Compatible (al menos hasta la fecha de publicación y espero que más allá) con el canon (¿o fanon) de UNDERVERSE de Jael Peñaloza y la cronología de Xtale. (básicamente esto está situado al final de la primera temporada de UNDERVERSE) Créditos a la comunidad de Undertale por la mayoría de conceptos y personajes adoptados aquí, a excepción de los nuevos para UNDERMODERATORS, que son creados por mi: Signo de exclamación. Este es básicamente un Fanfic de la ficción ya existente ¡solo en el fandom de UNDERTALE esto podría pasar!
Y así empieza.
Las luces en el vacío se encienden una a una casi pecando de dramáticas hasta revelar poco más que las caras frente a él. Todas humanas. Cinco en total cuyos nombres ya no eran relevantes porque sus identidades murieron hace más tiempo del que era posible recordar. Cuando dejaron sus líneas de tiempo por el bien de todo lo conocido y por conocer.
Él sabe que las sombras, aquellos seres que por una u otra razón fueron expulsados de sus respectivos universos y de la misma realidad en general se arrastran a sus espaldas con curiosidad. Perseverando tercamente como los únicos espectadores de este encuentro.
—Se abre la sesión—dice una niña con no más de catorce años físicos—. Bienvenido, Ink.
Presuntamente una simple adolescente pero mucho más que eso. La líder de estos humanos.
Sin embargo, sabe que hace mucho que dejaron de ser simples "humanos", así como él ya no es tampoco un simple "monstruo".
Quizás cada uno de los humanos estaban aún en la flor de su juventud. Con rostros frescos y cabellos oscuros y rebeldes, pero con ojos agotados y vacíos que solo podían hablar de los años que se los tragaron. Aún así permanecían engañosamente jóvenes como simples cachorros. Otros pocos mostraban mandíbulas afiladas y pequeñas manzanas de Adán en sus gargantas presuntamente en el camino a dejar atrás la adolescencia.
Todos le eran familiares, no solo porque los conocía. Es obvio, es porque en su momento ellos fueron los "humanos" de sus propias líneas temporales en el multiverso. Todos o embajadores de la paz o espíritus guerreros, gozando de vidas emocionantes llenas de gloria banal.
Y cómo cambian las cosas. Ahora son casi sagrados.
Quizás en el presente, luego de siglos de silencio son Ink y Error quienes se llevan la gloria de ser los grandiosos responsables del equilibrio multiversal. Quizás ahora las épicas cantaban sobre Dream y Nightmare, su tragedia y sus guerras libradas. Quizás las personas ahora susurrarían el nombre de Fresh con interés como si no fuera más que un fantasma o un mito urbano al azar.
Pero antes y también ahora estos humanos fueron y serán los responsables de que estos monstruos llegarán y se mantuvieran en esta posición de poder y gloria en primer lugar. Los moderadores se hacían llamar. Estos humanos son la verdadera autoridad del multiverso. Todo desde las sombras.
Y ahora luego de milenios no contables desde que lo coronaron como la autoridad máxima interina en guardia, embajador de la creación y líder regente protector del multiverso—aunque es un título un tanto largo como para decirlo en voz alta—, finalmente han citado otra vez a Ink.
—Estoy ocupado—fue todo lo que él tuvo para decir en cuánto entendió en donde había aparecido.
Aún sin emociones presentes en su pecho, días después desde su último atracón de dosis y sin viales encima para corregirlo. Está claro que ellos quieren escuchar hechos fríos. No la palabrería del héroe del cosmos.
—Nosotros también, gracias a ti—la líder espetó—. Pero no te preocupes. El tiempo aquí no pasará. Todo afuera se ha detenido y todo afuera seguirá igual cuando salgas… o no.
Ink guardó silencio. Esperando.
—Sujeto Sans 36A de la línea de tiempo original beta, mejor conocido ahora simplemente como "Ink". Máxima autoridad actual del multiverso conocido. ¿Por qué has fracasado? ¿Por qué la esfera de garabatos está hecha pedazos? ¿Por qué tú el guardian de la creación te haz vuelto parte del ciclo de la destrucción? ¿Por qué las fronteras entre universos se han violado y vuelto frágiles? ¿Por qué el equilibrio de nuestra realidad se ha roto?—Otro de los moderadores, un adolescente de ojos rojos interrogó con sus cejas hacia abajo.
El chico era todo cabello corto y ceño fruncido. Ink carecía de la empatía suficiente en ese momento como para leer las emociones del resto de los moderadores, todos en blanco como un papel. Pero no había que ser un genio en lenguaje corporal para saber que este moderador en particular está muy disgustado con él y que su mecha se ha reducido a milímetros.
Con poco o nada que explicar prefirió guardar silencio.
—¿Por qué, Ink?—La líder volvió a tomar la palabra—Les he pedido a los moderadores la oportunidad de que te defiendas en lugar de solo apuntarte. Y tú silencio no me estás dejando muy bien que digamos. Entonces dime, ¿Por qué si nunca has faltado a tu deber como guardián ahora rompes las reglas como si fueran nada?
—¿Por qué has llevado al multiverso al borde del colapso?—otro moderador habló. Este era un niño pequeño de mirada frágil pero juzgona.
Muy "mirame pero no me toques". Como si no supieras si vas a romperlo o él va a romperte a ti.
—No es así—Ink negó con seriedad. Casi con indiferencia que de haber tenido emociones habría pasado erróneamente como burla.
—¿No?—El niño volvió a preguntar, ladeando su cabeza con intriga.
—Entonces explicate—el adolescente exigió.
—Sobrereaccionan—fue su primer argumento—. Yo jamás "llevé al multiverso al borde del caos". Hasta el último instante lo he defendido. Esto que pasó es solo un pasatiempo. Un juego con un nuevo amigo. En cuanto acabé, nada de esto importará más.
—¿Acabar?—Una pequeña niña susurró al aire con confusión.
—Dejar de beber tus viales, romper los tabúes con sujetos comunes, sacrificar líneas de tiempo completas—El adolescente hizo un recuento de sus pecados.
—Hay muchas de esas—Ink ni siquiera parpadeó.
—Esto ha dejado de ser sólo un pasatiempo—la niña continuó murmurando con rapidez, pero está vez claramente.
Ella tenía una cabeza redonda, toda hecha de mejillas regordetas, pero también ojos sabios que habían visto demasiadas calamidades. Incluso para el más grande de los eruditos.
—Hemos visto hacia un costado hasta ahora con tus jueguitos e imprudencias porque la aventura y la curiosidad son los grandes principios de la creatividad. Pero ahora has hecho demasiado. Creo que te dimos mucha libertad—la líder suspiró.
—Pues yo creo que perdió la cabeza—el adolescente sentenció impasible—. Di las cosas como son, sujeto 1A de la línea de tiempo original beta—dijo refiriéndose a la lider—. Sólo lo estás defendiendo porque vienen de la misma línea temporal. Siempre lo has hecho. Pero ahora él ha ido muy lejos, a terrenos que nunca debieron pisarse. Ya no podemos dejarlo pasar. Solo escucha como habla ¡Carece de empatía!
—¿Y la esfera de garabatos?—la líder preguntó a Ink, buscando una explicación. Simplemente pasando de su compañero a favor de una respuesta.
—Ese fue Error. Nosotros teníamos un trato y él...
—Sabemos todo sobre su pequeño trato y también que tú lo rompiste primero. Sin embargo que lo hayan hecho en primer lugar ya es una blasfemia en sí. ¿Sin creación y sin destrucción?—otra moderadora tomó la palabra—¿Creen que hicimos sus puestos por aburrimiento? El equilibrio jamás podrá ser frenar toda actividad—lo regañó furicá.
Físicamente ella era la más joven, tanto que incluso lo desconcertaría verla tomar un lápiz. Pero mentalmente es aguda como un cuchillo y mordaz como una daga.
Y ahora no tiene intenciones de ir suave con él.
—Jamás lo será, pero hemos tratado. Somos las autoridades en guardia del multiverso desde hace tanto como ustedes existen y hemos sido enemigos desde entonces. Nuestra existencia nunca ha sido más que una guerra el uno contra el otro. Entonces decidimos hacer nuestra tregua confiando en que eventualmente la romperiamos y el equilibrio seguiría en pie. Fue solo otra manera de proteger el multiverso. Un descanso culposo si quieres ponerle nombre—se defendió impasible. Firme como una montaña.
—Es como pedirle al río que deje de correr—la niña mayor murmuró con resignación.
—Es una reverenda estupidez, eso es lo que es—el adolescente lo observó con desesperanza—. Tu misión y la de Error funcionan de maneras opuestas. Están destinados a agotarse peleándose entre ustedes. Pero al final del día su objetivo siempre será el mismo. Equilibrio. Seguridad. Y hay cosas que ambos deben de ceder de ambos lados para lograrlo—explicó lentamente, casi con pereza, como si le explicase algo a un niño—. Por ejemplo, ¿Te parece que esa línea temporal Omega es segura? Cuando tienes a tantos supervivientes por ahí, como ese niño, Cross… ¿No es tiempo de dejar…?
—No estamos aquí para hablar de pequeñas anomalías—la niña más joven lo acojonó con una mirada.
—Para ser una pequeña anomalía está escalando rápido, ¿No? ¿O vamos a esperar a que se nos salga de las manos como todo ese circo de la línea temporal X?
Vaya. Al parecer su pequeño evento especial les había puesto los pelos de punta y ahora ciertos moderadores pecan de paranoicos con que se repita algo similar con otros supervivientes.
—¿Puedes jurarmelo, Ink?—entre las voces la líder le preguntó con ojos heridos. Poco atenta a la disputa de sus compañeros, o al menos en el exterior—¿Que en tus cinco sentidos no previste los peligros de este juego? ¿todo lo que pasaría si seguías adelante? El arranque de Error, la guerra innecesaria que ahora libra el multiverso ¿O quizás eso solo te atrajo más?
De nuevo, de su parte no hubo respuesta. Los moderadores lucían enfadados pero incluso aún más decepcionados. Eones de confianza, la infinidad misma en lo físico que un mortal que vive el tiempo lineal y sin preocupaciones ni siquiera entendería como contar.
Y ahora esta empezaba a romperse en pedazos.
—Puede parecer que los convertimos en dioses, Ink—la líder se rindió con él y le habló solemne. Con paciencia.
No hacía falta más contexto que ese. Él sabía de quiénes hablaba: de él mismo, de Error, de Dream, Nightmare también, e incluso Fresh
—...Que tienen el poder para hacer lo que se les plazca y vivir por y para sus caprichos y nos les mentiré. Aveces quizás sea así. Pero en realidad no lo es. Nosotros los vigilamos y los toleramos. Somos pacientes con todos sus deslices, pero los juzgamos también. Ustedes no son cualquier cosa. No son cualquier dueño trivial de una línea de tiempo común. Son protectores. Son empleados. Nuestros empleados, con deberes más grandes que ustedes, deberes que les exigen cosas más grandes que incluso nosotros los moderadores.
Ella se detuvo como si esperara que Ink tuviera algo que decir, que aportar, alguna verdad o mentira. Que se defendiera. Que reflexionará sobre sus actos y su trayectoria. Que le hablara como lo había hecho cuando el mundo era más simple y ellos solo eran un monstruo y un humano enfrentando sus destinos y no prácticamente dioses librando los destinos del multiverso mismo.
Encontró la decepción.
—Nosotros no te quitamos tu alma para que fueras libre de sacarte el peso de tus emociones cuando te plazca. No te la quitamos para que fueras frío y sabio, si no para que fueras emocional y empático. Te dimos los viales para que puedas olvidarte de tus propios anhelos y deseos y solo sientas los del multiverso. Para que seas omnipresente, para que seas gentil. Una verdadera Musa para todos los artistas del cosmos… Para que jamás seas egoísta. Pero usaste tu falta de alma justo para lo contrario: para ser imperturbable. Para poder jugar a ser malvado—murmuró la última palabra como si la detestara. Como si no quisiera creerla—. No quería escuchar al resto de moderadores, pero al verte ahora sé que tú no entiendes el gran pecado que has cometido permitiendo la pérdida de lo que para ti son "simples números"—se refería a aquellas líneas de tiempo que ahora no existirán más, esas que no están en cuarentena—. No entiendes que te has corrompido incluso antes de este juego.
En el rostro de ella es evidente el dolor. Algo tan humano a diferencia de la imperturbable máscara de la moderadora, tan choqueante que le provocó a Ink algo similar a la nostalgia, a la reflexión. De poder sentir algo estaba seguro de que serían sus pecados trepar por su espalda.
Pero no puede hacerlo.
—Mi trabajo es proteger al multiverso. Eso he hecho. Eso hago siempre. Incluso antes. Incluso ahora. Todo este acto los inspira. De esta forma llamo su atención. Protejo nuestra existencia. Los mantengo interesados. Al borde de la pantalla—murmuró tan rápido que fue un milagro que el mensaje llegará intacto.
Los moderadores se observaron entre ellos. Con desconcierto. Con cautela.
—¿Sigues preocupado por esa nimiedad?—El adolescente cuestionó con una ceja arriba—Nuestra forma de vida no va en ascenso pero siempre ha sido estable. No seremos olvidados, Ink. Causamos fascinación. Más bien diría que estamos condenados a seguir existiendo. ¿Por qué tienes tanto miedo?
Todos son unos tontos. Ni siquiera lo sabían.
El adolescente bajó sus cejas y agudizó la mirada con perspicacia. Analizándolo. Juzgandolo desde arriba—¿Por qué crees que te trajimos aquí en lugar de simplemente matarte por tu desastre?
Nada. Sin reacción. Pero para responder su pregunta: Sí. Sí lo sabía.
—¿Cual es mi penitencia?—Ink preguntó con indiferencia.
¿Qué otra razón podía haber? En este punto solo quería que todo terminará y poder regresar a su evento especial. No pedía mucho. Nunca lo hizo. Lo único que quería lo quería ahora y era que no ser molestado por metiches durante el resto de su juego.
—Ninguna—la niña mas joven soltó sin asco.
—¿Ah?
Aunque su rostro permaneció intacto, la confusión fue evidente. ¿Si no había penitencia por qué seguía impune? Todos lucían satisfechos por ello. Con barbillas hacía arriba y ojos arrogantes. Como si finalmente le hubieran sacado algo de valor solo por conseguir una reacción.
—Lo meditamos por un largo tiempo y teníamos un par de ideas para castigarte. No es mentira. Íbamos a despojarte de tu cargo y devolverte a tu línea de tiempo natal con tu alma en tu pecho para que pudieras arrepentirte de tus decisiones y pudrirte por el resto de tu vida mortal—Ink reconocía que era lo suficientemente rebuscado y creativo para la ocasión. La líder interrumpió su discurso y suspiró. Aún había mucho que decir—. Pero por el momento no tenemos a la mano a un reemplazo disponible para un trabajo de tal importancia como el tuyo—. Explicó rápido y con facilidad. Ahora su rostro no tiembla de disgusto. Solo permanecía pensativo—No cuando el resto de guardianes nos la pusieron difícil.
Con que esa fue la razón.
—Ofrecimos tu máxima autoridad a tu compañero: Error—la más joven confesó con naturalidad.
Pero… ¿A Error?, Eso sí que era sorprendente. Por supuesto que incluso sin sus emociones sacudiéndose dentro de él la noticia le provocaba algo.
Quizás algo parecido al fastidio, que se arrastró como una sucia plaga dentro de él, sobre sus huesos, por el chiste de cascaron vacío que era su cuerpo.
Tan solo pensar en Error con tal poder—incluso luego de tanto compartiendo una supuesta tregua—le provocaba eso.
—Él destruyó la esfera de garabatos—Ink les recordó por instinto antes de siquiera entender porqué.
—Pero nunca dejó de cuidar el equilibrio en las líneas de tiempo originales, mucho menos por un capricho—la niña retomó, refutando rápidamente sin titubear—. y siempre ha sabido detectar efectivamente las amenazas. Error quizás peca de implacable… pero ha demostrado aún estar cuerdo—sus labios pronunciaron con cautela, como si fuera incómodo admitir el pensamiento abiertamente. En voz alta.
"Aún está cuerdo". Era cómico como en este momento, eso era mucho más de lo que pensaban de Ink actualmente. al parecer.
—Por eso le ofrecimos la máxima autoridad y cancha libre para hacerse cargo del multiverso como considerará—la pequeña moderadora continuo con el escenario.
Las pupilas de Ink se achicaron. Con que iban en serio con eso. Realmente planearon darle su rango a Error.
»mientras a su vez te remplazabamos también como guardián de la creación, por Dream. Y al viejo puesto de Dream por algún otro candidato. No necesariamente un Sans. Tú evento especial nos mostró que otros sujetos son potencialmente estables también. Pero...—la pequeña moderadora continuó con su explicación antes de decidir que no tenía más que compartir.
De cualquier manera, no era necesario.
"Pero eso sería lo ideal". Eso es lo que pensaba decir.
Tenía sentido. Aunque el plan de contingencia de los moderadores ante su supuesta falta de cordura sonara drástico de buenas a primeras, la verdad es que no era una posibilidad descabellada.
Error ha sido el guardián de la destrucción desde hace tanto como Ink el de la creación. Todo lo que Ink supiera o pudiera Error lo sabía y podía también. Llevaban demasiado tiempo juntos. Eran prácticamente gemelos de alguna bizarra manera. Mientras tuvieran a uno, el otro era prescindible. Frío como eso.
Sin duda podia imaginarlo. Error no tendría problemas vigilando a un polluelo ingenuo como Dream mientras mantenía uno de sus hilos alrededor un presunto novato que tendria que batirse a duelo con nightmare una y otra vez. Con toda su experiencia y sin Ink en el camino para hacerle frente, sin duda lo haría bien. Retomaría el frágil equilibrio del multiverso en un santiamén. La única molestia lo
suficientemente grandes para interponersele sería la línea temporal X y la escurridiza linea de tiempo Omega. Pero esa era una historia muy complicada para imaginar.
Por otro lado el ingenuo Dream haría algo fresco e interesante con su lado del charco como guardián de la creación y un trabajo como el del defensor de los sueños y la esperanza sería easy does it para un joven Sans cualquiera con los suficientes ánimos para aceptar. Cualquier anomalía podría servir. Incluso una variación al azar de un tierno blueberry de alguna línea de temporal de UnderSwap! sería suficiente.
Pero ese era solo un escenario hipotético.
—Con las precauciones necesarias Error pudo ser respetable como máxima autoridad multiversal—la secundo la otra moderadora, la de edad intermedia, la del rostro redondo con grandes mejillas.
Un escenario que al parecer agradaba a los moderadores.
—Pero no aceptó—ella se lamentó.
¿Qué? La razón por la que no sucedió fue… ¿Porque Error no lo quiso?
Abrió los ojos con sorpresa. Siempre pensó que a la primera oportunidad que se le presentará a error de finalmente desplazarlo lo haría sin titubear y se regodearia en ello como un cerdo. Al parecer se equivocó.
Ante su confusión el moderador adolescente giro los ojos con aburrimiento como si la respuesta fuera previsible.
—Error ha decidido permitir que termines tu pequeño juego—él explicó—. Nightmare y Fresh también. Por el momento hemos decidido no perturbar al joven Dream con "¿qué tal sí?", pero no es necesario. Ya hay victoria por mayoría—los hechos eran asombrosos.
Se le ocurría un par de razones muy razonables por las que Error, Nightmare y Fresh estuvieran de acuerdo con mantenerlo en sus deberes.
—Aunque ellos están tan enfadados como nosotros por tu ruptura del equilibrio y las leyes multiversales la verdad es que ahora has desencadenado un caos demasiado colosal como para hacer grandes cambios ahora. Todos están ocupados en su lugar y necesitan de toda su experiencia en su puesto para limpiar los restos de tú… ¿Cómo
llamabas a este evento especial? ¿Evento X?—la moderadora infante interrogó con el rostro en blanco.
—Evento X—Ink confirmó.
—Ese. Todos están ansiosos por el evento X ahora y han decido que lo dejarán continuar naturalmente sin intervención de los moderadores. Te dejarán seguir jugando como te plazca con las reglas que ya tenías, eres libre de volver con tu amigo y jugar como el villano o el héroe. Lo que gustes, Ink—la niña termino su explicación.
El adolescente asintió listo para concluir pero el infante varón lo detuvo autoritariamente con una mano con demasiada facilidad y carácter para alguien con un cuerpo tan enano. Aunque Ink estaba acostumbrado a escenas como esa.
—Pero hay algo más que te dejaremos saber—el niño confesó—. Ellos, tus compañeros te odian ahora—¿Incluso Fresh? Eso no era cierto, ambos tenían un acuerdo vigente que Ink pensaba cumplir—. No te perdonarán y jugarán a matar si es que decides jugar, no en contra de ellos, eso lo haces siempre. Si no en contra del equilibrio. Ten en cuenta que has estado haciendo movidas raras con tipos peligrosos. Ellos no pidieron castigo por tus andadas porque están seguros de que te enfrentarás a una penitencia por tu propia mano, o por la de tu amigo, o por la de un tercero… o la de ellos si es que eres lo bastante tonto para buscarlos. El asunto es que están convencidos de que hay una nube negra sobre ti que expiara tus pecados por su cuenta.
Un silencio pensativo se instaló en el vacío y se los tragó. Al final la líder volvió a hablar.
—¿Tienes algo que aportar?, ¿Alguna duda, Ink?
—¿Por qué nos permiten elegir nuestros destinos ahora?—era lo único que se estaba preguntando. O lo único que iba a exteriorizar si es que incluso ahora estaban jugando.
Nunca antes les habían dado esa libertad. Los moderadores eran indulgentes con los guardianes pero la verdad es que si las cosas llegaban muy lejos intervendrian y pondrían mano de hierro para proteger el multiverso que ellos forjaron. Cuando o no era demasiado era decisión solo de ellos y de nadie más, ¿Entonces por qué permitirle a los guardianes votar?
—Porque estamos de acuerdo con tus compañeros. Está experiencia te dará un escarmiento. Es lo único que nos mostrará tus verdaderos colores luego de todos estos milenios, será tu castigo y será tu prueba—la niña se tomó la libertad de explicar.
—Dependiendo del resultado de este juego actuaremos, o no—la líder confirmó—. Espero que quede claro que también es un requiem para ti—lo observó con perspicacia—. Dependiendo del resultado de este juego te perdonaremos y te dejaremos continuar libre con tus deberes… o no.
—Error no lo sabe aún, pero la propuesta que le hicimos no es única. Si vuelves a fallar, nos tomaremos la libertad de regresar al plan A por nuestra cuenta y entregarle a Error la autoridad suprema. Quiera o no—la niña asintió.
—Tu estatus de guardián depende de esto. Ya no es un simple juego, Ink. Hay gente real sufriendo. Muchos universos alternativos en diferentes lineas en juego. Y ahora la línea de tiempo principal también está involucrada—el adolescente sentenció severo—. Sabes lo peligroso que es meter tu cuchara ahí, los sujetos principales no deben ser alterados o el resto de sujetos en la colmena… ya no es una fracción irrelevante del universo, con la esfera de garabatos destruida también estamos en un problema—suspiro—. ¿Cómo piensas arreglar esto?
—No es tan importante. Es solo un juego.
—¿En serio crees que él permitirá que siga siendo así por mucho más? Tú no puedes simplemente hacer reset o overwrite. Estás solo y la casa en llamas y no tienes manera de recoger los pedazos. Pero tú aún así no has visto nada que sugiera que todo escaló demasiado… aunque la esfera de garabatos hecha añicos y Xgaster revisando los escombros debió darte una advertencia. Pero tan solo estás cegado por el ego que estos milenios te han dado.
—Arreglalo y expia tus pecados o dejará de ser tu problema, Ink—la líder sentencio irritada—. Incluso te daré un regalo.
—Mas bien es una penitencia—el adolescente corrigió.
Ella se encogió de hombros—supongo que depende de cómo lo veas—convoco en su mano algo que nunca en su vida pensó podría volver a ver, brillando pulcramente como si se burlara de él.
Como si lo llamara. Su alma.
—Quitarte tus emociones te hizo empático por mucho tiempo pero ahora te ha vuelto arrogante y condescendiente. Claramente te hace falta tu conciencia, tu corazón justo ahora, por eso te daré esto—la líder lo llevó hasta él.
Incluso un fragmento tan pequeño de algo que no tuvo en tanto tiempo lo abrumó, lo enloqueció y lo lleno de euforia.
Ella te ha dado el 0.2% de tu alma. El residuo de tu viejo ser abraza tu interior. Sientes… algo.
...
Pero ha pasado tanto tiempo desde que sentiste algo por tu cuenta que no sabes qué es.
No sabía por qué se lo habían devuelto. Pero empezaba a sentir un ligero rastro de… temor. Sutil como uñas suaves de mujer sobre sus huesos.
—Eso es todo, Ink—la líder lo dejo ir con un asentamiento—. La mejor de las suertes.
—O solo el karma que te has ganado—el adolescente le dio una mirada aguda.
—Cuidate de ellos. Todos. Protege el equilibrio, Ink—el niño varón medito profundamente—. Expía tus pecados antes de que te alcancen o será muy tarde.
—No confíes en las intenciones de XGaster. Ni siquiera él puede confiar en si mismo—la otra infanta susurró contundente.
—Hagas lo que hagas, te juzgaremos—la líder le aseguro con dureza. Ininmutable—. Se levanta la sesión—concluyó y las luces se apagaron una a una mientras los moderadores parecían murmurar.
—Te estaremos vigilando.
—... Ink.
Entonces Ink solo despertó de su ensoñación. Sin saber que le habían dado un ultimátum y que ahora habían rastros de un alma en su corazón pero la advertencia quedo clara como el agua grabada en la inconsciencia de su memoria para mantenerlo
alerta. Lo mismo para el resto de guardianes que continuaban librando sus batallas sin saber las amenazas juradas que habían pronunciado pero aún con las promesas intactas.
Ink se sacudió como un cachorro. Qué día tan loco fue el de ayer. Un juego divertido, XGaster tenía razón, solo… ¿algo se estaba perdiendo?
No. El podía confiar en su amigo. Tenía que ser.
Y hablando de eso, ¡Tenía que llevarle su paga a Fresh! Pero antes tenía que pedirle un favor a su nuevo amigo.
A Fresh le va a encantar. Iba a hacer todo un numerito allí por toda su emoción.
Ahora estaba un poco ansioso—aunque fastidiado.
A Fresh le iba a gustar.
XGaster era de fiar.
N/A:
Me disculpó por cualquier incoherencia o error ortográfico. Me equivoque al subir el documento a Fanfiction y he perdido la segunda etapa de la edición :( he hecho un barrido rápido pero la calidad no fue tan buena como me gustaría y no tengo mucho tiempo de hacer más. Espero que les agrade igualmente!
