Buenas noches lectoras y lectores. ¡7 capítulos para decir que el fin se acerca! 7 capítulos de total acción sin parar. Darién ha tomado acciones drásticas y Haruka busca salvar a su amada, incluso en una pelea a muerte. Aun sin rastro de Sailor Moon y las demás. ¿Podrán resistir este embate? Muchas gracias por el apoyo dado, me motivan más que nunca porque el destino me ha dicho que debo terminar la trama :) Ahora vamos con el capítulo.

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Y ahora sí, vamos al capítulo de esta noche que está siendo publicado.

Sailor Moon le pertenece a Naoko Takeuchi y no lo hago para ganar dinero y esas cosas, solo para fines no lucrativos valga la redundancia.

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Relámpago oscuro

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Capítulo 83: Hasta la última consecuencia

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Ganimedes y Endimión continuaban con su combate que estaba levantando el concreto del suelo, cantidades enormes de poder se hacía presente que incluso podía verse chispas en el aire. El rayo dorado del general golpeaban con fuerza pero las rosas de pétalos negros de Darién contrarrestaban el ataque. Europa fue al auxilio del general lanzando su rayo de color rosa por la espalda del azabache pero esto provocó que se teletransportaba fuera del alcance de Europa y el rayo golpeando al pecho de Ganimedes.

-¡Lord Ganimedes!- Europa asustada trató de ayudar al general pero Darién apareció enfrente de ella con la espada a dos manos y clavarla en el pecho de la joven rubia. La reacción de la más joven de los generales fue tardía, sintiendo como la hoja del arma ardía con fuerza, como si tuviera un hierro caliente adentro. Endimión se estaba asegurando de que le estuviera haciendo el suficiente daño para hacerla sufrir.

-¿Quieren atormentar a mi mundo? Entonces sentirán mi ira- Endimión continuaba liberando energía oscura que recorría a través de la hoja haciendo que la rubia gritará y tuviera quemaduras. Calisto y Carpo aparecieron de los costados para golpear a Darién pero él les sonrió desapareciendo y dejando atrás pétalos de rosa negras que al mínimo contacto con ellos estallaron en una onda de energía cargada con oscuridad mágica.

Endimión apareció encima de unos escombros con su espada cubierta de la sangre de Europa mientras Calisto y Carpo con la joven general en sus brazos habían escapado a lo que creían que sería una muerte segura.

Europa estaba sintiendo como se estaba muriendo por dentro al sentir la quemadora que la espada le había provocado, Carpo de inmediato le cauterizo la herida pero eso apenas y calmaría su dolor externo.

-No lo entiendo ¿cómo consiguió ese poder? Mi visión cambió de un segundo a otro en cuento apareció.- Calisto se sentía algo tensa porque su poder principal estaba mandándole múltiples cambios a la visión principal, desde su llegada a la tierra. La general creó una espada con un filo de cuchillas que servían para desgarrar con su rayo índigo.

-En estos momentos no me importa tus visiones Calisto, Europa no creo que nos sea de ayuda y aún tenemos a los invasores en el castillo, hay que concentrarnos en él. – Carpo buscó que la general estuviera concentrada mientras Endimión seguía en guardia ante un posible ataque combinado. Ahí fue donde la quinta general saltó detrás de él para atraparlo con su látigo de rayo rojo y lanzar una alta carga eléctrica.

-Veo que nos has subestimado infeliz, tu muerte será gloriosa ¡Ahora voy a partirte en dos!- Adrastea jaló con fuerzas su látigo para partir a Darién en dos pero para la sorpresa de la general lo único que se veía eran pétalos negros esparcirse por todo el lugar y explotando creando confusión. Ganimedes había detectado la presencia de Darién haciendo saltos por medio de la teletransportación para seguir luchando con sus propias manos, chocando sus puños con la espada de Endimión pero era el general que salía perdieron al ser empujado y sentir cortadas en sus manos.

Adrastea se puso detrás de Darién con una sonrisa, como si de un depredador mirando a la gacela. Ganimedes sin embargo no lo estaba subestimando.

-Acabemos con él Ganimedes, hay que hacerle entender que todo está perdido para su pequeña rebelión- Adrastea había puesto espinas en su látigo, más que preparada para el ataque. Endimión estaba en paz interna, recordando que debía ser más cuidadoso al momento para atacar, sino sería muy tarde para él.

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-Flashback-

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-La ayuda que nos estás pidiendo no es algo tan sencillo Endimión. Hablas de fuerzas mayores que es posible que te maten en instante. Lo que estás pidiendo es una carta a la muerte.- Dijo Malachite siendo la voz de la razón de los cuatro grandes caídos en desgracia.- Dime ¿estás dispuesto a subir el sacrificio?-

Darién se quedó callado por unos segundos pero no dudo en levantar la mano enfrente de él, con una mirada penetrante que lo decía todo.

-Hay usual en el príncipe, directo al punto y sin duda. Ante tu problema no creo que seamos tan útiles- Nephrite se sentía incómodo y nervioso, algo que sus compañeros detectaron pero callaron.

-¿Y si es una trampa? ¿Realmente podemos confiar en él?- Zoisite era el único que estaba paranoico, su mente era la más afectada de los cuatro.- Si por mi fuera que se vaya al demonio la tierra.

-Eso no lo decides tú Zoisite, Malachite es el único que puede decir algo al respecto y sea la decisión que tome, la seguiremos- Jadeite se cruzó de brazos esperando que el futuro rey hablará- La presencia oscura que hemos sentido va más allá del Negaverso, es desequilibrante que puede corromper la galaxia. ¿De veras crees que podrías contenerlo?-

-Es por eso que he venido. Necesito combatir esta sombra que está sobre nosotros con la misma oscuridad. He estado ahí antes y sé que puedo dominarla pero necesito de ustedes ¿Acaso no les interesa purificar su alma? Prefieren vagar en este lugar antes de querer salvar lo poco que les queda de esencia ¿Eso quieren? Darién preguntó haciendo eco en todo el lugar mientras los cuatros grandes se miraban entre sí, como si estuvieran debatiendo con la mirada.

-Estás muy seguro de ti mismo ¿no Endimión?- Zoisite se acercó a él poniendo un beso en su pecho. –Un príncipe en caballo blanco salvando a su princesa. Supongo si eso pasa, caerás de forma heroica-

Darién enfocó su mirada en la decisión de Malachite quien estuvo callado todo el tiempo. El más fuerte de los cuatro levantó su mano para estrecharla con la de Darién con fuerza, el poder de la oscuridad del Negaverso llegaba al cuerpo de Darién, Zoisite, Jadeite y Nephrite se pusieron detrás de Malachite para darles lo que les quedaba de fuerza. El azabache sentía como su mano hormigueaba.

-Endimión…recuerda que una vez que aceptes la oscuridad, no hay vuelta atrás. Úsala sabiamente o terminarás como nosotros, termina esta batalla ahora que puedes.-

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Fin del flashback-

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.Endimión usando su poder del negaverso hizo tres copias de él mismo, similar al poder de Malachite para enfrentar a los generales mientras se enfocaba en Ganimedes. Las tres versiones de Darién terminan el mismo poder que le original y al mismo tiempo se lanzaron al ataque. Ganimedes mostró ser una muralla impenetrable pero Endimión era la fuerza imparable, Adrastea disfrutaba enfrentarse a un enemigo muy poderoso mientras Carpo era más prudente con la ilusión de Endimión.

Calisto no podía ser humillada por él, siendo el responsable del cambio constante en el flujo del destino de Imperia Júpiter. Ya había hecho un movimiento arriesgado contra Sailor Pluto y dejar a Ío inconsciente, no podría dejar cabos sueltos.

Mientras en la base de la resistencia, Aqua Marine y Sailor Uranus seguían combatiendo con todas sus fuerzas, chocando sus armas sacando chispas. Sus expresiones eran de furia y sus cuerpos estaban más que tensos. La mujer de pelo aqua golpeo en la barbilla a la rubia y le propino una patada que la arrojó contra unas estructuras de la base rebelde.

Haruka sangraba de la nariz mientras intentaba pararse con su espada oxidada mientras Aqua Marine hizo que su tridente se cubriera de magia del océano, lanzándola con toda su furia y aunque Haruka la esquivó, sintió como unas olas marítimas salían del arma para golpear a la Sailor Scout. La pelea que sólo podría darse en pesadillas, ahora era una realidad para Haruka.

-Patético, eres sólo una cascará de la supuesta guerrera que alguna vez fuiste. Deberías estar de rodillas pidiendo tu muerte y aun así te atreves a enfrentar al imperio. Nada cambiará Sailor Uranus, estás destinada al fracaso- Michiru tomó su arma que seguía clavada en las paredes lista para más.

-Michiru…- Haruka se quitó el guante con la boca para dejar ver el anillo de compromiso, juramento de su unión.-Ojala hubiéramos resuelto esto de otra forma.- Con debilidad, Sailor Uranus soportaba los embates de Aqua Marine, destruyendo las paredes del lugar y creando un caos. Aqua Marine en un acto de dominación logró golpear a Haruka con su tridente en la cara, rompiéndole el parche y cayendo al suelo mientras su espada se clavaba en otra parte del suelo.

Haruka intentó tomar su arma pero Michiru se la pisó de golpe para tronarle la muñeca con su bota, causando dolor al escucharse el hueso totalmente destruido.

-Se acabó, nunca fuiste un reto para mi ama, nunca fuiste una oponente digna para mí. Y lo más importante…-Aqua Marine jaló aire para clavar su tridente hacía la cabeza de Sailor Uranus, Haruka esperaba el final.

"Fracase. No pude salvar a nadie, no pude vengar la muerte de ellas…y no pude rescatarte. Discúlpame…"

"No te rindas princesa"

Sailor Uranus escuchó una voz en su cabeza, como un suave susurro en el viento, una onda de energía empujó a Aqua Marine mientras la espada de Urano se elevaba lentamente para estar frente a frente con la rubia.

-¿Qué sucede? –

"La ayuda está a punto de llegar. No caiga sin pelear"

Una estela en el cielo caía a toda velocidad en dirección a la tierra, atravesando la atmosfera en dirección a Japón. Aqua Marine se percató pero dicho objetó cayó en donde estaba Haruka y liberó una luz purpura muy brillante como una estrella, la rubia sentía que estaba ascendiendo al firmamento, una sensación de calma y paz le rodeaba.

"Es hora de emerger"

La luz se apagó de golpe, Aqua Marine observó con incredulidad a Sailor Uranus con aquel brillo morado en su cuerpo. Su atuendo de Sailor Scout ahora tenía componentes de metal brillante, una gran capa larga y un casco de guerrero romano pero lo más destacable era que el brazo que había perdido estaba de nuevo en su cuerpo cubierto por un guante de metal con el símbolo de Urano. Su ojo se regeneró brillando en morado y con su espada de Urano transformada en una espada Claymore a dos manos.

-Este poder…es de Urano, el planeta fue destruido, nada quedó. Michiru muy molesta mientras Haruka apretó con fuerza el mango de su Claymore.

-Nada quedo excepto sus restos y estos han venido ante mí para terminar esta batalla Aqua Marine. ¡Escucha bien estás palabras! No pienso volver o morir sin mi amada, mi prometida, mi Michiru. ¡Acabe contigo ahora! ¡Armadura de Titania, al ataque!-

Sailor Uranus de un saltó a toda velocidad atacó a Aqua Marine y en cada ataque se liberaba un pequeño sismo así como rocas en contra de Michiru. Haruka finalmente estaba equilibrando la pelea a su favor cuando más lo necesitaba, cuando su fe estaba perdiéndose, su planeta guardián aun destruido le había enviado ayuda desde las estrellas, la legendaria armadura de Titania: La general #1 de la princesa de Urano que sacrificó su vida para protegerla en el pasado ahora volvía para proteger a su princesa.

Mientras tanto en el castillo, Imperia Júpiter se levantó de su trono con una expresión de pocos amigos. Sus generales estaban muy ocupados contra Endimión mientras que Aqua Marine luchaba con todas sus fuerzas contra Sailor Uranus. Las cosas se habían salido de control y más con la presencia de las dos últimas fuerzas que quedaban para combatirla.

-Hasta el final seguirán luchando. Vaya que los has inspirado Serena…y por eso los llevarás a la muerte.- Imperia Júpiter se alejó de su sala del trono para ir al campo de batalla, sin embargo estar muy concentrada en sus pensamientos, se escuchó una grieta en el techo del palacio y los ojos de Hotaru Tomoe despertar de su trance así como el símbolo de Saturno en su frente brillando.