Esta es la primer historia que escribí, estoy tratando de mejorarla y darle más sustancia.

Nunca le di un fin, pero ahora si se en que quiero que termine, espero les gusten los cambios para los lectores viejos y espero sus opiniones de los lectores nuevos.


Era el típico viernes , que necesitaba se acabara ya. Pero como todo lo malo, tenía que tener algo bueno, hoy tenia dos clases seguidas de cálculo; por lo cual podía admirar a mi Maestro Favorito: Sasuke Uchiha, desde principios de año que llegó a cubrir a la ancianita Chiyo, fui la persona más feliz. Y no porqué la Maestra Chiyo, fuera mala, muy por el contrario, era paciente, risueña y explicaba muy bien.

Pero Sasuke era mi definición de chico perfecto. Sus ojos azabaches, su cabello negro azulado, su magnífico rostro (ya saben: mandíbula recta, justa de proporciones para su rostro, cejas medianas labios carnosos para un hombre, pero aun así muy masculinos) y ni que hablar de su metro ochenta, su voz grave y su carácter mal humorado . Siempre tan enigmático, él hombre más sensual que jamás conoci.

Soy una más de sus admiradoras y él ni enterado, pero sigo teniendo esa atracción inminente hacia él, aunque sea unilateral.

Pero bueno, que se fijaría en una niña de preparatoria imposible. La campana sonó, generando un abatimiento en mi ánimo. Odiaba la clase del Maestro Deidara por ser siempre la que me quitaba a Cálculo. Lo más probable es que no elijiera una ingeniería de carrera profesional, pero me gustaban las clases relacionadas a las ciencias exactas, para el arte, por mucho que me gustará; era, soy y seria un desastre.

Además trabajar con la arcilla viscosa, me daba asco; pero tenia que aprobar. En esta materia si considia con mis amigas Hinata y Tenten. Por lo cuál entre murmullos y risas, se terminaba más rápido.

Casi estaba arreando a mis amigas para llegar rápido a la cafetería después de terminar la clase de arte. Por el camino entre quejas y risas, nos encontramos con Ino (mi mejor amiga). En la fila para pagar nos platicamos de todo como siempre y como no encontramos banca dentro de la cafetería tuvimos que comer en uno de los jardines.

-¿Que planes tienen para hoy chicas?- Ino como siempre buscaba la manera de sonsacarnos y llevarnos a sus locos ambientes.

-Dormir- Tenten estaba teniendo turno doble en el negocio familiar las últimas 2 semanas, casi era mas ojeras, que cara.

-Pasar el tiempo con la familia- Hine era la más familiar de todas.

-Shit, par de aburridas- nos miro con esos azules ojos y su ceño fruncido.

En ese momento paso Sasuke frente a nosotros y bueno yo como siempre me perdí en su presencia, pero joder que seria una loca si sus anchos hombros, su piel de porcelana y esos ojos no me emocionaran, la verdad terminaba temblando como una hoja de papel al viento. Mis hormonas no estaban ayudando demasiado.

-Deja de babear frentona- Ino no perdía oportunidad para burlarse de mi, pero yo tenia mi sospecha que también le gustaba Sasuke. -Pense que dejarías de babear por él Maestro, ahora que haz tenido acción con Sasori-.

-Carajo cállate- le enseñe mi dedo medio a Ino y Sasuke me dirigió una mirada intensa estaba segura que me iba a sermonear y mi cara enrojeció al darme cuenta que me vio, siendo grosera. El timbre anuncio la vuelta a clases y esperaba mi salvación.

-Vamos chicas- la pobre Hina tenia ese papel maternal con nosotros siempre.

-Va que me cuentas que paso con papi Sasori en la salida- me dijo Tenten al pasar al lado de mi.

Tuve que agachar la cabeza al pasar al lado de Sasuke. había algo por lo que a mi no me gustaba la clase de arte y eso era en parte por que Deidara era un fastidio en casa; solía disociarse básicamente de su personalidad de Maestro de arte y hermano mayor de Ino. Era sólo 3 años mayor, pero tomo 1 año sabático para tomar cursos de arte (que es lo que le valía estar de Maestro). Y regreso a estudiar a la Universidad en artes visuales.

Conocía a varios chicos un año menor que él y no los presentó. Gracias a eso había estado saliendo con Sasori, incluso tuve mi primer relación con su hermano Gaara. Pero eso nadie lo sabía, igual que no sabían que Sasori era gai y estaba "dándose amor" con él bisexual de Deidara. Ni siquiera Ino sabía del tema, pero para Sasori era fácil conmigo, de todo lo que reprimía.

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Cada quien volvió a sus respectivas clases posteriores al receso, en ninguna considiamos. Y el día paso sin mas momentos incomodos y sin ver a Sasuke; era un día tranquilo. Mi última clase era química y tenia Práctica (cristalización); el método de separación más fastidioso me había tocado a mi y a Tayuya. Mis amigas me mandaron mensajes cuando fue hora de salida y seguía sin reunirme con ellas, les tuve que decir que se fueran sin mi. Y al final estaba sola guardando mis cosas en el casillero. Tendría que llamar a un taxi, ya que Ino solía hacer que Deidara nos llevara casa.

Camine al baño deseaba mojarme la cara para despabilarme y poder seguir con lo que restaba del día trágico y cansado que había tenido. Abrí la puerta del baño aun sin entrar y sentía una mirada en mi nuca (de esas que te generan paranoia) no quise voltear por miedo así que entre al baño rápido, si tenía suerte la persona que me estaba mirando se iría o eso pensé que sería más lógico, estar en la escuela hasta tarde me estaba dañando los nervios.

Una vez frente al espejo, puse las manos bajo el grifo de agua para llenarlas de la suficiente agua para mojar mi cara. Me asuste y estuve a punto de gritar cuando sentí unas manos en mi cadera, pero al mirar por el espejo me quede totalmente pasmada, sin decir ni hacer nada, la sangre se congelo en mis venas y estuve apunto de que mi corazón se detuviera. Y es que, que podía hacer, Sa-sas-suke Uchi-chi-ha me está tocando y no era un sueño, pues yo no recordaba haberme acostado a dormir. Tal vez era el claro recordatorio que debía ir a un siquiátrico a encerrarme.

Sin mediar palabra, me di vuelta y él enseguida me beso. Ni en mis fantasías mas locas, pudiera haber imaginado algo así. Pero trate de seguirle el beso lo mejor posible. Si bien tenia un par de experiencias, no ayudaba en nada besar a mi amor platónico.

Subí mis manos a sus cabellos que tanto había deseado tocar antes, debía aprovechar esta loca oportunidad de ser cierta y si era mentira por dios quería aprovecharla antes de que se desvaneciera la fantasía. Y como reflejo de mi acción él me subió al lavabo, me tomo fuerte de la cintura para acercarme a él y me obligo a abrir las piernas, dándole paso para que estuviéramos más juntos.

No lo podía creer pero no lo detuve, lo abrace y el subió sus manos por mis piernas dejándolas al descubierto al subir mi falda escolar. Sentía un calor inmenso en todo el cuerpo, pero principalmente se alojaba en mi vientre como si fuera un ciclón dentro. Sentí sus manos recorrer mis piernas y subir por mi cintura llegando por debajo de mi blusa. El par de experiencias previas que tuve, no me preparon para esto, yo seguia besándolo sin importarme si me falta el aire, pero entonces paro de tocarme.

-Haruno disculpame no debí- y salio casi corriendo del baño.

Me sentí humillada, se que tal vez se asusto, pero ¿era necesario el dejarme como estúpida deseosa de otro en el baño? Y para colmo ¿era justo que primero se pasara de listo y después se fuera como un cobarde? Mi celular sonó y era Gaara, no era justo para él y no era justo para mi, pero ambos estábamos utilizando el contactó sexual como medio de escape para la frustración de no tener la atención de quien en verdad nos gustaba.

-Hola cerezito-

-¿Que tal furia?-

- No me gusta que me llames así babosa-

- Dale y a mi no me gusta que me llames Anko después de un par de besos-

-Nena, ya sabes que no puedo no pensar en ella, así como tú solo piensas en tu profesor-

-Hablando de eso, te tengo un chismesote-

-Va, que estoy afuera de tu escuela, mueve el culo y ven aquí, Sasori nos espera para comer- me mordí el labio, la comida de Sasori era espectacular.

-Jolines, ¿Sasori hizo pizza?- su pizza debería ser vendida en restaurante, pero se hacia el tonto y prefería dedicarse al arte de las marionetas.

-Si-

-En 2 estoy afuera, muero de hambre-

Me colgó el maldito, Gaara y Sasori eran huérfanos, Gaara era de mi edad, Sasori 4 años mayor, pero apenas iba en segundo año de Universidad. Gaara estaba en pausa con los estudios, quizá regresaría el otro año a terminar la prepa. De momento él llevaba la mayor carga del sustento económico, quería que Sasori terminara sus estudios para que siguiera buscando el trabajo de sus sueños en el teatro de la ciudad.

Casi corrí fuera de la escuela, no mire a nada que pudiera detenerme, pero en la salida estaba Sasuke en un auto que creo seria un mustang de los 90's, le saque la vuelta y corrí a subirme a la moto de Gaara, este me dio el casco.

-Vamos nena- apretó mi pierna a la altura justa donde Sasuke había puesto sus manos.

Pude ver a Sasuke bajar del auto, así que me apure a ponerme bien el casco.

-Vamos, vámonos - inste a Gaara, pegandole en el hombro.

Este rápido se puso en movimiento, me pegue a su espalda como Koala y echamos a andar por la ciudad. No volví la vista atrás...

El fin de semana paso en una vorágine de escapar de casa, cuando mis padres estaban dormidos; ir de fiesta con Gaara, para terminar revolcandome con él. Mientras yo intentaba sacarme del sistema el pensamiento, el efímero beso y toque de mi amor platónico. Gaara claramente soñaba con tirarse a Anko.

Una parte de mi se sentía culpable por las mentiras y escapas de casa. Pero mis papás tenian meses discutiendo y estaba harta del tema. Preferiría que se divorciaran a seguir escuchando sus peleas. Otra parte de mi, no dejaba de pensar en que la llegada del lunes "anunciaba caos hormonal". ¿Como vería a Sasuke sin ponerme roja como un tomate?

Para mi sorpresa el fingió a la perfección que no pasaba nada durante toda su clase. Pero Shisune me entregó un citatorio para la oficina de Sasuke al final del día.

...

Estábamos en receso Hinata, Ten Ten, Ino y yo. Tiradas en la sombra de un abeto frondoso del patio principal, acaba de ver pasar a Sasuke en su ronda de guardia de receso, pero lo ignore lo mejor que pude.

- ¿Sakura sigues tirándote a Sasori? - Ino estaba tirando en exceso de mi confianza, un jalón más y le rompería la boca. - Supe que estuviste todo el fin de semana, metida en su casa ...

Justo iba a comentar algo hostil, cuando Deidara se acerco a nuestro grupo...

-Señorita Haruno, ¿podria acompañarme un par de minutos? Por favor- Deidara seguía en su mono de jeans roto y lleno de pintura, que utilizaba de uniforme en clase de pintura al óleo. Y no me había hablado de Sakura, por lo cual decidí evitar comentarios estúpidos e ir directo a él.

...

Deidara y yo, caminamos un poco lejos del grupo, pero aun dentro de los jardines. Llevaba sus manos en el mono, sin dejar de silbar levemente.

- ¿Maestro Yamanaka, pasa algo? Deidara se detuvo.

- No soy nadie para marcar un alto, pero ¿no crees que Sasori es un poco grande para ti? - no me veía directo a los ojos, pero claramente se sentía molesto.

- No es lo que piensas Deidara- iba a objetar, pero alce mi mano, pidiendo la

palabra. - Se que estamos en la escuela, pero Sasori y yo solo somos amigos-

- Vale ¿Y entonces, porque estuviste todo el fin con él? - sus ojos inspiraban un aura peligrosa.

- Sasori no es él único hombre que vive en esa casa- me estaba mordiendo la lengua por no echarle en cara, como trataba a Sasori.

-Mira Sa- ku- ra - deletreo mi nombre de forma ácida. - No es la forma en la que te enteres pero, Sasori y yo estamos compartiendo cama hace meses y no me agrada que exista una tercera en discordia, menos una niña. Sasori es para mi, alejate-. Escupió casi las palabras.

- Lo sé Yamanaka- sus ojos se dilataron lo suficiente con la sorpresa, como para causar gracia - No es Sasori con él que es estado pasando el rato, es su hermano Gaara- un suspiro alargado salio de sus labios rectos y molestos. - No te voy a dar explicaciones más allá de eso, y te aprecio y todo eso, por los años de conocernos, pero deberías de cuidar más a Sasori, porque no eres él único al que le interesa y si lo quiero como el gran amigo Gai que es. No quiero tener que llevarme mal, solo porque te estas comportando como idiota-

Mi verborrera iba a continuar por el lado de que no quería ver sufrir a Sasori, pero Sasuke nos interrumpió en ese momento.

-Yamanaka, Haruno tiene citatorio de mi parte, por lo cuál es hora de que me acompañe- Deidara asintió con la cabeza y dio media vuelta para irse, maldito hijo de zorra, ni siquiera tuvo la intención de defenderme. - Vamos Haruno-

Me hirvió la sangre de escucharlo llamarme por mi apellido de forma tan osca, después de como se porto el viernes conmigo. Lo seguí con ambos puños apretados a los costados. Lo seguí hasta su oficina y cuanto entre me llene de la valentía que me había causado discutir con Deidara.

-¿Por qué demonios tengo un citatorio Maestro-

Sentí los labios de Sasuke sobre los míos, antes de incluso procesar lo que pasaba en realidad...