*SWING**CLANG*

*BOOM**TUD*

Pantheon bloqueaba los proyectiles y ataques físicos del bastardo gigante que tenía enfrente, era igual de alto que el, unos imponentes cuatro metros pero el bastardo parecía estar hechos de huesos y metal, la cabeza tenía la forma de la calavera de un humano y puntos rojos como ojos, su cuerpo era de metal y tenían un aspecto puntiagudo pero a la vez elegante.

Por su parte Pantheon, poseía una toga de color sangre oscura, su vellocino de oro (que lo nombro así) y sus hojas del caos, sus músculos a simple vista parecían tallados pero el esqueleto al intentar cortarlo con sus garrar de metal y huesos solo sintió rascar metal pero a la vez carne.

Hace varias horas que estaban peleando pero ninguno de los dos cayo en desventaja, ni siquiera una ligera diferencia, estaban combatiendo si pero los dos parecían estar haciendo un entrenamiento de combate como si estuvieran probando sus propias habilidades.

Combatían con ferocidad pero habia algo que los detenía y justo cuando sus espadas y garras chocaron finalmente se vio el lado ganador, las hojas al impactar cortaron un gran trozo de la mano del esqueleto, dejando solo su mano derecha dos garras y su mano izquierda con tres, mientras tanto las espadas ni siquiera se veía un rasguño o una esquirla de metal.

Media hora después Pantheon clavo sus espadas en las costillas del esqueleto, él al sentir esto dejo de moverse a los segundos después de ser levantado del suelo, sus ojos rojos brillantes desaparecieron y esta vez finalmente las hojas "comieron" después de dos semanas.

Pantheon noto que el esqueleto era solo magma como el resto de las criaturas de estos lares pero aun así las espadas sacaban del cuerpo sangre y estas mientras tanto chupaban litros y litros de sangre, un fuego dorado empezó a brotar del cadáver del esqueleto.

Poco a poco el cuerpo se derretía y empezaba a achicarse en pocos segundos hasta que finalmente termino, era un anillo que encajaría en su dedo, al levantarlo lo observo, tenía una imagen, un hombre de pelo corto y gran barba con una túnica, él estaba arriba y debajo de él habia personas, parecía un rey recibiendo las alabanzas de sus ciudadanos, este anillo estaba finamente elaborado y solo debería usarse en el dedo de un rey.

Al ponérselo en su dedo índice derecho este empezó a ajustarse fuertemente hasta el punto que empezó a dolerle, cuando finalmente dejo de hacerlo este empezó a agrandarse y el lugar donde aplasto comenzó a curarse.

Segundos después comenzó a sentir lo mismo como cuando agarro esas monedas, hierba y la perla roja, toda su sangre comenzó a hervir al igual que sus espadas del caos, sin embargo desde esa vez se preparó mentalmente, apretó los puños fuertemente pero ni un sonido escapo de su boca sin embargo hacían muecas de dolor y las venas de su cuerpo empezaban revelarse a simple vista.

Cuando todo empezaba a relajarse de la nada escupió sangre oscurecida y mientras soportaba el dolor no se dio cuenta de que creció otro metro alcanzando los cinco metros y sus músculos ganaron otra gran mejora con respecto cuando se habla de fuerza.

Al escupir la sangre se sintió renovado sin embargo como antes, volvió emprender su viaje otra vez por estas tierras de fuego y roca. Se enfrentaba a animales con las características del lugar, sin embargo algunas peleaban con seres diferentes, elementales de fuego pero tenía que alejarse de estos porque no podía hacerles mucho daño.

Pero con los golem de fuego era diferente, al tener un cuerpo de roca, magma y fuego podía destruirlos fácilmente con sus espadas o devolverles sus proyectiles de fuego.

También luchaba con gigantes de fuego y carne que realmente eran muy molestos de combatir porque tienen bastante inteligencia como para poder defenderse de los ataques de Pantheon sin embargo como el resto caían y a diferencia de las bestias comunes estos servían a dar sangre a sus espadas.

Si antes daban docenas de litros de sangre ahora dan centenares de litros de esta haciendo aún más fuerte a Pantheon y a sus espadas haciéndola más filosas, largas y mejor estéticamente.

Sin embargo estas mejoras no les servirían en el día de hoy, hoy estaba enfrentando a un golem pero este era diferente, parecía estar hecho de obsidiana y fuego, por más que usara la inercia y su fuerza solamente dejaba rasguños de uno o dos centímetros de profundidad.

Pero aun así siguió intentándolo, el golem de obsidiana se paraba como un gorila pero este era muchos más grandes que uno, tenía enormes puños, gigantescos antebrazos, y sus brazos tapaban su cabeza de ataques laterales.

Su espalda habían seis volcanes en miniatura que expulsaba un fuego rojo sangriento, un gigantesco torso, un cabeza pequeña pero su mandíbula inferior compensaba el tamaño haciéndolo parecer gigante y piernas pequeñas en comparación con sus brazos gigantescos.

Pantheon atacaba con fuerza y gastando energía estúpidamente, sin embargo al ver esto empezó a atacar mucho menos, comenzó a atacar las uniones de las extremidades, la unión de brazos-cuerpo, pierna-cintura, codos, rodillas pero nada funcionaba.

Mientras pensaba y esquivaba el golem de obsidiana golpeó el suelo haciendo que este se levantara con facilidad y mientras rugía balanceo su brazo derecho sin embargo hizo algo que Pantheon lo hizo sorprender a la vez que este estaba en el aire.

El gigante copio el movimiento de Pantheon, utilizando su cintura y brazo junto con la inercia y la fuerza de su cuerpo de obsidiana dio un golpe de lleno al cuerpo del hombre gris.

Apenas impacto este golpe creo una onda de choque y Pantheon voló más alto que las nubes negras de esta tierra con fuego sin fin, apenas sintió el golpe Pantheon se desmayó en el aire.

.

.

.

*UGHHH**GRRRR*

*AGGHHH*

Al despertarse del dolor, Pantheon abrió fuertemente los ojos e invoco su espada del caos con su brazo restante, lo que vio lo sorprendió, era un tigre de color negro y gris metálico mientras que su lomo y garras estaban prendidos con un fuego rojo intenso.

Este tigre gigante le estaba mordiendo con fiereza su brazo izquierdo y Pantheon utilizo su brazo derecho junto con la espada del caos apuñalaba el cuello de la bestia, sin embargo este ni se inmutaba ni soltaba el brazo.

Apuñalo repetidamente el cuello, costillas, cuerpo, lomo y aun así no lo soltaba y cuando finalmente pudo acomodarse Pantheon clavo la espada en la cabeza, al instante el tigre quedo rígido mientras que sus ojos amarillos como el sol se opacaban.

Cerceno la mandíbula superior y finalmente saco su brazo de la boca del tigre, era un desastre sangriento, apenas podía considerarse un brazo y mucho menos tenía salvación, sin embargo las espadas al sentir esto empezaron a "vomitar" sangre del centro de sus hojas y esta rápidamente voló hacia el brazo malherido.

Los pedazos de carne, tendones, huesos, venas todos se reparaban uno por uno gracias a la sangre de color rojo chillón, sin embargo esto tenía un precio, un dolor inimaginable pero aun así el gigante de piel gris lo soportaba callado.

Cuando termino puso sus hojas en el cuerpo del tigre y su sangre estaba siendo absorbida, al parecer sus espadas lo consideraban una digna fuente de sangre para así mismas y cuando estaba a punto de retirarse del lugar y seguir caminando por estas tierras de fuego empezó a sentir como las rocas empezaban a moverse solas.

Y como pensó, estaba rodeado por docenas de tigres, estos eran solitarios pero al estar en una zona realmente peligrosa empezaron a vivir en grandes grupos y fácilmente alcanzaban el centenar de ejemplares.

Pantheon ajusto su postura, tenso todos los músculos de su cuerpo y cuando estaba a punto de hacer un remolino con sus espadas ocurrió algo sorprendente.

Era un bebe de algún ser, tiene piel roja, poseía una especie de corona de volcanes flacos y altos, unos pequeños dientes que apenas se veían, y al parecer a diferencia de todos los gigantes de fuego que vio, este literalmente estaba hecho de magma y roca fundida.

*GRAW*

El cachorro emitió un pequeño sonido tierno pero poco después la tierra empezó a temblar, y de la nada la tierra se abrió, este bebe no estaba solo, una versión suya realmente grande emergió.

Y a diferencia de todos, la bestia si podía hacer cambiar la temperatura en el área, sin antes hacían más de ochenta grados Celsius ahora hacían más de doscientos grados, incluso los tigres que tenían casi todo su cuerpo prendido fuego empezaron a salirle gotas de sudor por el calor.

Era extremadamente enorme y solo esteba revelando sus extremidades delanteras mientras que el resto de su cuerpo todavía estaba sumergido en la tierra.

*ROOOAAAA*

Al escuchar esto, todos los tigres corrieron porque cada vez que aparecía un solo lagarto de fuego todos alrededor de él sufrirían las consecuencias.

Al salir por completo Pantheon finalmente pudo ver su majestuosidad, un gran cuerpo rojo, pilares parecidos a la boca de un volcán, enormes garras afiladas, una gran cola, todo su cuerpo era magma pura y limpia además de una enorme corona protegiendo su cuello.

Sin embargo el lagarto de fuego no pensaba lo mismo que Pantheon cuando estaba a punto de atacar, la cría se acercó rápidamente hacia al gigante gris de cinco metros de altura.

Lo rodeaba corriendo alrededor suyo, algunas veces su corona de volcanes emitía un gas gris y ceniza como del color de su cuerpo, al ver esto, la cría pensó que este gigante fue producido por su volcán madre, este algunas veces erupcionaba y cuando terminaba solo habia ceniza.

Por lo cual pensó que este gigante era uno de los suyos por tener el color de piel, como quería jugar pensó que tenía una piel dura como sus parientes y lo mordió pero sintió que masticaba carne y no piedra.

Al sentir esto empezó a morder más fuerte pero el gigante gris ni se inmutaba y al ver esto él levanto a la cría mientras cruzaba las piernas, lo llevo a su regazo y dejo su brazo derecho como el juguete del pequeño.

Al ver esto la madre de la cría no podía ni siquiera emitir fuego por su boca sin lastimar al cachorro, aunque tenían una resistencia realmente pervertida hacia el fuego, los cachorros apenas podían protegerse del calor emitidos por sus mayores que fácilmente podían alcanzar los doce mil grados Celsius.

No teniendo más remedio se acercó poco a poco al pequeño gris (ella mide alrededor de diez metros de altura) sin embargo este no se ponía incomodo a la vez que jugaba con su hijo.

Al acercarse y bajar su cabeza empezó a recordar el rastro de calor del pequeño gigante gris, su pecho era lo único que emitía calor, sus extremidades y cabeza apenas emitían una pizca de calor.

Al pensar que este tenía frio abrió su enorme boca y exhalo, deformando el espacio por el calor emitido Pantheon sintió que estaba a centímetros de un volcán pero el pequeño estaba disfrutando del calor cómodo producido por su madre.

Al mirar nuevamente el rastro de calor del hombre gris finalmente quedo conforme, todo su cuerpo tenía el mismo color amarillo rojizo, y conociendo a su hijo, este jugara por horas o días dependiendo de lo interesado que este por este hombre gris.

Por lo tanto se acostó a un lado de una montaña de rocas, su cuerpo al tocar el suelo toda su luz amarillenta empezó a volverse un fuego gris demostrando que estaba descansando, si antes era doscientos grados ahora son los originales ochenta grados Celsius.

Los "ojos" de la madre se cerraron cuando sus cuencas se taparon con rocas, al ver esto el pequeño empezó a jugar con el gigante gris mientras que este tenía una cara estoica y seria pero tenía una sonrisa pequeña sin embargo todavía se veía.

.

.

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*CRIKC**CRICK*

*RUMBLE**RUMBLE*

Mientras pasaban los días los dos jugaban por muchas horas sin embargo aún la madre dormía sin embargo su fuego gris se volvió dorado como antes.

Se levantó rápidamente y apoyo su enorme cabeza al suelo, sentía vibraciones enormes pero estas eran diferentes de las placas tectónicas, sin embargo a lo largo de los segundos empezó a recordar estas vibraciones de donde provenían o mejor dicho, de quien provenía.

Rápidamente se acercó al par que la estaba mirando y al ser tan alta podía fácilmente ocultar a los dos con su altura, y como pensó el culpable a pareció dando un gran salto como si estuviera escapando de la tierra.

Era gigante, enorme, comparable a ella pero tenían grandes diferencias este gigante tenia alas, enormes cuerno largos y gruesos, una gruesa y musculosa cola y la punta de esta tenía una especie de maza hecha de sus propios huesos a la vez que tenían unas protuberancias con forma de púas pero no filosas.

Los dos se miraron fijamente, uno tenía ojos amarillos como el sol mientras tenia ojos de color rojo realmente brillante sin embargo de la nada, este gigante que fácilmente se lo podría confundir con un diablo negro, empezó a olfatear movía su cabeza de un lado a otro hasta que finalmente comenzó a observar abajo del lagarto de fuego de aspecto rocoso.

*GURURU*

*GAAAA*

Los dos emitieron sus respectivos rugidos sin embargo algo cambio en el lagarto de fuego, su cuerpo amarillo como el sol empezó a cambiar, desde el centro de su pecho un color blanco empezó a consumir el color amarillo.

El calor sofocante empezó a desaparecer pero el diablo negro comenzó a mirar con más vigilancia a la hembra que tenía enfrente, este pudo descubrir fácilmente si eran machos o no, la hembra tenía un fuego de batalla de color blanco, este no emitía calor pero cuando tocaba algo no se apagaba hasta que allá consumido lo que tenía que consumir.

Mientras que el macho tenía un fuego de batalla de color celeste tan ardiente y sofocante que poder moverse era todo un desafío de voluntad pura además, incluso los dragones no quieren meterse con un ejemplar macho, si estos eran peligrosos por si solos, cuando hay crías estos se volverán aún más peligrosos de lo que son porque ignoraran incluso el miedo a la muerte para tan solo para dar tiempo a sus crías para escapar.

El diablo negro estaba dudando si en atacar o no, aunque era su territorio no quería estar malherido pero la madre aprovechando los segundos que contemplación de este lo ataco lanzando un lanzallamas blanco.

El diablo negro al ver esto uso toda la fuerza de sus dos piernas para saltar pero un cuerno fue alcanzado por el fuego de la hembra, al ver esto sin dudar golpeo su cuerno contra el suelo duro rompiendo su magnífico cuerno.

Al hacer esto rápidamente rugió de dolor mientras que la base del cuerno empezó a expulsar sangre negra, el diablo negro sintió una rabia casi palpable por culpa de esta hembra y rápidamente usó sus alas y empezó a volar sobre ella.

Al ser tan rápido podía conseguir con facilidad chances de golpes perfectos y poderosos, utilizando la velocidad en picada dio varias volteretas para crear una fuerza incalculable y toda esta estaba destinada para que su cola con forma de maza destruya de una sola vez a esta hembra.

La hembra queda en pausa porque no podía moverse por culpa de su cría que estaba expuesta y ni siquiera habia una cueva para encerrarla sin embargo sintió un peso en su espalda.

Era el pequeño gigante gris pero este estaba mirando el diablo negro con tranquilidad, este se puso en cuclillas y salto muy alto y con la velocidad con la que caía el diablo negro rápidamente se encontrarían físicamente.

Sin embargo cuando estaba a punto de chocar, con una velocidad realmente pervertida su brazo izquierdo se levantó al mismo tiempo con que chocaba con la cola del diablo.

El brazal de cuerpo completo empezó a emitir un brillo comparable con el sol y el diablo entrego justo a tiempo la cabeza, haciendo que Pantheon golpeara perfectamente en esta.

El diablo al sentir el impacto fue enviado a volar mientras dejaba un rastro de sangre con forma de lluvia, al aterrizar creo una gran nube de polvo y Pantheon que estaba cayendo fue atrapado fácilmente por la madre de la cría.

Al tocar el suelo rápidamente fue hacia al diablo negro, invoco sus espadas del caos y estas comenzaron a succionar la sangre negra de la gigantesca bestia. Y como las anteriores bestias, está comenzó a brillar.

Un brillo igual de fuerte que el sol abrasador en el desierto, y este brillo empezó a deformarse y separándose en dos partes, uno redondo grande y uno alargado y flaco. Al terminar de formarse los objetos fueron revelándose.

Un escudo dorado apagado, una gema roja comparable al fuego con una forma comparable a la cuchilla trasera de la cabeza de la alabarda mientras que está rodeada con la imagen de un fuego hecho de metal, en su parte posterior hay un circulo junto con un brazal para enganchar el brazo y poder ajustarlo para que el escudo no caiga de sus manos.

Mientras que la figura alargada es una lanza hecha finamente, su hoja filosa era una especie de tridente pero a la vez no, su hoja de doble filo ondulado dando entender que puede entrar y salir fácilmente cuando apuñala a la carne.

En el centro de la hoja hay una gema como el escudo y en sus costados dos picos geométricos mirando hacia donde mira la hoja. Su pomo por otro lado parece enroscado mientras lo hacía y en el final de este hay un filo que podía penetrar con tranquilidad a los huesos más duros de las tierras de fuego.

Al acomodarlos en sus manos dominantes están empezaron a ponerse rojas como la lava mientras que se fundían con la carne de Pantheon mientras tanto el gigante empezó a emitir gemidos de dolor que resonaban.

Su carne estaba siendo quemada y a la vez curada haciendo pasar un dolor insoportable incluso para él, arrodillándose por el dolor empezó a lanzar respiraciones furiosas y largas para sobrepasar el dolor. Al paso de los minutos el dolor disminuyo y como sus espadas del caos, estas dos armas nuevas parecían una extensión de su cuerpo.

Balanceo la lanza y cada movimiento que hacia un silbido en la dirección en la que iba, mientras que el escudo al empujarlo hacia una dirección una ola de fuego rojo sangre emergía de la gema y avanzaba por varios metros de largo dejando un rastro quemado.

Por lo tanto decidió que por ahora practicaría con estas armas contra sus enemigos, al recibirlos fue hacia donde la madre y el hijo, a este último le acaricio la corona de volcanes y también acariciando el hocico de la madre, con esto hecho emprendió otra vez su viaje.

.

.

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*ROOOAAAAARRR*

*ZUMBIDO*

Al escuchar el fuerte rugido del león con alas de águila mientras que estaba prendido fuego quedo aturdido y este no lo desaprovecho sin dudar, sin embargo todavía no esperaba que el gigante gris todavía pudiera defenderse.

Al detener justo a tiempo el golpe de garra del león Pantheon lo reutilizó, golpeando su pecho mandándolo a volar pero aun así regreso con la misma velocidad.

Han pasado varias horas desde que se encontraron, uno estaba caminando tranquilamente buscando algo para comer mientras que el otro ya estaba comiendo un tigre entre negro y gris prendido fuego.

El resultado de ese encuentro llevo el confrontamiento de ahora, ninguno podía obtener una ventaja, ni siquiera una mínima y mientras estaban peleando.

*RUMBLE**BOOM*

Una fuerte bestia se interpuso en el medio del combate, era el cuerpo de un león poderoso cubierto de arcos eléctricos azules, una cabeza de cabra que emana y exhalaba frio, una cabeza de serpiente con piel roja por culpa del fuego que tenía dentro y lo último lo volvió más peligroso de lo que era, unas alas de dragón del mismo color de pelo que el león.

El gigante gris que portaba una lanza y escudo y el león alado prendido fuego empezaron a mirar fijamente al difícil oponente que tenían delante, bajaron sus centros de gravedad para poder esquivar si es que la quimera atacaba.

La quimera por su parte dio un rugido poderoso mientras iba hacia Pantheon, mientras tanto este preparo su escudo y su cuerpo para el impacto cuando justo estaba a punto de utilizar su vellocino de oro, el león alado ataco el cuello de la quimera.

Pantheon no desaprovecho esto y arrojo su lanza en la cabeza de la cabra empalándola de un ojo a otro y de paso creando un desastre sangriento dentro de su cabeza.

La cabra rugió con dolor y cuando pensó que esta murió, desde el hocico hasta su cuello empezaron a hincharse, el león alado se percató y se alejó rápidamente, la cabra por su parte explotó creando una nova de hielo hasta el punto que pudo congelar el fuego circundante.

El león emitió un gemido de dolor pero aun así sin miedo fue hacia al gigante gris, Pantheon por su parte llamo devuelta su lanza mientras que corría hacia a la quimera.

A tan solo diez metros, el hombre gigante salto con sus fuerzas mientras que la lanza llegó a sus manos, este utilizo toda la fuerza de su brazo derecho para lanzarlo hacia el cuerpo de la quimera.

Y cuando la quimera quiso esquivar su cuerpo fue impactado por el león alado pero cuando este quiso utilizar sus garras para arrancarle las tripas la serpiente de su cuerpo rápidamente lanzo un lanzallamas de color rojo oscuro.

El león alado se prendió fuego pero este era un rojo oscuro en vez de su color fuego amarillento, cuando estaba a punto de rostizar su pelaje todo el dolor constante desapareció porque vio al hombre levantar su lanza y su gema roja comenzó a devorarse el fuego de su cuerpo.

Pero ni siquiera lo miro y empezó a luchar devuelta con la quimera, el dúo león y hombre todavía no podían concordar sus ataques, algunas veces chocaban y la quimera no los dejó escapar fácilmente.

Utilizando su fuerza monstruosa y su cola de serpiente fácilmente pudo reprimir a sus dos oponentes aunque perdió su cabra esta podía volver a crecer si esperaba algunos meses. Sin embargo debido a un descuido tuvo que pagar el precio.

No esperaba que el gigante gris tendría ataques de largo alcance, Pantheon convocó sus espadas del caos y corto fácilmente la cola de serpiente en un solo balanceo de sus hojas, un corte limpio y cicatrizado.

La quimera quería rugir de dolor pero rápidamente su garganta fue reprimida por la mordida del león alado que estaba utilizando todas sus fuerzas para callarlo y al hacerlo con facilidad quiso utilizar sus alas pero mantenerlo en el suelo pero rápidamente fue detenido por la pura fuerza de la quimera a la vez que esta utilizaba sus alas de dragón.

Pantheon utilizaba toda la fuerza posible para mantener lo más cerca del suelo a la quimera para que así el león alado pueda matarlo, este último no reprimió nada de su poder y fue hacia a ella, esta hacia todo lo posible para escapar y recuperarse de sus heridas.

Sin embargo el gigante gris entorpecía sus movimientos pero todavía no podía manejar su fuerza explosiva, el gigante se levantó del suelo dejándolo sorprendido pero no asustado. Hizo un tirón de sus cadenas y este fue hacia el lomo de la quimera.

Al estar en el aire y tener un gran tamaño podía acomodarse en el lomo de la quimera, balanceaba sus espadas creando grandes cortes, desde su cabeza hasta sus piernas, todo su cuerpo estaba tasajeado y cicatrizado por las espadas del caos de Pantheon.

Cuando finalmente llego a la altura de la cabeza de la quimera, Pantheon clavo sus espadas en los poderosos músculos de las extremidades delanteras de la bestias, al sujetar las cadenas de ambas espadas este convoco su lanza con su brazo derecho, al levantarlo su lanza apareció y esta empezó a lanzar un remolino de fuego extremadamente feroz.

Y bajando con una fuerza realmente poderosa, la lanza se clavó en la cabeza de la quimera, al hacerlo esta quedo aturdida pero no lo hizo por mucho tiempo ya que el león alado rápidamente dio un zarpazo que arranco por completo su mandíbula superior haciendo que finalmente cayera.

Y junto con la bestia, Pantheon también cayo y cuando pensó que otra vez iba estar desmayado, dio una cara de aburrimiento con ojos apagados sin embargo el león alado lo atrapo con su lomo, al sentir esto rápidamente se acomodó mientras que guardaba sus armas.

Al aterrizar, Pantheon rápidamente se bajó mientras que miraba al león, los dos estaban creando un círculo a la vez que se miraban fijamente pero este último rompió el círculo solo para alejarse caminando mientras que cojeaba.

Pantheon rápidamente fue hacia la quimera y esta comenzó a secarse por la falta de sangre, sus armas comenzaron a mejorarse a la vez que curaba su cuerpo de la fatiga y heridas, corto un gran pedazo de su carne y lo lleno de esta sangre curativa.

Le pego un chiflido al león y este se dio vuelta solamente para esquivar algo, al darse cuenta de que era un pedazo de carne pensó que esto era una especie de tregua entre los dos, en pocos bocados consumió el trozo de carne de al menos una tonelada.

El león comenzó a sentirse raro porque su fatiga desaparecía, su energía volvía con fuerza, sus heridas se cerraban, su fuerza crecía y crecía, y su fuego amarillento estaba cambiando de color, de ser un amarillo pálido a uno azul oscuro, al notar esto finalmente podía igualar a esos leones machos con sus melenas de fuego rojo.

Agradecido el león dio un salto y en menos de segundo ya estaba enfrente del gigante gris, como los dos estaban al mismo nivel de altura podían transmitir sus palabras a través de sus ojos, al mirarse el león golpeo el pecho del gigante gris con su cabeza.

Al terminar dio un poderoso rugido aún más fuerte que el de la quimera, este corrió y cuando saltó enderezo sus alas y comenzó a volar por los cielos.

Al ver esto, Pantheon fue a buscar en los alrededores porque cada vez que peleaba con oponentes poderosos, objetos que mejoraban su cuerpo aparecerían.

Mientras exploraba el lugar, absorbió el cuerpo de la cola de la quimera, al hacerlo este arrojo litros y litros de sangre que inundaban a las espadas del caos, las grietas prominentes que tenía antes ahora eran aún más largas y profundas.

Mientras que el comienzo de las grietas empezó a salir un brillo como si hubiera magma dentro de las grietas de sus espadas del caos, la cara de demonio y el gancho se volvieron más exquisitos y con más detalles, el ojo del demonio apenas brillaba pero ahora era realmente llamativo, incluso en las noches más negras este brillo sería un faro para los perdidos.