CAPÍTULO 1:
EL CHICO IDEAL
En su habitación Hinata miraba por venteaba vez Ouran High Host Club, el cuál sin duda se había convertido en su anime shoujo favorito.
—Kyoya-san—suspiró mientras se limpiaba las lágrimas y abrazaba con fuerza su almohada.
Cada vez que llegaba al capítulo 24 no podía evitar derramar lágrimas, ese capítulo siempre conseguía conmoverla. No era como si hubiera sido inmune a los anteriores, también había amado el capítulo 17 donde se encuentra con Haruhi en el centro comercial, o el 7 donde intenta darle miedo a Haruhi, pero al final actúa como todo un caballero.
Debía admitir que todos los chicos del Host club le parecían muy lindos y atractivos, pero sin dudas su preferido era ese serio y frio pelinegro de gafas. No importaba las veces que hubiera visto Ouran High Host Club, él era quien le había robado el corazón, le encantaba Kyoya.
Hinata en la vida real siempre había preferido a los chicos amables e hiperactivos, por eso gran parte de su infancia estuvo enamorada de Naruto Uzumaki, pero al comenzar en el mundo del manga y el anime sus gustos por los chicos cambió demasiado. No entendía porque, pero los chicos fríos se habían vuelto su perdición, aunque solamente cuando se trataba de 2D, ya que por ahora no le gustaba nadie, no desde su desamor por Naruto.
Mientras reía al ver a Kyoya dirigió su mirada a su reloj, eran las cinco y media de la tarde.
Cayó de la cama alarmada por la hora, había quedado con las chicas en casa de Ino para una pijamada y le quedaba solo media hora para llegar. Siempre que veía anime la hora se le iba, todo lo rápida que pudo se vistió, arregló su mochila, se despidió de su padre y hermana y se dirigió a casa de su amiga.
—Ya nos vemos mañana Oto-san, Hanabi-chan—dijo apresurada mientras su padre asentía y Hanabi reía, sabía que se le había vuelto a hacer tarde.
oOoOoOo
Por fin había llegado el tan ansiado viernes y tal como habían prometido se reunieron en casa de Yamanaka para tener una grandiosa noche de chicas, donde jugarían, cotillearían, entre otras cosas más. Se podían escuchar las fuertes risas y gritos del grupo de féminas, que se lo pasaban en grande.
—Mas te gustaría Ino-cerca, Sasori es mucho más guapo que Sai—decía Sakura con altanería haciendo reír sarcásticamente a Yamanaka.
—¿Es que estas ciega frente de marquesina? Mi Sai es mucho más guapo que tu pelirrojo gótico—contratacó Ino para que de nuevo volviera a formarse una pelea entre esas dos. Cualquiera diría que disfrutaban mucho discutiendo la una con la otra.
—Para mí ninguna tiene buen gusto—dijo Karin mordaz recibiendo fulminadoras miradas de ambas chicas.
—Y lo dice quien tiene un tiburón como novio—dijo Sakura recibiendo un asentimiento de la ojiazul, solo cuando picaban a Karin se ponían de acuerdo.
—¡Solo yo puedo llamarlo así! —bramó cabreada la pelirroja logrando que las chispas saltaran entre las tres.
Temari las vio con cansancio, cuando aquel trío comenzaba a pelear eran un verdadero dolor de cabeza. Hinata al ver los crispados nervios de la Sabaku no rápidamente trató de tranquilizar las cosas, no quería que todo acabase como la última vez, incluso ella había acabado recibiendo.
—C-chicas cálmense p-por favor—pidió la ojiperla consiguiendo que las tres se giraran y rápidamente se acercaran hacia ella.
—Hinata necesitamos a alguien imparcial, confiamos en ti. ¿Cómo es tu chico ideal? —preguntó de repente Ino haciendo que las mejillas de la chica se colorearan, haciendo que Tenten dejara de peinar a Temari, haciendo que ambas se unieran interesadas por el nuevo rumbo de la conversación.
—¡¿M-mi chico ideal?! —dijo vergonzosamente preguntándose internamente como habían llegado a esa situación, prefería que pelearan.
—¡Si, Hina! ¡Dinos! ¿Cómo es tu chico ideal? Y a quien más se parezca de nuestros novios será el ganador—dijo Sakura con más insistencia, ella también tenía mucha curiosidad por descubrirlo, ya que Hinata nunca había estado enamorada de nadie, al menos no desde su infantil amor hacia Naruto.
—Sí Hina, dinos, yo también quiero saber—dijo Temari, mientras las demás la miraban expectantes.
La peliazul coloreó sus mejillas de un fuerte rojo carmesí, se sentía algo avergonzada. Pero, aunque pareciera raro, esa pregunta le había estado rondado la cabeza desde hacía un tiempo y es que después de haber leído tantos mangas, su prototipo de "chico ideal" había cambiado drásticamente.
Su ideal había cambiado de aquel chico activo y algo cabeza hueca que siempre se preocupaba por sus amigos, actuaba por instinto y eran algo denso en el amor, como lo eran Inuyasha, Gon, Natsu, Luffy o Deku a alguien mucho más frío y solitario, como lo podía ser su Seshomaru, Killua, Gray, Zoro o Bakugou, el cual había comenzado a competir fuertemente con Kyoya, pero aún así el pelinegro seguía superándolo, pero por muy poco.
—¿De verdad lo tengo que decir? —preguntó un poco nerviosa, ya que no quería que se enterasen que su chico ideal era un chico ficticio. Pero quien la iba a culpar, el pelinegro era realmente lindo, el crimen sería no caer en sus encantos, se decía la ojiperla internamente.
Pero por la serias e insistentes miradas de sus amigas sabía que tenía que decir algo.
Hinata dio un largo suspiro y miró por última vez a sus amigas, pidiéndoles clemencia, pero seguían insistiéndole con la mirada para que hablase.
—¿De verdad lo queréis saber? —dijo avergonzada logrando que todas asintieran.
—¡Si por favor! —dijo Ino muy exaltada.
En su mente apareció la figura pelinegra de Kyoya, lo único que tenía que hacer era describirlo, ellas querían saber sobre su chico ideal y ficticio o no él era su chico ideal, solo le estaban pidiendo ser sincera así que eso haría.
—Bien, lo haré—dijo Hinata rendida logrando un gritito común ya que ella siempre había sido muy reservada con el tema del amor.
—Y no te dejes ningún detalle—dijo Temari.
—¡Oh sí! Descríbenoslo lo mejor que puedas—dijo Karin.
—Pues… mi chico ideal tiene el cabello negro como la noche, de un profundo azabache que parece brillar cuando la luz lo toca. Un negro que solo rivaliza con la oscuridad de sus ojos ónix; que, aunque mayormente muestran indiferencia y frialdad te hipnotizan con ese magnetismo que irradian, dos orbes negras que, si las miras directamente sientes que te absorben por completo, casi perdiéndote en ellas—dijo Hinata con una linda sonrisa.
—Parece que mi Sai va ganando—dijo Ino algo altiva.
—Hay muchos chicos así, por si lo olvidas Shikamaru, el novio de Temari también es así—intervino Sakura de mal humor y Karin también asintió.
—Sigue Hina. Que más—dijo Tenten emocionada, ignorando a las otras tres, al igual que Temari, a ella poco le importaba la tonta competición.
—También tiene una gran estatura y un porte distinguido, cuando se mueve lo hace de una manera grácil y acompasada, con armonía, demostrando que pertenece a una familia de mucha clase—soltó con una pequeña risa, metida en sus pensamientos. —Puede que parezca que actúa como alguien frío y calculador, pero que en verdad no lo sea. Sino que lo hace porque le pesen las expectativas de su padre al ser el menor y que lo comparen constantemente, pero que con su talento e inteligencia poco a poco se ha ido ganando la admiración de todos, aunque a veces todavía le cuesta—dijo algo triste, extrañando a todas ya que parecía que estaba hablando de alguien muy específico.
—¿Le gusta que sea el hermano menor? —dijo Karin sin entender muy bien.
—A simple vista puede pasar como alguien distante, con una fachada de indiferencia, como si nada ni nadie le importase, haciendo cosas solo para su beneficio. Pero que en verdad se preocupa mucho por sus amigos, aunque no lo quiera demostrar o admitir, sobretodo por su rubio mejor amigo, que es completamente opuesto a él, pero que a pesar de todo ambos se compenetran muy bien, aunque haga como si no—terminó de decir.
Cuando acabó todas se miraron confundidas. Pelo y ojos negros, frío y calculador, hijo menor de una familia distinguida, su mejor amigo es rubio, ¿aquello era solo idea suya o esa había sido una descripción exacta del príncipe de hielo de su instituto, Sasuke Uchiha?
—H-hina… ¿ese chico es tu tipo ideal? —preguntó Temari con algo de escalofríos recordando con vergüenza su época de fan del Uchiha logrando que la peliazul asintiera sin saber que se refería a Sasuke.
—¡Oh! Y que lleve gafas—dijo Hinata, pero ninguna de sus amigas le prestó atención.
Pero es que después de tremenda revelación sus cerebros no podían procesar más información, sencillamente no daban crédito a lo que acababan de escuchar. Hinata había sido la única de todas ellas que en algún punto no habían caído bajo los encantos del Uchiha, incluso la dura de Temari y fuerte Tenten habían sido víctimas de los encantos del pelinegro y ni hablar de aquel trío exfanático del Uchiha.
—¿Chicas, ocurre algo? —dijo Hinata preocupada, pero todas negaron.
Después de eso la pijamada siguió normal, más la ojiperla notaba que sus amigas la miraban de más, aunque prefirió no preguntar.
Pero es que no sabían cómo reaccionar frente a lo que habían oído, sobre todo Ino, Karin y Sakura, ya que antes habían estado detrás del Uchiha, incluso se habían peleado por él, cosa que no era secreto para nadie. Claro que ahora las cosas eran muy distintas, porque la rubia estaba con Sai, Sakura había acabado enamorándose de Sasori, mientras que Karin por fin había aceptado sus sentimientos hacia Suigetsu.
Hinata por su parte también estaba metida en sus propios pensamientos, al hablar de su chico ideal recodó que todas sus amigas tenían a alguien especial, todo lo contrario a ella. Era feliz por sus amigas, pero también deseaba a alguien con quien compartir su corazón y que él se lo entregase a ella. La Hyuga admiraba mucho a cada una de ellas, a Sakura por esa seguridad que siempre irradiaba, a Ino por su carácter extrovertido con el que le era fácil relacionarse con otras personas, a Temari por toda la confianza que siempre tenía en ella misma, a Tenten por lo divertida que era y a Karin por no tener miedo a decir lo que piensa y ser siempre sincera.
Además, después de leer tanto y ver muchas películas no podía evitar imaginarse que en algún futuro tendría un romance así.
Entonces cuando la noche fue más profunda y la Hyuga se quedó dormida las antiguas fans de Sasuke con mucha cautela comenzaron a despertar a las demás, no podían dejar pasar esa enorme oportunidad de poder juntar a ese extraño par. Tal vez ninguna de ellas había podido conquistar el duro y distante corazón del Uchiha, pero estaban seguras de que no existía mejor mujer para el morocho que Hinata. Tal vez antes jamás se lo hubieran planteado, pero de alguna manera sentían que podían estar hechos el uno para el otro.
—¿Se puede saber qué pasa? Son las cuatro y media de la madrugada—se quejó Temari, siendo callada por Ino.
—Acérquense—susurró Sakura. Las dos chicas no entendían nada y tenían sueño, pero aun así le hicieron caso a la pelirosa.
—¿Todas oímos lo que dijo Hinata? ¿verdad? —preguntó Karin haciendo que asintieran. —Y creo que, aunque no lo dijimos en voz alta todas sabemos a quién se refirió—terminó de decir la pelirroja recibiendo un asentimiento dudoso por parte de todas.
—¿Y eso que? ¿No estaréis pensando juntar a mi dulce Hinaa con ese cubo de hielo? —dijo Temari alarmada.
—¿Y porque no? —preguntó Sakura claramente molesta que se refiera así a uno de sus mejores amigos. —Sasuke es un gran partido—aclaró ella.
—Lo siento Sakura, pero creo que Temari tiene razón—interrumpió Tenten. —Sé que amar a un Uchiha solo te rompe el corazón—opinó.
—La verdad es que siempre he pensado que esos dos harían una buena pareja—dijo Ino. —Piénsenlo, son totalmente opuestos, lo que le falta a uno lo tiene el otro, se complementan muy bien. Creo que no perdemos nada por intentarlo—opinó la rubia.
—¡Pues ya está! —dijo Sakura. —Tres contra dos, gana el sí—dijo muy emocionada.
—Pero si ya estabais compinchadas desde el principio—dijo Temari pero todas ignoraron su comentario.
—Mañana comenzamos con el plan—dijo Karin animada.
—¿Plan? —preguntó Tenten.
—No os preocupéis, ya hemos pensado en todo—dijo Ino muy segura.
—Pronto Sasuke-kun estará muerto por los huesos de nuestra Hina—dijo Sakura totalmente animada.
Tenten y Temari se miraron algo preocupadas, cuando esas tres se juntaban salían las más rocambolescas situaciones, pero no podían negar que la idea de juntar a Sasuke con Hinata les atraía.
Notas de la autora: Bien, esta es una nueva historia, Sasuhina claro está. No creo que sea una historia muy larga, pero como yo siempre voy con la marcha nunca puedo estar segura del todo, solo quiero decir que es un AU escolar, espero que os guste.
Gracias por su apoyo.
Ya nos leemos
