Seré honesto, estoy vagamente sorprendido de que nadie haya acertado sobre quién era la chica que se uniría al harem cuando había capítulos donde solo se mencionaron dos mujeres, y una de ellas era una que no estaba seguro de introducir en el harem antes de esto, la respuesta es Tsunade, pienso dar un poco explicaciones de esto a futuro, y esto no le quitará uno que otro momento con Jiraiya, aunque ahora estoy seguro de que buscaré el modo de integrar a Shizune en el harem, después de tanta gente pidiéndolo terminó por convencerme.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
Samuel Santillan; Si, puedo entender que el padre o la madre de Tsunade y Nawaki (No sé si alguna vez dijeron sí era nieta de Hashirama por qué lado) tenga un cierto parecido con el resto de los miembros del clan Uzumaki, técnicamente nunca nos dijeron que Tayuya era una Uzumaki, pero nadie lo descarta. La parte curiosa es el cierto parecido entre Minato y Dan, que no eran Senju ni Uzumaki, de ahí que algunos lo hagan hijo de Tsunade y Dan, pero este no es el caso de este fic.
Pues te equivocas parcialmente, también apareció Tsunade, quien es la que pensaba agregar, aunque admito que esas dos también están en la lista tentativa, Shizune prácticamente ya está garantizado. Y no, no me voy a meter en universos paralelos y semejante, (Principalmente porque me dan dolor de cabeza para intentar desarrollarlo y darle sentido al intentar escribirlos), tampoco estoy muy al tanto de Boruto (Mira, cuando hicieron a los Otsutsuki alienígenas me perdieron, qué puedo decir), así que no pienso tocar casi nada de ese anime ni con un palo de diez pies de largo. Sasuke va a salir mucho más traumado, pero ya que sabe que es un sueño, o pesadilla, no será tan horrible a sí confundiera la realidad y la ilusión totalmente..., el problema va a ser qué tanto le queda a su mente para cruzar ese puente con pocas posibilidades de retorno. Igualmente, cuídate, espero ver tu próximo review porque me alegras el día con tus comentarios.
loko89772; Con tantas personas pidiéndomelo terminaron por convencerme, ¡Shizune se une al harem!
CCSakuraforever; ¡Gracias! ¡Siempre es bueno verte! Pasaran unas cuantas cosas, y todas ellas ocurrén en este capítulo, así que espero que lo disfrutes.
Zombie XD; Mira, soy fan de One piece, la única razón por la que no hago un fic de ese anime es porque no se me ocurre nada que cambiarle más allá de cambiarle la fruta a Luffy, añadir más nakamas y darle frutas a quienes no las tienen, así que, ya que no creo hacer un fic de One piece deberé conformarme haciendo que sus personajes tengan cameos en mis fics. Algún día, cuando vea como meter a Kiri en la ecuación, pero sí, es la idea.
Toda la idea de Jiraiya de enseñarle el hiraishin era que pensaba que se tardaría meses en avanzar un solo paso, y que eso le enseñaría a tomar descansos, no contó conque Tsunade provocaría una apuesta que lo haría volverse loco, pero Sasuke es el mejor ejemplo de por qué debes tomarte descansos, y Naruto lo aprenderá.
La reunión está pensada para cuándo Naruto vuelva, va a ser parte del arco de (Naruto aprende a descansar y divertirse) Además de ser algo que ayudará a avanzar el asunto de Ino.
Mira, la reacción más amable del Tsuchikage al enterarse es que le dé un infarto, quiera muerto a Naruto, y llore, todo al mismo tiempo. Ei estará cada vez más seguro de que Bee no debe ayudar a que Naruto y Kurama tengan una buena relación o su percepción de que Naruto será un dios al que tendrán que rendirse y rendir pleitesía será cada vez más probable.
En momentos como este Tsunade se lamentaba mucho de su estilo de vida tan cuestionable, tanto licor y tan poco entrenamiento claramente le estaba pasando factura o ya habría matado a este chico de anteojos hacía mucho y le habría reventado la cara a Orochimaru poco después, era risible como Jiraiya, quien no se negaba los placeres fritos y el licor podía mantener un mejor cuerpo dentro de los sannin, así que toda su tardanza en estampar el cráneo de Kabuto contra el suelo y reventarlo como una uva se debía a que su estilo de vida era un asco, era eso o no solo estaba perdiendo el toque sino que estaba tan vieja que su primera acción como Hokage debería ser dimitir para dejar el cargo a alguien que no pudiera sufrir demencia senil al día siguiente.
No podía decir que el combate había sido una estratégica batalla con todo cuidadosamente planeado, ningún plan sobrevivía al contacto con el enemigo, era una batalla simple con Tsunade dando una mezcla de golpes y patadas de tacón, sus favoritas, creando cráteres allí donde golpeaba mientras el chico de cabellos claros esquivaba como una pequeña sabandija, afortunadamente Orochimaru se había apartado para ver el combate con morbosa diversión. Sí acaso lo más complejo que habían hecho era cuando Kabuto había golpeado su pecho con un bisturí de chakra de forma que le complicaba respirar un poco, y que ella usara un pequeño jutsu médico para desajustar temporalmente el sistema nervioso del chico para poder recuperar un poco de chakra.
— ¡No cantes victoria, anciana! —Bramó Kabutó mientras se lanzaba contra ella, kunai en mano, ignorando que su maestro enarcaba una ceja ante sus palabras, después de todo Orochimaru tenía la misma edad que sus compañeros sannin— ¿¡Así que le tienes miedo a la sangre?! ¡Comprobémoslo!
— ¿Ya se recuperó? ¿Tan rápido? —Sabía que había hecho el jutsu descuidadamente, no era el mejor trabajo que podía hacer con ese jutsu, pero debió haberle conseguido cinco minutos de todos modos, se preparó para defender, él avanzaba muy rápido y ella no podría hacer una gran pirueta por unos pocos segundos tras usar su jutsu curativo para recuperar su respiración, algo apremiante para poder ganar esto.
Cuando solo faltaban un par de metros para que llegara a ella una nube de humo apareció y allí estaban las tres personas que Tsunade había confiado en que había dejado atrás, Jiraiya tenía sobre su cabeza a Tonton, Shizune era la más cercana a ella, y Naruto estaba frente a Kabuto, sus anillados ojos fijos en esa dirección, y aunque Tsunade no lo había demostrado hasta ahora, tenía que aplaudirle al alumno de Orochimaru por no temblar ante esos perturbadores ojos anillados, el rubio frunció el ceño mientras su rostro se deformó en una mueca.
— Ya sabía yo que no eras de fiar —Gruñó Naruto mientras apretaba su mano en un puño hasta que los nudillos se pusieron blancos— Pero creía que eras un chunin infiltrado para eliminar participantes —El intento de tono risueño se sentía claramente actuado, un intento de esconder la furia que sentía— De haber sabido te habría cortado la maldita garganta... —Aseguró mientras empujaba su ira dentro de él, lo último que necesitaba es que el zorro decidiera repetir una escena del bosque prohibido.
— Parece que te tienes muy creído por haberte vuelto un chunin, Naruto —El ninja del sonido aseguró con una sonrisa tensa que declaraba que tan molesto se encontraba.
— ¡Apártense! ¡Yo me encargaré de él! —Tsunade, quien en opinión de Naruto no estaba apreciando que vinieran refuerzos en su ayuda pese a que ella era la razón de que dos de ellos no estuvieran en su máxima potencia, se lanzó contra Kabuto no sin antes empujar a Jiraiya a un lado, el sannin sapo cayó al suelo y el cerdito parlanchín, qué Naruto sospechaba era la invocación de Shizune, cayó sobre la cabeza de Jiraiya.
En otras circunstancias Naruto se habría lanzado para interceptarla, o ser él mismo quien golpeara a Kabuto hasta dejarlo inconsciente, o matarlo, Naruto tenía ganas de matarlo a él y a Orochimaru por lo que le había pasado al anciano Hokage (No es que creyera que el viejo viviría mucho más, pero hubiera preferido que su muerte no fuera un triste sacrificio), pero la verdad era que incluso cuando él era el que estaba en mejores condiciones de los tres (Shizune, Jiraiya, y el propio Naruto), la verdad era que estaba lejos de estar en su máximo, por las explosiones que había sufrido en su entrenamiento (Resultaba que el hiraishin necesitaba una mezcla de reducir el daño de la aparición y crear una pequeña capa protectora para el propio usuario) le pasaron factura, e incluso estando tan recuperado como estaba tampoco tenía todo su chakra, y sí deshacía sus clones (Que seguían tumbados en el mismo lugar donde había estado entrenando) el impacto que eso tendría en su cuerpo en estas circunstancias bien podría romperle los huesos, ¿Ya mencionó que ni siquiera sus clones tenían todo su chakra? Porque ese era el caso, por lo que aprovecharía cualquier segundo que tuviera para recuperarse antes de deshacer los clones, además, Tsunade era una de los sannin, no podía ser derrotada por este tipo ¿Cierto?
Este fue el pensamiento que ocurrió en un segundo dentro de la mente del rubio mientras veía a Tsunade saltar sobre él y dar una pata lateral desde el aire que Kabuto esquivó simplemente agachándose, a lo que Tsunade se torció en el aire para dar una patada de tacón (Naruto no entendía por qué no empezó haciendo eso, pero su razón debería tener Tsunade) por lo que el traidor de lentes saltó a un lado para esquivarlo, pero la rubia Senju no se quedó quieta sino que se lanzó en una persecución intentando golpear al chico, Naruto debía admitir, muy a su pesar, que sí bien la velocidad de la mujer era impresionante, no era nada que no pudiera confrontar y que todo se limitara a taijutsu se sentía un poco decepcionante, de momento, y por lo que veía, Orochimaru era desgraciadamente el más fuerte de los sannin.
— Y yo que creía que no podría eliminar a dos de los sannin —En ese momento de distracción que tuvo Naruto Kabuto había hecho algo, Naruto no sabía el qué, pero había sangre manchando el rostro de Tsunade y ella parecía... nerviosa— Pero ahora tengo la oportunidad perfecta de acabar con una —Y con esas palabras le dio un puñetazo a la mujer con tanta fuerza que la mando volando hasta ellos.
— Ese maldito... sabe del miedo de lady Tsunade a la sangre... —Naruto escuchó a Shizune murmurar mientras se arrodillaba al lado de su maestra para ver sus heridas.
— Espera ¿Tiene miedo a la sangre? —Naruto no pudo evitar girarse a ver al par de mujeres con su rostro deformado en una expresión de absoluto desconcierto— ¿Cómo diablos un ninja médico le tiene miedo a la sangre? —Cuestionó antes de girarse a ver a su mentor.
— Esa es una historia que no te incumbe, Naruto —Sentenció con voz sería el hombre de pelo blanco, y en ese momento el Uzumaki recordó que, en teoría, ese hombre estaba en la misma liga que Orochimaru— Tu quédate cuidando a Tsunade, Shizune, te dejo el encargarte de este bastardo cuatro ojos, déjenme a Orochimaru a mi —Repartió los puestos antes de girarse a ver a la rubia platinada con una mirada suave— Tsunade, tú usa tu jutsu médico y recupérate, aún tienes una apuesta que pagar —Río el sapo ermitaño. De alguna forma escucharlo tan jovial era relajante.
— ¿Por qué? Tengo ganas de romperle los huesos a ese idiota yo mismo —Gruñó Naruto mientras se tronaba los nudillos, casi podían verlo rechinar los dientes de la molestia.
— No creas que no me di cuenta... —Bufó Jiraiya mientras le dedicaba una mirada cómplice— Apenas tienes chakra y por cómo te mueves debes aún estar adolorido, sí puedes hacerlo sin comprometer tu salud deshaz los clones uno por uno —Incluso sí Jiraiya no estaba seguro de que tanto daño recibiría Naruto de deshacer seis clones que habían estado trabajando cuatro días apenas descansando dudaba que Naruto pudiera soportarlo sí lo hacía sin cuidado.
— Palabras audaces las tuyas, Jiraiya —Comenzó Orochimaru mientras levantaba lentamente su brazo, Naruto esperaba que le doliera mucho, para liberar la venda que cubría su brazo con la boca, revelando pronto un brazo de un enfermizo y desagradable color morado— Pareces creer que, realmente, tienes una oportunidad contra mí, incluso en mi estado puedo decir que soy el más fuerte de los sannin —Aseguró con una sonrisa arrogante.
— Resolvamos esto de una vez —Kabuto empapó sus dedos con la sangre que brotaba de su mano, por el corte que se hizo para aprovechar la hemofobia de Tsunade, para trazar una línea en el brazo de su maestro y comenzar a hacer posiciones de mano para un jutsu— Jutsu de invocación —Y con una nube de humo dos serpientes enormes de color marrón aparecieron.
— ¿Tienes suficiente chakra para hacer una invocación o deshago el camino animal? —Cuestionó Naruto mientras observaba a las serpientes que no tardarían en lanzarse tras ellos.
No por primera vez Naruto se lamentó de su incapacidad para firmar contratos de invocación, claro, el rinnegan le permitía invocar lo que quisiera, pero sí separaba su camino animal de él entonces no podía invocar nada, bueno, tenía una invocación que no conocía, pero que requería suficiente chakra para que no pudiera llamarla (¿Alguna vez mencionó que eso lo aterraba?), aunque sus palabras eran... vagas y desconfiables, con la distancia que había entre él y sus clones incluso su orden de deshacerse, por muy específico que fuera, podría ser recibido por cualquiera de los clones, y sí bien sería agradable recuperar el elemento tierra y el elemento agua, Dios sabía que tenía ganas de golpear a Kabuto con un Newgate eran tan amplias como el cielo, lo mejor sería recuperar el camino Deva o el Chikushodo, incluso el Preta. Incluso sí la respuesta de Jiraiya era positiva deshizo uno de sus clones, supo que regresó cuando sintió el regreso, y la experiencia física, llegó a él como un puñetazo en el hígado que le caló en los huesos, pero el aumento del chakra fue bien recibido.
— Tengo suficiente chakra, pero la droga sigue en mi sistema, incluso sí puedo moldear el chakra no sé qué tan fuertes sean mis jutsus —Admitió Jiraiya en un susurro apenas audible, el sonido era tan ligero que Naruto se sintió tentado a leerle los labios al hombre para estar seguro de lo que decía— ¡Jutsu de invocación! —Y con una nube de humo apareció una pequeña rana de un tono naranja rojizo.
— Hola Jiraiya —Saludó alegremente la rana ¿O era un sapo? Naruto no sabía la diferencia— La cosa no pinta nada bien, supongo que sí me invocaste a mí en lugar de a papí significa que estás en serios problemas y no puedes invocarlo —Sí bien su tono seguía siendo alegre parecía bastante preocupado, casi aterrado.
Por desgracia ese fue el momento en que los ninjas del sonido no solo se dieron cuenta de que Jiraiya estaba débil, sino que fue en ese momento que ambas serpientes se lanzaron contra ellos, Naruto recordó en ese momento que esas serpientes eran terriblemente más rápidas de lo que tenían derecho de serlo porque no fue más de un minuto después que las serpientes impactaron el suelo levantando una nube de humo tan grande como ellas mismas, Shizune, arrastrando (O cargando, según se viera) a Tsunade, fuera del nubarrón de tierra. Jiraiya y Naruto estaban flotando, a falta de una mejor expresión, en el aire, pero mientras que Jiraiya logró aterrizar sobre una serpiente otra intentó tragarse al rubio.
Esto no habría pasado sí recurriera a su octava consciencia, pero no estaba en condiciones de poner su cuerpo bajo tanta presión, ni siquiera podía deshacer otro clon pronto o la teoría de Jiraiya de que esos clones podrían romperle los huesos se haría realidad, y para su desgracia, entre todas las opciones que tenía le tocó la peor; el camino Naraka. Cualquier otro clon tenía algo con lo que podría presentar algo más de pelea, chasqueó los dientes por perderse lo que estaba pasando en el exterior debatiéndose entre sus opciones, escapar en este momento o quedarse unos pocos segundos para recuperar chakra (Prioridad baja, incluso sí no era ideal el camino Naraka le trajo una buena cantidad de chakra) o intentar descansar y permitir a su cuerpo recuperarse (Una prioridad mucho más alta, no podría deshacer clones pronto, y eso lo atrapaba con uno de los caminos más inútiles que tenía, al menos hasta que aprendiera que diablos se supone que hacía), pero desgraciadamente no había el tiempo para ello por lo que cerró los ojos y se preparó. En el exterior Jiraiya había llegado justamente a la serpiente en la que Orochimaru se encontraba, ambos compañeros se miraban entre sí, al mismo tiempo que Kabuto iba tras el dueto de mujeres.
— Me alegra que esta vez sí te dignas a venir a verme, Jiraiya, cuando me pasé por la aldea ni siquiera viniste a dirigirme el saludo —Orochimaru se mofó mientras le dedicaba una mirada de burla.
— No pude saludarte la última vez que estuvimos en la misma zona, estabas demasiado asustado escondiéndote como un cobarde —Oh, Jiraiya sabía que estaba golpeando bajo, después de todo incluso cuando Orochimaru querría pintar la muerte del viejo como su victoria, no era difícil notar que eso había sido sentido más como una derrota, especialmente cuando justo después escapó— Pero supongo que cualquier momento es bueno para ponernos al día.
— Más allá de que eres el profesor actual de mi próximo estudiante, la verdad es que no has hecho nada interesante desde la última vez —El hechicero serpiente se burló mientras le dedicaba al otro hombre una mirada despectiva. Realmente ninguno de los dos estaba deseoso de empezar el combate, no por viejas amistades y camaradería, sino porque ninguno estaba en condiciones que permitiera darlo todo en esta pelea.
— Así que te fijaste en Naruto —Mencionó con un suspiro, no tanto como sí la información le sorprendiera sino como sí le estuvieran confirmando un hecho— Sí lo hubieras visto cuando me hice cargo de su entrenamiento ni siquiera le habrías dado una segunda mirada —Aseguró mientras comenzaba a hacer posiciones de mano para un jutsu que ambos conocían muy bien, después de todo les había salvado contra Hanzo hacía tantos años— Más allá de un talento innato, lo que Naruto tiene es una determinación tan fuerte que le permite ir en contra de todo lo que crees —Elogió a su alumno mientras terminaba el jutsu— Estilo de tierra, ciénega oscura.
El suelo, toda el área en el que las invocaciones de Orochimaru estaban, se convirtió en un espeso lodazal que pareció tragarlo todo, era poco profunda y era pequeño, al menos en opinión de los dos sannin, no era lo suficientemente fuerte para engullir a las dos serpientes y eliminarlas, pero no irían mucho más lejos. Eso demostraba que tan débil estaba Jiraiya, después de todo Orochimaru lo había visto convertir todo un campo de batalla en una ciénega tan profunda como para que ni siquiera las invocaciones pudieran asomarse.
Al otro lado, donde Shizune había caído a un lado de su maestra después de que Kabuto usara su jutsu de bisturí de chakra en sus tobillos, nada en esta pelea, hasta ahora, había resultado en un daño severo, incluso el jutsu médico de su oponente podría curarse fácilmente con reposo o un jutsu curativo medianamente decente, pero ahora, mientras intentaba recuperar sus tobillos lo suficientemente bien para volver a pelear veía a su maestra ser golpeada una y otra vez por ese traidor.
— Creo que debo agradecerte con una muerte rápida por haber preparado tan bien a mi próximo aprendiz —Orochimaru ronroneó mientras estiraba su cuello para intentar morder a Jiraiya, mismo que se cubrió usando un jutsu de pelo con pinchos para recubrirse y evitar la mordida seguramente venenosa— Pero tarde o temprano Naruto-kun verá que soy su mejor opción para mejorar y hacerse más fuerte, después de todo en mi tiempo en Akatsuki aprendí una o dos cosas sobre el rinnegan~ —Tarareó la serpiente.
Orochimaru sabía que estaba poniendo en la mira a Akatsuki, también sabía que podría ser peligroso, pero ahora que sabía que su aprendiz era el jinchuriki del zorro de las nueve colas necesitaba a esa banda de inadaptados eliminada antes de que eliminaran a su alumno, y él sabía que no tenía la fuerza para acabar con todos ellos, puede que no fuera el más débil de la organización, pero tampoco estaba cerca de ser el más fuerte, así que necesitaba al grupo como una amenaza menor hasta que preparara lo suficiente a Naruto para poder acabar con ellos.
— Naruto no es como esos tontos que te siguen —Jiraiya quería decir que Naruto no era como Orochimaru y no se vería tentado por más poder o conocimiento, pero había aspectos del rubio que eran tan parecidos a Orochimaru que despertaban la preocupación de Jiraiya— Mira a ese cuatro-ojos y podrás observar a un ninja que tiene la voluntad del fuego más fuerte en generaciones —Aseguró mientras desviaba su vista al grupo, igual que Orochimaru.
Kabuto bajó la mano una vez más, dispuesto a golpear a Tsunade en la cara de nuevo, para el alumno del sannin serpiente esto resultaba catártico, pero una mano detuvo su puño, allí, al lado de la rubia Senju, se encontraba Naruto, visto desde el ángulo de Kabuto el chico apareció de la nada, pero para el resto fue claro como el agua: El aire se onduló, de una forma que recordaba a los círculos concéntricos del rinnegan, antes de que apareciera en un chispazo negro. Incluso cuando el jutsu era muy diferente visualmente al de sus antecesores todos pudieron reconocerlo, el hiraishin.
— ¿Ese es...? —Orochimaru empezó incrédulo.
— Así que realmente lo logró en una semana, mocoso demente... —Jiraiya solo negó con la cabeza mientras sonreía, no podía cómo le enseñaría a bajar la marcha después de esto.
— ¿El... hiraishin? —La voz de Shizune tembló al verlo, siendo la segunda persona más cercana que pudo verlo la vista había sido fascinante.
— Es imposible... —Tsunade susurro con la boca abierta, ella había sido la que tenía el asiento principal para ver el jutsu en acción, claro, también había sido un poco más lento que el de Minato, una fracción de segundo, pero para alguien que no había empezado a aprender ese jutsu hace una semana era algo monstruoso, un milagro entre milagros, una anomalía.
— Creo que dije, que sería yo quien te rompiera la cara, rata traidora —Proclamó antes de levantar su puño para conectarlo con la cara de Kabuto con suficiente fuerza para mandarlo volando— Y ya he retrasado eso demasiado tiempo —Gruñó mientras comenzaba a tronarse los nudillos.
— Honestamente, sigo sin ver qué es lo que ve Lord Orochimaru en ti como para quererte de aprendiz —Gruñó Kabuto levantándose con su mirada brillando por un fuego de desprecio que se encendía con la mera vista del rubio— Pero, esta es mi mejor oportunidad para deshacerme de ti, yo tampoco pienso perder esta oportunidad —Sus palmas se envolvieron de chakra formando un bisturí de chakra.
Ninguno de los dos necesitó decir algo más antes de que se lanzaran contra el otro, una mezcla de odio e ira mutua era lo que les permitía entenderse lo suficiente para que cualquier cortesía fuera innecesaria, ambos tenían la intención de acabar con esto con el primer golpe y pasar al siguiente problema, Naruto tenía un rasengan en su mano derecha, mientras que Kabuto había recubierto sus dos manos con bisturíes de chakra. El intercambio no tomó más de un par de segundos, ambos peleadores chocaron, el rasengan de Naruto impactó contra las costillas izquierdas, justo donde el vientre y el pecho se volvían uno. Pero el golpe no había dado ahí por casualidad, Naruto había apuntado justamente al centro de las costillas, pero en el último segundo el ninja médico torció su cuerpo para que el golpe llegara en el flanco izquierdo, uno pensaría que fue un error, o un intento de escapar del rasengan, pero fue algo mucho más peligroso; aprovechó que durante su ataque Naruto había dejado su propio flanco izquierdo desprotegido para golpear con su palma el pecho del Uzumaki, justo sobre el corazón.
El resultado de tal choque fue simple; Kabuto salió volando mientras comenzaba a vomitar sangre después de que parte de sus costillas hubieran sido rotas, pero el que lo pasó peor fue el rubio quien se quedó quieto, una expresión de dolor cubrió su rostro antes de que las fuerzas lo abandonaran y cayera de bruces contra el suelo, pero en cuanto sus rodillas tocaron el suelo Tsunade ya se había levantado y corría hacía donde estaba el usuario del rinnegan para comenzar a atenderlo.
— Cuando golpeó su pecho en ese momento... —Tsunade repasó el corto, pero intenso, choque tan rápido como podía, sí la memoria de cualquier shinobi rosaba lo fotográfica, la de un buen ninja médico como lo era la rubia Senju era tal que dejaba la de cualquier shinobi promedio como pobre en comparación— ¡¿Lo infartó?! —La conclusión llegó a ella llenándola de terror.
— Acertaste, anciana —La expresión en el rostro de Kabuto bastaba para notar el terrible dolor que sentía— Ataqué el sistema de chakra del corazón, las posibilidades de que ese mocoso sobreviva sin el zorro son nulas —Se mofó el ninja médico, ignorando la mirada desaprobatoria que le dedicaba su maestro.
— Cierra la boca —Bramó la sannin mientras con chakra cortaba la camiseta del rubio para reducir el ya de por sí pequeño margen de error— Deja de temblar, Tsunade —Pensó recriminándose por su debilidad, colocando sus manos sobre el pecho ajeno comenzando con el jutsu médico.
— Pierdes tu tiempo, vieja, es imposible que sobreviva —Se mofó el ninja médico tumbado en el suelo, apoyando su mano en su costado para intentar apaciguar el dolor que el rasengan le había provocado— Pronto morirá —Aseguró.
— El que morirá pronto eres tú —Jadeó Tsunade con expresión estresada mientras sus manos se apretaban contra el pecho del chico, intentando no solo sentir el corazón del Uzumaki, preocupándose tras cada latido por sí volvería a latir, sí seguía respirando— ¡Dejo de respirar! —Se alarmó su corazón seguía latiendo, débil y frágil, comenzando a llorar al repetir la misma escena que había repetido tantas veces, estaba tan concentrada en eso que no se dio cuenta de la mano que se había estirado para tocar el collar que colgaba de su cuello.
— No... se olvide... de la apuesta... anciana —La voz de Naruto llegó a ella, débil y frágil, igual que su corazón, pero con una sonrisa en los labios, sus ojos determinados a seguir vivo.
— ¿Sigue vivo? ¿Cómo? —Cuestionó Kabuto con horror pintado en su rostro, horrorizado ante la posibilidad.
— Ser Hokage es tu sueño ¿Cierto, Naruto? —La pregunta abandonó los labios de Tsunade sin poder evitarlo, del mismo modo que no pudo evitar que los rostros de sus seres queridos aparecieran en su mente— Una última vez, por una última vez, confiaré este sueño en alguien —Susurró mientras se quitaba el collar para colocarlo alrededor del cuello del Uzumaki.
— No habrá mejor momento para llevarme a Naruto que ahora, pero necesito encargarme primero de Tsunade... —Orochimaru pensó momentáneamente mientras miraba a dónde se encontraba el chico que quería de aprendiz— Ella no me dejará llevarme al chico, sí la ataco directamente lo evitará... solo me queda una opción, aunque sea muy arriesgada —Y con ese pensamiento saltó de su serpiente en dirección a donde el Uzumaki y la Senju estaban, y Jiraiya saltó tras él.
A mediados de la caída Orochimaru giró su cabeza para ver al peliblanco que iba tras de él antes de extender su lengua para atrapar la pierna de su antiguo compañero para lanzarlo contra el suelo, y, al mismo tiempo, impulsarse para cambiar su dirección para dirigirse a toda velocidad contra Tsunade, saliendo de su boca una serpiente antes de que la propia serpiente abriera la boca y de esta saliera su espada, pero no apuntaba a Tsunade, sino a Naruto. El plan era arriesgado y podría salir terriblemente mal muy fácil, pero había razonamiento detrás, solo podría atrapar a Tsunade sí era con la guardia baja y no podría acercarse a Naruto hasta encargarse de la rubia Senju y sí la atacaba directamente a ella esta lo esquivaría, la única forma de garantizar un golpe directo era atacando a Naruto con la esperanza de que la sannin babosa se interpusiera en medio y protegiera al Uzumaki con su cuerpo. Claro, no es que no pudiera evitar apuñalar al rubio sí es que Tsunade no actuaba como Orochimaru creía que lo haría, pero preferiría evitarlo sí podía hacerlo.
Resultó que pese a su falta de entendimiento del comportamiento de Tsunade, puesto que la creía lo suficiente desalmada para permitirle destruir Konoha y que aceptaría su trato, pero la creía lo suficientemente blanda como para interponerse entre un paciente y el peligro, acertó en lo que Tsunade hizo, interponiéndose entre los dos de forma que la espada la apuñaló a ella, pero sabía que eso no sería suficiente para acabar con ella, incluso cuando era un muy buen movimiento inicial. Parecía que la situación no podría empeorar más; Shizune estaba inconsciente tras su corto, pero intenso, combate contra Kabuto, Jiraiya estaba intentando salir del agujero en la tierra que había hecho al colisionar contra esta, y Naruto estaba recuperándose de un ataque a su corazón, sin contar a Tsunade quien acababa de recibir una herida que sí no se trataba inmediatamente sería fatal, Orochimaru pensó que dada esta situación tan ventajosa para él podía permitirse volver a ser diplomático.
— A ti es a quien menos quisiera matar, Tsunade —Comenzó el hechicero serpiente con un tono que intentaba ser afectuoso, no estaba mintiendo, pero tampoco es que la vida de la rubia Senju tuviera demasiado valor para él— Sí ese chico crece será más problemático y traerá problemas más grandes de los que la aldea puede manejar, sería más fácil sí me lo dejaras a mi —Sí podía tomar a su aprendiz sin matar a sus compañeros lo tomaría si pudiera— Solo tienes que escucharme...
— No, tu escúchame a mi —Jadeó Tsunade, no tanto por el cansancio sino por lo herida que se encontraba, Orochimaru lo sabía mejor que muchos otros— ¡No permitiré que le pongas un dedo encima a este chico mientras yo este viva! —Anunció con firmeza.
Orochimaru no estaba seguro sí Tsunade sabía que no tenía intención de asesinar a Naruto, iba a convertirlo en su aprendiz, no podía enseñar a un muerto, o sí por el contrario Tsunade sí lo sabía y esa declaración era una extensión de su decisión de evitar que Orochimaru destruyera la aldea de Konoha, otro sinsentido porque Orochimaru ya tendría demasiado tiempo ocupado como para acabar con la aldea solo con entrenar a Naruto y los experimentos en los que el chico podría ayudar, pero no tenía ni el tiempo, ni la paciencia, para preguntar cuál de los casos era, ni para intentar convencerla, así que optó por la solución rápida cuando no podía obtener lo que quería y alguien era quien lo evitaba; Matarle y tomar lo que quería.
— ¿Y cómo piensas evitarlo? Solo mira tú estado —Puede que Orochimaru no tuviera el tiempo de ser diplomático, pero tenía tiempo para mofarse y presumir— Tu cuerpo está débil como rama y tiemblas como hoja al viento, además, no puedo entender por qué un sannin como tú arriesga su vida por un niño —Especialmente porque, hasta donde Orochimaru sabía, era el único de los sannin con la capacidad de volver de entre los muertos.
— Porque salvándolo..., salvo mi hogar, la aldea oculta entre las hojas —Afirmó ella, Orochimaru no estaba seguro de sí esa pausa había sido porque ella no podía dar una razón lógica a sus acciones, o simplemente la herida la había desgastado tanto como para que necesitará retomar el aliento tras una frase tan corta.
— ¿En serio crees que estás protegiendo a la aldea? —Cuestionó Orochimaru, no es que no pudiera darle la razón, Pain era un shinobi de rango S y Naruto no solo tenía el potencial de igualarlo sino incluso de superarlo, arrasar con la villa de la hoja sería un juego de niños para él en unos años sí progresaba como el sannin esperaba, tenía que darle el punto.
— Mira bien el rostro de este niño —Tsunade jadeó mientras miraba al rubio quien ya estaba abriendo los ojos, se estaba recuperando mucho más rápido de lo que la Senju había previsto— Porque algún día, este chico se convertirá en Hokage.
Palabras fuertes y poderosas de parte de Tsunade, ya sea que fuera consciente del peso detrás de esas palabras o no, porque no solo estaba afirmando que Orochimaru nunca podría poner sus garras en él, sino que aseguraba que nunca podría cumplir su deseo de destruir Konoha, porque la aldea, algún día, sería protegida y liderada por lo más cercano a un dios que habría pisado el mundo desde la época del sabio de los seis caminos, convirtiendo a esa deidad humana en un Hokage, el pilar de la seguridad y la protección de su nación, algo que Orochimaru quizás jamás pudiera superar.
— Que estupidez —Chasqueó intentando ocultar que tanto lo habían molestado aquellas palabras— Solo un idiota querría ser un Hokage —Pareció ignorar que él mismo había sido uno de esos idiotas hacía unos cuantos años.
Esas palabras calaron profundo dentro de ella recordando que hacía solo una semana ella también había dicho lo mismo, es cierto, había aceptado el cargo de Hokage (Quizás no formalmente, pero sí moralmente), había decidido enfrentar a su excompañero, pero hasta ahora no había sentido el verdadero peso de lo que era un Hokage, sin poder evitar recordar las palabras que le habían dedicado cada uno de los tres shinobis que vinieron a apoyarla aquí hoy, sintiendo el peso por primera vez envolverla, no como un peso opresivo que tarde o temprano la acabaría, sino como un manto, una capa, que le brindaba calor, seguridad y confort.
— A partir de ahora, yo también lo apostaré todo —Logró susurrar ella mientras hacía el esfuerzo de levantarse, sintiendo su voluntad renovarse como hacía demasiado tiempo que no lo había sentido— ¡Voy a llevar mi vida al límite!
— Sí tanto quieres morir, no seré yo quien te lo niegue —Gruñó, su propia frustración saliendo a la luz antes de volver a extender la espada serpiente para darle un tajo a Tsunade.
Pero la mujer Senju no se apartó de su posición, lo único que hizo fue girarse para cubrir el cuerpo de Naruto con el suyo mientras le daba la espalda a Orochimaru, un movimiento que solo servía ya que no estaba pensando contratacar, y porque el sannin serpiente no la podría apuñalar sin poner en riesgo la vida del chico que quería de aprendiz, por eso mismo el sannin traidor lanzó otro tajo, impulsado por su ira y su rencor para aumentar su fuerza, un tajo lo suficientemente fuerte como para empujarla al otro lado del rubio, con la frustración nublando tanto su mente que no se percató de que Jiraiya ya había salido del agujero de roca en el que estaba, y que Shizune ya se había despertado, incluso ignorando vagamente que con cada segundo parecía que Naruto luchaba por volver a estar consciente.
— No estoy en condiciones de deshacer otro clon, maldita sea —Fue el pensamiento desesperado de Naruto mientras intentaba recobrar el control de su cuerpo, el cansancio y el dolor siendo suficientes para estar por mandarlo a la inconsciencia— Zorro, escúchame —Ordenó mientras sentía sus manos temblar tanto por el dolor como por el frío que sentía— Sí no me ayudas en este instante a recuperar mi cuerpo, nos morimos los dos —Gruñó antes de mandar la orden a otro clon de deshacerse, quería creer que el zorro había decidido escucharlo porque comenzó a sentir sus heridas deshacerse lo suficientemente rápido.
— Que valiente, pero mírate, no haces más que temblar, no puedes evitar tu miedo a la sangre —Se mofó el hechicero serpiente, deseoso de provocar miseria en los últimos momentos de la que fue su compañera por haberle causado tantos problemas hasta ahora— ¿Y todo esto por qué? ¿Para evitar que me haga con Naruto para que lo pula como el diamante en bruto que es? ¿Por el amor a una aldea que abandonaste incluso antes que yo? —Siguió atacando, solo su hiper enfoque en Tsunade le permitió notarlo, había dejado de temblar.
El reconocimiento tardó menos de un segundo, una fracción de segundo, pero fue suficiente para que ella le diera una patada en la cara lo suficientemente fuerte como para que, si no fuera por la propia fuerza de Orochimaru y que había recubierto su cuerpo en chakra para minimizar el daño, le habría arrancado la mandíbula inferior.
— ¿Cómo? —Fue el pensamiento que cruzó la mente de Jiraiya.
— Recordé algo importante, soy la elegida para ser la quinta Hokage de la aldea oculta entre las hojas, y no pienso avergonzar a mi aldea así —Bramó mientras el rombo púrpura en su cabeza desaparecía para formar marcas en su piel, marcas que a Orochimaru le recordaban al modo sabio de las babosas.
— ¿En serio piensas que me puedes derrotar en el estado en el que estás? —Cuestionó Orochimaru mientras se levantaba, aunque un desagradable escalofrío recorrió su columna al escuchar a la Senju reír.
— Jutsu de reserva liberado, jutsu de regeneración mitótica —Presentó su jutsu mientras las heridas se evaporaban, literalmente, de su cuerpo, ignorando los gritos de súplica de Shizune quien parecía horrorizada de que su maestra usara su jutsu— Mi chakra, reservándolo por años en un punto detrás de mi frente, con esta reserva la habilidad de crear nuevas células se multiplica, con las células dividiéndose mucho más rápido, es comparable a la habilidad misma de revivir —Se limpió la sangre que caía de su boca antes de comenzar a hacer posiciones de manos.
Posiciones de manos que todos pudieron reconocer, Orochimaru apareció al lado de Kabuto para que el hiciera los sellos por él, Naruto a su vez se arrodilló mientras se preparaba, agradeciendo infinitamente a su suerte de que el clon que se había dispersado esta vez había sido justo el que quería, el camino animal, a gritos gemelos los cuatro anunciaron sus jutsus.
— ¡Jutsu de invocación! —Las anteriores serpientes quedaron destrozadas y enterradas en el suelo, pero ahora, en el campo de juego, cuatro inmensas nubes de humo se levantaron elevando a todos los presentes, incluso a Shizune.
Cuando el humo se disipó pudieron verse las cuatro invocaciones, los tres sannin estaban sobre sus invocaciones personales, aquellas que los habían acompañado desde que firmaron los contratos de invocación; Gamabunta el jefe sapo tenía en su cabeza a Jiraiya, Namda el rey serpiente cargaba tanto a Orochimaru como a Kabuto, Katsuyu la doncella babosa estaba debajo de Tsunade. Pero fue la última invocación la que se ganó miradas del resto, un zorro de inmenso tamaño y pelaje dorado, nueve colas en su haber era la cuarta invocación que cargaba tanto a Naruto como a Shizune, pero lo que llamó la atención de todas las invocaciones fueron sus ojos, ojos lilas anillados.
— Así que este es el mocoso del que me habías hablado, Jiraiya, una verdadera pena que no pueda firmar nuestro contrato —Aseguró Gamabunta mientras miraba al zorro, la única invocación que se había mantenido en silencio hasta ahora.
— Ese mocoso idiota, ¿Qué no sabe cuándo parar? —Cuestionó Tsunade.
— Interesante, sí, pero ¿Acaso no sabes que debes mantenerte lejos de las peleas de tus mayores? —Cuestionó Namda con codicia brillando en sus ojos como hacía mucho que no lo hacía.
La pelea entre las invocaciones ya de por sí prometía ser increíblemente peligrosa y de grandes proporciones, pero esto era con invocaciones comunes en manos de invocadores comunes, el problema detrás era simple, incluso sí estas invocaciones eran animales comunes eran los tres más fuertes entre estos, casi se podrían decir que eran invocaciones legendarias en manos de los sannin legendarios. Esto lo confirmó Naruto cuando Namda no solo pudo evitar un ataque acido de Katsuyu y enroscar a la babosa blanca, si no que, al mismo tiempo, mando a volar al zorro dorado con un movimiento de cola.
— ¿Qué tan fuertes son? —Gruñó Naruto mientras se aferraba al pelaje del zorro, al igual que Shizune, mientras sacaba a Rokudo para una apuesta— Sí esto funciona voy a tomarme unas malditas vacaciones —Gruñó antes de que la espada se convirtiera en la forma adecuada, pero no era la de ninguno de los cinco elementos, no solo porque Naruto conocía todas las formas de sus naturalezas de chakra, sino porque estaba transmitiendo su chakra y su deseo, el camino animal.
Un arco negro con el arco teniendo un cierto filo, pero no había ni flechas ni carcaj, lo que sí hubo fueron un par de lentes que aumentaban la visión de Naruto quien solo suspiró cansado.
— Jutsu bomba de aceite —Naruto escuchó a su maestro gritar debajo de él, una parte de él se preocupaba sí se romperían las piernas cuando su invocación chocara contra el suelo.
— Persecución de bestias —Susurró Naruto mientras tomaba posición para tirar con el arco, en sus manos, entre sus dedos, se formó una flecha purpura hecha de chakra, y aunque no estaba seguro de cómo podía ver a los peleadores debajo, liberó la cuerda, y la flecha, contra Orochimaru quien estaba sobre su serpiente que ahora tenía su hocico atravesado por la cuchilla de Gamabunta.
Las posibilidades de que el disparo llegara eran prácticamente nulas, la distancia hacía casi imposible apuntar adecuadamente, pero la flecha se curvó en el aire siguiendo a Orochimaru, lo que resultó en que solo golpeara a Namda después de que Orochimaru fuera tirado hacía Tsunade, quien sujetaba la lengua del sannin serpiente.
— ¡Ayuda! —El grito de Shizune fue lo que permitió a Naruto darse cuenta de algo muy importante; Su invocación había chocado contra el suelo con suficiente para disiparlo, y que ahora estaban cayendo hacía su muerte. Por suerte fueron recogidos por dos clones de Katsuyu que eran del tamaño de un sillón.
— Lady Tsunade les pide que por favor no se metan, la batalla que están librando está en un nivel totalmente diferente al suyo —Aseguraron las babosas, y Naruto se sentiría ofendido sí no fuera porque en lo que él fue mandado a volar la batalla ya se había desarrollado.
— Nos damos cuenta —Murmuró Naruto un poco dolorido, ni siquiera había servido como distracción, por lo que empezó a juguetear con rokudo usando el único otro camino que tenía en estos momentos, el Naraka, rokudo pasó de un arco y lentes a una guadaña con la hoja teniendo un peculiar grabado que recordaba a dientes, y un colgante de cuentas blanco.
— Lady Katsukuy, tiene que detener a lady Tsunade —Jadeó Shizune mientras se arrodillaba ante la babosa— Con las heridas que ha sufrido, y con su jutsu, morirá —Admitió aterrada.
— ¿No se supone que su jutsu la hace como, inmortal? —Cuestionó Naruto mientras enarcaba una ceja a la mujer, intentando controlar el miedo que esa declaración le había provocado.
— Por un breve periodo de tiempo, pero incluso ella tiene un límite en cuanto a cuantas veces sus células pueden dividirse, haciéndola envejecer mucho más rápido, entre eso, el agotamiento, y las heridas que recibió podría morir en cuanto el jutsu acabe —Shizune explicó, temblando de miedo ante la posibilidad, la desaparición de todas las invocaciones fue la señal de que la pelea había acabado.
Naruto fue el primero en correr hacía el par de sannin que seguía de pie, no sabía cómo había acabado todo, pero deseaba profundamente que hubiera acabado con la muerte de Orochimaru, pero sabía que Tsunade necesitaría apoyo ahora. Y, por primera vez, agradecía que el camino Naraka estuviera con él en este momento, lo que era decir algo porque la sensación que le daba el camino Naraka no era agradable.
Cada camino le provocaba una cierta sensación mientras lo usaba, el Deva era como un cálido manto que se sentía casi divino (Odiaba esa palabra tanto como destino), el Chikushodo se sentía salvaje, brutal, indomable, el Preta se sentía como un agujero negro, hambriento de algo (Suponía que de chakra) y no le agradaba la sensación, pero el que le daba peor sensación era el Naraka, frío, desagradable y peligroso, había asumido que era así porque el kyubi lo había empujado a usarlo la primera vez, pero tras la muerte del sandaime, donde pudo ver al shinigami, pese a que nadie más parecía hacerlo le hizo descubrir por qué le hacía sentir así, el camino Naraka era el camino, el puente, entre la vida y la muerte, y sí debía apostar cuándo se había despertado, después de todo según el zorro lo había despertado antes incluso que el camino animal, habría sido en el puente del país de las olas (Presumiblemente resucitando a Sasuke, pero no se daría ese crédito), entonces, quizás, fuera el más apto para salvar a Tsunade antes de que se matara a sí misma.
Con lo que no contó fue que se tropezó cuando llegó junto a los sannin, en este tiempo Tsunade había caído al suelo y su cuerpo estaba convirtiéndose, a un ritmo alarmante, en una momia marchita, la guadaña enterrándose en el suelo por su tropiezo. Estaba agotado, su cuerpo estaba muy herido y agotado, su chakra, incluso cuando tenía suficiente estaba lejos de estar en su máximo necesitaba un descanso, pero se lo permitiría cuando estuviera seguro de que la quinta Hokage no moriría antes de tomar formalmente el manto. Concentrándose en la sensación que el camino Naraka le provocaba, extendiéndolo hacía Tsunade, no sabía qué estaba haciendo exactamente, ni sí lo estaba haciendo bien, pero se negaba a rendirse.
— ¿¡Qué es eso?! —La voz de Shizune lo alarmó, allí, donde la guadaña de Naruto había caído había brotado una cabeza, la misma cabeza que había usado cuando había interrogado a esa chica de la aldea del sonido, solo que esta vez las vendas que cubrían sus ojos se habían retirado dejando a la vista el rinnegan.
— Sálvala —Gimió Naruto mientras miraba al rey del infierno, era una extensión de su poder, de sí mismo, por lo que una parte de él no sabía por qué le suplicaba, pero pareció dar resultados, o algo así.
La boca del rey del infierno se abrió antes de que sus lenguas en forma de manos agarraran a la sannin antes de meterla dentro de su boca, cerrando la boca justo después de que la metiera dentro de sí, pudo sentir al instante como drenaba su chakra a velocidades alarmantes, como los clones se deshacían para que todo su chakra fuera enviado a Tsunade dentro de la boca del rey del infierno, sentía como su chakra rápidamente se acercaba a cero y ni siquiera estaba seguro de sí esto estaba sirviendo, sin darse cuenta que el colgante de cuentas ahora tenía una cuenta negra.
— Ya que estás tan necesitado de ayuda, deja que te extienda mi pata~ —El zorro ronroneó dentro de su cabeza, por la forma en que hablaba Naruto no quería dejar que le ayudara, sentía que eso acabaría terriblemente mal, pero podía sentir como el chakra del zorro dejaba su cuerpo para seguir con el deber que el rey del infierno había empezado.
Solo cuando sintió sus fuerzas terminar de abandonarle, cayendo al suelo preparado para terminar inconsciente, vio que el rey del infierno había escupido, aunque estaba totalmente seca, a Tsunade, una Tsunade que se veía totalmente recuperada, lejos de ser la momia que fue antes de entrar, despierta y desconcertada antes de que el rey del infierno se volviera a enterrar en el suelo y Naruto cayera totalmente inconsciente, lo último que vio fue como la cuenta negra de su colgante se volvía blanca en cuanto Tsunade abandonaba la boca del rey del infierno.
Todo fue oscuridad por un instante antes de estar frente a la jaula del zorro quien le dedicaba una de esas maliciosas sonrisas suyas, una que le hacía saber que lo que fuera que tenía pensado el ser sería algo que no le gustaría.
— No sabía que la vieja ya estaba recuperada, y sospecho que tu sabías que se necesitaba mucho menos chakra que lo que use —Recriminó Naruto en cuanto vio al zorro frente a él, una ventaja del paisaje mental es que aquí no se sentía ni cansado ni herido— Probablemente podría haber usado lo de un clon o dos, solo querías fastidiarme y agotarme ¿Cierto? —El zorro era mezquino y bromista, algo con lo que se sentía identificado, por lo que no le sorprendía.
— Me sorprende que seas tan astuto como para darte cuenta, con esa cara de tonto que tienes nunca lo habría esperado —Se mofó el zorro con una risilla que sonaba demasiado siniestra— Pero pensé en recompensarte por honrarme usando una invocación que claramente estaba inspirada en mi —Admitiría que la única razón por la que invocó un zorro fue porque fue el primer animal que se le ocurrió, y por la forma en que el kyubi hablaba, no era tanto una recompensa como una venganza— Por eso preparé una sorpresa en esa mocosa nieta del bastardo de Hashirama —El odio palpable al decir ese nombre le hacía saber a Naruto que lo que el zorro sentía por su carcelero rubio era molestia como la que sentiría contra una pulga, o al menos se sentía así en comparación con el absoluto desprecio que sentía por el primer Hokage.
— ¿En serio? ¿Y qué sería esa sorpresa? —Indagó el rubio, dudaba que el zorro dejara esa información caer tan fácilmente, cada vez que quería algo de él era como sacarse una muela, a menos que fuera una situación de vida o muerte porque solo así parecía prestar algo de ayuda de buena gana.
— Gracias a que fui yo el que tuvo que guiar el poder de la restauración del camino Naraka porque tu estabas muy ocupado siendo un imbécil —La admisión de que lo único que evitó que Naruto supiera que pudo abandonar el jutsu mucho antes sí hubiera prestado atención se sintió como un golpe al hígado— No estoy seguro de sí fue por como viste a esa mocosa, mi propia percepción de ella, su genjutsu, sus genes, o sí simplemente este jutsu siempre pudo lograrlo —El zorro se encogió de hombros, no sabía cómo un ser cuadrúpedo se encogía de hombros, pero era la energía que transmitió— Pude modificar el cuerpo de esa bruja, rejuveneciéndola de una forma que ella jamás lograría ni con ese patético jutsu suyo de supuesta inmortalidad o con genjutsus baratos, rejuvenecimiento literal, como sí se hubiera bañado en la fuente de la juventud —Naruto no sabía de qué fuente hablaba, pero entendía el mensaje.
— ¿Por qué? ¿Qué estás tramando? —Dudaba, por demasiadas razones, que el biju hubiera hecho eso por la bondad de su corazón (No dudaba que la bestia con cola tuviera la capacidad de bondad en su corazón, aunque dudaba seriamente que la tuviera en estos momentos).
— ¿Cómo puedes dudar así de mí? Yo, que solo estoy intentando hacer una buena acción —Lloró con tono dramático y burlón— Puede que ya no pueda vengarme de él porque está muerto, pero esto está lo suficientemente cerca, descubrirás de lo que hablo cuando ¡Despierta! —Bramó en el último instante y todo se desdibujó.
Naruto despertó en ese momento, aunque no fue de golpe, se sintió más como salir de un sueño particularmente pesado, notando en ese momento un par de cosas, pero sintiéndose demasiado amodorrado como para que le importaran, estaba en una habitación de hotel, probablemente del mismo hotel en el que se habían hospedado (Naruto estuvo dos noches en ella, no podían esperar que realmente recordara como se veía la habitación), en segundo lugar es que estaba desnudo, se sentiría incómodo, pero era lo suficientemente cómodo después de todo como para importarle poco, y lo único que logró sorprenderlo y terminar de despertarlo, así como preocuparlo, Tsunade le estaba chupando la polla.
— ¿Qué demonios? —Susurró.
Nunca han especificado demasiado qué tanto poder, y que tan fuerte, es el camino Naraka, en realidad muy pocos caminos nos han dicho explícitamente qué tan fuertes son, así que, aprovechando que Tsunade no iba a morir realmente, no es que Naruto supiera que todo estaba bien, decidí darle el poder de restaurar el cuerpo, sobre lo que permitió que Kurama pudiera moldear el cuerpo lo dejaré momentáneamente en la inopia, pero prometo explicarlo posteriormente.
Kurama y Naruto tienen algo en común que ambos reconocen incluso cuando no se llevan bien, son burlones, mezquinos y disfrutan de las bromas (Más inocentes por parte de Naruto y más como disfrutar del sufrimiento ajeno por parte de Kurama), de ahí que decidiera serlo con Hashirama incluso cuando sabe que el hombre lleva tanto tiempo muerto que no importa lo que haga no puede herirlo, aunque sí supiera del Edo tensei tengan seguro que intentaría convencer a Naruto de revivir al primer Hokage para poder aplastarlo el mismo.
Realmente no esperaba que este capítulo fuera totalmente sobre la pelea entre los tres sannin, una parte de mi esperaba que se extendiera hasta el siguiente, pero no se me ocurrió nada que pudiera poner en medio como un salto de escena que valiera la pena de interponer en esta batalla. Ya puse dos de las formas que adquiere rokudo con los caminos, ya no hay vuelta atrás sobre esto, así que a ver qué es lo que resulta al final. En caso de que se lo pregunten, el arco lo tengo pensado como el arco de Archer Emiya de Fate, alguien me lo mencionó y me gustó la idea, y la guadaña es la forma guadaña de Soul Evans de Soul Eater.
