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En lo qué aquél rubió permanecía inconciente por el polvo que le habían suministrado junto al tragó, el cuál no tardó en aceptar, cierto pelinegro había sacado una cámara de su bolsillo, una bastante pesada pero manejable de forma apropiada para el uso cotidiano de esté, no tardó en encenderla para comenzar a grabar y enfocar al rubió, su rostro adormecido e inconciente en un profundo sueño, le eran llamativos, a tal punto de verlo deseable.
Tras despojarlo de su chaleco, procedió a desabrochar su camisa con una mano, botón a botón y con dificultad, teniendo ante sus ojos el pecho desnudo del rubió, posó las yemas de sus dedos sobre su piel tibia y suave, tenía la intención de hacerlo ver estéticamente apetecible, ante la cámara, luego procedió a tocar su rostro, apretando levemente sus mejillas y acariciando su cabello, alzando su dedo índice para moverlo por sus labios, empapandolo de saliva qué esté mismo soltaba pesé a su estado de inconciencia..
Justo en aquél momento interrumpió alguien en la puerta, obligándolo a pausar el vídeo, se trataba de un rubio alto con aires a motociclista y ex convicto que después de verlo simplemente se echó a reír, aquello jodió por completo el plan del pelinegro.
- ¿Que haces aquí escondido Tucker?, Eres un maldito subnormal, ¿Vas a hacerte el romántico?, olvidaste los pétalos de rosas - Esté cerró la puerta, encargándose de rodear al pelinegro quién se encontraba en frente del rubió, para luego sentarse junto al umbral de la ventana cubierta de papel y la cuál daba una clara vista de éstos dos.
- Que carajo..., - Acabo por jugar con desinterés - ya se me hacía extraño que no apareciera, gran imbécil - Mencionó el pelinegro mostrándole el dedo medio en lo qué esté sólo se carcajeaba de forma qué le resultaba irritante a esté.
- ¿Por qué coño lo dejaste inconciente?, ¿Te gusta imaginar que es un cadáver? - Bromeó en lo que apreciaba la situación, miéntras qué el pelinegro reía de forma irónica y tomaba su rostro con fuerza, depositando un cortó beso en sus labios hinchados..
- Realmente detesto qué griten, es tan molestó - Exclamó haciendo énfasis en lo qué podría hacer - Pero bebé se lució está vez, tiene una cara bonita y sus ojos, son aún más lindos, que pena no poder verlos - Esté soltó su rostro de forma brusca tras sacudirlo.
- Ay si, sigue apreciandolo miéntras duerme, eres un jodido aburrido, sus gritos son lo mejor del mundo, cuándo se resisten, no hay nada que lo cambie - Esté enfocó su mirada en cierto aparato qué destacaba en sus manos - Mierda, deja de grabar a las personas que te coges si no vas a vender los vídeos - Exclamó con molestía señalando el aparato en lo qué el pelinegro volvía a mostrarle el dedo medio al ex convicto..
- Es sólo para el recuerdo, hiciste algo parecido cuándo te cogiste al niño que se acariciaba todo el tiempo los nudillos - Enfatizó el pelinegro haciendo que esté asintiera, sin cargos de conciencia.
- Sólo por si se le ocurría hablar demás, igual no sirvió de nada, se la pasa diciendo que le gusta cómo me lo cojo y grita "Oh sí Trent más duro, más fuerte" y cómo me negaría a romperle el culo cada que me lo encuentro - Respondió a ésto, en lo qué se encogía de hombros y esbozaba una sonrisa..
- Si claro, siguete convenciendo de es así, siempre qué te ve, llora maldito enfermó - El pelinegro rasgo de forma delicada su piel, empapandose de lo tibio que era al tacto, procedió a acariciar sus genitales por encima de la ropa para generar alguna reacción.
- Pero de la felicidad - Exclamó contradiciendo hasta el final - En fin, eso importa un carajo, dame esa cámara, yo grabaré - El pelinegro estiró la mano para entregársela en lo qué esté la enfocaba antes de des pausar el vídeo.
- Carajo Trent, si jodes de nuevo mi cámara, hago fundas con tú escroto - Esté repitió su mismo gestó de mostrar el dedo medio, indicándole que ya iba a despausar el vídeo.
Esté dirigió sus manos al pantalón del rubió para desabrocharlos, bajandolos junto a sus boxers, dejando al descubierto su pene y piernas desnudas, no pasó de sus pies en dónde quedaron colgando sin ser quitados por completo junto a sus zapatos.
Una vez hecho esto, poso ambas piernas junto a su hombro, para así poder elevar su trasero, esté desabrochó su propio pantalón, dejando a la vista su miembro que tuvo qué masturbar un poco para que pudiera estar erecto, luego de ésto lo rozó sobre el agujero de esté, dando pequeños golpes contra esté, procedió a hacer presión para comenzarlo a introducir poco a poco, pero tras estar demasiado estrechó, no podía meterlo más profundo.
- Carajo... - Esté con su pie acercó su mochila de dónde saco una botella de tequila, dejando caer las piernas de esté a un lado, la abrió con la punta de sus dientes para luego rociarla en el espacio de su pene erecto y el orificio del rubio.
- ¿Es enserio?, jaja, mierda - Mencionó aquél ex convicto viendo la escena con burla, aún así el pelinegro continuó en lo suyo y una vez hecho esto, dejó caer la botella de tequila a un lado, introduciendo por completo su pene produciendo un gran sonido de chapoteo.. - Eso, por fin ... Ya estaba empezando a sentir sueño - Exclamó con sorna miéntras chasqueaba al sentir lo apretado de su interior.
Esté agarró al rubió de ambos brazos para tomar impulso y penetrarlo cada vez más fuerte, casi embistiendolo y dejando denotar el líquido exparcido mezclado con sangre que brotaba de su pequeño agujero.
El sonido que hacía su pene, contra el trasero del rubió, inundaban la habitación aún así la música era aún más fuerte, sintiendo cómo esté tragaba por completó su miembro y esté no hacía ningún movimiento, más qué quejidos de dolor en voz baja los cuales se sentían de está forma por sus gestos.
Esté escondió su rostro en el cuello de aquél inconciente chico, mientras estrujaba sus brazos, acabó por venirse en su interior, sintiendo el punto en dónde ya estaba a tope y vaciando por completo todo aquél líquido blanco, cómo cuán recipiente.
Tras algunos segundos, esté sacó su miembro, dejando que todo lo que había dejado en su interior se derramará tras su orificio, sin tener suficiente, terminó quitándole los zapatos para despojarlo de su pantalón.
Tirando una vez más de sus brazos para tomarlo y subirlo en sus piernas, en dónde lo acomodaría para introducir una vez más su miembro, rodeando su cintura bajo la camisa que tenía puesta y frotando su pecho desnudo, lamió sus pezones, dejó pequeñas marcas empezando por su cuello en dónde quedarían estampadas pequeñas marcas las cuáles formarían hematomas en la piel blanca del chico, cuán parecía sensible ante la brusquedad.
Esté comenzó a empujar hacia arriba para hacerlo saltar inconcientemente sobré esté estimulandose una vez más por cada estrujada en su interior y chapoteo unísono que tragaba su pene al llegar cada vez más profundo.
- Carajo, también quiero meterlo - Exclamó aquél ex convicto caminando hasta ellos con la cámara aún en manos, se puso a la altura de ambos con una mirada decisiva y una sonrisa socarrona.
- Vete a la mierda, no lo voy a sacar - El pelinegro vocifero con fastidió en lo que le mostraba el dedo medio, intentando retomar la concentración, pero esté seguía siendo insistente, el pelinegro parecía impregnado en el olor que emana el rubió, su forma de temblar de forma inconciente lo obligaban a pasar su lengua y dejar una marca de saliva al succionar en dirección a sus pezones de los cuales tiró.
- Mantenlo metido, yo me quedó con el mejor agujero - Esté tomó a aquél rubió del cabello, tirando con fuerza hacía abajo y causando qué el pelinegro le soltará, tirando de forma brusca de uno de los pezones que aún mantenía entré sus dientes, el ex convicto abrió la boca de esté tras apretar con fuerza sus mejillas, dónde con ambos dedos separaría sus dientes los cuáles permanecían pegados, así dió cavidad a su miembro erecto el cuál sacó del interior de sus pantalones, pasándolo así por toda su cavidad bucal, miéntras lo empujaba por su garganta.
Esté comenzó a meterlo con fuerza miéntras llegando a lo más profundo, haciendo denotar un bulto en la garganta del rubió inconciente.
El pelinegro río y luego continuó penetrando el trasero de aquél rubió a la par del otro, siendo penetrado por ambos agujeros a la par, esté acabó por venirse una vez más, enterrando sus uñas en los muslos del chico, con intenciones de qué el chorro llegará aún más profundo.
Miéntras qué aquél ex convicto, cogía cada vez más con fuerza la boca de esté, al punto de llenar su boca por completo con aquella viscosidad blanca.
- Nice - Exclamó antes de sacarlo, dejando aquél rellenó deslizarse y producir un sonido similar el de una chupa, al destapar la cavidad de su garganta, aún así, una vez hecho esto, pasó algo un tanto tardío, aquél rubió comenzó a toser mientras que de su boca salía restos de aquél líquido - Parece qué ahora tenemos compañía, aún así estuvo bien durante mucho tiempo, debes decirme el tipo de morfina que usas - Se carcajeo en lo qué aquél pelinegro tiraba de sus brazos, para hacerlo reincorporar debido a qué su cabeza no hacía más que colgar, junto a sus cabellos que parecían más largos de está forma, aún así, hecho ésto, el rubió comenzó a vomitar de forma exuberante.
Gran parte sobre esté, haciéndolo enojar y provocando una risa estúpida de parte del ex convicto.
- Hey, lástima qué no convenga que recuerdes algo de esto - Exclamó enfocandolo con la cámara, cómo si la acción no hubiera terminado..
- ¡Cállate jodido retardado! - Una vez mirando al rubió, bufó, esté lo tomó del cabello, haciéndolo dar pequeños quejidos de dolor, acabó por depositar un puñetazo en su rostro, eso seguidos de muchos más los cuáles dejaron su cara enrojecida y varías gotas de sangre qué brotaban de su nariz.
El rubió arqueó sus dedos, demostrando signos de dolor y agobio, tras varios jadeos seguidos, uno tras otro, haga acabar por decaer.
Una vez viendo que nuevamente este había quedado desalentado, lo soltó dejándolo impactar contra el suelo de forma brusca por el sonido hueco que produjo su cabeza contra la superficie de madera, seguido de aquello, el olor lo asqueo y con signos de repudió hacía el rubió, acabó por abrochar su pantalón y ponerse de pie..
- Que cogida tan corta, por un rato creí que te lo cogerías hasta que amaneciera - Exclamó el ex convicto sin dejar de hacerle burla a la situación, aún así el pelinegro le ignoró y simplemente se quitó la camisa para quedarse únicamente con la chaqueta puesta, subiendo la cremallera al conservarla junto a su mochila, dónde guardó la cámara la cuál arrebató de las manos de esté.
- Has lo qué quieras con el - Señaló sin mayor interés en lo qué procedía a caminar en dirección a la puerta, pero antes de ésto su pie chocó con un móvil que había en el suelo, tras recogerlo y prenderlo, pudo notar qué pertenecía a aquél rubió, no tardó mucho en tomar su número de teléfono y anotarlo en el propio, para luego deslizar lo en el suelo - Por sí acaso...o sobrevive - Exclamó para sí mismo antes de abrir la puerta he irse.
Quedándose con la imágen del ex convicto golpeando el rostro del rubió contra el suelo y penetrandolo a la fuerza desde atrás..
Pensó en lo cortó del momento, no quería encariñarse tanto con un niño estúpido que no hizo nada más que meterse en la boca del lobo, buscando dulces de aire.
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