Capitulo 2: Los Enanos de Erebor y Los Hombres de Valle

*RUMBLE**RUMBLE*

El salón del trono de Erebor temblaba, grandes pedazos de roca dura caían de la enorme cámara real, donde alguna vez estuvo Dain pie de hierro. Las rocas habían empezado a deformarse y volverse rojas, como si fueran hierro fundido, poco a poco las rocas se juntaban y empezaban a mostrar una figura humanoide de poca altura.

Cuerpo bajo pero fornido, enorme barba suelta pero calvo, una pipa en la boca y una maza de enorme cabeza con forma de martillo con la misma altura que el enano. Poco a poco la roca fundida empezaba enfriarse, una enano pálido de ojos dorados, barba gris negra, un rostro agresivo pero a la vez sabio.

Músculos fornidos como si fueran tallados por el mejor de los artesanos enanos, un ropaje digno de un rey de color gris y negro. Su maza con cabeza de martillo de color plateado. Sus ojos dorados estaban apagados pero en un instante estos se volvieron brillantes como la piedra del arca.

Tugnir: sigo siendo de la facción del bien… esta vez son los enanos, dame mi regalo de inicio de sesión!

[DING! Regalo de inicio de sesión: diez constructores, diez batallones de guardianes, diez batallones de falange, diez batallones de lanzadores de hachas, cinco escuadrones de hombres de valle y dos carros de batalla!

Los diez constructores eran enanos de barbas naranjas con un uniforme anaranjado, con carros que transportaban herramientas que solamente ellos conocen, los guardianes eran guerreros enanos que desde arriba abajo tenían metal puesto, barbas naranjas, hachas y escudos de su mismo tamaño con ropas naranjas.

Las falanges eran enanos que portaban lanzas alargadas, ropas verdes, barbas marrones y miradas penetrantes, un casco que cubría su cabeza y arriba de esta un pincho que miraba el cielo. Los lanzadores de hachas eran enanos viejos con barbas blancas como la luna, ropas rosadas rojizas, hachas y un escudo redondo con los colores de su ropa.

Los arqueros de valle eran hombres con arcos alargados especializados en cazar cualquier tipo de monstruo y junto con sus flechas especiales que hacían atemorizar a cualquier bestia que tengan en frente, junto con sus armaduras y ropa anaranjada eran absolutas armas de asesinar monstruos como dracos de fuego o trolls.

Los carros de batalla eran tirados por una bestia del tamaño de un cerdo pero con el aspecto de un rinoceronte de color naranja y su cuerno de color gris, esta bestia tiraba una carroza que portaba dependiendo de su labor de batalla, podían llevar un hogar que curaba a los soldados incluso en batalla. Un estandarte enano que lo llevaban un par de enanos del batallón de falange haciendo que aumenta el ataque, armadura y aumento de velocidad de nivel. Arqueros de valle y lanzadores de hacha a la vez que también podía lanzar un barril lleno de aceite caliente y que incendiaba el lugar objetivo.

Y como en sus años anteriores, estos enanos y hombres juraron morir por él, el nuevo rey de Erebor. Tugnir empezó a ordenar a sus hombres explorar los salones de Erebor y el exterior, poco después escucho como recibía unidades de recursos porque los salones habían varios cofres llenos de joyas y oro y al instante después de recibirlos empezó a construir pozos de mina, salones de guerreros, campos de tiro, forjas, estatuas heroicas, hogares y torres de batalla.

A unos pocos kilómetros de Erebor, estaba la ciudad de valle, y como en el juego, estaba plagada de torres de batalla, casas, posadas y puestos avanzados, al paso del tiempo, Tugnir empezó a recibir notificaciones que estos puestos fueron tomados por sus soldados. Las torres de asalto vacías de la ciudad de valle fueron tomadas por los lanzadores de hachas y los arqueros de valle.

Cada minuto, una familia tipo humana salía de las casas de valle, los salones de Erebor y sus maquinarias fueron poblados por enanos de uniforme naranja con barbas anaranjadas con casco minero. Toda la zona de la montaña solitaria empezaba a transmitir su antiguo esplendor, poco después Tugnir empezó a recibir noticias de sus soldados de que habían guaridas de draco de fuego, y viendo que la facción del mal puede esclavizar estas bestias escupe fuego decidió encargarse de estas bestias, cuando finalmente preparo a los hombres de valle para que usen sus flechas negras recibió una notificación de su empleador.

[DING! ¿Quieres tomar uno de montura? SI/NO]

Y Tugnir sin pensarlo mucho apretó en la opción SI, ordeno a capturar al draco de fuego pero no sin antes destruir su guarida hecha de roca y lava fundida creando un hábitat óptimo para los de su especie. Cuando finalmente paso la hora número tres, la bestia cayó en una red de acero enano con una gran resistencia al calor corporal y su aliento de fuego.

Al recibir las instrucciones de su empleador, Tugnir el enano calvo de barba gris negra le toca la "frente" al draco de fuego gigante, al principio el draco de fuego estaba enfurecido pero a lo largo de los segundos empezaba a tranquilizarse bajo su toque, sus ojos feroces y salvajes se volvían en los ojos de un perro que habia extrañado a su dueño.

El gigantesco draco de fuego meneaba la cola mientras que lamia la mano de Tugnir, al pedir que retiren las cadenas el cachorro de dragón sacudió su cuerpo mientras que bajaba su cuerpo, aunque el enano calvo quería subirse no lo haría sin una montura a su medida porque seguramente se caería con facilidad.

Tundir habia ordenado crear un silla de montar a medida para él mientras que seguía expandiendo sus números sea militar y económicamente, al paso de las horas todos en Erebor y valle vieron a su rey enano arriba de un draco de fuego, aunque los enanos y dragones tenían rencores desde que se crearon estos últimos, es la primera vez en su vida que ven a un enano domando a un cachorro de dragón.

[DING! En dos días los trasgos enviaran una de sus legiones a atacarte, contienen el apoyo de los trolls y arañas!]

Al ver esto, Tugnir rápidamente empezó a ir a la forja, en esta habia varias mejoras que podía hacer, las malla de mitril según las películas eran imposibles de atravesar por cualquier otro metal conocido, al comprarlo todos sus soldados empezaron a reemplazar sus piezas de metal por estas armaduras doradas.

Las hachas forjadas eran lo mismo que la mejora de los hombre del oeste, mejoraban el ataque y estas empezaron a iluminarse con un brillo celeste, las flechas de fuego se habia comprado desde el campo de tiro, portaestandarte poseía la insignia enana que era una figura geométrica e intrincada, los martillos de asedio era una mejora que solo poseían los guardianes, estas permitían que pudieran destruir con más facilidad estructuras sin perder la mejora de hachas forjadas.

Y los escombros de fuego eran la munición incendiaria para las catapultas dobles de los enanos. Poco después de comprar las mejoras de la forja, Tugnir envió a los constructores a construir murallas de una punta de la montaña solitaria a la otra rodeando así todo Erebor y el pueblo de valle, mientras que los salones de guerreros, campos de tiro y las forjas no paraban de reclutar unidades.

Los guardianes rugían diciendo que quien quiere una pelea pero la falange decía que estaba lista para el combate, los lanzadores de hacha pedían un objetivo mientras que los hombres de valle decían que estaban listos, las catapultas rugían que esta era ingeniería de las colinas de hierro, los carros de batallas rugían a la vez que derribaban árboles con facilidad.

Las murallas fácilmente se elevaban del suelo, mientras que los enanos se subían a ellas, y al crear rampas en vez de escaleras, las catapultas podían subir con facilidad y así no crear una estructura especial para crear catapultas como los hombres. Los estandartes flameaban con el viento, los ruidos de Erebor y el pueblo de valle hacían eco gracias a la montaña solitaria.

Mientras tanto Tugnir con su forma enana seguía practicando su dragoequitación, mientras practicaba maneras de forma eficiente de como matar con maza con forma de martillo. A la vez que practicaba su tiro arrojando hachas pequeñas estando en movimiento, ni hablar de la forma de moverse del draco de fuego donde su "cintura" era más alta que su plexo solar que estaba muy cerca del suelo.

Pero aun así todavía podía apuntar con precisión utilizando a favor el movimiento errático de su montura, poco a poco miles y miles de enanos y hombres de valle aparecían en Erebor y pueblo de valle, estos constantemente viajaban entre las dos ciudades, los recursos recién habían pasado la marca de cien mil unidades de recursos, los soldados enanos se contaban a docenas de miles pero siendo la facción de los trasgos estos eran solo una milésima de su primera incursión contra los enanos.

Pasaron dos días en un solo instante, una gran masa negra a lo lejos de las murallas de la montaña solitaria se avistaba con facilidad. Las catapultas dobles ya se habían alineado hace mucho tiempo, los dos enanos responsables tenían miradas solemnes al mirar la masa negra que estaba a lo lejos.

Estas miradas estaban en cada enano y hombre de valle, pero por un bando, los guardianes se reían de que por fin tendrían una buena batalla, incluso algunos golpeaban sus cascos con sus martillos de asedio haciendo un ruido rezumban para el oído demostrando la calidad de sus armaduras y armas.

Poco a poco la masa negra empezaba a deformarse para mostrar a figuras humanoides y la gran mayoría de ellas corrían de forma cuadrúpeda mientras que otros eran arañas gigantes y arañas montadas.

Estas bestias cuadrúpedas querían seguir pero fueron rápidamente fueron retenidos por los semi-trolls con lanzas y espadas, estos formaron haciendo una gran línea y finalmente pudieron ver de forma detalla a estos nuevos enemigos. Los trasgos eran como reptiles por sus pupilas, piel verde enfermiza, armaduras hechas de metal y piel, armas envenenadas por su veneno natural que exudaba su cuerpo.

Los semi-trolls tiene una piel verde saludable, dientes alineados, ojos inteligentes, enormes armaduras con casco puntiagudo por parte de que aquellos que llevaban lanzas, los espadachines semi-trolls portaban armaduras de cuero pesado con un casco que rodeaba por completo su cabeza dejando rendijas verticales para que se escuche su voz y salga bien su respiración.

Las arañas eran arañas gigantes pero sin tener el tamaño de su madre, estas varían de color desde piel marrón, blancas, negras o una mezcla de estas, por otro lado los jinetes de araña montaban arácnidos de color negro y su aguijón derramaba una especie de líquido verde altamente toxico, sus jinetes eran trasgos desnutridos, pequeños pero con facciones alargadas y ojos amarillos, portaban lanzas y arco y flechas, estos solamente estaban arriba de las arañas, no habia ni un solo rastro de una silla de montar.

Los semi-trolls al tener inteligencia humana habían formado de forma rápida y eficiente a los trasgos que eran sumamente rebeldes si no se trataba de su rey, cuando iban a dar la orden de avanzar, cientos y cientos de rocas ardientes impactaron contra los trasgos y estos al impactar al suelo, explotaron esparciendo pedazos de rocas prendidas fuego dañando a más de una docenas de trasgos.

Al siguiente instante, una enorme negra nube con forma de flechas apareció en el cielo con dirección al ejército del mal, cientos y cientos de proyectiles ardientes volaban, miles y miles de flechas también volaban, pero aun así solo mataron a miles de trasgos que esto solo era una gota en el océano en el numeroso ejército.

Aunque superaban el millón de soldados, la facción de los trasgos no necesitaban torres de asedio porque por su forma cuadrúpeda podían escalar fácilmente muros como el de los enanos y ni hablar de las arañas, los semi trolls por su parte fueron a una de las docenas de puertas que tenía la muralla para derribarlas pero en el momento que estuvieron a tan solo unos pocos metros, numerosas hachas de color celeste volaron a su dirección.

No hacía falta decir que estos fueron rápidamente desmembrados por el impresionante filos de estas armas voladoras, estas se clavaban en la carne y el acero del semi-troll, sea en sus brazos, toda la zona de enfrente, cabeza, piernas o cualquier zona que tenga carne.

Cuando los trasgos finalmente llegaron a la cima de las murallas fueron rápidamente partidos en dos por los guardianes y las arañas fácilmente fueron empaladas por las falanges, los jinetes de araña fueron rápidamente derribados por los arqueros de valle y lanzadores de hacha.

Mientras tanto las catapultas seguían disparando proyectiles ardientes provocando innumerables incendios, cuando finalmente pasaron dos horas de batalla, los carros de batalla habían aparecido detrás de las murallas, los enanos que estaban encargados de manejar los carros, se dieron vuelta para agarrar un barril, utilizando su enorme fuerza e inercia y dando un fuerte grito, los barriles explosivos sobrepasaron a la muralla impactando el suelo.

Enormes incendios se formaron en las filas enemigas, todos corrían para apagar el fuego que tenían en sus cuerpos, sean las arañas, semi-trolls y trasgos. Cuando un batallón de enanos estaban lo suficientemente heridos y con muchas bajas se retiraban para irse al lado de los hogares o carros de batalla. Los hombres de valle seguían lanzando lluvias de flechas, los proyectiles seguían volando.

Las bajas seguían subiendo, pero aun así estos trasgos no eran rivales para los enanos, los guardianes al subir de nivel (aparte de subir la vida, armadura y ataque) estos tenían un aumento de habilidades destinadas a proteger, defender la posición, su técnica de combate y entendimiento tácito. Las falanges por su parte tenían un aumento cualitativo en sus habilidades de atacar en el momento justo y en los puntos débiles y de cómo mantener a los enemigos lejos de los arqueros o guardianes que se retiraban.

Los lanzadores de hachas tenían un aumento de velocidad de combate (lanzar hachas o defenderse de forma cuerpo a cuerpo), velocidad de reacción y un gran sentido de la distancia, los arqueros de valle tuvieron un aumento importante en su velocidad de disparo, descubrimiento de puntos débiles o como tomar ventaja en el terreno de combate.

Por otra parte, las catapultas aumentaba su velocidad de disparo y las ondas expansivas, los carros de batalla aumentaban aún más las características de sus cinco cambios de unidades, aumentaban el rango y poder de curación del hogar, el alcance del portaestandarte, entre otros.

Por su parte, Tugnir con su draco de fuego mataban a cualquiera que estuvieran en su camino, los semi-trolls tenían el cuello partido por la pura fuerza de mordida del draco o sus cabezas fueron destrozadas por la maza con forma de martillo, a la vez que el draco de fuego provocaba infiernos de enormes proporciones que prendía a fuego a cualquiera que tuviera la suerte de estar enfrente del draco de Tugnir.

Y como antes, las habilidades empezaron a surgir después que mató a cientos de trasgos, semi-trolls y arañas.

[Recibiste la habilidad activa: bombardeo (nivel bajo): bombardea a una zona pequeña]

[Recibiste la habilidad activa: golpe de martillo; haz un golpe de barrido haciendo volar a docenas de enemigos]

[Recibiste la habilidad activa: terremoto (nivel bajo); golpea el suelo crean una onda sísmica de corto rango]

[Recibiste la habilidad activa: furia enana; recibes un aumento de 200% de velocidad, armadura, ataque y vida]

[Recibiste la habilidad activa: rompe estructura (nivel bajo); hacen daño normal a un edificio]

[Recibiste la habilidad activa: salto; saltas hacia una ubicación y cuando aterrizas mandas a volar a cualquiera que estaba en esa posición]

[Recibiste la habilidad pasiva: liderazgo de un rey; cada uno de tus soldados recibirán un aumento de un 50% de armadura, ataque y vida junto con un aumento del doble de nivelación]

[Tu habilidad activa: bombardeo avanzó a nivel medio] [Tu habilidad activa: bombardeo avanzó a nivel alto] [Tu habilidad activa: bombardeo avanzó a nivel ultra] [Tu habilidad activa: bombardeo avanzo a nivel máximo]

[Tu habilidad activa: terremoto avanzó a nivel medio] [Tu habilidad activa: terremoto avanzó a nivel alto] [Tu habilidad activa: terremoto avanzó a nivel ultra] [Tu habilidad activa: terremoto a nivel máximo]

[Tu habilidad activa: rompe estructura avanzó a nivel medio] [Tu habilidad activa: rompe estructura avanzó a nivel alto] [Tu habilidad activa: rompe estructura avanzó a nivel ultra] [Tu habilidad activa: rompe estructura a nivel máximo]

Las horas pasaban al igual que los días, no habia ni un solo minuto de descanso aparte de aquellos que descansaban en los hogares, contantes lluvias de flechas y proyectiles nunca habían cesado, los gritos de agonía nunca habían terminado, las constantes caídas de los trasgos, arañas o enanos ya se habían vuelto común, sin embargo estas bestias todavía no habían cruzado la puerta o las murallas pero Tugnir les haría ese favor de entrar.

Este al ver a los innumerables carros de batalla con arqueros de valle o lanzadores de hachas, portaestandarte, hogares. Todos los conductores de los carros miraron fijamente a su rey que montaba encima a su draco de fuego, él habia ordenado que las catapultar y arqueros lanzaran sus proyectiles al mismo tiempo que cuando se abrieran las puertas, después de unos minutos, cuando las puertas finalmente se abrieron, innumerables soldados enemigos murieron prendidos fuego.

Poco después fueron arrollados, Tugnir recibía miríada de notificaciones de que los carros de batalla subían de nivel, cuando los millones de soldados de enemigos se convirtieron en cientos de miles, todos los soldados de las murallas finalmente salieron por las puertas asesinando todo aquel que sobrevivió.

[DING! Tus soldados ahora podrán subir de nivel a un máximo de diez niveles.

DING! Tu segunda misión Tugnir, será invadir las colonias de los trasgos, estas serán un total de tres, estas están en diferentes ubicaciones geográficas que son: dentro de una montaña, un bosque putrefacto y una zona nevada.

DING! La primera es de peligro de nivel una estrella, la segunda de dos estrellas y la tercera de tres estrellas, es decir, la primera tiene trasgos, semi-trolls, arañas, trolls de las cavernas, la segunda guarida se suman los héroes de la facción de los trasgos que son Gorkil y Azog, y la tercera guarida se suman las mejoras de los trasgos, dracos de fuego, gigantes de la montaña, Drogoth, Ella-Laraña, y mejoras de fortaleza y sus respectivas defensas expansivas.

DING! Por cierto, a partir de ahora serás constantemente invadido por los trasgos pero son los básicos pero aparte de que ahora utilizaran los poderes del anillo, así que ten cuidado!]

[DING! desbloqueaste la fortaleza enana]

Tugnir: ya me habia dando cuenta…

Docenas y docenas de miles de todo tipo de soldados, miles de constructores se dividieron junto con el ejército, estos estaban tomando todo el territorio posible, los carros de batalla eran los encargados de explorar el terreno y avisar los avistamientos que tuvieron.

En pocas horas, docenas de fortalezas se levantaron, innumerables pozos de mina se veían por cualquier lugar porque estas podían comunicarse y transportar unidades de asalto pero no los carros de batalla y las catapultas. No importa si hay decenas de kilómetros de distancia, cualquiera que entre a estos pozos de mina llegaran en un instante a donde se requieran su fuerza.

Y donde habia fortalezas, habia casas para civiles, estos eran variados, desde familias humanas a familias enanas, aunque las historias decían mentiras sobre las mujeres enanas, estas podían identificarse fácilmente ya que eran especialmente hermosas y no eran enanas con barbas largas como decían por ahí.

Los salones de los guerreros al mejorarse al máximo tenían una torre lanzadoras de hacha para proteger el salón, esto era igual con la forja, el campo de tiro y el pozo de mina, esta característica también lo tienen los elfos solamente los hombres del oeste no poseían estas mejoras.

Aunque las fortalezas recibían ataques no eran comparados con las constantes incursiones de los trasgos hacia su rey, si estas recibían tres ataques al día entonces Tugnir recibía al menos un mínimo de seis ataques incluso llegó a tener más de quince ataques por parte de los trasgos.

Sin embargo estas pequeñas atrocidades no hacían más que aumentar los niveles de los soldados y demostrar que solo son los guerreros más inferiores de las fuerzas oscuras pero estos lo compensaban con números interminables. Sin embargo los más molestos eran los semi-trolls, ellos realmente eran guerreros capaces con una monstruosa fuerza y enorme inteligencia, creando diversos problemas a Tugnir.

Ellos hacían que las arañas y los jinetes de araña atacaran con prioridad a las catapultas y asesinar a los guerreros a distancia usando tácticas de guerrilla causando varios problemas, pero aun así no podían enfrentarse al acero enano sin que murieran cientos de estos jinetes y arañas repugnantes.

Jinete del carro de batalla: mi rey, hemos avistado un gran número de trasgos anormalmente grande, sospechamos que una colonia está cerca!

Tugnir: entonces diles a todos que se preparen para aniquilar esa maldita colonia, vamos a demostrarle de donde provienen las catapultas enanas.

Al escuchar esto, el jinete se rio con fuerza mientras que le daba órdenes a su bestia para dar el aviso de invasión. Tugnir mientras tanto empezó a reclutar a mas enanos para invadir esta colonia de trasgos, si antes se contaban de cientos de miles, ahora se contaban más de quinientos mil enanos de armaduras doradas y hachas forjadas especialmente afiladas contra los trasgos.

Pasaban los días y no habia ni un solo momento que no fueron atacados, y cuando finalmente Tugnir quedo satisfecho con las cantidad de soldados finalmente dio la orden de atacar, paso a paso, colina a colina de cadáveres, enormes campos de fuego y flechas clavadas en cuerpos y tierra se podían ver a simple vista.

A lo lejos, cada enano que estaba en la primera fila vio una enorme montaña con una gran boca y de esta salía un resplandor de luz y fuego, su calor puro deformaba el aire fácilmente, innumerables lanzas con calaveras estaban en la puerta de la cueva pero sin inmutarse los enanos daban cada paso firme.

Al ver al draco de fuego de su rey detenerse, todos se quedaron quietos, su rey ordeno a los carros de batalla que lanzaran los barriles pero no al punto de que estos exploten apenas toquen el suelo, sino que hicieron rodar hacia dentro de la montaña, cientos y cientos de barriles rodaban hacia dentro.

Y cuando finalmente se quedaron sin barriles, Tugnir ordenó a una catapulta que disparara rocas ardientes con dirección a los barriles, este al recibir la orden dijo que iban a mostrar de porque esta catapulta provenía de las colinas de hierro. Y en el siguiente instante.

*BOOM**BOOM**BOOM**BOOM*

*RUMBLE**RUMBLE**RUMBLE*

*TUD**TUD**TUD*

Pedazos de rocas volaban por el cielo y rápidamente los soldados se movieron para que estas no los matara, poco después una gran parte de la montaña colapso sobre si misma matando lo que habia dentro pero aun así todos podían escuchar el tronar de tambores e innumerables chillidos característicos de los trasgos y trolls de las cavernas.

Tugnir rápidamente ordeno que hagan muros de escudos, los guardianes rápidamente pusieron sus escudos enfrente de ellos, todos crearon la imagen de filas doradas y armas azuladas, y detrás de ellos las falanges pusieron sus lanzas arriba de los escudos, los lanzadores de hachas y arqueros de valle prepararon sus armas, las catapultas prepararon sus proyectiles ardientes y los carros de batalla esperaban su turno para aplastar a sus enemigos.

Pocos minutos después, los escombros de roca empezaron a moverse de forma irregular, y de pronto cientos de manos gigantes de color gris aparecieron y poco después cuerpos gigantes de color gris aparecieron, eran los trolls de las cavernas, estos no fueron domesticados por los trasgos sino que se unieron voluntariamente a estos demostrando su inteligencia.

Los enanos esperaban que ellos avanzaran y rompieran sus filas pero de la nada estos agarraron pedazos de roca pero en un segundo estos gigantes grises recibieron innumerables disparos por parte de los hombres de valle, flechas de color azabache pero de gran brillo atravesaron con facilidad su dura y gruesa piel.

Estos cientos de trolls desaparecieron en cuestión de segundos, pero aun así crearon el tiempo suficiente para que los trasgos pudieran salir de los agujeros que crearon los trolls, en comparación con sus gigantes amigos estos imbuyeron sus armas y flechas con veneno mortal.

Finalmente la primera incursión enana contra los trasgos comenzó. Los trasgos chocaron contra los escudos de los guardianes mientras que otros fueron empalados por las lanzas de los falange, y las líneas del fondo de los trasgos fueron acribillados por flechas y hachas forjadas a la vez que los disparos de las catapultas destruían fácilmente sus filas.

Sin embargo los enanos pagaban el precio, las flechas de los trasgos adormecía sus músculos incluso si eran roces, el veneno de estos pequeños bastardos podía dejar en estado vegetativo ya que podía paralizar todos los nervios del cuerpo dejando que estos estén a merced de sus hojas y mordiscos.

Los semi-trolls finalmente salieron de los agujeros y pudieron crear brechas en las defensas pero los guardianes retrocedieron formando una formación en "U" haciendo que estos fueran fácilmente asesinados por la falange y los lanzadores de hacha. Los hombres de valle estaban tenían que poner su prioridad en matar a los trolls de las cavernas o despejar zonas que resultaban difíciles de defender.

Tugnir por su parte estaba en primera fila del combate, utilizando a su draco de fuego con su aliento este asesinaba fácilmente a cientos a la vez que creaba una tierra del fuego que quemaba a cualquiera que se atreva a pisarlas, mientras tanto Tugnir utilizaba sus habilidades de área para matar a docenas de miles al mismo tiempo, y como bombardeo de nivel máximo casi no tenía tiempo de cooldown.

Tugnir: ¡¿Qué ocurre chico?! ¡Cálmate!

Guardian: cuidado! Es un gusano de fuego!

Arqueros de valle: hombres de valle preparen sus flechas!

Estos gusanos de fuego era una versión realmente inferior de los dragones, incluso los dracos de fuego cuando estén completamente desarrollados podían tener sus propias alas pero estos solo podían estar bajo tierra pero esto no quitaba que tengan un aliento de fuego no inferior a los dracos.

Con cuerpo de gusano pero con dientes y ojos y piel extremadamente robusta podían resistir fácilmente el acero pero aun así eran presa fácil para los hombres de valle. Ellos utilizaban un carcaj especial para sus flechas negras que eran extremadamente afiladas que podían romper las escamas de los dragones verdaderos.

Sin embargo los gusanos tenían un instinto afilado, fácilmente pueden ver que los hombres de valle eran extremadamente peligrosos por lo cual se metieron bajo tierra creando innumerables túneles que fueron aprovechados por los trasgos que atacaban en las líneas interiores de los enanos.

Todo el campo de batalla se volvió un desastre de fuego y acero, pero los enanos de Tugnir tenían la ventaja, creando formaciones que perjudicaban a los trasgos, los gusanos de fuego fueron rápidamente rodeados por las falanges y siendo acribilladas por los arqueros de valle.

Los trolls fueron rápidamente exterminados por los guardianes ya que con su martillo de asedio especializado en estructuras podían romper sus rodillas haciendo que solo utilizan sus brazos para moverse pero eran rápidamente rematados por los lanzadores de hacha.

Los carros de batalla hacían lo que querían, arrollaban a cualquiera que se cruce y a los semi-trolls los esquivaban lo más que podían porque fácilmente podían asesinar a la bestia del carro de batalla. Los jinetes de araña y las arañas eran fácilmente asesinados por la falange y lanzadores de hacha.

Tugnir por su lado, el atacaba principalmente a los gusanos de fuego, su draco los derribaba y el enano calvo con una pipa en la boca daba un poderoso golpe de barrida con maza con forma de martillo destruyendo todos los órganos y sistemas nerviosos del gusano de un solo golpe y sus soldados los remataban para asegurar su muerte.

En medio de la batalla Tugnir, recibió una notificación diciendo que podía usar los poderes del anillo, y para comprar estos poderes sus soldados deberían matar a sus enemigos, cuando finalmente pudo reunir todos los puntos necesarios para desbloquear todos los poderes los compró rápidamente a cada uno.

Y en un instante las unidades que estaban malheridas o llenas de veneno, sus cuerpos fueron curados en un segundo, en otro instante un gran cuerno resonó en todo el campo de batalla, todos los enanos recibieron un aumento de armadura y ataque, las torres solitarias enanas emergieron del suelo y al hacerlo mandaba a volar a los trasgos y semi-trolls por los aires.

Y de la nada una gran roca con una puerta celeste escrita con lengua elfa emergió del suelo con fuerza, no importa si eran arañas, trolls, semi-trolls, todos ellos fueron enviados a volar mientras que los enanos y hombres de valle ordenaron sus filas, y esta puerta se abrió en par en par y de ella salieron soldados aliados.

El sol brillante emergió con poderosos rayos solares haciendo temblar a todos y los trolls de la cavernas que estaban en el sobre el suelo se convirtieron en piedra, solo los gusanos de fuego podían seguir luchando pero sin las distracciones de los trasgos estos se volvieron más fáciles de asesinar.

Mientras todos seguían combatiendo, la tierra empezaba a temblar y del suelo emergió una estructura enana llamada ciudadela, tenía tres niveles, el más alto tenía una catapulta normal, el segundo nivel una torre que lanzaba hachas y la tercera era una puerta que permitía el reclutamiento de los héroes de la facción enana, alrededor de esta habia tres dibujos en el suelo y de pronto humo de escombros aparecieron arriba de estos.

Cuando el humo desapareció tres torres de catapultas aparecieron disparando proyectiles ardientes, mientras todos los enanos seguían combatiendo cuando Tugnir finalmente recibió la notificación de que podía convocar héroes, y como la ciudadela servía como fortaleza era más sencillo convocarlos desde ahí.

Después de un tiempo finalmente emergieron los enanos heroicos de la facción enana, el rey Dain con su hacha, escudo y armadura de las mejores calidades posibles por el reino enano podía hacer frente a cualquiera con facilidad, su sola presencia transmitía el coraje y la terquedad de un enano, él es la representación de un enano en su estado puro.

Poco después apareció Gimli, hijo de Gloin pero también era conocido por otro nombre, el amigo de los elfos, su velocidad y fuerza de combate era bien conocida por todos los enanos además de que sobrevivió a la guerra del anillo único donde su grupo salió vencedor.

Y de la ciudadela apareció el príncipe de valle, Brand, hijo de Bard, el hombre que mató a Smaug. Aquel que heredara el trono del rey del pueblo de valle, su precisión no era menor que la de su padre incluso tal vez superándolo.

De pronto un enano calvo, con barba naranja, con una gran maza, un rostro feroz, emergió de la cueva de la ciudadela, con una armadura de cota de malla de acero cubriendo su cuerpo sin embargo su velocidad decía todo lo contrario a su peso y tamaño, era igual de veloz que un elfo e incluso le podía dejar atrás.

Estos cuatros héroes crearon una enorme moral y mejoras a los enanos. Estos crearon un gran cambio en las tornas de la batalla y junto con Tugnir, estos cinco héroes asesinaron el resto de los trasgos en los próximos días. Tres días después finalmente el último semi-trolls espadachín murió bajo las manos del draco de Tugnir.

Aunque todos estaban cansados y con dolor físico no estaban exhaustos, se podría decir que sus cuerpos estaban hechos para el combate. Todos empezaron a celebrar porque habían acabado con uno de los tres nidos importantes de los trasgos, este nido estaba encargado de hacer aparecer trasgos, semi-trolls, arañas y trolls de las cavernas en todos los ataques que habían recibido todo este tiempo, por lo cual las incursiones de trasgos serán de menor número y más rápidas de limpiar.

Ahora deberían a dirigirse al segundo nido de los trasgos pero esta será difícil, un bosque putrefacto será la nueva guarida de los trasgos aparte de que su rey trasgo Gorkil y el orco blanco de Moria Azog estarán en esas filas, las habilidades de estos dos eran realmente molestas, en especial Gorkil que podía llamar a tres dracos de fuego que se movían individualmente.

Cuando todos estaban festejando, Tugnir envió a los carros de batalla a explorar las tierras lejanas y cuando vieran avistamientos sobre árboles que estaban podridos o de aspecto oscuro dieran sus observaciones a él. Mientras tanto todos estaban recuperándose de sus heridas y hermanos caídos por culpa de los trasgos a la vez que su odio por estos aumentaba por lo menos varios niveles más.

Los cinco héroes de los enanos estaban en un duelo de alcohol, el primero en caer era Gimli, el segundo fue Brand, el tercero fue Gloin y los dos que quedaban eran Dain y Tugnir, aunque se veían viejos sus músculos decían lo contrario, estos estaban definidos como si fueran enanos jóvenes.

Mientras tanto el resto de enanos bramaban y rugían viendo esta competencia a la vez que comían en grandes bocados la comida que tenían en la mano, algunos gritaban: fondo, otros el nombre de Dain o Tugnir, mientras tanto el draco de este último estaba comiendo a un gusano de fuego, este draco ya habia empezado su metamorfosis, unas pequeñas alas habían emergido un poco más arriba de sus omoplatos y su mandíbula empezó a volverse más cuadrada.

Y su temperamento se volvió más calmado y a volverse más sabio como un dragón verdadero. Rápidamente pasaron los días y todavía no habia noticias sobre el segundo nido de los trasgos ni tampoco sobre una zona nevada. Pero aun así Tugnir no dejaba de expandir el territorio enano sobre estas tierras conquistadas por los trasgos.

*GROOAAAR*

Tugnir: ¡¿Qué te ocurre idiota?! No es mi culpa que no te dure la comida, vos no comes! Vos tragas!

*GROOOAAAR*

Tugnir: ¡¿Y eso es problema mío?! Puedes fácilmente cazar un troll o algo así, ya tienes alas grandes! ¡¿Por qué quieres que yo los cace?!

*groar*

Tugnir: agghhh maldigo el día que te adopte bestia!

Mientras Tugnir discutía con su dragón adulto de enorme tamaño y de enorme envergadura, varios carros de batalla habían llegado, habían pasado varios años pero todavía no habían encontrado la segunda guarida, pero hoy era diferente.

Estos jinetes de carro de batalla finalmente habían traído buenas noticias, la segunda guarida habia sido encontrada e incluso habia innumerables trasgos afuera del bosque negro en donde estaba la segunda colonia, rápidamente dejó de discutir con su dragón y ordenó a estos jinetes que avisen a todos sobre la noticia.

En tan solo media hora millones de soldados de color dorado empezaron a moverse en fila en dirección al bosque oscuro que estaba al noreste de su posición, estos cruzaron ríos, arboles, laderas, montañas, planicies y finalmente llegaron después de tres semanas, a lo lejos se veían los trasgos moviéndose de un lado para otro.

En cuestión de minutos, los soldados de Tugnir se formaron y empezaron a avanzar. Como si fuera una fortaleza móvil, ni un solo trasgo pudo detener el movimiento de avance, las flechas, hachas y rocas prendidas fuego impactaban contra los trasgos que defendían la entrada.

Gimli: si combatimos en este bosque, tendremos una desventaja geográfica y no podremos ver absolutamente nada.

Brand: entonces que los árboles se vuelvan nuestras antorchas.

Tugnir: Brand, haz que los arqueros y las catapultas incendien este bosque hasta que solo dejen cenizas.

Brand: entendido mi rey.

Brand al recibir sus órdenes rápidamente fue a la posición de los arqueros y catapultas, poco después las flechas de fuego y proyectiles ardientes chocaron con los arboles incendiándolos fácilmente, todo fue prendido fuego, poco después se pudo escuchar miríadas de gritos de trasgos, arañas, trolls y quien sabe qué tipo de criaturas más.

Tugnir le dijo algo a su dragón y este rugió, todos entendieron a que se refería, todos avanzaban con paso firme y decidido. Aunque los arboles seguían prendidos fuego esto no afecto a los enanos y hombres, todos seguían avanzando y al primer avistamiento del enemigo, este era rápidamente asesinado por cualquiera que tuviera la oportunidad.

Pasaban las horas pero todavía no habia avistamiento del nido pero si seguían en la dirección en la que iban la encontrarían porque los números de sus enemigos subían y no bajaban hasta el punto de que tuvieron que detenerse y enfrentarse a ellos. Con el pasar de los días, estos enanos seguían enfrentándose a los trasgos y al amanecer finalmente vieron varias estructuras reconocibles de los trasgos.

Torres hechas de metal, cuero, piedra, con forma puntiaguda y sin signo de entrada, estas torres eran habitadas por los arqueros trasgos, por lo cual habían entrado en la "muralla" exterior del nido, Tugnir decidió explorar por arriba y al ordenarle a su dragón a elevarse, pudo ver docenas de torres.

Al avanzar vio una nube negra, al verla detenidamente, Tugnir se dio cuenta que eran murciélagos gigantes y debajo de estos habia una fortaleza rodeada de estructuras pertenecientes a la facción enemiga. Al observar un poco más, vio que la fortaleza enemiga tenía algo que era realmente molesto, habia una especie de jaula que contenía a un draco de fuego y a varios gigantes de la montaña rodeando la fortaleza dando entender que serían una especie de catapulta defensiva.

Al ordenar a su dragón que se diera vuelta, Tugnir empezó a decir lo que vio en la fortaleza enemiga. Poco a poco, paso por paso, los enanos avanzaban constantemente a la vez que destruían grandes secciones del bosque haciéndolos prender fuego como si los arboles solo sirvieran como antorchas gigantes.

Pasaron varios días desde que se avistó la fortaleza enemiga, mientras combatían con los trasgos como de costumbre en este bosque, de la nada en el cielo varias rocas gigantes impactaron en las filas de los enanos matando a cientos e hiriendo a muchos, Tugnir les gritó de que finalmente la fortaleza del enemigo está cerca.

Al escuchar esto, era como si se hubiera inyectado a cada enano y hombre una jeringa de adrenalina, su velocidad de masacre y movimiento aumento al menos unas tres veces. Las catapultas enanas no paraban de lanzar rocas prendidas fuego a los trasgos, el bosque y a lo lejos por si golpeaba a una estructura enemiga.

Y en cuestión de horas después finalmente vieron la fortaleza enemiga, los enanos no se asustaron al ver los gigantes de la montaña porque su fe hacia sus armas eran aún más grande que ellos, los hombres de valle acribillaron a los gigantes con sus flechas negras pero estos parecieran que no sentían las flechas mortales especializadas en cazar monstruos como ellos.

Los gigantes estos tampoco se quedaron quietos para que los ataquen con flechas, se agacharon y sacaron pedazos de rocas gigantes que utilizaron como munición, al lanzarlas estas impactaron y destrozaron a los enanos que estaban en la zona de impacto e hiriendo a cientos más con facilidad.

Los trasgos si antes eran numerosos ahora con la fortaleza cerca lo eran aún más, y esto era igual que los semi-trolls, arañas y trolls, pero de pronto empezaron a rugir porque habia aparecido sus héroes de facción, Gorkil, el rey trasgo finalmente habia hecho acto de presencia.

Casi no llevaba armadura excepto la que cubría sus hombros, cuello y cabeza, en su espalda habia tres palos que empalaban calaveras humanas, el resto de su cuerpo estaba descubierto mostrando su cuerpo gordo y verde, debajo de él habia un escorpión carmesí que montaba con facilidad y un entendimiento tácito mutuo, el portaba una espada pero lo más peligroso de él eran sus poderes como la llamada de la profundidad.

Azog por su lado, era albino, gigante y de ojos celestes, todo su cuerpo desde la cabeza hasta los pies estaba plagado de cicatrices atroces, poseía una armadura completa y una espada, aunque sus habilidades no eran llamativas, estas podían subir de nivel a sus tropas con facilidad.

El draco de fuego que estaba arriba de la fortaleza, abandono el nido que le hicieron especialmente para él, en un instante habia aparecido en el suelo y ya habia escupido una llamarada en dirección a los enanos que fácilmente aniquilo a miles de ellos en un solo instante.

El combate contra el nido habia empezado oficialmente pero Tugnir ordenó a su dragón que se acercara a la fortaleza enemiga, Tugnir de un salto llegó hasta el suelo, al acercarse a la estructura preparó su maza con forma de martillo, hizo unos balanceos con su arma y en el siguiente movimiento, su maza apenas habia tocado la superficie toda la fortaleza esta habia sido derribada, los cientos de escombros volaron matando a miles de los soldados enemigos.

Los gigantes de la montaña al estar tan cerca del poderoso golpe fueron instantáneamente asesinados, si alguien tocara su cuerpo solo lo sentiría como si fuera gelatina, cada hueso de su cuerpo fue pulverizado al igual que sus órganos internos, pero eso no acabo ahí, todos los trasgos habían rodeado a Tugnir.

Él elevó su brazo y lo bajo con toda la fuerza posible, su maza apenas tocó el suelo creo un gran terremoto, enormes grietas de docenas de metros aparecieron, todos aquellos que estaban cerca de él murieron sin excepción alguna. Poco después su dragón apareció y Tugnir rápidamente se subió.

Las dos facciones invocaban constantemente los poderes del anillo de su propia facción, constantes gusanos de fuego aparecían, al igual que los Balrogs pero como los gusanos de fuego, estos eran fácilmente asesinados por los arqueros de valle y Brand, también aparecían los hombres Dunland, arañas negras, dragones y oscuridad.

Pero los poderes del anillo de Tugnir tampoco se quedaban atrás, amanecer contrarrestaba el poder de oscuridad, la ciudadela causaba estragos, la puerta álfica mandaba a volar a cualquiera que estaba cerca suyo, bombardeo causaba un daño devastador a las filas enemigas, las torres solitarias fácilmente mataban a cualquiera que tenía como objetivo, terremoto destruía fácilmente las estructuras enemigas que convocaban soldados a la vez que los mareaba.

Dragones aparecieron sobre el cielo haciendo volar a los enanos pero también prendiéndoles fuego a miles de estos, la tierra se volvía putrefacta como si estuviera contaminada, grandes canticos de guerra elevaban el ataque y la armadura de los trasgos, bestias salvajes que fueron domesticadas por los semi-trolls aparecían, estos constantemente asesinando a enanos, entre ellos los huargos, arañas gigantes, trasgos salvajes, dracos de fuego, etc.

Pero el más molesto de los enemigos convocados por los trasgos era el centinela, la tierra se abría y agua empezaba a salir para formar una especie de estanque para que de el emergiera una cabeza de un monstruo con docenas de tentáculos extremadamente alargados que agarraban a los enanos y los mandaba a volar o haciéndolos impactar con sus compañeros de armas.

Sin embargo este no solo agarraba a los enanos, sino que utilizaba sus tentáculos para comerlos y masticarlos visiblemente pero a la vez también hacia que sus extremidades hacían ataques de barrido derribando a cientos de enanos y destruyendo formaciones completas.

Este no solo era el único, cientos de ellos aparecieron haciendo desastres en las filas enanas y trasgos ya que este no reconocía a sus aliados o enemigos, pero aun así estos no podían resistir los golpes de la artillería de las colinas de hierro, al menos estos recibirían una docena de proyectiles prendidos fuego que iban directos a su horripilante cara, estos quemaban y asaban su rostro deforme con colmillos.

Tugnir en este momento estaba con su draco de fuego, Gimli y Gloin combatían contra Azog, el orco de Moria junto con cientos de semi-trolls pero estos no pudieron resistir el acero enano, Azog era habilidoso, lo era hasta que Gimli le lanzó un hacha arrojadiza directo a la cabeza en un momento de descuido cuando Azog quiso evitar un mordisco del dragón de Tugnir.

Dain y Brand estaban combatiendo contra Gorkil y sus dracos de fuego, aunque estos últimos estaban siendo cazados por los arqueros de valle y la falange, mientras Brand distraía a Gorkil, Dain junto con su hacha y escudo finalmente pudo darle un golpe mortal a la cabeza del escorpión carmesí del rey trasgo, debido a que su montura murió, Gorkil no tuvo más remedio que pelear a pie.

Pero este realmente era inferior si no estuviera su escorpión, fue fácilmente asesinado por Dain cuando este le cerceno la cabeza de un solo golpe, los trasgos al ver a su rey y comandante muertos por los enanos empezaron a retirarse pero los enanos no permitirían tal cosa, las catapultas de hierro lanzaron proyectiles de fuego hacia los árboles, provocando un gran incendio sin medida.

Los carros de batalla por su parte arrojaron barriles extremadamente explosivos e incendiarios hacia cualquiera que estuviera cerca de ellos, si antes era un desastre de fuego y acero ahora era un infierno de llamas, explosivos y acero, las bajas por parte de los trasgos se contaban de a millones.

Las muertes enanas se contaban de cientos de miles pero gracias a los túneles Elficos, miles y miles ingresaban a la batalla sin esperar ordenes, pero las heridas contrarrestaban a las muertes, millones eran heridos por veneno, acero trasgo, fuego de dragones, gusanos de fuego o de Balrogs.

Los hombres de Dunland apenas la pasaban mejor que los guerreros trasgos, ya que al poseer solo un pedazo de cuero sobre su cuerpo, mazas prendidas fuego y hachas que apenas hacían daño a las armaduras de mitril de los enanos o de los arqueros de valle. Los murciélagos gigantes de los trasgos eran fácilmente derribados los hombres de valle o por Brand.

Pasaron varias semanas desde que el ultimo trasgos de la segunda colonia fuera cazado por los carros de batalla, en el transcurso de esas semanas la tierra contaminada fue desapareciendo gracias por las constantes bendiciones del poder de amanecer, ni habia ni un solo día nublado o nubes alrededor de este bosque putrefacto, la tierra que fue quemada por el fuego de la artillería o por los barriles habían empezado crecer brotes de hierba o de árboles.

Los enanos cuando recibieron que finalmente el ultimo trasgo murió, pudieron celebrar como se debe, las carnes de los gusanos de fuego, dragón y centinela fueron cortadas en grandes pedazos y echadas a una enorme parrilla, aunque ninguno habia comido estas carnes no estaría mal tampoco probarlas, porque si se descubre que estas carnes sean comestibles, se vendría una gran cacería por parte de los enanos.

Grandes barriles de cerveza, pan, queso y muchos otros alimentos finalmente habían llegado para el gran festín, incluso si median menos que los hombres, su hambre y su sed superan con facilidad a lo de un troll adulto. Alargadas y enormes mesas estaban llenas de comida, las jarras ya habían empezado a chocarse constantemente, cientos de competencias de alcohol empezaron a formarse, todos ya habían empezado a comer.

El dragón de fuego de Tugnir por su parte, estaba comiendo los restos sobrantes de los cuerpos de las bestias de los trasgos, este gigante de color cobre masticaba con gusto los huesos y carnes sobrantes, y de vez en cuando robaba algo de la enorme parrilla.

Mientras tanto Tugnir, estaba discutiendo con su empleador.

Tugnir: esta es mi segunda misión, no me des las mismas recompensas!

[¿Qué recompensas quieres?]

Tugnir: ¿no te falta una unidad de los enanos? Además quiero que aumentes el límite de nivel para cada soldado al igual que los héroes!

[Eso es fácil y esto también será para tus próximas misiones pero solo lo diré una vez, cuando finalmente entres a tu tercera misión te haré desear estar muerto, antes las peleas eran de uno a uno, pero ahora dependiendo de qué facción del mal o del bien estés aparecerán tus enemigos respectivos. Por ejemplo: los trasgos tendrán de enemigo a los enanos y elfos, o si eres mordor las tres facciones del bien te atacaran.]

Tugnir: al fin me das un desafío! Créeme que daré un gran entretenimiento para tu jefe!

[Eso espero Tugnir.]

[DING! Todos tus soldados y héroes podrán subir de nivel a un máximo de veinte! Esta mejora aumentara cada diez niveles por misión a partir de este momento!

DING! podrás reclutar a los fanáticos enanos!]

Gracias a la mejora de niveles, todos los héroes y enanos recibieron una mejora de calidad extremadamente enorme, las plagas conocidas como trasgos caían como ratas siendo cazadas por perros. No importa cuantos números enviaban a las fortalezas enanas alzadas alrededor del mundo en donde estaban, estas criaturas oscuras ni siquiera podían traspasar la primera línea de defensa de las murallas.

Sin embargo algo habia cambiado estos trasgos alrededor de los cinco meses después de destruir la segunda colonia, aunque sus números eran increíbles no podían soportar el acero enano pero todos y cada uno de los trasgos tenían armaduras doradas, espadas forjadas y flechas de fuego, y las murallas enanas finalmente conocieron el suelo porque gigantes de que superan los doce metros aparecieron.

Tienen pieles marrones, una armadura básica que protegen la unión entre el brazo y el hombro y un taparrabos, estos agarran las piedras del suelo y las hacían volar con facilidad hacia los enanos. Estos eran las armas de asedio de los trasgos, los gigantes de la montaña, su poder era inimaginable, las estructuras eran solo arena ante sus golpes.

Además de que las crías de draco de fuego aparecían constantemente, cada trasgo, semi-trolls y araña tenían mejoras en su armadura y ataque, los enanos finalmente conocieron un verdadero reto en combate, ahora estas criaturas oscuras ya no caían fácilmente gracias a sus mejoras.

Sin embargo los enanos aun así combatieron con fiereza y terquedad que estaba incrustada en sus genes y barbas, por más que tenían la desventaja en el campo de batalla ellos nunca huirían de una pelea, esto lo era aún más si eran contra los trasgos, pero los que tenían más mérito en batalla eran las catapultas de las colinas de hierro.

Cuando finalmente alcanzaron el nivel veinte, su tamaña se volvió el doble junto con un aumento de dos proyectiles adicionales, si antes causaban estragos en filas enemigas ahora con cuatro disparos causarían un infierno.

Sin embargo ellos no eran los únicos de recibir mejoras, los arqueros de valle aumentaron sus números, agregando una tercera fila de hermanos, sus flechas comunes desaparecieron ahora tenían por defecto las flechas negras imbuidas en fuego. Por otra parte los lanzadores de hacha se volvieron jóvenes, sus barbas blancas prístinas pasaron a un gris fuerte, haciendo que sus movimientos fueran rápidos aumentando casi el doble de velocidad de disparo.

Los guardianes no hubo casi ningún cambio al igual que las falanges ya que eran "perfectos" como eran y esto era lo mismo con los carros de batalla. Los héroes eran héroes, no habia un solo cambio excepto por el aumento de sus cualidades, es decir, técnica, combate, reacción, etc.

Por su parte los fanáticos, que eran enanos realmente veloces y rápidos en cuanto se trata de atacar, sus armaduras grises y negras no conocían la sangre de su portador, ellos eran los mejores cuando se trataba en combate y ellos solamente eran superados por los héroes de su facción, sus habilidades increíbles demostraban que fácilmente podían reemplazar a sus héroes cuando estos se requieren en otro lugar.

Estos tenían barbas castañas, una especie de diadema de hierro puntiaguda que apuntaba a su nariz, un hacha de dos manos de un solo filo de color gris, cuerpos realmente agiles y rápidos que fácilmente alcanzaban a los carros de batalla de nivel uno, su sola presencia podía afilas las hachas de sus aliados.

Tugnir mientras veía a todos los enanos tomar cerveza y comer carne de monstruos, estaba pensando profundamente sobre la próxima y última incursión, habia optado sobre hacer más grande su ejército y hacerlos subir de nivel aplastando cualquier avistamiento de trasgos.

Llegó a estos pensamientos porque los números de la segunda colonia eran realmente insanos, ni hablar de la tercera colonia y eso sumado la cantidad de monstruos, crías de draco y los otros dos héroes de los trasgos. Por lo cual, cuando descansen todos sus guerreros, los hará combatir con cualquier enemigo que este a la vista hasta que encuentren una zona nevada.

Pero por ahora seguirá expandiendo el territorio enano, desde fortalezas puramente militares hasta ciudades con millones de pobladores protegidos por murallas enanas mejoradas con miles y miles de soldados que los resguarden. Ciudades en planicies hasta ciudades costeras, todas y cada una de las ciudades estaban conectadas a Erebor, la capital enana, con una red de trenes, que transportaban recursos hasta armas, alimentos, y cosas misceláneas.

Sin embargo desde que se destruyó la segunda colonia, la tercera madriguera de las criaturas oscuras hizo hacer presente sus ejércitos, junto los poderosos y enormes gigantes de la montaña y crías de draco, los ataques hacia las ciudades se volvieron frenéticos, rápidos y más eficientes.

Las bajas no eran tan numerosas si no fueran por estos dos nuevos enemigos y aun así no podían hacer frente al acero enano, aunque estos gigantes de la montaña tenían extremidades fuertes, eran fácilmente un objetivo por parte de las catapultas de las colinas de hierro.

Ellos solo tenían que ajustar un poco los ejes y listo, cuatro proyectiles impactaban de precisión y estos hacían que cayera al suelo haciendo que el resto de catapultas los bombardearan con facilidad. Los dracos de fuego por su parte eran fácilmente cazados por los arqueros de valle pero estos solo necesitarían un momento de descuido para causar estragos con sus alientos de fuego.

La segunda colonia se habia tardado descubrir al menos unos ocho años, pero ahora incluso de haber pasado más de quince años todavía no habían encontrado ni un avistamiento de una montaña blanca o algo parecido a ella e incluso si habia docenas de miles de carros de batalla, fanáticos o el dragón de Tugnir para ayudar, todavía no habia rastro.

Pero aun así los ataques de los trasgos no pararon y estos solo servían para hacer de subir de nivel a sus guerreros, su enfrentamiento con ellos era solo diversión o rutina para cualquier enano, incluso algunos habían predicho sus ataques muchos días antes que el propio ataque.

Si hubiera una especie de materia sobre los trasgos, cientos de miles tendrían al menos dos doctorados sobre ellos, la convivencia enana y de los hombres se habia vuelto pacifica, los caminos que conducían a Erebor se habían pavimentado desde hace mucho, enormes barcos se construyeron para transporte marítimo.

Sin duda el comercio entre ciudades estaba en auge, incluso algunos se atrevieron a explorar los océanos para ver si habia otras tierras o civilizaciones con quienes comerciar.

El tiempo corría pero aun así las tierras cubiertas de nieve nunca aparecían, era como si el invierno nunca hubiera existido en estos lares. La única montaña que habia en cientos de miles de kilómetros era la montaña solitaria de Erebor. Aunque habia decenas de bosques de enormes dimensiones, pantanos, planicies, desiertos, lagos, ríos, cañones, cerros, etc. No habia ni un copo de nieve.

Hasta que un día habia llegado noticias sobre avistamientos de nieve. Tugnir que estaba descansando en una ciudad cercana a su posición, cuando un fanático habia salido de un pozo de mina, todo su cuerpo estaba sudoroso, su barba y pelo estaban pegados a su piel, su ropa estaba húmeda demostrando lo rápido que corrió para traerle las noticias.

Este decía que habia un paisaje blanco al norte de su territorio, cuando los carros de batalla y fanáticos finalmente lo avistaron habían esperado a que vengan más compañeros para finalmente explorar, los carruajes que manejaban derribaban los árboles y los fanáticos destruían las rocas pequeñas como si fueran simples ramas secas para demostrar la fuerza bruta de sus cuerpos.

Estos recorrieron kilómetros y kilómetros en busca de enemigos. Y al pasar de los meses finalmente aparecieron pero no esperaban tal poderoso oponente, Drogoth el señor de los dragones personalmente se encargó de decenas de miles de carros de batalla y miles de fanáticos extremadamente experimentados y fuertes.

Pero con solo un aliento de fuego habia reducido un cuarto del ejercito enano compuestos por carros de batalla, al notar esto rápidamente hicieron que el fanático enano que hablaba con Tugnir a dar las noticias, él dijo que mientras se alejaba todavía podía escuchar a sus hermanos luchar con el dragón de hierro.

Al escuchar estas noticias, Tugnir ordenó al enano descansar, poco después ordenó a un grupo de guardianes que dieran la voz de que la tercera colonia apareció y estaba en el norte de su territorio, que oficialmente comenzará la caza del trasgo.

En pocos días se dio conocer la noticia, todos sea enano y hombre fueron al norte, los únicos que se quedaron fueron los ciudadanos comunes y guardias de la ciudad. Cientos de miles se dirigían al norte, sus pasos resonaban a lo lejos, los gritos de guerra hacían correr a los animales salvajes pero los únicos que los acompañaban eran los cuervos y buitres como de costumbre.

Los resonantes cuernos de guerra enano hacían temblar la tierra y hacia mecer los árboles, todos y cada uno cantaban al unísono para calmar su sangre caliente, paso a paso, kilómetro a kilómetro, todos se acercaban al territorio nevado de los trasgos y como antes, el dueño del lugar les dio la bienvenida.

No habia ni un solo lugar sin batallar, incluso en la noche los dos bandos luchaban y como los enanos no podían ver, utilizaron a los arboles como fuentes de luz, las catapultas asesinaban a los gigantes de la montaña, las crías de draco de fuego prendían a fuego a miles, las lluvias de flecha reemplazaban a la nubes.

Los poderes del anillo de ambas facciones hacían presencia en cualquier campo de batalla, en poco menos de dos días, la nieve blanca fue reemplazada por nieve roja y negra. Los cuerpos empezaban amontonarse y los incendios empezaban a destruir los bosques.

Todo el territorio de los trasgos fue asediado, sean sus fortalezas que estaban en sus fronteras, o más adentro de su territorio, cada una empezaron a derrumbarse pero todo esto fue una maquinaria especial de los enanos. El demoledor, estas maquinarias de acero y hierro tenía un poder demoledor cuando se trataba de estructuras, incluso las rocas de los gigantes de la montaña no le hacían ni cosquillas.

Su único defecto era ser demasiado lento pero con el apoyo de dos bestias de piel gris transportándola se volvió mucho más fácil, ni una sola estructura podía hacerle frente, sean sus torres, cuevas, fisuras, cueva de arañas, fortalezas, nada, nada podía detenerlos.

Mientras tanto los constructores enanos reemplazaron las fortalezas del enemigo por las suyas, cada salón, campo de tiro, forja reclutaba y producía guerreros para la batalla aparte de dejar una guarnición para proteger la mini fortaleza pero cualquier trasgo o sus aliados solamente se concentraban en los grandes campos de batalla.

En la segunda colonia las tropas de Tugnir tardaron semanas en finalmente en destruir la colonia y su ultimo ciudadano, él pensó que esta vez tardarían semanas solo en llegar y ni hablar de destruir hasta el único trasgo que quedaría.

Cada héroes de la facción enana manejaba un gran ejército y esto era lo mismo para los dos últimos héroes trasgo.

Gimli se tuvo que enfrentarse a Ella-Laraña y esta era realmente ágil, incluso más ágil que sus hijas, iba de un lado para otro en el campo de batalla, lanzando chirridos de su boca aturdiendo a los enanos y hombres de Gimli, además de que evitaba con facilidad las flechas, las hachas y lanzas.

Pero Gimli era un héroe de la facción por algo, su hacha arrojadiza golpeaba exitosamente cada vez que se la arrojaba a la araña gigante, incluso una habia aterrizado exitosamente en sus ojos.

Mientras Gimli estaba batallando contra un troll de las cavernas, el suelo bajo sus pies empezaba a temblar y al ver constantemente la habilidad de aparecer bajo tierra de la araña gigante, este rápidamente activo su poder especial de berserker, esta hacia que su velocidad y ataque aumente un doscientos por ciento.

En el siguiente segundo finalmente Ella-Laraña apareció bajo de gimli pero esta no esperaba que apenas salir un poderoso hachazo cayera sobre su cabeza, y poco después del ataque, todo su cuerpo empezó a doler porque Gimli, aprovechando su velocidad empezó a cortar las patas, el cuerpo, la conexión y su bolsa, dejando gigantescos cortes que expulsaban su sangre negra viscosa.

Y este ataque no pasó desapercibido para los enanos, numerosos ataques cayeron sobre el cuerpo de la araña gigante mientras que sus hijas hacían todo lo posible para salvarla pero las falange detenían su paso con una formación impenetrable, mientras tanto los guardianes y Gimli hacían todo lo posible para matar a Ella-Laraña.

Poco a poco la araña estaba sucumbiendo por los golpes y las heridas, no sin antes de que muriera se levantó sobre sus patas lo mas alto posible y saco su aguijón de su bolsa, y con la máxima velocidad intentó picar a Gimli pero este lo esquivó con facilidad y antes de que retirara el ataque, el enano clavó su hacha abriendo la bolsa haciendo que muchos líquidos salieran de ella.

Poco después el ejército de Ella-Laraña fue aniquilado por los enanos de gimli. Los alrededores controlados por la araña y sus hijas fueron constantemente conquistados por los enanos ya que gracias a su muerte, su toma de territorio fue fácilmente capturado aparte que sus telarañas fueron incendiadas por los arqueros de valle y catapultas gigantes.

Por otra parte, Dain, Gloin y Brand habían unido sus ejércitos por culpa de la amenaza de Drogoth, sus hijos los dracos de fuego eran numerosos y realmente peligrosos, sean sus alientos de fuego o por su fuerza realmente bruta, ellos fácilmente podían romper las líneas de defensa enanas.

Ahora este momento estaban tranquilos, marchando donde presuntamente estaba el nido de los trasgos, pero mientras avanzaban un carro de batalla prendido fuego regreso del frente, este pertenecía de un grupo de exploración a mando de Dain, pero todos al verlo se dieron cuenta que su jinete estaba muerto y esto era así porque su cuerpo estaba rostizado.

Dain al verlo rápidamente ordenó que se formen las líneas de defensa, y en pocos segundos lo enanos ya estaban formados, ellos parecían una fortaleza inamovible pero todo empezaron a preguntarse de porque se puso nublado el día, Brand al ver que todo se puso oscuro miro instantáneamente arriba y sus ojos se dilataron de la impresión.

Rápidamente ordeno a los arqueros de valle que eleven sus arcos y en el siguiente instante, una figura de fuego con forma de dragón impacto de lleno a las catapultas destruyéndolas instantáneamente, al menos un cuarto de las catapultas quedaron inservibles.

Brand y los arqueros prepararon sus flechas y apuntaron al cielo pero en vez de ver al culpable solo vieron rocas gigantes y numerosas flechas, todos se cubrieron del ataque y empezaron a esquivar las gigantescas rocas. Muchos salieron malheridos pero una lluvia azulada empezó a caer del cielo recuperando sus heridas con facilidad.

Poco después hicieron acto de presencia las fuerzas del dragón de hierro. Los primeros en avanzar eran los trolls de las cavernas y quienes los seguían eran los jinetes de araña que apuntaban directamente a los arqueros de valle, sin embargo en el último momento las falanges aparecieron de la nada.

Sus lanzas se clavaron en el cuerpo de las arañas juntas con sus jinetes y aun así sus pequeños cuerpos ni se movieron un solo centímetro como si la carga de estas arañas nunca hubiera existido. Los guardianes empezaron a inmovilizar a los trolls para que los arqueros de valle los bombardeen con sus flechas negras.

Los trolls empezaron a caer con facilidad, los dragones invocados, al igual que los gusanos de fuego y los Balrogs empezaron a matar a cualquiera que estuviera enfrente, y los centinelas solamente atacaban a cualquiera que estuviera cerca. Mientras tanto Drogoth todavía no aparecía pero eso no significa que no pudiera atacar.

Varios ataques basados en fuego aparecían constantemente menguando con facilidad y rapidez en los números de los enanos, ellos parecían que no podían hacer nada pero habia sucedido algo en el cielo, hacia varios minutos que no recibían fuego desde el cielo y empezaron a preguntarse qué sucedió.

Hasta que de repente dos figuras estaban entrelazadas salieron de las nubes, un dragón de cobre con una silla de montar y un enano sostenido en ella estaba mordiendo el cuello del dragón de color gris negro, en la parte superior de su cuerpo habia placas de metales gruesas, en su frente habia una especie de pico y en su cola una especie de hoja afilada.

El enano que estaba encima del dragón de cobre saltó y agarro una placa de hierro del dragón gris, este con su maza con forma de martillo empezó a golpear las otras placas de hierro, estas rápidamente empezaron a mostrar signos de romperse, este enano solo necesitaba solo unos pocos golpes para desmoronar las placas del dragón grisáceo oscuro.

Mientras tanto el dragón de hierro balanceo su cola y como si fuera una lanza, este le clavo su punta afilada al nivel de las costillas al dragón de cobre pero el dragón de Tugnir solo mordía aún más fuerte, y al ver que su ataque no funcionó, Drogoth empezó a apuñalarlo una y otra vez.

Una vez que el dragón de Tugnir quiso gritar del dolor, su garganta fue bloqueada por Drogoth, este habia mordido con fuerza su cuello mientras que su cola afilada seguía introducía adentro del dragón de cobre pero el enano al ver a su compañero herido fue al ala derecha del señor de los dragones, y con una gran fuerza y precisión, el ala del dragón gris oscuro revelo un hueso con carne y sangre.

Drogoth rápidamente grito del dolor mientras caía al suelo mientras que el dragón de Tugnir se estaba desangrando pero la herida rápidamente fue cerrándose gracias a los poderes del anillo. Pero eso no hizo que el dolor que una vez sintió se fuera de repente, aunque podía moverse normalmente el dolor todavía seguía persistiendo.

Drogoth cuando finalmente se levantó del suelo quiso mover su ala derecha pero esta no respondía, por lo tanto para desquitarse por la acción, él se levantó sobre sus piernas traseras, su pecho se inflo mientras que sus escamas brillaban en tono dorado rojizo y esto era igual que en su cuello y cuando finalmente las llamas salieron de su boca, el dragón exhaló el fuego.

El aliento de fuego alcanzo fácilmente varios kilómetros y era tan caliente que la nieve alrededor de la llamarada se evaporaba fácilmente, todos fueron carbonizados, incluso los propios aliados del dragón fueron convertidos en carbón. Solo sus crías se salvaron gracias a su inmunidad al fuego.

Todos quedaron impresionados por el poder del señor de los dragones, Tugnir tenía una mirada fría y solemne, sus ojos no perdían de vista al dragón sin embargo el jinete y la montura no tenían miedo, el enano pateó la silla de montar y al instante su fiel compañero fue a atacar otra vez al dragón gris oscuro.

Todos a pesar de que perdieron innumerables aliados todavía lucharon con fiereza contra los trasgos nuevamente.

Los enanos de gimli finalmente habían llegado por causa de la gran conmoción de Drogoth que incluso se podría ver a kilómetros de distancia. Apenas llegaron fueron derribar a los gigantes de la montaña que eran máquinas de asedio vivientes que causaban estragos y haciendo que las catapultas solamente se concentraran ellos porque las flechas de los hombres de valle apenas atravesaban sus duras pieles.

Todo el campo de batalla se extendió por kilómetros mostrando la magnitud de números entre los dos bandos, había desde pequeños combates en equipo hasta luchas en solitario en medio de los bosques. Los jinetes de araña corrían a cualquier para deshacerse del fuego que los envolvía.

Los trasgos volaban por los poderosos golpes de las hachas lanzadas por los lanzadores de hachas, los semi-trolls eran cazados por los guardianes, las arañas eran asesinadas por la falange, los dracos de fuego eran aniquilados con facilidad por los arqueros de valle. Los trasgos fueron arrollados por los carros de batalla.

Los fanáticos asesinaban a cualquiera que tuvieran de objetivo, incluso los gigantes de la montaña no se salvaban de sus gigantescas y afiladas hachas.

Los cuatro héroes de los enanos combatían únicamente con los trolls de las cavernas para que las tropas solo se concentren en los enemigos más numerosos, mientras que las catapultas se encargaban de los gigantes de la montaña con sus proyectiles ardientes, aunque estos esquivaban los disparos, estos impactaban en las filas enemigas.

Mientras tanto Tugnir y su dragón seguían combatiendo con Drogoth, los dos dragones se seguían mordiendo con sus poderosas mandíbulas y con sus monstruosas extremidades que superaban en fuerza a los gigantes pero fácilmente se podía notar quien tenía la superioridad física y experiencia entre las dos bestias.

Drogoth no hacía que su título sea en vano, él tenía innumerable combates y cicatrices por parte de otros dragones que igualaban o superaban su tamaño pero gracias a su aspecto atlético y delgadez hacia que su agilidad superara con una superioridad suprema entre sus congéneres, aunque habia recibido heridas mortales por parte del jinete y su dragón, sus anteriores oponentes lo hirieron mucho más que la ala rota que tenía.

Tugnir y mayormente su dragón tenían que esquivar constantemente los latigazos afilados de Drogoth o el cuerno de hierro de su frente o sus realmente ardientes bolas de fuego aunque estas no hacían nada a su fiel compañero, Tugnir no era resistente al calor.

Los dos dragones flacos pero robustos y llenos de músculos chocaban entre sí, Tugnir por su parte usaba sus habilidades cada vez que podía y cuando podía ser conveniente en el combate pero lo que más usaba era bombardeo y furia enana aunque el primero impactaba pocas veces, el segundo hacia mucho daño cuando estaba encima del señor de los dragones.

Mientras estos combatían en el suelo cubiertos de lodo, sangre seca y vapor saliendo de sus cuerpos por culpa del calor, el campo de batalla estaba envuelto en un desastre de sangre, carne mutilada, cabezas cercenadas, cuerpos rostizados, desmembrados, impactados por flechas, hachas, rocas, lanzas o siendo aplastados por cuerpos de sus aliados.

Los gigantes ya habían sido asesinados por completo, antes de la batalla se contaban de a decenas de miles pero ahora sus cuerpos estaban esparcidos por el lugar, estaban apoyados en el suelo, en los ríos congelados, lagos cubiertos de hielo eran su lugar de tumba, entre los bosques, apoyados en montañas o colinas de cadáveres.

Sin embargo antes de caer se llevaron a cientos de miles de soldados de Tugnir, pero al ser comandados por Dain el rey de los enanos, las bajas fueron controladas, si antes caían cientos de miles ahora solamente decenas de miles, seguían siendo muchos números pero es notable cuando alguien con años de experiencia en combate entre ejércitos estaba al mando de los soldados.

Miles y miles de soldados enanos y hombres de valle seguían dirigiéndose al territorio trasgo, los que venían del territorio enano al ver miríadas de cadáveres de muchos tamaños y formas empezaron a ponerse alertas a su entorno, se dieron cuenta de la gravedad de la situación.

Balrogs, gusanos de fuego, dragones, centinelas, catapultas, guardianes, trolls, arqueros de valle, carros de batalla, gigantes de la montaña, demoledores, arañas, rastros de fuego, rocas incendiadas, campos de flechas, lagos destruidos, ríos llenos de rocas, enormes piedras en el campo, arboles sacados de raíz o partidos a la mitad, cadáveres lleno de agujeros de espadas de trasgos, cuerpos acribillado con flechas, gigantes con enormes huecos y moretones obvios por el impacto de rocas.

Todas estas vistas eran normales en cualquier lugar del campo de batalla e incluso eran muchas veces peores que no habia palabras para explicar las aberraciones de la guerra, pero aun así estos soldados no sintieron que sus sentimientos y estado mental fueran desestabilizados, ellos marcharon valientemente a donde sus cualidades se requieran.

En las próximas semanas se volvieron caóticas en todo sentido de la palabra, ya se habia perdido la cuenta de cuantos combates de diferentes escalas se libraron, desde combates individuales por los fanáticos y soldados que se perdieron hasta cientos de miles en un solo lugar, no habia nieve sin manchar con sangre de los dos bandos.

No habia árbol sin quemar por los enanos para convertirse en antorchas, docenas de veces se provocaron avalanchas por culpa de los ecos de la guerra o por el impacto poderoso de las rocas de las catapultas de hierro. Docenas de espadas perdieron a su dueño o se quebraron, los animales habían desaparecido hace tiempo de estas tierras nevadas, los únicos que se atrevían quedarse eran los cuervos y aves carroñeras.

Hacía mucho que las alas de Drogoth recuperaron su estado, él y Tugnir y su montura estaban combatiendo en el cielo, los mordiscos no eran viables, el enano tampoco podía ordenar a su compañero que se acercara sin que el señor de los dragones le intentara apuñalar con su cola o con su cuerno.

Tugnir: ¿Confías en mí?

*groar*

Tugnir: entonces sube y déjame subirme en su espalda dragón tonto!

Cuando terminó de dar la orden a su compañero fiel, Tugnir empezó a acomodarse nuevamente para saltar en la espalda de Drogoth, poco a poco su dragón empezó a distraer al señor de los dragones para que este bajo de él y en el siguiente instante, el enano calvo y barbón saltó de su montura.

Sentía como el aire helado cortaba su piel curtida con el tiempo y las llamas de la guerra, incluso sus huesos fuertes empezaron a doler pero pudo aterrizar exitosamente en la espalda de hierro del señor de los dragones. Drogoth obviamente sintió el peso y cuando se fijó en su espalda notó al enano que nuevamente estaba arriba suyo.

Él empezó a balancearse para hacerlo caer, daba volteretas, iba al cielo y bajaba con toda la velocidad posible pero todavía no podía deshacerse del enano en su lomo. Incluso sus alas o cola no podían quitárselo de encima, le lanzaba bolas de fuego o incluso su propio aliento de fuego aunque este último ataque era detenido por el dragón de cobre de Tugnir.

Tugnir al aprovechar que el dragón estaba siendo distraído por su compañero, levantó su maza con forma de martillo con su brazo derecho, su agarre se apretó tanto que las venas de su brazo se marcaban tanto que fácilmente se podía ver como la sangre circula en ellas, sus músculos estaban con tanta tensión que si alguien los intentaba cortar solamente sentiría que estaba atacando una pared de acero puro.

Y con un grito áspero e imponente su brazo bajo a una velocidad impresionante, su golpe fue tan poderoso que las nubes que estaban alrededor del grupo se dispersaron inmediatamente y el receptor del ataque estaba atacando al dragón de Tugnir pero en el siguiente instante perdió la consciencia.

Habia muerto definitivamente por el poderoso golpe del enano, sus órganos aunque eran más fuerte que cualquiera aun así sucumbieron, todos y cada uno de ellos fueron convertidos en carne molida, cada tendón, conexión, nervio, cartílago, músculo, no habia nada que quedase sin romper y hecho pedazos.

La sangre salió a borbotones de los ojos, nariz, hocico y oídos, mientras caía la sangre también lo hacía. Tugnir rápidamente fue recogido por su dragón de cobre, este aunque fuera un dragón seguía siendo un ser vivo que se cansaba como cualquier otro pero aun así hizo su último esfuerzo sobre aterrizar bien, bruscamente pero bien.

Tugnir también fue mandado a volar por el aterrizaje brusco pero aun así fue al lado de su compañero, al recostarse sobre su cuello caliente pero a la vez frio, sus parpados se volvieron pesados, cada parpadeo le costó mucho esfuerzo, hizo todo lo posible para mantenerse despierto y vigilante porque sabía que en cualquier momento un trasgo aparecería.

Pero no sabía en qué momento su mente lo obligo a dormirse, aunque estaba adormecido a veces podía ver algo, el cielo era azul como si estuviera en territorio enano, otras veces era negro pero habia algo brillante que iluminaba el cielo, otras veces veía arboles verdes frondosos hasta que vio enormes murallas que finalmente se durmió.

[Fuiste un buen contenido de diversión para mi maestro, Tugnir.]

[Esto no quedara sin recompensa.]

[¿Qué deseas?]

[Quieres seguir combatiendo… pero a la vez no… solo mi maestro puede entenderte]

[Maestro… ¿Quién es mi maestro?]

[Tugnir… Tugnir… Tugnir…

Tugnir… Tugnir…Tugnir…

¿?:Ir… gnir… Tugnir!

¿?:Despierta tenemos que ir a la escuela!

¿?: ¿A qué hora te dormiste?

¿?: Te dije que mañana comienza el fin de semana largo ¿Por qué todavía seguiste jugando?

Tugnir: agh?

¿?: Estabas hablando dormido, te grabe, incluso me respondías jajajaja.

Tugnir: ¿era un sueño?

¿?: Obvio, vamos tenemos que ir a la escuela.

Tugnir: ahí voy Renzo pero por favor tráeme un vaso de agua.

Enzo: ok.