Hermione se rió mientras Theo la empujaba hacia atrás sobre la pila de cojines que estaba en la esquina de su habitación. Ser Premio Anual honorario para los estudiantes de "octavo año" tenía sus ventajas: obtuvo su propia habitación privada que estaba adjunta a la sala común que compartía con el Premio Anual honorario, que resultó ser Theodore Nott.
Theo siempre había sido alguien en quien ella realmente no había pensado mucho, para ser un Slytherin, era callado y reservado, recibía calificaciones impecables y nunca había sido alguien que alimentara las tonterías de los sangre pura, incluso si el suyo era uno de los más antiguos . Había familias de sangre pura. Pero una vez que se anunció que compartirían vivienda, no tuvo más remedio que prestar atención.
Los años lo habían llevado de ser un nerd alto y desgarbado a un apuesto y musculoso palpitante que tenía a todas las chicas desmayadas y extremadamente celosas por el hecho de que ella dormía a pocos metros de donde él dormía.
Él siempre había sido educado con ella, una vez que comenzaron las clases incluso la había buscado para que fuera su compañera en numerosas tareas y se había ofrecido a llevar su mochila una vez. Una noche, cuando estaban trabajando en una tarea de pociones particularmente larga, él había roto una botella de lo mejor de Ogden. Ella había estado un poco aprensiva al principio, pero una ceja levantada y un juguetón "vive un poco" de él y antes de darse cuenta ya habían consumido media botella.
Esa fue la noche que empezó todo.
Miradas juguetonas, un roce de su mano a lo largo de su costado cuando miraba por encima de su hombro su trabajo en clase, y susurros de pensamientos sugerentes cuando pasaban por el pasillo. Todo había conducido a un beso inoportuno de su parte, que lo hizo reír y cuando ella se sonrojó de vergüenza, alejándose de él, él la agarró y la violó contra la pared más cercana.
Se habían estado viendo en secreto desde entonces.
"Theo", se rió, "tengo que bajar al Gran Comedor, sabes que Harry y Ron vendrán a cenar con Ginny y yo".
"No me importa que Weasley tenga que esperar un rato para tocarte", se acercó para besarla de nuevo, pero ella lo apartó.
"Alguien suena como si estuviera celoso", sonrió mientras él se alejaba de ella para poder ponerse de pie.
Puso sus manos detrás de su cabeza y se recostó en un gran cojín de terciopelo rojo. "Simplemente no entiendo por qué no le has dicho que eso no sucederá entre ustedes dos todavía".
Ella se giró para mirarlo mientras se arreglaba el uniforme, "no es como si lo hubiéramos hecho público... sea lo que sea", señaló el espacio entre ellos.
"¿Quieres hacer público esto?" él sonrió mientras ella recogía una corbata del suelo y se la ponía por la cabeza.
"¿Tú?"
Él la miró con los ojos entrecerrados, como si la estuviera evaluando, antes de señalar con la cabeza hacia la puerta, "no querrás llegar tarde a tus preciosos hijos".
Hermione frunció el ceño mientras otro grupo de chicas se reían mientras la miraban mientras caminaba por el pasillo, ellas formarían el tercer grupo. Levantó la mano, se alisó el cabello y se aseguró de que su falda no estuviera metida en la ropa interior o cualquier otra cosa completamente vergonzosa. Sacudiendo la cabeza, entró al Gran Comedor, sólo para que toda la mesa de Gryffindor se quedara en silencio y la mirara fijamente.
"¡¿Cuál es el problema de todos ?!" gritó, avanzando por la mesa hacia donde Ginny ya estaba sentada con Harry y Ron.
Ginny la miró como si estuviera loca, "Hermione, ¿qué estás-"
"¡OY! ¡¿Qué diablos llevas puesto, 'Mione?!" Ron interrumpió a su hermana, escupiendo pollo asado por toda la mesa.
Sintió que se le helaba la sangre mientras miraba hacia abajo, aunque nada parecía fuera de lugar, pero entonces un destello verde llamó su atención. Tragó saliva al darse cuenta de algo que claramente había pasado por alto antes de salir del dormitorio y nuevamente cuando se revisó en el pasillo.
Llevaba la corbata de Theo.
"Yo, um, bueno, ya ves-"
"Eso sería mío", la suave voz de Theo llegó detrás de ella.
Ella se giró y le entrecerró los ojos, él tenía que haber sabido que había cogido la corbata equivocada. ¡Él tuvo que haberla visto ponérselo!
Por supuesto, él estaba allí de pie, sosteniendo su corbata y luciendo lo suficientemente bien como para comer. Era muy consciente de que casi todos los ojos en el salón estaban puestos en ellos ahora. Ella extendió la mano y le quitó la corbata, tratando de ignorar los sonidos que Ron hacía detrás de ellos.
Él le sonrió, caminando lentamente hacia ella y extendiendo la mano para ponerle la corbata en la cabeza, "Creo que esto es tuyo".
"Sabías que llevaba la tuya cuando salí de la habitación", susurró enojada, permitiéndole apretar y arreglar su corbata.
"Creo que esto es mío", le quitó la corbata de la mano.
Los susurros en el pasillo eran fuertes pero todos escucharon claramente lo que dijo a continuación.
"Creo que esto también es mío", exclamó, justo antes de inclinar la cabeza y besarla.
"Lo sabía." Escuchó a Ginny decir detrás de ella.
"¡¿QUE ESTA PASANDO AQUI?!" gritó Ron.
Su beso fue breve y dulce, con promesas de cosas más tortuosas por venir, "¿qué estás haciendo?" —le preguntó en voz baja.
"¿No es obvio, amor? Estoy haciendo pública nuestra relación al reclamar lo que es mío donde todos puedan verlo", añadió énfasis en la mía , y miró a Ron mientras lo decía.
"El tuyo, ¿eh? Me gusta cómo suena eso", dijo, antes de acercarse para besarlo de nuevo.
Se podía escuchar a Ron detrás de ellos, por encima del parloteo sorprendido y emocionado del salón, "¡NO ME GUSTA PARA NADA EL SONIDO DE ESO!"