Contenido: Yaoi, oneshot, romance, fluff, relación profesor-estudiante, etc. Parte de la serie #Flufftober2023 propuesto por la página "Es de fanfics". Universo alterno donde no hay quirks.
Pareja: EndeHawks (Endeavor / Enji Todoroki x Hawks / Keigo Takami)
Disclaimer:
Hikari: Adoro escribir sobre estos dos aun en un universo alternativo donde no haya poderes. Siento que sus personalidades aun congenian tan bien que es difícil el no amarlos. En fin, solo me queda por decir que BnHA no me pertenece, la obra original así como los personajes son de Kohei Horikoshi, por lo que este fanfic fue únicamente escrito por ocio y sin fines de lucro.
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#Flufftober2023, 11 – Una charla en carretera
El picor debajo de su nariz fue lo suficientemente molesto para que el joven rubio despertara de su profundo sueño. Se removió sobre su lugar, pero el sentir sus huesos de la espalda crujir fue más incómodo de lo esperado, reconociendo el angosto lugar donde había pasado quien sabe cuánto tiempo dormido.
Con un leve dolor de cabeza, sus ojos perezosos se abrían al tiempo que trataba de recordar en donde se encontraba. El constante movimiento y el ruido del motor eran indiscutiblemente de un automóvil en movimiento. Ciertamente, tiene vagos recuerdos de haberse echado en los asientos traseros bajo el pretexto de tomar una siesta que no pretendía hacerse realidad. La última vez que lo vio el cielo estaba aún bastante oscuro, dado que había sido abordado antes de la salida del sol, sin embargo, ahora se veía de un hermoso color azul claro.
-Oh vaya, la bella durmiente al fin despierta- esa voz gruesa proviene del conductor, quien se percató de que había despertado debido al reflejo del retrovisor- Fue un martirio escucharte roncar.
Sacude varias veces para cerciorarse que realmente está en la realidad y no en un fantasioso sueño. Y para cuando está convencido de que así es, sonríe de lado al notar reconocer la identidad del hombre mayor.
De todos modos, no es como si conociera a muchas personas con tales características. Cabello rojo, ojos rasgados pero penetrantes, ceño fruncido y una barba casi perfectamente rasurada. De espalda y hombros anchos, brazos fornidos y piel levemente bronceada. De voz gruesa que solo acentúa aún más su edad adulta.
-Buenos días, profesor Enji- saluda con un tono que pretende sonar infantil, mientras se reacomoda en los asientos traseros- Espera, ¿acabas de afirmar mi belleza mientras duermo? Vaya con cuidado profesor, si alguien más de la escuela lo escuchara seguro lo culpará por tratar de coquetearle a un alumno.
Tuvo que reprimir una carcajada al notar, por el mismo espejo, cómo el adulto parecía enmarcar más su expresión inconforme.
-Si claro, "buenos días" cuando ya pasa más del medio día- respondió, apretando duramente el volante entre sus dedos, probablemente tratando de no hacer notar su evidente enojo- Si vuelves a decir alguna tontería así, me aseguraré de dejarte la próxima vez a un lado del camino.
Takami Keigo, percatándose de aquellos inútiles intentos, se recargó aún más en el sillón, soltando un sobre exagerado bostezo para quitarle importancia al tenso ambiente.
-Y bien, profesor. ¿A dónde se supone que vamos? - alzó con sorna una ceja preguntando. Se asomó por la ventanilla y de inmediato supo que se trataba de una carretera. La velocidad era constante y no se notaban más carros en los carriles laterales, así que supuso que era una vialidad poco concurrida. La falta de señalamientos no le ayudaba a saber la dirección.
Palpó los bolsos de sus pantalones inútilmente, recordando de forma tardía que su dispositivo móvil estaba guardado en su mochila… que estaba cuidadosamente guardada en la cajuela y era imposible llegar a ella a menos que se detuvieran.
-Querías salir de la escuela a como dé lugar, ¿no? Solo mantente callado entonces- Enji recargó uno de sus brazos en la puerta, dejando el otro firmemente en el volante. Keigo tragó un poco de saliva, queriendo deshacer el nudo que sorpresivamente se le formó en la garganta luego de escuchar aquello.
Ciertamente estuvo hostigando a su profesor de física sobre salir juntos ahora que comenzaran las vacaciones. Por supuesto, el profesor tan correcto como siempre, se negaba rotundamente al acoso estudiantil del joven, aún así terminó cediendo bajo la condición de que lo haría si es que Takami lograba llegar al top 10 de mejores resultados en la última ronda de exámenes.
Keigo no era alguien tonto, de quererlo, podía sacar fácilmente buenas notas y mantener un promedio por arriba de lo aceptable… aun así, solicitar un top 10 era tal vez pedir demasiado.
Una misión imposible… o al menos eso creyó hasta el día de entrega de resultados.
Así que, con cierta resignación y la arrogancia plasmada en la sonrisa burlona del más bajo, Enji tuvo que madrugar el primer día de lo que se supone sería su primer descanso después de tanto tiempo, pasó al departamento donde el chico vivía solo (a todo esto, quedaba preguntarle sobre ese asunto, ya que desconocía eso por completo) y cumplir su estúpido capricho infantil.
-El secuestro de jóvenes estudiantes es un crimen grave, profesor- volvía a molestar el chico, mientras deliberadamente se hacía paso entre los asientos y, tras empujones y quejas, al fin logró acomodarse en el asiento del copiloto sin que el adulto pudiese detenerlo.
-Una palabra más y tomaré el primer retorno que encuentre para regresar a casa- Keigo negó con la cabeza y se tapó la boca con ambas manos, en una actuación demasiado exagerada para el tipo de chico que era- Maldita sea, me agradabas más cuando estabas calladito allá atrás.
-Pero si dijiste que estaba roncando. Realmente es malo mintiendo, profesor- suspirando para controlar su mal genio, afortunadamente Keigo dejó de picar con su verborrea al mayor y continuaron con el silencioso viaje, el que a veces solo era interrumpido por el corto tarareo de Keigo mientras observaba la arboleda interminable del camino.
-Ni se te ocurra acostumbrarte a esto- para sorpresa de ambos, fue el propio Todoroki quien decidió romper el silencio- Serán solo dos días, después de esto no nos volveremos a ver hasta que inicien las clases. Y volveremos a ser solamente profesor y estudiante.
A Enji le pareció curioso no obtener una respuesta inmediata, más aún sabiendo la personalidad problemática del chico que tomaba siempre cualquier oportunidad para hostigarle.
Asegurándose de mantener el control, se permitió desviar levemente la mirada para ver su cara.
Okey, esa fue la primera vez que notó un sonrojo tan honesto posado en las torpes mejillas de Takami.
-M-Me harás enrojecer, profesor- no fue su imaginación el cómo su voz había quedado levemente atorada antes de decir aquello- ¿Quiere decir, que por estos dos días somos algo más que solo un profesor y un estudiante? - Keigo subió sus dos rodillas al asiento ocultando así sobre ellas parte de su rostro, mostrando solo la mitad de éste mientras le miraba de manera directa.
Enji regresó su vista al frente y una incómoda picazón recorrió su piel al no encontrar las palabras correctas para contestar tan desvergonzada pregunta.
¿¡Cómo se le ocurría que podían ser ahora algo más que solo eso?! ¡Él no quería ser algo más que un profesor para tan estúpido estudiante! ¡Si se había dejado llevar hasta este punto era porque no había sido lo suficientemente estricto con él! ¡Y no porque su trato hacia Keigo fuese diferente comparado con el resto de sus alumnos!
¡Tonterías! ¡Estupideces! Putas hormonas de los adolescentes y su evidente alteración de la realidad.
- ¿Cómo mierdas hago para que te vuelvas a quedar dormido por el resto del viaje? - se golpeó mentalmente al no tener la voluntad de poner en palabras sus pensamientos. Keigo soltó un suspiro que parecía más una pequeña risita.
- ¡Un cuento para dormir suena como una excelente idea! - irguió nuevamente su espalda, cruzando las piernas y fingiendo acomodarse para escuchar el supuesto cuento- Soy todo oídos, querido profesor.
Enji se hizo una nota mental sobre pensar en duplicar las tareas escolares de Keigo para el resto de las vacaciones de verano.
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Hikari: Creo que ha sido de los OS mas cortitos de esta serie, pero aun así disfruté mucho escribiéndolo. Me pregunto a donde es que el profesor decidió llevar de paseo al lindo de Keigo uwu. Espero seguir leyéndolos muy pronto, ¡bye bye-perowna!