Terrones de azúcar...
Este One Shot, es dedicado a cumpleaños de Itia de libra del año pasado... No me juzgue jajajajaja
Mañana es su cumpleaños, pero... Algún día estaré al corriente sin duda.
En fin... Recuerden que este es una continuación de una historia contada por varios fragmentos, que al final... Entenderán mucho.
Abajo les contare mas cositas, lean todo.
A disfrutar la lectura.
-¿Qué es eso?-
-A eso se le llama televisión-
-Pero… ¿Cómo es que tiene personas adentro?- Un pelirrojo se queda mirando atento a ese artefacto plano, con algunas líneas delgadas negras a los costados, y con una pantalla amplia, en donde parece pasar un programa que superhéroes, con el volumen no tan alto, y gracias a eso deja todo a la imaginación de lo que pudiera estar realmente pasando. Claro que esto impresiona demasiado al hombre de cabellos rojos, lacios y algo cortos, que se queda atento mirando la película.
-Si son personas lo que allí se ven o caricaturas, pero no viven realmente dentro de la televisión. Si no que a través de señales eléctricas qué descomprimen el color y las imágenes, y gracias a satélites que están en la atmosfera, legamos a ver el resultado en las pantallas de los televisores— Como siempre, Mu demuestra su gran conocimiento sobre muchos temas, incluso si alguna vez fueron nuevos para él.
-¡SIIII!- También está atento a la película junto al pelirrojo, a quien le toma de la mano. Pero decide girarse para verlo y con una enorme sonrisa explicarle otras cosas -Y también en otros como los celulares o los videojuegos- Kiki, siendo un adolescente bastante animado, muestra al mayor una consola portátil qué tiene en sus manos y llevaba guardada entre sus ropas –Mire bisabuelo Gateguard. Aquí puedes jugar mucho, saltar con esto, lanzar bombas de frutas, y esquivarlas- Muestra su nuevo juego en donde el ajeno a este mundo se queda aún más impresionado con esos bonitos ojos verdes.
Parpadea varias veces -¿Cómo es esto posible?- No sale de su asombro -Jamás había visto algo parecido antes— Realmente se encuentra muy impresionado por cada nuevo invento que conoce.
Y sí que había estado conociendo muchos últimamente, todo gracias a su linda familia.
-Inténtelo usted- Kiki, de inmediato le tiende la consola, para que ahora sea Gateguard quien lo haga.
-¿Yo?- Cuestiona, preocupado, pues sus manos están algo temerosas de tocar algo así, aunque con otros objetos, no fue tanto así el miedo.
Claro que el Aries más antiguos, tiene algo de temor en ser torpe y hacerle daño a ese juego, como lo hizo sin querer con al tostadora del primer templo.
-Si- La sonrisa del chiquillo pelirrojo, de ojos azules y enorme entusiasmo no es rival para el contrario qué queda encantando por su pequeño y adorado bisnieto.
-Pero…- Aún dudoso lo toma y no sabe que botón presionar primero -¿Y… Sí lo rompo?- Sus orbes verdes, muestran bastante inseguridad con respecto a esto.
-No se preocupe, abuelo- Mu, también le dedica una comprensiva sonrisa, para acercarse a ambos -Yo mismo y previniendo qué a Kiki pudiera romperla, le hice esta carcaza para que resista cualquier golpe— Este ariano pelilila sí que es bastante honesto con respeto a su hijo mayor –Además que evita que los cosmos inquietos puedan causarle daño en los circuitos- Sin duda el actual Aries disfruta mucho de que esta dominando el mundo tecnológico y evitando situaciones en donde el resultado sea muy costoso de reparar.
-Pero, mamá…- Se gira al Lemuriano mayor, haciendo un leve puchero -Yo nunca he roto nada— Se hace un poco el indignado.
-Por las dudas, solamente- Le da cierta gracia el comportamiento de su amado hijo mayor.
Para Gateguard, el sentir este cercanía con ambos Lemurianos es algo que jamás pensó tener con nadie de es arazá, por situaciones del pasado, pero… Desde el primer momento en que los conoció y supo quiénes eran, deseo con toda su alma ser aceptado por ellos.
Su sonrisa no se hace esperar al ver a su nieto y a su bisnieto mayor, junto a él, tomándose el tiempo de enseñarle de a poco este mundo moderno, el cual ni él, un su amado Itiá pertenecen. Para Gateguard, es sumamente conmovedor esto y maravillo estos momentos que no puede evitar temor que esta nueva alegría que tiene desaparezca.
Un suspiro lanza, para mirar el aparato qué tiene entre sus manos y que en la pantalla de inicio puede observar que el personaje principal lanza bombas de frutas, mientras recorre el camino predeterminado en espera de que presione el inicio. Este anterior Aries, entiende que debe aprovechar la felicidad que está vez tiene -Y bien… Kiki, ¿Cómo se juega?- Se inclina levente hacia abajo, pues el Lemuriano pelirrojo es unos centímetros más pequeño que él, aunque muy posiblemente en un futuro muy cercano lo llegue a superar en altura.
El aprendiz de Aries sonríe encantado y rápido comienza a explicarle a detalle -Primero presione la letra "A" para iniciar una nueva partida, y verá… Señala hacia el lado izquierdo de la pantalla -Con esta palanquita de fechas se puede mover, para delante, para atrás— Gateguard la mueve y avanza a esas direcciones –Para saltar con la "B", y para atacar vuelve a presionar la "A" -Sigue explicándole todo, mientras el pelirrojo va haciendo dichas acciones en le juego -Así va bien, bisabuelo- Se emociona, al ver que en efecto sus explicaciones van ayudando al mayor a avanzar en la historia.
-¿Enserio?- Pregunta algo sorprendido -Pero… ¿No voy lento aquí…?- Al ver la pantalla, nota como del lado derecho sale una especie de golosina gigante -¿Qué es esto?-.
Kiki lo mira y se sorprende -Rápido presione la letra A dos veces y puede aventar la bomba qué ya se cargó- El joven Lemuriano se pone nervioso.
-¿Cómo hago eso?- Ese ajeno a la tecnología, sin quererlo, imita el mismo gesto de preocupación del mas joven.
Gateguard y Kiki, sí que están muy atentos a ese videojuego en donde ambos intentan qué el mayor comprenda el objetivo del juego, aunque rápidamente la pantalla anuncia la leyenda "Game Over", sin embargo el más joven lo reinicia para enseñarle sus propios trucos a su bisabuelo, pues no dejara que se sienta mal por perder.
Mu mira atento esa graciosa y linda escena, donde uno de los integrantes más jóvenes de esta familia, le enseña a uno que ha vivido tanto y aun así no logra comprender el mundo actual que los rodea a todos, causa cierta alegría en él, que sin esperarlo lanza un suspiro y sonríe, mientras piensa en quienes están esperando.
-Me pregunto, ¿Si encontraron todo lo necesario?- Le da curiosidad y fascinación el solo imaginar que su padre está pasando por las mismas circunstancias de enseñarle a alguien este mundo al que aún se siente ajeno en pertenecer.
-En Una Tienda Electrónica-
-Muy bien, padre. Llegando le enseñaré a usar este teléfono nuevo, será muy fácil- Libra esta mega encantado recorriendo pasillos tras pasillos, mientras explica un sinfín de temas que el pelinegro va a su lado no logra comprender del todo bien, pero que a la vez se queda fascinado por toda esta modernidad incomprensible aun.
-¿Para qué tantas cosas?- Se pregunta, mientras lleva a una pequeña niña rubia sobre sus hombros, qué atenta va mirado a todo.
-Son todos los regalos de cumpleaños qué le debo padre- Dohko responde, girándose a ambos, mientras camina de espaldas, con confianza de que no chocará contra nada.
-¿Regalos de cumpleaños?- Cuestiona rápido esto el hombre de mayor edad, pero que no los aparenta, mientas sus parpadeos rápidos se hacen visibles.
-Bueno, hoy es su cumpleaños, ¿Lo recuerda no?- Le pregunta con bastante curiosidad, y una enorme sonrisa en sus labios.
-Sí- Inclina la cabeza en señal de afirmación -Por eso, tú, junto a mi Gateguard, y mis nietos me prepararon un delicioso desayuno y me llevaron cartas y lindos dibujos- Esa emoción en su hablar se intensifica, pues solo con ellos muestra esa felicidad y comodidad qué con nadie más demuestra -Creí que eso sería todo- Mira con una ceja levantada al castaño desbordante de emoción.
-Pues no lo será- Sonríe ampliamente el Chino, mientras pone sus manos sobre su cintura, demostrando su extrema confianza -Voy a darle todos los regalos que no pude antes y le haré pasar un día muy divertido y maravilloso solo para ti-
Itiá, lo mira extrañado -Hijo, no tienes que hacerlo- Niega con la cabeza lentamente -Lo que ya han hecho es más que suficiente- Le explica, mientras la pequeña Lemuriana, toma su cabello con mayor agarre, para jugar.
-Pero es la primera vez que lo festejamos juntos y creo que es algo sumamente importante- Dohko se acerca, mostrando un enorme entusiasmo igual que el de Kiki, lo que logra confirma que es el más alegre de su anterior familia nuclear.
Para el azabache es bastante curiosa la alegría de su hijo, de lo poco que han podido convivir ahora, sigue sin poder entender cómo es que tiene tanta energía, alegría y paciencia, para alguien como él -Es solo un cumpleaños… No creo que… Lo merezca…- Murmura eso con cierto remordimiento por sus actos cometidos del pasado.
El cosmos del de cabellos negros se nota perturbado, por ende es fácil qué Dohko entienda que algo anda mal –Padre- Lo llama para tomarlo del hombro, fijarse atentamente a sus oscuros ojos y regalarle una sonrisa sincera -Todos merecen pasar un cumpleaños espectacular y genial- Asiente firmemente con la cabeza, para hacer llegar su punto de vista -Y usted no será la excepción. Quiero que también sea muy feliz como lo soy ahora yo- Nunca nadie podría quitarle la alegría juvenil y alocada a ese Chino hombre.
Claro qué esas bonitas palabras aceleran el corazón del anterior Libra, y lo conmueven tanto, que no puede evitar formar una sonrisa que deja ver a su hijo -Sacaste esa lado bondadoso de Gateguard sin duda- Niega con la cabeza, sujetando firmemente las piernitas de la niña, mientras baja la mirada –Aun no logro comprender, como es que nos perdonaste tan rápido por todo lo que hicimos en el pasado, y más que no nos considerarás como dos personas malvadas…- Ese es el tormento qué no lo deja dormir a veces, pues a decir verdad… Itiá, fue quien infecto a su amado pelirrojo.
-Para mi no existe nada que perdonar- La bondad en el corazón de su hijo, es verdaderamente tranquilizadora. Sin embargo, Dohko lo hace principalmente para que entienda lo que quiere expresarle -Lo que ocurrió en el pasado, no define para nada lo que ustedes hagan a partir de ahora— Esa sonría y esos verdes ojos brillantes, expresan la verdad que desea llegar al pelinegro -Ahora, ustedes solo son mis padres, los abuelos de mi hijo Mu, y los a bisabuelos de Kiki y Anshin- En ningún momento oculta su alegre sinceridad, al contrario esta solo aumenta -¡Y SON LOS MEJORES EN ESO!- Nadie puede negar que el contagioso entusiasmo de Dohko, y a la vez su manera tan positiva de ver la vida, es una joya que nadie puede romper.
Escuchar lo que es para su único hijo, es una enorme bocanada de aire limpio a su atormentado corazón.
-Todo ese pasado, deben intentar dejarlo atrás- Le explica con completa paciencia, mientras esas esmeraldas siguen expresando una total felicidad que solo desea llegar al anterior Libra -Ahora solo deben entender que tienen una preciosa familia qué desea darles todo el amor que antes no pudieron tener del todo- Ese castaño, solo puede dedicarle maravillas a su padre, al hombre que ayudo a engendrarlo, y si bien… No pudieron estar juntos los tres, más allá de su primer mes de vida, ahora en su segunda vida, siendo un adulto, puede estar con ellos.
Itiá, se alegra de ver esta manera de actuar de su amado hijo -Creo que… A pesar de todo lo malo que hice, debí a ver hecho algo bueno antes… Para tener un hijo tan comprensivo como tú- Aprovechándose de su altura, le acaricia los desordenados cabellos castaños, asemejando a como si el más joven de los dos, fuera de nuevo solo un adolescente, quien es mimado por su padre.
Esa acción hace avergonzar un poco al actual Libra –Bueno… Usted fue el patriarca desde el siglo XIII, y por lo narrado en los pergaminos, fuiste uno muy bueno y dirigiste el santuario excelentemente bien, gracias a tu amor por la paz y la justicia— Se gira para ver algunos audífonos y una curiosa consola.
Itiá, sabe perfectamente que toda esa información es imposible que se pierda, es normal que Dohko, teniendo la posición de actual caballero de Libra, viejo maestro, mano derecha del actual patriarca y pareja de esté, tiene acceso a esa clase de información… Aunque le hubiera gustado que el castaño jamás supiera lo que hicieron, pero eso… Ya es algo completamente inevitable, sin embargo, existe algo que no quiere que suceda y luchará por que eso nunca ocurra -Hijo…-
-¿Si, padre?- No le presta mucha atención, la curiosidad siempre le gana a este caballero de Libra.
-Aparte de ti y de Shion…- No sabe cómo seguir, pues se sigue a veces sintiendo indigno de esta felicidad -Mu y Kiki… ¿No lo saben?- Su tono de voz cambio, a la vez que la pequeña rubia empieza a querer ir a sus brazos, y este la entiende muy bien, que la recibe entre sus manos.
Un suspiro lanza el castaño, a la vez que cierra sus ojos, y se gira hacia él -¿Sería tan malo si lo supieran?-
Esto congela su corazón y sangre, preocupándose porque algo así llegara a suceder.
-Si… Sería realmente malo- Sus manos tiemblan un poco, mientras observa la carita de la Lemuriana que lo mira atenta -No quiero que ellos vean… Que sepan…- Frunce el ceño, mientras abraza instintivamente a la pequeña rubia -Todo lo que hicimos… Todo lo ruin…- Cierra sus ojos alarmado, apretando sus labios, mientras baja su cabeza un poco preocupado por pensar en esa posibilidad -Sé que… Posiblemente yo no merezca esta felicidad… Pero quiero mantenerla lo más que pueda- Levanta su cabeza, echándola hacia atrás como si quisiera retener sus lágrimas -No soportaría que… Mu y Kiki…- Le es sumamente difícil siquiera hablar de ello -Ninguno de ellos debe saber que yo fui… Un traidor… No podría soportarlo y no quisiera que culparan a mi Gateguard de mis errores, yo...- Antes de todo ese desastre, Itiá demostraba más fácilmente lo que era su bondad y alegría, pero... Después de ser influenciado por Hades, sus pensamientos, ideales y actitud cambio, sin embargo… Al parecer en esta nueva vida, esta recuperando quien fue y sus miedos están muy latente.
-Yo no me preocuparía por eso- Sonríe, para empezar a jugar con su nietecita qué le estira las manitas -Somos una familia, que jamás juzgaríamos a alguien que llego a cometer un error- Sin más carga a Anshin qué desea ir a los brazos de su abuelito -Mu y Kiki lo aman mucho padre, al igual que Anshin- Le acaricia las regordetas mejillas de la pequeña Lemuriana -Incluso si ellos lo supieran, jamás los verían como si ustedes fuera malos o pensarían alejarse- Esas palabras resuenan fuertemente en la cabeza del anterior Libra -No sabe lo feliz que estaba Mu, cuando los conoció- Sin ninguna restricción habla abiertamente de su único hijo -Aunque ya tuviera dos abuelos por parte de mi borreguito, conocerlos a ustedes le alegro bastante-
En cuanto cómoda a su nieta en un solo brazo, le entrega una bolsa donde lleva unos presentes qué le compro cortesía, de la tarjeta de crédito que Atena les ha dado para que disfruten sus vidas sin preocupaciones, aunque en realidad, son los salarios qué les debe, y claro que a Dohko y Shion, les debe pagar muchos sueldos atrasados, ya que han prestado su tiempo de servicio por más de doscientos años -Mi hijo es muy curioso, quiere sabe todo de ustedes. Pero sé que entiende que algo les incomoda de su pasado, por eso no hace más preguntas- Sin darse cuenta, le hace entender un poco que podría existir la posibilidad de que el pelilila conozca algo de esa información que desea ocultar.
Itiá, se queda algo pensativo en eso, no tienen mucho que volvieron a la vida y las interacciones qué ha tenido con el pelilila han sido momentos muy hermosos, como con sus dos bisnietos -¿Lo sospechara?- Su tono de voz suena de angustia pura.
-Si fuera el caso… Sé muy bien que Mu no los odiaría nunca, por que conozco a mi hijo muy bien.- Cierra sus ojos mostrando una clara cara de orgullo -Fue educado por mi borreguito y mi pequeño cordero, nunca ha sido capaz de guardar odio o rencor a nadie, mucho menos lo haría a sus abuelos qué quiere tanto— Los ojos verdes brillan cual esmeraldas al ser abiertos de Dohko, esa es la herencia que posee Mu y la pequeña Lemuriana, todo esto viniendo desde el pelirrojo Gateguard que se los dio.
Dohko, es el hijo que Itiá y Gateguard nunca creyeron merecer por ser tan buena, amable y amorosa persona.
No sé siente muy seguro del todo, pero… Al escuchar eso, que su hijo le diga tales palabras, sobre que su nieto nunca lo podría odiar.
Sin embargo, su preocupación no se va -A ambos… Nos aterra qué Mu lo sepa… Que Kiki e incluso Anshin conozcan esa terrible verdad, porque…- Baja su mirada nuevamente, dejando escapar un suspiro melancólica -Pensamos que nos despreciarían o avergonzarían de nosotros…- Sus labios los aprieta, al igual que su mandíbula -No queremos que eso llegue a ocurrir…- Niega la cabeza, para ahora apreciar directamente a los ojos a su hijo -Por esa razón, no me importa celebrar o no este día, si con ello puedo seguir conservando a quienes más me importan en este mundo, soy más que feliz- Su declaración honesta, sobre que no necesita ningún lujo o presente, con tener a su familia cerca es más que suficiente para el anterior Libra.
Sin embargo, Dohko nunca dejará qué su padre se siga atormentando por esos terribles motivos.
-No debe de preocuparse por eso- Sonríe una vez más, para acercarse al pelinegro -Yo nunca los odiare por nada, Mu tampoco, ni Kiki y mucho menos Anshin- El castaño, alza los pequeños bracitos de su nieta, para hacer que ella misma intensifique las palabras del mayor -El amor que sentimos por ustedes, es más grande que cualquier pasado ocurrido- Posa su mano derecha sobre el hombro de su padre, mientras a nenita juega con los cabellos del actual Libra.
Esa sonrisa y declaración calman ese viejo corazón, cierra sus ojos con un suspiro y mientras sujeta con mayor fuerza la bolsa qué lleva en mano -Odio entonces admitirlo, pero… Sí Shion crio de esa manera a mi nieto, y a pesar de que mi yerno es hijo de ese…- Sus ojos se vuelven en una cólera intensa –Desgraciado Hakurei y el usurpador Gateguard…- Se nota que esos dos son las personas que más le desagradan en el mundo -Ha hecho bien con Mu, le ha enseñado valores que posiblemente no todos logran a veces comprender –Su sonrisa se vuelve mucho más calmada, aunque aún sigue siendo una máscara para ocultar su preocupación -¿Qué diría que por habernos odiado tanto, los Lemurianos y nosotros…- Ríe, negando con la cabeza, y leve vergüenza –Ahora a los que amo en su mayoría lo son— Mira a la pequeña bebita, para dedicarle una cálida sonrisa, a la vez que piensa en su nieto y bisnieto que también pertenecen a esa raza.
Dohko solo ríe nervioso, pero feliz de que su padre se empiece a sentir mejor.
-Bueno… Mi Shion es especial, maravilloso, hermoso, divino y perfecto…- No puede evitar sonrojarse de solo pensar en el peliverde hombre que robo su corazón hace tantos siglos.
Y esto claro que Itiá lo nota -Por lo visto, mi yerno es lo único bueno que han hecho esos dos imbéciles -Se nota que ninguno de ellos se llevan bien con sus consuegros, el desprecio es mutuo.
-Ja, ja, ja, ja. Ay, padre. No son tan malos— Mira de repente la hora y se sorprende -¡YA NOS TARDAMOS MUCHO!- Rápido mira para todos lados apurado -Aun tenemos que ir a comer para que prueben la pizza, hamburguesas, helados, raspados, muchos chocolates, y tantas cosas en este día y luego iremos al cine- Sin pedir permiso alguno, saca unos audífonos azules de casco y los coloca en los oídos de su padre.
Itiá se sorprende por esto, y en realidad de todo lo que dijo su hijo, que en realidad no entendió ni la mitad -¿Cine? ¿Pizza? ¿Helado?- Confuso, mientras toca lo que lleva en la cabeza.
-Sé que en su época muchas cosas no existían, como el cine, teléfonos, audífonos qué es lo que tiene en la cabeza, videojuegos, y algunos bebidas embriagantes que no había antes- Esto último le da cierta gracia, y le guiña un ojo al mayor para establecer una complicidad -Así que gracias a la idea de Mu, todos decidimos qué los llevaríamos por un paseo por todo Rodorio, para que conozcan todo lo que se perdieron y ponerlos al día rápido de este nuevo mundo -Toma el brazo de su padre, para ir directamente a pagar todo lo que compraron y así poder reunirse con la parte de su familia que los espera pacientemente.
-¿Enseñarnos?- Cuestiona confuso, mientras es casi arrastrado por el actual Libra.
-Si, Kiki y Mu están muy emocionados por hacer eso, y también yo…- Se señala a sí mismo, con una enorme sonrisa en sus labios -Así que todo el día lo pasaremos con ustedes y les mostraremos tantas cosas de este maravilloso mundo moderno…- Frunce el ceño arrugando su nariz, un tanto pensativo -Creo que incluso Mu, está preparándoles una sorpresa… -En ese momento hace un silencio repentino, para mirar a su padre, y guiñarle un ojo –Pero, no lo supo por mi-
Con todo esto, ya podía volver a morir en paz. El saber que su nieto, y bisnietos están tan ansiosos por hacerle pasar un día tan bonito, le indica que lo aman de verdad…
Es difícil dejar atrás el miedo y terror de ser rechazado, pero… Aunque no lo sepa, Mu y Kiki le quieren demostrar qué sin importar el pasado, ellos los quieren mucho a ambos, ya que son miembros de su familia y ahora que pertenecen a un mundo tan ajeno al que conocían, no los van a dejar solos.
Itiá sonríe, dejándose llevar por Dohko.
De seguro, muchos se han de preguntan cómo un hombre tan serio y de aspecto como si fuera a matar a alguien, sea el padre del caballero más alegre, un poco infantil y más accesible de todos en el santuario. Bueno, puede ser que eso venga tanto de Gateguard, como del anterior carácter qué tenía el propio ex patriarca del siglo XVI.
Puede que en este momento, aun estén muy lejos de hablar sobre su pasado… Ya que aún no está siquiera listo… Pero debe reconocer que su familia está allí, amándolo de verdad y demostrándoselo.
Solo debe ver a su hijo y lo feliz que esta, por hacer este día tan especial que ya no le importaba.
-Unos Minutos Después-
-Dijeron qué esperarían afuera de este lu…- Justo allí, escucha un grito potente que viene de una voz muy conocida.
Ambos Libras con una pequeña Virgo en brazos, se quedan sorprendidos, al notar como el pelirrojo, un anterior Aries, tiene a un sujeto en el suelo, haciéndole una lleve con la cual le está por dislocar el hombro.
-¡VUÉLVETE A ACERCAR DE ESA MANERA A MI NIETO Y TE MOSTRARÉ CÓMO EN MI ÉPOCA SE LE ENSEÑA RESPETO A LOS IMBÉCILES COMO TÚ!- Si qué debió cometer algo sumamente terrible contra Mu, para alterar de esta manera al pelirrojo.
-Abuelo por favor, cálmese- Aries intenta parar esta locura, pero se ve como algo casi imposible.
-¡NO HASTA QUE TE PIDA DISCULPA POR OFENDERTE!- Gateguard, esta con la sangre hirviendo.
¡LO SIENTO, NO FUE MI INTENCIÓN!- El hombre civil, grita desesperado pues nunca pensó qué el pelirrojo qué se veía inofensivo por su estatura, pudiera tener tanta fuerza.
-¡NO TE ESCUCHO ASQUEROSO MALDITO BASTADO DE MIERDA!- Si qué no cuida su lenguaje por la furia.
-¡WOW! Sí, que el bisabuelo Gateguard es extremadamente fuerte, sin siquiera utilizar nada de su cosmos- El pequeño aprendiz de Aries, mira atento como impresionado por el actuar del pelirrojo -Y es bastante aterrador…- Kiki, lejos de estar intentando intervenir, está por completo apoyando al pelirrojo, ya que nadie toca a su mamá y se sale con la suya.
Ya qué, si no hubiera sido Gateguard, posiblemente Kiki habría intervenido para defender al pelilila.
-¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?!- Dohko, corre para entender este desastre.
-Padre, abuelo… Anshin- Mira a su pequeña que con esos grandes ojos verdes admira a su bisabuelo, qué le rompe la cara a ese tipo –No pasa nada- Intenta calmar las agua a como dé lugar –Ese hombre, solo dijo algunas tonterías, y el abuelo Gateguard…- Realmente no sabe que decir, para que esto no se vuelva en un peor desastre.
Itiá no necesita más información, con lo que su borreguito acaba de decir es más que suficiente, para querer matar a ese corriente humano -¿Qué fue lo que te hizo?- Pregunta con el tono de voz más serio posible.
Al escuchar eso Mu, siente algo de preocupación, pero… No puede mentirle a su familia -Bueno… Solo… Se acercó mucho a nosotros, y empezó a coquetearme- Su rostro esta sereno, hablando con sus manos también, mientras se señal a si mismo -Le dije que ya estoy casado, pero no hacía caso, no nos dejaba, y sabemos que no debemos herir a los civiles. Pero… Aun así… Me…- No quiere decir más, por qué ya noto como ambos Libras están furiosos por tan solo conocer el inicio del problema.
Simplemente no quiere arruinar el día, pero…
-¿Qué fue lo que te hizo?- Esa mueca de calma en Dohko es la fachada de su cólera.
El Lemuriano pelilila, sabe que ya o se van a calmar, así que lanza un suspiro -Se acercó… Me toco, le di un golpe, me dijo algunas cosas, y mi abuelo se le fue en cima para hacerlo pagar y que me pida perdón, pero…- Mira que en efecto ese pelirrojo no da tregua, y se podría muy pronto convertir todo en un desastre -Mejor detengámoslo, no es necesario hacer esto, ya es tarde y…-
Ninguno lo escucho ya. Dohko, le entrega a la bebita, e Itiá le dio la bolsa de regalos que su hijo le regalo.
-Esperen… Por favor, ¿Que van hacer?- Cargando a su hijo y esa bolsa, los mira preocupado.
Mu no puede detenerlos ahora, van directo hacia donde Gateguard esta haciendo pagar a ese atrevido mortal.
-¡SI VUELVES A TOCAR A MI NIETO…!- Siente una mano en su hombro, y se gira de inmediato al reconocer los enfurecidos cosmos -¿Itiá? ¿Dohko?-
-No te manches de esa sangre inmunda, mi lindo borreguito rojo…- Itiá, sí que se ve tan aterrador, con esa mirada asesina y oscurecido rostro.
-Me voy a encargar de ese malnacido qué ofendió a mi hijo- El rostro de Dohko, muestra una aterradora mueca en donde deja en claro su terrible furia.
El pelirrojo los miro y nota que en efecto, Dohko e Itiá tienen cada vez más en común de lo que creían -Como quieran…- Lo suelta fuertemente contra el piso -Por qué, no entiende cuando un ¡NO ES UN NO!- Muestra sus dientes por el coraje que le dio, que su hermoso nieto Mu sufriera de este tipo de acoso.
Se levanta con elegancia, para dejar que los Libras se encarguen del hombre, que puede ver pasar su vida.
-¡ESPEREN!- Con la cara llena de sangre, se intenta incorporar, al poner su mano derecha para señalar que se detengan ¡YA ME DISCULPE!
-¡No será suficiente!- La grave voz de Itiá, solo intensifica su enfurecido ser.
-¡TE ENSEÑAREMOS A RESPETAR A LOS DEMÁS!- Dohko truena sus manos con solo apretar sus puños.
Y así otra buena tanda de golpes de le van en cima. No es para matarlo, pero si para hacerlo entender qué nadie debe acosar a otra persona por ningún motivo.
Ahora sí, todo el mundo se está dando cuenta de lo ocurrido, y nadie se va a meter a defender a ese sujeto, y más… Al ver al viejo maestro de Libra, ya que el respeto al santuario es enorme.
-¡NO! ¡ESPEREN, NO HAGAN ESO!- Mu quiere ser la voz de la razón, aunque no lo está logrando.
-Es la mejor forma de hacer entender a un imbécil- Se limpia los puños, para mirar indiferente el espectáculo que inicio.
-Pero, abuelo Gateguard… Hoy en día, es también peligroso hacer esto… Y mi padre lo sabe…- Preocupado porque esto tenga fuertes repercusiones.
Alza sus hombros y mira enternecido a su esposo e hijo -Si, puede que si. Pero Dohko es igual en ese carácter a mi Itiá y me siento orgulloso de ello— Sonríe ante esto, por que defiende a su amado nieto, tanto que lo rodea con una mano por los hombros para demostrarle qué lo apoya.
-Bisabuelo Gateguard, es usted muy increíble- Kiki, no sale de su enorme encanto por la fuerza del Aries más antiguo -Le demostró a ese horrible hombre quien manda- El adolecente Lemuriano, está más que asombrado por la actitud del borrego rojo.
Palabras que hacen muy feliz al pelirrojo -Eso es lo que hacemos los Aries cuando molestan a quienes amamos. Nunca lo olvides- Acaricia los cabellos desordenados del niño.
Para este momento, el menor se pone a su lado orgulloso con los brazos cruzados, demostrando la fuerza que se tiene entre Arianos.
La pequeña Anshin aplaude por ver esta violencia contra un civil que si se lo merece, al parecer entiende y empatiza muy bien con los cosmos de su familia.
El único con preocupación es Mu, quien sabe que esto no va a terminar nada bien, ya que lo más seguro es que ya no podrán disfrutar del todo este día especial para su abuelo Itiá. Sin embargo… En cierta forma, se siente feliz y halagado de que lo amén tanto sus abuelos, como para hacer este tipo de locuras.
Sin duda, ahora entiende de donde ha sacado la manera tan aterradora de verse cuando alguien afecta a su familia… La sangre Libra que corre por sus venas es bastante poderosa.
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me a robado el reloj?
¿Como están mis terrones de azúcar?
Yo mejor, mejor... Es lo principal.
Jajajajaja.
Espero que este miércoles si tengamos vídeo nuevo, jajajajaja ya que me he atrasado mucho, pero igual les dejo el link del mas reciente.
Por si les gusta Umineko, o no lo han visto o conocido, les dejare mi narración del manga con mi hermosa voz jajajaja
Aquí el link:
watch?v=j_amkuo2W7U&list=UUsXOkmNxMv5aXgnG5lXNjjA&index=1
Aquí el nombre del vídeo:
Audio Manga. Umineko No Naku Koro Ni. Capítulo 1: La Leyenda De La Bruja DoradaY les dejo el nombre de mi canal, por si aun no se han ido a suscribir o no lo conocen:
AMMU TEIKOKU YUDAINA.
Después del espacio de anuncios, se viene...
Ya hasta me da vergüenza hacer esto, jajajaja es que... Yo mega atrasada con las fechas, pero ni modo, la vida es así.
Felicitar a Itia de Libra por su cumpleaños mega atrasado.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Itia, tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Itia, tu cumpleaños si que si.
Mañana cumpleaños el personaje... Pero, la verdad termine mega atrasada por miles de razones, pero allí vamos.
Espero que disfrutara mucho el contenido del día de hoy, y no olviden seguir dándole mucho amor a ShaMuTober2023.
Hora de responder los hermosos comentario de mis terrones de azúcar:
Anonimus1000days: Jajajajajaja deben hacerme caso... Por eso advierto mucho, por que lego se trauman y eso que tú ya eres mayo de edad... Hasta yo me traumo.
¿Salvaje? Creo que le falto aun mas jajajaja XD NTC.
Muy cerca de hecho como unos dos o tres días después.
Jjajajajaja a la chingada Itia, tu numero es el actual patriarca así que ni modo... O sea, ser patriarca se queda en la familia de Mu, aaaa laaaa, si es cierto.
Hasta hoy y hasta algún día terrón.
Bueno mis terrones de azúcar, me paso a despedir ya que debo hacer otras cosas.
Les agradezco de todo corazón por su gran apoyo como siempre, por leerme, por comentar, por darle votos a mis locuritas.
Cuídense por favor por tanto huracán que anda por allí y miles de cosas que están pasando en diferentes puntos de mundo.
Los mega quiero mucho.
Ammu se va.
