gracias por leer esta historia como siempre con mis personajes favoritos.
Que son ...Terry y candy
agradesco su tiempo en leer esta Historia.
Esta es mi segunda historia que es totalmente mía.
Para ustedes my Lady
"Simplemente Tu"
De
Mari Grandchester
- Estoy muy cansado - dijo apenas en un susurro el joven militar, aun recostado en la pared de la sala del barco militar.
- por hoy hemos terminado teniente - este asistíos, el día había sido muy largo - las donaciones para el armamento fueron enviada a La Casa Blanca teniente.
- perfecto dijo sin animo, el soldado recogió lo necesario para retirarse, el también estaba agotado.
- me retiro teniente descanse.
- Hasta mañana hombre - palmeo su hombro, este tomo sus cosas y camino por el pasillo del barco.
Michael contempló el tranquilo mar, la luna se reflejaba en las aguas oscura de océano, en algunas semanas estaría de nuevo en el infierno, algunas veces deseaba hacer algo diferente pero este había sido su destino, su elección, en ese momento recordó a la linda chica que lo dejo sin aliento días atrás, desde ese momento ese recuerdo era su único consuelo, volver a verla lo llenaba de emoción, cerro los ojos y recordó a la hermosa sonrisa de la bella rubia que días atrás había venido alistarse como voluntaria para ir a la guerra
Flash Back
- Recojan todo los necesario - le grito a unos marineros civiles que entregaban el cargamento de medicinas, los hombres asistieron y el dio la vuelta, pero al hacerlo se topo con unos bellos ojos verde que lo miraban - perdón - dijo al ver que casi la golpea con su brazo.
- No se preocupe - le sonrío la bella rubia - soy yo quien se disculpa por venir distraída y quedar detrás de usted, mi única disculpa es que quede impresionada por la cantidad de medicinas que están embarcando.
- Pero aun así es mi culpa señorita - ella le sonrío - y sobre los embarques - dijo aun anonadado por la presencia de ella siguió respondiendo para tratar estar mas tiempo con ella - es necesario para salvar vida de nuestro valientes soldados Madan, ellos son mi Responsabilidad, teniente Michael Fournier a sus pies.
- entonces creo que hablo con la personas indicada - El la miro confundido y ella le volvió a sonreír hermosamente - soy Candice White, soy enfermera y vengo alistarme como voluntaria.
- Candice White - susurro el bello nombre, recordarla lo hacia sentir vivo, al principio se había sorprendido, la chica era hermosa, dulce y con una sonrisa bella y amable, pero lo que mas lo sorprendió que esa belleza de mujer quería ir a la guerra, jamas creyó que esa dulce mujer con rostro de ángel era enfermera, solo de imaginarla en aquel infierno le dio escalofrío - Estaras a mi lado siempre - susurro para el mismo - yo te cuidare y cuando esta guerra termine le pediré que seas mi esposa - una sonrisa se dibujo en su rostro varonil, miro el reloj viejo que estaba en la oficina de barco militar, eran las tres y treinta de la mañana, ella estaría en cuatro horas, cerro los ojos con una sonrisa tonta dibujada en su rostro - muy pronto volveré a verte - sonrío ilusionado - mi...amor.
La noche había sido muy corta para los dos amante, Terry había amado cada rincón del bello cuerpo de su dulce pecosa. ella solo correspondía a las caricias que le hacia el castaño, ella poco a poco se liberaba de su pasado, la entrega de sus cuerpo y alma fue alejando todos su dolor y temores, Terrence había sanado el alma con sus palabras de amor, ahora su cuerpo consolaba la carne, cuerpo y alma habían sido liberada, candy comprendió que tanto dolor y rechazo que había tenido, hoy la vida se lo recompensaba con El.
- Terry - había suturado su nombre con amor - Terry - volvió a repetir, mientras El la llevaba nuevamente al cielo.
Terrence sintió su entrega total, su pecosa se había entregado por completo a El, ya todo estaba dicho entre ellos, Terrence besos, acaricio, apretó, chupo y bebió de ella.
Candice recibió todo de El durante todas las noche, ambos cuerpos ya agotados de tanto amor se entregaron a un sueño profundo, su ultimo pensamiento fue.
"YA NUNCA MAS, ESTARE MAS SOLA"
Durante su sueño Se repetía constantemente, su Terry estaba a su lado y eso lo cambiaba todo, completamente todo, Dios! aun no lo podía creer El la amaba mucho y la aceptaba así.
"TE AMO POR SER SIMPLEMENTE TU"
De pronto todo cambio su sueño cambio, miraba una sombra negra que se movía en medio de ellos dos, con una sonrisa perversa lograba quitárselo, después vio a los padres de Terry su mente figuro a Eleonor como la ultima vez que la miro, el padre de Terrence nunca lo conoció pero entre la sombra lograba ver solo su silueta, de pronto la voz del hombre le decía que ella era indigna para su hija.
- solo es una huérfana - Decía la voz desde la oscuridad.
Candy salió corriendo, buscaba a Terry por todos lados, de pronto se encontró en un lugar oscuro, sintió mojados y en ese momento noto que caminaba descalza, siguió caminando y se detuvo al instante cuando reconoció el lugar, estaba en el callejón, trato de gritar paro no podía De pronto un hombre la agarraba por la espalda
- tranquila amor - le susurro en el oido - no volverás a escapar de mí.
- !NO¡ - dijo reconociendo la voz del violador.
- Pecosa, amor despierta - le dijo angustiado.
- !NO¡ - despertó agitada observo a su alrededor - Terry.
- tranquila pecosa solo fue...una pesadilla amor - ella solo asistíos abrasándose a El, cerro los ojos apenas podía respirar, abrasada a El recupero el aliento.
- estas mejor amor? - susurro con ternura - ella solo asistíos - ven amor - la atrajo hacia el para acomodarse de nuevo beso su cabello, El miro el reloj que estaba en el tocador del cuarto, era las dos y cuarenta y cinco de la mañana - ven amor pronto amanecería trata de dormir pecosa.
- Si - susurro en su pecho, El apago la luz y ella sintió una mano que acariciaba su cintura atrayéndola mas hacia El, Terry siempre le daba seguridad cuando El la atraía hacia El ella era feliz, beso su pecho y se acurruco a su lado.
El calor de El le dio paz a su corazón, poco a poco se quedaron dormidos, de pronto se miro que caminaba por el campo feliz, tenia doce Años y Terry era el que estaba a su lado, ella corría hacia la colina feliz, de pronto se detuvo, anny estaba parada al lado del padre árbol.
- Hola candy - susurro tímidamente.
- Anny!..que haces aquí?.
- vine por El candy? - la pecosa quedo paralizada.
- Qué? - pregunto confundida.
- perdóname candy - se soltó a llorar, candy se arrodillo al lado de su "Hermana". verla llorar le partía el corazón - candy no me lo quites.
- anny - despertó del sueño extrañada - anny - volvió a repetir, hacia mucho que no soñaba con ella - espero que estes bien anny - lo deseo de corazón.
Miro al bello hombre que dormía a su lado la respiración pausada de Terry le acariciaba su cuello provocándole escalofrío, sonrío embobada en verdad Terrence era un Hombre muy hermoso, el rostro de El estaba muy cerca de su pecho desnudo, miro el reloj y era casi la seis de la mañana, busco su bata y se levanto para ir al baño, aun estaba extrañada por el sueño que había tenido con ella.
Regreso del baño y paso por un baso de agua, llego al cuarto puso el baso en la mesita y se arresto en la cama, sonriendo lo contemplo en bobada solo con verlo le daba ganas de comérselo a besos, lo amaba tanto aunque en este momento se sentía tonta, lo bueno es que Terry también la amaba, el se lo había dicho.
De repente Terry la atrajo a su lado hundiendo su rostro en el pecho de ella, no podía moverse cerro los ojos frustrada, le agradaba que El la abrazara pero tenia sed, minutos después pudo moverse, se dio vuelta y pudo tomar agua. de repente Terry la jalo topando sus caderas con el miembro de Terry, la mano de El fue directo a su pelvis haciendo vibrar su cuerpo, estaba nerviosa aun no se acostumbraba a esa intimidad, pero fue su corazón quien dio salto de alegría cuando el le susurro dormido "te amo pecosa" las lagrimas salieron sin poder detenerla.
- Yo también te amo amor - susurro sabiendo que El no la escucharía, pero necesitaba decirlo también, con el calor del cuerpo de su novio poco a poco fue cerrando los ojos, pero ante de hacer completamente sus ojos enfocaron un papel arrugado eso atrajo su atención, ese papel era la inscripción militar para enfermera voluntaria.
Miro hacia la ventana notando que pronto amanecerías, no había dormido absolutamente nada todos sus pensamiento lo tenia El, todo el tiempo que estuvo esperando a su padre en la mansión de los Andley se puso a leer antiguo periódicos, uno de ellos le llamo su atención.
"LLEGA AMERICA LA FAMILIA DEL ALTO NOBLE INGLES DE INGLATERRA RICHARD GRANDCHESTER"
inmediatamente comenzó a buscar mas información, No había foto ni información de donde se hospedaban, para mucha gente quizás esto no le importaba o ni siquiera sabían quien era los Grandchester, busco otros periódicos y ella una nota de teatro.
"La Hermosa Duquesa a sintió al teatro con su único hijo El marques Terrence Grandchester, ambos fueron invitados de Honor del dueño del teatro y director Robert Hathaway"
Sus ojos brillaron de emoción, pero en otro periódico una foto llamo su atención, era la única foto que pudieron tomar, en la foto salía El con una Rubia.
"la primera actriz de la compañía Stratford, Susana Marlowe acompañada del Marques Terrence Grandchester"
" Será que la bella actriz conquiste el corazón del marques ingles"
- Maldita! - grito llena de furia - Terrence jamas se fijara en ti actriz de Quinta.
Solo de recordarlo le ardía la sangre, toda la noche había pensado en El, sin poder dormir mas se levanto de la cama para ir a la cocina por un café bien cargado, bajo las escaleras y sintió ganas de llorar por tener que hacer esto ella, ya no tenia a su mucama que siempre dormía cerca de ella para servirle cuando ella la necesitaba, la casa solo tenia pocos sirviente entre ellos estaba la cocinera, la limpiadora y el chofer, bajo y noto que aun había café en una olla, estaba frio y la verdad no sabia como encender el fogón, tomo una taza y se seto mirando la foto de El mañana iría a su Hotel necesitaba hablar con, anhelaba volver a verlo.
- Terrence - susurro con nostalgia.
En Inglaterra El Duque se sentía con las manos atadas, tener a su familia lejos de El, le quitaba las fuerza, su mujer era el motivo de su vida, Haber hablado con su dulce mujer lo tranquilizaba mucho, ahora estaba contento por que ella dejaría el Hotel para instalarse en su nueva casa.
- una casa para mi bella duquesa - cerro los ojos al recordar a su mujer, Dios! ya había pasado mucho tiempo desde que tuvo en sus brazos a su mujer, también recordó que su hijo había vuelto haber a la niña del orfanato lo ponía feliz, se sentó en su enorme escritorio y saco la foto que meses atrás le había enviado Albert, el estaba muy cerca de ella
La mañana llego a la enorme ciudad de Nueva York, en el Hotel Astoria lamentaba la perdida de tan exclusiva huéspedes. esa mañana la duquesa abandonaba el Hotel.
Edward organizaba la mudanza de la duquesa, cumpliendo las ordenes del Duque de Grandchester, al fin había terminado todos los arreglo y tenia listo la propiedad que había adquirido días atrás, las habitaciones fueron decoradas, amuebladas dejándola completamente habitable para una dama como era la esposa de un Duque, y por supuesto a un vendedor muy satisfecho, ya que el ingles le pago muy bien por cada pieza que busco en tan poco tiempo.
- Edward - lo llamo la bella dama.
- si my lady - respondió con una reverencia.
- sabes algo de mi hijo? - ella sabia que su retoño iría a la casa de la playa, pero tenia dos días de no verlo.
- Si my lady - ella entro al pequeño ascensor y el al lado de ella, abajo la esperaba su dama de compañía, espero que nadie los escucharas - El Marquez llamo ayer al hotel para que les mandara algunas cosas personales y que me encargara de contratar algunas personas para la mansión de la playa, como comprenderá los marzon son personas mayores y la casa es muy grande.
- entiendo - dijo y sonrío con amabilidad, saber que ellos aun vivían le daba alegría, camino hacia el auto que ya lo esperaban y ayudada por la mucama subió al coche, ahí se perdió en sus recuerdos anhelando ver pronto al dueño de su corazón.
Edward parado miro como el coche se alejaba de El, llamo a su mensajeros anunciándole al marques que lo que le había ordenado estaría listo a las dos de la tarde.
Al terminar con su mensajero se aseguro en llevar en su auto la segunda petición del marques dio instrucciones a un hombre y este obedeció tomo la nota que traía una dirección y se alejo del ingles.
Edward pago la estadía del Hotel y chequeo que todo estuviera en orden, segundo después subió a su auto y aceleró para alcanzar a su señora, la duquesa de Grandchester.
Diez minutos después un auto Rolls-Royce Silver Ghost de 1910 era parqueado en un modesto hotel para esperar a la persona que le habían encargado, dudoso por el lugar saco nuevamente el papel donde traía la dirección para asegurarse que esa era la dirección, miro que era el lugar indicado apago el carro y saco un cigarrillo para disfrutar la espera, Adentro del Hotel un castaño despertaba encontrándose completamente solo.
- Candy - hablo sin que nadie lo escuchara, se levanto al baño y no la encontró - candy donde estas amor? - al no saber de ella sintió dolor y angustia, no verla lo desespero.
En el puerto, un teniente militar sonrió al ver a la hermosa rubia que caminaba en el puerto, sin dudarlo salto algunos escalones de la escalera para bajar mas rápido emocionado, ella al fin había llegado.
CONTINUARA
