Esta ya es la quinta semana consecutiva de que los zombies los siguen atacando, sea de día o de noche no paraban de atacarlos, sin embargo gracias algunos gigantes como petaseta, seta congelante o Romeo, fue muy llevadero, este último empezó a crecer y tener más brazos, el periodo de enfriamiento para cada sol era de dos días, creció fácilmente seis metros junto con diez brazos adicionales dando en total de doce brazos repartidos en toda su espalda pero aun así eran increíblemente largos.

Por lo cual no era incomodo, podía realizar varias tareas al mismo tiempo dependiendo de la acción, como sostener los arboles cortados, mover piedras enormes para utilizarlas como barreras naturales, remover la tierra para que no sea dura cuando las semillas de las plantas intentan romper su "caparazón" y mover con facilidad sus raíces.

Sin embargo la última horda costo demasiado tiempo, esta vez era diferente, aparte de los tres zombies comunes estaban unos con palos que saltaban fácilmente las vallas o las plantas como la nuez o el apisonaflor. Unos tenían un periódico, otros una puerta, unos que tenían el equipo completo de un jugador de rugby, un zombie bailarín que levantaba tumbas de la nada pero estos eran fácilmente destruidas ya que apenas aparecieron, en el cielo aparecieron una especie de cometumbas, en la parte inferior tenían una especie de dientes, ojos amarillos brillantes, una corona de hojas de color verde y era completamente negro.

Zombies con una especie de caja sorpresa con sonido, un zombie minero, zombie atado a un globo pero fueron rápidamente tirados al suelo por los cactus, zombie saltarines, un zombie con una escalera que podía escalar a las cascanueces cascarrabias y un zombie gordo con una especie de catapulta.

Esta última horda rompió su límite anterior, en vez de ser centenares rompió la barrera de mil zombies. Sin embargo, al notar esto las plantas, le aconsejaron que busque las semillas en otras zonas, que ellos estarían bien sin él, al escuchar esto pensó por unos segundos pero finalmente decidió ir a buscar estas semillas, y como su árbol crecía junto a él, podía cargar fácilmente miles de semillas.

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Pasaron los días y Romeo corría sin frenar, sin importar el lugar que sea, desiertos, lagunas, vados de ríos, bosques, junglas, montañas, sabanas cualquier terreno no podía disminuir su velocidad, su "semillero" estaba lleno, por lo cual fue rápidamente a su hogar.

Y desde la primera vez que perdió algunas de sus plantas, empezó a entrenar con fiereza sus sentidos como gigante de roca, estaba a varios kilómetros pero aun así sentía las vibraciones que estaban en dirección de su hogar, al llegar pudo ver como los zombies estaban siendo retenidos fácilmente, al dejar el "semillero" comenzó a golpear con fuerza a los zombies.

Poco después de una hora, la horda murió completamente, después todas las plantas estaban siendo curadas por los girasoles, sin embargo uno fue a identificar a las semillas y encontró a uno de su familia, un birasol, eran el doble de grandes y producía el doble de soles, entre los mazorcapultas encontraron a un hermano poderoso entre ellos, el mazorcañon, si plantaba la semilla entre dos mazorcapultas lo producirían y destruirían en un área de tres por tres a los zombies.

Los lanzaguisantes encontraron a un camarada fuerte entre las semillas, guisantralladora, tenía un casco de hierro, y cuatro tubos de hierro que podían lanzar cuatro guisantes a la vez en menos de un segundo, los humo seta reconocieron su forma mejorada que era el gasoseta.

Reconocieron al esparrago, petacereza, magnetoseta, quemaguisantes, raíz de bamboo, bonk choi, bumerán, boca de dragón, cococañon, lanzachile, plantorcha, boca de dragón gélido, lanzaguisantes eléctrico, calabaza, planterna, zanahoartilleria. Entre otros compañeros fuertes para poder defender este bastión.

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Como el resto de los días, los zombies atacaban sin cesar, pero algunas veces traían artillería pesada con ellos, como el zombictor y después de dejar un rastro de hielo venían los idiotas con un traje rojo ajustado llamados bobsleigh, zombie yeti, zombies colgados de una cuerda, zombistein, zombies con el equipo de rugby pero negro que al parecer era mucho más fuerte que el normal, megazombistein que tenía el mismo aspecto gigante y fuerte pero sus ojos eran rojos por completo, zombiepultas de baseball.

Sin embargo los zombies gigantes de ocho metros de altura y con una fuerza incalculable eran retenidos por Romeo, quien media ahora doce metros y ahora con dieciséis brazos y un enorme árbol en su espalda, fácilmente los hacia retroceder pero al ser muchos algunas veces lo sobrepasaban a él y llegaban a las vallas de madera sin embargo eran rápidamente acribillados por las plantas, desde guisantes de diferentes colores o estados, lanzallamas, proyectiles congelados o ralentizadores.

Cada horda que atacaba el enorme jardín de cientos de metros de diámetro, aumentaba en números y zombies más poderosos aparecían más constantemente, los zombies comunes y cascos de cono ya ni siquiera aparecían, el zombie más débil de cada horda era el zombie de casco de cubo de hierro y el más fuerte que aparecía por docenas eran los megazombistein.

Algunas veces al enfrentarlos de frente Romeo perdía algunos brazos pero a la mañana siguiente volvían como si nada, y como no sentía dolor intento convertir algunos de ellos en forma de púas, martillos o masas redondas, dejando solo dos de ellos con forma de manos humanas, sus ojos de color ámbar cada vez se volvían más brillantes cada vez que tocaba un sol hechos por la familia girasol.

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"BRAINS"

*TRACK*

Los zombisteins comunes caían como hojas cada vez que fueron atacados por Romeo, solo sus variantes megas son más peligrosos de lo que ya son, pero aun así caían como cualquier otro enemigo jurado de las plantas, mientras continuaban peleando Romeo podía sentir a lo lejos fuertes vibraciones a unos kilómetros de su jardín.

Y al pensar un poco, sentía que sus pasos eran mucho más pesados que los megazombisteins, por lo tanto empezó a matar con mayor rapidez que antes, solo necesitaba unos pocos segundos para acabar con los gigantes mejorados y comunes, poco a poco sentía como los pasos se volvían más frecuentes. Hasta que finalmente lo vio.

Tenía la forma de un zombistein pero era realmente gigante a la vez que parecía un robot, por fuera parecía el zombistein pero por dentro estaba llenos de cables y automatizaciones, en la cabeza de este estaba abierta semicircularmente y ahí habia un zombie con la cabeza grande llenas de venas tan marcadas que en cualquier momento explotarían sin embargo a diferencia de los zombies comunes este era inteligente.

Romeo podía ver como controlaba fluidamente al zombie gigante robotizado, y de pronto los dos se encontraron de frente sin moverse, los dos median veinte metros, los dos pares de ojos se miraron sin pestañear, si es que tenían parpados.

"mmh, eres una forma de vida no orgánica, eres mucho más especial que las plantas... ¿dime que eres gigantón?" preguntó el doctor Zomboss.

"gigante de roca, y a diferencia de ti, me gusta la vida... ¿dime, tu eres el culpable de que no haya otros seres vivos, aparte de las plantas y las aves?" pregunto con voz profunda que se ajustaba a su altura.

"¿Qué creías que usaba para hacer mis experimentos? Si miras a estos zombies, son el experimento perfecto, un ser que esta entre la vida y la muerte, no siente dolor o miedo a morir pero aun así necesitan comer a la vez que todavía tienen su inteligencia, es realmente asombroso ¿no crees?" pregunto finalmente el doctor Zomboss, con un tono de voz que una persona loca poseería.

"los creaste para ser máquinas de guerra, es lo único que veo, y ahora quieres hacer lo mismo con las plantas pero mientras este aquí no harás más daño a los seres vivo!" dijo el gigante de roca mientras movía sus brazos con forma de púa para apuñalar y levantar al zombie de metal.

Al levantarlo por unos segundos lo bajo con fuerza al suelo mientras seguía apuñalando y golpeando pesada y rápidamente sin embargo el doctor Zomboss en cuestión de segundos fue rescatado por los megazombisteins, todos fueron a detener a Romeo y al querer atacarlo fueron paralizados por las enojadas setas congelantes, todos y cada uno de ellos fueron congelados y asesinados en cuestión de pocos movimientos de los brazos del gigante.

Hora tras hora, la pelea de Zomboss y Romeo se prolongó mientras que todavía no se veía el fin de la horda de zombies que acompañaba a su jefe, sin embargo los petasetas, jalapeños y petacerezas fueron de gran ayuda para desarmar a grupos amontonados de zombies.

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Hoy era un nuevo amanecer, montañas y montañas de cadáveres de zombies desmembrados, partidos en pedazos y así sucesivamente empezaron arder por culpa de las plantas, mientras tanto doctor Zomboss todavía seguía peleando con Romeo, su robot gigante perdió un brazo que fue arrancado con fiereza y rabia, a la vez que se movía lento pero aun así podía esquivar golpes del gigante de roca.

Por otro lado, Romeo perdió la mitad de sus brazos ya que no aguantaban tanto el estrés después de golpear mecánicamente el metal sin embargo aun así este zombie robot gigante finalmente cayo, al caer Zomboss aterrizo a varios metros lejos del robot zombie, mientras que este último explotaba creando un gran hongo blanco, segundos después de que se calmaran las cosas, solo habia partes de metal, cables, escoria y demás en un radio de cien metros.

"perdiste Zomboss, deja en paz a la vida o personalmente te destruiré" dijo el gigante de roca con una voz enojada.

"está bien, está bien, dejare a todos tranquilos... jejeje" al verlo alejarse empezó a reírse pero de la nada una planta carnívora gigante apareció detrás de él.

Al verlo Zomboss quedo petrificado quería gritar pero rápidamente fue devorado por la planta carnívora pero al no poder ingerirlo se lo llevo al resto de las plantas de su misma familia, pronto partes y partes del cuerpo de Zomboss empezaron a ser comidos por las plantas carnívoras sin piedad.

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Al día siguiente, una de las plantas trajo una carta hecha por los zombies que decía:" gracias a ti fuimos liberados de Zomboss y su plan idiota de controlar el mundo, aunque necesitamos comida muy fresca nos las podemos arreglar, ahora solo queremos reconstruir la civilización además de que queremos bailar y cantar contigo. –atentamente, los zombies"

Al ver esto, finalmente podía vivir tranquilo con sus amigas las plantas y disfrutar su compañía hasta que un día deje de moverse.