Capitulo tres.

Tethys dejó que la italiana se acercara. No obstante se mantuvo considerablemente cercas para bien de la chica. Ella era de las pocas personas de las cuales conocían de aquel pasado que causaba pesar en la mujer de cabellos verdes. Y aunque parecía haber superado esa situación, era cierto que aun sentía un poco de pena. Según Shaina, ella había malinterpretado los sentimientos del joven, creyendo que el chico guardaba "amor" por ella. Le contó de la vergüenza y desilusión que sintió. Y como resultado la cobarde huida de ella, dejando atrás a un padre amoroso y dedicado.

Huyó con el firme propósito de comenzar de cero. Y parecía que lo había logrado. Sólo que no contaba que el hombre que hoy la llenaba pertenecía a la orden de Saori...

Por fin miró en dirección de la cobra. (Menudo apodo se habría ganado).Sorrento se unió a la sirena para observar lo que fuera que ocurriera. Tethys tomó una copa de champaña en el momento que un mesero se las ofreció, la cual bebió de un solo sorbo.

- Saori- con vos neutra llamó la atención de la chica. No le tenía ningún sentimiento guardado, simplemente se sentía extraña.

-oh Shaina, ¿que haces aquí? - evidentemente la fina señorita no se esperaba encontrar en ese lugar a la ya no tan joven amiga de seiya. Su expresión era sorpresiva.

- bueno, igual me sorprende que estés aquí. Hace tiempo que nós conocimos. - la chica en respuesta le sonrió cordial.

- si, la verdad pensaba en ser buenas amigas ya que eras amiga de seiya... Bueno no hablemos del pasado, ¿como haz estado?, seiya preguntó mucho por tí a Anabel desde que te fuiste. Tu casa se quedo vacía, parece que Anabel se fue y tu padre regresó a Asia ¿No es así?

Shaina sonrió al ver lo informada que se encontraba Saori.

En el acto apareció una mujer rubia alta y con un aire que a Shaina no le agradó. Puesto que la mujer, no le quitaba la vista de encima, recorriendo de arriba a abajo su persona.

- pues si, dejé mi casa, mis estudios y a mis seres queridos. ¿Sabes? Salí de mi zona de confort. Buscando un lugar diferente para conocer gente nueva, costumbres bellas y un nuevo rol, que por supuesto nunca pensé tener, es lo mejor que me ha pasado en la vida. - le afirmó con una sonrisa amplia y bella.

- debo entender que no extrañas nada?

-absolutamente. - dijo sincera. - mi padre y Anabel están en mi mente siempre. Y aunque no los veo como quisiera, tengo comunicación. Me acostumbre a ver a mi padre pocas veces al año, desde pequeña . Debe ser por eso. - la heredera estaba atónita.

- pues me alegra saberlo. Pero dime a qué te dedicas? ¿Tienes novio? - saori se cubrió la boca al pronunciar lo último. - disculpa, no quiero ser impertinente .

- no lo eres, es obvia tu curiosidad. Pues soy tatuadora, me gusta, existe un excelente ambiente. Dohko y su familia son gente excepcional.- La sonrisa de Shaina se amplio aun más.

- cielos estoy que no me lo creo...-

Shaina se sintió ligera al enfrentar por primera vez parte del pasado. Hasta podía creer que estaba a punto de sacar esa pequeña basura de su ojo.

El trago amargo vendría en forma y nombre.

- por cierto lo olvidaba. Vengan chicas- varias mujeres se acercaron a saori. Shaina solo Miró sin interés por alguna de ellas. - ellas son chicas del instituto. Y aunque yo no quisiera serán en un futuro mis asistentes personales.

Shaina saludó cortés. Todas respondieron como las educadas y finas señoritas que deberían ser. Tal vez todas tenían la edad aproximada entre dieciséis y dieciocho o inclusive veinte años, especialmente una rubia de perfil serio y mirada fría. Por dentro Shaina se encogió de hombros. Le eran indiferentes.

- ella es Mayura, mi tutora e intituriz. - la mujer salió de entre las chicas al escuchar su nombre. Era una mujer hermosa. Alta y rubia, aunque los ojos eran indescriptibles por las gafas oscuras que los cubrían. Se colocó frente a Shaina de una manera altiva. La peliverde, juraba que le miraba fijamente, detrás de las gafas.

- es un placer conocerte. No pensé que la familia Solo, convivía con personas tan ordinarias. Creo que por ello es que no le hicieron una atenta invitación, a la señorita saori. Me temo que su obra de caridad mantuvo en un segundo plano a mi protegida. - el desdén que destilaban los ojos de aquella mujer, tenían la intención de causar molestia en la italiana.

Shaina se miró. ¿Le había llamado ordinaria?, ¿obra de caridad de los Solo?. Pocas veces la cobra dentro de ella salía. Hoy, no. ¿O si?

Al darse cuenta, Tethys se acercó y tomó por los hombros a Shaina al ver como oprimía los puños. Era señal de un mal presagio.

- perdona Shaina, la señora intituriz en verdad quiso decir que no cualquiera puede lucir como tú lo haces. Ya que por lo visto no te quitan la mirada de encima... ¿Como dijo llamarse? Mayora...? - hizo un ademán llevándose el índice a el mentón, como si fuera una mujer despistada. La nereida sonrió triunfal al escuchar risillas de parte de las invitadas y el rostro desencajado de parte del séquito de Saori. Puesto que su agrio comentario, se escucho fuerte y claro en gran parte del salón.

Sin pensarlo en un instante se formó un cúmulo de mujeres, las cuales no perdían detalle alguno de lo que se avecinaba.

Pero al final todo quedó en una batalla de miradas. De un lado, las chicas de Saori, del otro, Shaina yTethys.

- me disculpo si usted se sintió alagada por mis palabras. No era intencional. Parece que es un malentendido. Es una reunión importante para la protegida de el joven Solo. - fingió disculpas.

¿Quien creería en las vagas palabras de la mujer? Su disculpa, solamente parecía ofrecerla de los dientes para afuera. Por supuesto que no se lamentaba, mucho menos se retractaba, sólo deseaba que Saori no percibiera sus malas intenciones. Y bueno, la inocencia de la heredera se lo permitía. No podía siquiera suponer que como tutora, tenía una muy bien camuflada arpía.

Shaina y Tethys se miraron. Por supuesto no eran creíbles sus superfluas disculpas. Y aunque tethys quiso decir algo, Shaina invocó toda la templanza que dormía dentro de ella.

- es obvio que no quiso ser ofensiva. Así que no debe disculpa alguna. Es solo un malentendido. Lo que menos deseo es causar molestia a los distinguidos anfitriones. ¿Le parece que esto quede cerrado? - Shaina sonrió y selló con un saludo de manos al cual respondió la fina dama.

Al parecer todo se arregló. Y posteriormente la reunión finalizó, al parecer con la felicidad de Tethys al hacer planes a futuro. Shaina la miraba tan feliz. Compartía esa felicidad con ella. Era un hecho que Kanon en verdad la amaba y no se andaba por las ramas. Quería a esa loca y exuberante rubia y pronto dejarían de ser pareja para formar una familia. Todos esos pensamientos pasaron de emocionarle a dejarla en un profundo cuestionamiento, ¿Ella podría aspirar a tener algo parecido?. Era incierto, pero por el momento no se dejaría mortificar por la duda. Solo viviría como cada día: agradecida de tener a ese hombre alto, de cuerpo majestuoso y madurez exquisita. En sus pensamientos, visualizo a Saga, era hermoso observarlo venir. Ahí, con una mano dentro de su bolsillo, dentro de el traje pulcro, la melena larga y abundante. Su sonrisa tierna. Esos ojos, aunque bellos, poseedores de una pena cargada a cuestas y hacen de todo por lucir castos. Lo cierto es que ella no necesita más que pasar un instante con el para creer que es el mejor día de su corta vida.

Tiger and dragon's. Tattoo

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Rumbo al trabajo compró un postre de frutas, el cual sería destinado a la dulce pelinegra que atendía gentil la recepción.

Al llegar, justo a el mostrador de la recepción, los ojos de la italiana buscaron a la chica. Ubicandola enseguida.

-Shunrei, buena tarde - la joven se viró.

- ¿Shaina? - miró analizando la apariencia de la recién llegada. Parpadeó un par de veces.

- lo sé, ni siquiera yo me reconozco-

-te vez...

- ¿como una mujer ordinaria?

- iba a decir linda. - Shunrei rió bajo ante el sarcasmo de Shaina - no, enserio hoy te vez muy bella. Y no lo digo como cumplido para ganar tu afecto... No hay nada malo en vestir como una mujer femenina. -

Shaina ladeó la cabeza y analizó el punto de vista de Shunrei. La verdad es que tenía un poco de razón. Pero, al final tal vez podría repetir la hazaña de cambiar de look de vez en cuando. Vestir siempre a jeans y camisetas le acomodaba, hasta hoy entendía que no era tan difícil.

Perfecto, ahora sé dedicaría a sacar del armario cuanto atuendo femenino yacía guardado con recelo.

- creo que a tu novio le gustará verte tan linda. -y de nuevo esa sonrisa inocente en la cara de la joven China.

- Shunrei, te aseguro que lo último que llevo puesto cuando el y yo compartimos es la ropa...

La pelinegra se cubrió la cara ante la descarada afirmación. Era demasiada información para los castos oídos de Shunrei.

- no era necesario que me dieras detalles-

Shaina sonrió. Por un momento olvidó que no estaba junto a Marín o Tethys.

- lo siento. Mira te compré un postre de frutas, recordé que amas estas cosas. - le extendió el paquete .

-oh, gracias qué bello detalle. Ahora que recuerdo Dohko te dió el día. ¿No deberías estar con Tethys? -

- mi compromiso con ella terminó y si soy sincera me encontraba relativamente cerca. Le pedí a Sorrento que me dejara aquí. Apenas van a dar las tres. - dijo lo último mirando de reojo el reloj de la pared.

- pues tienes suerte, ni Dohko ni Shiryu se encuentran, ellos fueron donde Shion...- los ojos de la chica se ensombrecieron. La italiana se percató.

- oye, ánimo, verás que todo se arregla. - acomodó la larga trenza de la chica en el hombro. - tu sabes también como yo que su situación podría cambiar si no fueran tan obstinados ese par. De verdad en ocasiones te veo tan angustiada por Shiryu que quisiera cometer homicidio con ambos- el tono burlón de Shaina le sacó una sonrisa a su contraparte.

- lo sé, pero yo debo apoyar la decisión de su padre y por ende la de mi futuro esposo. Sé que tú deseas que el pueda sanarse y créeme que lo deseo yo también.

- pero?... -shunrei esquivó la mirada esmeralda.

- debo respetar sus posturas. Es todo.

- shunrei, ¿Cuando vas a pensar en tí?

-sería egoísta de mi parte hacerlo

- tu sabes que no es cierto, que es lo que pretendes, ¿ser su lazarillo? - la sonrisa fue débil en el rostro de Shunrei.

- yo lo haría con todo el amor que poseo.

- no te entiendo. - suspiró

- y en verdad espero que nunca, lo hagas. - es lo que yo escogí cuando decidí estar a su lado.

- entiendo que lo amas y que el amor es así... Incomprensible. Dejemos de lado este tema y enseguida me pondré a laborar un rato.

- me parece perfecto.

Fundación Graad

Saori escuchó atenta lo informado por el joven de cabellos azulados. Ella como única heredera, debía de estar al pendiente de la integridad de dicha fundación. A su derecha, la mujer alta y rubia, callaba y observaba. Todo era analizado, no habría de omitir detalle alguno.

- es muy completo tu informe Milo. Y de hecho parece que la visita a el norte, tendrá frutos. Parece inminente la alianza con Hilda de Polaris. No niego que estoy satisfecha con el progreso los números en la empresa de tecnología espacial van a la alsa de a poco . Es importante para todos obtener la mayor ayuda posible. Todos sabemos de antemano que la organización no pasa por tiempos benignos. -

Hizo una pausa prolongada y miro a cada uno de los integrantes de la junta directiva. Desde Shion el antiguo director , pasando por Dohko y la nueva generación de integrantes. Posó su mirada en el presidente.

Saga sintió la mirada aguamarina sobre si. Aquello solo significaba que como presidente no estaba solo llevando a un declive, sino que a la fundación. El, conciente de eso y más, trató de evadir su mirada. Suspiró sujetándose el mentón con la mano derecha.

Milo parecía traer la salvación en forma de esa alianza . Si el norte europeo aceptaba, significaría una automática salida a flote. Sin ella, sencillamente no existirían fondos para la fundación y eventualmente su desaparición sería inminente. Tanto dependía de aquello, en especial la ayuda humanitaria en zonas de conflictos bélicos, lugares en dónde la hambruna mata a miles al año. No, no podían darse el lujo de perder dicha alianza.

Y Saga, sentía el peso sobre sus hombros. Se cuestionaba si en verdad Shion no se habría equivocado al escogerlo a el como su sucesor. Todo el tiempo y durante su desempeño bajo ordenes de Shion, pensó que el más capaz sería Aioros. Sin embargo y a sorpresa de muchos al momento de emitir los votos, Shion le habría dado a el, su aprobación . Un voto de " confianza" al final del día. Y ahora y cómo en ese entonces, pensaba no ser merecedor.

- Si bien dijo la señorita Kido, ayuda extra sacaría a flote a todos. - el silencio se apoderó de la habitación y la atención de todos los integrantes se fijo en la rubia que tomó la palabra automáticamente después de que Milo tomara asiento. Se movió a un sitio el cual fuera percibida. - no se puede, o mejor dicho, debe dejar de pasar por alto la malversación de fondos la cual está instancia fue víctima-

Dejo al aire el tema del cual todos eran concientes y que el responsable era conocido por cada uno. La mujer miró fijamente a el autor . Saga le sostuvo la mirada sin inmutarse. Parecía que la tutora de la heredera, no estaba al corriente de todo al respecto .

- bueno Mayura, ese tema ha sido sanjado hace tiempo y no buscamos la cabeza de nadie, sino la solución a el problema. Eso es más importante, que enjuiciar a un"presunto culpable" . -

- Shion, me enternece su paternalismo, pero creo que tanto usted, como el señor Dohko no han sido capaces de ver por la integridad de mi protegida. En cambio, al único responsable de toda esta falacia le tienen ahí- señaló con desdén hacía Saga, - dirigiendo está corporación aún a sabiendas de que en cualquier momento dé una sorpresa igual o peor...-

- cosa que no sucederá, señorita Mayura- ahora fue el turno del chino que aguardo con calma y que por supuesto creyó que esa mujer no tardaría en cuestionar en cuanto la miro seguir como sombra fiel a saori. - le sugiero que sea un poco más respetuosa, ya que es un tema delicado y debe tratarse con total discreción. No lo haremos un tema de escrutinio popular. Y si alguien no tiene más que decir y aportar al respecto demos por terminada está reunión. ¿Le parece señorita Kido?

El silencio fue reemplazado por la aprobación de cada integrante. Saori Se ruborizó ante la vergüenza. Su mentora, no debía de haber tocado el tema. Sentía pena por Saga y vergüenza al mirar los ojos endurecidos de Shion, Dohko inclusive de Aioros.

- concuerdo con usted Dohko. Si me disculpan me retiro. - al levantarse ella, la rubia les dedicó una mirada antes de seguir a Saori.

- eso fue... - shura exalo.

-incomodo? - respondió Aioros

- más bien impertinente - fue el turno de Shion. - no hagamos más comentarios al respecto. - se acomodó las gafas.

- será difícil afrontar esto si esa mujer se toma atribuciones que no le corresponden. Mi pregunta es, ¿que hace ella como lazarillo de la señorita Kido?, se supone que Tatsumi es el responsable de la heredera, ¿o me equivoco Shion? - Dohko miró asombrado hacia su viejo amigo.

- la verdad ni yo lo sé. Hasta donde entendí, esa mujer solamente sería una mentora, al parecer el viejo mayordomo le otorgó el poder a ella. Como sea, debo de hablar con él y saber que es lo que pasa.. - Shion se levantó y animó a Dohko a seguirle. Le palmeo el hombro y salieron.

Saga seguía en silencio. Mirando de uno a otro. Hasta que se perdieron detrás de la puerta. Observó que Milo parecía absorto en su móvil.

- vamos hermano, no te atormentes, olvida lo que esa bruja dijo.- Shura que se encontraba a la izquierda del griego palmeó la espalda de su compañero. - Shion ya dijo que investigará. Tal vez el viejo Tatsumi necesita ayuda con la chica y ve en la rubia la figura femenina para que sirva de apoyo a la joven heredera. Recuerda que aun es muy joven para tomar las riendas de esta compañía.

Saga miró al español. No dudaba en la buena intención de él para darle ánimos. Esos eran sus amigos... Aquellos que lo apoyaban a pesar de todo.

- no es fácil ignorar sus comentarios cuando tienes plena conciencia en sus palabras. Si, yo soy el responsable de que esta compañía vaya de mal en peor. Soy el único responsable de aquellos fraudes. El protagonista de esta sátira...

- ¿acaso eso que escucho es una aceptación de hechos? - Aioros se levantó incrédulo. - ya vasta Saga. Basta de esta actitud. ! Tu no eres responsable, grábate eso en tu cabeza!.

Milo dejó de lado su móvil para ver la expresión excitada del castaño. Conocía del hecho del cual se referían, más no el estado de ánimo del gemelo mayor. Miró interesado.

- por qué no te calmas arquero. No es un buen lugar para discutir - Shura habló con mesura. Tomó por los hombros al castaño y trató de suavizar la situación.

- !¿lo vez?! !Sabes que tengo razón!. - Saga lo ignoró.

-arquero, ya déjalo, eso no le ayuda en nada. - lo sujetó con más fuerza hasta hacerlo retroceder un par de pasos. Crear distancia entre ellos era por mera precaución. Recordaba que al gemelo no se le podía alterar súbitamente y al parecer Aioros lo olvidó.

- por favor...retirense. - saga se aflojó la corbata y desató un par de botones. Sólo los miró cuando salieron justo como los demás.

Silencio

-¿tu tienes algo que decir?- Milo le observó.

- mmm... Solamente deseaba decirte que lamento si causé alguna incomodidad ayer por la noche. - la sonrisa pícara del joven heleno iluminó su rostro.

- no es mi casa. No me debes nada. Sólo tú eres cómplice de las estupideces de kanon. - el oji azul sonrió. - gracias por apoyarle, en verdad el necesita sentar cabeza. Yo no soy el mejor ejemplo en estos momentos para aconsejarle. - denotaba melancolía en su expresión.

- lo haces bien. Sólo anímate ¿quieres? -. Caminó dispuesto a seguir con su día. Metió las manos en los bolsillos y salió en total silencio.

Al encontrarse solo, Saga dejó salir todo el aire retenido. La junta no había sido sino un martirio. Esa mujer le venía a hechar en cara sus faltas, ¿en verdad? Como si él o nadie lo supiera.

Es una perra, ¿no?

Esa voz en su cabeza de nuevo.

Si me das la oportunidad yo mismo le retuerso el cuello... Ah, que desagradable es vivir con una culpa que no te pertenece del todo...

- cállate y déjame en paz- dijo casi en un suspiro tomándose la cabeza con ambas manos. Escuchar esa voz le taladraba el cerebro al punto de ser insoportable. El final era siempre el mismo, el se desvanecía y sólo recobraba la conciencia horas, inclusive días después, solo para saber de boca de su hermano o de los maestros* que su huésped infame, había hecho de las suyas. Era como perderse en una orrible prisión oscura y fría en la cual, nadie podía sacarlo.

El dolor cesó y el eco de la voz murió. Se levantó y tras mirar su reflejo en el cristal del gran ventanal se percató de que su personalidad estaba intacta. ¿algún día el ya no podría controlarlo?, ¿por qué aún no tenía el valor de acabar con su miserable vida?. El sabía la respuesta. Por ella.

Miró el reloj en su muñeca y pensando totalmente en un tema diferente atrajo a su mente lo radiante y hermosa que lucia en la mañana. Simple, pero hermosa. La sonrisa regresó a sus labios y antes de seguir adelante con su día, susurró su nombre . Shaina

Tiger and dragon's. Tattoo

Casi eran las cinco de la tarde y Shaina pronto saldría. Dejó todo en su sitio.

- es verdad, los bocetos. Regresó al estante en donde depositaba sus trazos. Se mantuvo ocupada mirando.

- disculpe señorita.

Es voz. El aroma a mar y cítricos le inundaron las fosas nasales. Al girarse, pidió que sus ojos se cegaran.

- wow!, nunca creí encontrarla en este lugar-la voz áspera y viril le intimido.

- ¿que hace aquí? - estaba sorprendida.

El griego sonrió de medio lado y sacó una de sus manos del bolsillo.

- usted me recomendó éste sitio, ¿recuerda? -

Shaina sentía su corazón latir con fuerza. Que estúpida era cierto ella lo había hecho. Ni en mil años pensó en encontrarse con ese hombre tan prontamente.

- oh si, lo recuerdo. Fue ayer.

Esos ojos profundos la miraron detenidamente.

- puede pedir una cita con Dohko o Genbu, le atenderán con cortesía.

- lo se señorita Shaina

- sólo llámeme Shaina.

- oh, vaya. Shaina es curiosa la casualidad, ¿no creé?, - el joven rió de buena gana.

- si, lo es- Shaina fingió reír.

- bueno, vendré con tiempo en una cita, como bien dice. Veo que usted está por retirarse y yo no debo quitarle el tiempo.

El heleno abrió la puerta y le cedió el paso, después el la siguió. Shaina se despidió de shunrei y salió. Quiso tomar un taxi pero una mano le sujeto el brazo.

- para dónde va? - Shaina miró al joven. - si usted me lo permite ke llevo a su hogar.

Shaina desconfió y prefirió darle esquina del de ojos azules.

- perdone, no lo conozco y seguro un hombre como usted tiene cosas por hacer.

- en absoluto. Tengo la tarde libre y estoy muriendo de aburrimiento. Por favor acepte.

Shaina negó. Era necio el hombre. Pero de ensueño.

- No gracias. - y así la chica dió media vuelta y se enfilo a la parada del bus. Ahí, parado quedó el chico. Metió sus manos en los bolsillos. Será en otra ocasión... Pensó.

7:35pm oficina géminis.

Vaya que era largo el camino de ida a la oficina de Saga. Casi dos horas en bus. Pero al fin y al cabo ya estaba ahí. Le habían dado pase libre, por ordenes del presidente. Subió sin ser vista, aparentemente.

Entró. Los brazos fuertes de él la recibieron inmediatamente.

- por fin llegaste, ansiaba tu llegada . - susurró al oído y le acomodó los mechones detrás. - Shaina miró el brillo en sus ojos. Ese fuego.

- ya estoy aquí...Dime, ¿que tramas? - le coqueteo.

- tenerte - su afirmación hizo que a Shaina le subiera el calor corporal, y más cuando sintió las manos de el subir desde su cintura hasta su espalda. Ardía su piel ante el toque.

A Saga le fascinaba la idea de poder ser descubiertos. Como si de un adolescente inmaduro se tratara. Lejos de ser prudente se aventuro a llevar el coqueteo a un nivel más pasional y erótico.

No creyó que Shaina aceptaría llegar a su lugar de trabajo. El lugar aunque grande se disponía de ser apartado y discreto. ¿Quien pensaría que el flamante presidente de la fundación Kido, se tomaría la libertad de cometer un acto sexual el la oficina? Nadie.

La miró unos instantes. Su cabellera como cascada caia sutilmente en aquella figura. Hoy, en especial lucia femenina y radiante. Lo pronunciado de las formas de ella elevaban el ardor de su pecho. Aflojo su corbata, y caminó directo a la chica que miraba por el gran ventanal. La giro con firmeza y la besó apasionadamente. No le dió tiempo a un reclamo, ni siquiera a respirar.

La mecha había sido encendida. La lujuria en los ojos de ambos los llevó a da rienda suelta a la pasión.

La sujeto contra si y sus poderosas manos fueron libres de escrutinio al delicado cuerpo de la mujer. Sus labios se fundieron en besos irrompibles. Ella se vió despojada de la parte superior de la prenda. Camiraon en dirección del sofá. Ahí el la condujo a sentarse con el, justo en su regazo.

Ella gimió al sentir la proximidad de sus sexos. Él, duro como el acero y ella virtiendo las mieles por entre las piernas. El besó y recorrió ese camino hacia el valle de sus pechos ya desnudos. Los comió con ansia y la asía a él por la cintura. Apretando más y enloqueciendo a un instinto animal.

Ella lo quería y de hecho no le importaba en donde. Era imperativo sentirlo dentro. Sentirse llena. Así que en un movimiento rápido y ágil tomó la virilidad y lo introdujo sin miramientos.

El la soltó del seno y su cabeza se aló hacia atrás. Estaba enloqueciendo. Y ella lo sabia.

- oh Shaina... Sabes que me matas, cada vez que haces eso. - la tomó por la nuca y la besó en aquella danza de caderas que haría perder el juicio de ambos.

Al final, el clímax fue inevitable. El la sostuvo entre jadeos y esfuerzos para recuperar el aliento. .

El sonido de la puerta al llamar los sorprendió. El gemelo le cubrió la boca ante el grito que ella dejó escapar.

- señor Saga, es tarde. Me voy. -

Ambos se quedaron pasmados. ¿Aun seguía alguien ahí? Dios. Cuando finalmente hubo silencio sonrieron y una carcajada invadió la habitación.

- es tarde y me debes una cena... - la chica de cabellos verdes lo besó en los labios, re acomodo la parte superior del vestido y se dirigió al sanitario. Saga sintió alivio. Para variar se sentía bien. La cena les daría un respiro y después de ello compartirian un merecido descanso en la cama de ella.

Continuará...

Y hasta ahí. Jejeje espero la gustara y si no, no hay problema. No pasa nada. Me llevó más tiempo de lo pensado pero ahí ta' estoy contenta por su aceptación. Gracias.

Nós leemos pronto. Besotes para todos. Chaito.