Travesía a la frontera.
A bordo de un tren que con dirección al sur equestre, iba una alicornio con sus alas ocultas por una capucha y su crin pintada de distinto color a su color de nacimiento. Flurry Heart, ya lejos de Canterlot se sentía bastante más relajada, observaba por la ventana los paisajes de Equestria sabiendo que probablemente no los vería de nuevo en un largo, largo tiempo. Mientras observaba por la ventana Kiara entro al cuarto del tren y se acercó a ella trayendo consigo algo para cenar.
-¡Traje comida! –dijo alegre Kiara.
Flurry pasó su vista a ella sonriéndole diciendo:
-¿Tuviste alguna complicación?
-No, ambas tenemos pasaje, tú con nombre falso, pero, al final ambos la tenemos por lo que nadie pregunto nada, tampoco les extraña ver a una Kirin pues es uno de los trenes más comúnmente usados por los nuestros… o bueno al menos así era, últimamente lo han usado sí, pero para regresar a casa, abandonan las escuelas de la amistad, abandonan las ciudades Equestres, la reciente crisis asusto a muchos que prefirieron regresar. – dijo.
-Supongo que de cierta forma ahora somos parte de esos que regresan, aunque en mi caso, cada vez voy más lejos de casa. – añadió Flurry viendo de vuelta a la ventana.
-Nunca estuve en el imperio, ¿Cómo era?
-Era hermoso, los cielos nocturnos iluminados por auroras, los campos de flores cristalinas donde pastaban las ovejas de cristal, los festivales nacionales, el brillo de los edificios de diversos estilos mostrando la historia del imperio en su fachada, todos de cristal. Si pudiera regresar, aunque no volviera dentro del palacio en mi vida, lo haría, como una más en el imperio, al punto donde estoy, el poder político me interesa poco, pero quisiera poder volver a casa hacer mi propio camino, vivir mi propia vida, mi propia aventura.
-Tal vez algún día puedas volver, tu vida es mucho más larga que la de la amplia mayoría de criaturas en este mundo.
-Tal vez, pero pasara mucho tiempo antes que eso pase, tal vez demasiado, mientras, tendrás tiempo de mostrarme todo lo que puedas de tu tierra. – terminó Flurry.
-Oh ya tengo muchas cosas planeadas, estoy segura que te sentirás como en casa, incluso si el panorama general es completamente distinto a tu hogar, estaremos bien.
Dicho esto, comenzaron su cena, hablaron un poco más mientras comían y después de haber terminado pasaron a dormir, el tren, sin embargo, paro en una estación anterior a la que se suponía debía. Flurry estaba profundamente dormida cuando esto sucedió, por otro lado, Kiara, fue despertada por el sonido del tren deteniéndose. La kirin observó por la ventana aun medio dormida, notando que estaban subiendo al tren algunos guardias. Algunos ponis bajaron pero principalmente vio subir guardias, en una cantidad poco común, no podía ser coincidencia, era alguna especie de revisión, por más disfrazada que estuviera Flurry si la veían esos guardias lo más posible era que la reconocieran.
-¡Flurry! ¡Flurry hay que irnos! – dijo Kiara alterada zarandeando a la princesa.
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Ya llegamos? – cuestionó Flurry
-¡Hay guardias entrando al tren!
Estas palabras fueron como un cubetazo de agua fría, que la terminaron de despertar, Flurry dio una rápida mirada a su alrededor, fue a la ventana y vio a los últimos guardias entrar al tren. Siendo consciente de la gravedad del asunto comenzó a planear su probable escape, los guardias solo subían por la parte frontal del tren, si se apuraban podían hacer camino hasta la parte trasera y salir por el último vagón a las vías. Flurry tomó su caperuza poniéndosela, asegurándose de que le cubriera las alas y poniéndose la capucha. Tomó el casco de Kiara y la condujo a la puerta del cuarto, salieron y se dirigieron rápidamente a la parte trasera del vago, las puertas eran algo duras entre vagón y vagón, pero nada que no se pudiera manejar.
Así con cuidado, intentando levantar la menor sospecha posible fueron haciendo su caminó hasta la parte trasera del tren, para su mala suerte, cuando les faltaban solo tres vagones, una pequeña tropa de guardias se metió al tren por el antepenúltimo vagón cortando su ruta, al verlos Flurry y Kiara rápidamente se ocultaron a los bordes de la puerta a dicho vagón.
-¿¡Ahora qué?! – susurro Kiara.
-¡Estoy pensado! – susurro de regreso Flurry al tiempo que analizaba sus opciones, fue cuando dentro del vagón vio una maleta mal acomodada un pequeño empujón mágico haría caer la maleta sobre otras tantas causando un efecto domino.
-De acuerdo, tendremos solo una oportunidad, cuando los guaridas se distraigan con el ruido nos abrimos paso por detrás de ellos – aclaro Flurry
Kiara asintió con la cabeza, Flurry entonces paso su vista nuevamente a la maleta, activo la magia de su cuerno y dio ese pequeño empujón que le hacía falta para caer. El estruendo se escuchó en todo el vagón, alterando a los guardias que pasaron su vista a las maletas, preguntándose que acababa de pasar, entonces Flurry y Kiara se adentraron al vagón, pasando peligrosamente cerca de los guardias sin atraer su atención. Sin embargo, para cuando iban ya a salir al siguiente vagón uno de los guardias las vio de reojo, paso su vista a ellas y sentenció:
-¡Alto! ¡Revisión de protocolo!
Esas palabras al menos querían decir que no estaban ahí específicamente buscando a Flurry, sin embargo, que las hubieran visto fue suficiente para que esta última mirara a Kiara haciéndole una señal de que cubriera sus ojos. La Kirin comprendió, haciendo caso a la alicornio quien se acercó a ella sosteniendo su casco antes de empujar la capucha hacia atrás descubriendo su cuerno y emitiendo una poderosa luz que cegó a todos los presentes. Aprovechando el flash Flurry hecho a correr tirando de Kiara quien corrió a ciegas dirigiéndose con el casco de la alicornio.
Ambas dieron la carrera hasta el último vagón, desde el cual saltaron a las vías y continuaron su carrera a la selva, en ese momento varios guardias las vieron uno grito:
-¡Alto!
No sabiendo a quien perseguían realmente, pero alertados por el abrupto escape, nadie que no tuviera nada que esconder escaparía así. Unos guardias alertaron a otros y una persecución dio inicio, los miembros pegasos emprendieron vuelo, los unicornios y terrestres se esparcieron para cubrir más espacio dentro de la maleza. Las dos fugitivas corrieron abriéndose paso como pudieron por la selva, buscando los caminos que más pudiera complicarse para la guardia.
Kiara corría delante, Flurry iba cerca tras de ella, a sus costados tenían guardias que intentaban rebasarlas para cortarles el camino. En aire los pegasos ayudaban a guiar a sus compañeros en tierra no perdiendo de vista a Flurry y a Kiara. Uno de los guardias sobrevolando sobre ellas sentenció:
-¡No corran solo queremos hablar!
Kiara volteó por un momento viendo a Flurry quien solamente le dijo:
-¡Sigo aquí no te preocupes tu sigue corriendo!
La kirin asintió y aumento el paso, al ver que no cooperaban los guardias intentaron optar por un enfoque más agresivo, pero el difícil terreno se los impedía. Fue entonces que un pegaso diviso a donde estaban corriendo, iban directo a la frontera con los reinos Kirin, el pegaso que lo notó grito a sus compañeros:
-¡Van a la frontera!
Aunado a esto en un paso particularmente angosto Flurry perdió la caperuza mostrando así sus alas y su cutie mark, al ver esto los guardias no tardaron en conectar quien era.
-¡Es una alicornio!
-¡Es Flurry Heart!
-¡La princesa Imperial!
Para este punto ya se sabía de su escape de Canterlot y su búsqueda se había hecho saber en toda Equestria, apenas supieron quién era su enfoque cambio nuevamente. Pues su captura se había hecho tratar por los conspiradores como una prioridad para la que se debía usar la fuerza que fuera necesaria. Algunos tomaros sus mosquetes con la esperanza de obtener tiro, herirla frenaría su escape, entre más se acercaban al borde, más desesperados estaban, si cruzaba la frontera Kirin legalmente no podían detenerla.
La frontera estaba marcada por unos pequeños menhires de piedra, a todavía unos kilómetros de camino estaba la barrera montañosa natural que dividía la tundra seca de las junglas donde los kirin habitaban. Reconociendo los menhires, Flurry apresuro el paso, viendo ocasionalmente la distancia que tenia de los guardias Equestres.
-¡Ya casi hemos llegado! ¡Vamos Kiara! – dijo Flurry animando a su amiga quien también dio lo mejor por aumentar el paso.
Salieron de entre los arboles pasando a una zona más llana que podía facilitar su captura, En campo abierto los guardias comenzaron a ganar ventaja muy rápido. Los pegasos empezaron a aterrizar bloqueándoles el camino, Flurry instintivamente salto impulsándose con sus alas, pasando por encima de los pegasos. Kiara, por otro lado, intento usar una roca para impulsar su salto y cruzar la frontera, pero fue tacleada por uno de los soldados.
-¡Kiara! – Sentenció Flurry deteniéndose del otro lado del borde.
Los guardias rápidamente rodearon a la Kirin, sin embargo, como si hubiera una barrera invisible ninguno cruzo más allá de los menhires. Los guardias observaron a Flurry, la de mayor rango se acercó y le dijo:
-¡Se acabó! ¡Volverás a Canterlot con nosotros! ¡Tenemos a tu cómplice! ¡A menos que prefieras abandonarla, tendrás que entregarte!
-No, no lo hare, no a menos que la suelten – respondió Flurry. – Si no la dejan ir correré dentro del territorio Kirin y me perderán.
-¡La dejarías! – sentenció uno.
-Me quieren solo a mí, no tienen por qué detenerla a ella, eh dicho mis condiciones, suéltenla y me entregare.
-¡No! ¡No lo hagas! ¡Huye déjame! – gritó Kiara.
-¿Aceptaran el trato?- cuestionó Flurry.
Sin demasiadas opciones, la capitana asintió:
-Está bien, cruza a nuestro lado y apenas lo hagas dejaremos ir a tu amiga.
-Si tengo la mínima sospecha de que no cumplirás tu palabra, correré.
-Respetare el trato.
Convencida, Flurry comenzó a caminar hacia la frontera, pero Kiara no podía permitirlo comenzó a forcejear, enfadándose, fue cuando se le ocurrió, concentro ese enfado y liberó su lado nirik, el fuego hizo que automáticamente la soltaran y se apartaran de ella. Una vez libre se levantó rápidamente y corrió a la frontera, intentaron capturarla nuevamente pero fue en vanó cruzo el borde y siguió su carrera, Flurry inmediatamente detuvo su avance y dándose media vuelta hecho a correr de nuevo junto a ella.
La capitana maldijo la perdida y por un momento cruzo el borde regresándose inmediatamente al lado equestre, estaban fuera de su jurisdicción, no podían seguirlas dentro de territorio Kirin. Flurry y Kiara corrieron un buen tramo de camino aun cuando hubieran hecho buena distancia y ya no corrían riesgo, se detuvieron al cabo de un rato y Kiara volvió a la normalidad.
-Lo logramos. – dijo la Kirin
- Lo logramos- reafirmo Flurry ambas recobrando el aliento.
Se observaron mutuamente, una sonrisa apareció en las dos lentamente y después explotaron en alegría celebrando su escape exitoso, se abrazaron y repitieron alegremente "Lo logramos, lo logramos" una vez más calmadas separaron el abrazo y Flurry dijo:
-Bueno, la barrera montañosa está cerca, pasándola, eres la guía.
-No te preocupes, sé de memoria como llegar a casa desde la entrada al valle, pronto estarás en otro mundo Flurry. Ven, vamos ya. – continuó emocionada Kiara.
Flurry asintió y ambas continuaron su camino, hacia el interior de las tierras kirin, sin saber que vendría a futuro, pero listas para lo que fuera.
