Tenten miraba por la ventana del segundo piso de su casa, lo hacía de vez en cuando a esas horas, era cuando los chicos de la academia salían.

Veía pasar a los hijos de sus amigos, la hija de Chouji, de Sakura, de Shikamaru, incluso el hijo de su compañero Rock Lee que contra todo pronóstico también tuvo su retoño, lástima que la madre de Metal Lee murió poco después del parto, pero su amigo Lee siguió esforzándose para hacerse cargo del chico con todo el optimismo posible.

De entre todos, había que siempre llamó la atención por encima de los demás, no era nadie más que el hijo de su amigo Naruto el séptimo Hokage, Boruto, de 11 años.

Era un chico impulsivo y algo testarudo, pero era también muy inteligente a diferencia de su padre cuando tenía su edad, y eso ella lo sabía muy bien por experiencia propia.

Por años había compartido muchas experiencias con él, el chico quería ser un ninja excepcional desde muy pequeño, y una de las cosas esenciales que se dictaba de un ninja era que debía dominar bien sus armas, naturalmente se enteró de ella y sus destrezas, así que le pidió que le enseñe, ella se sintió muy alagada al ver que al menos uno de los chicos de la nueva generación estaba interesado en lo que ella podía ofrecer como kunoichi, y aceptó entrenarlo en lo que sabía, y pudo percatarse del prodigio que era a pesar de que en ese momento tenía tan solo 6 años, era muy parecido a su difunto compañero Neji en ese ámbito.

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Recordó también el día en que se hizo una reunión para celebrar el nacimiento del chico, era casi como un cumpleaños, fue un par de semanas después de su nacimiento.

Las chicas rodeaban a Hinata que había regresado de dejar al pequeño Boruto dormido en su cuna.

Ino y Sakura le felicitaban y le hacían preguntas sobre maternidad, Sakura e Ino en ese entonces estaban embarazadas, al poco tiempo se supo que Temari y Karui estaban esperando hijos también, dejándola como la única mujer sin pareja, y ni qué decir de algún plan de tener descendencia, sus amigas al principio la molestaban diciéndole que cuándo sería su turno, pero con el pasar del tiempo dejaron de hablar del tema, sentían que era incómodo para Tenten, y tenían razón.

Si bien Tenten nunca mencionó abiertamente que quería tener un hijo, se sentían sus ansias, pero también tenía las cosas claras. Primero tendría que relacionarse con alguien, y para su desgracia no encontraba a alguien adecuado.

Luego de la guerra y de perder a su supuesto futuro novio Neji, ella pasó a estar con un tipo, pero la relación no prosperó y se acabó antes de que ella le deje ir más lejos, luego de eso tuvo una corta relación, pero de esa ni quería acordarse ya que acabó muy mal con él engañándola.

A pesar de que mucha gente piense, ella en realidad seguía siendo virgen, algo inaudito para una mujer de 32 años, y fue un secreto que absolutamente nadie sabía, lo máximo que tuvo en todos esos años fueron noches de autosatisfacción.

Luego de eso no volvió a conocer a alguien bueno, y prácticamente todos sus conocidos estaban casados, tenían algún noviazgo o eran muy viejos para ella, con excepción de Shino, pero ni en un millón de años estaría con él y sus insectos.

Por un tiempo pensó en juntarse con Lee luego de la muerte de su esposa, pero no pudo ser capaz de eso, en vida fue una gran amiga, además, a Lee siempre lo vería como un gran amigo y nada más, mucho menos planeaba acostarse con cualquiera para quedar embarazada, tenía su dignidad.

La paz ha reinado en todas las naciones gracias a Naruto, y por eso casi ni iba a misiones fuera de la aldea para siquiera conocer a alguien extranjero, a eso sumar que no podía dejar por mucho tiempo su tienda, tal vez abrir una tienda de armas en época de paz no fue tan buena idea.

En la mente de Tenten los años pasaban y la regresaban a donde estaba mirando.

En la calle ahí estaban Sarada y Boruto discutiendo como era usual, eran muy jóvenes, seguro todavía no han notado que ambos se atraen de cierto modo.

Sarada es una chica con suerte, no lo sabe, pero está cerca de tener una linda relación con Boruto, un chico muy alegre, inteligente, y … guapo, pensó esta última palabra con cierta pena.

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Durante las noches en que se masturbaba solía tener la fantasía de un hombre que la hiciera suya ferozmente hasta correrse en su útero y plantar un hijo en ella, algunas veces se imaginaba a un ninja enemigo con la cara cubierta, ese fetiche lo desarrolló con el tiempo, de alguna forma, le excitaba el hecho de ser violada, todos conocían lo valiente que era y sobre todo su actitud de ser una mujer autosuficiente, pero a veces ella quisiera ser algo así como la propiedad de un hombre, deseaba inconscientemente tener a un hombre que la tuviera y fuera capaz de cuidarla a tal grado que ella pueda confiarle su vida.

Otras veces se imaginaba estar haciéndolo con Neji imaginando en lo que pudo ser, sabía muy bien que él nunca mostró indicios de verla de forma romántica, pero ella sí sintió atracción hacia él luego de que éste cambió tras los exámenes chunin, aunque ella nunca se le insinuó, el tener la mentalidad de mujer fuerte hizo que esperara a que él diera el primer paso, cosa que nunca pasó.

Por último, una fantasía que usaba con frecuencia durante sus noches de soledad, y hasta logró estar en su mente por más tiempo que las otras 2. Era de un chico, mucho más joven que ella, que la follaba en un acto prohibido, una situación en la que ella aparente ser una mujer experimentada enseñándole a un principiante, todo para intentar tapar su propia inexperiencia en el asunto.

Para ello intentó imaginarse a algunos de los chicos de la academia, pero no los conocía lo suficiente, además de que no eran tan guapos para su gusto, aunque, de todos ellos había alguien que cumplía con sus estándares, y ese era Boruto Uzumaki.

Al comienzo se sentía sucia por pensar en él cuando jugaba con ella misma, se sentía como una perra necesitada inmoral y como una traidora de la confianza que Naruto y Hinata le dieron con él cuando ella lo entrenaba, pero llegó un punto en que ya no podía evitarlo.

En Boruto veía un chico ideal, no era tan altanero, era calculador en actividades ninja, muy divertido, y muy guapo con ese cabello rubio y su buena condición física para su edad, si Boruto hubiese estado en la época en la que Tenten fue una genin sin dudas ella habría tratado de estar con él sin importar infringir cierto grado de su "dignidad" por hacerse la difícil.

Pero por más que lo anhelaba, era algo imposible que pase.

Siguió pensando en él mientras lo veía alejarse con sus amigos, pero por un momento llegó a notarla en la ventana. "Hola tía Tenten" dijo él.

El corazón de la mujer palpitó más rápido, con cierto nerviosismo le respondió el saludo moviendo su mano. Se había fijado en ella, así se llevaba con él, para él, era solo su tía, pero para ella, era el chico más encantador que haya conocido.

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Boruto regresó a su casa luego de despedirse de sus amigos, esta vez había discutido con Sarada debido a que ella decía que debería de dejar las bromas y tomarse más en serio el ser un ninja a lo que este le respondió que no sabía nada de él, parte de la queja de Sarada se atribuía que al ser hijo del séptimo este debería sobresalir más, y eso era lo que más le enojó.

Él sí tenía la iniciativa de ser un gran shinobi, pero odiaba el que lo comparen con su padre, era cierto que se parecían físicamente, pero él quería formar su propio camino, muchos esperaban que él fuera el sucesor para ser hokage, lo cual no aprobaba.

Para lo que le importa ser igual a su padre, para Boruto no era más que un tipo que le daba más importancia a su trabajo que a su familia.

Boruto era consciente del poder de su padre y la época de paz en la que estaban, así que le parecía absurdo que su papá esté tanto tiempo en la oficina, realizando hasta las más irrelevantes acciones que bien podrían hacer sus trabajadores como el papá de Shikadai que era su mano derecha o alguno de sus otros trabajadores, y justo hoy sería el cumpleaños de su hermana Himawari, así que más le valía venir.

Entró a su casa siendo recibido por su madre y su hermana, este le felicitó por su día, y vio al fondo a su padre saludándolo también, parece que sí cumplió esta vez.

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Pasaron el tiempo hablando en familia, por un momento Boruto se sintió muy bien, hasta platicó amenamente con su padre, y de entre todo, la Hima estaba muy alegre al tener completa a su familia en un mismo sitio.

A las 7 de la noche por fin salió del horno un pastel hecho por su madre y su hermana, ellas lo decoraron como quisieron, y era hora de llevarlo de la cocina hacia el comedor para hacer que Himawari apague las 9 velas. Naruto fue quien lo llevó en sus manos.

Los 3 estaban esperándolo sentados alrededor de la mesa viendo el colorido postre.

Pero de la nada su padre se esfumó y dejó caer el pastel al suelo estropeándolo.

Por unos segundos Himawari no dijo nada, hasta que empezaron a caer lágrimas de sus mejillas, Hinata suspiró antes de sentirse triste también, iba a llorar, pero trató de contenerse para consolar a su hija, y Boruto trataba de soportar el enojo que lo recorría, todo ese esfuerzo de su hermana y madre para hacer ese pastel, arruinado, todos esos momentos que pasaron con Naruto no eran más que una mentira, el idiota ni siquiera se había tomado la molestia de al menos estar en casa siendo el cumpleaños de su supuesta amada hija.

Al ver que Hinata abrazaba a su hermana, él prefirió ir a limpiar el suelo y botar el pastel.

"lo siento mucho Hima-chan" dijo Boruto antes de abrazarla también y salir de su casa.

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Saltó por los tejados en busca del maldito, al llegar se topó con Shikamaru saliendo de la oficina del hokage, este le preguntó para confirmar de que estaba ahí, pero este les respondió preguntándole si no sabía.

"¿a qué se refiere Shikamaru-san?" preguntó Boruto.

"pensé que lo sabías, Naruto salió de la aldea casi desde el mediodía, tuvo que ir a una reunión diplomática con el señor feudal" dijo Shikamaru, pero al parecer el chico tomó esto de mala manera.

"Lo siento si no te lo dijo, pero tienes que entender que...", Boruto lo interrumpió.

"Hoy era cumpleaños de Hima, y el idiota no pospuso esa maldita reunión, ni siquiera por ella" fue lo último que el Uzumaki dijo antes de irse.

Shikamaru comprendió perfectamente lo que sentía el chico, Naruto nunca le dijo sobre que su hija cumplía años hoy, bien pudo haber dado otra fecha de encuentro entre él y el señor feudal, solo le quedó mover la cabeza en señal de desaprobación hacia su amigo.

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Boruto caminó por las calles totalmente decepcionado, no podía ni siquiera ir de regreso a casa a decirles a su mamá y su hermana que Naruto se había ido desde hace mucho, tampoco sabían que había salido ya que no avisó, era probable que creyeran que estaba encerrado en su cuarto.

Decidió matar el tiempo caminando por la aldea, viendo las tiendas, pero nada le sacaba el rencor que tenía.

Pasó por unas manzanas más, hasta que vio la esquina en donde estaba la tienda de armas, estaba casi vacía y parte de ella tenía las luces apagadas, seguro ya estaban por cerrar, tenía todo el tiempo del mundo para malgastar, qué mejor forma de aprovecharlo que visitar a su tía Tenten.

La castaña por su parte estaba desempolvando unos kunais que tenía en el mostrador, el negocio no ha ido bien estos últimos meses, por lo general cada día solo conseguía el dinero suficiente para comer y un poco más para juntar y pagar las cuentas, debido a eso se medía para usar luz y agua.

Al nacer como una niña sin clan y con sus padres muertos poco después, exactamente durante la invasión del zorro a la aldea, fue criada en un orfanato y poco después mandada a vivir en un complejo en donde vivían gente sin clan, fue ahí donde fortaleció su personalidad feminista sin desmerecer el papel del hombre, teniendo como mayor ídolo a Tsunade, y siendo criada en su mayoría por mujeres que perdieron a sus hijos en la invasión, luego al convertirse en genin y ser desde ese momento considerada una adulta a los ojos shinobis, heredó la casa de sus padres, era una pequeña casa de 2 pisos, pero suficiente para ella.

Ya no le veía sentido tener la tienda abierta a esas horas, así que se decantó por cerrar ya.

Ya estaba apagando las luces, cuando de repente oyó la campana de la puerta avisando que alguien había entrado, lo cual la llenó de expectativa, hoy apenas había vendido tan solo unos adornos.

"buenas noches, ¿puedo ayudarlo?" dijo ella poniendo su mejor semblante para vender, pero todo cambió de perspectiva cuando vio a aquel niño rubio, pero esta vez no estaba con su sonrisa.

"hola tía Tenten, ¿cómo te va?" dijo Boruto dando una clara sonrisa falsa.

"Oh, hola Boruto-kun, todo va ..., como siempre" dijo Tenten también fingiendo tranquilidad.

Veo que estas por cerrar, creo que mejor sería volver mañana, dijo él. No te preocupes, por ti puedo mantenerlo abierto por un rato más, sonrió la castaña.

Boruto notó que algo le pasaba a Tenten, y siendo alguien cercano a ella sabía que su tienda no lograba despegar como ella quisiera, debido a eso venía al menos una o dos veces a la semana para comprarle algo, además, le agradaba charlar con ella, no era un familiar como su mamá o su papá, y no era tan lejana como algún amigo de la academia, eso la hacía más confiable para hablarle de un par de cosas personales suyas, pero no sabía si contarle lo ocurrido o no.

Él se acercó al área en donde estaban unos kunais especiales con 2 puntas en cada extremo a lo que Tenten le hablaba un poco de ellas.

"¿pasa algo Boruto-kun?, estas un poco extraño desde que entraste" preguntó ella.

"Emm, no, no pasa nada" tartamudeó.

"Boruto, puedes decirme lo que quieras, sabes que no diré nada" dijo ella tocándole del hombro, pero él aún tenía dudas, y se notaba que lo que tenía lo atormentaba y lo ponía muy triste, Tenten supo que debía decirlo o si no sería peor para él.

"Vamos Boruto-kun, no tengas miedo. Mira, si me lo dices, yo te diré un secreto mío que nadie más sabe" dijo ella casi sin pensarlo con tal que el chico pueda desahogarse.

Boruto por alguna razón no pudo evitar interesarse por lo que diría, así que lentamente asintió con su cabeza, Tenten al verlo tan frágil y tímido pensó que era una ternura.

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Bu-bueno, lo que pasa es que, hoy era el cumpleaños de Hima-chan, cuando llegué a casa la vi con mi mamá y, mi papá. Pasamos toda la tarde en familia, jugando, hablando, y preparando un pastel para ella, pero cuando estábamos por cantarle, papá dejó caer la torta, era solo un clon de sombras, resultó que, él se había ido de la aldea a otra de sus estúpidas reuniones desde antes de la hora del almuerzo, sin avisarnos, dejando de lado totalmente a su familia, pero, sobre todo, mandando por un caño el cumpleaños de Hima-chan, dijo esto último Boruto con algo de impotencia, conteniendo las lágrimas.

Tenten también sintió odio por su antiguo amigo, pero por encima de eso sintió lastima por Boruto, no podía verlo triste, no lo soportaba. Antes de que él suspirase, ella le dio un cálido abrazo.

Boruto sintió el calor de la mujer, como si fuese el de una madre, pero con un ligero toque especial.

Ella por su lado también sintió la calidez del niño, su corazón estaba latiendo cada vez más, solo esperaba que no lo notara tanto. Comenzó a tener visiones de sus fantasías, el cómo ese niño tan lindo la lograba besar con este parándose de puntas para llegar a sus labios y ella inclinándose para estar a su nivel, todo eso con solo sentir sus brazos llegar a su espalda.

Estuvieron así buen rato, él por fin dejando caer sus lágrimas confiado de no tener que actuar con rudeza en frente de ella, fue así desde hace varios años, las veces en que fallaba estrepitosamente en los entrenamientos, las ocasiones en que no lograba las metas el mismo día en que se las proponía y tenía una gran impotencia por ello, o lo que ya había sido algo común desde los 8, que era tener que soportar el hecho de que su padre era el hokage y por lo tanto había demasiada expectativa en él, para eso podía recurrir a su mamá o a su tía Tenten, pero con esta última era algo diferente ya que a ella podía decirle acerca de las cosas malas que hacía deliberadamente.

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"siempre lo he dicho Boruto-kun, no está mal que llores por lo que no puedes lograr obtener, eso usualmente puedes cambiarlo con tu esfuerzo, pero cuando no puedes, debes aprender a al menos lidiar con ello, no te prohíbo que sientas cierto rechazo por tu padre, yo tampoco lo apruebo, pero imagínate cómo se sienten los que te rodean al verte así, tampoco está bien estar con odio todo el tiempo, la vida no tendría sentido si solo pensamos en negatividades" susurró ella en su oído.

Boruto siguió llorando por un momento más hasta calmarse.

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"Muchas gracias tía Tenten, necesitaba eso" dijo mirándola frente a frente.

"siempre es un placer ayudarte Boruto-kun" respondió ella cerrando los ojos y sonriéndole, a él siempre le pareció muy hermosa, y más cuando estaba feliz.

"¿tienes hambre? ¿te preparo algo para comer?". Boruto no había comido nada desde el almuerzo, se fue de su casa antes de siquiera cenar. "sí, por favor".

Tenten no hacía gran cosa para cocinar, al ser soltera y no vivir con nadie durante las noches solo comía algunos panes y algo de jugo, y eso fue lo que le sirvió; Boruto lo recibió con gusto, ambos cerraron la tienda y fueron al comedor.

En una pequeña mesa con solo 2 sillas estaban los 2.

Boruto jugaba con unos kunais que había traído de la tienda, Tenten insistió que eran un obsequio.

Mientras comían...

"dime tía Tenten, ¿has conocido a alguien últimamente?" preguntó más por curiosidad que por ofender. "Emm, no Boruto-kun, sigo siendo soltera jeje, pero puedo conmigo misma" dijo ella un poco nerviosa mostrando sus bíceps en un intento por demostrar autosuficiencia.

Boruto había tenido esta conversación con ella en el pasado, ella siempre tenía la misma respuesta, con excepción de una vez hace tiempo, tal vez sea joven, pero sabía que la felicidad no necesariamente era estando casado, para pruebas estaba su propia familia.

"Pues está bien si es lo que quieres, pero recuerda que, siempre estaré ahí a tu lado, así como lo has hecho conmigo" dijo él recitando las mismas palabras que dijo alguna vez.

Durante el entrenamiento que tuvieron, un día en que ella se desplomó de rodillas al no poder seguir conteniendo la tristeza que le generó el romper su relación con un tipo porque este la había engañado con otra, para reconfortarla, el niño le dijo esas mismas palabras.

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Ambos sonrieron, y Tenten por su mente estaban pasando escenas románticas de los 2, pero casi al instante reaccionó, él vio su rubor en las mejillas.

"creo que, deberías regresar a tu casa, Hinata de seguro, estará, preocupada por ti", dijo algo rara.

"No lo creo, seguro ya se fueron a dormir sin saber que no estoy allá, salí de mi casa desde la ventana de mi cuarto". "pues, puedes quedarte por un rato más" dijo ella levantándose y yendo a la cocina a botar los desechos.

Ambos pasaron casi 3 horas jugando, practicando tiro al blanco y viendo una película.

Hacía un tiempo que Tenten no había podido estar tan cerca y a solas con Boruto por horas, las responsabilidades de la academia y los amigos que formó ahí fueron en parte culpables de eso.

Boruto estaba sudoroso al igual que ella luego de tantas cosas que pasaron, y justo ahora estaban terminando de ver una película, abrazados en el sofá, ella podía sentir el cuerpo del chico, no era tan musculoso, pero para la edad que tenía estaba bien formado gracias al ejercicio que este hacía casi todos los días, volvió a ruborizarse y ya no hacía caso a la pantalla de la tele.

Boruto no vio nada de raro esto ya que desde hacía años algunas veces se jugaba de esa forma con su tía.

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Tenten sigilosamente bajó su mano, lentamente, hasta estar casi en el fémur del chico, sabía que esto estaba totalmente mal visto, pero le era difícil contenerse, el morbo la mataba por dentro.

Y cuando estaba por frotarlo como ella quería. "oh que entretenida película, al final pudieron atraparlo", dijo Boruto haciendo que Tenten pare con el acto.

"Bu-bueno, creo que mejor regresas a casa, son las 10 de la noche", dijo ella yendo hacia la puerta para hacer que se valla antes de que haga algo indebido.

"em, tía Tenten, ¿qué era ese secreto que me ibas a decir si te decía lo que me pasaba?" preguntó con curiosidad, y ella se puso aún más nerviosa.

¡Maldición!, olvidé que le dije que le diría mi secreto, pero, puedo inventarme algo, pero, ¿qué es lo que él no sabe de mí?, no podría decirle cualquier tontería que valiera como para que me haya dado esa confianza, tampoco quiero mentirle, tal vez si le digo la verdad, empecemos algo, ¡no!, ¿qué tan enferma puedo ser?, mierda ¿qué hago?, pensaba Tenten sudando.

Ella dio una media vuelta para verse las caras.

"emm, verás Boruto-kun yo, mm, yo"

El niño la vio con extrañeza, "tú qué" dijo sin intención de forzarla, pero había captado su atención.

"Boruto-kun, yo, sigo, siendo virgen" dijo tapándose un poco la boca de vergüenza.

"mm, ¿y qué significa eso?", preguntó inocentemente.

Bien, creo que aún no entiende lo que significa eso, sigue siendo un niño después de todo, tal vez pueda tergiversar lo que digo y hacer que crea que es otra cosa, es imposible que se lo cuente a alguien después de que le dije que es algo muy personal, pensó.

"eso, eso es …, significa que, aún no, he tenido, relaciones sexuales, todavía" dijo ella. Carajo, ¿qué diablos me pasa?, ¿por qué dije eso?, pensó.

Boruto esta vez pudo unir las piezas, su tía aún habían hecho eso que hace que traigan bebés al mundo, eso que solo se puede hacer entre un hombre y una mujer, eso fue lo que al menos supo de una clase que tomó en la academia, pero sabía que ella sí tuvo una pareja hace tiempo, pero tal parece que no llegaron a eso, parece que entendió el por qué eso era un secreto.

El levantó la mirada al oír algo, era ella que se había tirado al suelo de rodillas llorando.

Él fue hasta ella y la tomó de los hombros, ella levantó la cabeza ligeramente aún sin verlo a la cara.

"No tienes por qué sentirte mal por eso, ya verás que algún día encontrarás a alguien bueno para ti, tienes todo lo que un hombre quisiera", dijo Boruto.

"¿cómo qué?, He pasado años sola, y si he estado con alguien termino siendo un desastre, ¿qué podría ofrecer una mujer vieja como yo cuando afuera hay tantas mujeres jóvenes esbeltas y más agraciadas? Tengo que aceptarlo, no podré tener una oportunidad con alguien más, la gran mayoría solo me querría a lo mucho por mi cuerpo, y los otros ya tienen parejas" lloró en el pecho del niño.

Sin querer ella paró al notar el palpitar del chico, estaba yendo más rápido.

"eres hermosa, inteligente y muy divertida, y quien no lo note entonces es un idiota y no te merece, podrás encontrar a alguien, ya lo verás" dijo Boruto con nervios y un sonrojo.

Tenten sintió gran felicidad al oír eso de él, y sintió que podría explayarse con él así sea algo malo.

"y-yo ya, encontré a alguien que, me gusta, y mucho, pe-pero, no sé si sienta lo mismo".

"pues intenta hablarle, no tengas miedo" respondió Boruto ignorando de quién podría ser, estaba seguro que si su tía lo aprobaba entonces estaría bien.

"él es, muy lindo, muy bromista, y muy comprensivo" tartamudeó ella.

"oh qué bien, pero, si no es mucha intromisión, ¿me dirías quién es?, tal vez podría ayudarte a acercártele" sonrió Boruto.

"no creo que sea correcto, él es perfecto, pero, hay un gran impedimento".

"¿y qué puede ser?, ¿qué tontería supuestamente te impide estar con él?" Boruto se enojó.

"creo que, él no es para mí, vivimos en distintos mundos, él tiene un futuro por delante, y yo, ya pasé ese tiempo" dijo Tenten volviendo a llorar.

"¡ya basta con compadecerte a ti misma! ¡eso no es verdad! No hay estúpidas barreras si dos personas se quieren, las únicas barreras se las forma uno mismo" exclamó recordando lo egoísta que era su padre con su madre y sus propios hijos.

"¡ÉL ES DEMASIADO JOVEN!, tanto que, podría pasar como su madre" susurró esto último.

Esta vez Boruto se descolocó, ¿sería alguien a quien conocía?

"mm, me podrías decir, ¿de quién se trata?".

Tenten estaba entre la espada y la pared, había avanzado mucho con esto, y solo faltaba un golpe más y, seguro que él la vería con malos ojos, pero creyó que era lo mejor, el decirle, quién era, de esa forma, si ella no podía evitar seguir viéndolo de ese modo, tal vez eso haría que él se distancie de ella y trate de buscar a alguien mejor.

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"su nombre es, Boruto Uzumaki", Tente dejó caer la bomba, y el chico quedó paralizado de la impresión, y con 2 palabras es su mente, era él.

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Tenten ya no sabía qué hacer, le había dicho al niño de su vida que le gustaba, que lo quería, que lo veía más que solo un niño, y él solo se había quedado sin decir nada, era obvio, por un instante pensó que él la rechazaría de la peor manera al contarle de semejante tabú, aunque, podría haber una oportunidad de transmitirle lo que sentía si...

Tenten levantó sus piernas y se fue en contra el chico plantando sus labios en los del chico, pero con esto también le vino un gran sentimiento de culpa, era muy probable que ese sea el primer beso del chico, y ella se lo había arrebatado de forma egoísta, sus lágrimas cayeron y sentía que debía parar, pero había quedado hipnotizada por al fin hacer lo que anhelaba desde hace tanto.

En los primeros milisegundos fue uno muy casto, pero pronto no se resistió más y metió su lengua en la boca del niño, explorando toda ella.

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Boruto reaccionó cuando su tía lo besó, como era de esperarse, lo dejó pasmado, pero luego, comenzó a sentir, algo, muy cálido en los labios de esa mujer, era como, la evolución de un sentimiento, que debido al shock apenas pudo responder moviendo un poco sus labios.

Estuvieron así por casi un minuto hasta que ella se dio cuenta de lo que hacía, alejó sus labios y se tapó la boca con su mano, ahora sentada en el suelo, pero muy asustada y decepcionada de sí misma, quería morirse en ese instante, no lo sabía, pero parte de su entrepierna se había mojado un poco debido a la sensación.

Boruto recordó todas sus vivencias con ella, y nunca creyó que ella los vería con otros ojos, aunque, él también sentía algo por ella, pero no sabía qué podría ser, de lo que sí estaba seguro, era que la quería más que a una simple tía.

Tranquilamente dio unos pasos, y se sentó también en el piso.

"no te sientas mal tía Tenten, yo también te quiero, y puedo corresponderte como quieres, ya que me importas mucho" dijo Boruto, lo cual fue suficiente para poner feliz a la mujer.

"Gracias Boruto-kun, haz hecho de esta noche oscura la más feliz de mi vida" le abrazó fuertemente la cabeza hundiendo sus pechos en la cara del chico haciendo que su cara se torne roja de vergüenza, ella se dio cuenta de a dónde habían aterrizados sus pechos, y estaba por sacarlos, pero, sintió muy bien tenerlos cerca del aliento del chico, y la ponía rara sentir su nariz entre sus tetas, dejaba que huela su aroma de mujer.

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Boruto al encontrar aire para sus pulmones pensó en lo que tendría que decir para solidificar lo que tenían entre los 2, pero eso no quitaba que sentía algo de pena decirlo.

"em, ah, tía Tenten, ¿quisieras ser... mi... novia?".

La mujer no lo dudó ni un segundo: "sí Boruto-kun, quiero ser tu novia", al decir esas palabras sintió que estaba en una especie de sueño, el mejor, un sueño verdadero.