Capítulo 19
.
Natsuki
.
Salgo disparando con mis armas y matando a gran parte, pero el auto que tiene a Shizuru parte alejándose y una bala me da en el abdomen haciéndome caer, ¿moriré aquí? ¿Sin poder verla?
Pero antes de que me rematen llegan los hombres de Nao disparando y acabando con el resto.
Yo caigo intentando permanecer despierta.
- ¡Natsuki! – escucho a Nao gritar, y luego la tengo a mi lado mientras unos hombres atienden mi herida más grave – maldita sea.
- Shizuru – digo con dificultad, sintiendo la sangre en mi boca, y termino tosiendo un poco de ella.
- Tranquila Natsuki, no hables, te trasladaremos a mi base – me dice Nao.
Yo niego con la cabeza a penas soportando el dolor y tener los ojos abiertos.
- Ve por ella Nao, por favor – le suplico.
Veo como Nao me mira debatiéndose.
- Lleven a Natsuki a la base para que la atiendan, en el camino apliquen las medidas necesarias para que se mantenga estable y que no pierda más sangre – ordena Nao – yo iré por Shizuru, ya tengo a cuatro equipos en ello, pero iré yo personalmente.
- Gracias – le digo, y luego todo se vuelve negro con la voz de Nao gritándome, quizás este si sea mi final, pero al menos Nao podrá salvar a Shizuru.
.
.
Shizuru
.
.
Mi Natsuki gano la carrera, nunca dude de que pudiera hacerlo, es la mejor en lo que hace, y aunque es su primera vez en esta categoría sé que seguirá ganando sin parar.
Verla en el escenario recibiendo su premio me enorgullece muchísimo. Menos mal que me escape de quedar bañada de champan. Natsuki me ofrece ir con ella a su camerino, pero por esta ocasión le digo que no, después de todo se que si voy puede pasar algo, y la sorpresa será más tarde, así que mejor controlarse.
Todos están felices, al poco rato Nao vuelve y se pone a hablar con Mai y Mikoto.
Miro mi reloj y ya ha pasado un buen rato, así que decido ir caminando al camerino de Natsuki, ya debe estar casi lista, pero casi llegando en un pasillo me encuentro con Haruka, que esta siendo sostenida por un hombre.
Camino hacia ellos lista para pelear, pero entonces vi el arma camuflada que apuntaba por la espalda a Haruka.
- Si intentas algo, tu amiga acabara muerta – dijo el hombre, se notaba que era extranjero – puede que seas buena para pelear, pero jamás podrás evitar que dispare.
- ¿Quién eres? – pregunto.
- Eso no importa – responde – tienes que venir conmigo.
- Jamás iría contigo – digo.
- Entonces sacrificaras la vida de tu amiga por ello – dice ahora apuntando a su cabeza.
Miro a Haruka, y ella niega con la cabeza, pero jamás podría sacrificar a mi mejor amiga.
- Iré – digo, preguntándome en como pudo llegar hasta acá, teníamos todo cubierto con seguridad.
Llega otro hombre y me toma del brazo apuntando un arma en mi costado, luego el hombre que tenía a Haruka la golpea dejándola inconsciente en el suelo.
- Maldito – le digo.
- Vivirá – dice agarrando mi otro brazo y entre los dos me conducen a una furgoneta.
Pienso en alguna oportunidad de escapar, estos dos hombres deben ser de los mercenarios que contrataron los Kanzaki, pero el resto en la furgoneta son de acá, ¿será Reito el que esté detrás de esto? ¿O será mi padre? Esto es malo, Natsuki estará como loca, espero que no haga nada estúpido y precipitado, ya vere como salir de esto.
Mientras avanzamos pienso en miles de posibilidades, tengo que volver con Natsuki, pero no veo que pueda hacerlo pronto.
Cuando la furgoneta se detiene, me bajan sujetándome por ambos brazos, entonces veo que hay un auto y Reito está allí sonriéndome, maldito.
Antes de que pueda decirle algo todos escuchamos una motocicleta entrando al estacionamiento, por lo que me giro a verla, porque se que es mi Natsuki, por lo que me entra enseguida una angustia tremenda.
Entonces Reito ordena que le disparen y siento como si se me fuera a salir el corazón, le disparan pero ella responde, cuando veo como sale herida grito intentando soltarme, tengo que llegar a Natsuki, vienen más a agarrarme pero logro noquearlos, aun así no logro escaparme, logran meterme al auto y escucho como Reito ordena que la maten, luego él entra al auto, cuando miro por el vidrio mientras estamos partiendo veo como le disparan a Natsuki en el abdomen y siento como mi corazón se rasga en dos, antes que pueda ver mas el auto sale del estacionamiento, me giro a ver como Reito sonríe.
- Te matare – le digo con odio – te matare, aunque sea lo ultimo que haga en esta vida.
- Es un placer volver a verte Shizuru – sonríe el maldito – deberías aceptar tu destino, después de todo tu noviecita está muerta.
- Tu eres el que terminara muerto.
- Que cambiada estas – me dice – antes eras tan calmada, en control de tus emociones perfectamente, eras perfecta Shizuru.
- Estoy mejor que antes – digo – porque al fin soy feliz.
- Pero creo que mate a esa felicidad – sonríe.
No puedo golpearlo, tengo amarradas las manos, y están sujetas al asiento de enfrente.
- Vamos a visitar a tu padre – dice – te esta esperando, y tiene muchos planes para ti.
No digo nada, solo intento no pensar en Natsuki herida, no quiero pensar en que este muerta, porque si de verdad está muerta que sentido tendría vivir, preferiría morir antes que vivir en un mundo donde ella no este, donde no pueda verla sonreír, donde no pueda ver su mirada llena de amor por mí, no poder besarla y simplemente estar con ella.
De pronto el automóvil empieza a acelerar esquivando autos.
- ¿Qué sucede? – pregunta Reito.
- Nos están siguiendo – dice el que conduce el auto – ya sacaron del camino a una de las furgonetas que venía más atrás.
- ¿Qué rayos? – dice Reito mirando hacia atrás.
Mientras yo sonreía, parece que si podre matarte maldito, porque esa debía ser Nao.
- Que esperas, piérdelos – grita Reito.
La persecución se vuelve desenfrenada, y de pronto un auto negro se acerca a toda velocidad hasta nosotros, ese es el auto de Nao, y ella obliga al auto de Reito a doblar a la derecha, luego a la izquierda, ya que al dispararle las balas rebotan se dan cuenta de que esta blindado.
- ¿Quién demonios es? – grita y me mira.
- Alguien que me dará el honor de matarte – le sonrió.
De pronto el auto empieza a frenar de golpe y se escucha como las ruedas explotan, haciendo que el auto choque contra un poste.
Me siento aturdida, pero no me he hecho gran daño, mi puerta de abre y veo como Nao corta el amarre que habia en mis manos.
- ¿Estás bien? – pregunta.
- Si, no es nada – digo – solo algo adolorida.
Veo como sacan a Reito del auto, y les disparan a los demás matándolos.
- No sabes como deseo torturarte por lo que le hiciste a mi hermana – dice Nao con odio pateándolo en el estómago – como me gustaría despellejarte vivo – luego patea su entrepierna y como él cae al suelo patea su cabeza noqueándolo.
- Natsuki – digo - ¿Cómo esta? – le pregunto a Nao angustiada.
- No muy bien – responde Nao – ya debe estar en la base, así que deberíamos ir hasta allá – se nota como le afecta.
- Lo siento – digo – yo…
- No es tu culpa Shizuru – dice – yo tengo la culpa, no se como lograron burlar mi seguridad, pero lo descubriré, porque atrape a esos dos malditos mercenarios y los llevaran para interrogar.
- Tampoco es tu culpa Nao – digo.
- Mejor pongámonos en marcha – dice y se sube al auto conmigo, a Reito lo llevaran los hombres de Nao.
- Quiero matarlo – digo – déjame matarlo.
Nao me mira.
- De acuerdo.
- Dime que paso cuando encontraste a Natsuki – digo – lo ultimo que se es que le dispararon.
- Llegue justo cuando Natsuki callo de rodillas tocando su abdomen, y evitamos que le dispararan más, pero estaba muy herida – veo como aprieta las manos alrededor del volante – se la llevaron cuando perdió el conocimiento, pero me suplico que viniera por ti.
Mi corazón duele como si lo estuvieran cortando, mi Natsuki esta herida de gravedad, solo quiero llegar a donde ella.
Cuando entramos en la base principal de Nao quedo asombrada, habia visto otras bases de ella, pero esta es un edificio gigante a las afueras, Nao estaciona y salimos directo a la clínica que tiene Nao acá, es bastante moderno todo, cosas que jamás he visto en mi vida, un hombre se acerca a nosotras.
- Jefa, la señorita Kuga está en cirugía – nos dice.
- ¿Quién esta a cargo? – pregunta Nao.
- La doctora Youko Sagisawa – responde – mientras Midori esta preparando algunas cosas en el laboratorio en caso de que se necesiten.
- Eso es bueno – dice Nao.
- Por lo que veo son buenas, ¿cierto? – pregunto.
- Las mejores – dice Nao – Midori es una excelente científica, ella trabajo en las ropas que usamos antibalas, pero también trabaja con medicinas, ha creado cosas que ningún hospital o clínica podría tener, he considerado poner estas a disposición del público, pero no es tan fácil – explica – y bueno, Youko es la mejor doctora que hemos podido tener, tiene doctorados y es experta en muchísimas áreas, entre eso una gran cirujana.
Caminamos hasta una sala desde mediante un espejo podremos ver la cirugía.
- ¿Estás segura de que quieres ver esto? – me pregunta Nao antes de que logre verlo.
- Sí, necesito esto – respondo.
Nos acercamos a ver y siento que podría perder el equilibrio. Mi Natsuki está allí, en una mesa de operaciones luchando por su vida. Por favor no me dejes mi Natsuki, perdón por ponerte en esta posición, perdón por ser tan egoísta y no ser capaz de apartarme de tu lado.
Pasaron las horas y la cirugía seguía, entre esas horas veía como la doctora gritaba instrucciones varias veces, debido que el ritmo cardiaco de Natsuki empezaba a ser irregular, cada vez que eso sucedió sentí que moría.
Cuando la maquina de verdad se volvió loca y tuvieron que empezar a intentar mantenerla con vida me desespere, solo sentía como Nao me agarraba mientras yo lloraba gritando.
- Natsuki… Natsuki… Natsuki… - repetía su nombre una y otra vez con la voz rota – no me dejes – susurre al final cayendo de rodillas al escuchar el típico pitido que señalaba que habia muerto, no podía aceptarlo, era una pesadilla, quería morirme.
Nao habia dejado su cinturón en la silla a mi lado, en el estaba una de las armas de ella, Nao me habia soltado gritando ordenes, pero mi cerebro se habia desconectado desde que escuche ese pitido, ya no escuchaba nada a mi alrededor, solo la desesperación de mi corazón roto con el sonido de ese maldito pitido que solo me recordaba que habia perdido lo que mas amaba en este mundo, mi única felicidad.
Así que para parar este sufrimiento que me estaba ahogando a cada segundo, no dude en tomar el arma de Nao quitando el seguro y apuntando a mi cabeza, cerré los ojos y la vi, mi Natsuki sonriéndome mientras me tendía su mano para que la tomara, como amo esa sonrisa que me regala a mí, quería vivir viendo esa sonrisa cada día de mi vida, pero ya no podía, así que pensando en eso decidí apretar el gatillo, te amo Natsuki dije en mi mente.
Cuando fui a apretar el gatillo alguien movió mi mano con fuerza y el sonido del disparo sonó, pero no me habia dado a mí, me giré y la bala habia pegado en la pared a mi lado solo a centímetros de mi cabeza, entonces vi a Nao enfrente mío sujetando mi mano.
- Te volviste loca – me grito – eres una estúpida – me quito el arma y me abofeteo haciendo que mi cabeza girara del golpe – como se te ocurre querer matarte, como puedes ser tan egoísta – gritaba – Natsuki me mataría si algo te pasara.
Entonces una ligeras lagrimas cayeron por su rostro.
- Esta viva – me dijo – Midori entro corriendo y le inyectaron algo que la reanimo, es un nuevo compuesto en el que ella ha estado trabajando, parecido a la adrenalina, pero actúa mejor, y es más efectivo.
- ¿Está viva?
- Si idiota – me dijo – no vuelvas a hacer algo así, se lo contare todo a mi hermana cuando despierte.
No importaba si Natsuki me retaba, lo único que me importaba es que ella estaba viva.
- Shizuru – me llamo – eres lo que mas ama mi hermana, y eres mi familia ahora también, no hagas algo así, solo dañaras a los demás.
Nao habia dicho que era su familia, le sonreí llorando.
- No puedo perderla – dije derrumbándome del dolor.
Entonces sentí a Nao abrazándome y llore aun más, porque se que a ella le duele muchísimo también, ha estado con Natsuki por años, son de verdad hermanas, me aferre a ella mientras dejaba salir todo mi dolor.
- Todo estará bien – me decía – esa idiota es mas fuerte de lo que crees, no se dejaría morir, así como así.
Sonreí entre las lagrimas esperando que ella de verdad siguiera viva.
Nos quedamos así por un tiempo, jamás pensé que algún día terminaría con Nao abrazándome y consolándome, ni en mis sueños mas locos, pero tal como dijo ella, somos familias ahora, y las verdaderas familias se ayudan y apoyan, jamás tuve eso, pero ahora lo tenía.
Después ella se levantó ayudándome.
- Vamos a que te examinen también, estuviste en un choque, pero vinimos directo a ver la cirugía – me dijo, y recién me puse a pensar en ello, sentía como tenia ciertos golpes por el cuerpo, pero no me habían importado.
- Pero…
- Ella estará bien, la cirugía ya casi termina – me dijo.
Me dio una mirada de te llevare a rastras si te niegas, así que la seguí por los pasillos hasta que entramos a una habitación, que literal era igual que la de cualquier clínica, pero con mas equipo del normal, Nao me dijo que me sentara en la cama y salió de la habitación.
Me puse a pensar en lo que acababa de pasar, habia estado a punto de suicidarme, menos mal que Nao me detuvo. Pero recuerdo la desesperación que sentí, el dolor de pensar que la habia perdido, me habia vuelto loca.
Por ahora simplemente quería que ella se recuperara y mientras eso sucedía me encargaría de lanzar toda mi furia sobre Reito, el pagaría por todo esto.
Mientras pensaba en eso entro un doctor con una enfermera.
- Señorita Fujino – me hablo el hombre – me indicaron que habia sufrido un accidente, así que la examinaremos para determinar si hay algo de lo que preocuparnos.
- Entiendo – dije.
Me desvestí y me di cuenta de que estaba llena de moretones, la enfermera me ayudo y luego usaron unas maquinas que no reconocía observando cada moretón en mi cuerpo.
Después de ello la enfermera me paso una bata.
- Al parecer no hay nada grave de lo que preocuparnos – dijo el doctor – tiene usted mucha suerte, eso sí, debe tener cuidado con su cuerpo y tomar reposo, le daré unas pastillas que usara durante una semana, esto la ayudara con el dolor que podría llegar a sentir, y también la ayudara para que desaparezcan esto moretones.
- Muchas gracias – dije.
- Le traeré enseguida ropa para que pueda cambiarse – dijo la enfermera.
Después de decir eso ambos salieron de la habitación.
Al poco rato la enfermera entro con un pantalón negro, una camiseta negra y una chaqueta, también unos botines.
Me vestí y salí al pasillo, al fondo vi como Nao hablaba con un hombre, así que caminé hacia ella.
- ¿Cómo estás? – me pregunto Nao cuando me vio.
- Todo bien – respondí – nada grave.
- Me alegro.
- ¿Cómo está Natsuki?
- Ya salió de cirugía – respondió – todo salió bien, solo falta ver cómo responde ahora, pero Midori hará que todo salga bien, ella está a cargo ahora.
- ¿Puedo verla? – pregunte.
- Claro, sígueme – dijo Nao.
Caminamos hasta una gran habitación, parecía de esas privadas caras que hay en las clínicas. Habia una gran cama más allá con Natsuki acostada en ella llena de maquinas a los costados, y toda vendada, me acerque y mi corazón dolió, mi hermosa Natsuki.
Vi como en una pantalla gigante salía el cuerpo completo de Natsuki al parecer, monitoreaba cada parte de ella, asombroso.
Le acaricie el pelo un poco con sumo cuidado, en eso entro una mujer metiendo mucho ruido y riéndose.
- Hey Juliet – dijo – acabo de crear una nueva droga.
- Idiota baja la voz – dijo Nao seria.
- Que seria – dijo la mujer – me deberás muchas cervezas cuando termine mi trabajo acá.
- Lo que sea – dijo Nao – mejor dime como esta mi hermana.
Ella se acerco hasta donde yo estaba.
- Mucho gusto – dijo – soy la doctora y científica Midori, estaré a cargo de ella hasta que se recupere – se presentó.
¿Ella? Pero si se notaba que habia algo mal con ella.
- Se que se ve rarita – dijo Nao – pero es la mejor, así que confía en mí.
- Que ruda eres Juliet – dijo Midori – en fin, la paciente esta estable por el momento, perdió mucha sangre, pero antes de la operación le inyecte uno de mis últimos experimentos, que ayudo a que al empezar la transfusión esta se triplicara dentro de su cuerpo, recuperando la sangre que se necesitaba durante la cirugía, no podíamos correr un riesgo tan grande – nos explicaba, al parecer la juzgue mal – Youko tuvo un pequeño problema durante la cirugía, pero pudimos arreglarlo sin problemas, haciendo una resucitación exitosa – continuaba – como ya todo salió correctamente, ahora falta esperar a ver como evoluciona, conecte varias sensores y maquinas, así podremos monitorearla hasta en lo más mínimo, además le estaré administrando ciertas medicinas que hemos desarrollado, estas ayudaran a que su recuperacion sea mas rápida, aunque no creo que despierte hoy o mañana, así que no se preocupen si no lo hace rápidamente, lo necesita para recuperarse.
- Entiendo Midori – dijo Nao – muy buen trabajo, sigue asi.
- Muchas gracias – le dije.
- No es nada – dijo Midori – pero después de la recuperacion quiero que me inviten varias copas, aunque Youko me ha estado controlando últimamente, me escapare.
- Le diré a tu esposa – dijo Nao.
- Eres muy mala Juliet, o me invitas a tomar, o tomare acá en el trabajo.
- Lo que sea – dijo Nao y salió de la habitación.
- Un gusto – me sonrió y luego salió también.
Trate de asimilar todo lo que habia sucedido, esto es una pesadilla, mire a mi Natsuki y mi corazón volvió a doler, ¿cómo alguien tan maravillosa tuvo que terminar así? Todo por mi culpa, si no hubiera vuelto a su vida nada le hubiera pasado.
- No pienses en eso – dijo Nao entrando.
Me gire a mirarla.
- No es tu culpa – dijo – y ella preferiría mil veces estar en esta cama que no tenerte en su vida.
- ¿Cómo?
- Lo tienes escrito por toda tu cara – respondió – cuando se trata de ella si muestras emociones, en la época de la preparatoria siempre pensé que eras como un robot sin sentimientos, la perfecta presidenta, por eso jamás pude saber que le correspondías los sentimientos, pero no eres asi, solo sabes esconder bien tus emociones, igual que yo o Natsuki, solo que te sale diferente.
- Ella saca todo tipo de emociones de mi – digo – siempre ha sido así.
- Deberías descansar – dijo Nao.
- Me quedare acá – le dije.
- En ese caso pediré que te traigan una cama para que descanses a su lado, aunque no sea grave lo que te dijo el doctor, te mando a reposo.
- Gracias.
- Lo que sea – dijo saliendo una vez más.
Nao es tan extraña a veces, pero es una gran persona, una de las mejores personas que he conocido.
Al poco tiempo vinieron unos enfermeros trayendo otra cama, y la colocaron lo mas cerca posible de la de Natsuki, sin interrumpir con ninguna maquina que estaba utilizando ella, me acosté y me pusieron en esta ocasión suero con la medicina que me dio el doctor, no paso mucho tiempo hasta que caí completamente dormida.
Cuando desperté debía ser mas de medio día, al parecer me dormí en la madrugada y desperté tarde, ni siquiera sentí a los que entraron a revisar a Natsuki.
En eso entro una enfermera.
- Buenas tardes, señorita Fujino – saludo - ¿Cómo se encuentra?
- Bien, gracias – respondí - ¿Cómo esta Natsuki?
- La señorita Kruger se encuentra en un estado estable, en la noche mostro ciertos problemas, pero nada grave – me respondió.
¿Problemas?
- Entiendo, gracias – dije – Se encuentra Juliet por acá.
- Le diré que despertó – dijo y salió.
Es raro tener que llamar Juliet a Nao.
Cuando Nao entro se veía seria.
- ¿Sucede algo? – pregunte.
- Solo algunas cosas sobre lo de ayer.
- ¿Por los hombres que atrapaste? – pregunte.
- Sí, son difíciles – respondió – son fantasmas, mercenarios fantasmas, por lo que es más difícil saber de donde provienen, habia dos, pero es obvio que tienen a más de su lado, fueron capaces de burlar mi seguridad en el estadio, pero aun así no lograron completar la operación, tengo que hacerlos hablar.
- ¿Y si intentamos que Reito hablé? – dije – Él los contrato, debe saber de dónde provienen.
- Es una buena idea – dijo – esta encerrado, ya que me pediste dejártelo a ti.
- En ese caso, llama a Katashi y nos encontraremos allá – dije levantándome.
- Primero come algo – dijo Nao – después de eso mandare a alguien para que te guie y te estaremos esperando allá.
Asentí y Nao se marchó, no pasaron mas de quince minutos cuando alguien apareció con un almuerzo para mí, me senté a comer mirando a mi Natsuki, me vengaría por lo que le hicieron, haría sufrir a Reito hasta que suplicara y suplicara, pero no importaba que, terminaría muerto, personalmente me encargaría de ello.
Cuando salí de la habitación habia un hombre esperando afuera, se inclinó para saludarme.
- Sígame por favor – dijo.
Caminamos por los pasillos hasta que salimos de toda el área que correspondía a la que era como una clínica, nos dirigimos a un ascensor y empezamos a bajar, habían muchísimos pisos hacia abajo, el marco el -5, cuando las puertas del ascensor se abrieron habia dos hombres resguardando la entrada con metralletas, era un pasillo largo, y mientras caminábamos pasábamos puerta tras puerta, luego giramos a la derecha y llegamos a la puerta que estaba al fondo, el hombre me abrió la puerta y cuando entre pude ver una gran habitación, Reito estaba sujeto a una camilla, con las piernas y manos sujetas a esta, Katashi estaba sentado fumando un cigarro y Nao estaba al lado de una mesa llena de distintas herramientas de tortura.
- Bienvenida Shizuru – dijo Nao.
Al escuchar mi nombre Reito miro hacia donde me encontraba.
- Vine a cumplir una promesa – dije acercándome – creo que te dije que te mataría, ¿cierto?
- Shizuru – dijo Reito enojado.
- Eres un cobarde – dije – solamente te haces el fuerte, has hecho muchísimas cosas malas, arruinado a cientos de personas, desaparecido a cientos de personas, ahora lo se todo, pero siempre has sido y serás un cobarde, por eso mandaste a contratar mercenarios para que hicieran tu trabajo.
- No tienes ni idea perra – me grito.
Lo golpeé en la nariz tan fuerte que sentí como se rompía y él gritaba del dolor.
- Bueno, creo que me divertiré.
- ¿Quién rayos eres? – dijo con los ojos abiertos.
- Parece que mi padre jamás te dijo que habia recibido entrenamiento, pero digamos que yo fui mas allá, se usar cada una de las cosas que hay en esa mesa – le dije - solo una vez he tenido que hacerlo, aunque no me dejaron terminar el trabajo – pensé en el malnacido del padre de Natsuki - pero en esta ocasión nada me detiene.
- Maldita – grito.
- Esto puede ser rápido o lento – dije – me dices lo que te iremos preguntando, o cada vez sufrirás más y más.
Le sonreí y fui a agarrar un cuchillo.
- ¿Empezamos?
.
.
Perdón por la demora, he tenido mil cosas que hacer, así que lo siento, pero aquí estamos una vez más, no es un capitulo tan largo, mas que nada para ver que le pasaba a Shizuru y a Natsuki, es cierto que lograron salvarlas a ambas, pero Natsuki aun tiene que recuperarse, veremos si no tiene alguna complicación extra, por otro lado Shizuru casi pierde la cabeza al pensar que Natsuki habia muerto, menos mal Nao estaba allí, me encanta Nao en este capítulo, me ha gustado escribir como es y lo mucho que las apoya. Ahora bien, Reito, el maldito de Reito esta a punto de ser interrogado por una Shizuru furiosa, ¿qué pasara ahora? ¿Qué quieren que le suceda a Reito? Gracias a todos los que comentan y apoyan esta historia, también a los que la leen, ustedes me animan.
Danny: Perdón por tenerte tensa tanto tiempo, pero acá estoy con un nuevo capítulo, espero que te haya gustado, saludos.
Shizuru: Rayos ojalá no te haya dado nada, ni taquicardia ni que se bajara la presión, por eso perdón por demorar, gracias por seguir apoyándome, saludos.
: Mr. No es que me guste dejarte mal, solo sucedió asi, y tu grito de gojan no mates a Natsuki ni toquen a Shizuru al parecer funciono, saludos.
: La que vino al rescate fue Nao, quien se las mando en este capítulo, y bueno ahora Shizuru quiere vengarse de Reito, saludos y cariños.
Invitado: Gracias, yo también los extraño a todos, y espero que tu estes bien, asi que hartos cariños y saludos.
Enty: Para que te vas de vacaciones 15 días jajajaj, bueno yo me demore mucho mas asi que te deje con ganas de mas por mas tiempo, espero que te haya gustado el capítulo.
Kruger: Jajajaja, pucha no quiero que regreses al hospital, aunque debo pedirte perdón por tenerte en suspenso tanto tiempo, al menos ya sabes que sucedió, muchos cariños y saludos.
Invitado: Nunca podría abandonarlos, solo me retrase, yo también extrañaba subir un capítulo, saludos.
Setsuna M: Reito tenia un plan, pero fallo, en cuanto a cuando Shizuru dejara ver todo el entrenamiento que tiene, ya se vera en el futuro. Nao salvo el día como se dice, y aunque Natsuki no tenia protección hasta el momento esta bien, gracias por escribir, saludos.
