Los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi y la historia fue escrita sin fines de lucro.
Pasaron algunos meses después de aquella noche en la que nuestros queridos protagonistas se quedaron a solas en casa y por fin, llegó el día en que se graduaron de la preparatoria.
Sus familias estaban muy felices por el logro alcanzado y de que su relación hubiera mejorado bastante... se alegraban mucho de verlos tan enamorados:
̶ Bueno y ahora, ¿cuál es el paso a seguir, eh? -les preguntó Nabiki a ambos, molestándolos un poco, al estar ya de regreso en la casa-.
̶ Imagino que van a seguir estudiando en la universidad -les dijo Kasumi, sonriendo-.
Ranma y Akane voltearon a verse, con complicidad y sonrieron, pensando al mismo tiempo: ¿se los decimos ya o aún no?
Akane iba a responderles a sus hermanas, pero, la interrumpió el señor Tendo:
̶ Entonces, ¡¿no piensan casarse aún?! -les preguntó, con preocupación- ¡¿cómo es posible?!
̶ Bueno, nosotros... -dijo Ranma, pero, lo interrumpió su papá, algo molesto:-
̶ ¡¿No piensas hacerte cargo aún del dojo, muchacho?!... ¡eres un irresponsable!... ¡¿acaso, piensas seguir viviendo aquí de gratis?!
̶ ¡Óyeme, papá, tú...! -dijo Ranma, pero, su mamá intervino:-
̶ ¡Genma, por favor, claro que se hará cargo, pero, a su tiempo!... ¡no lo presiones!
̶ ¡¿Qué va a pasar con el dojo?! -preguntó el señor Tendo, llorando a mares- ¡tanto esfuerzo para nada...!
̶ ¡Papá! -dijo al fin Akane, bastante molesta- ¡¿quieren dejarnos hablar?!
Todos se asustaron mucho al escucharla y tanto el señor Soun como el señor Genma, se quedaron sin habla.
Ranma carraspeó un poco para aclararse la garganta y Akane lo tomó de la mano:
̶ Bueno, es que, Akane y yo... -dijo Ranma al fin, algo nervioso (pues, aún no le pasaba el susto, de ver a su prometida molesta):- Akane y yo, hemos decidido...
̶ ¡Casarnos! -dijo Akane, muy contenta-.
̶ ¡¿Qué?! -dijeron todos, muy sorprendidos-.
Ranma tragó muy duro y después, dijo:
̶ Sí, así es... Akane y yo hemos decidido casarnos, pero... -dijo, dándole un beso en la mejilla a su prometida- pero, no por el compromiso que ustedes nos impusieron -hizo una pausa- nos vamos a casar porque... -la vio detenidamente a los ojos- porque... porque nos amamos.
̶ ¡De verdad, nos amamos! -dijo Akane, sonriendo ampliamente y abrazándolo fuertemente-.
Todos aún no salían de su asombro al escucharlos hablar así, pero, después, empezaron a celebrar, sobre todo, el señor Soun y el señor Genma, tomándose de las manos y diciendo que harían una gran fiesta para anunciar, por fin, que sus hijos se casarían.
Pasó un mes más y los preparativos para la boda estaban cada vez más avanzados.
Un día, Akane venía de regreso a su casa, muy contenta, sosteniendo una caja blanca que acababan de entregarle y que contenía su vestido de novia, cuando de pronto, se encontró de frente con alguien que ya tenía mucho tiempo de no ver:
̶ ¿Shampoo? -preguntó, muy sorprendida- ¡hola! -le dijo después, sonriendo- ¿cómo has estado? ¡qué gusto!
Shampoo se le quedó viendo de una forma bastante siniestra y después, fijó su mirada específicamente en la caja que ella sostenía:
̶ ¡Ni hao! -le dijo, después- veo que... lo de tu boda con Ranma va muy en serio.
̶ ¡Sí! -dijo Akane, aún muy contenta- ¡ya solo falta un mes!
̶ ¡No me digas! -dijo, sarcásticamente- pues, muchas felicidades.
̶ Gracias -le dijo, sonriendo- eres muy amable... me dio mucho gusto saludarte.
Shampoo sonrió con ironía y después, le dijo:
̶ Aunque... bueno, es una lástima que con esto de tu boda con Ranma, yo no pueda darle a él lo que en realidad ha deseado desde hace ya mucho tiempo...
Akane cambió su expresión al escucharla y le dijo:
̶ ¿A qué te refieres? no comprendo.
̶ Jejeje ¿en serio, no se te viene a la mente qué es lo único que él desea, más que cualquier otra cosa en el mundo?
Akane se le quedó viendo y Shampoo sacó de su bolsillo dos boletos de avión para ir a China y más específicamente, a Jusenkyo:
̶ ¿Ahora sí ya recordaste qué es lo único que a él realmente le interesa? -continuó, Shampoo-.
̶ ¿Ju... Jusenkyo? -dijo Akane, muy sorprendida-.
̶ Sí, Akane, por fin pude conseguir estos boletos para ir a esos estanques a curar mi maldición y pensaba invitar a Ranma para que él también pudiera hacerlo, pero, como se va a casar contigo...
̶ ¿Qué es lo que me estás tratando de decir, Shampoo? -le preguntó Akane, algo molesta- ¿que si yo no me fuera a casar con él, tú le darías uno de esos boletos de avión?
̶ Pues, sí, así es -dijo, tranquilamente- éste iba a ser mi obsequio después de casarme con él... -hizo una pausa- ¡todo lo tenía ya muy bien planificado y sería perfecto, si tú hubieras dejado de interponerte entre nosotros!
̶ Pero, Shampoo...
̶ ¡Él tenía que haberse desilusionado de ti, al enterarse que lo estabas engañando con alguien más!
̶ ¡¿De qué hablas?! ¡eso no es cierto!
̶ ¡Cierto o no, Ranma tenía que terminar ese absurdo compromiso contigo y prestar atención a todos esos mensajes que le llegaban!... ¡tenía que haberme prestado atención solo a mí!
Akane se quedó estática, pues, aún no asimilaba lo que estaba escuchando:
̶ Entonces, tú... ¿tú fuiste quien le enviaba esos anónimos a Ranma?
Shampoo volvió a sonreír:
̶ Pues, sí, ¿para qué lo voy a negar?... ¡sí fui yo y ¿qué?!
̶ ¡¿Cómo pudiste, Shampoo?!
̶ ¡Ay, ya, por favor!... ¡sin dramas, ¿quieres?! -le dijo, con sarcasmo-.
̶ ¡¿Por qué, Shampoo?! ¡¿por qué?!
̶ ¡Bueno, ya!... solo vine a decirte que todavía tienes una oportunidad para que Ranma reciba estos boletos.
Akane se le quedó viendo y ella continuó:
̶ Tengamos un último encuentro, tú y yo, que decida finalmente, quién se quedará con Ranma.
̶ Pero...
̶ Hoy a las cuatro de la tarde, en el parque, ¿estás de acuerdo?
Akane inclinó la cabeza y ella volvió a decirle:
̶ Si ganas, Akane, estos boletos serán para ti y para él, como obsequio de bodas... -hizo una pausa- pero, si yo gano, vas a prometer que te apartarás de nuestro camino y que me dejarás ser feliz con él...
Akane no podía creer lo que estaba escuchando:
̶ ¿Aceptas el trato, Akane? -le dijo Shampoo, extendiendo su brazo para que le diera la mano-.
Akane aún tenía el rostro inclinado y ella continuó:
̶ ¡¿Qué no quieres verlo feliz, Akane?!... ¡¿qué no te gustaría que él fuera una persona normal al fin?!
̶ Sí, claro que sí... -dijo, con voz entrecortada- lo que más deseo en este mundo es su felicidad.
̶ Entonces, ¡¿aceptas o no?!
̶ Bueno, yo... está bien -dijo, con tristeza-.
Shampoo sonrió con autosuficiencia porque sabía muy bien que Akane no tenía ninguna oportunidad contra una fuerte guerrera amazona como ella:
̶ Muy bien, Akane... -dijo, después- veo que tonta no eres, porque acabas de tomar la mejor decisión de tu vida -hizo una pausa- entonces, te espero a las cuatro en el parque para decidir por fin, quién será finalmente, la que se quede con Ranma y lo acompañe a curarse de su maldición.
̶ ¡Akane no asistirá a ningún encuentro contigo, Shampoo! -gritó una persona, con furia-.
Ambas voltearon a ver:
̶ ¡Bueno!, ¡¿quién te crees tú para querer mandar en mi vida, eh?!... ¡yo no soy ningún objeto para que puedas disponer qué hacer o qué no hacer conmigo!
̶ Ranma... -dijo Akane, muy sorprendida y él se acercó a abrazarla-.
̶ Eh... Ranma, yo, eh... -dijo Shampoo, muy nerviosa-.
̶ ¡Así que nuevamente querías hacer una de las tuyas, ¿verdad?!... -le dijo Ranma, aún molesto-.
̶ No... no sé a qué te refieres -dijo Shampoo, con voz entrecortada-.
̶ ¡No te hagas!: ¡escuché perfectamente cuando le confesabas a Akane que tú habías sido la que me estuvo enviando esos anónimos!
̶ Bueno, es que, déjame explicarte, por favor...
̶ ¡No quiero escuchar nada y que te quede claro de una vez por todas!: ¡yo no voy a dejar a Akane por nada ni nadie, ¿me escuchaste bien?!
Akane se sorprendió mucho más al oírlo hablar así y a Shampoo se le empezaron a salir algunas lágrimas de sus ojos:
̶ ¡Ni aunque tuvieras ahora mismo agua del estanque del hombre ahogado, aceptaría casarme contigo! –continuó Ranma-.
̶ Pero, Ranma...
̶ ¡Basta, Shampoo!... ¡lamento no haber hablado contigo de esta manera hace mucho tiempo, por mi cobardía, pero, ahora puedo decírtelo de frente y exigirte que nos dejes en paz, porque yo amo a Akane y mi felicidad es estar junto a ella!... ¡ya no me importa si algún día podré o no curarme de mi maldición, pues, sé que Akane me acepta tal y como soy y para mí, eso es lo único que tiene valor!
Shampoo estaba que no lo creía. Empezó a llorar fuertemente, pues, nunca pensó que lo escucharía hablar así algún día:
̶ Yo... yo... -dijo, al fin- ¡solo... solo lo hice por ti, Ranma, porque, de verdad, te amo!... ¡todo fue por ti y por eso, con estos boletos podemos ir juntos a curarnos de nuestra maldición y ser felices para siempre!
̶ ¡¿Y tú qué rayos sabes de mi felicidad, eh?!... ¡quiero que nos dejes en paz!... ¡no te amo, ¿me oyes?!... ¡no te amo!
Shampoo se puso mucho más furiosa de lo que ya estaba. Las manos le empezaron a temblar y de pronto, llevada por el despecho, rencor, odio y resentimiento que sentía en ese momento, rompió los boletos enfrente de los dos:
̶ ¡Muy bien, si eso es lo que quieres, así será!: ¡ésta era la única oportunidad que tenías para curarte al fin de tu maldición y la perdiste para siempre, ¿me oyes?! ¡para siempre!... ¡jamás volverás a ser normal!... ¡jamás! -y diciendo esto último, se fue corriendo de ahí, para no volver a ser vista por ellos, nunca más-.
Ranma y Akane se quedaron muy sorprendidos y después, ella le dijo, con lágrimas en los ojos:
̶ Ranma... ésta... ésta era una buena oportunidad para que volvieras a la normalidad.
Ranma dio un pequeño suspiro y pasó una de sus manos por su cabello:
̶ Puede ser, Akane, pero, yo no iba a renunciar a ti por nada del mundo.
̶ No confiaste en que podía vencerla, ¿verdad? -le dijo, inclinando el rostro-.
Ranma se le quedó viendo un momento. La abrazó fuertemente y después, le dijo:
̶ No, Akane, no fue eso... no pienses mal, solo no quería que cayeras en sus chantajes, además, estoy seguro que aunque le ganaras, ella no hubiera cumplido su palabra.
̶ Pero, Ranma, ¿y si nunca más se vuelve a presentar una oportunidad como ésta?... ¡no debiste desaprovecharla!: ¡era lo que siempre has deseado!
Ranma sonrió al escucharla y después, se inclinó para darle un beso en los labios:
̶ Lo que más he deseado es estar junto a ti... no hay nada más en este mundo que me pueda hacer feliz.
̶ ¡Ranma! -dijo Akane, abrazándolo fuertemente- ¡te amo!... ¡te amo mucho!
̶ Y yo a ti, Akane -le dijo, abrazándola también y después, volvieron a darse un beso, con todo el amor que podían emanar sus corazones-.
Pasó un mes más y por fin, llegó el momento que tanto habían esperado nuestros queridos protagonistas: su boda, la cual se llevó a cabo en el dojo Tendo.
Nabiki, Kasumi, la señora Nodoka y Akane se habían encargado de la decoración y del banquete que se serviría.
Al llegar la hora para tal evento, todos los invitados (que no eran muchos) se pusieron de pie al escuchar la marcha nupcial, para presenciar el ingreso de la novia, quien lucía un hermoso vestido blanco y un velo.
Ranma ya estaba al frente, sonriendo ampliamente, con su traje formal color blanco, junto al notario que los casaría.
Todos empezaron a aplaudir fuertemente y al llegar donde estaba Ranma, el señor Tendo le entregó la mano de su hija (por supuesto, llorando a mares, como siempre lo hacía).
Ranma y Akane no pararon de sonreír durante todo el evento, pues, se notaba perfectamente que esta vez, era el amor el que predominaba y no el deber de cumplir con un compromiso que les había sido impuesto.
Al finalizar la ceremonia, todos se acercaron a felicitarlos, deseándoles lo mejor en su vida ahora como esposos.
Tres meses después, mientras Ranma impartía clases en el dojo, Akane lo observaba algo preocupada, esperando que se desocupara pronto para hablar con él de algo muy importante:
̶ Tranquilízate, linda -le decía la señora Nodoka, al verla tan nerviosa- todo va a salir muy bien, ya verás.
̶ Es que... no sé cómo lo va a tomar, tía -dijo, inclinando su rostro-.
̶ ¡Ay, Akane! -le dijo Nabiki, despreocupada- no sé por qué te preocupas tanto: te aseguro que ese bobo va a gritar de la alegría cuando se entere.
̶ ¿Tú crees? -le preguntó dudosa-.
̶ Claro que sí, Akane -le dijo Kasumi, sonriendo- no creo que haya una mejor noticia que lo ponga tan feliz como la que tú le vas a dar.
Akane sonrió levemente y trató de tranquilizarse. Pasaron unos minutos más y por fin, Ranma se desocupó.
Al irse el último estudiante, Akane ingresó tímidamente al dojo y le dijo, con voz temblorosa:
̶ Eh... Ranma... ¿puedo hablar contigo un momento?
̶ Claro -le dijo sonriendo ampliamente, mientras se secaba el sudor de su frente y su cuello con una toalla- ¿qué sucede?
̶ Bueno, yo... es que... -dijo muy nerviosa, inclinando su rostro- no sé por dónde empezar.
Ranma se le quedó viendo un momento y decidió acercarse a ella:
̶ ¿Qué te pasa? -le dijo, tomando su mentón suavemente para que lo viera- dime.
̶ Es que... no sé cómo vayas a tomar lo que estoy a punto de decirte.
̶ Oye, no me asustes -le dijo preocupado- ¡¿es algo grave?!... ¡dímelo, por favor!
̶ Ranma, es que... yo... -lo vio detenidamente a los ojos y después, le dijo- ¿sabes qué? mejor léelo tú -dijo, entregándole un sobre-.
Ranma lo recibió algo dudoso, (pues, eso de los sobres le traía muy malos recuerdos):
̶ ¡¿No me digas que se trata de un mensaje anónimo?! -le preguntó después, algo molesto- ¡porque de ser así, te juro que...!
̶ ¡No, Ranma! -le dijo riendo, muy divertida- ¡no es nada de eso! jajajaja.
̶ ¿Entonces?
̶ Solo, ábrelo, mi amor.
Ranma no estaba muy convencido. Dio un pequeño suspiro y después, le dijo:
̶ Bueno, si no hay otro remedio...
Akane sonrió y él empezó a abrir el sobre para sacar la hoja que estaba adentro del mismo.
Ella se volvió a poner muy nerviosa, mientras lo veía leer el papel:
̶ Pero, ¿qué...? -dijo Ranma muy sorprendido, al terminar de leer- ¡¿qué significa esto, Akane?!
Akane se asustó un poco al verlo así:
̶ Pe... pero, Ranma... -dijo después, con voz algo entrecortada- yo creí... creí que te daría gusto esta noticia -hizo una pausa y después, inclinó el rostro- no pensé que te fueras a molestar... -y diciendo esto último, empezó a sollozar-.
Ranma la contempló detenidamente y después, sin previo aviso, la cargó y empezó a darle vueltas en el aire, mientras besaba su cabeza, su frente y sus mejillas:
̶ ¡¿Quién dice que estoy molesto?! -le preguntó, casi gritando- ¡es la mejor noticia que pudiste haberme dado!: ¡voy a ser papá!
Akane empezó a llorar. Él la bajó y continuó dándole besos en todo su rostro:
̶ ¡Te amo, Akane!... ¡te amo! -le volvió a decir, mientras la abrazaba fuertemente-.
̶ Entonces, ¿no estás molesto? -le preguntó después, con voz casi inaudible-.
̶ ¡No, Akane, ¿cómo crees?! -le dijo, sonriendo ampliamente- ¡estoy que me muero por tanta felicidad! -dijo después, con pequeñas lágrimas en los ojos-.
̶ ¿De verdad, Ranma?
̶ ¡Sí, Akane: me haces el hombre más feliz del mundo!: ¡voy a ser papá de un hermoso bebé!
Akane rio un poco y después, le dijo:
̶ Bueno, veo que no leíste completa la hoja de los resultados.
̶ ¿A qué te refieres? -le preguntó, confundido-.
̶ Es que... no solo es un bebé, Ranma... -hizo una pausa- son dos.
̶ ¡¿Dos?! -preguntó, más que sorprendido-.
̶ Sí...
Ranma volvió a cargarla de la emoción, mientras gritaba:
̶ ¡Dos hijos!... ¡voy a tener dos hijos!
Akane volvió a reír y le dijo:
̶ No tú, yo los tendré jajajaja.
Ranma rio un poco al escucharla y después, le dio un largo beso en los labios:
̶ ¡Tendremos dos hermosos bebés, Akane!... ¡¿puedes creerlo?!: ¡dos hermosas consecuencias de nuestro amor!
̶ ¡¿Cómo que "consecuencias de nuestro amor"?! -le dijo Akane, fingiendo molestia- ¡no los llames así, Ranma! jajajaja.
Ambos volvieron a reír y a abrazarse.
La señora Nodoka, Kasumi y Nabiki los habían estado observando todo ese rato y sonrieron, al verlos tan felices:
̶ A ver, a ver, par de tortolitos -dijo la señora Nodoka después, ingresando al dojo- ¿puedo participar yo también de su felicidad?
̶ Claro, mamá -le dijo Ranma sonriendo y ella se acercó a abrazarlos, fuertemente:-
̶ ¡Los felicito, mis niños! -les dijo, muy contenta y con pequeñas lágrimas en los ojos:-
̶ Gracias, mamá -le dijo Ranma-.
̶ Gracias, tía -le dijo Akane, después-.
Ella los observó un momento, aun sonriendo y después, les dijo:
̶ ¿Saben? yo también tengo otra gran noticia que darles a ambos.
̶ ¿Ah, sí? -le preguntaron sorprendidos-.
̶ Sí.
̶ ¿Qué es, mamá? -le dijo Ranma-.
̶ Quería dárselos como obsequio de bodas, pero, no me fue posible hacerlo...
Ellos la escuchaban atentamente:
̶ Tomen... -dijo, entregándole un sobre a Ranma-.
Él se le quedó viendo un momento y antes de que pudiera decir algo, su mamá le dijo, sonriendo:
̶ No es ningún anónimo, cariño... así que, no te preocupes, ¿eh?
Akane rio un poco y Ranma negó con la cabeza, sonriendo. Luego, abrió el sobre y se sorprendió al ver lo que contenía:
̶ ¿Dos boletos de avión para ir a China?
̶ Y más específicamente... -dijo Akane, leyéndolos- ¡para ir a Jusenkyo!
La señora Nodoka asintió sonriendo y Ranma le dijo, aún sin creerlo:
̶ Pero, mamá, tú...
̶ Sí, cariño, estuve ahorrando todo este tiempo, desde que me enteré de tu maldición y por eso, quise ayudarte para que puedas curarte, porque veía cómo sufrías por eso y después, al saber lo de Shampoo... -hizo una pequeña pausa:- sé que ya te habías resignado a quedarte así, pero...
̶ Mamá... -le dijo Ranma muy conmovido, interrumpiéndola- no... no tenías que hacerlo -y la abrazó fuertemente-.
Akane, Nabiki y Kasumi solo los observaban, sonriendo ampliamente:
̶ ¡Gracias, mamá!... ¡no sabes cuánto te lo agradezco! -volvió a decirle Ranma, mientras lloraba de alegría-.
La señora Nodoka también lo abrazó. Luego, tomó su rostro, le dio un beso en la mejilla y le dijo:
̶ ¡Te lo mereces, mi amor: por ser tan buen hijo, buen esposo y ahora, sé que serás también un buen padre!
Ranma volvió a abrazarla fuertemente. De pronto, vieron como alguien sacaba un cartel, interrumpiéndolos:
"Y para mí, ¿también hay boleto de avión?"
Todos empezaron a reírse y después, la señora Nodoka le dijo:
̶ Lo siento, cariño, pero, solo me alcanzó para comprarles a Ranma y Akane, porque, como podrás comprender, ahora que están casados, deben estar siempre juntos.
Todos volvieron a reírse y el señor Genma, convertido en panda, empezó a salir muy decaído del dojo:
̶ ¡No te preocupes, papá! -le dijo Ranma todavía, riendo un poco- ¡aunque no te lo merezcas, te voy a traer de mi viaje, agua del hombre ahogado!... ¡te lo prometo!
̶ O si no, yo le puedo obsequiar mi boleto de avión, tío -le dijo Akane, un poco preocupada al verlo triste-.
̶ ¡De ninguna manera, Akane! -le dijo Ranma, rápidamente- ¡tú me tienes que acompañar!... -le dijo, tomándola de la mano- no te preocupes, le traeré agua del hombre ahogado a mi padre, de verdad...
Todos volvieron a reír y después, Akane le dijo:
̶ Bueno, yo me aseguraré de que lo hagas.
"Gracias, Akane, tú sí eres buena, no como el ingrato de mi hijo" -decía otro rótulo que había sacado el señor Genma-.
Ranma y la señora Nodoka le dieron un golpe en la cabeza y nuevamente, todos rieron un poco al ver la escena.
Después, Ranma volvió a acercarse a Akane para abrazarla fuertemente:
̶ ¡No puedo con tanta alegría, Akane!... ¡de verdad, hoy es el día más feliz de mi vida!
̶ ¡El mío también, Ranma! -le dijo abrazándolo, de igual manera-.
Después, ambos volvieron a darse un beso:
̶ ¡Me encanta estar a tu lado, Akane! -le dijo Ranma- ¡muchas gracias por estar en mi vida, mi amor!
Akane sonrió ampliamente:
̶ A mí también me encanta estar a tu lado, Ranma, porque MI LUGAR FAVORITO ES JUNTO A TI.
̶ ¡El mío también, Akane!: ¡no hay otro lugar mejor en el que desee estar!
Y así, ambos volvieron a darse un beso con todo el corazón, sin imaginarse que su felicidad apenas y acababa de empezar.
FIN
¡Hola, de nuevo! de verdad, muchísimas gracias por haberme acompañado hasta acá. Espero que haya sido de su agrado, mis apreciados lectores :)
Hikari: Muchas gracias por acompañarme a leer esta historia. Agradezco mucho tus lindos mensajes y claro que sí, al nomás tener tiempo, voy a compartir otro fic que tengo por ahí, pero que todavía estoy desarrollando, ya que aún tengo que ordenar algunas ideas jejeje. Va a ser un poco más largo que éste, pero, espero que puedas acompañarme a leerlo también :) y de hecho, si alguna de mis otras historias que tengo acá en mi perfil llama tu atención, quiero que te sientas bienvenida a leerlas. Te mando muchos saludos :)
Chica Tendo: Muchas gracias por todos tus mensajes, me alegra de verdad, que me sigas acompañando a leer mis historias. Espero que ésta también haya sido de tu agrado :)
MaFer: Muchas gracias por escribirme. Tú también siéntete bienvenida por si deseas leer mis demás historias :)
Manu Teorias: ¡Ay, no!, yo no considero a Ranma como un princeso jejeje porque demostró su amor por Akane en innumerables ocasiones, sobre todo, al final del manga, cuando sufrió muchísimo al creer que ella había muerto en Jusenkyo y confesó sus fuertes sentimientos por ella :'). Si tú lo consideras así porque nunca luchó por Shampoo o Ukyo, fue porque no las amaba y su corazón siempre perteneció a Akane, desde que la conoció :). Sin embargo, como te he expresado en otras ocasiones, a mí no me gusta entrar en polémicas y respeto tu opinión :). Si tú quieres escribir sobre Ranma con cualquier otra chica, hazlo, que estás en todo tu derecho de escribir lo que más te guste :). En cuanto a lo de colocar desde un principio en mis historias quiénes serán los villanos, no lo considero muy conveniente porque se perdería el chiste y ya no sería sorpresa para los lectores jejejeje XD (aunque, considero que en esta historia sí marqué desde un principio quién sería la villana jejejeje). Pero de todas formas, agradezco tu consejo :)
¡Saludos para todos, hasta una próxima ocasión! :)
