivy, ¿cuánto tiempo no estuviste en una reunión real?

—Emm… no sé. No recuerdo que me haya reunido con otras familias reales hasta hoy.

—Entonces es tu primera vez que tienes contacto con otras familias nobles.

—Mmm… puede ser. ¿Hay algo malo en eso?

—Creo que debiste ser más amable con ellos desde un principio. Son familias reales después de todo. Tienen terrenos, riquezas, un montón de cosas más que los hacen poderosos. No debiste hablar mal de ellos. Puede ocurrir una guerra por tu culpa, y eso ensucia la imagen que tiene la familia real de la Zona Flora. Podrían pensar mal de ti por cómo te comportaste.

—Hmm… Si, debí tener eso en mente desde el principio. ¡Ya sé! Voy a dar una disculpa pública ante todos. Eso solucionará todo.

—¿Pero qué hay de elegir a tu próximo novio-príncipe?

—Oh, todavía no tengo idea. Talvez necesito pensarlo a solas.

—Bien, te dejaré sola para que lo medites. Adiós, Snivy.

—Adiós, Deerling.

Y el Pokémon ciervo dejó a Snivy sola en sus pensamientos. En los próximos días tendría que anunciar su nuevo novio en la fiesta de las bayas. El Pokémon serpiente hierba no le gustaba para nada los príncipes que vinieron a ligar con ella, Oshawott era el único Pokémon que amaba como pareja, y nadie con lujos, riquezas y poder lo iban a reemplazar. Pronto se le ocurriría qué hacer con todos ellos, esperaba que fuera así.