Saludos lectores; aquí les dejo un capítulo un poco más largo que de costumbre, definitivamente se lo merecen. Pense dividirlo pero ya que estaba completamente editado creí que era mejor para todos subirlo de una. Gracias por leerme.
Advertencia: lenguaje soez, temas de fidelidad, celos, contenido sexual explícito.
Capítulo 13
Hinata siempre había estado clara en ciertas cosas en su vida. La seguridad que no tenían sus acciones y autoestima, estaba en sus deseos, ambiciones, sueños y metas.
Sabía que quería ser un miembro ejemplar de su clan para ganarse la admiración de sus pares y su progenitor, sabía que entregaría todo por proteger a sus seres queridos, sabía que su camino ninja era nunca rendirse no importaba que, ser una kunoichi gentil aunque todos le dijeran que eso era imposible, amar a Naruto al punto de querer su felicidad más que nada en el mundo.
Esa claridad ya no existía. Hinata no tenía control de su vida o sus emociones y solo había incertidumbre en su futuro. Estaba cayendo al vacío desde hace mucho, pero lo más extraño de todo es que no se sentía tan mal como esperaba.
Ella sabía la razón de ello; Sasuke.
Hinata caminaba nerviosa con una canasta en mano. Llevaba una semana buscando cualquier excusa para poder verlo. Era la primera vez que iba sola a la casa de él. No sabía si era correcto o cómo lo tomaría, pero pensaba una y otra vez en la última noche que pasaron juntos en su desolada y fría casa. Enrojeció de solo recordarlo. No solo estuvo toda la noche con él sino que se quedó dormida entre sus brazos.
Para ella era claro que Sasuke no era solo un amante.
No tenía certeza de lo que estaba creciendo en ella, pero estaba segura que no era simplemente una relación de placer. Ella le gustaba su compañía, se preocupaba por él, se sentía triste cuando no sabía como estaba, se veía en más de una ocasión queriendo ser ella la única que recibiera sus afectos… lo extrañaba al punto de atormentar su relación con su pareja.
No debía extrañar a otro hombre que no era su novio pero ya era muy tarde para aparentar. No quería sentirse culpable por tener sentimientos hacia alguien en las circunstancias que se encontraba, especialmente cuando ella no había planeado que esto pasara.
La relación que tenía con Naruto estaba muy deteriorada al punto que hace nueve días atrás se encontró dando excusas para no intimar con él cuando le hizo un acercamiento. Parte fue el saber que no estaba siendo honesto con ella, a pesar de lo entregada que ella había sido en la relación, pero la otra razón era, que cuando Naruto comenzó a besar su cuello y meter su mano bajo su camisa, su pensamientos se dirigieron a los ojos negros de Sasuke. No pudo continuar. No tendría intimidad con un hombre pensando en otro, no lo hizo con Sasuke, no lo haría con Naruto.
Ella se convenció, una y otra vez, después de ver a Naruto y a Sakura entrar en aquel baño, que la razón por la que no lo enfrento era por sentirse humillada o por devoción a él pero había algo que no quería admitir y se dio con ello en la cara cuando se sintió incómoda con las caricias de su novio. De repente los toques de Naruto no eran suficientemente exigentes, sus besos no eran tan febriles y sus palabras no tocaban nada en ella.
Se mentía si se decía que lo amaba tanto que no quería enfrentarlo y terminar la relación, porque la verdad es que todas sus razones no eran para nada abnegadas.
Gran parte era por sus sentimientos hacía el Uchiha.
En más de una ocasión se preguntó, en su último encuentro con Sasuke, si era posible amar a dos hombres.
Si aceptaba, por un instante, que tenía sentimientos románticos por él, muchas cosas se hacían claras, comó la verdadera razón por la cual aún continuaba con esto.
Lo que sentía por Naruto no había disminuido, a pesar de todo los desengaños de su noviazgo, pero eso no significaba que quería continuar teniendo una relación con él. En el fondo sabía que nunca dejaría de sentir cosas por Naruto, las cualidades que ella vio en él, todos esos años atrás, aún estaban ahí, su admiración por él no terminaría nunca. Pero la admiración no era amor y no podía solo ella sostener una relación.
Pero si terminaba con Naruto, terminaría al instante con el intercambio y no tendría más razones para encontrarse con Sasuke. Uno no hace intercambios de parejas con alguien que no la tiene. El deseo estaba ahí de parte de su amante, sabía que él debía sentir alguna afección por ella, en más de una ocasión había sido amoroso, pero él tenía una novia. Una que él parecía amar lo suficiente como para continuar con la relación a pesar de verla con su amigo a sus espaldas.
¿Por qué tenía que enamorarse de hombres que no la amaban de vuelta?
Llegó a la puerta y su mano titubeó por unos segundos antes de tocar. Después de unos minutos Sasuke abrió.
"Hinata" dijo él con sorpresa en sus ojos y un tono de estupor en su profunda voz.
" Sasuke-kun, ¿vine en mal momento? Solo te ocuparé por unos minutos." Se movió incómoda, estaba empezando a arrepentirse de aparecer así.
Estaba mal su comportamiento; estaba tomando ventaja de su noviazgo, de su acuerdo y de otras personas para tener lo que quería. Estaba aquí, sin ser invitada, en la casa de un hombre que ya tenía pareja porque quería verlo.
"No. Estoy libre, pasa." Le regaló una pequeña sonrisa que hizo que su corazón latiera con rapidez y que su prudente conciencia se esfumara.
¿Por qué ella debía estar preocupada por una relación que ella no fragmentó y una novia que se acostaba con su pareja?
Entró a la casa pasando a su lado, tan pronto su hombro rozó con el de él, quiso abrazarlo. Hace casi dos semanas que no lo veía y tenerlo cerca le recordaba porque es que estaba en esta situación tan complicada.
"¿Quieres algo?" él le ofreció mirándola fijamente como si ella fuera un espejismo.
"No, gracias. Solo vengo a dejarte algo, no quiero molestar." No mentía; solo tenía tiempo para una pequeña platica.
"No... no molestas, llegué de una misión ayer y tengo el día libre." Hinata se avergonzaba de saber esta información de antemano; utilizó la data que se le entrega a los miembros de alta jerarquía de su clan, sobre los ninjas y sus misiones, para saber cuando Sasuke iba a estar en la aldea. "Ven, siéntate. No te quedes con esa cara parada ahí, no muerdo, bueno no durante el día." él soltó una risa despreocupada y ella rió nerviosamente, haciendo que se relajara un poco para tomar asiento en la sala.
"¿Qué es lo que traes?" él miró la canasta con curiosidad tomando asiento frente a ella.
"Este... yo pensé que… espero que no sea mucho atrevimiento de mi parte." bajo la vista. De repente su regalo parecía tan inútil e insignificante. "Estaba pensando que sería bueno para la casa…" su voz se hizo trémula y pequeña. ¿Si lo tomaba mal? después de todo era su espacio y ella no era nadie para estar invadiendo su vida así.
"¿Por qué tan nerviosa? ¿Qué me vas a dejar, un cuerpo? ¿Mataste a alguien y lo vienes a dejar en mi patio?" Ella levantó la vista rápidamente para encontrarse con él más cerca, mirándola con diversión.
Tomando valor, destapó la canasta y sacó su contenido. "Creí que la casa necesita algo de vida."
"¿Qué es?"
"Es una aspidistra. Pensé que... pensé que sería bueno... que... que tuvieras algo de vegetación, para el aire." En realidad, la razón del regalo era más profunda que esa. Sasuke necesitaba romper patrones dañinos que tenía con él mismo. Cuidar de algo era un buen comienzo.
Él tomó la planta en su mano, escudriñandola con la mirada.
Lo vio cohibida pero aún así se acercó a él. " Algunos le llaman Planta de Hierro Fundido. No… no necesita muchos cuidados. Resiste frío, sed, crecen en los terrenos más inhóspitos y aunque se maltrate... aun así crecen raíces fuertes. Resiste lo que no resiste ninguna otra planta." Pensó mucho qué regalarle para esa melancolía que él cargaba por la pérdida. Hinata conocía ese dolor, pero él lo había experimentado de una forma violenta y brutal, consumiendolo. Aun así estaba ahí, fuerte, dando la ilusión de ser imparable ante nada. Ella quería que él se viese como ella lo veía; inquebrantable.
"¿Y si se marchita aun así?" por unos instantes Hinata vio algo de temor en esos ojos inexpresivos.
"Puede ser que muera o puede ser que crezca fuerte y tengas que transplantarla, no hay manera de saberlo. Pero aun así hay que darle una oportunidad." Enfocó su mirada a cualquier punto del piso frunciendo el ceño sintiéndose tonta. "No tiene donde ir de todas formas, no la puedo cuidar y tu dándole pocos cuidados es mejor que ninguno." No sólo mentía, sino que sabía que él no le creería, pero su punto no era engañarlo con su inocente excusa. Quería que se diera la oportunidad de crecer también. "Se que es un regalo tonto; no tienes que haceptarlo." ella extendió sus brazos para tomar la planta viendo como él la miraba con seriedad.
"Es un regalo... extraño pero ya es mía." Él se llevó la planta al pecho como si la abrazara. "¿Donde es mejor lugar para ella, en la ventana de ahí o en el piso?"
Ella sonrió. "Creo que la ventana de la cocina está bien." Un alivio se instaló en su pecho.
Hinata vio como Sasuke colocaba la planta al frente de la ventana llenaba un vaso con agua y se lo echaba en la maceta. "Cuida de no echarle mucha agua y cuando crezca la tienes que trasplantar; eso será suficiente."
Él se giró y la vio inmutable desde ahí. "Estaba por prepararme algo, ¿te quedas a comer?"
El estómago de Hinata se alboroto por la invitación; quería más que nada quedarse con él.
"No... no, yo me tengo que ir pronto; tengo entrenamiento con mi equipo, pero gracias." Hinata recordó lo molesta que aún estaba con sus compañeros.
"Parece que no quieres entrenar con ellos o es que no te quieres ir." le dijo acercándose.
Ella soltó una suave carcajada; eran ambas cosas. Recordar la traición de sus amigos le dolía mucho, estaba cansada de que tomaran decisiones por ella.
"¿Pasa algo?" Sasuke la miraba seriamente, tomando un mechón de cabello de ella entre sus dedos.
"Es que no estoy en buenos términos con mi equipo. No me gusta que me mientan y que me oculten cosas sobre mis asuntos." Había descubierto que hablar con él se le daba con naturalidad. Las palabras salían solas. Solo hablaba así con dos personas y al momento ni ese lujo tenía. Su maestra, que la obligaciones de la maternidad y que ya no fuera la líder del equipo 8 la había hecho casi inaccesible y Neji, que con sus ocupaciones en el clan no daban mucha cabida a la plática.
"A nadie le gusta que le mientan." Sasuke dijo esto con su mandíbula tensa. Asumió que debía estar recordando algo de su propio pasado. "Los he visto contigo, parece que se llevan bien..." Sabía ya cuando él la miraba buscando lo que no decían sus palabras en sus ojos. "¿qué pasó?"
Ella movió la vista incómoda. "Es que... es que, no se si deba contarte." Si le contaba la verdad, ¿cómo lo tomaría? Sasuke parecía ser incluso más reservado que ella.
"No te voy a obligar a que me cuentes pero te vez triste por esto y quiero saber." Sasuke tenía una manera de hacerla sentir que sus cosas importaban. Sus emociones, sus deseos, sus problemas. El vínculo con él en gran parte era pasional pero siempre estuvo, en el fondo, esa conexión que hizo con Sasuke, esa primera noche en la que él se limitó a entretenerla para que se olvidara de lo doloroso que era saber que su novio estaba con otra. Ese gesto desinteresado aún la conmovía.
Naruto no era así con ella.
Ahora que estaba desencantada en su relación amorosa veía las faltas en esta.
Naruto era muy bueno en muchas cosas y con muchas personas. Esa era una excelente cualidad para su sueño de ser Hokage pero ella también tenía ambiciones y necesidades. Estando con Naruto se dio cuenta que no solo él no le daba importancia a sus cosas sino que ella misma también descuidaba sus propios sentimientos y metas. Su relación era todo Naruto y nada de ella pero no era culpa de él. Ella escogió reducirse hasta ser solo un susurro y hablando con Sasuke se dio cuenta de ello. Él se reducía por miedo a perder, como ya lo había hecho antes, ella se reducía por querer complacer a Naruto.
"Es... es que estoy molesta con ellos porque… ellos me espiaron y..." bajó la cabeza "saben que tu y yo..." Al instante que salieron sus vocablos se arrepintió de decirlos.
"Oh" se limitó a decir él, interrumpiendo el toque en su cabello.
"¡No les conté yo! es que Ino vio la mordida y le dijo a Kiba, claro... claro que no le dije que fuiste tú pero él... ya sabía que tú y yo… ellos me estaban espiando porque sospechaban…" De repente se hizo un mar de nervios temiendo la reacción de él, no quería terminar esto que tenían porque él creyera que ella estaba exponiendo sus intimidades.
"¿Qué tanto saben?" Le dijo con un tono monótono.
"Sabían que... bueno ellos descubrieron, por ellos mismos, que estamos durmiendo juntos pero... pero yo le aclare que es sólo un intercambio entre parejas, que no es que tu y yo…. claro que jamás..."
Él la interrumpió con la típica sobriedad en la voz del último Uchiha. "...que no es que tú querías dormir conmigo sino que lo haces porque tú novio te lo pidió ¿no?"
"Bueno si... ¡no! Espera, eso no es..." No le gustaba por donde Sasuke estaba llevando la conversación.
"Dilo. Sé sincera, a ambos nos gusta la honestidad. Si no fuera por el intercambio no estarías aquí, jamás habrías posado tus ojos en mí, menos meterte en mi cama." Él tomó distancia, soltando una cínica carcajada.
"Bueno yo...no…" dijo quedamente abrazando su torso sin poder continuar. Sasuke claramente estaba molesto y no reaccionaba bien cuando personas se molestaban con ella. ¿Pero qué era lo que esperaba él de ella? No entendía con exactitud lo que le mortificaba tanto. Él tampoco habría puesto su atención en ella si no fuese por el intercambio.
De repente Sasuke se acercó a ella, torso con torso y la tomó de un brazo obligándola a verlo. "¿Miento?"
" Soy… soy la novia de Naruto-kun, claro...claro que no hubi-bi-biera… es...es que me da vergüen-n-nza que ellos sepan…" dijo atropelladamente. Era difícil saber qué responder cuando no entendía lo que pasaba por la mente de Sasuke para estar así de mortificado.
"Te da vergüenza que la gente sepa que duermes con un patético traidor como yo ¿no es así?" le dijo con reproche en la voz, su cara era estoica e impenetrable, apretando su brazo con más fuerza. La estaba lastimando.
Hinata comenzaba a entender la línea de pensamiento. Trato de zafarse del agarre. "¡No! Eso no es…"
"No me gusta que me mientan en mi cara, Hinata." Podía sentir, en su rostro, la respiración agitada de él por la ira. Ella también se estaba molestando.
"¡Y a mi no me gusta que pongan palabras en mi boca, Sasuke!" Miró desafiante esos ojos rojos que habían torturado y asesinado.
Hinata no sedería.
De repente, como si hubiera despertado de un transe, Sasuke desactivó su línea sucesoria y la soltó.
Ella continuó con la voz temblorosa, por las emociones de molestia pero de pesar también. "¿Por qué piensas que me avergonzaría de ti?" Trató de buscar la mirada de él, Sasuke bajó su cabeza escondiendo sus ojos bajo su pelo rebelde.
"Porque sé lo que todos hablan de mí a mis espaldas. Que soy un traidor, que no valgo nada y que debería estar muerto." Sasuke apretaba sus puños, sus nudillos estaban blancos por la fuerza que ejercía.
Hinata se le acercó. "¿Tú crees esas cosas horribles sobre ti?"
"No sé, tal vez. No mienten, ¿sabes? Soy un traidor, un asesino que ha atormentado a muchos y tan vil que… que dedique, gran parte de mi vida, a buscar la manera de matar a mi único pariente. Por menos han condenado a otros." Aún tenía la cabeza baja pero Hinata percibió cómo su cuerpo no estaba tan tenso.
"Las personas hablan muchas cosas sin colocarse en los zapatos de otros, después de todo, alguien me dijo que ya la vida es lo suficientemente tétrica como para también estar pendiente a lo que piensen otros de nosotros." Ella posó una mano en su hombro y él subió la vista. Ya no había ira en ellos.
"Si no es vergüenza de lo nuestro; ¿Por qué no querías que supieran?" Él frunció el ceño mirando hacia otro lado.
"¿No es evidente? Me apena que creyeran que... que estaba teniendo una aventura a espaldas de tu sabes... y bueno que sepan que me estoy acostando con el mejor amigo de mi novio porque él me lo pidió para poder…" lo dejó en el aire, no sabía si era correcto hablar de los sentimientos de Naruto por Sakura. Acercó su rostro al de él y dijo suavemente. "Si, me preocupa lo que creen de ti pero no por las razones que piensas. Nunca me ha gustado cuando hablan mal de ti. Si estuviera pensando en lo que cree la gente de otros, no estaría con Naruto."
"Naruto es el héroe del mundo ninja, Hinata." Sasuke resopló, virando los ojos pero permaneció con la cercanía.
"Pero no siempre fue así, eso lo sabes. Todos creían que era un perdedor. Además muchas mujeres alucinan por estar contigo, me sorprende estas… dudas de ti mismo." Hinata le dió una pequeña sonrisa.
"No me conocen, a la hora de la verdad es solo fachada. ¿sabes cuántas en realidad han tratado algo conmigo? Ninguna. Solo les gusta la idea del peligro y coquetear de lejos."
Por esto es que le regaló la planta, Sasuke necesitaba enfocarse en otras cosas que no fueran sus faltas o sus desencantos. "Pero… tienes a Sakura-san, ella... te ama, te conoce y no le importa lo que otros piensen." Se le apretó el pecho de solo mencionarla pero era cierto. Sakura había esperado por él, como ella por Naruto y no le importó lo que otros creyeran.
"Ella... ella…" Él no dijo más, solo la miró a los ojos como si dudara hablar pero lo que fuera, jamás salió de sus labios.
"Cada vez que no veas nada bueno en ti, piensa en ella, pregúntale que vio, porque te ama lo suficiente para ignorar todo lo que dicen los demás." Sentía que jugaba en su contra, pero Sasuke necesitaba escuchar más a menudo palabras de afecto; no debían ser de ella sino de su novia.
"¿Le has preguntado?" la mirada de él era intensa.
"¿Qué? ¿A quién?"
"¿Le has preguntado a Naruto alguna vez porque te ama?"
Solo silencio; ambos mirándose a los ojos.
"Naruto, él... él nunca me ha dicho que me ama." Hinata removió los ojos de él sintiéndose emocional con la dolorosa confesión. Ahora que se detenía a pensarlo, ¿cómo no se dió cuenta lo superficial que era su relación? Nunca hablaban de sus emociones, de sus miedos, de planes futuros para la relación. Se sintió estúpida.
Una mano tomó su barbilla, levantándole la cabeza, se encontró con esa mirada de Sasuke que decía tantas cosas que nadie entendía.
"¿Qué crees tú de mí?" su voz sonaba grave por la emoción y sus ojos se posaron en sus labios.
"Bueno yo… antes creía que... la verdad es que al comienzo te temía, no voy a mentir, pero luego vi que…vi tus ojos..." Ella llevó una mano a su cara levantando parte del pelo que se posaba cubriendo parte de su mirada. "...no eres lo que creía. Todos somos capaces de muchas cosas si se nos presiona lo suficiente. He visto que puedes ser justo, noble, honesto, valeroso y que puedes ser gentil cuando lo deseas. Puedo... puedo ver porque Sakura-san se enamoró de ti."
"No soy nada de eso que dices, he hecho injusticias, he profanado cosas sagradas, he sido un cobarde en muchas ocasiones, despiadado muchas más y también… también he traicionado la confianza de personas que creyeron en mí." lo último apenas se escuchó.
"Así como somos el peso de nuestras acciones cuando hacemos el mal también sería justo pensarlo cuando hacemos el bien. ¿Por qué le das más peso a tus malas acciones? ¿Por qué te pones tantas ataduras?" Le dolía escuchar que él mismo se redujera a eso. Hinata sintió como sus ojos se humedecieron.
"Porque no merezco redención." Él la miró casi con ternura y pasó una mano por una de sus mejillas recogiendo una lágrima que escapó de sus ojos nublados. "No llores por mi Hinata, no merezco tus lágrimas tampoco."
"¿Qué es lo que mereces entonces; carcel, tortura… la muerte? Todos merecemos redención si trabajamos para ello." puso su mano sobre la de él, quería poder reconfortarlo como él lo hacía con ella ahora.
"¿Crees esto porque lo cree Naruto?" la voz de Sasuke se había hecho tan baja que solo porque él se había inclinado a besar uno de sus párpados es que pudo escucharlo.
Hinata presionó su cabeza contra la de él, envuelta en el gesto. "Si, al igual que tu también, por eso estás aquí… a pesar de que es evidente que no te hace feliz estarlo, porque crees que esta aldea y su gente merece una segunda oportunidad... a pesar de lo que te hicieron... ¿Por qué nosotros me-rece-mos una segunda oportu-nidad y tú no?" Las emociones hicieron que su voz saliera entrecortada.
Él despegó un poco su cabeza. "Naruto te contó." Había mortificación en su tono de voz.
"Es una de las cosas que más lo atormentan en la vida; lo que le hicieron a tú clan y a ti, lamento saber algo tan íntimo, él solo... se desahogó una noche." Ella buscó sus ojos, no quería volver a perderlo por sus pensamientos venenosos.
"No me mortifica tanto que lo sepas, me inquieta más que él lo compartiera." No hacía contacto visual con ella y se despegó un poco.
"No fue adrede y...no se mucho; solo que tu clan fue sacrificado para que pudiéramos tener paz, no se los detalles. Naruto... una vez se levantó con una pesadilla. No quiere que eso vuelva a pasar." Naruto, una noche se despertó llorando, gritando el nombre de su amigo, susurrando una y otra vez que no podía dejar que volviera a ocurrir, sacrificar a personas por la aldea; Hinata concluyó el resto.
"¿Me tienes lastima?" Preguntó con reproche.
"¡Sasuke! ¡¿Por qué no puedes aceptar que otros sientan afecto por ti?!" Ella lo abrazó fuertemente buscando que él entendiera el peso de las emociones que ella sentía por él.
Sasuke le tomó tiempo responder pero eventualmente la abrazó, apoyando su cabeza sobre la de ella y acariciándole el cabello.
"Perdoname."
"Me hiere ver como te dices esas cosas horrendas, tienes que perdonarte." metió su cabeza en su amplío pecho, disfrutando los dedos de él pasando por su pelo una y otra vez.
"No quería hacerte sentir así; viniste a regalarme algo y yo… no soy bueno con mis emociones. Como puedes ver."
Ella levantó la cara y se vieron a los ojos por un rato. Podía ver esos ojos azarosos verla así toda la vida. Sabía que no era cierto pero habían veces que su mirada la hacía sentir como si ella fuera la única para él, como si él sintiese lo mismo que estaba creciendo en ella.
"Yo se que no vale mucho pero... pero eres importante para mi." Quería acortar la distancia de sus rostros y besarlo.
"Vale de algo." Sasuke dejó el rose de sus dedos en su cabello para apoyar esa mano en su nuca, inclinó tanto su cabeza que casi sintió que sus labios se rozaban.
El vientre de Hinata se tensó al sentir la respiración de él en sus labios. ¿Por qué la tentaba así? "Me tengo que ir ya... me...me gustaría… queda-darme más... más tiempo." dijo algo sofocada por la cercanía y sus deseos; buscando, con nerviosismo, salir del hechizo en el que la tenía.
"A mi también me gustaría que te quedarás." No la soltó sino que el brazo que tenía en su espalda lo colocó con firmeza en sus espalda baja, atrayendo los cuerpos de ambos. Sus labios rozaron su mejilla, por lo caliente que se sentía su cara seguramente estaba toda roja.
"Pero... pero en la noche estoy libre, podemos si tu quieres…. claro... no quiero...si no quieres no... "se avergonzó por lo que estaba diciendo. Era la primera vez que ella proponía encontrarse con él.
Sintió como este formaba una sonrisa sobre su mejilla. "Yo hablo con ellos; ¿nos encontramos donde siempre?" se lo susurro en su oído para meter su cara en su cuello y hacer que ella se estremeciera por el roce sutil de su nariz por su piel.
"Si... si... está bien." dijo exhalando con fuerza porque sus pulmones habían dejado de funcionar hace un tiempo atras.
Él se despegó al escuchar su respuesta, y ella tuvo que sostenerse ella misma porque sus piernas estaban débiles "Hasta luego entonces" la miró con picardía mientras caminaba al recibidor. Ella recobró su compostura y lo siguió.
"Nos vemos más tarde Sasuke-kun." le sonrió para bajar la cabeza e irse.
iii
Llegó al campo de entrenamiento canturreando cualquier canción melosa que le vino a la memoria. El ver a Sasuke le había hecho bien, aunque la conversación había sido pesada emocionalmente, esto no le mortificaba, tenía claro que muy probablemente siempre sería así con él. Además, había tenido conversaciones más profundas con Sasuke, en estas últimas semanas, que lo que tuvo con Naruto en todo su noviazgo. Nunca había tenido una discusión con su pareja, no por falta de razones, era evidente.
Los muchachos ya estaban en el lugar.
"Te ves contenta." le dijo Kiba con las muelas de atrás.
"Es raro estos días, pero si lo estoy." Aún estaba molesta con ellos dos. Hablaban pero no sobre el elefante blanco en la habitación. Shino ni siquiera le había pedido disculpas por espiarla. Ella lo vio luego de la fiesta, le dijo que sabía lo que había hecho y que si volvía a enterarse que la espiaba de esa forma no volvería a hablarle. Exagero, claro, no se imaginaba nunca no hablándole a sus mejores amigos pero tenía que dejar claro su punto.
"Shino-kun" lo saludo cuando se colocó junto a él para saludar a Akamaru y comenzar a vendar sus manos.
"Hinata" Había un silencio incómodo incluso para los estándares de estas semanas, en donde han estado tensos. Ella sabía lo que esto significaba.
"Hinata, necesitamos hablar." Dijo por fin Shino. No solía ser él el que comenzaba los interrogatorios de ellos dos.
"¿De que quieren hablar?" Continuó concentrada en su tarea pretendiendo no saber, pero la verdad es que había muchas interrogantes entre ellos como para tener certeza. Su relación con Naruto, su relación con Sasuke, como ellos hacían cosas a sus espaldas, el espionaje del que fue víctima.
"Nosotros queremos disculparnos por lo que hicimos." continúo Kiba rascándose la nuca incómodo.
"Estábamos dándote tu espacio para poder hablar de ello primero." Shino le dijo pausadamente.
Ella no dijo nada. Esperaba que esto no se convirtiera en esas conversaciones en donde justifican cada cosa que hacían por ella ser muy gentil.
Pero para ser sinceros era difícil para ella estar mucho tiempo enfadada con sus amigos, los extrañaba. "Esta bien, ya olvidenlo no... no quiero que…"
"¡Ves! ¡Ves! Por esto es que te espiamos." Kiba se movió cerca de ella mostrando frustración y Shino lo siguió para tomarlo de hombro. "No Shino, ¡no me calles!" le empujó la mano para pararse al frente de ella exigiendo ser atendido. "Hinata; cometimos un error, debimos hablarte antes de hacer cualquier cosa pero es difícil hablar contigo cuando no dices nada de todas formas, ni cuando te preguntamos. Antes nos contabas cosas, siempre has sido reservada pero de un tiempo para aca no…"
Hinata lo interrumpió, ya se enfrentó a un Uchiha hoy, no veía porque no cantarle dos o tres verdades a sus compañeros. "No le digo mis cosas porque me tratan todo el tiempo como una niña, deje de contarles cuando comenzaron a decirme que hacer, qué no hacer y no tomar en serio mis opiniones." Le costaba contarle cosas, pero muchas veces no solo era por su constante vergüenza, era que ellos no la trataban como un igual. "Cuando te desapareciste en aquella misión para tener algo con la muchacha que rescatamos no te juzgue y tu Shino, cuando tuviste que seducir a una de las espías de la aldea de la Lluvia no dije nada. ¿Saben por qué? Porque entiendo que son ninjas capaces, que son adultos y que son dueños de sus acciones. No estoy de acuerdo con todo lo que hacen y aun así no los espío o los saco de misiones… ustedes se quejan de que no los incluyo en mi vida pero ustedes son los primeros que no me incluyen en la toma de decisiones."
Estaba agitada.
Lágrimas de frustración querían salir. Llevaba mucho tiempo resentida con los dos por esto.
"¿Desde cuándo te sientes así Hinata?" Kiba preguntó con el ceño fruncido y sus brazos cruzados en su pecho.
"¡No me siento así, es así!" Ella levantó algo la voz frustrada por la inhabilidad de ellos aceptar sus faltas a veces.
"¡Está bien! Escogí mal mis palabras. ¿Desde cuándo estamos comportándonos así contigo?" Junto los dedos de ambas manos sobre sus labios, dando la impresión que rezaba pero Hinata sabía que lo que estaba era buscando algo de paciencia.
"Desde la misión de espionaje a los traficantes que duró dos meses. Fui donde el Hokage para preguntar porque no había sido incluida, no entendía porque habían enviado un Hyuuga con un campo de visión mucho más limitado que el mío. Hokage-Sama me dijo que ustedes lo solicitaron así." Hinata bajó la cabeza, aún recordando lo mucho que eso le afectó.
"¡Carajos Hinata, eso fue hace cuatro años! ¡¿Llevas molesta con nosotros por tanto tiempo?!" Kiba levantó sus manos en muestra de frustración.
"Era una misión difícil, no solo eran asesinos sino que explotaban a mujeres y niños, no queríamos que vieras eso." Añadió su otro compañero, Hinata no podía leer sus ojos por sus anteojos oscuros pero sabía que estaba afectado por el reproche de ella.
"No fue solo esa... esa misión, fue el comienzo de muchas otras más. Se les olvida que soy una kunoichi, soy la que tiene más alcance de mi clan, si me veo obligada, puedo ser incluso más letal que ustedes, he entrenado duro desde antes que ustedes supieran que querían ser ninjas. He pasado hambre, he tenido innumerables heridas, he participado en batallas y guerras, he…"
"Has estado al borde de la muerte también." había dolor en la voz de Shino.
"¿No crees que no nos afectó verte casi morir a manos de Pain?" Kiba tapó sus ojos tratando de no recordar la escena.
De esto hablaba; ellos no entendían ya quién era ella. "¡Claro que lo sé! Como a mi también me afectó verlos casi morir a ustedes en otras ocasiones." Se dirigió a Kiba. "Con mis manos temblorosas, concentrando mi chakra en tu cuerpo sangriento. Enfocándome en el protocolo médico para no cometer un error que te costara la vida. No me ven hablando con el Hokage, para que no vayas a una misión porque en la anterior tu corazón se detuvo y tuve que darte respiración boca a boca, y aún recuerdo el sabor metálico de tu sangre en mis labios." Miro a Kiba con los ojos entrecerrados por el dolor y la ira. Hace dos años atrás, casi lo pierde por una trampa que había dejado el enemigo.
Por mucho tiempo nadie dijo nada.
Los dos muchachos se vieron.
"Bueno es evidente que no nos estamos comunicando desde hace mucho." Rompió el silencio Shino.
"No sabíamos que esto te molestaba tanto Hinata, ¿por qué no nos dijiste?" dijo el otro ninja, se veía más sosegado.
"Se los dije, en muchas ocasiones, que no me gustaba que me sacaran de los trabajos." Ella miró hacia el lado. Les había dicho que no apreciaba que la sacaran del equipo, después de un tiempo dejó de hacerlo.
"Sí pero tu sabes, creíamos que..." dijo Kiba con una sonrisa de lado pasando una mano por su nuca.
"¿Qué no era serio? Ese es el punto, no me toman en serio."
"Hinata ¿sabes lo mucho que te queremos, verdad?" Shino se le acercó y puso una mano en su hombro.
"Si, pero eso no los justifica." Lo miro con reproche, sentía como sus lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas.
"No, no lo justifica y está claro que Kiba y yo somos los que estamos equivocados aquí. Perdóname." Shino pasaba su mano por su brazo, lo solía hacer para consolarla.
"Se nos olvida lo capaz que eres; porque... porque todos nos hemos endurecido tanto con los años y la crudeza de las misiones... ver como aun eres la misma, a pesar de lo que hemos pasado, no queremos que pierdas eso. Pero es evidente que eres más fuerte que nosotros. Experimentamos los mismos retos y aún estas ahí fuerte y dulce como si nada malo pasara, nosotros no sabemos cómo lidiar tan bien como tú. Para nosotros, sigues igual que ese día que te apareciste por este campo escondida detrás de ese árbol, porque eras muy tímida para incluso acércate a nosotros." Kiba enfocó sus ojos al árbol del que hablaba sonriendo con nostalgia.
"Imaginó que nunca vamos a poder dejar de verte así pero si podemos dejar de sacarte de las misiones y hablar contigo sobre lo que nos preocupa. Pero necesito que nos hables, por favor, nos enloquece saber que algo malo te esta pasando y no saber que es o cómo ayudar." Shino se puso al frente de ella buscando su mirada.
"Si decimos algo estupido…" Shino le lanzó una mirada a Kiba que se corrigió. "bueno si digo algo estupido, me lo dices, voy a tratar de ser más comprensivo."
"¿No... no van a volver a espiarme?" La idea de lo que pudo ver Shino la llenaba de vergüenza.
"Ahí habla tú con Shino, yo no te espié, apestas... apestas a... a tu sabes y no pude evitarlo." Kiba puso cara de asco para después tratar de disimular su molestia.
"Si pero lo contaste antes de consultarlo conmigo, yo no hago eso." Hinata estaba tratando de no enfocarse en que Kiba puede saber cosas íntimas de ella por su olfato. Había asumido alguna vez que era posible, pero no es lo mismo sospecharlo que saberlo.
"No voy a volver a contar tu vida íntima." El ninja puso su mano en el pecho y cerró sus ojos en forma de juramento.
Miro a Shino esperando que dijera algo; Kiba era difícil pero Shino rara vez admitía sus faltas.
"No voy a volver a usar mis insectos para espiarte. Para que estés tranquila, fue por corto tiempo y no escudriñe mucho." Añadió cuando ella lo siguió mirando. "Eso no es excusa. Pero tienes que hablarnos de las cosas que nos preocupan, como que estás durmiendo con el Uchiha."
"Kiba-kun no… no consulta conmigo cada vez que se acuesta con Ino-chan o con la chica de la... la carnicería." Kiba enrojeció al escuchar el reproche de Hinata, pero ella no iba a discutir más esto, estaba satisfecha. "Pero está bien, cuando vengan con inquietudes voy a tratar de ser abierta con ustedes."
Cuando Hinata creyó que todo estaba dicho y terminó de vendar sus manos Kiba continuó. Era claro que para él quedaban cosas por decirse.
"Pues si… estas con el cobarde ese…"
"Kiba, los sobrenombres." lo interrumpió Shino.
"Perdón... perdón ok, ¿qué es lo que está pasando con el Uchiha realmente?
"Bueno ya… ya te dije del in-tercambio." Se posicionó en su pose de pelea y comenzó a dar golpes al aire. No sabía qué más detalles querían pero con la pobre imagen que Kiba tenía de Sasuke continuaría presionando para que contara más.
"¿Tú quieres esto? Se que no es de nuestra incumbencia pero entiendenos, desde que te conocemos has amado a Naruto y no creía que... tu sabes... fueras a querer estar con otro." Su compañero miró al suelo, no quería verla a la cara por la conversación incómoda y ella tampoco.
"Es difícil hablar de... es penoso hablar de... esas cosas y no quiero que se alteren." Detuvo su entrenamiento, sentía como los colores comenzaban a posarse en sus mejillas.
"Voy a tratar." Kiba apretó con los dedos el puente de su nariz cerrando sus ojos.
"Siempre dices eso" sonrió un poco.
"Y siempre trato." Kiba extendió sus brazos con sus palmas abiertas recalcando su buena voluntad.
"¿Naruto te forzó?" Pregunto Shino; había preocupación en su voz.
"No... no él no me forzó a esto pero la verdad es que… no sentí que tenía mucha opción." Ella comenzó a jugar con sus dedos por la incomodidad. Recordaba, vagamente, cuando Naruto fue donde ella y de tema en tema le habló de la propuesta como si no fuera nada. Que tonta fue al pensar que era algo que podía manejar.
"Hinata no tienes que hacer esto por ningún hombre ni por el cabrón, ¡perdón! ni por Naruto, él es nuestro amigo pero tu eres familia." Kiba la miraba triste.
No sabía que tanto contarle a sus amigos pero ya habían dejado muchas cosas sobre la mesa y tenía esa extraña sensación de confianza que no tenía con su equipo hace tiempo.
"Es complicado yo… ustedes saben que amo a Naruto, pensé que era pasajero, lo del intercambio... pero casi llevamos un año en esto y... y no se como parar." Quería detener toda esta maraña de problemas pero no sabía cómo, sin dañar a nadie o a ella misma.
"¿Cómo que no sabes como parar? Le dices a Naruto que ya con sus pendejadas y lo mandas a la mierda." Kiba le dijo con frustración.
"Es que Sasuke…" ¿Cómo decirle que Sasuke significaba algo para ella ahora y no quería alejarse de él?
"Sasuke, él te..., me dijo Kiba que te mord… ¿Él es violento contigo?" Shino tensó su mandíbula cuando la pregunta salió de sus labios.
"¡No! Sasuke, él es... bueno conmigo." Hinata sintió su palpitar acelerarse de solo recordarlo. "Nunca ha hecho nada que no quiera. Por mucho tiempo, mientras Naruto y Sakura... ellos, ustedes saben… Sasuke no se acercó a mi... hasta que se lo pedí." Dijo lo último casi en un susurro, hablar de eso la incomodaba pero no quería que pensaran que Sasuke se aprovechó de ella. No quería echarle leña al fuego y más con algo que era una crasa mentira.
"¿Y la mordida Hinata? él no está estable emocionalmente. ¿Sabías que ha trabajado más de un mes con la mitad de su sueldo confiscado porque le fracturó en tres partes el brazo a un civil? ¡Para colmo el mismo día del cumpleaños de Shikamaru! Tengo miedo de que te lastime."
Oh
Hinata no podía dejar de preguntarse si había sido el mismo civil que se propasó con ella. Después de todo el presenció cuando el sujeto la acosó.
"No tengo que hablar con ustedes sobre… lo que hago en mi intimidad... y...y menos si me van a juzgar. No...no son santos; Kiba, se... las cosas que haces con Ino... ella no se las calla aunque le ruegue por ello." Kiba comenzó a toser fuertemente con los ojos desorbitados y se puso algo rojo pero Hinata estaba segura que ella tenía que tener color hasta en las orejas.
Ella continuó. "Sasuke… sus emociones son a veces... abrumadoras, tiene traumas como todos nosotros. Eso lo lleva a sobreactuar… en ocasiones." Les omitió que ella ya sabía de su inestabilidad de antemano, no sabía que lo llevaba de estar en calma como un témpano de hielo y de repente estar que ardía por sus emociones. Sabía que gran parte era la culpa que traía por sus acciones pasadas. Sasuke tenía una tendencia a martirizarse pero ella también lo hacía. Eran maneras diferentes de autoflagelación pero era, en esencia, la misma tendencia al menosprecio propio y esto los había conectado a un nivel que jamás pensó posible.
"Hinata, tenemos miedo de que te encariñes mucho con él, tienes un corazón compasivo y puedes tratar de arreglar algo que no tiene remedio."
Shino tenía razón pero ya era tarde para eso. Hinata bajó su cabeza tratando de esconder su rostro con su flequillo.
"¡Agh! ¡NO! Conozco esa cara Hinata. ¡No no no, él no! Puedo aguantar, a regañadientes, que te acuestes con él pero dime que no estás… ¡agh no de él!" Kiba se arrodilló en el suelo dramáticamente metiendo su cabeza en sus brazos cruzados.
"Kiba." Shino lo regaño.
Hinata comenzó a hablar atropelladamente tratando de explicar algo que ni ella entendía. "Solo... solo paso… yo no lo planee... no estoy segura tampoco ¿entienden? Es difícil separar mis emociones de... mis deseos y bueno nos entendemos, me siento agusto, es honesto, es gentil…" vio como Kiba levantó la cabeza mirándola incrédulo. "hay… hay veces que… no es bueno lidiando con… sus emociones… pero... pero no es simplemente una relación de..."
"¡Hinata, él tiene novia!" Kiba le gritó.
"¡Una que se acuesta con mi novio a mis espaldas!" Salió de su boca sin pensarlo. Era la primera vez que decía en voz alta lo que Naruto y Sakura hacían. De repente se sintió muy real.
"Eso me temía." Shino se veía pensativo.
"¿Qué?" Preguntó su otro compañero.
"No estaba seguro; pero vi, que en más de una ocasión, Hinata no se encontraba con el Uchiha pero ellos sí se veían, no estaba seguro de lo que significaba. Lo siento Hinata."
"Bueno como pueden ver es complicado y no se que hacer." Hinata suspiro con la frustración de su dilema.
Kiba se levantó y la abrazó. "Hay Hinata la próxima vez yo te busco un novio. ¿Ok?"
iii
Hinata estaba de muy buen ánimo. Muchos pensarían que debía estar devastada. Las presiones del clan cada vez eran más, no sabía que le deparaba el futuro, su relación sentimental era un desastre, pero hoy, su día había resultado ser uno muy bueno. Reconciliarse con sus amigos, hablar con Sasuke…
…verlo pronto de nuevo.
Estaba buscando qué ponerse y tenía una montaña de prendas en la cama. No quería ponerse algo atrevido que luego, por su vergüenza, estuviera incómoda no obstante quería verse bonita. Sintió como los colores subían a su cara. ¿Era tonta por querer impresionar a alguien que no era de ella? Definitivamente.
Optó por un vestido celeste, con encaje y botones. No era nada provocativo pero ella creía que le quedaba bien. Además a quién engañaba, no había manera de salir de su habitación con algo muy revelador.
Llegó sola al lugar; Naruto había indicado que llegaría tarde. Su trabajo de ayudar a el Hokage y aprender los oficios de la profesión le consumía la mayoría del tiempo. Pero con las nuevas dudas en su relación, se comenzaba a preguntar cuántas veces este había utilizado su trabajo de excusa para verse con su compañera en secreto. Después de encontrarlos, lloraba cuando este le daba excusas para no verse con ella; ya no lo hacía más.
Su corazón dió un brinco, cuando al entrar estaba ya Sasuke sentado, mirando por la ventana. Se veía tan apuesto con su mirada taciturna, sus dedos entrelazados y su pelo alborotado.
Plancho, una inexistente arruga en su vestido con sus manos, para caminar nerviosa por el local casi vacío. Él, esperando solo, la hacía sentir como si fuera una cita de ellos nada más. Mariposas se instalaron en su estómago revoloteando violentamente cuando él posó su mirada en ella y se levantó de su asiento con rapidez.
"Te ves bonita."
"Ah, gracias." su rostro se sentía tibio. Quería tanto acercarse. Sin pensarlo mucho, se colocó al lado de él y parándose en puntas, le dio un ligero beso en su mejilla. No pudiendo enfrentar su propia osadía, tomó asiento rápidamente. Él tardó en sentarse pero eventualmente tomó asiento al frente de ella. Normalmente así era, para Naruto sentarse a su lado y Sakura al lado de él.
"¿Cómo estuvo tu entrenamiento? Te ves de buen ánimo." Sasuke dijo, para beber un poco de su vaso de agua.
"Fue bueno de hecho, algo incómodo al comienzo pero estamos en mejores términos." No quería entrar en detalles. Detalles como que le dijo a sus amigos que tiene sentimientos por él.
"¿Y el Usuratonkachi, cuando viene?"
"Envió un mensajero hace una hora, se va a retrasar por el trabajo ¿y Sakura-San?"
"Le deje un mensaje sobre la cita y la hora en el hospital. No se porque aun no está aquí; salió hace más de tres horas atrás." Él miró el menú sin darle mucha importancia a lo que dijo.
Hinata se quedó viéndolo por unos segundos para ser atrapada por la mirada de él y de la pena, movió la vista para tomar un sorbo de su vaso. Se sentía como una tonta por lo ansiosa que estaba pero estar así sola en público con él, la hacía sentirse risueña. No deseaba que los otros dos llegarán he interrumpieran la atmósfera. Especialmente si recordaba lo torturante que había sido las últimas veces que habían estado los cuatro juntos.
Sasuke bajo su menú. "No creo que lleguen a tiempo entonces, media hora de retraso..." dijo mirando el reloj del local.
"¿Nos debemos ir entonces?" Ella no creía que Naruto llegaría; cuando le decía que iba más tarde nunca aparecía. Se entristeció al pensar que debían cancelar la cita.
"¿Quieres irte?" Él la miró levantando una ceja.
"No... yo... no quiero, es que no se si… si este bien pero… está bien." Bajó su cabeza.
Sintió la mirada de él en ella por un tiempo para ver de reojo como éste volvió su vista al menú. "¿Pedimos entonces?"
Ella solo asintió con la cabeza para inclinarse a tomar un menú. Su pierna rozó, por un instante, la pierna muscular de Sasuke. Reaccionó alejándose con rapidez, mientras escondía su vergüenza con el menú.
"Disculpa." Trataba de concentrarse en vano en lo que escogería. Su mente le jugaba malas pasadas por cosas tan bobas como un ligero roce de piernas.
"No molesta." Comó si resaltará sus palabras, él acercó su pierna a la de ella pero no la tocó, casi como si esperara que ella fuera la que propiciará el contacto íntimo.
Deseosa de sentirlo, aunque fuera un poco, lentamente movió su pierna y cuando sintió la de él se quedó ahí, apreciando su calor.
"Creo que voy a pedir solo unos onigiris, ¿Que vas a pedir tu Hinata?" Él movió su pierna rozando suavemente su pantorrilla enviando corrientes electrificadas por todo su ser.
"Yo...yo cualquier cosa está... ¡ah! ...bien... Jajaja… lo mismo que tú." rió nerviosa disfrutando la simple cercanía.
Él levantó la mano y al llegar el mesero Hinata se sobresaltó y separó la pierna rápidamente dándose en la rodilla con la mesa.
"Dos órdenes de onigiris, por favor." Sasuke le dijo al mesero con algo de gracia en su voz. Hinata de repente encontró algo sumamente interesante en sus palitos. No quería mirar a Sasuke ni al mesero; se sentía torpe.
"Eres tan adorable cuando te pones así de nerviosa." Le susurro luego que el mesero dejará su mesa.
Hinata no se atrevió a mirarlo a los ojos y se limitó a seguir con su meticulosa inspección de utensilios. Su respiración se agitó un poco con el cándido cumplido y no pudo evitar pensar en lo perdida que ya estaba.
Temía que la mañana que despertó con Sasuke en sus brazos, algo de ella se quedaría para siempre con él, pero ya no era una sospecha; estaba hasta el fondo.
Sasuke extendió su pierna de nuevo para invitarla y como si fuera un imán, Hinata volvió a juntar la suya, fascinada de cómo todo su ser se agitaba de manera placentera cada vez que él hacía el mínimo movimiento. Eran toques inocentes, nada sexual, pero por alguna razón los hacía más íntimos y preciados para ella.
Eventualmente lo miro a los ojos, quizás para otros eran inexpresivos pero Hinata lo veía en medio de la negrura. El deseo estaba, pero podía jurar que en medio de esa oscuridad, que eran los ojos de Sasuke, había más. No quería darle más esperanzas a su ya maltrecho corazón.
Ya amaba a un hombre que no la amaba de vuelta, hacerlo de nuevo era insensato de su parte y aun así, ahí estaba atenta a cada detalle de él como si perderse un parpadeo fuera una tragedia.
Él levantó su vaso y volvió a beber, Hinata se enfocó en sus labios humedecidos por el agua, quiso salir de ahí y poder enredarse en sus brazos.
Recordó su encuentro anterior, como Sasuke le robó el aliento dando la estocada final a su relación. Alguna vez Naruto la beso con tanta intimidad pero era más para prepararla o eso entendía ahora, porque para ella lo que su amante hizo no era lo mismo.
Al comienzo del intercambio sintió culpa de sus pensamientos impúdicos hacia Sasuke, pero eso quedó atrás mientras más veía las faltas en su relación amorosa. Por mucho tiempo creyó que su incapacidad de explorar sus deseos carnales era porque era tímida y torpe. Ahora para bien o para mal, tenía con qué compararlo. Había algo en la relación que tenía con Sasuke que no tenía con Naruto, no sabía qué exactamente era pero era diferente. Se sentía entendida y apreciada; con Sasuke aprendió sobre el fuego que ella podía desatar y otros también en ella.
"¿En qué piensas? Te ves ida." Sasuke la miraba con curiosidad y ella se avergonzó de lo indecorosa que era la respuesta.
Desvió sus pensamientos. "Creo que invito yo."
"¿Por qué invitarías tú? ¿No se supone que el caballero es el que invita?" dijo moviendo ligeramente la comisura izquierda de su boca.
"No el caballero que le redujeron su paga; mis compañeros me contaron." Quería tocar sus labios.
"Entonces si te reclamaron por lo nuestro." Hinata vio como él resaltó su estatus como si fuera una relación formal.
"Están preocupados; la mordida no ayudó a tú ya manchada reputación." Ella dijo con diversión en la voz.
"Lo siento por eso, no sabía que sería tanto problema." dijo frunciendo el ceño.
Hinata quería preguntar, pero se sentiría tan tonta si el civil del brazo roto no era el canalla que la tocó sin permiso. Su curiosidad ganó. "Yo quería saber si… ¿Qué fue lo que ocurrió?"
"Un tarado que creía que no hay consecuencias cuando uno toca mujeres que no desean ser tocadas." La miró impávido como si fuera la cosa más normal del mundo.
Pero para Hinata sonó como si alguien le bajara la luna y la pusiera en sus manos. Podía escuchar su propio palpitar y rogaba que él no lo hiciera y supiera lo emocionada que se sintió de saber que él había hecho eso por ella. Ni Neji la había defendido así de nadie.
"Gracias… pero no debiste, no quiero meterte en dificultades con nadie." Sasuke estaba en riguroso escrutinio constante; un paso en falso y las consecuencias eran graves para su limitada libertad.
"No fue tu culpa y si lo fuera; ¿sino me meto en problemas por ti, por quien más lo haría?"
Por Sakura
Hinata se limitó a bajar su cabeza apenada por sus propios sentimientos.
Celos; una nueva emoción en ella que iba en aumento y lo más que le desconcertaba es que era más oscura que cualquier otra emoción parecida que sintió por Naruto enamorado de Sakura. Quizás era porque en el fondo sabía que, si por alguien perdería a Naruto, sería a manos de la ninja médico.
A pesar de que Sasuke no era afectivo con Sakura en público, ella ya había probado la pasión escondida de él, era doloroso pensar que fuera así de ardiente con su novia. ¿Le decía las mismas palabras, la tocaba de la misma manera que a ella, le tenía un tierno sobrenombre? ¿Le rompía los brazos a los pervertidos que se prospasaban con ella?
El mesero llegó con la orden.
Comenzaron a comer en silencio y mientras menos comida tenía en el plato más llegaba la interrogante de qué debían hacer luego.
Como si leyera sus pensamientos Sasuke hablo. "Hime, si ellos no llegaran; ¿Estaría bien para ti ir a mi casa?"
¿Sabría él el efecto que tenía en ella cada vez que la llamaba así?
Se limitó a asentir, no sabía como saldría su voz con las emociones que la estaban embargando. Cuando se atrevió a ver sus ojos vio un brillo que la deslumbró al punto de estar segura de soltar un suspiro sin querer. Era una tonta al abrir su corazón así pero hace años dejó de suprimir sus emociones, era más sencillo así que nadar en contra de la corriente. También sabía que se pagaba un precio alto por ser así, pero cuando uno tiene la cabeza en las nubes es difícil pensar con los pies en la tierra.
iii
Estaba mirándose en el espejo buscando el valor. Ya dentro de la casa, Hinata estaba inquieta y pidió ir al baño.
Si tenía sexo con Sasuke ahora, conociendo sus propios sentimientos, sin los otros dos en la casa, eso lo haría una aventura amorosa. Estaba mal que arrastrara a Sasuke en sus propios caprichos románticos cuando lo que él buscaba era algo casual. A pesar de la traición de Naruto y Sakura no se sentía bien hacer lo mismo y menos si terminaba hiriendo a alguien; se preguntó, en medio del rencor de los días pasados, si estaba bien juzgar a su novio por romper las condiciones cuando ella deseaba hacerlo también. Naruto había respetado su noviazgo antes del intercambio, siendo fiel a ella, no se sentía bien ser dura con él por un intercambio que no concebía el lado emocional de las partes. Ella también, siendo víctima de esto.
Pero toda duda o buen juicio se esfumó al salir del baño y tenerlo cerca.
"¿Estás bien Hinata?" Le dijo Sasuke abrazándola por la espalda y depositando un beso ligero en su cuello.
Ella se giró para verlo. "Si... estoy bien." su voz sonó más temblorosa de lo usual.
"¿Te presioné a venir acá? Se que se te hace difícil decir que no. ¿Estás incómoda?" Dijo preocupado, mientras colocaba una mano en el cabello de ella.
Lo vio a los ojos sin contestarle por mucho tiempo. No sabía si era lo correcto o si debía abrirse y entregarse a alguien como sabía que estaba haciendo con Sasuke, pero la crudeza indomable de sus sentimientos se imponía. Algo la amarraba a él y no era una opción el ignorarlo, podía sentir el apretón sofocante de algo invisible que los unía. Imitando lo que él hizo por ella meses atrás, para enseñarle lo mucho que él la deseaba, tomó la mano de él y la puso en su pecho donde estaba su corazón desenfrenado. Que pensara cualquier cosa sobre el gesto, si era solo deseo, cariño, pasión, o amor; no le importaba.
Él dejó la mano ahí, mirándola a los ojos, buscando una respuesta en ellos, Hinata no sabía si la encontró, pero se inclinó a besarla con una suavidad desconocida en sus actos. La dulzura de sus labios hizo que su palpitar fuera más acelerado y ella lo abrazara queriendo tenerlo cerca.
Sentía una afección tan profunda por él, que quería entregarle todo, sabía que era una locura, pero nunca se había caracterizado por un tímido corazón. Deseaba tenerlo como él la tenía a ella; rendido. Verlo desfallecer y ser ella la que le devolviera el aliento, llevarlo al borde del precipicio para rescatarlo antes de caer y luego perderse juntos en un laberinto de frenesí.
Hinata se despegó de sus labios y le acarició la cara, queriendo memorizar con sus dedos sus delicadas facciones, él la imitó para luego hacer lo mismo con sus labios, provocando que ella temblara por los delicados besos en su rostro.
Lo tomó de la mano para llevarlo a la habitación.
En ella se comenzaron a dar un beso necesitado, deseando ser ella la que dominará el ritmo esta vez, abandonó sus labios para bajar por su cuello, siendo invadida por el aroma que añoraba cuando no lo tenía junto a ella.
"Hinata" Suspiró Sasuke, cuando ella mordió suavemente su cuello para continuar con besos torturantes, él inclinó la cabeza de lado para darle mejor acceso, enredando una de sus manos en su cabello y la otra sujetando una cadera de ella para atraerla a él.
Escucharlo decir su nombre de esa forma, hacía que todo su ser se agitara como una pequeña ave.
Lo empujó con suavidad a la cama y se sentaron en ella. Se separó para removerle la camiseta.
Cuando él trató de comenzar a quitarle el vestido le detuvo las manos.
"Espera" Le dijo en un susurro cerca de sus labios para luego besarlo apasionadamente.
Para distraerlo, sus manos viajaron por el torso desnudo de él y cuando estas bajaron al estómago firme del muchacho sus labios descendieron por sus trabajados pectorales.
"¿Esto es...aghm un nuevo juego?" dijo él, mordiéndose su labio inferior, luego de que ella pasara su tibia lengua en una de sus costillas.
Ella rió suavemente "Si lo quieres llamar así, así podemos llamarlo."
"Me dejas aunque sea tocarte un poco." dijo rozando con su mano la pierna de ella.
"Si, pero si eso no me deja… 'jugar' contigo no." dijo divertida para besarlo luego, él la jaló hacia sus brazos.
Hinata siguió su exploración con sus manos, rozando con deseo cada parte expuesta de él y cuando él unía sus torsos ella lo acariciaba en su fuerte espalda disfrutando de la sensación en sus dedos.
Sintiendo como las manos de él eran cada vez más demandantes, se levantó de la cama y comenzó a quitarse su vestido mientras lo veía a los ojos, queriendo empaparse de su mirada penetrante sobre ella, a pesar de sentir sus piernas flaquear por la vergüenza y sus manos torpes que no dejaban de temblar removiendo los botones.
"Creo que me esta gustando esto." Se paró para ir donde ella luego que el vestido cayera al suelo.
La atrajo hacia él devorando su cuello y escote, haciéndola gemir fuertemente. "He querido quitarte ese vestido toda la noche pero que tú te lo quitaras está bien también."
"¿No te gusto?" Hinata frunció el ceño, captando poco de lo que le dijo, perdida entre la sensación de la boca de él en su cuello.
"Te veías arrebatadora en él, ese era el problema, no podía dejar de querer tocarte." La tomó por la cintura para besarla en los labios introduciendo su lengua posesivamente. Las piernas de Hinata se debilitaron un poco, sabía que tenía que volver a tomar el control porque Sasuke tenía la habilidad de enloquecerla y hacer que se olvidara de todo.
Sus manos bajaron por las caderas de él para comenzar a quitarle el pantalón. Sasuke se dejó hacer y se sintió bien cuando, removiendo la prenda, rozó ligeramente sus manos por su dureza y el siseo como si el toque de ella quemará.
Hinata abandonó la boca de él para de nuevo dejar un tramo de besos hambrientos en su cuello. Su boca descendió por su sólido pecho y lo mordió para luego pasar su lengua como él había hecho otras veces con ella.
"Agh Hime" jadeo y ella subió su vista para verlo con el ceño fruncido del dolor placentero, dolor que ella ya conocía.
Hinata estaba disfrutando esto; muchas veces fantaseaba con él entregado a sus caricias y besos. Sasuke solía tomar el control de sus delirantes encuentros. Había tratado antes darle placer; lo había deseado desde que vio lo que podía desatar en él pero era interrumpida una y otra vez.
Bajó sus labios a su abdomen y sintió cómo él se paralizó para tomarla por la nuca y atraerla hacia su boca nuevamente. Hinata no pudo evitar soltar un sonido de protesta entre los besos. Tenía que ser más persistente y sacar la artillería pesada.
Con algo de pena, rápidamente metió su mano dentro de la ropa interior de este y envolvió con firmeza su dureza con su mano.
"Mng" Sasuke gimió soltando sus labios para apoyar su frente en el hombro de ella, mientras Hinata movía lentamente su mano de arriba a abajo.
Hinata no tenía muchas oportunidades para tocarlo así. Sasuke era dominante en la cama, ella sospechaba que la falta de control que tenía en su propia vida se transmutaba al sexo.
Poder tenerlo suspirando mientras mordía su hombro, disfrutando de lo que ella le hacía sentir, era estimulación suficiente para tenerla deseando más. Aumentó, no sólo la presión que ejercía, sino la velocidad y con su otra mano buscó quitarle la prenda restante.
Sasuke no la interrumpió pero como si fuera una competencia y no quisiera perder, sus manos comenzaron a quitarle el sostén, para tener sus pechos expuestos y devorarlos inmediatamente.
"Hinata… agh si sigues... torturándome así... jahm jah no… no durará mucho esto." Dijo con una risa jadeante entre sus pechos.
Pudo percibir cómo el miembro de él comenzaba a mojar su mano, no se daría por vencido y comenzó poco a poco a bajarse al frente de él de nuevo.
"Espera Hinata." él la detuvo a medio camino, deduciendo lo que ella pretendía.
"Acaso no quieres que…" No se atrevía a decirlo. Deseaba tanto probarlo como él hizo con ella pero no entendía qué estaba haciendo mal. Bajo la cabeza "¿No te gusta lo que estoy haciendo?"
"Si, si me encanta… me enloqueces cada vez que me tocas así. Es solo..." Sasuke desvió la mirada. "No quiero que te veas forzada a hacer cosas... eso es todo."
Ella levantó la cabeza rápidamente, sabía que estaba sumamente roja pero lo usaría como arma, Sauke disfrutaba de sus sonrojos y necesitaba toda la ayuda que podía tener. "Yo... quiero hacerlo." se arrodillo mirándolo a los ojos.
"Hinata… en verdad... normalmente no es algo que te gustaría hacer ¿no?"
Ella frunció el ceño. "¿No... no te gustó besarme aquí la última vez?" Hinata señaló, tímidamente, su propia entrepierna. A Sasuke le excitaba que le hablara así y como si fuera un gesto de afirmación, vio de reojo como su firmeza reaccionaba al instante.
"Sabes que me gusto, de hecho planeaba repetirlo hoy." le dijo él mirándola desde arriba, colocando una mano en su hombría, quizás por pena o tratando de ocultar como su miembro lo delataba.
"Entonces... entonces... ¿Por qué crees que no quisiera yo hacer lo mismo por ti Sasuke-kun?" Hinata lo miró buscando transmitir con sus ojos el deseo que tenía por él.
Sasuke desistió en su falso pudor y dejó de taparse, le tocó el rostro. Ella, conociendo lo que desataría en él, tomó esa mano, metió dos de sus dedos a su boca y succiono suavemente. Por la vergüenza quiso cerrar los ojos, especialmente porque sentía, que por su pena, las lágrimas comenzaban a asomarse, pero continúo viéndolo, captando como la duda se transformaba en lujuria, mientras entrecerraba sus oscuros ojos. Sacó y entro los dedos un par de veces más, hasta que lo vio abrir su boca ligeramente para cerrarla y tragar fuerte; esa era la señal. Hinata soltó los dedos y se concentró en lo que tenía enfrente.
Sasuke estaba muy excitado al punto de verse doloroso. Lo tocó suavemente, pasó sus dedos por la punta percibiendo lo mojada que ya estaba. Quería verlo a la cara pero sabía que perdería el valor de continuar, el deseo de ella la llevaba a unos lugares y en otros la abandonaba a la suerte de su pena. Pasó una mano por su firme abdomen hasta llegar a la base de su erección. Lo escucho suspirar por el contacto. Hinata llevó su cabello detrás de sus orejas y acercó con lentitud su rostro a él. Primero besó su ingle, pasó sus labios, embriagándose con el olor masculino.
Sasuke tomó aire en sus pulmones y lo retuvo ahí.
Había hecho esto antes pero no era muy experimentada; especialmente recordando lo que sus amigas hablaban, la hacía sentirse incapaz, pero lo deseaba tanto, era algo primitivo quizás. Volvió a toma su sexo en su mano y vio como el abdomen de él se tenso con las carisias. Sin pensarlo más posó sus labios en la punta de este y lamió tímidamente.
"Agh" Sasuke se inclinó hacía ella por la nueva sensación. Volvió a lamer catando la humedad de él y deseando probar más, se lo metió a la boca al fin.
Hinata escuchó un gemido ahogado que fue música para sus oídos y la alentó a continuar dándole placer con su boca. Adentró y afuera, cada vez trataba de entrar más de él en su cavidad. Comenzó a succionar haciendo lo mejor que podía, soltó el resto de su dureza de su mano para buscar apoyo en el piso y poder entrar más profundo en su garganta.
"Hime" Sasuke jadeó y cómo si fuera un llamado, no pudo evitar subir sus ojos a su cara.
Un ardor sofocante envolvió su cuerpo cuando divisó esos ojos nublados viéndola sin mesura, para perderlos de vista cada vez que ella lo tomaba casi por completo en su garganta y él echaba la cabeza hacia atrás, disfrutando el acto. Sasuke posó una mano temblorosa en su cabeza, de vez en cuando le acariciaba el pelo y ella deseosa de satisfacerlo, aumentó la velocidad sin dejar de ver como este se estremecía por ello.
Cuando su boca se cansaba buscaba ayuda con sus manos para no detenerse, verlo jadeando por ella y sentir como su dureza latía en su garganta, por sus esfuerzos, la tenía subyugada al placer ajeno.
La mano de él en su cabeza ahora era más firme y la invitaba a hacer más de lo que le estaba entregando. Esto la estaba excitando mucho y captó, con vergüenza, cómo sentía sus bragas mojadas de solo tenerlo así rendido ante ella.
Sasuke, de vez en cuando, movía ligeramente sus caderas, hundiéndose más en su garganta, pero se detenía como si fuera algo prohibido. Con un deseo lujurioso que crecía en ella, Hinata tomó sus dos manos y las colocó sobre el trasero de su amante invitándole a profundizar tanto como quisiera. No sabía si su boca podía aguantar pero tan pronto sintió la piel erizada de él en sus manos no le importó, quería complacerlo.
Enterró sus uñas en la piel pálida, Sasuke siseo, conociendo lo que significaba cuando Hinata lo tomaba así, se dejó llevar por el placer y no se cohibió en el vaivén de caderas, que estaba acostumbrado a llevar cuando algo lo envolvía para darle placer.
Sasuke presionó sus propios labios tratando de reprimir, en vano, los sonidos que su boca producía. Sus caderas se movían cada vez más rápido mientras sus manos se enredaban en el pelo de Hinata, enviando descargas eléctricas por la columna vertebral de ella.
"Agh... maldi-ción... sí agm" apenas fue comprensible las palabras de él entre gruñidos.
Hinata comenzó a dolerle algo la mandíbula pero estaba extasiada con saber el placer que le producía, así que ignoraba cualquier incomodidad. Buscaba ir más rápido, más profundo, succionar con más fuerza; olvidando que tenía que respirar para no morir.
"Hina… agh si sigues aghmm… deten… ahh" Él trató de despegarla y Hinata entendiendo que estaba a punto de llegar, se aferró y lo tomó con fuerza por las caderas, impidiendolo. Sabía que era pervertido el querer que él llegara en su boca pero no lo quería de otra forma.
Luego de un sonido gutural de parte de Sasuke, ella sintió como el miembro de él pálpito en su boca, dejando su esencia tibia en su garganta.
Hinata relajó su mandíbula y el aire regresó a sus pulmones pero no lo abandonó; disfrutando como se estremecía el cuerpo de él bajó sus manos y su dureza se contraía.
Sasuke la levantó por los hombros y sin darle tiempo a reaccionar ya la tenía en un fuerte abrazo. Hinata le correspondió como pudo el gesto mientras él escondía su cara en el cuello de ella. Ambos estuvieron así con la respiración agitada, sintiendo el palpitar del uno al otro. Eventualmente él se despegó para tomarla del rostro con ambas manos y darle besos dulces por toda la cara.
"Gracias Hinata." lo escucho susurrar entre besos.
"No… no...no hay nada que… agradecer." dijo avergonzada y confundida a la vez. Era extraño agradecer algo así, ciertamente no lo esperaba.
"Tienes razón, lo que está en orden es una recompensa." dijo mirándola para luego cargarla al hombro como si fuera un paquete.
"Ah Sasuke ¿que haces?" dijo riendo a carcajadas por lo repentino del acto, para ser lanzada a la cama.
"A lo que te traje aquí preciosa." dijo jalandola por los pies, le quitó su ropa interior, para abrirle las piernas. "¿Pero qué tenemos aquí?" la miró con ojos entrecerrados, pasó sus dedos sobre su intimidad. "Estoy halagado Hinata, así de mojada por…"
Hinata le tapó rápidamente la boca humillada. "¿Por… por qué tienes… que ser tan... obsceno conmigo?"
Sasuke la miró con picardía para quitar la mano que no lo dejó continuar. "Porqué se que te gusta en el fondo." mordió uno de sus muslos.
"No... no... aghmm" no pudo pronunciar más palabras; la boca de Sasuke estaba entre su entrepierna y no podía pensar en nada coherente hasta que la noche terminara.
Hinata, mujer si tan solo supieras la verdad; que lo tienes que si le dices que brinque, Sasuke pregunta; ¿Qué tan alto? Como siempre gracias a todos los que se han ido uniendo a leer la historia, darle follow y favorito, pero sobre todo los que interactúan conmigo en los comentarios. Es bueno siempre saber sus opiniones y como estan tomando la historia; no tienen idea de lo mucho que vale eso para mi. ElyBet; gracias como siempre. La pobre Hinata me le quieres dar de cachetadas jajaja me reí mucho con ese comentario, especialmente porque sabía que este capítulo te respondería todas tus dudas. Sasuke y Sakura nunca han tenido una relación, no quiero spoilear mucho pero como ves, poquito a poquito te vas enterando de lo que ha pasado entre los dos. Como es un Sasuhina no voy a dedicar capítulos a Sasusaku porque no es algo que me interesa escribir pero se que debo explicar que esta pasando entre ellos y poquito a poquito voy dejando cosas en los capítulos; no son novios de verdad, rara vez han tenido sexo y no a sido algo que Sasuke a invertido mucha energia tampoco. Como lees aquí te responde lo que esta pasando con Naruto y Hinata; al comienzo del intercambio, si, ella estaba intimando con Naruto pero digamos que desde la vez del baño de Sakura lol, Hinata se le hace complicado dormir con Naruto. Además, ya vemos que Naruto tampoco pone mucho interés en la relación. Mel; gracias por comentar, gracias por las felicitaciones de mi aniversario y gracias por pasarte un ratito por mi fanfic Veneno! Tengo que confesar que en la serie Sasuke no es ni cerca mi personaje favorito. Como muchas cosas en Naruto, creo que le faltó algo de desarrollo, así que por eso me ves que trabajo tanto en desarrollar su personalidad, motivaciones e intereses. Me gusta mucho que lo aprecies porque es algo que me esforcé y veras en el futuro más complejidades, porque como dices amor no es solo romántico sino hay otros aspectos de valoración personal y metas que hay que trabajar. Este Sasuke es hijo de mi corazón y tiene mucho de mi asi que gracias. Sobre Hinata, te puedo decir lo mismo, valoro su personaje pero quería darle más dimensión en mi historia, uno puede ser tímido, bueno pero también tener deseos y ambiciones, siento que eso se pierde un poco con Hinata en la serie y quería resaltar que ella no es solo una chica tímida que ama a Naruto. Así como Sasuke tiene mucho de mi lo bizarro es que Hinata tiene mucho de mi esposo y siempre bromeamos sobre esto. Ah y gracias por comunicarme como va corriendo la plataforma; estos problemas técnicos han sido un dolor de cabeza para los escritores y es bueno saber que para ustedes, los lectores, no a sido tan malo, después de todo lo que queremos es que ustedes puedan acceder a lo que se escribe aquí. Gracias de nuevo por leerme; hasta el próximo capítulo.
Teresa Laurence
