gracias por leer esta historia como siempre con mis personajes favoritos.

Que son ...Terry y candy

agradesco su tiempo en leer esta Historia.

Esta es mi segunda historia que es totalmente mía.

Para ustedes my Lady

"Simplemente Tu"

De

Mari Grandchester

Aun estaba sorprendida, la conversación de su sobrino la tenia aun muy aturdida, toda la noche se la paso pensando en donde podían encontrar evidencia sobre su sobrina no reconocida, estaba sorprendida de como su cuñada se había desasido de la hija no reconocida por su hermano, la palabra bastarda no le gustaba nada, siempre pensó que era un apelativo ofensivo las criaturas no eran no pedían nacer, eran los Hombres que no median las consecuencias de sus lujurias y libertinajes.

- Aunque también están las mujeres que se dejan usar - dijo enojada, ya que no le gusto que su cuñada de decidiera de una Andley como si fuera un perro, aunque la niña fuera ilegitimo - te Reconozco Hermano - lo dijo con desprecio - siempre te tuve en un pedestal, pensé que eras como nuestro padre, pera la mala influencia de ella te hizo negar tu propia sangre, ahora una joven anda perdida en esta enorme ciudad - cerro ls ojos y con tristeza susurro - y yo soy la culpable.

Abajo los chicos salían hacia las oficinas de los Andley, el único que se había quedado era Anthony brower que observaba el jardín de la mansión, aunque este no era tan grande como el de Chicago o Lakewood.

- Dos días mas y me iré de aquí - el joven rubio odiaba las grande ciudades, si Chicago lo ahogaba, Nueva York lo asfixiaba, solo en Lakewood podía respirar tranquilo, ademas no quería volver a caer en la tentación de volverla ver, sabia que eso no era lo adecuado y tenia que terminar, así que debía alejarse y ponerse a trabar en laque estaba destinado.

Desde lejos George lo miro ante de subirse al automóvil, los jóvenes corwell y Willian se habían marchado temprano ya que las oficinas estarían cerradas a las dos de tarde, el motivo era las fiesta de año Nuevo.

- Ya es todo un Hombrecito Ross - hablo orgulloso, hoy tenia que hablar con Albert sobre lo ocurrido, de seguro se sorprendería ya deseaba verlo para ver que cara pondría al saber las nuevas noticias - valla que me sorprendiste - sonrío mirando al joven Rubio hijo de su único amor.

- Hola - dijo muy agitado ya que había corrido como un loco - llego temprano señorita White.

- Hola - dijo muy divertida por las palabras cortadas que había dicho el joven militar - y si madrugue ya que era necesario para hablar con usted.

- bien - sonrío ampliamente - lo bueno de madrugar es que puede tomar las mejores habitaciones, la miro feliz - Bien venida señorita White.

- Gracias, pero - dudo un poco - yo solo vine a darle esto suspiro apenada, Michael la miraba confundido le dio un sobre y el lo tomo - como puede ver no esta firmada por que no podré ir como voluntaria - sonrío apenada - agradesco el consejo que me dio cuando iba a firmarlo en ese mismo momento en que pedí el formulario para inscribirme ya que las circunstancia cambiaron - sonrío ampliamente.

- Puedo saber el motivo - dijo triste, ahora se arrepentía verle sugerido que se llevara los papeles para que lo pensara mejor.

- si - sonrío ampliamente - en unos meses seré madre - Michael la miro sorprendido, el en ningún momento le miro un anillo - así que no podré irme, estaré muy ocupada con el bebe y mi esposo - la sonrisa no se quitaba de su rostro, se sentía la mujer mas feliz al creer que podía tener un hijo de Terrence.

- Pensé que eras soltera - candy noto que había cambiado su voz, era un reproche?.

- No entiendo por que creyó eso - se puso seria.

- Una mujer que intenta ir a la guerra y no trae sortija por ejemplo - dijo mordaz, candy frunció la boca, esto ya no le estaba gustando nada.

- creo que no le debo ninguna explicación por que no firme nada, pero se las daré teniente - no le dijo su apellido por que no se acordaba de el, Michael la miraba frustrado ahora era ella la enojada - apenas ayer me entere de mi embarazo - mintió - y si no los hemos casados es por que decidí terminar mi carrera de enfermera - volvió a mentir - pero El al saber que seremos padres ya no quiere esperar mas ya que económicamente estamos bien - descaradamente había mentido tres veces, su rostro debería estar enrojecidos - a si que lamento su tiempo perdido conmigo, pase usted un buen día y tenga un buen viaje.

Michael no pudo hablar o mejor dicho la rubia no lo dejo hablar, esa mujer estaba enojada y con razón, le había faltado el respeto y estaba celoso al saber que estaba embarazada? - cerro los ojos y bajo la cabeza, en verdad estaba muy avergonzado.

- Felicidades - voltio a ver a la rubia que caminaba rápido de seguro aun iba furiosa, ella se dirigió hacia un carruaje que la esperaba - señorita White - la vio subirse esperando que ella volteara a verlo, pero ella en ningún momento voltio a verlo - adiós Candice - se despidió de ella sabiendo que nunca mas la volvería a ver.

Eleonor estaba muy contenta con la casa, el lugar era cómodo y muy elegante, entro a dentro y una mucama la llevo a sus habitaciones, tomo un baño y se arresto un poco, estaba cansada el Hotel no era un buen lugar para tener tranquilidad y peor aun con todos los preparativos que tenia con las fiesta de año nuevo.

- Richard - sintió tristeza al no tenerlo cerca de ella - el nuevo año se acerca y tu no estas a mi lado amor - suspiro con tristeza.

angustiada pidió al cochero que se apurara, Terry no tardaría en levantarse y quería estar ahí para invitarlo a desayunar, aun seguía enojada con el militar.

- Que le pasa a ese - susurro mientras miraba la calle, las calles ya estaban llenas de personas que iban a su trabajo - y yo aun aquí - frunció la boca aun seguía enojada - tonto, tonto - repitió recordando las palabras del medico ese - y yo que estaba apenada con el, creyendo que iba a quedarle mal al decirle que no iba ir a la guerra, pensé que ese...era gentil, idiota - cerro los ojos tratando controlar su furia - espero que Terry aun este dormido dios!..no quiero que se enoje conmigo - se toco su vientre plano y lo acaricio - bueno que no se enoje con los dos verdad bebe.

El carruaje alfiz llego a su destino, candy pago y correo hacia el Hotel, subió las escaleras y llego al cuarto piso, camino por el pasillo y cuando estaba apunto de abrir escucho.

"CANDY "...ella se detuvo al escuchar que la llamaba.

- diablos, esta enojado? - susurro temerosa y con la mano en la manilla de la puerta

"Donde estas amor?" ella cerro los ojos de dolor, Terry estaba dolido.

- Aquí mor - dijo entrando rápido - Terry volteo para verla y en dos pasos rápido llego a ella.

- Mi amor - dijo abrazándola - pensé que me habías abandonado.

- Nunca mi amor - se currusco mas a El - siempre estaré contigo.

- Te amo pecosa - beso su cabello y busco su boca, por unos minutos, perdón por una hora no se dijo nada coherente, solo gemidos y murmullos cuando ambos quedaron agotados, El recordó su pregunta.

- Dónde estaban pecosa? - ella se abrazo más a El, levanto un poco su pierna acariciando un poco su miembro, y asegurando que el viera bien sus pechos.

- Fui - dijo mirándolo, sonrío al ver que el miraba sus atributos - por ahí - El la miro a los ojos.

- ahí donde pecosa - dijo quitando su pierna y poniéndose encima de ella - deja de usar tus atributos para desorientarme pecosa atrevida y explícame el ahí? - ella sonrío, después decidió hablar, Candy le explico el "ahí" y Terry naturalmente se enojo.

- No debiste ir pecosa - se sentó para caminar al baño alejándose de ella - si dices que no firmaste nada, no tenias ningún compromiso con ese militar - ella camino hacia El envuelta en la sabana.

-Lo se!..pero sentía que debía hacerlo - El no respondió - amor estas enojado? - El la miro.

- No pecosa...pero me asuste cuando no te vi - ella le dio un tierno beso en la mejilla.

- Bueno ahora que sé que no estas enojado te invito a desayunar - El sonrío.

- No es necesario amor - beso su naricita - soy yo quien debe proveer todo lo que necesites.

- Entiendo eso - dijo para no discutir - pero hoy quiero invitarte ok.

- ok - El le sonrío hermosamente.

- Bien - dijo ella enamorada de la sonrisa de su novio - espera - dijo caminando hacia el mueble donde había escondido su dinero, Terry curioso la siguió, al ver que ella trataba de mover el mueble le pregunto divertido, ya que ella estaba agachada con su hermoso trasero hacia arriba.

- que haces pecosa - ella se agacho y saco el sobre donde tenia su dinero - que es eso?.

- Mi dinero - lo miro sonriendo - no iba a salir a la calle con todo esto verdad - le mostró el sobre lleno de dinero de uno, dos y cinco Dólares - esto será poco para ti, pero para mi es todo mi capital - El la miro con ternura - y hoy te voy a invitar a desayunar.

- Pecosa no es necesario, como tu esposo yo pagare todos tus gastos desde ahora en adelante.

- Novio - le dijo ella sonriendo - aun usted no es mi esposo.

- Pecosa los novios no tienen relaciones sexuales y nosotros si - candy se puso roja.

- Aun así - dijo aun apenada - yo quiero invitarte.

- Esta bien amor - la atrajo hacia El y dos segundo le quito la sabana, el sobre cayo al suelo y ellos dos en la cama.

La pareja volvió a entregarse a su amor, Terry después la llevo al baño y juntos se asearon, candy recogió sus pertenencia y ambos salieron del cuarto del Hotel, cuando los dos llegaron al lobby el gerente vio a la pareja, Terry pidió la cuenta de la señora White para no permitir habladurías, ya que era mas fácil decir que el que la registro se confundió, por eso no dio su apellido ya que nadie le creería que se equivoco de apellido.

- Señor White suena bien -dijo burlona candy ya estando afuera del hotel.

- Grandchester es mejor para ti amor - ella sonrío enamorada.

"No usaras otro Nombre Nunca pecosa" pensó El " Menos Andley"

- Milord - lo llamo un Hombre vestido de chofer - estoy a sus servicios - Terry voltio a verlo.

- Perfecto - miro a candy - vamos amor - ella asintió y se dejo llevar.

Ya adentro Terry se dirigió al chofer - Edward le dio lo que le encargue?.

- Si milord - saco un sobre de su chaleco - El me dio esto para usted milord.

Terry lo tomo y sonrío comprendiendo que todo estaba listo y puesto en la casona de la playa. satisfecho subió al auto, candy le indico adonde deseaba comer, ambos bajaron del carro para caminar hacia el pequeño restaurante, sin darse cuenta de la joven que los observaba sorprendida.

- Candy? - dijo totalmente sorprendida.

En Chicago los leagan preparaban una fiesta de año nuevo en la mansión de los andley, como siempre usaban el nombre de la poderosa familia y eso era también el dinero, ellos tenían que brillar aprovechando que ninguno de ellos se encontraba en Chicago, joyas vestidos fueron llegando para las dos "damas" de esa familia.

Cada una había pedido una docenas de vestido para elegir uno, aunque en realidad ninguno de ellos eran regresados, todos eran comprados a nombre de los andley.

Estuches y mas estuches llegaban lleno de joyas, cada uno traían juegos de tres piezas, Esmeralda, zafiro, perlas, diamante todo moldeado con oro, todas esas joyas para ser lucidos esa noches, los "caballeros" no se quedaban atrás, Neal lucias los asesoraos mas caros, el señor leagan se compro un nuevo Roy Roy blanco para llegar a su propia fiesta, los lujos eran excesivos, toda la alta sociedad de Chicago iría a esa fiesta de año nuevo, los rumores que estarían seis orquesta diferente aseguraba que el evento llegaría hasta el amanecer, era una fiesta en la casa de los andley sin ellos.

Sara miraba con adoración a su hija ella era idéntica a ella, solo el color de su cabello hacia la diferencia, le fascinaba ver que ella se diera la buena vida, Eliza era hermosa, educada, Refinada Y la consentida de la señora Elroy, todo mundo podía ver que su hija era la una consentida de la familia mas poderosa de Chicago y algunos estados de la nación Americana, ya tenia la edad casadera y en los primeros meses del año haría su presentación, ya había recibido diez propuesta de matrimonio pero ella quería mas.

- El hijo del duque será perfecto para ti hija - con su copa en la mano siguió planeando lo que haría, tenia buena amistad con la Duquesa, sonrío - aun no puedo entender que vio Richard en esa mujer - tomo de su copa - pero bueno a si son los algunos Hombres, lo bueno de todo es que la Britter ya no es un obstáculo - sonrío al recordar lo audaz que fue su hijo, millones fueron aparar a la cuenta anónima de su hijo - y lo mejor de todo es que Albert les perdió la confianza y les retiro algunos proyecto.

- Madan - la interrumpió una mucama.

- Dime - dijo enojada por la interrupción.

- le llego un telegrama de Nueva York - se puso de pies en segundo.

- DAMELO - le grito, la mucama asustada se lo dio, Sara comenzó a leerlo.

" Llego mañana, asegúrate de preparar todo lo necesario"

Emilia Elroy Andley

- Ahora que hago - se pregunto preocupada, ya que la casa tenia que estar impecable.

- Que pasa madre - dijo al acercarse su hija.

- La tía abuela viene mañana.

- Por que? - hablo enojada - acaso no van celebrar el año nuevo en Nueva York?

- No lo creo? si ella dice que llegara mañana eso quiere decir que hoy tomara el tren nocturno.

- madre será que se dio cuenta del dinero que lo hemos gastado? - Sara la miro y vio que Eliza estaba asustada, pero para ser sincera con ella misma diría que también ella estaba muy asustada, la anciana podrían engallarla pero Willian?...El en segundo la dejaría en la calle.

- No lo se hija - miro de nuevo el telegrama - creo que se lo consultare con tu padre - camino hacia la puerta para salir del salón de te - busca a tu hermano y coméntale tal vez el sabe algo.

- Si mamita.

Ambas salieron para preguntar por que ese repentino cambio, Elroy jamas cambiaba sus planes a si de drásticos, ella estaba ahí para consultar unos buenos especialista, no es que era tan grave pero Albert siempre exageraba con la salud de su tía, Sara le contó a su esposo y Eliza a Neal ninguno de ellos comprendía el cambio de la anciana

- Lo extraño de todo es que este telegrama lo debió a verlo mandado Willian.

- Es verdad - dijo Neal al entrar a la biblioteca - algo debió a ver pasado para este cambio.

- hijo - este miro a su padre - llama a tu contacto esto no me gusta nada.

- en este mismo monto lo haré.

- y que hago con la fiesta? - Eliza la miro - la casa debe estar impecable para mañana?

- mujer - dijo tranquilo el señor - simplemente contrata mas mucama, enguanto termine la fiesta ella limpiaran.

- tienes razón cariño - dijo muy entusiasmada.

Los leagan siguieron con sus planes sin saber que muy pronto les cambiaria la vida, la anciana Elroy no le aviso a Willian de su viaje, ya que el en ese momento no se encontraba, por un momento pensó que esto lo tenia que hacer ella sola, la verdad que tanto habían ocultado había salido a la luz, y ella ahora iba a deshacer todo lo malo que hizo su cuñada y hijastra.

- creo que es momento de poner las cosas en su lugar - lo dijo muy seria - esto jamas te lo perdonare Sara Leagan.

CONTINUARA.