Una nueva sensei.
Tenten estaba asombrada por lo que veía, la espada que envaino Naruto era hermosa.
El filo era de un color gris con una franja roja en el medio de la espada, una línea que, aunque delgada, se veía perfectamente, casi como si fuese una gota de sangre derramándose a través del lado plano de la espada. Su mango de un tono rojizo anaranjado con una pequeña piedra en medio de color rojo con una línea parecida al caparazón de un caracol.
Tenten conocía perfectamente las espadas y sabía, con solo verlas, que tan livianas o pesadas pueden ser y, por lo largo que era debería de tener un peso importante, lo suficiente para que una persona normal tuviese que agarrar la espada con las dos manos para que no chocase contra el suelo…y estaba viendo a Naruto manejando lentamente la espada con una sola mano como si fuese un palo.
Tenten pestañeo, varias veces, ante lo que veía ¿Podría ser que está espada fuese más bien ornamental?
- ¿Puedo verlo? – ella no podía decir que la espada de su Kaa-chan era simplemente ornamental…o hasta falsa; tenía a su compañero Lee para saber cómo hablar sin meter la pata.
Naruto miro a Tenten, un tanto extrañado ante la petición, asintió y le dio la espada.
Fue una tremenda equivocación.
En el minuto que Tenten, al salir de la zona de vitrinas, para ver más de cerca la espada y al tomar el mango, como si estuviese cargando las pesas de su sensei y de su compañero, ella casi se cae y dejando una importante marca en el piso.
- ¡Tenten! – grito preocupado Naruto.
La chica miro a Naruto, bastante impresionado y, hasta cierto punto, asustado. Aparentemente él no se esperaba eso. Fijo su mirada a la espada en el suelo e intento agarrarla, no se movía, y al intentar agarrarla con más fuerza tuvo que retirar sus manos de inmediato al sentir un ligero toque eléctrico.
Tenten pestañeo varias veces mirando la espada, a Naruto y nuevamente la espada, mientras que el chico agarraba la espada como…como si nada, como si toda la leve batalla que hizo fuese más un espectáculo.
¿Acaso era…
- Solo los había visto en libros.
Natuto miro a Tenten confundido.
Tenten agitó su cabeza fuertemente pero sus ojos pasaron de la incredulidad a la admiración, hasta casi se veía que sus ojos tenían estrellas al mirar la espada.
- Disculpa por venir a pesar de esta lluvia, pero tengo que pedir un favor. – Tenten miro al chico, inclinando su cabeza ya que también estaba curiosa por su venida sorpresa.
- ¿Has venido aquí para saber si está espada le pertenecía a ella?
Naruto negó con la cabeza – Se perfectamente que le pertenecía…es que no tengo a nadie que me pudiese entrenar sin… - Naruto solo suspiro, haciendo sospechar ligeramente a Tenten el ligero temor de su voz. – Lee me dijo que su compañera…usted sabe de Kenjutsu y el manejo de espada y me preguntaba si pudieses ayudar en manejarla mejor.
Tenten pestañeo ante la petición sincera del rubio – Pero apenas soy una genin, puede haber alguien mejor para enseñarte.
Naruto negó con la cabeza – Nadie me… - apartó ligeramente la mirada haciendo preocupar un poco a Tenten.
La chica sabía que Naruto era alguien especial, por varias cosas que estaba a su alrededor. En un principio pensaba que era de alguna forma como Lee, que nadie le prestaba atención por su sistema de chakra subdesarrollado, pero gracias a ciertas personas pudo ser quien es hoy y, si fuese una persona arrogante, se estaría riendo de sus caras a las personas que le ridiculizaban como un inútil.
Pero no Naruto…que tenía una mirada levemente de miedo, como si pensando que esa otra persona pudiese hacerle algo al él o a la espada.
Tenten suspiro – Después no te quejes.
- ¡Hai! – Naruto grito dándole una gran sonrisa, haciendo poner una sonrisa un tanto nerviosa a la chica por esta reacción un tanto exagerada.
- Ahora bien ¿Sabes cuándo nos ponemos a entrenar? – pregunto Tenten y Naruto se puso a pensar.
- Bueno…podemos reunirnos con mi entrenamiento con Gai-sensei y Lee a las cinco.
Tenten gruño un tanto a la defensiva – Lo siento, pero no soy una persona tan madrugadora.
- Ah…ya veo…- Naruto se puso un tanto triste pero lo entendía. – Iba a hacer comida para ti también como pago, es lo mínimo que puedo ofrecer pero si hay un ¡! – Naruto se silencio ante un golpe. Al mirar Tenten vio que tenía la mirada baja y su puño estaba en el cristal del mostrador.
- Dónde.
- ¿Qué? – Pregunto el Uzumaki.
- No importa si llueve, nevé, que caiga granizo, que caiga el cielo o que venga la misma Kami. – de un salto llegó al mostrador y miro a Naruto a sus ojos directamente y el rubio que en vez de pupilas tenía…¿Plato de comida siendo rodeado de una gran estrella? – ¡Iré a esa hora a entrenarte y por la gloria de la comida que podrás cortar en dos a montañas o moriré en el intento!
Naruto pestañeo, para después poner una sonrisa – Arigato, Tenten-san.
Y el momento impactante e importante para los dos fue interrumpido dos veces.
La primera fue un potente trueno que asustó a los dos, haciendo que Tenten cayese al suelo por el susto.
Y lo segundo fue el estómago de la chica, que hizo un buen sonido haciendo sonrojar a Tenten y cubriendo su estómago por la vergüenza.
- ¡¡No he almorzado por culpa de esta maldita lluvia!! – grito enfurecida.
- Bueno, no me molesta preparar un almuerzo, por agradecerte por ser mi sensei.
Tan pronto como termino esa frase, Tenten corrió hacia la puerta, la abrió, la cerro, agarro el cartel para girarlo y fue devuelta a dónde estaba Naruto - ¡Sígueme!
Naruto puso una sonrisa por la emocionada Tenten y la siguió hacia, lo que suponía, una cocina.
Varios minutos pasaron y Tenten, sentada en la mesa del comedor con dos cubiertos en cada mano, mientras babeaba un poco ante la comida e imaginando el sabor de una comida recién salida del horno.
Si, había probado la comida que le traía Lee y está para lamerse los dedos, pero estaba fría. Pero ahora ¿Recién salido de la cocina?
Sus pensamientos fueron detenidos de una leve toz masculina, haciéndola girar rápidamente para ver a un hombre alto, casi midiendo dos metros, con unos músculos bastante marcados y lo más curioso del hombre era su cabello, o la falta de este y la falta de cejas por su trabajo de herrero y los varios accidentes con el fuego, tenia la prenda de herrero de color marrón y llevaba consigo unos lentes para proteger sus ojos de las chispas.
- La última vez que cocinaste se te quemó el huevo hasta quedar como carbón.
- ¡¿E-Eso paso cuando tenía nueve años?! – grito avergonzada y gracias a eso el hombre encargado de la cocina asomo su cabeza.
- ¡Ah, Naruto-san, tiempo sin vernos!
El Uzumaki apartó levemente la mirada ante el saludo del hombre.
- Lo…lo siento…tengo problemas con mis recuerdos.
- Oh…lo siento.
Naruto suspiro y fue adentro a la cocina, haciendo poner una mirada de confusión y un poco de temor ante esta reacción.
Claro, sabía por esa perdida por parte de Lee, pero la reacción de su padre era anormal, ya que se sentía muy…frío, como si supiese algo más que un simple golpe en la cabeza…
Esos pensamientos fueron eliminados ante dos…¿Narutos? Trayendo dos platos, tapado, de comida, sorprendiendo tanto al hombre como a la chica, aunque Tenten estaba impactada ¿Cómo él supo que su padre estaba en casa?
Al dejar los dos platos en la mesa y, esperando que el hombre se sentase, destapó las comidas.
Se olía espectacular.
Y los estómagos de los dos gruñeron ante el olor de la comida, babeando ante la emoción de probar la comida de Naruto recién salida del horno por primera vez…o segunda vez, dependiendo a quien se lo pregunté.
Las dos personas tomaron sus respectivos cubiertos y te dieron su primer bocado.
…
..
.
- ¡DELICIOSO! – fue el grito que dio Tenten al probar este alimento de los dioses ¿Era igual como que le daba Lee? Si, pero MEJOR.
El hombre, aunque estaba más tranquilo, se notaba en su expresión las ganas de gritar lo mismo que su hija pero se contenía MUY a duras penas.
Las dos personas estaban comiendo, pero el sonido desconocido y a su vez familiar les distrajo de su sagrada comida y giraron sus miradas hacia Naruto, que estaba sonrojado y tenía una mirada de…¿Culpa?
- Lo…Lo siento, ocurrieron varias cosas y no pude comer nada. – Respondió con pena desviando la mirada.
- Entonces ven a comer con nosotros.
Naruto parpadeo ante las palabra del padre de Tenten y asintió, yendo a la cocina y regresando con un plato de comida.
Mientras los tres comían, el Uzumaki veía como interactuaban padre e hija, sus discusiones de cual era la mejor comida que hizo Naruto e intentado, aunque en vano, robar algo del plato del otro.
Naruto bajo la mirada, viendo su plato, siendo un simple testigo silencioso ante su interacción.
- Así…¿Así es la relación con la familia?
Apenas susurro, lo había dicho sin pensar. Admitía que tenía celos de Tenten, pero no estaba molesto, sino…
Naruto simplemente suspiro y siguió comiendo.
Aunque la chica no solamente se percató de sus suspiro, sino de lo que habría dicho.
- Nos vemos mañana.
Se despidió Naruto, después de la comida y poco después la lluvia se había tranquilizado.
Las dos personas, en la entrada de la tienda, se despidieron mientras veía al Uzumaki saltando entre los techos.
Y aunque está reunión inesperada y la comida inesperada salieron bastante bien, había una persona que aún tenía muchas dudas con respecto a su compañero de oficio y recién pupilo.
- Naruto…¿Por qué está ocultando…?
El padre de Tenten simplemente suspiro, sabiendo por dónde quería llegar – Solamente él te lo puede decir esa respuesta.
- ¿Por qué? – pregunto la chica mientras veía a su padre entrando a la tienda con una mirada inusualmente fría.
- Por qué ÉL me lo prohibió…prohibió a todos decirle lo que le hace especial.
Tenten pestañeo, conocía bien a su padre para saber que no tiene pelos en la lengua y puede decir la verdad más cruda sin ningún problema. Pero solo había una…UNA sola persona que si le dice que se calle, le seguirá la orden al pie de la letra.
Fijo si mirada hacia la dirección donde se fue su pupilo…su amigo, preocupada por lo que tiene detrás del joven rubio.
Pero la duda le comía por dentro y tenía miedo por la respuesta que podría hallar y decirle en toda la cara.
¿Por qué el Hokage prohibió decir esa verdad, sea cuál sea?
Al pasar la noche, Tenten no podía pegar el ojo en su cuarto intentando recordar algo que podría relacionar con su compañero y ese tal secreto. Y, a aunque no tenga la memoria casi fotográfica de un Nara, tampoco tenía una mala memoria pero aún así no podría hallar la respuesta.
Claro, quizás esa respuesta tenga algo que ver con esas marca de nacimiento que tiene Naruto, parecido a bigotes de un animal como marcas.
Tenten suspiro y vio a través de su ventana la noche estrellada, y suspiro por solo kami sabe cuánto después de la reunión del Uzumaki.
Intento cerrar los ojos, esperando que alguna información pueda salir mañana.
Y estaba temerosa por la respuesta que podría encontrar.
Al día siguiente, Naruto llegó a la reunión mañanera diaria para verse con Gai y Lee y, por su supuesto, Tenten.
Para su sorpresa, podría ver a su nueva joven sensei, con ojeras en los ojos con una especie de vena palpitante en su frente mientras escuchaba a Lee muy emocionado por la participación.
Naruto, preocupado, fijo su mirada en la tienda de ramen y vio a Gai y a Teuchi charlando y su hija limpiando el mostrador de la tienda y fue corriendo hacia ella.
Mientras tanto, Tenten quería matar a su compañero por no mantener la boca cerrada por trasnocharse. Antes de que pudiese decir otra vez "Fuego de la juventud" por quinta vez y darle un kunai en toda la frente, Natuto apareció como un ángel de la guardia de su compañero que traía en sus manos una especie de té.
Tenten, cansada, hambrienta, agotada y sedienta agarro el té sin muchas ganas y tomo un sorbo.
Sus ojos se abrieron y, como parte de magia, su ojeras desaparecieron, la mirada agotada se había desvanecido y todos los problemas que traía desde que despertó se habían desaparecido, como si lo que tenía era mera actuación.
Cuando dejo de tomar al vaciarse el contenido, miro a Naruto como un salvador.
- ¡Que sorpresa de verte por aquí! – grito emocionado Gai, haciendo pestañear de sorpresa a Naruto, aparentemente, a su manera, estaba sorprendido de que Tenten estuviese aquí - ¿Viniste para fortalecer tu fuego de la juventud?
- ¡No! – grito enfurecida, dándole finalmente un golpe a Lee por toda la tortura mañanera que le dio desde que vino – Estoy aquí para entrenar a Naruto en el arte de la espada, no en sus ridículos entrenamientos.
Gai pestañeo un tanto confundido, hasta que vio al Uzumaki portando una espada en su espalda bastante familiar.
- ¿Acaso Tente-san te convenció para usar el arte de la espada?
Naruto miro un tanto confundido a Gai y luego a Tenten, par después negar con la cabeza – Le pertenece a Kaa-chan.
Exteriormente tenía su típica sonrisa, pero interiormente estaba hecho todo un lío ¿Cómo el genin obtuvo la espada de su madre? Acaso…
- ¡Me alegro que tengas un recuerdo de tu familia Naruto-san! – grito bastante feliz el compañero caído y se levantó de un salto con una marca de mano perteneciente a Tenten en la mejilla izquierda.
Naruto agradeció por la felicitación de su compañero de entrenamiento.
Después de despedirse de Teuchi y de su hija. Los tres se fueron a su entrenamiento matutino.
Al llegar, vio tanto a Tenten como a Naruto de forma algo analítica - ¿Alguien tiene una idea de cómo organizar este entrenamiento?
- No hay problema. – antes de que Gai le pudiese preguntar algo, el Uzumaki hizo un simple sello y apareció otro Naruto a su lado.
- Disculpa, pero dudo que un bu…- al intentar tocar al clon creado lo toco…lo toco nuevamente y hasta le pellizco el cachete. Pensando que le tomaban el pelo tocó a las dos personas al mismo tiempo y eran sólidas.
Tenten se quedó boqui abierto ante la vista surrealista.
Gai silbo impresionado ante lo que vio ante sus ojos - ¿Kurenai-san te lo enseño?
Naruto negó con la cabeza – Fue durante…después de mi graduación.
Gai asintió, sabiendo lo que estaba hablando y de la conversación que tuvo Kurenai. Los dos genins miraban a su sensei un tanto confundidos.
- ¡Muy bien, resuelto el problema del aprendizaje, comencemos nuestro entrenamiento matutino!
Todos, con un potente "Hai" se dispersaron los que iban a entrenar en Taijutsu y en el kenjutsu.
Tenten y el clon se detuvieron después de haber puesto una distancia suficiente lejos para no intervenir de forma accidental.
- ¡Bien, primero empecemos lo básico!
Naruto pestañeo mientras buscaba algo en su bolsa y saco unos pergaminos. Los abrió, hizo un sello y, tras una explosión de humo, aparecieron varios kunais encima de los pergaminos.
- ¿Haces sellos?
Tenten, con una sonrisa presumida, asintió - ¡Y muy buena en eso! Aunque solo pueda guardar pequeñas cosas – lo último lo susurro, pero Natuto no le prestó atención y se acercó y se fijó mejor en los pergaminos, no por los kunais sino…¿el pergamino en si?
Tenten miraba a Naruto un tanto extrañada mientras veía como susurraba algo para si mismo y tocaba los kanjis.
- ¿Te interesan? – estaba bastante sorprendida, ya que muchos ninjas no le interesaban mucho de los sellos. Claro, muchos llevaban el típico sello de almacenamiento, pero no lo estudiaban y ni le interesaban.
- Hai…es…lo que hacía mi Kaa-chan y quiero que esté orgullosa…y lo estoy practicando desde ayer y es bastante divertido y sencillo.
Tenten, nuevamente , estaba sorprendida. Si, ella intentaba crear sus propios sellos ya que los que estaban en el mercado son bastantes caro y son muy difíciles y muy complejos de estudiarlos, además de ser bastante aburridos…¿pero él los ve divertido?
Naruto despejó su mirada de los pergaminos para ver a Tenten riéndose – No soy buenos haciendo sellos, pero quizás nos podamos ayudar mutuamente.
Los ojos de Natuto brillaron de emoción y se inclino abruptamente - ¡Arigatou Tenten-sensei!
Aunque la chica estaba sonrojada por la emoción de su pupilo, aún estaba contenta de que Naruto estuviese bastante emocionado…bueno, eso y quizás como pago le haga la comida todos los días.
- ¡Bien, como primer paso… - Tenten agarras dos kunais en cada mano - …es saber tú mano dominante, es mejor si fueses ambidiestro!
- Bueno…puedo hacer unas cosas con la mano derecha y otras con la mano izquierda.
Tente asintió – Pero una cosa es la vida cotidiana y otro en el campo de combate. Necesitas estar preparado para cualquier cosa.
- ¿Eres ambidiestra?
Nuevamente puso una sonrisa arrogante – No, soy más bien una ambidiestra artificial, cómo diría sensei, ya que lo he practicado bastante pero aún estás manos me fastidian en ocasiones.
Naruto asintió y, agarrando dos kunais, se preparó el entrenamiento.
….
…
..
.
Tenten estaba sentada en el árbol más cercano con, no una, sino dos nubes negras encima de su cabeza al haber sido derrotada por un novato recién ingresado en el arte de la espada.
Primero, practicaron lanzado los kunais. Si, Naruto necesitaba practicar la puntería, pero el problema no era ese, sino que podía lanzar, utilizar y maniobrar los kunais en ambas manos como si lo hubiese practicado durante toda su vida.
Algo que Tenten le tomo años, Naruto le tomo solo el primer entrenamiento.
Después de lanzar varios kunais y poder corregir su puntería, posicionamiento y algunos trucos.
De ahí les cayó una sorpresa para ambos. Ya que, al posicionar la muñeca en un movimiento exacto, en la manga salió algo que le asusto y cayó al suelo, igualmente Naruto se asustó y miro su muñeca. No había nada peligroso o algún objeto punzante, más bien se veía una especie de cubierta. Al relajar la muñeca, el objeto se escondió y, a pesar de saber ahora la existencia de esa cosa, no lo sentía, movía su mano y muñeca pero aún no lo sentía, ante la mirada atenta y asombrada de la sensei
Al posicionar exactamente la muñeca, levantándolo solo un poco, cerrando fuertemente la mano y, un segundo después, salía el objeto. Lo probó con su otra mano y si, tenía el mismo aparato.
La única persona que dijo algo con respecto a esto era el rubio y simplemente susurro "Este debe ser uno de los secretos de esta ropa".
Ahora bien, la segunda nube encima de la cabeza no era por eso, estaba celosa, lo admitiría a los cuatro vientos, pero esa no era la causante.
Después de haber practicado un poco con dos pares de espada de madera, para poder practicar si algún momento Naruto quisiera, debe o está obligado a usar dos espadas. Después de una hora, Tenten le pregunto que tan avanzado estaba con los sellos. Sin decir palabra, agarro de su bolsito un pequeño cuaderno y lo abrió, mostrando un sello parecido como el que tenía Tenten pero más pequeño. Agarro esa hoja, lo arrancó, lo puso en el suelo y, en un simple sello, apareció un plato vacío pero sin la típica explosión de humo que Tenten estaba acostumbrada de ver.
La chica miro a su pupilo, que este aún tenía su mirada centrada en el cuaderno y este mismo paso una página, con otro sello parecido pero más complejo.
Saco un kunai.
Paso otra página.
Saco un vaso lleno de agua.
Paso la última página.
Y…¿¡saco una silla?!
- ¿C…Cuánto tiempo tienes practicando?
- Desde unos días…- Naruto se rasco la nuca un tanto avergonzado. -…tengo un libro de mi familia que me indicaba como hacer uno ¡es bastante divertido!
Tenten dio una ligera risa, poco a poco aumentar la intensidad para volverse una risa algo maníaca.
Y esa es la segunda nube negra encima de la cabeza de Tenten ante un Naruto preocupado.
- L-Lo siento Tenten-sensei, como disculpa podemos comer la comida que traje.
Las nubes, de forma instantánea, desaparecieron y fue directamente hacia Naruto con ojos de estrella y en el centro una comida.
Naruto se sonrojo y asintió, desapareciendo en una bolsa de humo, haciendo pestañear confundida a Tenten.
- Espera un minuto, todo este tiempo estaba practicando con un clon y ese clon hizo aparecer cosas de su cuadernito…
…
..
.
Naruto estaba rojo de agotamiento, el entrenamiento era intensivo y Lee, aunque sudado, estaba bastante feliz y emocionado ante un compañero que le pudiera seguir la corriente.
Gai estaba orgulloso de su nuevo pupilo, era una joya. También estaba sorprendido de los clones de su alrededor, practicando la caminata de los árboles y otros practicando algunos movimientos que le enseño Gai.
Si, es cierto que Naruto estaba haciendo trampa. Pero también hizo trampa con la ayuda de Kaa-chan de Naruto, así que no podía regañar a su pupilo.
Mientras que Lee estaba emocionado. Era verdad que el entrenamiento que hacían era bastante suave en comparación de antes, pero poco a poco estaban acercándose en los entrenamientos más duros y Naruto están lográndolo poco a poco estar en el ritmo de Lee.
- ¡Me diste un buen golpe, Naruto-san!
Naruto asintió, aún agotado. Solo le había dado un golpe en todo su estómago que lo pudo tumbar, y aunque Naruto recibió más de veinte golpes, aún estaba contento.
De repente, los ojos se pusieron en blanco y agitó su cabeza, eso pasaba cada vez que Naruto desaparecía varios bushin a la vez.
- Termine de entrenar con Tenten. Ya viene para comer.
- ¡Me alegro de/¡NARUTO ES UN GENIOOOOOOO!
Todos se voltearon ante el grito tan potente de la chica y vieron, a la lejanía, a la chica corriendo hacia ellos.
Al llegar, se detuvo al frente del Uzumaki, tomando de las dos manos y lo miro fijamente a los ojos - ¡Que clase de sellos puedes hacer, que tamaño son, de cuánta capacidad tienen…
Tenten le bombardeaba con tantas preguntas que Naruto se ponía bastante nervioso y temblaba ligeramente por el miedo que sentía, algo que Tenten no estaba prestando atención, hasta que Gai agarro de la pare trasera del cuelo de la camisa sacándola de su locura.
- Chica, entiendo que estés bastante emocionado por eso, pero nuestro nuevo amigo casi entra en shock.
Tenten no sabía a lo que se refería su sensei, hasta que miro a su pupilo y vio que estaba temblando, tomando su brazo e intentar tomar respiraciones lentas y largas, mientras que Lee le tomaba el hombro y le estaba diciendo algo.
- Lo…lo siento.
Naruto después de tranquilizarse un poco, negó con la cabeza – No...no importa.
Tenten se estaba pateando así misma, que buena manera de terminar el entrenamiento.
OOOOOOOOOOOOOOOO
Kurenia estaba esperando a sus genins en el campo de entrenamiento, pensando lo que había ocurrido últimamente y…la información de la desaparición de Naruto cuando llegó el Daimyo.
La única persona que podía ayudarla era Anko, pero, por alguna razón, Hiruzen no solamente la había sacado, sino la información que podría encontrar con respecto a ese día había desaparecido.
Suspiro, solo esperaba que ese amigo de Anko podría encontrar alguna información, según ella, era la única persona en toda la aldea que podría poner algún tipo de pero o hasta inclusive desobedecer ciertas órdenes del Hokage sin muchas consecuencias.
Al levantar la mirada, vio que Shino llegaba primero y le saludaba con un ligero movimiento de cabeza.
Los otros dos llegaron unos minutos después, charlando amenamente y podía ver cierta…conducta especial que tenía Naruto…pero su mirada se fijó en algo sumamente extraño en la espalda del genin rubio.
Un mango de una espada detrás de Naruto.
Hasta Shino se bajó levemente las gafas para ver mejor el objeto y esperando que si su vista o los lentes no le estaban jugando una broma pesada.
Cuando estuvieron cerca de su compañero y de la sensei, la obvia pregunta la dio la mujer.
- ¿Esa espada?
Naruto puso una sonrisa mirando a Kurenai.
- Era de mi Kaa-chan.
Hinata asintió, al lado del rubio. Aparentemente el Uzumaki le comento acerca del objeto, haciendo sorprender a los que no lo sabían.
- Me alegro que tengas otro objeto de tu familia. – comento Shino, haciendo sonreír al Uzumaki.
Pero había una duda detrás de todo esto.
- ¿Quién te dio…como conseguiste la espada…? – pregunto Kurenia curiosa.
La repuesta no se lo esperaba para nada.
- Me la dio Danzo.
…
..
.
- ¿¡D-Danzo, el mismo Danzo, el Danzo de las vendas?! – grito preocupada, hasta agitó su propia mano al frente de su rostro disimulando de pena unas vendas.
Naruto solamente asintió.
Mientras Kurenai estaba perdida en su mundo, intentando hallar alguna…algo…lo que sea que pudiese pasar en el peor de los casos, los jóvenes se acercaron a su compañero.
- ¿Es de fiar? – pregunto estoicamente el Aburame, haciendo inclina la cabeza al rubio por no entender bien la pregunta – El mismo día que cruzamos con Danzo, le comenté a Tou-san y…es la primera vez que lo veo un tanto pálido, hasta los bichos estaban más silencioso de lo normal.
- M-Mi Tou-san puso una mirada más fría de lo normal. – completo Hinata, con voz preocupada.
- No se qué rumores hay detrás de ese hombre, pero no creo que sea una persona tan mala.
- ¿Quieres decir que es una especie de santo? – pregunto sin pensar la sensei, con una mirada analítica.
Naruto, simplemente, negó con la cabeza.
- No, Danzo ciertamente hizo cosas malas o hasta cruzar lineas…pero el se arrepiente, simplemente está haciendo un trabajo que casi…nadie pudiese hacer sin volverse loco. – comento, sacando la experiencia de los libros de leyó durante todos estos días, de esos personajes que tenían la máscara del malo pero querían proteger su familia…amigos…nación. Y casi siempre, para lograr esos objetivos finales se utilizaban como cabezas de turco. - ¿Conoces a alguien que sea malo de naturaleza pero se arrepiente de sus acciones…que había algo más grande detrás?
- No… - Kurenai, aunque ciertamente no sabia por dónde iban los tiros, respondió de la forma más sincera. – Más bien lo contrario…he visto monstruos que disfrutan…que se excitan al torturar o matar…monstruos.
Naruto asintió con una mirada algo fría ante esa respuesta.
- ¿Estás seguro que Danzo no te está tomándote el pelo y simplemente te dio una espada con el pretexto de ser de tu familia?
Ciertamente Naruto entendía la pregunta. Hasta Naruto estaba un tanto precavido cuando Danzo le entregaba la espada de su Kaa-chan. Claro, tenía su habilidad de detectar mentiras pero aún así era un tanto difícil de creer.
Antes de poder responder su pregunta, Hinata le tomo el hombro y simplemente le dio una sencilla aunque confusa pregunta para Kurenia.
- ¿Estás seguro?
Naruto asintió, con una sonrisa – Sin mentiras.
Fijo si mirada a Kurenai y le explicó de su, posible, habilidad de detectar mentiras haciendo pestañear confundida a la sensei.
No iba a cruzarse de brazos, claro, creía en su genin, pero una cosa es ser sensor pero otra es ser un detector de mentiras ambulante, por eso, decirle primero de sus preocupaciones, le dio una serie de preguntas que solamente ella sabía cuáles eran verdaderas y cuáles falsas.
Después de unos cinco minutos de preguntas, y algún que otro momento algo vergonzoso, Kurenai estaba impactada…sorprendida…y hasta humillada de que un genin pudiese detectar mentiras con mucha facilidad.
Después se encargaría de ver si había algún hueco o debilidad con respecto a esta habilidad, pero por el momento necesitaba centrarse en el elefante vendado de la habitación.
Kurenai se agachó y le tomo el hombro a su genin, mirándolo seriamente. – Te creo que Danzo sea…en primera instancia, no tan malo…pero hay tanto rumores detrás de esa persona que me preocupa que posiblemente intenté acercase a ti para…para algo. – Naruto asintió, escuchando atentamente la leve advertencia de Kurenai. – Por eso quiero hablar personalmente con él.
Naruto asintió, no sabía dónde quería ir Kurenai con esa conversación en un futuro, posiblemente lejano, pero estaría de acuerdo.
Quizás Naruto sabe que Danzo, a pesar de tener ciertos pecados encima, no es una mala persona a pesar de tener un aura oscura.
Solo faltaba esperar.
- Aunque sabiendo eso…¿estás seguro que esa espada le pertenece a Kaa-chan?
Naruto, sin decir palabra, saco la espada de su funda y se la ofreció a Kurenai.
Con una ceja levantada, agarro la espada un tanto temerosa y, como paso en la tienda de armas de Tenten, la espada de volvió inesperadamente pesada para la sorpresa y susto de todos.
Kurenai, pestañeando confundida, intento levantar la espada sin mucho éxito, hasta agarrando con las dos manos pero nada. Ya un tanto enojada, suministro chakra en sus músculos para poder levantar aunque fuese la punta y, la intentarlo, sintió un choque eléctrico que la hizo soltar a la fuerza y cayendo de lleno en el suelo.
Mientras Naruto iba a la sensei, que se masajeaba sus manos por el fuese golpe eléctrico, los chicos miraban la espada sorprendidos e impactados. Mientras Shino, cuidadosamente tocaba el mango de la espada con un dedo y Hinata miraba fijamente con el byakugan.
Después de que Kurenai pudiese sentir las manos menos adoloridas, vio que Shino, mirando a una Hinata que asentía, intento agarrarlo como lo hizo Kurenai, haciendo que, en el momento de sentir un ligero toque eléctrico apartando sus manos y todos vieron a una Hinata con los ojos completamente abiertos de la sorpresa.
- ¿Qué viste? – pregunto Kurenai, esperando alguna respuesta de esta espada loca. Claro, tenía en mente que en alguna parte de la espada había algún sello oculto de seguridad.
Estaba equivocada.
- Es…Es la primer vez que veo esto. – comento, mientras veía a Naruto agarrando la espada como si nada – Es la primera vez que veo una persona…cosa…succionar chakra del ambiente.
Todos, hasta Naruto, la miraron sorprendida ante sus palabras.
- ¿Quién…Quién es Kushina? – pregunto Shino sin pensar, viendo a Naruto sosteniendo su espada con una mirada sorprendida.
- Alguien…¿importante?
Kushina estaba impactada ¿quién demonios era Kushina, por qué Hiruzen escondía a capa y espada cualquier cosa relacionada con Naruto?
…¿Por qué Kushina confiaba en Danzo…lo suficiente para darle su espada y no a alguien cercano a ella…quizás ella…?
Kushina cerro los ojos y suspiro agotada. Otro misterio alrededor de Naruto…
- Creo que ya es hora de llevarlo a ese lugar. – suspiro nuevamente para si misma – Solo espero no llevarme más dudas que respuestas.
XXXXXXXXXXXXXXXX
Nota: este es un blooper que se me ocurrió al escribir. No, no es canon para esto, sino que simplemente se me salió esta idea.
Blooper
Tenten estaba despidiendo a Naruto, mientras que Tou-san lo estaba mirando con una sonrisa cómica – No me importaría que pudiesen tener una relación.
Tenten se puso roja, pero su imaginación le jugó una MUY mala pasada al ver a un Naruto preparando un desayuno con un delantal, él girar y le dio una bonita sonrisa y con un "Feliz día, aquí esta el desayuno"
Tenten se puso más roja y un río de sangre salió de su nariz, lanzándola adentro del negocio, haciendo reír al hombre mientras encendía un cigarro – La juventud.
Fin del Blooper.
Posiblemente, más adelante hayan otros bloopers, pero quien sabe lo que mi cabeza me pueda sacar.
Adiós y bye, nos vemos para la próxima.
