Antes que nada, todos los personajes pertenecen a GRR Martin, menos aquellos que no conozcáis como: Alyssa, Fauces.. y toda su crew.

Esta historia también esta en Wattpad con el mismo nombre, así que no os preocupes soy la misma autora y no es plagio.

Os doy la bienvenida a esta montaña rusa de emociones.

Advertencia: esta historia puede contener violencia física, sexual, palabras mal sonantes... etc

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Nadie pensó que quedaría encinta una tercera vez, pues aquellos eran tiempos convulsos. En una visita a los Peldaños de Piedra, para ver a su marido después de tres años, la princesa Rhaenys quedó embarazada. "Parto de riesgo" lo llamó el maestre, ya que la joven Velaryon quiso nacer antes de tiempo, en el viaje que hicieron sus padres para poder reclamar un huevo de Rocadragón.

La niña, nombrada Alyssa, nació en aquel barco mecido por la marea. Llegó al mundo prematura, pero berreando como una estruendosa galerna. Los rumores dicen que el amor de la pequeña por el mar llegó entonces, cuando se negó a nacer junto a un huevo de dragón para hacerlo entre las olas plateadas.

Del mismo modo que su madre amaba volar rasgando el cielo, Alyssa solo encontraba verdadero placer surcando los mares, hundiéndose en sus aguas, buscando los tesoros que las conchas escondían...

A diferencia de sus hermanos, que se dejaban guiar por su herencia valyria, a Alyssa no le importaba no tener un dragón. En verdad le daba igual, mientras pudiera zambullirse en el mar al alba y ver el amanecer entre sus aguas. Podría dejar los cielos a sus hermanos, sus primos y a todo aquel Targaryen que quisiera dominarlos. Ella se quedaría con el vasto océano, pues como buena Velaryon su sangre clamaba por la sal que flota en la brisa marina, y en el único sitio donde quería ver gemir al viento, era en las lonas de un dromón.

Sentir como el sol quemaba sus mejillas, escuchar las olas repiquetear en el casco, navegar rumbo a la libertad y en un futuro... ¿Quién sabe? quizás capitanear su propio barco. A eso aspiraba la joven Alyssa Velaryon, pero la codicia de su padre y las intrigas palaciegas la hundirán en un profundo pozo del que le costará salir con vida.