Continuación De Una Propuesta Casi Fallida

Desastre En La Cocina.

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Si las miradas pudieran matar, James ya estaría muerto.

Albus estaba molesto cruzó los brazos sobre su pecho, Scorpius estaba sentado en el sillón, Lily se estaba conteniendo de no golpearlo, era una lástima que no tenía la capa de invisibilidad cerca porque quería huir en ese momento.

Lottie era la única que lo veía con lástima, se acarició el cabello que en ese momento se veía pegajoso, la chica tenía la esperanza de que pudieran quitarle eso de encima.

–¿Me quieres explicar porque arruinaste la cena? – Albus le preguntó con dureza.

–No lo hice apropósito. Scorpius se agachó cuando le lance el pudín a la cabeza, fue su culpa lo que pasó.– Sabía que sonaba estúpido pero eso fue lo único que se ocurrió decir.

–¿De verdad me estás culpando? ¿Eres idiota o te haces? – Scorpius reclamó sintiéndose realmente ofendido.

–El plato que lance tenía que ensuciar a Scorpius, no a tu novia. –Lottie aún tenía restos de pudín en su larga cabellera.

–¡¡Me importa un carajo!! ¡Te advierto que esto no te lo voy a perdonar jamás!

–Albus, dime que esto tiene solución. Dime que me puedes quitar esto sin tener que cortarme el cabello. –Lottie no sabía que era lo que la había golpeado, pero reconoció que si le aterraba la idea de que su cabello tuviera que ser cortado.

Llevaba años cuidándolo para que estuviera sano, no quería ser dramática pero no quería que se lo cortaran.

–Ven Lottie. –Hablò Lily– Puedes usar el baño de arriba, vamos a quitarte el caramelo del cabello.

–Ya te dije que fue un error, Albus yo no quería…

–James Sirius Potter me importa un comino lo que tú querías, te exijo de manera permanente que te alejes de mí y de mi Lottie.

James observó con resignación el suelo.

Debía limpiar el desastre que había dejado en las paredes de la cocina, Scorpius y Albus lo dejaron solo para que pudiera hacerlo sin distracciones.

Le iba a tomar varios siglos limpiar la cocina sin magia.

Lottie había perdido la cuenta de las veces que Lily le había lavado el cabello, pero se relajó al ver que si había sido posible limpiarle el caramelo de la cabeza.

–Ya estás lista.

–Algo huele a quemado.– Lottie se preocupó, algo le decía que Albus podía correr peligro.

– Es cierto que podrá ser.

Albus y Scorpius trataban de detener el fuego que James había provocado al equivocarse de hechizo. Había quemado las ollas de Ginny.

Definitivamente James estaría muerto al final del día.

–¿Al? ¿Scorpius? ¿Qué pasó? – Lily trago en seco al ver el desastre que había ahora en la sala.

–A tu hermano se le ocurrió la brillante idea de limpiar su desastre con magia pero se equivocó de hechizo.

Al final todos ayudaron en la cocina, Albus recibió un beso de Lottie en la frente mientras todos tomaban una taza de chocolate caliente.

James deseó dejar de meterse en problemas.

¿Qué quien habría heredado la mala suerte? .

Albus se sentía cada ves más enamorado de Lottie.