Hoy era un nuevo día para Romeo Díaz, como era un transmigrador obviamente decidió cambiar su apariencia pero a la vez era un poco loco como lo hizo, como piel eligió rocas de color gris, ojos de amatista, un árbol creciendo en su espalda, una altura de dos metros y medio, pero es lo único que pudo elegir, su administrador saco una rueda de la fortuna sin embargo impidió que Romeo viera que le toco como dedo dorado.
Al crear fuertes estruendos cada vez que da un paso, cualquier insecto o ave lo escucharía, pero como un ser hecho de roca y gemas, no tenía la necesidad de comer, orinar, dormir, se lo pasaba paseando por cualquier, y como los anteriores ochocientos días, se la paso vagueando por todos los lares, sin embargo era solitario.
Aunque veía aves... y solo aves se sintió solo por primera vez, por lo tanto al usar su árbol que estaba en su espalda, permitió que algunas aves anidaran ahí para que al menos la soledad sea un poco más pasajera.
Pensó que hoy contraria algún rastro de civilización pero al cruzar, bosques, selvas, desiertos, montañas, mares, no habia ningún rastro de personas o vida inteligente. Por lo tanto decidió establecerse en un bosque, corto algunos árboles con sus propias manos que podían afilarse si lo pensaba.
Y como no estaba apurado, creo su casita paso a paso, minuto a minuto, en un total de cinco días y cinco noches, su casita se creó acorde a su altura y para que no se destruya fácilmente por el peso de su cuerpo y cuerpo de roca. Al verla un poco rustica decidió decorarla, creo una vallita de troncos, replantó unas rosas y flores que estaban ahí, y como no tenía nada más que hacer.
Decidió ser un agricultor, pero como no sabía sobre la materia decidió plantar y que sea lo que dios quiera. Como no reconocía ninguna de las plantas porque era un idiota multiplicado por cinco, las enterró y decidió regarlas diariamente, como tenía el paso del tiempo arruinado gracias a las funciones de su cuerpo, mecánicamente hizo la última acción de forma automática hasta que recuerde que puede moverse.
Quien sabía cuánto tiempo paso pero finalmente aparecieron los primeros rastros de vida del suelo.
"son muy hermosos ustedes ¿no? Me pregunto cómo se llaman..."-romero se preguntó mientras murmuraba en voz alta.
"... guisantes... coles..."
"... papas... girasoles..."
"...nueces cascarrabias..."
"¿Qué?"- se dijo el gigante de roca.
Al escuchar voces pensó que esta era la habilidad que le dio su administrador cuando transmigro, pero si podía escucharlos a estos ¿porque no podía con los árboles, rosas, césped? Y como no tenía a alguien para responderles sus preguntas al menos podía escuchar las voces de estas jóvenes plantas.
"...agua...agua..."
"...sepáranos... del resto..."
"... no son de mi familia..."
Como si fueran ecos, sus voces resonaban pero Romeo pensó que en verdad tenían voz sin embargo no podía confírmalo porque a los únicos que podía escuchar eran las aves o insectos. Al hacerles caso rápidamente dejaron de resonar las voces infantiles, rápidamente las separo por grupo, es decir, guisantes con guisantes, coles con las coles, las papas con las papas y así.
Estas le dieron consejos a su cuidador pero de forma muy lenta, estas le dijeron que al ser recién nacidas apenas podían formular las palabras para que sean coherentes, dijeron que con el tiempo suficiente podían hablar como él.
También le dijeron que para que crecieran mas rápido, necesitarían fertilizante hechos con compuestos orgánicos, excremento era lo mejor pero también servía desperdicios pero al ser un hombre de roca y al no ver ni siquiera un conejo, tenía que recoger los excrementos de los pájaros pero por alguna razón estos entendían lo que decía y ellos cagaban en la zona indicada por el gigante de roca.
Con el pasar de los días, las plantas empezaron a volverse a un tamaño enorme que fácilmente pueden verse a lo lejos, Romeo los acariciaba, les hablaba cariñosamente y los regaba con amor, y al sentir esto todos se sentían felices y empezaban a crecer aún más.
Los guisantes empezaron a crecer hasta la altura de la cintura de Romeo, una gran "cabeza" con ojos negros, un cilindro que parecía ser la boca, unas cejas, y la parte trasera de su cabeza habia muchas hojas verdes oscuras, el tono de su "piel" era verde brillante. El otro día uno de los guisantes le dijo al gigante de ojos amatista que quería enseñarle un truco de su familia, al llegar Romero le dijo que le mostrase.
De su boca salieron dos pelotas verdes del tamaña de la cabeza de Romeo, al impactar en un árbol este se partió al medio, no parecía impresionante sino fuera que el árbol tenía el grosor de la cintura de Romeo, demostrando el poder de impacto y la velocidad de ataque, el guisante le dijo que su familia en verdad se llamaba lanzaguisantes.
Al ver el árbol caído decidió crear vallas para agrandar aún más su huerto de plantas vivas y habladoras, los girasoles y el resto decidieron también mostrar sus trucos de sus respectivas razas, los girasoles le dijeron que podían bailar al son de la música de la vida pero solo ellos podían sentirlo y al sentir a una planta al final de su vida empezaban a bailar alrededor suyo para que la canción de la vida lo cure.
También le mostraron que podían generar soles para aumentar el crecimiento de cualquier planta y si alguien diferente toca los soles curarían sus heridas pero al ser un gigante de roca, no tenía una expectativa de vida o que se dañe fácilmente, Romeo al tocar el sol, sus ojos de color amatista se convirtieron en color ámbar a la vez que un brazo crecía con el mismo aspecto rocoso de su cuerpo, dando así tres brazos este estaba por encima del brazo izquierdo
Al notar esto tocó otro sol creado por los girasoles pero no notaba otro cambio evidente, por lo tanto pensó que cada mejora tienen un periodo de enfriamiento, las cascanueces cascarrabias eran del mismo tamaño que Romeo, pero estas tenían una expresión como de un niño gigante pero tonto. Ellos dijeron apenas sentían sentido del tacto y quisieron que el gigante de ojos color ámbar los golpeara con fuerza.
Al escucharlos dudo un poco pero le siguió la corriente, utilizando su cintura para generar más fuerza, rápidamente dio un golpe al "estomago" en una de las cascanueces, los dos sintieron un impacto profundo, el cascanueces retrocedió un metro mientras arrastraba la tierra, a la vez que Romeo vio cómo su brazo se desmoronaba.
Al ver esto el cascanueces casi se larga a llorar al ver que su juego destrozo el brazo de su cuidador pero rápidamente fue calmado por este, le dijo que su brazo regresaría a la mañana siguiente porque descubrió que algunas veces cuando se sentía aburrido y golpeaba arboles sus brazos se rompían por el estrés pero a la mañana sigueinte regresaban como si nada.
Las papas o como se llama su raza los papapum, son vegetales que se esconden en la tierra y cuando algo aterriza y pisa sin querer explotan, destruyendo todo lo que hay alrededor, desde arboles del grosor de Romeo o rocas aún más grandes que él con total facilidad, al explotar solo queda un rastro de ellos y cuando finalmente pasaron varios meses, volvían a su tamaño original.
Las coles o coltapulta, lanzaban coles que no poseían nada más que el nombre, al querer mostrar su poderío, lanzaron una col en dirección a una roca gigante que tenía la mitad de altura que su cuidador de roca, la col al impactar convirtió a la piedra en pedazos pequeños, junto a esto demostraban que también el alcance, precisión, velocidad y fuerza de sus coles.
Al ver esto, Romeo estaba impactado, no esperaba estar en un mundo así, por lo tanto también pensó que habia otro tipo de plantas pero aún más raras de las que tenía, poco a poco el sol se escondía como el cobarde que es, y la luna apareció en el cielo despejado.
Mientras Romeo estaba en modo dormir, es decir, juntaba todo su cuerpo en una roca y lo único que quedaba enderezado era el árbol, empezó a descansar, algunas veces se quedaba dormido por días porque no siente el paso del tiempo, pocas veces le sucedía esto pero cuando lo hacía sentía diferentes cosas en su cuerpo.
Desde musgo verde, nidos en su árbol o cosas de ese estilo, algunas veces era contraproducente este tipo de cuerpo pero como no habia que podía hacerle daño lo dejaba pasar. Sin embargo al hacer esto su sentido del oído se cerraba absolutamente pero su sentido del tacto aumentaba de forma exponencial, al nivel de que podía sentir terremotos o temblores lejos de su ubicación pero todavía no podía predecir la distancia de estos.
.
.
.
Mientras estaba "dormido", su sentido empezó a funcionar, sintió muchos impactos y cosas destruyendo o impactando al suelo, al sentirse ansioso se levantó por las dudas para proteger a las plantas, porque eran las únicas con las que podía hablar, al levantar sus imponentes dos metros y medio, vio a una gran horda peleando con sus plantas. Eran personas pero eran muy diferentes de las que conocía.
Hombres calvos con pocos pelos, ojos saltones como si no tuvieran parpados, un abrigo marrón, una camisa blanca, corbata roja con franjas horizontales de color blanco, pocos dientes, sin nariz, pantalones de jean rasgados de color azul oscuro, zapatos marrones, huesudo, estos estaban atacando a sus plantas, comiéndoselas o siendo derribados por los golpes de los guisantes en la cabeza.
Al ver esto sintió una rabia incalculable, rápidamente corrió y empezó a destruirlos con sus tres brazos de roca, sus cabezas volaban como pelotas de futbol, sus extremidades al sentir esto se agitaban pero poco después se volvían rígidas, sus cuerpos completos volaban por el impacto de los golpes del gigante de ojos color ámbar.
En menos de cinco minutos, todos los hombres murieron por la furia berserker del gigante de roca, al ver unas plantas muertas con signos de mordiscos en sus cuerpos el gigante poseía un aura de tristeza mientras se arrodillaba junto a ellas, al pasar tanto tiempo solo sintió un inexplicable pero enorme apego emocional con estos "amigos", ayer estaba hablando con ellos sin embargo en la noche murieron por no sentir a estos hombres.
Las plantas rápidamente empezaron a subirle el ánimo, diciéndole que era natural que las plantas pelearan con los humanos transformados, muchas veces perdían o ganaban, sin embargo al escuchar esto el gigante reforzó aún más su sentido de protección hacia estas plantas.
El pregunto cómo aparecieron estos hombres, y las plantas les respondieron que estos zombies aparecían de la nada cuando un gran número de plantas con conciencia crecía por completo, y estos venían en hordas sin embargo hasta que no mueran las plantas conscientes no pararían de llegar, por lo tanto motivaron a Romeo a seguir encontrando más semillas diferentes familias para defenderse de los zombies y sus hordas.
También le dijeron que dependiendo de la zona, las semillas serian diferentes de unas de otras, por lo tanto le dijeron que por ahora no vendrán los zombies pero mañana la horda aumentara y serán cada vez más fuertes, al escuchar esto rápidamente empezó a buscar semillas de diferentes zonas y al no sentir cansancio empezó a recolectar un sinfín de semillas.
Aunque no sabían de qué familias eran las siguió juntando igual, algunas tenían un aspecto azulado emanando una niebla celeste, otras eran moradas con toques verdosos, algunas eran de color verde muy pálido, algunas tenían espinas, marrones con mini pinchos, de color amarillo, marrón oscuro, etc.
Al volver arrojo las semillas del árbol al suelo mientras que las plantas se movían para decirle que plantas eran, la raza de los lanzaguisantes era muy variada, todos reconocieron al hielaguisantes o al tripitidora, algunos reconocieron a la carroñivora, apisonaflor, al jalapeño, al pinchohierba, al plantorcha, al cactus, mazorcapulta, al grano de café, melonpulta, al birasol, al melonpulta congelada y al pinchorroca. Si Romeo quería más semillas diferentes tendrían que ir a diferentes estaciones o lugares.
Al ser un mundo diferente, Romeo podía recordar fácilmente los lugares descartados, una vez entro a un ambiente lleno de hongos, un bosque que tapaba fácilmente el sol y solo habia completa oscuridad, un pantano lleno de niebla, desiertos, volcanes activos, tundras, montañas hasta arriba de nieve.
Junto con el consejo de las plantas pudo armas un ambiente perfecto para el crecimiento de estas nuevas plantas, con el paso de las horas se podían ver las plantas que sembró con la ayuda de sus amigos, el primero en aparecer fue hielaguisantes, era como el lanzaguisantes pero todo su cuerpo era celeste, en vez de tener hojas de color verde oscuro, tenía picos de hielo afilados emanando una niebla fría. Como escuchaba todo desde que era una semilla, el hielaguisantes mostro su poderío en frente de su cuidador.
Lanzo una bola de color celeste y al impactar rompió un árbol pero a la vez congelo dos cuartas partes de él, el siguiente en salir fue el tripitidora, tiene el aspecto del lanzaguisantes pero tiene tres cabezas y cada una de ellas lanzan dos guisantes poderosos, los lanzaguisantes del grupo decían que por culpa de los zombies tenían un crecimiento acelerado, diciendo desde que cumplieron el mes de nacido ya podían pelear fervientemente con sus enemigos jurados.
Poco después apareció un gigante que alcanza el pecho de Romeo cuando se enderezaba, un tronco de color marrón pero grueso, hojas de color verde oscuro, una gran "cabeza" de color morado con punto rojos como detalles, labios de color verde claro, una gran hilera de dientes en forma de púas, una lengua afilada con forma de punta y como "cabello" una hilera de cuernos, apenas apareció quiso dar un mordisco pero al ver compañeros de su especie rápidamente se tranquilizó.
Al ver al gigante de roca levanto sus raíces como piernas y avanzó hacia a él y empezó acariciarlo con su enorme cabeza a la vez que lo golpeaba con fuerza para demostrar su poder, el siguiente en "florecer" fue el jalapeño, todos al pensar en la palabra "irritado" su sinónimo en forma de planta era él, un cuerpo rojo caramelo, en su "cabeza" un "pelo" de color verde claro, ojos saltones que parecían irritados y dientes gigantes que cualquier momento empezaría a insultar a cualquiera.
En un instante la tierra empezó a moverse, y en el siguiente segundo apareció una especie de lodo con ojos amarillos con pupilas de serpiente, en la cabeza de este aparecieron pinchos de hueso pero amarillentos con un filo impresionante, y a los pocos minutos aparecieron parecidos de ellos pero eran diferentes, ojos amarillentos pero sus pupilas de serpiente eran de un rojo profundo como si fuera sangre, una especie de boca y cejas que miraban hacia abajo hechos de metal, pinchos de rocas afilas pero tres de ellos eran gigantes y tenían el aspecto del acero afilado.
Una guatila o papa del aire tenía un enorme tamaño, una expresión de mirada penetrante, ojos como si fuera un humano, una uniceja hecha de su "piel" y una enorme boca, todos le explicaron su poder, si habia un solo zombie o varios juntos los puede aplastar fácilmente con su peso y fuerza.
Un montón de tierra empezó a esparcirse hacia los lados, y un enorme cactus emergió, expresión seria, dos "brazos" levantados mirando el cielo, la boca como de los lanzaguisantes y un "sombrero" de color rojo pero en verdad era un pimpollo de cactus, el siguiente en aparecer era un pequeño grano de café pero al verlo todos rápidamente lo ignoraron porque cada vez que alguien le presta atención por un segundo él hablara hasta que la planta que le prestó atención este muerta por un zombie o de viejo.
El siguiente en aparecer fue el mazorcapulta, el mismo se presentó como hermano mayor de todos los capulta de la familia de las plantas porque son los únicos que se acuerdan los nacimientos de todas las plantas, con el aspecto de una mazorca y un brazo como catapulta, lanzan pequeños guisantes untados en mantequilla que golpean débilmente pero ralentizan a los zombies.
Y por último aparecieron los melonpulta y melonpulta congelado, tenían el aspecto de un melón alargado, ojos negros, cejas hechas de hojas, un brazo con forma de resorte a la vez utilizado como catapulta y un melón como proyectil, el ultimo era lo mismo pero de color celeste y cuando impacta congela a los zombies por completo.
Todos empezaron a familiarizarse entre sí, como era el único ser vivo no convertido en zombie las plantas estaban pensando en todo el tiempo que podían estar junto a él, y gracias a la familia girasol, cualquier planta podía recuperarse de su vejez o de las heridas con facilidad.
Poco a poco anochecía, y a lo lejos se podía ver un zombie igual que los anteriores pero este portaba una bandera roja con un logo de un cerebro y pocos metros detrás de él habia centenares de zombies, comunes, con conos y cubos de metal en la cabeza, sin embargo esta horda antes de que llegara rápidamente fue bombardeada por la familia capulta, pero estos aun así avanzaban.
Sin embargo cuando finalmente llegaron a la zona de tiro de la familia guisante fueron rápidamente bombardeados por sus guisantes comunes y celestes pero era aún más numerosos que los proyectiles de la familia capulta, sus números disminuían con el pasar de los segundos y cuando el ultimo zombie con casco de cubo de metal cayo, todos empezaron a relajarse y reponer energías.
...
Todavía recordaba como los zombies los estaban rodeando, por lo tanto Romeo decidió crear una valla circular aún más grande, empezó a cortar los arboles pero de estos empezaron a caer hongos pequeños de diferentes colores, morados, celestes, negros, amarillos o de colores pasteles brillantes.
Todos empezaron a decirle que los plante, estos pertenecen a la familia hongo, entre ellos estaban los poderosos petaseta o seta congelada, el primero era negro con color de ojos rojos, con una expresión seria y enojada, un aspecto flaco pero alto, el segundo era una seta de color celeste, lo rodeaba unos pinchos de hielo y en su corona era de pinchos de hielo.
Podían identificar que también estaban las hipnosetas, humoseta y la seta solar. Poco a poco el jardín empezó a agrandarse en varios metros de diámetro, y al igual que el jardín, poco a poco empezaron a aparecer numerosas plantas.
