Capítulo 1: el creador de todo lo conocido.

Oscuridad…

Una oscuridad tan infinita que nadie puede calcular su alcance…

Pero todo cambio desde que apareció…

La oscuridad misma había desaparecido desde que él abrió sus ojos…

Cuando abrió su cuerpo una gran explosión de colores marcho contra la oscuridad infinita…

Con el movimiento de sus brazos creó los conceptos como espacio y tiempo…

Con sus piernas creo las primeras estrellas…

Con su primera inhalación y exhalación se crearon los planetas…

Con un ojo se creó los primeros pensamientos de la bondad y solidaridad…

Con el otro se crearon los primeros pensamientos de la maldad y el odio…

Con su primer pensamiento se creó la vida a partir de los minerales en los planetas…

Con su primera sonrisa se crearon los elfos…

Con su primer sentimiento de seriedad se crearon los ángeles…

Con su primera emoción de enojo se formaron los demonios…

Su superioridad se crearon los primeros dioses de diversas mitologías y razas…

Con su humildad se crearon los primeros duendes…

Su rectitud formo a seres mecánicos de enormes dimensiones…

Su primera furia se creó los dragones…

Su inocencia creo a los hermosos pokemones…

Su amor creo a los humanos…

Su lucha creo a los orcos…

Su curiosidad creo a los magos…

Todos las diversas tenían un gran respeto a su creador pero muchas de ellas lo llaman de diferentes formas sin embargo todas tienen algo en común.

Él les dio la vida y creo las cosas como conocían.

Los seres mecánicos nacieron a partir del metal y el cobre, al descubrir diferentes aleaciones gracias a sus conocimientos innatos de los metales crearon a muchos de sus hermanos. A partir de acero y cable innumerables nacieron de diferentes tamaños, desde el tamaño de un humano hasta del tamaño de una estrella.

Sin embargo su creador, representado con una escultura con forma mecánica los doto de sentimientos y emociones, la tristeza y el odio eran comunes entre ellos y como cualquier sociedad inteligente crearon su jerarquía sin embargo para estar en la cima de la pirámide deben hacerse pruebas.

Desde diplomacia entre ellos o con diferentes razas, combate desde forma física y largo alcance o hasta informática, discursos, eficiencia económica, mente de comandante en ocasiones de guerra real o de práctica pero lo más importante, códigos creados por los primeros de los suyos.

Solo puede haber un rey o reina en todo el imperio galáctico y un consejo de aquellos que no pudieron convertirse en uno sin embargo estos dos cargos nunca serán los mismos, sea el rey o el consejo este debe renovarse cada cien años aunque para ellos no es mucho pero tampoco es poco tiempo.

Al ser una civilización más tecnológicamente desarrollada y una de las más rectas innumerables razas comercian con ellos desde simples sistemas de riego automático hasta los acorazados buques de guerra que soportan los desastres naturales del espacio.

Sin embargo su raza fue amenazada y casi destruida hasta la extinción por otros pero al ser seres mecánicos no se dejaron llevar por el conformismo y el aislamiento, siempre innovaban cada tecnología cada vez que podían desde las simples campos de estabilización de espacio y tiempo o hasta las construcciones de máquinas que abren los portales de los agujeros de gusanos.

Cada aquel que intento atacarlo deberían de hacerlo de forma inmediata y rápida porque cada jefe de una flota mecánica tiene una mente colmena y este superior tenía un mapa 3D de su posición y la del enemigo y al tener una mente sin carne su procesamiento y estrategias se calculaban en apenas fracciones de microsegundos.

Muchos codiciaban su tecnología por lo cual era común que combatieran con diferentes razas al mismo tiempo superándolos en mil a uno pero cada vida mecánica era temible hasta el más simple de sus semejantes era aterrador hacia aquellos que tenían una larga vida y experiencia de combate de cualquier índole.

Pero todo cambio cuando en una emboscada a uno de los primeros ancestros mecánicos, su noticia de la muerte e investigado por el enemigo trajo una gran tristeza y su odio fue tan profundo que todos aportaron con sus conocimientos para crear una estrella de la muerte.

Innumerables fueron a buscar gigantes rojas para absorber su energía poderosa y cada ser mecánico comenzó ayudar a crear tal magnifica maravilla de la mecánica e ingeniera para destruir a aquellos que emboscaron al ancestro mecánico. Ellos solo tardaron poco menos de dos años y cuando lo usaron por primera.

La alianza creada se disolvió porque innumerables planetas llenos de recursos y vida fueron destruidos y solo quedaron grandes pedazos de tierra y roca calcinada.

Desde entonces el número de estrellas de la muerte se crearon como medida de defensa de emergencia y solo el gobernante de turno debe autorizar su uso, nadie por debajo de él o ella podrá utilizarlo y si alguien dio la orden sin autorización será despojado de su cargo y autoridad y será un simple ser mecánico que luchara por el imperio.

Sin embargo algo que nunca hubieran esperado era que los humanos, uno de los seres más débiles de todo el universo una única vez pudo destruir sus estrellas de la muerte, el gobernante de turno ordenó que investigara sus antecedentes y descubrieron que era solo un ser humano corriente.

Algunos teorizaron que era un cultivador o heredero de alguno pero no, al investigar más a fondo se descubrió algo aterrador cuando uno de los ancestro mecánico hablo cuando aún era un ser de metal cobre.

Cuando el dios creador estaba débil a causa de crear la vida como conocen fue atacado por la oscuridad, esta aprovecho su debilidad para inundar con su presencia todo lo que él creo con amor y esfuerzo y con la poca fuerza que le quedaba bendijo a algunos de los primeros descendientes de los ancestros.

Entre ellos estaban los ángeles, humanos, bestias, demonios, orcos, seres mecánicos, cultivadores, dragones y demás. Estos recibieron un tipo de poder que al consumir o destruir la oscuridad aumentaba en enormes proporciones su fuerza y muchos nombres aparecieron en los anales de la historia.

Ancalagon el grande, un dragón negro descendiente de uno de los primeros dragones. Él había heredado el tamaño y piel de su padre pero la rectitud de su madre, al ser elegido cuando aún estaba en gestación en su huevo de escamas negras su proceso de nacimiento se aceleró.

En solo el lapso de una semana su tamaño era comparable a su padre, y al ser bendecido por el dios creador su miedo fue extirpado de raíz y con valentía y ferocidad lucho contra la oscuridad. Inhalando enormes cantidades de oscuridad y miasma negra su tamaño y poder creció.

Innumerables vieron sus proezas cuando eran solo unos niños o unos poderosos adultos pero lo más destacable fue cuando lucho con una furia y odio primitivo como si fuera un dragón guiado por sus instinto cuando lucho con uno de las encarnaciones de la oscuridad, en su lucha se perdieron incontables galaxias.

Sin embargo al estar bendecido y pelear arduamente finalmente salió victorioso y al soltar un rugido de victoria la oscuridad empezó alejarse proactivamente de Ancalagon el grande.

Sin embargo en la primeras chozas tribales de los orcos, seres de tres metros de puro músculos, código de honor primitivo y una terquedad más grande que las galaxias había sido invadido por la oscuridad pero uno de ellos fue bendecido por él.

Entre sus congéneres esperaban un recién nacido o un guerrero pero el creador decidio elegir a un orco chaman, este había protegido a los suyos con sus poderes utilizando la tormenta, el fuego y la tierra para combatir a la oscuridad, lágrimas de sangre recorrían su rostro al ver que incluso los orcos recién nacidos se convertían en bestias oscuras con ojos brillantes.

Por lo cual hizo un ritual para contactarse con su creador, uso la tierra como base de su ritual, el fuego como su escritura y los rayos como activador de su ritual pero lo que menos esperaba era que su llamado fue respondido, Thrall el chamán vidente fue nombrado como jefe de guerra al verlo como fue bendecido por él.

Con sus nuevos poderes combatió contra la oscuridad y sus hermanos de batalla fueron bendecido por él para combatir contra las criaturas infectadas por el miasma negro, ellos planeta por planeta combatían librando batallas épicas.

Thrall montado sobre su lobo negro de ojos verdes se volvió una leyenda en la historia de los orcos, su grandes poderes hacia retroceder ferozmente la oscuridad y alcanzar un estado divino pudo luchar cara a cara con una personificación de la oscuridad, una bestia cuadrúpeda que expulsaba sangre verde acida que portaba una lanza llena de veneno mortal.

Él utilizando su martillo de guerra encantado que creo por sí mismo y junto con su compañero de batalla canino dieron muerte a la personificación cuando Thrall hundió el pecho del monstruo con su martillo no sin antes crear una explosión de combustión oscura.

Muchos chamanes se utilizaron para abrir un portal en donde estaba su jefe de guerra pero lo único que encontraron es el cadáver de una personificación de la oscuridad muerta y no lejos de esta su gran jefe, él tenía su cabeza reposada en su lobo y vieron como su carne estaba quemada.

Muchos lloraron pero otros creo un deseo tan grande de venganza y un odio igual de puro como la oscuridad, después de su entierro todas las tribus orcas hicieron una campaña tan grande que su galaxia fue limpiada de todo ser tocado por el miasma negro, demostrando que tan influyente puede ser alguien.

No había ciudad o pueblo sin una estatua o estatuilla de Thrall el chamán vidente.

Sin embargo uno de los más grandes contribuyentes de los primeros tiempos fue el primero de su especie, Arceus el de los mil brazos, un ser dorado, blanco y negro, en el momento de su creación solo él había nacido pero al nacer solo lo compenso con poderoso poderes que incluso podía controlar la oscuridad a voluntad.

La oscuridad hizo todo lo posible de infectarlo pero no había caso y Arceus al darse cuenta de sus intenciones dio un poderoso golpe, fuego y luz provinieron de él y fue uno de los pocos que realmente la oscuridad lo quería muerto.

Arceus con sus ojos rojos más brillantes que las estrellas libero enormes cantidades de su poder haciendo retroceder visiblemente a la oscuridad, sus poderes eran muy efectivos pero no siempre podía estar en todas partes por lo cual creo a muchos hijos que controlaban sus respectivos elementos con suma facilidad.

Razas infectadas por la oscuridad fueron restauradas a su estado anterior gracias a Arceus y sus hijos y entre ellos estaban los primordiales.

Ellos eran seres de enormes poderes y dimensiones, el propio universo era su cuerpo y con solo un parpadeo podían ir de una punta la otra de la creación hecho por él, después de ser restaurados todos comenzaron a luchar y de los restos de sus combates nacieron los seres más poderosos entre ellos.

Los titanes y dioses, grandes prodigios nacieron aparecieron entre ellos como ares dios de la guerra, Zeus dios del rayo, relámpago y el trueno, Odín el rey tuerto, Thor dios del rayo, Ra dios del sol, Horus dios del cielo, el emperador de jade, Amaterasu diosa del sol, Susanoo dios brutal del mar entre otros aquellos que se hicieron un nombre.

Entre los titanes aparecieron aquellos como Atlas personificación de la fuerza, su fuerza era tan inmensa que con sus brazos alejo una galaxia de la oscuridad. Hiperión personificación del fuego primordial con el poder de su llamas carcomía a la oscuridad hasta la nada pero el más importante era Prometeo.

El creo a los primeros humanos cuando el creador aún estaba debilitado pero algo que no esperaban era que por más débiles o corta vida tenían algo que ninguno pudo obtener jamás, ambición y el poder de sus sentimientos y emociones, de ellos nació el dicho de que el humano tiene tres caras.

Una de ellas que su justicia y bondad superaban a los ángeles, el otro eran el odio y rencor mucho más profundo que los demonios y por ultimo aquellos que controlaban sus dos lados de la moneda.

Los primeros hombres al ver el estado de su universo decidieron convertirse en ángeles y gracias a sus poderosos antecedentes soportaron la carga de convertirse en otra raza y entre ellos aparecieron los siete ángeles más poderosos que jamás existieron.

Uriel mejor conocido como el fuego de dios, patrón de los que buscan sabiduría y deshacerse de los ignorantes, con su cabello rubio y ojos celestes como cristales brillantes, dos pares de alas blancas prístinas, portando una armadura dorada y una túnica blanca, erradica con su lanza dorada destrozando la oscuridad con su fuego dorado.

Azrael un Angel de túnicas negras y hoces gigantescas representa la muerte, con sus alas emitían humo negro con cada movimiento que hace el representa un lado de la moneda y su hermana Haziel representa la otra cara, con pelo dorado, un visor ocultando sus ojos, alas doradas y blancas portadora de una espada dorada oscura con una gema verde, ella representa el renacimiento.

Rafael o conocido como la sanación de dios, aunque podía combatir contra la oscuridad su fuerte es curar aquellos tocados por el miasma sea de forma física o espiritual, solo su resplandor curaría las heridas, él poseía un par de alas doradas realmente gigantes, con una aureola de metales divinos volaba sobre él, con su bastón el podía restaurar la vida incluso a las estrellas a final de su vida.

Miguel significaba quien como dios, uno de los más fuerte entre los suyos y era el guía y comandante de todos los ángeles, con su armadura completa y pañuelos azules rodeando sus hombros y cintura, es el primero en la línea de batalla, con sus alas blancas y su espada que era más grande que él podía derrotar las personificaciones con solo un balance de su espada hecho de metales blancos.

Gabriel que significa fortaleza de dios, con su sola presencia la oscuridad queda congelado, el permite que las mujeres embarazadas, bebes y niños estén protegidos de cualquier peligro y la menor herida. Con sus alas plateadas parecido al metal y su armadura de plata brillante y con su lanza es una fortaleza inamovible.

Sin embargo entre ellos nació el Angel más poderoso y gigante entre ellos.

Aquel que soporto la mirada de dios, escriba y porta voz de dios, el guarda toda la sabiduría de la creación desde que ascendió del mortal Enoc al gigantesco Metraton.

Solo sus alas pueden tapar a la mitad de la creación con facilidad, portador de la armadura de plata y oro divino, portador de las cuatro espadas de acero divino y cuarzo bendecido por el fuego de Uriel, su presencia podía hacer retroceder en gran medida a la oscuridad, sus ataques liberaron grandes partes conquistadas por el miasma negro.

Pero aquellos convertidos por los demonios tampoco se quedaron callados.

Una mujer vio como la oscuridad corroía su planeta y bajo las tentaciones de los demonios comenzó su bautizo.

Lilith, al demostrar su enorme poder la convirtió en la reina de la raza de los demonios, su belleza rivalizaba con aquellos dioses y diosas de la belleza, con un par de cuernos y un par de alas demoniacas pudo seducir a las personificaciones con su encanto y el mundo demoniaco pudo construir bestias de carne y acero.

Azazel aquel que porta el estandarte de los demonios, sus poderes de brujo sufrieron un cambio cuantitativo y cualitativo pero todo tuvo un precio, desde que se unió a los demonios su cuerpo sufrió un cambio, cuerpo de hombre pero con cabeza de cabra, cuernos largos y curvos dorados oscuros y en el centro de su cabeza un cuerno portaba un fuego rojo como el infierno a la vez que poseía un par de alas de plumas verdes.

Belfegor, antiguamente un comandante que combatía con la oscuridad pero la había perdido todo, rápidamente los demonios lo reclutaron y cada batalla que estaba era una victoria con pérdidas mínimas. Con un aspecto de acero y carne, se arrastraba con su cola de fuego infernal que incineraba hasta el acero más fuerte. Muchos picos sobresalían sobre sus hombros y una enorme corona de huesos y acero reemplazaron su cabeza.

Asmodeo representaba la lujuria de la batalla y el combate, se arrastraba con su cola hecho de órganos de innumerables enemigos asesinados, era una abominación de carne con aspecto de hombre, sus dedos fueron reemplazados con garras que penetraban fácilmente a las personificaciones, su boca y ojos emitían el resplandor del fuego y el magma del infierno.

Astaroth el duque del infierno, poseedor de alas de fuego puro, una máscara con forma de cruz emitían un calor abrasador, un bastón ornamentado con los cráneos de personificaciones que mato con sus propias manos, montaba sobre una bestia cuadrúpeda con una cabeza con forma de cabra pero esta no poseía ojos a la vez que poseía alas de dragón. Desde el momento en que apareció otorgo respuestas a los demonios sobre cualquier campo que querían o preguntas que tenían sobre el pasado, presente y futuro.

Belcebú el señor de las moscas con solo el resplandor del fuego que tenía sobre su cabeza con forma de cresta convertía el miasma negro en carne podrida, maestro de la calumnia, gula y la sabiduría podía destrozar a la oscuridad con sus poderes de brujo y su mente retorcida no conocía límites. Él fue uno de los primeros en hacer chillar de dolor a la oscuridad, con cuernos y su cabeza de calavera expulsaba fuego y magma, parte superior a un humano y parte inferior como cabra y cola de serpiente hacía temblar a la oscuridad misma.

Pero uno de los seres más poderosos de la creación fue el rey de la especie demoniaca que incluso Metraton debe mirarlo como un igual.

Lucifer o mejor conocido como portador de la luz, él no tenía odio o venganza contra la oscuridad pero su deseo de destruirlo fue considerado el primero.

Su corazón anhelaba la destrucción de la oscuridad, en el momento de su bautismo era solo un humano desnutrido y pelo dorado pálido pero en el momento en que lo convirtieron en demonio…

Su resplandor ilumino toda la creación y en el planeta que fue realizado su renacimiento fue destruido por completo.

La melena dorada se tiño en un rojo más profundo que la sangre.

Sus ojos mostraban el resplandor del fuego y el magma del infierno.

Su rostro era más bello que cualquier creación que hizo el dios creador.

Su armadura roja oscurecida emanaba un calor mucho más ardiente que los fuegos de otras razas, y en su mano izquierda portaba un escudo que portaba la luz más brillante, ni siquiera la sombra más pequeña seria perdonada por el escudo, en su mano derecha una espada roja con grietas brillantes como el magma exudaban la palabra poder.

No había un solo ser normal en el mundo de la creación, todos aportaron cada fragmento de su poder para proteger a su creador pero la oscuridad siempre volvía cada vez más fuertes sin embargo nacieron los primeros cultivadores de la creación.

Los más poderosos convertían a las estrellas más grandes en canicas para comérselas para obtener aún más poder, ellos podían crear vida con un pensamiento, su alquimia, refinamiento de armas, matrices y demás aumentaron en gran medida la calidad de ataque de todos.

Entre ellos apareció el emperador de la luz, el comprendió uno de los conceptos más fuertes de todos, la luz. Al obtener una epifanía de cómo utilizarla pudo hacer retroceder en gran medida a la oscuridad a la vez que podía curar a toda la creación con solo un movimiento de su mano.

Monstruosos seres seguían apareciendo entre los humanos pero el resto de las razas tampoco se quedaron atrás, aprovechando su divinidad y ventajas raciales siguieron innovando sus poderes y herramientas.

Hasta que un día él despertó.

Nadie sabía cómo paso pero todos movieron inconscientemente su cabeza para observar algo, desde las pequeñas hormigas hasta el más grande de las bestias. Todos miraron a un hombre.

No poseía rostro pero todos pudieron ver que su carne era la creación, se podía observar galaxias o figuras diminutas en cualquier parte donde se suponía que tendría carne, llevaba un traje humano de color negro y una corbata negra pero todos sintieron algo en el pecho.

Una sensación de opresión en todo su cuerpo, todos vieron como levanto su brazo derecho y cerrar su puño para solamente abrirlo con fuerza y como si fuera una supernova se expandió por toda la creación, la oscuridad estaba siendo exterminada y aquellas partes de la creación comenzaron a volver con vida de nuevo.

Pero había un punto en la creación donde la oscuridad donde ni se inmuta, cambiaba de forma cada segundo que pasaba, un humano, dragón, Angel, demonio, orco, pokemones, elfo, hada, enano, bestia, planeta, galaxia, estrellas, agujeros negros y todo vieron al creador moverse hacia la voluta negra.

Elevo su brazo y el humo negro voló a su mano, cerro el puño con cuidado y el humo se convirtió en una caja que mostraba toda la creación pero con forma de bucle de tiempo, mostraba como nació él y como nacieron todos. El seguía mirando el cubo pero después lo puso enfrente de su rostro y su cuerpo lo absorbió.

Él los miro a cada uno y al mirar sus expresiones supo que todo esta guerra fue su culpa por lo cual puso sus dos manos en el centro de su cuerpo, un gran resplandor comenzó a aparecer entre sus dos palmas y en el siguiente instante, las incontables vidas que se perdieron por la lucha revivieron.

Aquellos planetas destruidos por el combate o por los efectos secundarios de las luchas reaparecieron como si nada, después hacer esto como si nada él desapareció no sin antes decir que ellos serán separados por universos.

Todos observaron cómo estaban siendo separados unos de otros, los cultivadores tenían su propio universo, pokemones, dragones, humanos, elfos, orcos, bestias, ángeles, demonios, etc. Todos tenían su propio espacio para vivir tranquilamente y muchos tardaron en acostumbrarse a este tipo de vida.