Capítulo I:


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PÁRAMO

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¿El móvil es privado?

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Hay tres partes en esta relación:

(1) El amor de mi vida.

(2) El punto de quiebre.

(3) El odio sin retorno.

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(2) El punto de quiebre.

Cuando Naruto la vio ingresar al salón de clases a mitad del receso, con los puños apretados y los ojos llorosos supo que su novia estaba enojada. No. Ella estaba furiosa.

―Naruto―

Y él era el responsable.

―Sakura ¿Estas bien?― Murmuro preocupado cuando ella se detuvo cerca de su pupitre.

Sus amigos clavaron sus ojos en ella y guardaron silencio, tanto Shikamaru como Kiba, Chouji y Shino sabían lo celosa y posesiva que podía ser Sakura con Naruto y esta no sería la primera vez que la pelirrosa le hacía una escena de celos al rubio.

―¿Podemos hablar?― Pregunto intentando aguantar las ganas de llorar que sentía, más de rabia que de dolor.

Naruto asintió levantándose de su pupitre y acercándose más a ella.

―Mi amor ¿Qué te pasa?―

Y le sonrió, esa sonrisa fue el punto de quiebre de la pelirrosa.

―Dame tu móvil― Exigió.

Naruto frunció el ceño.

―¿Por qué?―

―Porque te lo quiero revisar. Dámelo― Chillo y ya comenzaba a sentir las primeras gotitas saladas bajar por su mejilla derecha.

Sakura observó como los amigos de su novio la miraban ya hartos de ella y escucho las risitas burlonas de Shion y sus amigas de fondo, ubicadas a unos pupitres más atrás de donde estaba su novio y sus amigos.

―Sakura― Habló intentando estar tranquilo ―Hablemos en otro lado― Dijo tomándola del brazo para sacarla del salón de clases y evitar que la pelirrosa pasara vergüenza ―Estas haciendo una escena―

Sakura se enfureció aún más. Ella siempre hacía una escena. Siempre era la celosa, la posesiva, la tóxica.

―Que me des tu móvil, carajo― Chillo liberándose de su agarre.

Pero Naruto jamás contó todas las veces que le oculto la verdad, todas la veces que mintió sobre donde estaba para que ella no se enojara, todas las veces que le apagó el móvil o lo puso en modo avión evitando que ella lo llamara. Todas las veces que borro conversaciones, mensajes y hasta fotos para evitar una pelea porque Sakura era paranoica, siempre exageraba y armaba una pelea de la nada.

No. Claro que no iba a contar eso. Naruto siempre era la víctima.

―Ten― Susurro sacando el dichoso aparato del bolsillo de su pantalón y se lo alcanzo.

Las manos le temblaron al tomarlo, sentía que el aire le faltaba, estaba segura que estaba pálida y el corazón le latía tan de prisa que en cualquier momento se le saldría por la garganta.

―Desbloquéalo― Le pidió estirando la mano con el aparato en dirección al rubio.

―Es la fecha de mi cumpleaños― Dijo ya rendido ante la actitud de su novia.

―Que original― Se burlo ácida desbloqueando el móvil.

Una vez el aparato se desbloqueo enseñando aquella foto de ambos de fondo de pantalla, la pelirrosa dio media vuelta y se marcho del salón de clases. Naruto suspiro volviendo a sentarse en su pupitre y sintió las miradas de sus amigos sobre él.

―Eso esta muy mal― Comentó Chouji ―El móvil es privado―

―Ya sabemos como es Sakura― Habló el rubio y clavo sus ojos en la ventana que daba al patio escolar ―Ahora se le pasa―

―¿No estas nervioso?― Se burlo Kiba a su lado.

―Que va― Sonrió el rubio ―No tengo nada que esconder― Dijo sin darle mucho interés.

―¿Estas seguro?― La voz de Shino calo hondo en los otros cuatro, el Aburarme no era muy hablador pero cuando hablaba siempre elegía las palabras correctas ―¿No hiciste nada que ella pudiera mal interpretar? ―

Naruto lo miro de reojo y sintió la mirada penetrante de Shikamaru a su lado, era el único que hasta el momento se mantenía en completo silencio. Lo único que se escucho en los siguientes minutos fue el ruido de la bolsa de papitas de Chouji.

―No― Pronunció serio ―Claro que no―

Sakura era así. Celosa. Posesiva. Paranoica. Toxica.

Después de todo él se encargo de convertirla.

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Sakura camino de prisa a la salida del Colegio, era consciente que estaba actuando como una loca y que Naruto en ese año de relación jamás le había sido infiel. Bueno al menos nunca se había enterado.

―Carajo― Insulto por la bajo.

Sentía que en cualquier momento vomitaría el corazón en medio del estacionamiento escolar.

―Sakura― Ella no le presto atención, siguió ingresando a todas las aplicaciones del móvil del rubio buscando un indicio de que el Uzumaki le había sido infiel ―Sakura― La volvió a llamar y apretó sus manos sobre las de la pelirrosa evitando que ella siguiera observando el móvil.

Sakura clavo sus ojos verdes en él y se mordió los labios evitando llorar.

―Vamos. Estas haciendo el ridículo― Hablo severo tomándola del brazo y la empujó hasta llegar a aquel BMW color negro que Sakura conocía a la perfección.

Le abrió la puerta del copiloto para que subiera y él rodeó el coche para subir de piloto. Ella seguía subiendo y bajando conversaciones en WhatsApp cuando ingreso al vehículo.

―¿Y si no me engaña?― Susurro más para ella que para su acompañante deteniendo su búsqueda.

Él largo una risita burlona a su lado.

―¿De qué te ríes? ¿Qué sabes?― Pregunto nerviosa ―Sasuke― Chillo ya fuera de si, desesperada.

Y es que amaba tanto a Naruto que lo único que deseaba en ese momento era ser una paranoica, celosa que veía cosas que no eran. Porque prefería mil veces quedar como una tóxica posesiva a descubrir que Naruto era capaz de engañarla.

―Ya cálmate. Estas histérica― Susurro el Uchiha y apoyo su mano en la pierna de la chica justo por encima de la rodilla y por debajo del dobladillo de la falda escolar.

Sakura pego un saltito al sentir la fría mano del chico en su pierna desnuda.

―No tiene nada― Hablo ya más tranquila y lo máximo que llego a encontrar fue el grupito de WhatsApp de sus amigos donde hablaban puras estupideces ―Soy una idiota― Dijo bloqueando el móvil ―¿Por qué le creí a Shion? ― Se preguntó para si misma abriendo los ojos asustada.

Ahora si se había pasado. Naruto la iba a dejar.

―¿Qué dijo Shion?― Pregunto Sasuke y apretó su mano sobre la pierna de la chica haciéndola reaccionar.

―¿Tu que haces con las fotos que te envían las chicas?― Preguntó ignorando lo que Sasuke le había preguntado.

El pelinegro sonrió de lado retirando su mano de la pierna de la chica y se acomodo en su asiento.

―No sé― Suspiro despreocupado observado el estacionamiento escolar por el parabrisas de su coche ―Las guardo. Las comparto― Dijo con malicia ―Las borro― Pronunció y a Sakura el corazón se le dio vuelta al oírlo ―Depende quien me las envíe― Comento sin interés apretando el volante con sus manos.

Sakura volvió a desbloquear el móvil, las manos le temblaron aún más cuando ingreso a galería y el estómago se le dio vuelta al ingresar a la papelera de la dichosa aplicación. Ahí estaban. Las fotos de Shion en ropa interior y no solo de Shion sino también las de Hinata y la de esa tal Amaru que andaba detrás del rubio sin importarle que fuera su novio.

―Qué hijo de puta― Lo insulto apretando los dientes.

Sasuke largo una carcajada y volvió a acercarse a ella, inclinándose levemente sobre el móvil para poder observar como restauraba todas las fotos presionando la pantalla del móvil enojada. Estaba seguro que un dedazo más y rompería la pantalla a la mitad.

―¿Qué haces?― Preguntó al verla seleccionar las fotos.

―Reenviándolas a todos sus contactos― Susurro con una sonrisa de lado sin verlo, estaba demasiado concentrada reenviando esas fotos a todos sus compañeros de clase.

Sasuke la miro sorprendido jamás pensó que esa tonta enamorada pudiera ser tan vengativa.

―¿Estas segura?―

―Si ellas fueron capaces de enviarle fotos desnudas a Naruto sabiendo que era mi novio― Recito volviendo a verlo a los ojos ―¿Por qué yo tendría que ser empática y sorora con ellas? ―

Sasuke sonrió. Ya sabía porqué le gustaba tanto esa niña.

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Uno no nace con inseguridades. Te meten esas ideas en la cabeza de a poquito.

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