Hola a todos:
Dejo el catorceavo oneshot, otro universo alternativo con la pareja formada por Aiacos y Violeta.
*Halterofilia: Deporte en el que los atletas levantan barras cargadas con pesas.
*Halterófilo(a): Atleta que practica el levantamiento de pesas.
Atención: Todos los personajes de Saint Seiya y Saint Seiya: The Lost Canvas, pertenecen a Masami Kurumada y Shiori Teshirogi respectivamente. La historia es de mi autoría personal, la cual solamente escribí por diversión.
Día 14: Sorpresa de aniversario
[Aiacos x Violeta]
Universo alternativo, pareja, sorpresa, aniversario.
El hombre caminaba de un lado a otro por la enorme plaza comercial, buscando algo que parecía no encontrar. Estaba preocupado, mañana era su aniversario y quería regalarle algo especial a su esposa. Entonces, un aparador donde se exhibían múltiples aparatos de ejercicio, llamó su atención.
Violeta era una mujer deportista que le encantaba ejercitar su cuerpo. Y no hablamos de rutinas sencillas para moldear los muslos o reafirmar el trasero, sino de entrenamiento riguroso para fortalecer los músculos. La fisonomía de su esposa era marcada y fuerte, puesto que se dedicaba a levantar pesas.
—Creo que ya encontré lo que le gustará— sonrió Aiacos, entrando a la tienda deportiva.
…
Al día siguiente, en un gimnasio de la ciudad.
—¡Muy bien chicas, es todo por hoy! — dijo Violeta, finalizando la clase del día. —Nos vemos la próxima semana y no se les olvide seguir la guía alimenticia que les proporcioné. —
El grupo de mujeres se fue dispersando poco a poco, hasta que la halterófila se quedó sola en la sala de entrenamiento. Tomó una toalla para limpiar el sudor de su frente, mientras recogía sus cosas para retirarse del gimnasio, ya que tenía una cita en la tarde con su esposo Aiacos. Hoy era su primer aniversario de casados y estaba emocionada por saber qué le regalaría. Ella ya había comprado el obsequio que le daría y sólo le faltaba envolverlo.
Estaba por irse a las duchas, cuando sintió que algo le impedía caminar bien. Al revisar sus pies, se dio cuenta de que su calzado estaba dañado. La base de ambos tenis se había desgastado bastante, al grado de partirse notoriamente de la suela.
—¡No puede ser, eran mis favoritos y mañana tengo práctica extra! — se quejó con frustración.
Vio la hora en el reloj de pared, dándose cuenta de que no le daría tiempo de ir a comprar nuevo calzado. Soltó un largo suspiro de resignación, tendría que cancelar su práctica.
…
Más tarde.
Aiacos llegó a la casa y entró con un paquete envuelto.
—¡Violeta, ya llegué! — se anunció.
—Hola cariño, justo a tiempo, ya tengo todo listo para la cena — ella se asomó desde la puerta de la cocina, luciendo un bonito vestido rojo y su largo cabello negro recogido en una elegante trenza. —¿Qué es eso? —
—¡Vaya, te ves preciosa! — sonrió coqueto Aiacos, acercándose para plantarle un beso en los labios. —Y esto es tu sorpresa de aniversario. —
Ella le rodeó el cuello, sonriéndole con la misma coquetería.
—Ya sabes que soy curiosa, ¿Me dejarías ver mi regalo de una vez? —
—Eso va en contra de las tradiciones de aniversario, pero me gusta complacer a mi esposa— le estregó el paquete envuelto.
Violeta tomó asiento en un sillón cercano y desenvolvió la caja con cuidado. Sus ojos brillaron de la emoción cuando se dio cuenta de que Aiacos había escogido el regalo perfecto en el momento correcto.
—¡Son preciosos! — sacó el par de tenis nuevos de su estuche. —¿Cómo supiste que era justo lo que deseaba? —
—Ya me había percatado de que tu calzado de halterofilia estaba muy gastado y en cualquier momento se rompería, así que, cuando vi los tenis en el aparador, supe que debía comprarlos— explicó él.
—¡Muchas gracias! — dejó los tenis en el sillón y se levantó para abrazarlo de nuevo. —Te mereces un premio especial esta noche— le guiñó un ojo traviesamente.
—Oh, me gusta la idea— Aiacos sonrió también.
Esos pequeños detalles que su marido tenía con ella, era lo que más le encantaba a Violeta.
Continuará...
Gracias por leer.
