Contenido: Yaoi, oneshot, romance, fluff, etc. Parte de la serie #Flufftober2023 propuesto por la página "Es de fanfics".
Pareja: Minamoto Teru x Aoi Akane (boy)
Disclaimer:
Hikari: Se supone que para el Flufftober escribiría al menos un HanaNene… ni siquiera yo me creo que el único fic del fandom de este mes sea de esta pareja y no la principal, pero a darle jajaja. Ya lo saben, la obra original, así como sus personajes, no me pertenecen, sino que todo fue gracias a la(s) mangaka(s) Aida Iro, por lo que este fanfic es solamente producto de ocio y no tiene fines lucrativos.
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#Flufftober2023, 17 – Desastre en la cocina
El joven Akane no puede evitar reprenderse mentalmente por quinta vez consecutiva luego de tener que apagar con rapidez la lumbre de la estufa mientras veía cómo de la olla seguían saliendo burbujas incontrolables, debido a la gran ebullición de su contenido.
Y no porque realmente aquello fuese su culpa directamente. Sino por haber tenido la loca idea de que tal vez no era tan malo tratar de ayudar al presidente Minamoto en una "sencilla y rápida" clase culinaria.
¿En que rayos estaba pensando cuando creyó que realmente el estúpido presidente podría hacer algo que no fuese peligrosamente radiactivo y cercano a algo comestible?
-Jaja ¿y ahora que sigue, Aoi? - preguntó mientras sonreía ampliamente, como si no fuese suficientemente evidente que la comida a ese punto ya estaba completamente arruinada.
-No sigue nada. Eres un caso perdido para estas cosas- Con cuidado, Akane tomó la olla mientras la movía hacia el fregadero- Después de esto, no me cabe menor duda que es gracias a tu hermano que tú y tu familia han podido sobrevivir.
-Ciertamente Kou es increíble- asintió el rubio, mientras también acomodaba algunas cucharas sucias- Pero si no me ayudas, ¿que se supone que le diga a mi princesa la próxima vez que me pida ayuda para hacer chocolates en San Valentín?
Si fuese por él, Akane hubiese contestado de la manera más cortante y fría que pudiese, sin embargo, al notar el brillo de decepción en los ojos de su superior cuando mencionó a la menor de su familia, aun él sintió cierto remordimiento en la base del estómago.
Porque efectivamente, la supuesta clase de cocina no era más que una práctica para hacer chocolates caseros ahora que se acercaba la fecha de San Valentín. La todavía demasiado inocente Minamoto Tiara se había acercado a su hermano mayor con la esperanza de que éste pudiese ayudar a cocinar algunos chocolates, ya que al parecer serían una sorpresa para el hermano de en medio en agradecimiento de siempre prepararles las comidas de cada día.
-Esta será la última vez. Ya no tenemos muchos ingredientes- resignado, Akane suspiró antes de comenzar a lavar los instrumentos necesarios para el proceso. Minamoto, también sorprendido porque su insistencia resultara, ayudó también y ordenó poco a poco lo que necesitarían sobre la barra de cocina frente a ellos.
Afortunadamente, siendo horas después de clase, aun en el salón de cocina del Instituto Kamome, eran pocas las posibilidades que alumnos, maestros o hasta los propios espectros, los interrumpieran.
Una vez todo listo, reiniciaron nuevamente las lecciones.
Y no tuvieron que pasar más de 5 minutos antes de que el peligro andante culinario nombrado Minamoto Teru pusiera en peligro la integridad de la escuela. Con una olla de la que fácilmente salía una explosión de vapor como si se tratase de una olla de presión.
Akane, espantado, no perdió el tiempo de jalar al mayor de la ropa justo antes de que ésta terminara saliendo volando y terminara incrustada en el techo del salón.
- ¿¡Se puede saber que estabas haciendo?!- gritó alterado.
-Cocinando, ¿no es obvio? - ladeando su cabeza como si fuese un niño pequeño, el presidente miraba con inocencia hacia arriba, tal vez sin comprender realmente que cuestiones como esa no deberían pasar.
- ¡Eres imposible! ¡Un verdadero peligro en la cocina! ¡Renuncio! – cansado, se levantó del suelo antes de quitarse el mandil y aventarlo contra el suelo.
- ¡Aoi! ¿En verdad me dejaras sin…? - también levantándose, Minamoto estaba dispuesto a tratar de convencerlo y para que se quedara, pero un crujido detuvo sus intenciones. Sorprendido por tal vez las incoherencias de la situación, la grieta de donde la olla seguía inmóvil en el techo, se hizo más prominente hacia los lados, a tal velocidad y sigilo que solo bastaron pocos segundos antes de que se ensanchara y provocara que un pedazo de loza se cuarteara y cayera por la gravedad.
La olla al fin cayó y con su resonar, Akane volteó en el momento justo en que el presidente dio un largo salto, su espada desenvainada y, sin saber exactamente lo que sucedía se cubrió con ambos brazos y miró con detalle cómo Minamoto cortaba las rocas que estuvieron a punto de caer sobre él.
Por el brusco movimiento, Akane dio un paso en falso hacia atrás y terminó cayendo al suelo. No estuvo seguro de cómo, pero Teru, tal vez tratando de salvarlo, también termina cayendo y tiene que poner sus manos a ambos lados de su cabeza para impedir que su cuerpo quedara tumbado sobre el pelinaranja.
- ¿Estas bien? - pregunta algo aturdido, estornudando levemente por el polvo que su propia acrobacia había causado.
-Estoy… bien- extrañamente cohibido, Akane siente que su espacio personal está siendo invadido más de lo correcto por el presidente. El tiempo que le toma el sentarse lejos de él le pareció una eternidad y cuando palpa su propio rostro lo nota tan caliente que no encuentra ni siquiera las palabras correctas para excusar el rápido latir de su propio corazón
-Creo que de verdad debemos parar esto, antes de que realmente destruyas la escuela entera- trata de soltar un frio comentario mientras hace un ademán con su mano para limpiar su ropa.
-Supongo que sí. Mi princesa estará un poco decepcionada cuando se lo diga- decepcionado, Minamoto le tendió una mano a su compañero una vez que logra estar de pie. Su resignación le hace sentirse mal al de lentes, aun si no ha sido su culpa.
-Aquí será imposible, pero si tan dispuesto estás de aprender a cocinar, supongo que podrías venir a mi casa a practicar- Akane alcanza a ver de reojo la emoción plasmada en el mayor, lo que lo hace sentir aún más incómodo, pero no quiere retirar su ofrecimiento- Eres el presidente estudiantil, de todos modos. Sería patético si realmente no pudieses cocinar algo tan simple como chocolates.
-Gracias, Aoi- sin poder esquivarlo, Minamoto ríe mientras alborota sus hebras naranjas, a pesar de sus quejas, se toma su tiempo hasta que aparta la mano de su cabeza y se retira algunos metros para continuar con la limpieza.
"Piensa en Ao-chan, piensa en Ao-chan…", repite insistentemente dentro de su mente, queriendo atraer la imagen de su amor platónico a su cabeza. Pero aun si la imagen de Aoi llega a su mente, la sensación de la mano ajena sobre él no puede desaparecer por completo.
Se desordena a si mismo su cabello, pero no basta para suplir o recrear lo mismo. Fue diferente. Es completamente diferente.
Y nuevamente, recuerda lo que fue tenerlo arriba de él, la rápida manera en que lo salvo.
Por favor, él mejor que nadie conoce al presidente estudiantil. Lo sádico y cruel que resulta ser cuando de espectros se habla. Lo patético que es cuando en cualquier actividad que no es el exorcismo.
Lejos del perfil de estudiante perfecto que la mayoría de la escuela cree que es.
Y a pesar de todo, su mente parece empeñada en pensar en él con mayor fiereza que en cualquier otra persona.
¿Por qué de repente, ni siquiera la imagen tan hermosa de su diosa, es capaz de alejar los pensamientos de Minamoto Teru de su cabeza?
¿Como podría llamar a todos esas terribles emociones?
"Mierda…".
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Hikari: Sencillo y corto pero esta pareja tiene un algo que me hace fantasear un poco con ellos jajajaja. En fin, ya pasamos a la segunda mitad de octubre, así que a echarle ganas a los últimos fics del Flufftober. Hasta mañana, ¡bye bye-perowna!
