Los personajes no me pertenecen.

Fanfic escrito para el reto #Sextember4 de la página de Facebook Fanfics y fanarts de Ranma Latino.

Advertencia de lemon. AU y OoC.

Juegos de amor.

La decisión había sido tomada, aunque estaban hechos un manojo de nervios era algo que deseaban experimentar juntos por lo que compraron los boletos hacia el punto acordado, lejos de Nerima, para evitar que alguien se enterara o se hicieran los chismes.

El viaje en autobús era largo pero entre risas, plática yl veladas caricias atrevidas el tiempo parecía no importar para la enamorada pareja. Akane se separó de Ranma después de un intenso beso que le dejó una dulce sensación en la entrepierna, observó a su esposo preguntándole entre preocupada y traviesa.

-¿Estás completamente seguro que quieres hacer esto? Aún es posible regresar a casa.

-La verdad, sí me da un poco de incertidumbre, pero seguiré adelante si tú quieres.

-Sinceramente también me causa un poco de temor, no es algo que hayamos hecho antes, sin embargo admito que me da curiosidad.

-La curiosidad mató al gato…

-Pero murió sabiendo.

Ambos reían de la ocurrencia, en ese momento Ranma aprovechó que no había pasajeros cerca de ellos y puso una mano en el muslo de Akane cerca del límite que imponía la minifalda, ella impulsivamente apretó las piernas diciendo de manera zalamera.

-¿A dónde va esa mano? Nos pueden ver-

-No hay nadie a la vista, si no quieres llamar la atención no hagas ruido- contestó mientras su diestra se enfilaba hacia su zona erógena.

-Ni creas que te dejaré hacerlo en este lugar- repuso la chica depositando un beso en la boca de su amado pero separando las piernas.

-¿Segura? Porque el calor que se siente aquí me dice otra cosa- respondió en voz baja moviendo sus dedos sobre la pantaleta.

-Amor, sabes que me vuelves loca pero no me vas a acariciar ahorita- exclamó ella sensualmente.

-¿Quién dijo algo sobre caricias?- La respuesta fue acompañada por la inserción de un pequeño huevo en la húmeda vagina, ella no podía creer lo que pasaba pero mayor fue su sorpresa al sentir que aquella cosa empezaba a vibrar.

-Disfruta y no hagas mucho ruido- susurró al abrazarla para acariciarle el costado del seno a la vez que subía la intensidad de la vibración con el control remoto.

Akane no podía dominar los movimientos de sus piernas con ese pequeño aparato que le producía oleadas de placer; aunque procuró gemir bajo besando a su amado, su gozo iba en aumento al igual que las trepidaciones del juguete mientras él miraba divertido y excitado el rostro de su esposa.

El éxtasis llegó con un intento sobrehumano para no gritar mientras acariciaba el pene por encima del pantalón, un beso apasionado fue la señal para apagar el vibrador mientras recobraba el aliento.

-Eres un tremendo pervertido-

-¿Que somos qué?- Le contestó aquel con la ceja levantada y una media sonrisa.

-Que somos unos pervertidos- dijo ella mientras seguía acariciando el bulto que se erguía bajo su palma-tendremos que pasar a algún baño público, no podemos llegar así-

-Está bien, como tú lo ordenes-

Al llegar a su destino, Akane caminó con el vibrador aún en su vagina, lo que aprovechaba Ranma para echarlo a andar repentinamente y ver cómo perdía el paso.

En el baño público rentaron un espacio sólo para dos, ella sin decir "agua va" recostó a Ranma en un camastro y le puso su entrepierna frente al rostro.

-Confío en que limpiarás tu desastre- dijo antes de engullir el erguido miembro.

-¡Con mucho gusto!-

Ambos chupaban y lamian sin dar tregua, el se sentó en la bañera mientras ella se insertaba la verga, los movimientos de ambos no se hicieron esperar al mismo tiempo que el metía los pezones en su boca.

Después de hacer el amor se encaminaron al sitio de reunión agarrados de la mano, en ambos se notaba el nerviosismo.

-Oye, recuerdo que me dijiste que iba a ser una gran sorpresa, ¿Por qué?- Preguntó él.

-Ya lo verás… digamos que hasta yo me sorprendí cuando lo vi.

Llegaron al lugar del encuentro, la vista era impresionante, el Monte Fuji a lo lejos dominaba la escena y el hotel tenía esa mezcla de construcción antigua con un pequeño toque de modernidad, al registrarse recibieron la llave de la cabaña que había sido apartada, al abrir la puerta ella estaba leyendo una revista en uno de los sillones amplios, en cuanto los vio se levantó y saludó de manera efusiva.

-Hola, que gusto por fin conocerte, pensé que vendrías acompañada- le dijo Akane con incertidumbre.

-También me da gusto conocerlos, en un momento viene pero de verdad ¡es sorprendente!- exclamó la chica al ver el rostro de Ranma.

-¿Verdad? ¡Pensé lo mismo! Disculpa, Ranma, te presento a Kagome.

-¡No lo puedo creer!

-Y él es su esposo Inuyasha…

Continuará…

Agradezco a Carol F Vargas por su invaluable apoyo, lean sus fics, suculencia pura.

Agrqdezco sus comentarios a fics pasados.