¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!
Después de tanto tiempo, es momento de cerrar este último arco de esta historia, y será un cierre bastante especial que estará enfocado en cierta Diosa Dragona que aun no ha recibido tanto amor como ella quiere.
Recuerden que este capítulo tendrá bastante lemon, pero como siempre pondré un aviso cuando esta escena de comienzo.
Ahora viene siendo momento de comenzar con las reviews:
Camilo Navas: En realidad, este capítulo es más centrado a Ophis. Como todas tuvieron sus propios capítulos la primera vez que estuvieron junto a Issei, pensé que sería injusto que ella no tuviera su momento único con él a solas. Lo más probable es que en el epilogo si desarrolle un quinteto.
Carlos118: Si, lo sé. Siento que podría haber desarrollado todo con más claridad, pero por temas de tiempo me fue prácticamente imposible. Aun así, me alegro que hayas disfrutado el capítulo a pesar de sus falencias, y espero que también puedas disfrutar de estos dos últimos capítulos que faltan para cerrar la historia.
Cyberakuma1: Ya no sé sabrá más nada sobre los padres de Issei. De hecho, creo que es suficiente karma para ellos el hecho de haber rechazado a un hijo aparentemente inútil que terminó salvando el mundo. Y mejor ni hablemos de las novias de las futuras esposas de Issei, ya que es bastante seguro que les hubiera más que encantado que esas mujeres formaran parte de su familia.
Sin nada más que agregar, es hora de comenzar.
¡Disfruta!
Todos los lideres de facción se encontraban reunidos en el gran campo de batalla después de haber trasladado a todos los heridos y fallecidos. El único que faltaba en aquella reunión era Azazel, aunque hacia acto de presencia a través de un gran holograma.
"Muchas gracias por ayudarme con esto. Buscar a todos los sobrevivientes sería realmente complicado si solo lo hago por mi cuenta, especialmente porque no soy bueno con este tipo de cosas." Comentó Issei, quien era el único hombre allí que no era un líder de facción.
"No es necesario que nos lo agradezcas. Iniciaremos una gran red de búsqueda por todos los Reinos y de esa manera nos aseguraremos de exterminar a todas las amenazas restantes." Declaró Odín por todos, recibiendo un asentimiento unisonó por parte de los líderes de facción.
"Bueno, no es como si yo podría hacer demasiado. Los registros de cada Ángel Caído fueron destruidos cuando Grigori desapareció. Aun así, creo que Penemue puede tener algún conocimiento sobre estas cosas." Aclaró Azazel con una expresión desinteresada mientras se limpiaba un oído con su dedo meñique.
"Como siempre, evade cualquier tipo de trabajo…" Pensaron todos al unísono al mismo tiempo que una gran gota de sudor nerviosa recorría por sus cabezas.
"Entonces damos por terminado esta reunión." Aclaró Michael, ganándose la atención de todos. "Descansen adecuadamente, ya que mañana vamos a despedir a los hombres y las mujeres que dieron su vida para crear este nuevo futuro próspero que nos espera."
Esas palabras hicieron que todos se pusieran serios de inmediato.
Es cierto que se había ganado la batalla, pero la realidad es que las bajas habían sido grandes.
"De acuerdo, nos reuniremos mañana para conmemorarlos." Declaró Yasaka con un pequeño asentimiento.
FINAL DEL ÚLTIMO ARCO-CAPÍTULO 92: NOCHE DIVINA (+18)
El sonido de los cubiertos resonó en la gran mansión de cierto Cadre.
La cena había comenzado hace unos momentos, y las únicas que se encontraban en la gran mesa eran Tiamat, Penemue y Rossweisse.
"¡No hay nada mejor que una buena comida luego de superar una guerra mortal!" Exclamó la Reina Valquiria con clara alegría, sin poder evitar gemir con gran gusto por el sabor increíble de la comida.
"Sigues mejorando más y más." Declaró Penemue, quien no tardó en fijar su mirada en Tiamat. "¿Cómo lo haces? Para ser sincera, estoy un poco celosa."
"Lo que más me ayudó fueron las enseñanzas de Issei, pero también es gracias a todo el tiempo que le dediqué a esto…y probablemente también se deba al talento natural." La dragona dijo esto último con claro orgullo en sus palabras.
"Si tanto quieres mejorar, ¿por qué no reanudas tus enseñanzas con Issei o le pides ayuda a Tiamat?" La pregunta la hizo Rossweisse, recibiendo una rápida negativa por parte de la Cadre.
"No puedo hacerlo. Tengo que trabajar." La respuesta de la mujer descolocó por completo a sus dos mejores amigas, quienes la miraron con gran incertidumbre y confusión.
"¿Trabajar? Pero si Grigori fue destruido…" Tiamat hizo la pregunta clave.
"Surgió un nuevo trabajo. Azazel me lo encomendó." Esa respuesta hizo que Tiamat y Rossweisse se miraran entre sí.
"Cuando dices que te lo encomendó, supongo que delegó todo su trabajo a ti, ¿no es así?" Ambas comentaron con una mirada cubierta de sospechas.
"¿Ustedes que creen?" Esas palabras fueron suficientes para aclarar sus dudas.
"A veces realmente me pregunto quién es el verdadero Líder de Facción…" Declaró Rossweisse con una mirada en blanco.
"Azazel puede ser un vago sin remedio, pero no puedo negar que tiene un poder de comunicación asombroso y un carisma muy impresionante. Eso es algo que yo no tengo, y es de las cosas más necesarias para entablar una diplomacia correcta con las demás razas." Aclaró Penemue, y sus amigas no pudieron evitar estar de acuerdo. "Además, es algo que necesito. Ya me acostumbré a este tipo de cosas, y sería realmente raro e incluso estresante dejar esas tareas a un lado de un día para el otro." Agregó como una ocurrencia tardía, y sus amigas no tardaron en asentir de nuevo.
"Disculpen, vengo a llevar la ración del señor." La conversación de las tres mujeres se vio interrumpida cuando una Valquiria apareció junto con una gran bandeja.
"Allí está." Tiamat señaló una fuente más pequeña, logrando que la Valquiria les sonriera.
"Muchas gracias." Fue lo único que dijo cuando hizo una pequeña reverencia antes de tomar la comida y marcharse.
"Mis compañeras están realmente pegadas a Azazel…" Declaró Rossweisse con un aire de curiosidad tras su tono.
"Solo espero que ellas logren conquistar su corazón." Las palabras de Penemue llamó la atención de sus dos amigas. "Quizás no se note, pero Azazel estuvo sufriendo en silencio durante siglos por el desamor que sufrió con Gabriel."
"¿Durante siglos? Con Issei solo lo sufrí un par de meses y había ocasiones en las que realmente me sentía muy mal…" Declaró Tiamat con un leve escalofrió.
Era imposible imaginar como es que se sentiría Azazel después de haber estado soportando ese vacío durante tanto tiempo.
"Por eso quiero que esas tortolitas ayuden a que se olvide de ella de una vez por todas." Aclaró Penemue, recibiendo un asentimiento por parte de las dos mujeres.
"Hablando de tortolitas…" El comentario de Rossweisse hizo que sus dos amigas la miraran con interés.
"¿Cómo creen que le estará yendo a Ophis?"
La Diosa dragona estornudó de forma repentina, ganándose una mirada extrañada por parte de Issei.
"Alguien está difamándome." Fue el simple comentario de la mujer mientras se frotaba su pequeña nariz con un solo dedo.
"Si tu lo dices…" Fue el simple comentario de Issei, quien no pudo evitar sudar ante la actitud de la Diosa.
"¿Por qué el piso es un colchón gigantesco?" Se preguntó Ophis mientras daba saltitos sobre el suelo acolchonado.
"¿No habías construido este lugar?" Issei la miró con confusión tras su pregunta mientras cerraba la puerta.
"Red se encargó de los dormitorios." Respondió la Diosa cuando se dejó caer sobre el colchón tras un último salto.
"Supongo que eso lo explica." Contestó Issei al mismo tiempo que se acercaba a un gran armario ante la mirada atenta de Ophis. "En un principio no sabía porqué estaba esto aquí, pero ahora puedo entender que era para ti." Comentó cuando abrió la puerta corrediza.
"¿Eso es para mí?" Issei casi se cae al suelo por el susto cuando Ophis apareció repentinamente a su lado.
"¿Podrías dejar de hacer eso?" Le recriminó con los ojos en blanco mientras observaba como la Diosa se metía dentro del armario.
"¿Hacer qué?" Ophis emergió entre todas las prendas, luciendo una apariencia bastante graciosa debido a que llevaba una gran cantidad de ropa puesta.
"Mejor olvídalo…" Issei tuvo que soportar la risa al ver como la mujer se alejaba del armario caminando hacia el espejo más cercano como si de un pingüino se tratara.
"Hmmm…" Ophis se observó en el pequeño espejo sin expresión alguna. "Me gusta." Concluyó, agitando sus pequeñas manos como podía, ya que el exceso de prendas le negaba gran parte de su movimiento.
"Por cierto, tengo una sorpresa para ti." Esas palabras hicieron que la atención de Ophis se desviara al instante, aunque fue un poco gracioso ver como giraba su cuerpo con pequeños saltitos. "Aprovechando que tenía la tarde libre, decidí comprar un par de cosas para todas."
Issei colocó un peluche de oso dentro del armario de Rossweisse. El segundo regalo lo llevó al armario de Penemue, y Ophis lo observó con bastante curiosidad cuando invocó una escultura de él y la Cadre cocinando juntos. Finalmente, Issei se dirigió al armario de Tiamat y dejó un hermoso vestido blanco que tenía un gran aspecto a realeza.
"Y este es para ti." Issei invocó una caja roja con forma de corazón cuando se acercó a ella. "Espero que te guste." Esas fueron sus últimas palabras cuando abrió la caja, haciendo que los ojos de la mujer se iluminaran como nunca antes.
Issei no pudo evitar cubrir su risa con una de sus manos al notar como la Diosa intentaba tomar la caja con sus manitas, aunque ni siquiera podía flexionar mucho sus brazos por culpa de su vestimenta, lo único que podía hacer era mover sus dedos de una manera muy graciosa. Después de varios intentos infructíferos, ella pareció darse cuenta del problema cuando se miró a si misma y desmaterializó la ropa mediante un simple parpadeo.
La risa de Issei se transformó en una cosa completamente diferente cuando se ahogó por su propia saliva al ver que Ophis se había quitado casi toda su ropa, por lo que solo estaba en ropa interior.
Ophis tomó uno de los tantos chocolates con forma de corazón entre sus manos y lo observó como si ese fuera el tesoro más grande y codiciado entre todos los Reinos.
Finalmente, la Diosa se llevó el chocolate a la boca sin mediar palabra, y su rostro sereno se iluminó con un gran brillo que la hacía lucir completamente encantadora.
"¿Te gustan?" La pregunta de Issei fue respondida al instante cuando Ophis lo miró con gran intensidad, por lo que la respuesta era clara. "Me alegro mucho." Issei se llevó la mano a su cabello tras la respuesta.
"Prueba." Más que una sugerencia, las palabras de Ophis fueron una orden.
Ese hecho se demostró con facilidad cuando llevó un chocolate a los labios de Issei sin que este siquiera pudiera responder antes.
El protagonista abrió la boca y aceptó el regalo con gusto ante la mirada profunda de Ophis.
Una mirada que Issei no captó debido a que estaba más centrado en disfrutar el postre.
Los ojos de Ophis se suavizaron cuando se acercó aún más a Issei. Sus ojos estaban completamente enfocados en el rostro del castaño. Especialmente, en como lucía tan feliz.
"Estuvo delicioso." Issei por fin terminó de comer el delicioso regalo, entregándole una sonrisa dentuda a la mujer.
"Hay algo aún más delicioso."
"¿Qué…?" Antes de que Issei pudiera terminar su pregunta, los labios de Ophis se unieron con los suyos de una forma muy inesperada.
Ella tuvo que ponerse en putitas de pie para poder besarlo más adecuadamente, y cuando Issei por fin pudo reaccionar no dudó en agacharse un poco para aceptar el beso con mucho más gusto.
El distintivo y fuerte sabor a chocolate recorrió la boca de cada uno, y ese hecho solo hizo que se juntaran aún más.
Finalmente, Ophis rompió el beso cuando se separó un poco de él. Los ojos de ambos estaban llenos de amor y afecto, una sensación que hizo saltar sus corazones.
"Eres mucho más delicioso que cualquier tipo de postre." Ophis se acercó hasta el punto de juntar sus cuerpos. "¿Ophis puede pedirte un favor?" Los labios de la dragona se acercaron peligrosamente tras esa pregunta.
"No necesitas preguntar." Fue la simple respuesta de Issei, quien se sintió intoxicado por el aliento caliente y delicioso que golpeaba sobre sus labios.
"Quiero probarte para siempre." Ophis selló sus labios con los de Issei tras esa propuesta, y el beso fue mucho más acalorado que el anterior.
La Diosa rodeó sus brazos alrededor del cuello de su amado por puro instinto. La caja de chocolates cayó sobre el colchón cuando Issei abrazó su cintura para que sus cuerpos pegados se pegaran aún más, haciendo que su beso francés se profundizara hasta un punto inalcanzable.
En ese momento, las cejas de Issei se contrajeron cuando comenzó a sentir ese olor distintivo a limón que significaba una sola cosa.
El cuerpo de Ophis se apretó sobre el suyo cuando un pequeño gemido ahogado emergió de sus labios, por lo que no tuvo otra opción más que separase cuando se quedó sin aire.
"Me siento rara. Estoy extremadamente caliente, pero se siente muy bien." El comentario directo e inocente de la dragona hizo que Issei se sonrojara un poco. "Nunca pensé que enamorarme de Issei podría sentirse de esta manera." Una leve sonrisa emergió de sus labios cuando volvió a ponerse de puntitas de pie. "¿Puedo amarte hasta el final de los tiempos?"
Era una pregunta extraña, pero Issei no pensó de la misma manera.
De hecho, su corazón se había acelerado considerablemente tras esa pregunta.
Pero eso no era lo único que se estaba acelerando, ya que su sangre de dragón comenzó a correr a un ritmo realmente alto desde el momento que su tierna dragona había comenzado a liberar sus feromonas.
"Por supuesto que puedes." Issei la abrazó sobre su cintura con ambas manos cuando desmaterializó su camisa.
Los ojos de Ophis se ensancharon ligeramente en el momento que sintió como la piel desnuda de su amado rozaba contra la suya. Por alguna razón que desconocía, ella quería acariciar cada centímetro de su torso.
Issei tan solo observó con una leve sonrisa divertida como la Diosa colocó ambas manos sobre su cuerpo y comenzó a tocar cada centímetro de su piel expuesta.
Las mejillas de Ophis lentamente comenzaron a ruborizarse por culpa de esa sensación rara que la hacía sentir tan bien. O en palabras más directas, ella estaba calentándose demasiado, y el olor fuerte a limón que inundó toda la habitación era una prueba de ello.
Issei la tomó del mentón para levantar su rostro, y sus labios volvieron a unirse lentamente.
Las pequeñas manos de Ophis se apretaron sobre el pecho de su amado, sus ojos se cerraron con fuerza y sus piernas actuaron por puro reflejo cuando rodearon la cintura de Issei con mucha fuerza.
El beso apasionado se descontroló rápidamente cuando sus labios buscaban devorarse continuamente. Esa pasión tan desbordante causo que Issei chocara inconscientemente contra uno de los armarios.
Los labios de ambos se separaron mediante un gemido mucho más extenso por parte de Ophis, quien hacia todo lo posible para regular sus jadeos incontrolables.
"Issei…" Las manos de Ophis se aferraron con fuerza al cabello de su amante y su expresión fue decorada por una mirada suplicante.
"Por favor, dame más."
¡AVISO!
¡AVISO!
¡AVISO!
¡COMIENZO DE LEMON!"
"Cumpliré todo lo que pida mi Diosa." Issei le susurró al oído, y Ophis pudo sentir como un gran escalofrió recorrió por todo su cuerpo.
Issei la bajó con cuidado, logrando que una mirada un tanto ansiosa y confundida decorara la expresión de Ophis.
"¿Issei?" La pregunta a medio formular de la dragona fue respondida de una forma muy repentina e inesperada cuando Issei bajó sus pantalones, haciendo que sus ojos se ensancharan considerablemente cuando el ya erecto y gran miembro de Issei hizo acto de presencia.
"Antes dijiste que sabias sobre el sexo, pero es evidente que aún eres muy ingenua…" Comentó Issei cuando llevó una mano a las bragas de la mujer, haciendo que temblara un poco ante el toque repentino. "No te preocupes, prometo enseñarte todo de una manera en la que solo puedas disfrutarlo." La cintura de Ophis se apretó con fuerza sobre el cuerpo de Issei al sentir como su parte más intima comenzaba a ser estimulada. "Si no te sientes muy segura, solo pregúntame." Las últimas palabras de Issei fueron seguidas por un leve gemido de Ophis.
"Issei, tu mano…" Ophis hacia todo lo posible para contener sus gemidos, pero era cada vez más difícil a medida que avanzaban las caricias. "¿No habías dicho que solo yo debería jugar con mi cuerpo?" Ophis colocó sus dos manos sobre las de Issei, y su rostro apuntó al cielo cuando dejó escapar un gemido contenido.
"Bueno, hay ciertas reglas para eso. Digamos que como ahora somos pareja, logramos cumplir una de las reglas que nos permite llegar a este punto." Issei intentó explicarlo de la mejor manera posible, pero aun así se detuvo.
El destello de preocupación no se hizo esperar al ver como Ophis encorvaba un poco su espalda mientras que su respiración era bastante antinatural.
"¿Acaso te duele o te sientes muy incómoda?" Issei no pudo evitar sentirse preocupado, ya que alguien tan usualmente inexpresiva como Ophis ahora estaba demostrando una gran cantidad de emociones.
"No es nada de eso. De hecho, se siente mucho mejor cuando tú me tocas." Aclaró la Diosa al instante, y como si sus palabras no fueran suficiente afirmación, la mujer se encargó de empujar la mano de Issei sobre sus bragas una vez más.
"Ella es muy inocente e ingenua, pero incluso en esta situación sigue siendo muy directa e impulsiva como siempre." Pensó Issei con una leve sonrisa.
La sonrisa de Issei cambió a una expresión más divertida al ver como Ophis había fijado la mirada en su miembro hace varios segundos sin poder quitarle la mirada de encima.
"¿Quieres tocarlo?" Esas palabras hicieron que Ophis lo mirara con un destello de sorpresa en sus ojos.
"¿Puedo hacerlo?" Ella preguntó entre jadeos, la idea de poder ocultar su excitación era imposible.
No es que ella quisiera hacerlo de todos modos.
"Es como dije antes. Así como yo puedo tocarte, tu también puedes tocarme." Aclaró Issei una vez más, aunque en esta ocasión se aseguró de ser lo suficientemente claro.
Ophis ni siquiera le respondió. Esa aprobación era lo único que necesitaba para ponerse de rodillas de inmediato ante la mirada en blanco que le entregó Issei al ver lo rápido que se había movido.
"¿Esto es un pene?" Ophis dijo con mucha curiosidad, colocando su rostro cerca, realmente cerca del miembro de Issei. "Nunca había visto uno antes…" Ophis lo tomó suavemente con su mano y lo observó con cuidado. "Está muy caliente, me gusta." Declaró la mujer como si nada, haciendo que Issei pusiera sus ojos en blanco una vez más.
"¡No es necesario que des todos los detalles!" Exclamó con clara vergüenza.
Pero no era solo por el hecho de que Ophis era tan descriptiva con cualquier cosa. Sino también era por como estaba mirando su pene. Es cierto que Rossweisse, Penemue y Tiamat se habían impresionado y excitado cuando lo vieron, pero no se habían detenido a mirarlo por tanto tiempo, y eso definitivamente era embarazoso.
Sus dilemas internos se hicieron a un lado al sentir como algo húmedo se posaba sobre la punta de su miembro.
"Su olor y sabor es muy fuerte, pero también es extremadamente dulce, o salado…no sé exactamente. Pero estoy segura de una cosa…" Ophis se alejó un poco para observar lo que para ella era un postre. "Tu pene es tan sabroso que quiero comerlo." Ophis abrió su boca y engulló toda la polla sin previo aviso, haciendo que Issei apretara los dientes cuando la oleada repentina de placer lo golpeo.
"¡¿Ella hizo una garganta profunda como si nada?!" Issei no pudo evitar gritarse internamente, y la sorpresa fue aun más grande al ver como Ophis no se estaba ahogando, y, de hecho, por sus ojos podías asegurar que ella lo estaba disfrutando.
De hecho, la palabra disfrutar se quedaba corta por lo que estaba sintiendo. Eso se demostró cuando ella comenzó a mover su rostro lentamente hacia atrás, realmente lento. Lo hacia lo más lento posible para poder saborear todo lo posible.
Issei tuvo que gruñir con fuerza al sentir como la lengua de la Diosa se desplazaba alrededor de su polla con cuidado con el afán de degustar cada pliegue.
Los ojos cubiertos de placer de Ophis se transformaron en una mirada un tanto curiosa cuando por fin dejó de lamer su miembro, y su pregunta no se hizo esperar.
"¿Por qué estás tan agitado? ¿Tu pene es una zona sensible?" Las preguntas de la Diosa se formularon a causa de Issei, quien no podía ocultar su respiración entrecortada.
"Si, se siente genial." Issei no dudó en contestarle, haciendo que una leve sonrisa apareciera en el rostro de Ophis.
"Entonces, me alegro que puedas disfrutar tanto como yo." Ella volvió su mirada al pene de Issei.
En un principio, ella tan solo lo lamió un poco, aunque no tardó en colocarse la punta en su boca. Por supuesto, el movimiento siguiente fue tan repentino como el anterior cuando la Diosa se tragó los 30 centímetros restantes en tan solo un segundo, haciendo que Issei gruñera de placer una vez más.
En esta ocasión, Issei no se pudo contener y la tomó de la cabeza ante la sorpresa de Ophis. En un principio, ella pensó que lo había lastimado a causa de que parecía tener la intención de liberar su miembro, pero grande fue su sorpresa cuando descubrió que era totalmente lo contrario.
Sus ojos se fueron un poco hacia atrás y el olor a limón se profundizó mucho más cuando su vagina se comenzó a chorrear por culpa de la fuerte envestida que recibió su garganta. Pero para su grata sorpresa, Issei no había acabado allí, ya que comenzó a sacudirla a un ritmo acelerado.
Sorprendentemente, Ophis no se ahogó en ningún momento, y de hecho disfrutó incluso más que él mientras devoraba su pene a una velocidad sorprendente.
Sus ojos levemente llorosos se levantaron aun más ante la última poderosa estocada. Su largo gemido cubierto de placer no se hizo esperar cuando por fin tuvo la oportunidad de recobrar aliento.
"Oooh, Issei…" Ella recuperó el habla cuando abrazó la polla con una de sus manos y con su mejilla. "Estoy sintiéndome tan bien que siento que voy a morir."
"¿Sabes que es lo mejor?" Issei la besó luego de hacer la pregunta, para luego acercarse a su oído. "Esto apenas está comenzando." Las palabras susurradas hicieron que el cuerpo de Ophis se calentara aún más.
La dragona cerró sus ojos con fuerza y luego los abrió con mucha sorpresa al ver como Issei le había quitado su brasier.
"¿Issei…?" Ella indagó con mucha curiosidad y confusión, sintiendo como las manos de Issei sostenían sus senos.
"Esto te va a gustar." Respondió Issei cuando le dio un corto beso.
La secuencia de besos continuó, aunque los besos de Issei bajaron hasta su cuello y principio de sus pechos.
"¡¿Qué…?!" La expresión confundida de Ophis se mezcló con una gran oleada de placer que la golpeó de manera repentina cuando sintió como Issei besaba la parte más sensible de sus pechos. "Esto se siente…muy raro…" La Diosa colocó sus dos manos sobre el cabello de Issei y su expresión se transformó a una más afectuosa al ver como Issei jugaba con sus pechos como si se tratara de un bebé. "Pero se siente bien." Ella concluyó con una leve sonrisa cuando comenzó a acariciar su cabello.
"Ophis, eres tan encantadora. En cada una de tus facetas." Issei la acarició en la mejilla con una de sus manos, para luego darle un beso. "Eres muy hermosa. Tengo mucha suerte de tenerte." Esas últimas palabras hicieron que el corazón de Ophis se calentara.
Aunque eso no fue lo único que se calentó.
"Mi cuerpo se siente muy raro, no sé que me está pasando…" El sonrojo de Ophis se profundizó al máximo y sus piernas ya habían comenzado a temblar por la gran necesidad inconsciente de poder recibirlo en su cuerpo por completo.
"Es algo natural. Y eso es bueno." Issei arrancó las bragas de Ophis, haciendo que esta diera un pequeño quejido de sorpresa. "Significa que tu cuerpo está sintiéndose maravilloso, ¿no es así?" Issei la cargó de forma nupcial ante la mirada atenta de la Diosa. "¿Me permites hacerte sentir aún mejor?" Ophis no dudó ni un segundo en asentir.
La Diosa acurrucó su cuerpo contra el de Issei cuando él comenzó a caminar, sintiéndose completamente protegida y querida por el calor y la fuerza que emanaba del cuerpo de su amado.
Issei la dejó con cuidado en mitad del enorme colchón ante la mirada curiosa de Ophis. Su mirada algo ansiosa se transformó en una expresión realmente confundida cuando Issei abrió sus piernas de par en par. Por alguna razón que desconocía, ella se sintió un poco avergonzada al ver como Issei observaba su intimidad con tanta intensidad, como si fuera algún especie de tesoro.
"¿Por qué me miras de esa manera?" La expresión centrada de Issei se volvió mucho más graciosa cuando los muslos de Ophis se apretaron con fuerza sobre su rostro.
Issei apenas pudo levantar su mirada, pero fue suficiente para ver que Ophis lo estaba mirando fijamente con su típica expresión neutra, aunque los jadeos y el leve destello de vergüenza la hacían ver realmente adorable.
"Solo pensaba en que quería devolverte el favor." Issei usó sus manos para separar las piernas de su rostro ante la mirada confusa de Ophis, quien parecía no haber entendido su propuesta.
"¿Qué quieres decir con eso?"
"Me refiero a…" Issei se acercó aún más al mismo tiempo que abría las piernas de la Diosa todo lo posible.
"¡ESTO!"
"¡HHMMFFF AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!"
El gemido más fuerte de la noche fue acompañado por una Ophis que estaba retorciendo su espalda cuando la oleada de placer más poderosa que había tenido en su vida acababa de golpearla.
Todo producto de la lengua de Issei, que se había introducido en su cavidad.
"¡Issei…! ¡Ese lugar no…!" Ophis pareció recobrar su compostura por un segundo, pero el espasmo entero que sufrió su cuerpo hizo que agarra el cabello de Issei con fuerza cuando una expresión un tanto lasciva y confundida adornó su rostro. "¡¿Qué-qué es esto?!" Pensó Ophis con sus ojos ligeramente nublados mientras utilizaba sus piernas para abrazar a Issei con la intensión de que no se alejara, aunque lo había hecho inconscientemente.
"¡Mi cuerpo…mi cuerpo se está volviendo loco!" Exclamó Ophis, aunque en esta ocasión Issei pudo escucharla.
El castaño levantó un poco su rostro, ganándose un gemido ahogado por parte de Ophis cuando el estimulo se cortó de manera repentina.
"Sabes a uva. Es muy raro pensar que cada dragona pueda tener un sabor diferente, especialmente cuando hablamos de estas cosas…" Issei sonrió y observó a Ophis en silencio, quien estaba recuperarse del gran entumecimiento que recibió su cuerpo, ya que, aunque no estuviera siendo estimulada ahora mismo, cada centímetro de su cuerpo estaba siendo recorrido por una pequeña corriente eléctrica muy placentera.
"Yo…no sabía que podía ser tan sensible allí…" Ophis por fin recuperó el aliento, viendo como Issei se acomodaba con el cuidado de no lastimarla. "Definitivamente es mucho mejor cuando estoy contigo a cuando lo hago yo misma. A partir de ahora, quiero que siempre lo hagamos juntos." Las palabras de Ophis sacaron una leve sonrisa en Issei.
"Por supuesto. De eso se trata ser una pareja Y, de hecho, aún falta el momento culminante." Issei colocó su miembro sobre la entrada de Ophis, y ella no pudo evitar dar un jadeo cuando la parte inferior de su cuerpo se puso rígido inconscientemente ante la enorme anticipación.
Finalmente, Issei se recostó sobre ella y la abrazó con cuidado ante la mirada confundida pero seductora de su mujer.
"Vamos a tener sexo."
Esas palabras hicieron que los ojos de Ophis se ensancharan considerablemente.
Y entonces, la primera pregunta que surgió en su mente fue la que expresó a su amado.
"¿Vamos a tener bebés?"
Esas palabras hicieron que Issei pusiera sus ojos en blanco. Nuevamente, él sabía que ella era muy ingenua respecto al sexo, pero eso no quita el hecho de que ya esté enterada de muchas cosas gracias a la tutela de Trihexa.
Ahora que lo pensaba, lo más seguro es que la tutela de Trihexa haya sido realmente mala para que ella solo pensara que el sexo funciona para hacer bebés.
"El sexo no solo funciona para eso. Además, como eres una mujer sobrenatural necesitaremos muchos intentos y tiempo para tener hijos." La mirada en blanco de Issei cambió a una sonrisa cuando la abrazó con fuerza. "Pero si, me encantaría tener un hijo contigo. Después de todo, te amo demasiado y quiero formar una familia contigo."
Esas palabras hicieron que los ojos de Ophis se ensancharan aún más, aunque unas pequeñas lagrimas no tardaron en emerger de su rostro.
"Ophis también quiere formar una familia con Issei." Ella declaró con una sonrisa tan radiante que sorprendió al mismo Issei.
"Entonces, comencemos a forjar nuestro destino como pareja." Declaró Issei con convicción y alegría cuando la besó con una pasión sin igual.
Ophis enredó sus piernas sobre su cintura y sus brazos abrazaron con fuerza la espalda de Issei, asegurándose de que no se alejara ningún centímetro. Las lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas a un gran ritmo, sintiéndose realmente feliz en el momento de que su virginidad fue tomada por su futuro esposo y padre de su hijo.
Esa felicidad se combinó con una sensación de éxtasis sin precedentes cuando sus ojos se fueron hacia arriba a medida que sus piernas comenzaban a temblar con mucha fuerza. Acto seguido una enorme cantidad de fluidos manchó las sabanas.
Issei rompió el beso cuando sintió como las uñas de Ophis raspaban su espalda. Su mirada sorprendida no se hizo esperar cuando los jadeos constantes de Ophis eran acompañados por una expresión completamente lasciva.
"¿Ella se corrió tan rápido?" Pensó Issei con mucha sorpresa mientras observaba como Ophis se recuperaba lentamente.
"No entiendo que le está pasando a mi cuerpo, pero esto es realmente maravilloso. Me encanta." Declaró Ophis entre constantes jadeos, por lo que se le dificultaba hablar.
"¿No te duele por haber roto tu himen?"
"¿Uh?"
Esa respuesta era lo único que necesitaba para saber que ella no tenía idea de lo que era el himen, pero también servía para saber que se encontraba completamente bien a pesar de ser su primera vez.
"Como eres una Diosa Dragona, supongo que tu resistencia es tan alta que ni siquiera fuiste capaz de sentir dolor." Declaró Issei cuando la abrazó con aun más fuerza sobre su espalda, y la dragona volvió a gemir con una expresión cubierta de placer al sentir como Issei hacia su primer movimiento dentro de ella.
"No entiendo nada de lo que estás diciendo." Ophis apenas pudo contestar a duras penas mientras hacia todo lo posible para contener sus expresiones faciales, aunque le era imposible.
"Solo…" Ella llevó ambas manos a su rostro para taparlo en el momento que sintió como el ritmo de Issei subía gradualmente.
"¡Solo…!" Su voz se ternó algo distorsionada cuando su espalda comenzó a encorvarse en el momento en que sintió como su segundo orgasmo estaba arremolinándose en su interior con una fuerza impresionante.
"¡SOLO HAZ QUE MI CUERPO SIGA VOLVIENDOSE LOCO!"
El tono jadeante y caliente de Ophis llegó a su punto más alto cuando su segundo clímax la golpeó con mucha más fuerza que el primero. Sus manos continuaban tapando su rostro, por lo que Issei solo pudo ver como su lengua cubierta de saliva apuntaba hacia afuera para expresar todo ese placer absoluto que estaba entumeciendo cada centímetro de su cuerpo como si se tratara de una onda eléctrica.
Al ver esa expresión cubierta por sus manos, Issei se acercó a ella para besarla sin quitarle las manos del rostro. Ophis no tardó en aceptar el beso, y el sonido de la piel húmeda chocando se profundizó cada vez más hasta el punto de hacer temblar la habitación por completo.
El largo y profundo beso cubierto de emociones duró por lo que parecieron minutos. La falta de aire no se hizo esperar cuando ambos se separaron de forma abrupta. Los ojos vidriosos y expresivos de Ophis demostraban lo bien que se sentía ahora mismo, y si eso no fuera suficiente, sus constantes pero cortos gemidos cubiertos de placer y lujuria dejaba todo en claro.
"¡Algo viene…!" Exclamó Ophis como pudo. "¡Algo asombroso está viniendo de nuevo!"
"¡Yo también estoy a punto…!" Issei no pudo terminar su oración cuando se vio obligado a apretar los dientes al sentir como las entrañas de su amada lo apretaban con mucha más fuerza.
Probablemente ella comenzó a apretarlo inconscientemente al escuchar que estaba a punto de correrse dentro de ella.
"¡ESTÁ SALIENDOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHH!"
Las palabras de Ophis se mezclaron con un profundo y largo gemido. Su rostro se ocultó entre el pecho de Issei cuando sus piernas se extendieron hacia el techo lo máximo posible. Sus pequeñas manos se aferraron a las sabanas con mucha fuerza y su cuerpo completo comenzó a temblar.
Una gran cantidad de fluidos mezclados emergió de la unión entre ambos. Aun así, el clímax de ambos pareció ser infinito. Las piernas de Ophis comenzaron a temblar con más intensidad mientras numerosos gemidos entrecortados rellenaban toda la habitación.
Finalmente, el semen desbordante emergió de la unión entre ellos, dejando bien en claro que Issei la había llenado hasta la última gota.
Finalmente, Issei retiró su polla y las piernas temblorosas de Ophis volvieron a rodearlo. Sus gemidos ya eran mucho más controlados, por lo que el extremo éxtasis que duró un largo minuto por fin había acabado.
"Uuuhhh, hay algo muy caliente en mi estomago…" Fueron las primeras palabras de la Diosa. "Me siento tan llena. Realmente me encanta, aahhh…" Ophis tomó la mejilla de su amado para observarlo con una mezcla de amor y placer sin igual.
"Issei, te amo."
"Yo también te amo, mi Diosa." Le respondió Issei con una sonrisa que fue correspondida al instante por la mujer.
"Quiero hacerlo de nuevo." Ella dijo sin poder evitar ocultar la emoción tras sus palabras.
Issei simplemente rio, para luego entregarle un profundo beso.
La mirada cubierta de amor y anhelo por parte de Ophis no se hizo esperar una vez que el beso se acabó.
Issei acarició su cabello con mucho cariño mientras se deleitaba con el rostro tan hermoso que le estaba entregando esa Diosa Dragona que tanto amaba.
Y finalmente, él le entregó una respuesta que la hizo muy feliz.
"Toda esta larga noche es solo para nosotros dos."
¡FINAL DEL CAPÍTULO!
¡Espero que lo hayas disfrutado!
Pero todavía no te vayas, aún hay una pequeña escena más abajo que será muy interesante.
El próximo capítulo será el epilogo, y estaba pensando en dar un agradecimiento general y especial a todos los lectores que apoyaron esta historia. Obviamente tengo varios nombres, pero como dije, también es una participación general. Por lo que, aunque no hayas comentado, o si no eres un seguidor muy viejo de esta historia, eso no importa. Si quieres participar en esta table de reconocimientos que será publicada en el epilogo, lo único que necesitas es comentar y pedir que te incluya.
Sin nada más que agregar, es momento de despedirse.
¡Muchas gracias por leer!
Después del largo día en el que se había despedido a todas las victimas de la guerra, cierto castaño con ropa funeraria se encontró a solas con Tannin, Odín y Azazel, quienes también estaban usando la misma vestimenta.
"Y bien, ¿de qué querías hablar?" Tannin fue el que hizo la pregunta, logrando que Issei se pusiera serio de inmediato.
"No es muy importante. Es decir, es muy importante para mí…" Issei se llevó una mano a su cabello al notar que estaba complicando la charla en vano. "En realidad, solo quiero pedirles un favor."
"Ya me voy haciendo una idea de lo que se trata, pero te escuchamos." Declaró Azazel por todos, quienes asintieron para demostrar que lo iban a apoyar sin problemas.
"Gracias." Issei les agradeció de inmediato cuando hizo una pequeña reverencia, aunque no tardó más de un segundo en ponerse serio otra vez.
"Necesito información sobre la cultura matrimonial de sus razas."
