Generalmente cuando Lily entraba a la habitación que compartía con Lisa encontraba cosas extrañas, bien podrían ser químicos de colores que podía oler, tecnología de ciencia ficción o en ocasiones podía verla sentada con una sonrisa cómplice a nada de pedirle un favor imposible, pero ni siquiera contando todas aquellas extrañas ocasiones podían igualar a lo que estaba viendo en ese momento.

- ¡Yo! ¿Qué tranca Lily?

Lisa tenía un atuendo holgado, demasiado para una niña de su edad, consistente en unos pantalones donde perfectamente ella podría caber completa (Eso creía) y una polera de tirantes color verde limón el cual tenía un enorme 10 en el frente, la mitad de su cabello estaba hecho rastas que caían por un lado mientras que por el otro una gorra dada vuelta cubría su cabello, sus gafas ahora eran de un color negro como si fueran de gafas de sol además de tener unas zapatillas gruesas a juego con sus pantalones.

- Volveré más tarde, no quiero involucrarme en esto.

- ¡Hey!

Antes de que la chica pudiese alejarse de la habitación esta fue tomada del brazo por Lisa quien la volvió a introducir cerrando con fuerza la puerta, impidiendo cualquier huida por parte de la niña.

- Ni siquiera te he dicho porque estoy vestida así.

- Lo que sea que vayas a hacer, no quiero, va a doler de alguna u otra forma, puede que sea mi cuerpo o mi vergüenza.

- ¿No estás siendo un poco directa hoy?

- ¿No sientes que te ves ridícula así?

- No lo entiendes, hoy tengo una batalla de gallos mi hermana, esta chica va a romper con todo.

- ¿No que las peleas de animales son ilegales?

- No gallinas de verdad, yo soy la galla chica.

- Estoy… segura que entonces serias un pollo, ¿Hiciste un rayo para convertirte en pollo?

- ¡No! Aunque podría ser un buen experimento… ¡No me distraigas!

- Ajá, entonces para pasar esta vergüenza lo antes posible, ¿Qué quieres que haga?

- Necesito ganar esta batalla, estoy corta de fondos.

- ¿No acababas de vender una patente que se supone arreglaría tu vida?

- Digamos… que hice algunas cosillas de las que el estado no esta muy feliz, entre eso, mis multas, el costo de materiales, los sobornos y esta ropa, mis arcas están vacías… otra vez.

- No tengo dinero.

- No necesito tu dinero hermanita, lo que necesito es tu ayuda para ganar, quiero que me insultes.

- ¿Oh? ¿Solo eso? Perfecto, tu aliento apesta, no entiendo el 90% de lo que dices, tu ropa parece de abuelo, cuando ríes parece que un cerdo esta chillando, tus pies son raros y oh por dios, ¿En serio con lo lista que eres no puedes dejar de roncar? Competías con la tirana derrocada.

- Me refería a comentarios tipo insulto para una batalla de rimas.

Lily miro a Lisa, podía sentir como pese a los oscuros lentes esta le estaba clavando una afilada mirada asesina.

- Pues… no se mucho de rimas, lo siento.

- Tsk, la batalla es en dos horas y no he practicado tanto como me gustaría, siento que voy a ser humillada.

- Con ese vestuario, las rimas deberían ser la última de tus preocupaciones.

- ¿Qué tiene de malo mi vestuario?

Lily planeo decirlo, pensó por un momento en aclarar todo lo que veía mal en aquel aspecto de su hermana, pero un malicioso pensamiento inundo su mente la cual le hizo sonreír para su interior.

¿Por qué tenía que ser ella quien se lo dijera cuando toda la gente de aquel lugar podría hacérselo saber?

- ¿Lily?

- ¿Ah? Dime hermana mayor.

- ¿Qué tiene de malo mi vestuario?

- Pueeeeees… oh, es… que le falta algo.

- ¿Me faltan cosas?

- Si, no puedes ir a una batalla de rimas sin… sin… ¡Collares! ¡Collares de oro!

- Mmm, puede que tengas razón, no quería llenar mi cuello de esas cosas para evitar posibles repercusiones en mi futuro crecimiento, pero unas horas con esas alhajas colgando de mi podrían ayudar a verme más desafiante.

- S..Si… muy… muy desafiante… pff…

- Bien, ahora solo necesito conseguir dicha bisutería.

- ¿Y si… pff, y si usas algún collar de Lola? Ni siquiera se dará cuenta.

- Ciertamente los procedimientos legales para que ella acceda tomaría más del tiempo que tengo, eres una genio Lily, te daré parte del premio en compensación.

Y totalmente decidida, Lisa salió de la habitación, Lily aguanto como podía, imaginar la escena con su hermana realmente le divertía pero incluso ella entendía que no podía dejarla salir así a la calle, su intención era solo tomar una fotografía con su "atuendo completo" y luego convencerla, pero en el momento que Lisa volvió a entrar a la habitación con un collar dorado que simbolizaba un ojo, Lily tuvo que tragarse toda su risa con tal de mantener aquel deleite visual unos momentos más.

- ¿Y qué tal?

- Te ves… fantástica.

- Genial, ya puedo imaginarme ese hermoso cheque en mis manos.

Lily quería resistir un momento más, pero en ese momento pudieron escuchar un fuerte grito proveniente de la habitación frente a ellos.

- ¡¿Quién tomo mis joyas?!

Ante el grito, la risa de Lily se detuvo, estando tan asustada como Lisa quien había comenzado a sudar.

- (Preocupada) No creo que entre aquí prim…

Y la puerta fue abierta de una patada.

- ¡Ustedes! ¡¿Alguna sabe quién tomo mi ojo dia…?!

Y en ese momento contemplo la apariencia de su hermana, exclamando.

- ¡Lisa! ¡¿Te volviste reggaetonera?!

- P..Puedo explicarlo.

- ¡Que deshonra! ¡Y con mi ojo! ¡¿Sabes lo que se hace con tipas como tú?!

- ¿Un castigo?

En ese momento, Lola saco de su bolso una botella con atomizador antes de tirarle agua a su hermana.

- Así es, te ganaste una rociadita, - Volvió a tirarle agua. - Lisa mala, ahora dame mi ojo, estás castigada.

Desanimada y sin mucho cuidado, Lisa saco el collar de su cuello y lo lanzo al piso antes de retroceder y tirarse a su cama.

- Eso, quédate ahí cuestionándote tus crímenes. - Cambio su mirada a Lily. - ¿Y tú que me ves?

- Nada.

- Eso creí.

Dicho eso, Lola cerro la puerta y dejo a ambas chicas en la habitación.

Y Lily no pudo tomar su fotografía para el recuerdo.