¡ADVERTENCIA!
Antes de iniciar debo advertirles que en este cap se toca el tema de la violación, si no te gusta leer este tipo de contenido te puedes adelantar, deje una señal de puntitos para que se puedan guiar si no quieren leerlo.
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El tiempo se había detenido, el silencio que escuchaba era sosiego; la respiración era corta y rápida. Su vista no enfocaba bien. Su cuerpo se había paralizado, sus extremidades no respondían. El único movimiento cuyo ahora cuerpo inerte hacia eran esos pequeños temblores que con el tiempo se hacían más presentes.
Había entrado en una clase de trance indescriptible. El recibir aquel golpe fue suficiente para entender que esta era la realidad, aquel que ahora se desabrochaba el pantalón no bromeaba.
Él ya no le temía al ser que lo había raptado, ya que le había tratado tan bien. El tiempo que pasaban juntos era divertido, inclusive había lograr encontrar similitudes en ambos, creía que posiblemente solo era un ser incomprendido y que su falta de tacto al decir o hacer las cosas era por lo que lo catalogaban como el malo de la historia.
Ese era su forma de pensar hace apenas unos minutos atrás pero el estar acostado en esa cama con ese monstruo lo cambio todo, fue al fin que lo comprendió. En ese preciso momento sus ojos se abrieron a la realidad, aquel ser solo lo había tratado bien porque pensó que era la monarca del reino champiñón, incluso si ahora empezaba a recordar las veces que ayudo a su hermano a rescatarla de las garras del rey koopa, se percató que incluso nunca había sido "bueno" con ella.
No recordaba cuantas veces habían irrumpido en el castillo de Bowser pero si recordaba que siempre la princesa Peach estaba en una jaula, pequeña de espacio y con oxido en los barrotes.
-Definitivamente me daré el tiempo de disfrutar esto-
Al escuchar decir aquellas palabras un escalofrío recorrió todo su cuerpo, que aún permanecía paralizado por el miedo. Lo único que se permitió en ese momento fue llorar, no había sollozos o algún ruido de por medio, simplemente lagrimas que se deslizaban y terminaban por desaparecer en la amplia cama
Sintió como era bruscamente volteado, su rostro quedo enterrado entre las sábanas rojas que ya se encontraban más que húmedas por sus lágrimas. Primero empezó como un roce, pero termino siendo un obsceno movimiento de manos en sus nalgas, las garras afiladas provocaban uno que otro rasguño en él, y al parecer no parecían querer detenerse.
No le gustaba la sensación que esto le provocaba, se sentía tan ultrajado. Realmente quería que esta injuria terminara. Por un momento se odio, ¿Por qué siempre tenía que ser así de sumiso?
Las manos detuvieron su circulación para separar y dar paso a una lengua que no desperdicio el tiempo, se desplazó de arriba abajo. La sensación viscosa y caliente de esa cosa le provoco nauseas.
La sensación de repugnancia se ha dueño de su ser y en un arranque de ira, se voltio y dio una patada certera en la cara. Por un momento se detuvieron las morbosidades, pero se percató que no había hecho nada más que aumentar la cólera de Bowser.
-L-lo siento- Fue lo único que pronuncio debido a su cobardía.
Basto con una mirada y la ayuda de una de sus manos para revertir los papeles, apretó con fuerza en el área del pecho y abdomen, casi queriendo partir a la mitad al plomero. El tamaño era notoriamente evidente, si quisiera podría fácilmente romperle los huesos de piernas y brazos para evitar otro inconveniente.
La idea le fascino
El furor del momento no le dejaba pensar con claridad. Tomo con su mano libre una de las piernas de Luigi; delgada y tan frágil, sería verdaderamente fácil que esta se rompiera.
El fontanero intuía lo que posiblemente Bowser tenía pensado, el pavor se hiso nuevamente presente.
- ¡Lo siento, lo siento, lo siento! - Repetía un sinfín de veces con la esperanza de hacer entrar en razón al otro.
El escuchar las patéticas suplicas de Luigi aumentaron sus enfermas ganas de continuar. Le gustaba sentirse tan dominante, y hubiera continuado de no ser por una idea retorcida que se le cruzo por su cabeza.
Decidió soltar al fontanero, sin decir palabra alguna. Fue en busca de un objeto.
Luigi suspiro de alivio, creyó que sus ruegos habían alcanzado a Bowser y había mostrado piedad, que equivocado que estaba, nada iba estar bien, reafirmo aquello al ver regresar al dueño sus pesadillas.
-Te ves tan ridículo- hablo mientras le lanzaba una sonrisa para nada amistosa -verdaderamente me gusta eso- Menciono con sorna. Aquel objeto que tenía en sus manos era una pequeña cámara -Que tal si se lo mostramos a tu querido hermano- Hablo mientras empezó a grabar lo sucedido.
- ¡No! - grito tan rápido que su voz se escuchó mucho más aguda de lo normal -b-bowser… por favor- suplicaba mientras su lloriqueo aumentaba
Estaba consciente de lo cruel que podría ser aquel monstruo, pero nunca creyó que fuera hacer un acto tan despreciable. El solo imaginar que Mario vea eso le daba grima.
-Te lo suplico- Una vez más insistió Luigi. No quería verse tan patético, pero en este momento solo le quedaba rogar por un poco de piedad a Bowser
-Tienes razón Luigi, esto es demasiado, deja te libero- El sarcasmo al hablar era evidente.
Luigi ya no hablo más, no importaba que dijera el resultado igual sería el mismo. Sin más tuvo que soportar los actos tan atroces que se hacían a su persona.
Las ofensas eran tanto de palabra como de obra, cada minuto que transcurría juraría que empeoraba, Bowser no fue para nada amable o considerado con él.
Sentía que en cualquier momento su cuerpo se rompería de tantas aversiones que le hacían.
Para poder superar el momento decidió recordar los pendientes que tenía antes de terminar en este castillo, se acordó que nunca arreglo la gotera del baño, a pesar de que su hermano y él eran plomeros, solían suceder estos tipos de cosas, ninguno de los dos tenía ánimos de estar reparando las tuberías de su propia casa, vaya ironía.
Su hermano
No podía no sentirse mal el recordar a Mario, ¿le enseñaría el video?
Si así fuera realmente desearía morir.
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Aquel cruel acto continuo hasta que el rey koopa se cansó de ultrajar el cuerpo ajeno. Simplemente termino, se vistió y salió.
No tenía ganas de estar escuchando los murmullos y sañosos del otro.
En su caminar pensó que posiblemente se había excedido, pensamiento que desecho al recordar que igualmente el verde se había burlado de él, podría decir que ahora estaban a mano.
-Señor- logro escuchar que le llamaban, voltio y se encontró al magikoopa hablándole
-Que pasa kamek- hablo serio y sin ganas de mantener una conversación de más de cinco minutos con él.
-Perdón que lo interrumpa en su primea noche con la princesa, pero…- No logro terminar ya que logro visualizar los ojos furiosos de Bowser
-Disculpe si dije algo indebido- Conocía perfectamente el carácter de este por ello se disculpó antes de que la ira de su señor aumentara.
Bowser aún se mostraba un poco sensible al mencionar a la princesa Peach, había descargado su rabia en Luigi, pero aun así no podía evitar que le afectara. Decidió controlarse, kamek no sabía nada de lo ocurrido y no debería de tratarle de esa manera.
-No era la princesa si no Luigi que se disfrazó de ella- Soltó sin más. Kamek era su subordinado más confiable y por lo tanto al que solía recurrir para pedir sus consejos en momentos difíciles o de igual manera cuando se encontraba más vulnerable.
- ¿El hermano de Mario? – Formulo una pregunta muy obvia, él o Bowser no conocían algún otro Luigi -Pero como paso eso- Cuestiono el mago, no tenía sentido.
- Quizás luego te doy los detalles- Menciono para continuar su andar, no tenía ganas de seguir con la plática, quería un momento a solas para poder pensar bien las cosas y decidir qué hacer con el prisionero.
-Espere señor- hablo mientras aparecía enfrente de él -Se que no tiene ganas de hablar, pero hay un pequeño inconveniente-
- ¿Qué pasa? - hablo con resignación, entre más rápido le diera la noticia más rápido podría irse.
-Bueno usted no me comento nada de todo lo que paso y lo de esta mañana…- Guardo silencio, no sabía cómo explicar algo tan delicado -Bueno ambas señaron el acta de matrimonio- Vacilo un poco. Sus manos se movían con nerviosismo y sudaba frio
- ¿Qué me quieres decir? - Pregunto cortante y con su vos autoritaria.
-Legalmente si están casados- hablo sin rodeos, Bowser se enojaría más si no le decía directo la mala noticia, pero para sorpresa del magikoopa no pareciera que le haya afectado, se veía tranquilo, al parecer estaba analizando la noticia.
- ¿Quiere que empiece con el trámite del divorcio? - Cuestiono para sacar de sus pensamientos a su rey.
-No- menciono a la primera sin pensar o basilar
- ¿No quiere que haga los trámites? - pregunto extrañado, se supone que debería de estar enojado por lo que le hice el menor de los hermanos fontaneros.
-No, si Luigi quiere ocupar el lugar de Peach dejémosle hacerlo- sonrió con sorna y retomo su andar.
Al parecer su jueguito duraría un poco más. No podía esperar ver la cara de Luigi al enterarse y sobre todo ver la cara de Mario el ver de quien era cuñado.